Introducción
La mezcla de cultivos o también llamado inter-cultivos es definida como el crecimiento simultaneo de dos o más especies durante una misma estación de crecimiento1. Históricamente, el tipo de inter-cultivos anuales conocidos ampliamente en el mundo es la combinación de un cereal con una leguminosa, pues permite que la inclusión de la leguminosa mejore la producción y la calidad del forraje2. En esta asociación, los cereales se caracterizan por aportar una alta producción de materia seca, pero con bajo contenido de proteína cruda, lo que disminuye su calidad y valor nutritivo3. En cambio, las leguminosas presentan aceptable producción de forraje, pero han sido reconocidas ampliamente como una fuente rica en proteína cruda4. Una de las leguminosas anuales ampliamente usadas como intercultivo con cereales es la veza común o ebo (Vicia sativa L), una leguminosa anual con un hábito de crecimiento trepador y con altos niveles de proteína cruda5,6. Respecto a cereales, se han propuesto un gran número de especies que figuran ser los apropiados para intercalarlos con la veza, entre los que destaca el maíz (Zea mays), la avena (Avena sativa L.), la cebada (Hordeum vulgare L.), el triticale (x Triticosecale Wittmack . Ex. A. Camus) y el trigo (Triticum aestivum L. emend. Thell) 7,8,9.
Estudios previos han demostrado que la cebada produce mayor cantidad de forraje que la avena, triticale o trigo, cuando es mezclada con la veza8,10. En cambio, Caballero y Goicoechea7 y Thomson et al8 encontraron que el cereal más adecuado para mezclar con la veza es la avena. Sin embargo, Anil et al5 reportaron que el triticale puede ser usado como un cereal alternativo para mezclarlo con la veza.
Otro factor que puede modificar la producción y la calidad del forraje de la mezcla es la proporción de semilla utilizada por cultivo. Algunos autores sugieren rangos que van desde los 20 hasta los 80 kg ha-1 para los cereales, mientras que para la veza común fluctúan entre los 20 y 50 kg ha-111. También, la etapa de cosecha es otro factor que puede afectar la producción y la calidad del forraje. La planta continuamente cambia de calidad conforme va madurando; en este estado, el contenido de la pared celular incrementa; esto representa que se acumule más lignina, compuesto indigestible que resulta posteriormente en una disminución de la calidad del forraje4. Se sugiere la etapa vegetativa como la mejor etapa de cosecha debido a que se puede utilizar para cualquier tipo de ganado y en cualquier etapa productiva12.
En este contexto, el objetivo del presente estudio fue medir la producción y la calidad del forraje de la mezcla de veza común con cebada, avena y triticale, en dos proporciones de semilla (65:35; 35:65), en cuatro etapas fenológicas de cosecha.
Material y métodos
Sitio de estudio
El trabajo se desarrolló en el Campo Experimental Zacatecas perteneciente al Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), ubicado a 22°54' N y 102°39' O y 2,197 msnm, con temperatura media anual de 14.6 °C y precipitación media anual de 416 mm, la cual se presenta en mayor proporción en verano (junio a septiembre). El suelo del área de estudio es clasificado como Kastañozem, con un pH de 7.5, 1.26 % de materia orgánica y textura franco arenosa13. El terreno donde se sembraron las asociaciones de cultivos fue homogéneo en fertilidad, textura y pendiente.
Manejo del cultivo y diseño experimental
La mezcla de cultivos se estableció en una superficie de 1.78 ha, dividida en 0.81 ha para la siembra de cebada-veza, 0.52 ha para avena-veza y 0.45 ha para triticale-veza. Las variedades empleadas fueron cebada capuchona (Hordeum vulgare L.), avena chihuahua (Avena sativa L.), triticale río nazas (x Triticosecale Wittmack. Ex. A. Camus) y veza común (Vicia sativa L.).
La preparación del terreno consistió de barbecho, rastreo y nivelación. La siembra se realizó en húmedo el 14 de noviembre de 2013 para la mezcla cebada-veza, y el 22 de noviembre para las mezclas avena-veza y triticale-veza. Para ello se utilizó una sembradora de precisión, con una densidad de siembra de 50 kg de semilla de cereal con 20 kg de veza. La dosis de fertilización fue de 80-46-00 usando como fuentes sulfato de amonio y superfosfato triple, aplicando todo el fósforo y la mitad del nitrógeno a la siembra, y el resto del nitrógeno en el primer riego de auxilio. El riego se proporcionó por gravedad, con sifones, aplicando cuatro riegos a un intervalo de 20 días, incluyendo el de siembra, con una lámina total aproximada de 40 cm, estimada mediante el gasto conocido y el tiempo de riego.
Los tratamientos se establecieron con un diseño completamente al azar con arreglo factorial (3X4X4), donde el primer factor correspondió a la mezcla de cereales con veza definido por tres niveles: cebada-veza, avena-veza y triticale-veza, el segundo factor correspondió a la mezcla de cereales (cebada, avena, triticale) con veza en dos proporciones de semilla definido por cuatro niveles: monocultivo cereal 100% (cebada, avena, triticale), cereal-veza proporción 65:35, cereal-veza proporción 35:65, monocultivo veza (100%) y el tercer factor correspondió al estado fenológico de la cosecha definido por cuatro niveles: embuche, grano lechoso, grano masoso, y grano maduro con cuatro repeticiones por tratamiento. Las parcelas experimentales fueron 20 surcos de 55 m de largo con un espaciamiento de 0.75 cm entre ellas para la mezcla cebada + veza (825 m2) y para las mezclas de avena+veza y triticale+veza se utilizaron 20 surcos de 60 m de largo (900 m2).
Muestreos de rendimiento de forraje seco
Para estimar la producción de forraje verde y seco, de cada parcela se utilizaron dos surcos con un espaciado de 0.75 m entre ellos por 3 m de largo; el área total fue de 4.5 m2. Cuatro muestreos se realizaron en cada parcela experimental, y estos fueron llevados a cabo en forma longitudinal a la superficie de la parcela. Cada muestreo se realizó cortando el forraje con una rozadera a una altura aproximada de 2 cm de la superficie del suelo. Del forraje fresco cosechado, se tomó una muestra de 500 g para secarse en estufa a 60 °C por 72 h para estimar el rendimiento de materia seca, que se transformó posteriormente a toneladas de materia seca por hectárea. Los cortes de forraje en la etapa de embuche fueron a los 85, 103 y 101 días después de la siembra (dds) para la asociación cebada -veza, avena-veza y triticale-veza, respectivamente. En la etapa grano lechoso los cortes de las mezclas cebada-veza, avena-veza y triticale-veza fueron hechos a los 92, 130 y 129 dds, respectivamente. En la etapa grano masoso los cortes de las mezclas cebada-veza, avena-veza y triticale-veza fueron hechos a los 106, 140 y 139 dds, respectivamente. En la etapa grano maduro los cortes de las mezclas cebada -veza, avena-veza y triticale -veza fueron hechos a los 118, 150 y 165 dds, respectivamente.
Calidad nutricional
Las muestras de forraje con las que se determinaron los porcentajes de materia seca se procesaron en un molino Willy con criba de un milímetro. A todas las muestras se les determinó el porcentaje de proteina cruda (PC) mediante el método de Dumas por combustión AOAC14, utilizando el equipo LECO. El contenido de fibra detergente neutro (FDN) y fibra detergente ácido (FDA) se determinaron con la técnica de detergentes15 usando un analizador de fibra ANKOM. Las variables nutrientes digestibles totales (NDT), valor relativo del forraje (VRF) y energía neta para lactación (ENL) se calcularon utilizando las ecuaciones adaptadas por Horroks y Vallentine16.
Los datos de todas las variables se analizaron usando el procedimiento de modelos mixtos ajustado por el método de estimación (RML) de SYSTAT 13, Chicago, IL17. El modelo incluyó efectos fijos de mezclas de cultivos con tres niveles: cebada-veza, avena-veza y triticale-veza, con la repetición como factor aleatorio, proporción de siembra con cuatro niveles: monocultivo cereal (cebada, avena, triticale) 100 %, cereal-veza proporción 65:35, cereal-veza proporción 35:65 y veza 100% y estado fenológico de cosecha con cuatro niveles: embuche, grano lechoso, grano masoso y grano maduro y sus interacciones, y los efectos aleatorios de la repetición y residual. La comparación entre tratamientos de todas las variables fue hecha mediante la prueba de Tukey. Los datos son presentados en promedio.
Resultados
Rendimiento de materia seca
El análisis de modelos mixtos mostró un efecto significativo de la mezcla de cereales (avena, cebada, triticale) con la veza sobre la producción de materia seca (MS; P<0.001). Además, el efecto sobre la producción de MS difirió dependiendo de la etapa de cosecha (P<0.001). Así, la mayor producción de MS la obtuvo la mezcla avena-veza durante la etapa grano masoso, mientras que la menor producción la obtuvo la mezcla cebada-veza durante la etapa de embuche (Cuadro 1).
DM= Dry matter; CP= Crude protein; ADF= Acid detergent fiber; NDF= Neutral detergent fiber; TDN= Total digestible nutrients; NEL= Net energy for lactation; and RFV= Relative feed value.
abcd Different letters represent significant differences among treatments (P<0.05).
Con respecto a la producción de MS evaluada por monocultivo (avena, cebada, triticale) y la mezcla de estos cereales con la veza en dos proporciones de semilla (65:35, 35:65), los resultados mostraron diferencias (Cuadro 2; P<0.001). Además, el efecto de la proporción de semilla sobre la producción de MS difirió dependiendo de la etapa de cosecha (P<0.001). El monocultivo avena (17.2 t ha-1) y su mezcla con la veza (65:35; 19.9 t ha-1) presentaron mayores cantidades de MS durante la etapa grano masoso, mientras que la menor producción la obtuvieron los monocultivos cebada (2.4 t) y veza (2.6 t).
Calidad nutricional
El contenido de PC entre mezclas de cultivos fue diferente (P<0.05; Cuadro 1). De hecho, el efecto de la mezcla de cultivos sobre el contenido de PC difirió dependiendo de la etapa de cosecha. El mayor contenido de PC lo obtuvieron las mezclas avena-veza y triticale-veza durante la etapa de embuche, mientras que la menor cantidad la presentaron las mezclas cebada-veza y avena-veza durante la etapa grano masoso.
Con respecto al contenido de PC evaluada por monocultivo (avena, cebada, triticale) y la mezcla de estos cereales con la veza en dos proporciones de semilla (65:35, 35:65), los resultados mostraron diferencias (P<0.001; Cuadro 2). Además, el efecto de la proporción de semilla sobre el contenido de PC difirió dependiendo de la etapa de cosecha (P<0.001). Así, la mayor cantidad de PC la presentó el monocultivo veza (294 g kg-1 MS) durante la etapa grano maduro, le siguió la proporción avena -veza (35:65; 175 g kg-1 MS) durante la etapa de embuche. Las menores cantidades de PC las obtuvieron los monocultivos cebada y avena durante las etapas grano maduro (56 g) y grano masoso (60 g).
La FDN no fue diferente entre mezclas de cultivos (P>0.05; Cuadro 1). Tampoco hubo efecto entre la mezcla de cultivos y la etapa de cosecha sobre el contenido de FDN (P>0.05). Sin embargo, hubo un efecto significativo de la proporción de semilla en la mezcla sobre el contenido de FDN (P<0.001). Además, el efecto de la proporción de semilla sobre el contenido de FDN difirió dependiendo de la etapa de cosecha (P<0.001; Cuadro 2). La menor cantidad de FDN la obtuvo el monocultivo veza (363 g kg-1 MS), le siguió la proporción avena-veza (35:65) con 407 g kg-1 MS, ambos datos obtenidos durante la etapa grano maduro, mientras que la mayor cantidad de FDN la presentó el monocultivo cebada (622 g kg-1 MS) durante la etapa grano masoso.
El contenido de FDA no fue diferente entre mezclas de cultivos (P>0.05; Cuadro 1). No obstante, hubo un efecto de la proporción de semilla en las mezclas sobre el contenido de FDA (P<0.01). Además, el efecto de la proporción de semilla sobre el contenido de FDA difirió dependiendo de la etapa de cosecha (P<0.001; Cuadro 3). Las menores cantidades de FDA las presentaron los monocultivos avena (305 g kg-1 MS), veza (306 g) y la proporción (35:65) triticale-veza (306 g) durante la etapa grano lechoso, mientras que las mayores cantidades la presentaron el monocultivo cebada (416 g), y la proporción cebada-veza 65:35 (409 g) durante la etapa grano masoso.
ADF= Acid detergent fiber; TDN= Total digestible nutrients; and NEL= Net energy for lactation.
abcdef Different letters represent significant differences among treatments (P<0.05).
El contenido de NDT no fue diferente entre mezclas de cultivos (P>0.05; Cuadro 1), pero sí fue diferente en relación a la proporción de semilla en la mezcla (P< 0.001) . De hecho, el efecto de la proporción de semilla sobre el contenido de NDT difirió dependiendo de la etapa de cosecha (P<0.01; Cuadro 3). Así, la mayor cantidad de NDT la obtuvo el monocultivo veza con 66.7 % durante la etapa lechoso. Le siguieron, el monocultivo cebada (65.0 %) y su mezcla con la veza (35:65; 64 %), ambos valores obtenidos durante la etapa lechoso. El menor porcentaje de NDT la obtuvo la proporción triticale-veza (65:35), con 53.7 % durante la etapa de embuche. Le siguió el monocultivo avena (54.4 %) y su mezcla con veza (65:35; 54.6 %), ambos durante la etapa de embuche. No hubo interacción entre la mezcla de cultivos y la etapa de cosecha sobre el contenido de NDT (P>0.05).
Los valores de ENL no fueron diferentes entre mezclas de cultivos (P>0.05; Cuadro 1). Sin embargo, hubo un efecto de los monocultivos (cebada, avena, triticale) y su mezcla con la veza en dos proporciones de semilla (65:35; 35:65) sobre el contenido de ENL (P<0.001; Cuadro 3). La mayor cantidad de ENL la presentó el monocultivo veza con 1.62 Mcal kg-1 MS. No hubo efecto de la etapa de cosecha sobre la energía neta de lactancia (P>0.05). Tampoco se encontró interacción entre la proporción de semilla y la etapa de cosecha sobre la ENL (P>0.05).
El VRF no fue diferente entre mezclas de cultivos (P>0.05; Cuadro 1). Tampoco hubo interacción entre la mezcla de cereales y etapa de cosecha sobre el VRF (P>0.05). Sin embargo, hubo un efecto entre los monocultivos (cebada, avena y triticale) y la mezclas de estos cereales con la veza en dos proporciones de semilla (65:35, 35:65; P<0.001). También, hubo un efecto de la etapa de cosecha sobre el VRF (P<0.001). Además, el efecto de la proporción de semilla sobre el VRF difirió dependiendo de la etapa de cosecha (P<0.05; Cuadro 4). Así, el monocultivo veza presentó mayores valores durante las etapas grano maduro (167.2) y lechoso (152.0). Le siguió el monocultivo avena con un valor de 133.3. Los menores valores los presentaron los monocultivos triticale (82.0) y cebada (84.6), le siguieron las proporciones triticale-veza (65:35; 90.2) y cebada-veza (35:65; 91.8).
Phenological stages | ||||
---|---|---|---|---|
Booting stage of grain | Milky grain | Doughy grain | Mature grain | |
Barley/100 | 116.4bcd | 113.6bcd | 84.6a | 94.7abc |
Vetch/100 | 140.2ef | 152.0fg | 110.4bcd | 167.2g |
Barley:veza/65:35 | 113.6bcd | 111.3bcd | 92.0ab | 95.6abc |
Barley:Vetch/35:65 | 109.0abc | 108.8abc | 91.8ab | 96.9abc |
Oat/100 | 94.7ab | 133.3de | 119.0bcd | 124.3de |
Oat:Vetch/65:35 | 92.0abc | 121.3cde | 126.8de | 121.0cde |
Oat:Vetch/35:65 | 101.5abc | 123.5cde | 121.5cde | 125.8de |
Triticale/100 | 92.0ab | 82.0a | 116.5bcd | 94.5abc |
Triticale:Vetch/65:35 | 90.2ab | 112.8bcd | 106.0abc | 105.5abc |
Triticale:Vetch/35:65 | 99.7abc | 121.3cde | 112.5bcd | 106.0abc |
abcde Different letters represent significant differences among treatments (P<0.05).
Discusión
Los resultados demuestran que la producción de forraje y la calidad nutritiva de la mezcla de veza con cereales (cebada, avena y triticale) en dos proporciones de semilla (65:35; 35:65), se asocian con la etapa fenológica de cosecha. En efecto, la mezcla avena-veza resultó ser la asociación de cultivos más adecuada para la producción de MS comparado a las mezclas triticale-veza o cebada-veza. Particularmente, la proporción avena-veza (65:35) la cual produjo 40 % más de MS durante la etapa grano lechoso-masoso que la mezcla triticale-veza, y 80 % más que la mezcla cebada-veza. Estos resultados concuerdan con los obtenidos por Lithourgidis et al9; ellos demostraron que la mezcla veza común con avena (55:45) logró mayor producción de MS que la mezcla veza-triticale. En ese estudio, la mezcla veza-avena produjo 18 % más de materia seca que la mezcla veza-triticale; además, la mezcla veza-avena, produjo 8 % más de forraje seco que el monocultivo veza. Lo anterior se debe a que la avena muestra mayor complementariedad con la veza debido a que aprovecha mejor el nitrógeno fijado por esta leguminosa en el suelo en comparación con otras gramíneas. Otro factor puede ser la capacidad física de las especies en crecer; se ha demostrado que el peso y la altura de la planta son más altos en mezclas de avena -veza que en asociaciones de cebada-veza o trigo-veza18, además, la avena se adapta mejor a la competencia; estudios previos indican que este cultivo muestra un incremento lineal en competición con la veza conforme la densidad de la avena incrementa11. Estas cualidades le permiten a la avena tener un mejor crecimiento y en consecuencia mayor producción de materia seca19. Por esta razón, la asociación avena-veza es la mejor opción para mejorar la producción de materia seca de la veza tal como reportaron en otros estudios11. Sin embargo, la etapa de cosecha es otro factor que influye fuertemente en la producción de MS de los cultivos. Estudios desarrollados al respecto indican que el momento óptimo de corte para rendimiento y calidad para el cultivo de la avena es en el estado grano lechoso y masoso con 19 t ha-1, dato similar al obtenido en el presente estudio20.
El contenido de proteína cruda en la materia seca es importante para evaluar la calidad nutritiva del forraje21. En el presente estudio, la PC varió en función del tipo de mezcla y de la etapa de cosecha en que se llevó a cabo la evaluación. La mayor cantidad de proteína cruda lo obtuvieron las mezclas avena-veza y triticale-veza durante la etapa de embuche; y en proporciones de semilla, la mayor cantidad la obtuvo el monocultivo veza durante la etapa grano maduro, le siguió la proporción avena-veza (35:65) durante la etapa de embuche. Una de las causas de la concentración de PC durante la etapa de embuche se debe a la captura de nitrógeno. Estudios al respecto indican que durante esta etapa, las plantas capturan mayor cantidad de nitrógeno inorgánico debido a la presencia de mayor cantidad de follaje22. De hecho, algunos autores reportaron que durante ese tiempo la proporción grano: follaje es mayor (17:83), lo que permite tener mayor cantidad de proteína cruda en la planta (grano, 25.7 %; follaje 18.79 %)23. Datos reportados a la fecha indican que la inclusión de veza en los cereales mejora sustancialmente el contenido de PC de la mezcla, sobre todo en mezclas de avena con veza4. La inclusión de la veza en el cereal, mejoró de manera importante el contenido de PC de la mezcla. Sin embargo, el incremento dependió más de la etapa de cosecha y no de la proporción de semilla en el cereal, tal como lo reportan en otros estudios9,24.
La fibra detergente neutro, representa la pared estructural o celular en el forraje. Esta variable está inversamente relacionada a la cantidad que un animal es capaz de consumir. Así, forrajes con bajos valores de FDN tendrán altos niveles de consumo que aquéllos con valores altos. Por lo tanto, un valor bajo de FDN es deseable para los rumiantes4. En este estudio, los bajos valores de FDN lo presentaron el monocultivo veza (363 g kg-1 MS) y su mezcla con avena (35:65; 407 g) durante la etapa grano maduro. Estudios desarrollados en asociaciones de avena con veza indican que la proporción de veza común en la avena, es usualmente asociada con un incremento en el contenido celular y una disminución en la FDN11,25,26. Sin embargo, en el presente estudio, los bajos valores de FDN encontrados en la veza y su mezcla con la avena dependió más de la etapa de cosecha que de la proporción de semilla de veza en la mezcla. Esto se debe probablemente a que el decline de los valores de FDN con el incremento en la madurez del forraje puede ser atribuido al efecto dilución creado por un incremento en la proporción de grano relativo al forraje4.
La fibra detergente ácido contiene principalmente celulosa, lignina y sílice4. Valores bajos de FDA representan contenidos altos de energía y digestibilidad, los cuales son deseables para los rumiantes. En el presente estudio, el contenido de FDA de la proporción de semilla en las mezclas dependió de la etapa de cosecha, siendo los monocultivos avena, veza y la proporción 35:65 triticale-veza los que presentaron menor cantidad de FDA durante la etapa grano lechoso. Algunos reportes indican que la inclusión de la veza en los cereales mejora la calidad nutritiva de la mezcla reduciendo el porcentaje de FDA en comparación al monocultivo27. De acuerdo a lo observado en este estudio, únicamente en la proporción triticale-veza (35:65) se podrían haber reducido los niveles de FDA por la presencia de la veza; sin embargo, en las otras mezclas la inclusión de la veza en los cereales (avena y cebada) no cambió de manera importante el contenido de FDA de las mezclas9.
El contenido de NDT se refiere a los nutrientes del forraje que están disponibles para los animales, y estos valores están asociados a las concentraciones de FDA del forraje. En estudios previos desarrollados en mezclas de cereales (avena y triticale) con veza indicaron que el contenido de NDT disminuyó conforme se incrementó la proporción de semilla de veza en la mezcla9. En el presente estudio, la proporción de semilla de veza en los cereales no redujo las concentraciones de NDT, ya que el monocultivo veza y su mezcla con cebada (65:35) fueron los que obtuvieron mayores cantidades de NDT. Es probable que los altos valores de NDT reportados en veza común sean atribuidos por un lado a los bajos valores de FDA presentes en la veza, pero principalmente a la etapa fenológica en que se cosechó.
La ENL no fue afectada por la mezcla de cultivos, ni por la etapa fenológica de cosecha. Únicamente el monocultivo veza (1.62 Mcal kg-1 MS) fue el que presentó mayor cantidad de ENL que los cereales. Estos resultados difieren de los reportados por Lithourgidis et al9, quienes mencionaron que la energía neta de lactancia fue similar para las mezclas avena-veza y triticale-veza y para los monocultivos avena, triticale y veza. También, estos mismos autores28 no encontraron diferencias significativas entre mezclas de veza con cebada o veza con trigo sobre el contenido de ENL. Es probable que el contenido de ENL encontrado en el presente estudio se debió a la etapa fenológica de cosecha en que se llevó a cabo el muestreo, ya que en los estudios reportados por Lithorurgidis, la ENL se evaluó en el estado grano lechoso-masoso, mientras que en el presente estudio, no hubo una interacción entre el monocultivo y la etapa de cosecha.
El VRF es el índice que es usado para predecir el consumo y valor energético de los forrajes, y éste se deriva de la digestibilidad de la materia seca y del consumo de materia seca29. Aquellos forrajes con valores mayores a 151 son considerados como excelentes30. En el presente estudio, la veza fue el monocultivo que presentó valores mayores (167.2) durante la etapa grano entero, lo cual es considerado como excelente en la alimentación animal. Le siguió el monocultivo avena con un valor de 133, el cual no fue diferente al de la veza. Ambos valores dependieron de la etapa fenológica de cosecha.
Conclusiones e implicaciones
Se concluye que la producción y la calidad del forraje en mezcla de veza con cereales (cebada, avena y triticale) depende de la etapa de cosecha. En este estudio, la mezcla avena -veza logró mayor producción de materia seca y mejor contenido de proteína cruda. Además, el valor relativo del forraje fue más alto durante la etapa grano maduro. Estos resultados permiten sugerir que la mezcla avena- veza puede ser una alternativa viable para la producción de forraje de buena calidad en la alimentación de rumiantes durante el invierno.