INTRODUCCIÓN
En México, la ganadería bovina productora de carne se conforma, principalmente, de tres segmentos: sistema vaca-becerro1, el repasto de los becerros después del destete y la finalización del ganado en corral. Generalmente, en el trópico ocurre el destete a los siete meses de edad, cuando los becerros pesan entre 140 y 160 kg2,3. Durante el paso del destete al repasto, los becerros sufren cambios en el régimen de alimentación, en su manejo y ambiente, que les provocan estrés4, dando esto como resultado bajos aumentos de peso y presencia de enfermedades5.
El acondicionamiento de los becerros previo al destete6 consiste en la aplicación de vitaminas liposolubles, suplementación alimenticia, la realización de diferentes prácticas de manejo que ayudan al control de parásitos internos y externos, así como la inmunización contra diferentes enfermedades7,8, que ayudan a disminuir el estrés, reducen la incidencia de enfermedades y mejoran el comportamiento de los animales en su desarrollo9,10. La información generada en México sobre el acondicionamiento predestete de becerros resalta la inmunización e identificación en el becerro11 y la suplementación predestete12,13, aunque falta información sobre su efecto en la fase posdestete.
El contenido de nitrógeno ureico en la sangre puede ser utilizado como indicador de la eficiencia de utilización del nitrógeno ingerido por los animales14. El nivel y tipo de suministro energético pueden influir sobre el contenido de glucosa sanguínea y en los datos productivos de animales rumiantes15.
Considerando que en México no se cuenta con protocolos para promover un mejor comportamiento del becerro, previo a su entrada al repasto12,16 y con ello aprovechar el potencial existente en las regiones tropicales del país, el objetivo del presente estudio fue evaluar el efecto del acondicionamiento en becerros Simmental x Cebú antes del destete, y la suplementación posdestete, sobre la ganancia diaria de peso en el período de recría y sobre las concentraciones séricas de glucosa y nitrógeno ureico, así como la incidencia de enfermedades en becerros mantenidos en el trópico seco durante las épocas seca y de lluvias. Además, evaluar los cambios de peso y la condición corporal de las madres de estos becerros.
MATERIAL Y MÉTODOS
Descripción del área de estudio
Se trabajó en dos ranchos comerciales ubicados en Aldama, Tamaulipas, con clima semicálido subhúmedo, A(C)w117, con una temperatura promedio de 28 °C y una precipitación pluvial de 800 mm/año. Dos experimentos (Exp 1 y 3) se realizaron durante dos períodos de sequía (enero a mayo 2012 y 2013) en el rancho “Don Enrique”, ubicado en el km 37 de la carretera Aldama-Barra del Tordo interior 7, a 23°03’23.64” N y 97°49’11.00” O y a una altitud de 15 msnm. En el rancho “Laguna Colorada”, ubicado en el km 23 de la carretera Estación Manuel-Aldama interior 19, a 23°00’32.88” N y 98°10’07.60” O y a 232 msnm, se evaluó el efecto del acondicionamiento durante el período de lluvias del 2012 (Exp 2).
Las temperaturas mínima, máxima y promedio fueron 14.2, 31.4, y 25.9 °C (Exp 1), 14.2, 33.0 y 27.7 °C (Exp 2), y 9.4, 35.0, y 30.5 °C (Exp 3). La precipitación registrada fue de 212.7, 436, y 102.5 mm (Exp 1, 2 y 3, respectivamente).
Manejo animal
Se utilizaron 96 becerros lactantes de aproximadamente seis meses de edad, de la cruza Simmental x Cebú, nacidos en invierno de 2012 y 2013 (época seca) y verano de 2012 (época de lluvias). En cada experimento los becerros se identificaron en forma individual, asignándose aleatoriamente 16 animales (7 machos y 9 hembras) a cada uno de los dos tratamientos: T1= testigo sin acondicionamiento; T2= becerros acondicionados durante un período de 112 días (28 días antes del destete a 84 días después del destete).
El acondicionamiento consistió en la aplicación de las siguientes prácticas: desparasitación vía subcutánea (s.c.) con ivermectina (Dectiver Premium, Lapisa) a razón de 1 ml/50 kg de peso corporal; 2 ml de vitaminas A, D3, y E por vía intramuscular (i.m.); aplicación de 5 ml/animal vía s.c. de la bacterina Ultrabac 7/Sumobac (Pfizer Animal Health) para prevenir enfermedades del complejo clostridial (Clostridium chavoei, C. septicum, C. novyi, C. sordellii, C. perfingens Tipos C&D, así como Haemophilus somnus), y aplicación s.c. de 5 ml/animal de vacuna contra rinotraqueitis viral bovina, diarrea viral bovina, pneumonías (PI3) y virus respiratorio sincicial bovino. Los animales se bañaron por inmersión en Flumetrina (Bayticol) a una dosis de 1 L/1000 L de agua, para el control de garrapata. Al grupo acondicionado también se le suplementó con un concentrado de 35 % de PC y 2.85 Mcal EM/kg MS, elaborado a base de 75 % de pasta de soya, 17 % de sorgo molido, 5 % de melaza y 3 % de sal mineralizada, ofrecido a razón de 20 g/kg PV0.75/día, desde el día 28 antes del destete hasta el día 84 posdestete18. El mismo concentrado se utilizó para las épocas de lluvia y de sequía.
En la fase predestete el suplemento se ofreció diariamente al lote de animales del T2 en comederos móviles tipo “creep feeding”19, y después del destete, se ofreció en comederos abiertos con, al menos, 1 m de espacio de comedero por animal, ajustando cada 14 días la cantidad de suplemento ofrecido por animal/día, de acuerdo al peso vivo estimado con base en el registro anterior de peso y la ganancia diaria proyectada para el periodo en cuestión.
Los registros de peso de los animales (becerros y vacas), así como la toma de muestras sanguíneas se realizaron a las 0700 h, previo ayuno de 14 a 16 h, al iniciar los experimentos (a los 28 días antes del destete), así como el día de destete (día 0) y a los días 28, 56, 84 y 112 posdestete. Se evaluó la condición corporal (CC) a las vacas al inicio y a los 28 días de acuerdo con la metodología descrita previamente20.
Los dos grupos de animales (no acondicionados y acondicionados) se colocaron con sus madres en diferentes praderas hasta ser destetados, a los siete meses de edad aproximadamente. Después del destete, los grupos de estudio continuaron separados en potreros con buena disponibilidad de pastos Guinea (Panicum maximum) y Estrella Africana (Cynodon plecstostachyus). En las fechas antes señaladas se colectaron cinco muestras de pastos al azar de acuerdo con la metodología descrita por Bobadilla et al21, utilizando un cuadrante de 0.5 m2 y cortando el forraje disponible hasta una altura de 5 cm, en las praderas correspondientes a cada tratamiento, para analizar en laboratorio el valor nutricional de los pastos ahí presentes22, 23.
A cada animal se le extrajeron dos muestras de sangre, mediante punción de la vena coccígea. Para la determinación de glucosa (GS), la sangre se obtuvo utilizando un tubo Vacutainer monojection de 10 ml, con 15% de EDTA (K3). El plasma sanguíneo se analizó inmediatamente después de haber obtenido la muestra, para determinar glucosa, usando un equipo marca Accu-Chek performa (Roche, México), con tiras reactivas y chip de codificación.
La muestra para analizar nitrógeno ureico (UN) en sangre, se obtuvo en tubos BD Vacutainer® serum (STERILE Interior). El suero se separó de la muestra coagulada por centrifugación a 2,000 rpm, y se congeló a -20 °C hasta su análisis. La determinación del UN fue llevada a cabo por el método de valoración colorimétrica de Berthelot modificado (fenol-hipoclorito) (Randox, México). La absorbancia a 600 nm de longitud de onda se determinó en un espectrofotómetro SP-830 plus Modelo SM110215 (Barnstead, Iowa, USA).
La incidencia de enfermedades se determinó diariamente en cada grupo e individualmente en las fechas de pesaje, mediante la inspección y evaluación clínica o identificación de animales enfermos, que fueran diagnosticados con flujo nasal y fiebre (temperatura mayor de 37.5 °C), apatía, cojera o tristeza24, procediendo a tratarlos con antibiótico (Fluvicina, 2 Millones UI/animal/24 h) y antipirético (Dipirona, 5 ml/animal/24 h) durante 2 o 3 días.
Análisis económico
La información económica recabada para los animales acondicionados fue de tres rubros de gastos: control o manejo sanitario, suplemento alimenticio y mano de obra. Se consideraron los costos del desparasitante, vacunas, vitaminas y material utilizado, que dio un total de $23.09 MN/animal. El suplemento se consumió en su totalidad (no hubo rechazo) y se registró un consumo promedio de 106.27 kg. El suplemento tuvo un costo de $7.17/kg, que multiplicado por el consumo, dio un costo de $761.95/animal. El costo de mano de obra ($130.18/animal) se calculó considerando el pago mensual del personal en cada unidad de producción (vaqueros y caporales) para el número de animales que manejaron durante los cinco meses que duró el estudio. Para los animales no acondicionados solo se consideró el gasto de mano de obra ($130.18/animal), pues no se tuvieron gastos de manejo sanitario ni suplementación. Para los cálculos económicos se consideró el precio ponderado a nivel nacional al mes de mayo de 2015, de $40.26/kg, publicado por la Secretaría de Economía25.
Análisis estadístico
El análisis estadístico de los datos experimentales para cada período se realizó mediante un arreglo factorial 2 x 2 (dos niveles de acondicionamiento y dos sexos), teniendo un total de 16 unidades experimentales (animales) para cada tratamiento.
Se evaluaron las variables: ganancia total de peso, ganancia diaria de peso (GDP) acumulada en cuatro períodos: 1 (desde 28 días antes del destete hasta el destete), 2 (desde 28 días antes del destete hasta 28 días posdestete), 3 (desde 28 días antes del destete hasta 56 días posdestete) y 4 (desde 28 días antes del destete hasta 84 días posdestete, es decir durante los 112 días del experimento). La concentración de glucosa (GS) y de nitrógeno ureico (NU) en sangre, se evaluaron para cada muestreo por separado (al inicio, al destete, a los 28, 56 y 84 días posdestete). Por este motivo no se incluyó el factor período en el modelo utilizado:
Yij= μ+ T +S + T x S + ε (a)
Donde Yijk variable dependiente; μ= media general; T= efecto del i-ésimo tratamiento; S= efecto del j-ésimo sexo; T x S= efecto de la interacción del i-ésimo tratamiento y el j-ésimo sexo; ε(a)= error.
Se utilizó el software SPSS para Windows versión 1726. Cuando existió efecto significativo (P<0.05) para alguna de las variables, se realizó la comparación de medias mediante la prueba de t de Student27. La frecuencia de animales enfermos de las vías respiratorias en el hato experimental en las diferentes épocas y tratamientos se analizó mediante la prueba de Ji-cuadrada.
RESULTADOS
Peso y condición corporal de las vacas
El peso de las vacas al inicio y al destete fue similar entre tratamientos (Cuadro 1). En los experimentos 1 y 3, durante los 28 días previos al destete, las pérdidas de peso de las vacas madres de becerros sin acondicionamiento fueron entre 15 y 17 kg de peso, mientras que las madres de los becerros acondicionados y suplementados solo perdieron entre 5 y 7 kg, (P>0.05). En el Exp 2 (época de lluvias), durante los 28 días previos al destete, las madres de becerros incrementaron su peso en 20.6 kg (testigo) o 28.3 kg (acondicionados) (EEM ± 19.72 kg; P= 0.784). Considerando los tres experimentos, la CC de las vacas no disminuyó entre el inicio de la prueba y el destete debido a los tratamientos evaluados.
Peso de los becerros
No hubo interacción de sexo x tratamiento, ni efecto de sexo sobre el peso de los becerros a los 84 días posdestete, por lo que se presentan únicamente los resultados del efecto del acondicionamiento sobre las variables evaluadas. En los Exp 1 y 3, realizados en las épocas secas, se registraron pesos similares entre tratamientos al destete y a los 28 días posdestete (Figura 1). A los 56 y 84 días posdestete, los becerros acondicionados pesaron más que los becerros del tratamiento testigo (P=0.019, y P=0.006, para el Exp 1; P= 0.048, y P=0.006, para el Exp 3). En el Exp 2, realizado en época de lluvias, los becerros acondicionados y del grupo testigo tuvieron pesos similares al inicio, y a los días 0, 28, 56 y 84 posdestete.
Ganancia diaria de peso (GDP)
No se detectó interacción significativa entre acondicionamiento x sexo, ni efecto del sexo para GDP. Sin embargo, sí hubo efecto del acondicionamiento (T2), sobre el aumento de peso acumulado durante todo el período de evaluación (Figura 2).
I= época seca 2012 (P<0.001). II= época de lluvias 2012, aumentos de pesos entre periodos 1 y 2 (P<0.05), aumentos de pesos entre los periodos 1 y 4 (P=0.019). III= época seca 2013, aumentos de peso periodos 1 y 4 (P<0.001).*Ilegibilidad de origen.
En el Exp 1 la GDP acumulada para el T2 fue mayor (P=0.001) durante todos los períodos. En el Exp 2, realizado en época de lluvias, la GDP de los becerros acondicionados fue mejor respecto al grupo testigo solo al considerar los 112 días del período experimental (P=0.019). En el Exp 3, la GDP para los períodos 1 (P=0.001), 3 (P=0.001) y 4 (P= 0.001), fue mejor en los becerros acondicionados que en el grupo testigo T1, mientras que en el período 2 la GDP fue similar entre tratamientos (486 vs 307 g/d; P= 0.075).
Valor nutricional de los pastos
El forraje ofrecido en las parcelas pastoreadas por los becerros acondicionados a lo largo de los tres experimentos, tuvo un contenido de proteína similar al ofrecido a los becerros del grupo testigo (Figura 3). Solamente las muestras del pasto del día +56 del Exp 1, así como del día +28 del Exp 3, tuvieron contenido de proteína mayor al del pasto consumido por los becerros del tratamiento testigo. El contenido de fibra detergente neutro del pasto fue ligeramente superior para los becerros del grupo testigo en varios periodos de los Exp 1 y 2, así como al día +28 del Exp 3.
Nitrógeno ureico y glucosa
Considerando los tres experimentos, no hubo interacción entre el acondicionamiento x sexo. En general, no hubo diferencias entre sexos (P= 0.092), a excepción del día 56 posdestete en el Exp 2, cuando el contenido de nitrógeno ureico de los machos fue menor (P=0.027) al de las hembras (10.2 vs 12.0 mg/dl). En los Exp 1 y 2 la concentración de nitrógeno ureico fue similar entre tratamientos (Cuadro 2) en la mayoría de las etapas; solamente al finalizar el período 2 del Exp 1, el N ureico de los becerros testigo fue mayor al de los becerros acondicionados (P= 0.006). En el Exp 3, al finalizar los períodos 3 y 4, las concentraciones séricas de N ureico de los becerros acondicionados fueron más altas (P=0.041) que las del grupo testigo.
El contenido de glucosa sérica no mostró interacción significativa en acondicionamiento x sexo. Tampoco hubo efecto del sexo. El acondicionamiento no ocasionó diferencias en el contenido de glucosa; excepto un contenido de glucosa sérica mayor de los becerros acondicionados (P=0.046) al finalizar el periodo 2 del Exp 2 (Cuadro 3).
Incidencia de enfermedades
En los Exp 1 y 3, los becerros acondicionados tuvieron menos incidencia de enfermedades que los becerros del grupo testigo (P=0.001; Cuadro 4). En el Exp 2, la incidencia de animales enfermos fue similar entre ambos tratamientos durante los 112 días que duró el estudio.
Análisis económico
En los Exp 1 y 3 los becerros acondicionados originaron un beneficio económico 63 y 71 % mayor, respectivamente, que los del grupo testigo (Cuadro 5). En cambio, en el experimento 2, realizado en la época de lluvias, el beneficio económico del acondicionamiento fue incluso 27 % menor al del grupo testigo. En este análisis el mayor rubro de los costos variables fue el de la suplementación. El consumo promedio del suplemento por animal fue de 100.6, 99.2, y 127.2 kg, respectivamente para los Exp 1, 2 y 3.
DISCUSIÓN
En el presente trabajo, el acondicionamiento de los becerros tuvo efectos benéficos sobre el aumento del peso corporal, la salud de los animales y los ingresos económicos, en comparación con los becerros del grupo testigo, especialmente durante la época seca del año.
En el destete de becerros, el cambio a una dieta sin leche, así como diferentes factores de estrés físico y psicológico asociados28, pueden afectar el comportamiento animal, así como su resistencia a algunas enfermedades infecciosas29,30. Diversas modalidades de destete se han probado, tratando de reducir efectos dañinos para los becerros10,31. Con el destete temprano, a 90 días, y a 150 días, la ganancia diaria de peso fue respectivamente de 875 y 995 g/día (P<0.05)31. El acondicionamiento a becerros incrementó en 131 g el aumento diario de peso con respecto a los no acondicionados10. En los experimentos realizados en época de sequía, los aumentos de peso de los animales acondicionados fueron 208 y 246 g/día mayores a los del grupo testigo, respectivamente. En época de lluvias, los pesos fueron similares. Los incrementos de peso obtenidos en el presente estudio fueron similares a los reportados en condiciones tropicales2,3. Probablemente el contenido de proteína menor del pasto colectado en el Exp 2 respecto a los Exp 1 y 3 (Figura 3B vs Figura 3A y Figura 3C), pudo haber sido causa de que los becerros acondicionados no hubieran tenido mayor GDP en el Exp 2 (época de lluvias del 2012). El acondicionamiento de becerros registrado durante la época de sequía tuvo un efecto benéfico mayor, debido probablemente a que la suplementación compensó adecuadamente la reducida calidad nutritiva y digestibilidad de los pastos. La suplementación de becerros con un concentrado con 35 % de proteína cruda (PC), a razón de 20 g de suplemento/kg de peso metabólico (Ej. 900 g de suplemento/día aportan 315 g de PC/día para un becerro de 160 kg peso vivo, y 1,160 g de suplemento/día aportan 406 g de PC/día para un becerro de 225 kg de peso vivo), permite tener ganancias diarias de peso superiores a 500 g/día en becerros32. Considerando el consumo, el contenido de proteína cruda del suplemento proporcionado, así como el contenido de proteína del forraje disponible en cada experimento, se estimó que el consumo de materia seca de forraje necesario para llenar las necesidades de proteína de los becerros33, debió ser 3,370 g/d en el Exp 1; 3,600 g/d en el Exp 2, y 3,585 g/d en el Exp 3. Considerando además las tasas de degradabilidad ruminal de la proteína de los diferentes componentes dietarios33, se estimó que el concentrado suplementado tuvo 70 % de proteína degradable. En ese caso, el aporte de proteína degradable suplementada varió de 220 g/d (Exp 1) a 280 g/d (Exp 3). Se estima que la degradabilidad de la proteína de la dieta en los tres experimentos fuera de 64 % en promedio, lo cual fue suficiente para satisfacer los requerimientos de proteína degradable en el rumen para becerros en crecimiento33.
Las concentraciones séricas de glucosa y nitrógeno ureico (NU) en becerros pueden variar durante la fase de crecimiento, debido a diversos factores fisiológicos3. Sin embargo, en el presente estudio, la concentración solamente varió en algunos períodos de los experimentos en la época de sequía. Concentraciones inferiores a 7.0 mg/dl de sangre indican bajos contenidos de proteína degradable en la dieta, mientras que valores superiores a 19.6 mg/dl indican una situación inversa34. En los tres experimentos se presentaron niveles normales de NU (entre 9.8 y 30.0 mg dl-1). En otro estudio35, se reportaron valores de NU inferiores a los mínimos obtenidos en las dos épocas de sequía evaluadas en este trabajo (15 mg/dl), pero similares a los obtenidos en la época de lluvias del presente estudio, cuando, debido al valor energético y proteico de los pastos, los becerros utilizaron la proteína consumida para un mejor crecimiento, tal y como se observa en los aumentos de peso de los becerros que no fueron suplementados en el Exp 2, comparados con los de los Exp 1 y 3.
No hubo diferencias en la concentración de glucosa en sangre en los tres experimentos realizados, mientras que otros autores han registrado valores inferiores de glucosa en áreas tropicales en los meses de lluvias, principalmente, en animales adultos35. En el presente estudio el NU y la GS tuvieron valores considerados normales, sin efecto de los tratamientos probados, por lo que estas variables tienen poca asociación con los cambios de peso de los becerros.
Algunos parásitos pueden afectar a becerros en las primeras etapas de vida36,37,38. La carga parasitaria registrada en el presente estudio osciló entre 100 y 300 huevos de parásitos gastroentéricos (ej. Strongyloides spp.)/g de heces (HPG). Una desparasitación interna de los becerros con carga parasitaria mayor a 200 HPG durante la lactancia, puede mejorar en 6.5 % la ganancia diaria de peso respecto a los no desparasitados29,39.
La incidencia de enfermedades se incrementó en los animales del grupo testigo, principalmente en los Exp 1 y 3, en los que el acondicionamiento sirvió como una medida preventiva contra algunas enfermedades de la región. En México hacen falta estudios que cuantifiquen el impacto de la incidencia de animales enfermos en esta fase de vida. En este país, apenas en el 2012 se confirmó la presencia de diarrea viral bovina en bovinos alojados en corral de finalización40. El acondicionamiento apoya al sistema inmunológico del becerro y le permite recuperar su salud y expresar su potencial genético y su status nutricional37. Una eventual presencia de estrés podría originar en los becerros no acondicionados un incremento en la presencia de enfermedades infecciosas30, como se observó en el presente estudio. El análisis económico realizado determinó el beneficio económico del acondicionamiento, expresado en términos de la diferencia entre los ingresos y los costos asociados a las prácticas zootécnicas realizadas. En la época de lluvias (Exp 2), el acondicionamiento redujo en 27.2 % el beneficio económico, respecto al de los becerros del grupo testigo. En cambio, durante la época de sequía, el acondicionamiento mejoró la utilidad neta en 63.2 % (Exp 1) y en 71.1 % (Exp 3).
CONCLUSIONES E IMPLICACIONES
Se concluye que el acondicionamiento pre-pos destete de becerros en el trópico seco, es una buena opción en el sistema vaca-becerro, principalmente durante la época seca, al evitar una reducción excesiva del peso y la condición corporal de las madres, y para mejorar la ganancia de peso y reducir la incidencia de enfermedades en los becerros y, consecuentemente, mejorar el ingreso del productor. Debido a la diversidad climática y de los sistemas productivos ganaderos, la realización de este tipo de estudios en otras regiones de México, puede aportar más información para incrementar la adopción de estas prácticas zootécnicas a mayor escala.