La alfalfa (Medicago sativa L.) es una leguminosa que se siembra en climas templados húmedos, áridos y semiáridos del mundo, para la alimentación de rumiantes productores de carne y leche. En el estado de Zacatecas, la alfalfa está posicionada dentro de las cadenas agrícolas con mayor importancia económica1, e incrementó la superficie sembrada de 8,600 a 13,500 ha de 2000 a 20142. Su producción se lleva a cabo bajo condiciones de riego, específicamente con agua subterránea. Moreno et al3 mencionaron que este cultivo demanda 15,000 m3 ha-1 de agua de riego, lo que representa, de acuerdo con la superficie sembrada actual, un volumen importante que incide en el abatimiento de los acuíferos. Esta leguminosa se adapta a diferentes ambientes, fija nitrógeno al suelo y produce forraje de excelente calidad nutricional. Pero su eficiencia en el uso del agua es menor que otras especies forrajeras anuales4, por lo que es necesario incrementarla mediante el uso de tecnología.
Con la escasez de agua para el uso agrícola se han desarrollado estrategias para reducir la cantidad de agua aplicada a los cultivos, sin afectar el rendimiento, que incluyen el desarrollo de sistemas de riego más eficientes, programas de riego intermitentes y variedades resistentes al estrés hídrico5. El riego por goteo subsuperficial (RGS) es una de las técnicas de irrigación más modernas y efectivas actualmente, ya que permite la aplicación de láminas de riego pequeñas a una mayor frecuencia y además reduce pérdidas de agua por evaporación directa, escurrimiento y percolación6,7.
La alfalfa establecida con RGS bajo condiciones de estrés hídrico ha mostrado habilidad para producir mejores rendimientos que otras leguminosas forrajeras en condiciones similares8. Harmoney et al9 mencionaron que aplicando láminas de riego mediante RGS con un volumen del 70 o 85 % de la evapotranspiración, no se afecta el rendimiento ni la calidad del forraje. Otros autores han encontrado que es posible someter al cultivo a estrés hídrico a partir de inicio de floración, y reducir la aplicación de agua de riego hasta un 50 % del consumo hídrico de la planta, sin afectar la producción y calidad de semilla10.
Para hacer eficiente el uso del agua de riego con RGS, se deben de considerar factores como el tipo de suelo, prácticas de manejo y la elección de la variedad adecuada11. En cultivares o genotipos de alfalfa, varios investigadores reportan que el medio ambiente es un factor que influye en la producción y calidad del forraje, por lo que se deben seleccionar materiales que se adapten a las condiciones de manejo, suelo y clima de la región productora12,13. En Zacatecas existe poca información sobre sistemas de riego y variedades de alfalfa que pudieran ser alternativas para incrementar el uso eficiente del agua de riego. Por lo que se realizó este estudio con el objetivo de evaluar la eficiencia del agua de riego en la producción de materia seca y proteína cruda en cinco variedades de alfalfa y dos sistemas de riego en el estado de Zacatecas.
El experimento se estableció en los terrenos del Campo Experimental Zacatecas (INIFAP), localizado en las coordenadas geográficas de 102o 39’ O y 23o 36’ N a 2,192 msnm. El suelo es Kastanozem, color pardo o rojo y con horizontes de acumulación de carbonatos de calcio, franco areno arcilloso, materia orgánica de 1 a 2 %, pH 7.5 y profundidad 0.8 m. El clima es semiárido y la mayor concentración de lluvias se registra en julio y agosto. El promedio histórico de la precipitación acumulada durante el ciclo de cultivo (febrero a octubre) es de 340 mm. En 2012 la precipitación estuvo por debajo de lo esperado, ya que solamente se acumuló el 59.7 % (203 mm). Por otro lado la evapotranspiración fue superior un 12.5 % al promedio para el período de cultivo14, acumulando un total de 1,469.7 mm (Figura 1).
La siembra se realizó con una sembradora tipo brillion el 2 de febrero del 2012 bajo un diseño de bloques completamente al azar con arreglo de parcelas divididas y tres repeticiones. La densidad de siembra fue de 30 kg ha-1 con una dosis de fertilización de 40-100-00 N-P-K respectivamente. Los tratamientos de la parcela grande fueron riego por inundación y riego por goteo subsuperficial (RGS); en la parcela chica se evaluaron variedades de diferentes compañías semilleras, utilizadas por productores de la región, Silverado, Jupiter, 58n57, Excelente y Gigante. En riego por gravedad se diseñaron melgas de 13 m de ancho por 50 m de largo y se dieron dos riegos por corte con tubería multicompuerta de 150 mm de diámetro. El riego se aplicó con un gasto uniforme por compuerta, y se concluyó una vez que el manto del agua llegó hasta el otro extremo de la melga; de esta forma se aplicaron riegos que variaron de 12 a 15 cm de lámina. La lámina de riego aplicada por parcela y evento se estimó con un medidor volumétrico instalado al inicio de la tubería de riego, dividiendo el volumen de agua registrado sobre el número de parcelas regadas. La lámina de riego total aplicada en cada corte mediante riego por inundación se muestra en la Figura 2.
Para RGS se utilizó cintilla calibre 10 mil con un gasto por emisor de 1 L h-1 y una separación entre emisores de 0.20 m. La cintilla se colocó a una profundidad de 0.20 m con una separación entre líneas regantes de 0.80 m. El RGS se realizó con una frecuencia de tres días, utilizando la metodología de tanque evaporímetro tipo A descrito en el capítulo 4 de manual N° 56 de la FAO15. Para obtener la evapotranspiración del cultivo se consideró un 80 % de la evapotranspiración de referencia (ETo). El volumen de riego aplicado para cada parcela y tratamiento se validó nuevamente con el medidor instalado al inicio de la tubería de riego. Es importante mencionar que el tanque evaporímetro de donde se obtuvieron los datos de evaporación se encontraba a 600 m de la parcela experimental.
El primer corte se descartó por motivo de estandarización de las parcelas. Al segundo corte se realizaron los muestreos en cada unidad experimental, en donde la parcela útil constó de 2 m2 y se determinaron las siguientes variables:
Producción de materia seca (PMS). Se calculó a partir de la producción de forraje verde de las parcelas y el porcentaje de materia seca de las muestras. En la parcela se estimó la producción de forraje verde y se obtuvo una muestra de 0.5 kg en peso verde para llevarla a una estufa a 600 C hasta llegar a peso constante, y así determinar el porcentaje de materia seca.
Porcentaje de proteína cruda (PC). Las muestras con las que se determinó la materia seca se procesaron en un molino Willy con criba de 1 mm, y posteriormente se determinó PC mediante el método de Dumas por combustión16.
Producción de proteína cruda (Kpc). Se obtuvo multiplicando los pares correspondientes de PMS por PC.
Eficiencia del agua de riego en la producción de materia seca (EMS) y proteína cruda (EPC). Se dividió la PMS y Kpc entre la lámina de riego aplicada por cada uno de los sistemas de riego evaluados.
Los análisis estadísticos se realizaron para un diseño experimental de bloques al azar, en arreglo de parcelas divididas utilizando el procedimiento Proc Mixed17. Las medias se separaron mediante la prueba DMS al 5 % de probabilidad, también mediante el paquete estadístico SAS.
Los resultados de producción de materia seca evaluados en ambos sistemas de riego, no presentaron diferencias (P>0.05) tanto en cada corte como en la sumatoria (Cuadro 1). En PMS de variedades solamente se encontraron diferencias (P<0.05) en el tercer corte, sobresaliendo Gigante y Júpiter con 4638 y 4263 kg ha-1; respectivamente. No hubo interacción entre riego*variedad. Los rendimientos de forraje obtenidos son ligeramente mayores a los reportados para ambos sistemas de riego en Coahuila, con volumen promedio de agua de riego por corte de 2,500 m3 y 1,494.6 m3 para riego por inundación y RGS, respectivamente18. Sin embargo, con el RGS se logró reducir en 44 % el volumen de agua aplicado (Figura 2). En Zacatecas la superficie con potencial para alfalfa bajo condiciones de riego es mayor a 700,000 ha19 por lo que el RGS es una alternativa para reducir el volumen de agua que se aplica en riego por inundación.
RGS= riego goteo subsuperficial; V1= Silverado; V2=Júpiter; V3=58n57; V4=Excelente; V5=Gigante.
ab Valores con distinta literal son diferentes (P<0.05).
En porcentaje de proteína cruda del forraje y producción de proteína cruda total no se observaron diferencias (P>0.05) entre los tratamientos de riego (Cuadro 2). En el corte 3 y 5 las variedades presentaron diferencias (P<0.05) de porcentaje de proteína cruda. La variedad Silverado fue la que acumuló el menor porcentaje con 19.6 siendo diferente (P<0.05) a las demás, que la superaron en un 20 % y estadísticamente fueron similares. Las variedades Júpiter, Excelente, Gigante y 58n57 sobresalieron (P<0.05) en la producción de proteína cruda total con rendimientos mayores a 3,000 kg. No se presentaron interacciones en riego*variedad. Las medias de proteína cruda concuerdan con los reportados en cuatro variedades de alfalfa en el Estado de México y con once variedades evaluadas en Yucatán20,21. La proteína cruda del forraje de alfalfa representa un parámetro importante para la alimentación animal, por lo tanto, las variedades Júpiter, Excelente y Gigante y tienen potencial de una mejor respuesta en los sistemas de producción.
RGS= riego goteo subsuperficial; V1= Silverado; V2=Júpiter; V3=58n57; V4=Excelente; V5=Gigante.
ab Valores con distinta literal son diferentes (P<0.05).
Con el riego por goteo sub-superficial se obtuvo la mayor (P<0.05) eficiencia en el uso de agua, la productividad fue de 2.44 kg MS m-3 y 0.51 kg PC m-3 de agua aplicada (Figura 3). Los resultados concuerdan con los obtenidos en la región Lagunera de México, donde la eficiencia del uso de agua con RGS con separación de 0.80 m por cintilla fue de 2.14 kg MS m-3, mientras que la eficiencia con riego por inundación fue de 1.3 kg22. Estos resultados de eficiencia de uso de agua en materia seca son similares a tratamientos de déficit hídrico, en donde la humedad del suelo fue de alrededor del 75 al 85 % de la capacidad de campo6,23. También con estos niveles de irrigación la alfalfa mantiene la misma proteína cruda en comparación a ensayos que mantuvieron el 100 % de humedad a capacidad de campo9. Con el RGS es posible maximizar la eficiencia en el uso del agua de riego, logrando obtener mayores cantidades de forraje seco y kilogramos de proteína cruda con un menor volumen de agua aplicado.
La eficiencia del uso del agua en la producción de materia seca (EMS) de las variedades evaluadas fue similar (P>0.05) (Figura 4). Los kilogramos producidos por metro cúbico de agua aplicado fueron desde 1.78 a 1.88. En la eficiencia del agua de riego en la producción de proteína cruda (EPC) se observaron diferencias (P<0.05) entre las variedades. Silverado presentó los valores más bajos con 0.35 kg de proteína cruda. Tanto en EMS como en EPC no se presentaron interacciones entre riego*variedad. Las variedades fueron ligeramente menores en EMS comparado con variedades en Wyoming bajo un 75 % de déficit hídrico, cuyos valores variaron de 1.9 a 2.6 kg m-323. La baja eficiencia se pudiera atribuir a que la precipitación del año 2012 fue inferior a los promedios históricos, y se consideró como un año con sequía severa24, por lo que las variedades fueron menos eficientes. En otros estudios en donde se utilizaron algunas de estas variedades para la producción de materia seca, la variedad Júpiter reportó mejores rendimientos comparada con otras 16 variedades20,25. Sin embargo, Jupiter al igual que 58n57, Excelente y Gigante, sobresalieron en EPC. El uso de estas variedades manejadas con un sistema de riego subsuperficial son una alternativa para hacer más eficiente el recurso agua en los sistemas de producción animal; también, contrarrestaría el abatimiento de los mantos acuíferos. Se recomienda continuar con la investigación en estas variedades por más de dos años bajo el sistema RGS para determinar el comportamiento productivo en las diferentes estaciones del año.
El riego por goteo subsuperficial mejora la eficiencia en el uso de agua, disminuyendo un 44 % el volumen de agua de riego aplicada en comparación al riego por inundación, además de que logra mantener la misma producción de materia seca y proteína cruda del forraje de alfalfa.
Las variedades de alfalfa evaluadas presentaron semejante eficiencia del uso de agua en la producción de materia seca; sin embargo, Jupiter, 58n57, Excelente y Gigante sobresalieron en la eficiencia del agua para la producción de proteína cruda.