Introducción
Los sistemas ganaderos ocupan alrededor del 45 % de la superficie terrestre1 y tienen muchas variantes, desde pastoreo extensivo y mixtos, que integran la producción agrícola y ganadera, hasta aquellos altamente tecnificados, orientados al mercado2. Los sistemas extensivos de pequeños rumiantes suelen pastorear en áreas de vegetación nativa3, en una intrincada relación entre agricultura, ganadería y recursos naturales, de la cual dependen muchos hogares4. Esta relación es debatida, en torno a los impactos ambientales de la ganadería5 y cobra mayor importancia en áreas naturales protegidas (ANP), donde las personas suelen pastorear sus animales, lo que plantea un dilema entre el aprovechamiento y la restricción en el uso de los recursos naturales4.
Los sistemas de producción, entendidos como la población de unidades similares en su base de recursos, medios de vida y limitaciones6, pueden ser caracterizados a través de sus componentes estructurales, indicadores técnico-productivos y económicos. Esto permite integrar elementos complejos y diversos en su análisis7, además de soportar estrategias y recomendaciones orientadas a lograr una mayor eficiencia y rentabilidad en la producción. Este es el caso de la caracterización de la ganadería en áreas protegidas8, en las que se incorpora la actividad pastoral como principal elemento de interacción entre el ganado y los recursos naturales5,9,10. Sin embargo, en México no existen estudios de sistemas de producción ovina (SPO) en ANP, que incorporen aspectos socioeconómicos, la dinámica de pastoreo y sus resultados productivos. Así, el objetivo de esta investigación fue la caracterización productiva, agrícola y socioeconómica del sistema de producción ovina en el Área Natural Protegida (ANP), Nevado de Toluca (NT), para analizar el uso de los recursos de pastoreo, con lo que se contribuye en la comprensión de este sistema y la identificación de oportunidades para su mejora.
Material y métodos
Área de estudio
La investigación se llevó a cabo en el ANP, Nevado de Toluca, en el Estado de México (México). Se localiza entre los 3,000 y 4,660 msnm, clima semi-frío subhúmedo (CEh), temperatura media anual entre -2 y 7° C y precipitación anual de 1,000 a 1,400 mm. Tiene una extensión de 53,987 ha, que pertenece a 61 núcleos agrarios. Aquí se ubican 20 localidades y alrededor de 10,000 habitantes11, que poseen unas 191,000 cabezas de ganado. De éstas 60 % son ovinos, pastoreados en áreas de vegetación arbórea (bosque) y pastizales, dentro de áreas de uso comunal11. El Nevado de Toluca fue re-categorizado de Parque Nacional a Área de Protección de Flora y Fauna, en 2013. Esta categoría permite a las personas que habitan el ANP mantener la propiedad de su tierra y realizar algunas actividades productivas, sin cambiar el uso del suelo12.
Identificación de productores y colecta de información
Se aplicaron 162 cuestionarios durante el año 2015, a productores de ovinos, elegidos mediante muestreo por conveniencia, como en otros estudios que no se logró construir un marco de muestreo confiable13. El cuestionario tuvo tres apartados, i) ganadería que rescató el número de animales, alimentación y pastoreo, reproducción, sanidad y prácticas técnicas, ii) actividad agrícola, identificó el número de cultivos, superficie cultivada y maquinaria, iii) características socioeconómicas, se preguntó por edad y nivel de estudios del jefe de familia, fuentes de ingreso, participación de la familia, experiencia y capacitación. Los productores no tuvieron registros de información técnica y económica, lo que es una situación común en los sistemas de producción familiar7,14,15. Por esto, la información recabada se complementó con observaciones directas a través de visitas a las unidades de producción y además se realizaron 40 entrevistas a profundidad a los pastores, durante sus recorridos de pastoreo.
Análisis estadístico
Se realizó un análisis de componentes principales (ACP) utilizando 25 variables, para tener una aproximación inicial, a la agrupación de las variables que describen el SPO en esta región. El ACP permitió obtener un grupo reducido de combinaciones lineales (componentes o factores), que explicaron la mayor varianza posible de los datos originales, con mínima pérdida de información16. La parsimonia de los componentes principales (CP) se verificó con la prueba Kaiser-Meyer-Olkin y la adecuación de la muestra con la prueba de esfericidad de Bartlett16. Se aplicó la rotación ortogonal varimax a los CP, para mejorar su interpretación6,16.
Las combinaciones lineales del ACP se introdujeron al análisis clúster jerárquico (AC) para formar grupos de productores y caracterizar los SPO dentro de ellos. Se empleó el método de Ward para la aglomeración de casos y la distancia euclídea cuadrada como medida de similaridad. El número de grupos se obtuvo del análisis del dendrograma y del coeficiente de aglomeración6. Las diferencias entre grupos se examinaron con análisis de varianza (variables cuantitativas), mediante la comparación de medias de Hochberg, dado que el tamaño de los grupos no fue homogéneo17. Las variables categóricas se examinaron con tablas de contingencia y prueba de Ji cuadrada6. Los resultados del análisis estadístico se triangularon con las observaciones de campo y las entrevistas. Para todos los análisis estadísticos se usó el programa SPSS versión 22.0.
Resultados y discusión
El sistema de producción ovina en el Nevado de Toluca
El SPO en el NT es un sistema familiar de baja tecnificación, estrechamente ligado a la agricultura, que cumple funciones de seguridad financiera, semejante al SPO descrito por Vázquez et al18. La información mostró que la mayoría de los rebaños son alimentados en pastoreo, con suplementación en corral. Predominan las razas Suffolk, Hampshire y sus cruces, que se eligen por su peso y facilidad de manejo. La reproducción se realiza mediante empadre continuo, pero las hembras muestran una marcada estacionalidad, ya que los apareamientos se concentran en verano, con partos entre noviembre y febrero, que es la época más fría del año, lo que probablemente influye en el aumento de la mortalidad de corderos a causa de enfermedades respiratorias.
Factores que caracterizan los SPO
El ACP determinó seis componentes principales (CP) que explicaron el 71 % de la varianza. La prueba KMO (0.61) y la esfericidad de Bartlett (P<0.001) confirmaron la confiablidad del análisis. En los CP se retuvo el 60 % de las variables analizadas (Cuadro 1), lo que coincide con análisis como los de Toro-Mujica et al7,13, que han retenido alrededor del 64 % de las variables. Esto sugiere que para caracterizar sistemas de producción puede ser suficiente con incluir entre 10 y 20 variables y que la dimensión de la unidad productiva (número de hectáreas y animales), tiene mayor relevancia clasificatoria19. Se descartaron del ACP las variables con valores de comunalidad menores a 0.5, porque implica que estas variables tuvieron una baja asociación a los componentes principales seleccionados, como lo han sugerido Hair et al, y Field16,17.
Componente | Variables | Correlación Variable-Factor | Varianza explicada* |
---|---|---|---|
1 | Animales Partos, % Superficie cultivada, ha | .770 .768 .767 | 20.2 (20.2) |
2 | Edad, años Escolaridad, años Experiencia, años | .903 -.712 808 | 14.3 (34.5) |
3 | Mortalidad de adultos, % Mortalidad de crías, % | .746 .739 | 11.2 (45.7) |
4 | Especies cultivadas Participación familiar, # Maquinaria, # | .678 .654 .792 | 9.4 (55.1) |
5 | Pastoreo en bosque, % Distancia de pastoreo, km | .779 .816 | 8.9 (64) |
6 | Destete, % Desparasitación, % | .830 .717 | 6.9 (71) |
* Entre paréntesis se anota la varianza acumulada.
El CP 1 (capitalización) integró variables relativas a los activos del sistema (Cuadro 1), que determinan la capacidad de inversión en prácticas técnicas20. El CP 2 (capital humano) mostró la relación inversa entre el nivel de estudios del jefe de familia, con su edad y experiencia, que es un reflejo de que los adultos tuvieron menor oportunidad de estudiar, debido en parte, a la falta de oportunidades de empleo formal y nula infraestructura para acceder a servicios educativos, problemática asociada a las características propias del ANP, lo cual derivó en la pronta incorporación a las actividades productivas21.
El CP 3 (sanidad animal) destacó la mortalidad de animales adultos (11 %) y corderos (23 %), superior a los valores observados por Galaviz-Rodríguez et al22 en otros SPO, por lo que el manejo sanitario es un área de oportunidad para mejorar la eficiencia productiva y económica del sistema. El CP 4 (agricultura) asoció la diversidad de cultivos con la participación familiar y uso de maquinaria, características de los sistemas mixtos, en los que el aprovechamiento de los recursos agrícolas y ganaderos depende del trabajo familiar19.
El CP 5 (pastoreo circulante) relacionó el pastoreo dentro del bosque con la distancia recorrida. En este manejo los animales pastan libremente en una superficie durante periodos cortos (alrededor de 10 min), en recorridos relativamente largos (2 a 4 km), similar al Mediterráneo Francés, donde se realizan circuitos de pastoreo9. El CP 6 (prácticas técnicas) asoció el destete que ocurre al momento de la venta, sin esquemas de engorda que mejoren los ingresos de los productores (14) y la desparasitación que se realiza en el 70 % de los rebaños, superior al 58 % de otros SPO23.
Grupos de productores de ovinos en el NT
Con el análisis clúster se obtuvieron tres grupos de productores, diferenciados principalmente por la cantidad de animales, superficie cultivada y sus ingresos ovinos y agrícolas. Los grupos se clasificaron como productores pequeños (Grupo 1), intermedios (Grupo 2) y capitalizados (Grupo 3), con base en estas diferencias, tal como se ha realizado en otras investigaciones8,24. A continuación se describen los aspectos productivos, socioeconómicos y uso de los recursos de pastoreo, de acuerdo a los grupos identificados.
Producción ovina
En el Cuadro 2 se observan las características productivas. Los pequeños productores (28 %) tienen la menor cantidad de animales, destetan y desparasitan en menor porcentaje, probablemente porque reciben menos capacitación. Por otro lado, los productores intermedios (35 %) se categorizaron así porque poseen una cantidad intermedia de animales; en este grupo se ubica el porcentaje más alto de desparasitación y destete. Mientras que los productores capitalizados (6 %) tienen la mayor cantidad de animales, sus rebaños son alrededor del 120 %, más grandes que en otras regiones de México18,22, pero un 20 % menores a los rebaños europeos3,8. A pesar de las diferencias en el nivel de capitalización, el porcentaje de partos y la mortalidad de corderos fueron similares (P>0.05) en los tres grupos, lo que demuestra que la base de recursos no se refleja en la productividad19, probablemente por falta de capacitación o fallas en la misma.
Variables | Grupo-1 (n=74) | Grupo-2 (n=70) | Grupo-3 (n=18) | P* |
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Variables cuantitativas: | ||||
Número de animales | 16.2±1.4a | 24.6±2.3b | 71.7±7.2c | .000 |
Partos, % | 84.4±2.7 | 83.0±2.4 | 85.7±3.7 | .861 |
Mortalidad de adultos, % | 16.5±2.3a | 9.6±1.2b | 7.5±1.4b | .002 |
Mortalidad de corderos, % | 24.1±3.2 | 22.8±2.2 | 23.4±3.6 | .942 |
Variables cualitativas, % de productores: | ||||
Destete | 4 | 57 | 22 | .000 |
Desparasitación | 51 | 86 | 83 | .000& |
Capacitación | 27 | 31 | 50 | .170 |
Venta de animales: | ||||
Corderos | 65 | 64 | 89 | .117 |
Animales crecidos | 54 | 59 | 56 | .860 |
Desechos | 38 | 47 | 72 | .030 |
Autoconsumo | 7 | 3 | 11 | .327 & |
Tira la lana | 20 | 9 | 22 | .106 & |
abc Literales diferentes en las filas indican diferencias significativas (P<0.05). *Valor P en las pruebas de ANOVA y X2. &Más del 20 % de las casillas tuvieron recuentos menores a 5.
La comercialización de los productos ovinos se aprecia en el Cuadro 2. Los productores pequeños e intermedios venden algunos corderos de pocos meses de edad (de 4 a 5) y el resto a lo largo del año y menos de la mitad desecha animales improductivos. Esto confirma la seguridad financiera como una de las principales funciones de la ganadería, ya que los animales se comercializan cuando surgen necesidades económicas18,23. Por el contrario, los productores capitalizados venden más corderos y desechos, porque sus instalaciones y disponibilidad de mano de obra, no permiten aumentar la cantidad de animales. Este hallazgo sugiere que la dimensión de los rebaños se autorregula y la carga animal se mantiene estable, lo que puede conducir a mejorar la productividad del rebaño, sin aumentar su dimensión15, mediante la aplicación de prácticas técnicas de manejo reproductivo y tratamientos sanitarios. Respecto a la comercialización de lana, alrededor del 20 % de los productores trasquilan sus borregos, pero desechan el producto debido “a su precio bajo” ($1.00/Kg), por lo que el mercado limita el desarrollo de este sistema14.
Producción agrícola
Los pequeños productores cuentan con menor superficie agrícola, especies cultivadas y maquinaria, destinan mayor porcentaje de sus cosechas al autoconsumo, mientras un 12 % no posee tierras de cultivo. Los productores intermedios tienen mayor diversidad de cultivos y uso de maquinaria, aunque ésta no es propia. Tienden a sembrar mayor porcentaje de avena forrajera (Avena sativa), haba (Vicia faba), chícharo (Pisum sativum) y frijol (Phaseolus vulgaris) (P>0.05). Si bien, venden un porcentaje de papa (Solanum tuberosum) mayor que los pequeños productores, una tercera parte siembra cantidades marginales (< 0.3 ha) para consumo familiar (Cuadro 3). Por otro lado, los productores capitalizados tienen más superficie cultivada y uso de maquinaria, cultivan papa (Solanum tuberosum) en el 18 % de sus tierras y maíz (Zea mays) en el 26 %, mientras los otros grupos dedican el 9 y 41 % de sus tierras, respectivamente. Los resultados indican que la proporción de especies cultivadas y la finalidad comercial de éstas, depende del nivel de capitalización de los productores.
Variables | Grupo 1 | Grupo 2 | Grupo 3 | P* |
---|---|---|---|---|
Variables cuantitativas: | ||||
Especies cultivadas | 1.9±0.1a | 2.5±0.1b | 1.9±0.3ab | .004 |
Superficie cultivada, ha | 1.9±0.2a | 3.1±0.3a | 5.3±1.7b | .000 |
Maquinaria # | 1.9±0.2a | 3.3±0.2b | 2.7±0.4ab | .000 |
Variables cualitativas, % de productores: | ||||
Cultivos: | ||||
Avena (Avena sativa) | 70 | 86 | 83 | .069 |
Maíz (Zea mays) | 64 | 79 | 50 | .030 |
Papa (Solanum tuberosum) | 28 | 30 | 39 | .683 |
Otros: | 19 | 29 | 11 | .130 |
Autoconsumo del cultivo | ||||
Maiz (Zea mays) | 98 | 100 | 100 | .503f |
Papa (Solanum tuberosum) | 52 | 29 | 14 | .115f |
Otros | 86 | 81 | 50 | .483f |
abc Literales diferentes en las filas indican diferencias significativas (P<0.05). *Valor P en las pruebas de ANOVA y X2. #Total posible: vehículo, yunta, tractor, motosierra, desintegrador de forraje, empacadora de forraje. fMás del 20 % de las casillas tuvieron recuentos menores a 5. Otros= haba (Vicia faba), chícharo (Pisum sativum) y frijol (Phaseolus vulgaris).
En general, los tres grupos cultivan avena en el 50 % de sus terrenos, destinan el maíz para autoconsumo y los forrajes y esquilmos para alimentar equinos y rumiantes, estos a su vez aportan abono para los cultivos, en un manejo complementario entre agricultura y ganadería, similar a otros SPO18,22. Estas evidencias destacan que los productores del NT han diseñado de manera tradicional, un uso integral de sus recursos.
Aspectos socioeconómicos
La familia (5 integrantes) de los pequeños productores tiene menor participación en actividades agropecuarias, porque al menos un miembro del hogar se inserta en empleos no agrícolas fuera del área protegida, lo que disminuye la dependencia de los recursos naturales2. Los productores intermedios tienen familias más grandes (6 personas) y con mayor participación en las actividades agropecuarias. No obstante, también tienen más fuentes de ingreso (Cuadro 4), porque diferentes miembros del hogar atienden al ganado, después de realizar otras actividades, (labores del hogar, empleos o estudios). Esta evidencia destaca la pluriactividad como una estrategia para aumentar los ingresos y asegurar el flujo de recursos financieros al hogar10. Los productores capitalizados tienen menor edad, terminaron la primaria y su familia de cinco integrantes, cubre al 100 % el cuidado de los animales. Estos datos son consistentes con el sector rural mexicano25, pero contrastan con países europeos, donde el 30 % de los productores tiene escolaridad media o alta20 y la familia aporta del 33 al 74 % de la mano de obra8,13.
Variables | Grupo 1 | Grupo 2 | Grupo 3 | P* |
---|---|---|---|---|
Edad jefe de familia (años) | 52.6±1.6 | 53.6±1.4 | 48.7±2.4 | .247 |
Escolaridad del jefe de familia (años) | 4.7±0.4 | 3.8±0.3 | 5.6±0.8 | .061 |
Participación familiar # | 2.2±0.4a | 3.0±0.2b | 2.6±0.3ab | .004 |
Fuentes de ingreso | 5.3±0.2ab | 5.8±0.2b | 4.6±0.5a | .006 |
Ingreso ovino anual, $ | 5,699.2± 790a | 17,554.0± 4651a | 101,790.3± 51,257b | .000 |
Aporte ovino al ingreso, % | 13.3±2.3a | 17.3±2.2a | 30.6±7.8b | .009 |
Ingreso agrícola anual, $ | 11,123.5± 3,051.4a | 33,291.9± 12,218.2a | 133,943.3± 70032.5b | .001 |
abcDiferentes literales en las filas indican diferencias significativas (P<0.05). *Valor P en las pruebas de ANOVA. #Número de integrantes que participan en actividades agrícolas y ganaderas.
Ingresos
Los ingresos agrícolas y ganaderos fueron similares (P>0.05) entre productores pequeños e intermedios (Cuadro 4). El análisis de varianza no detectó diferencias por la alta variabilidad dentro de grupos; este fenómeno se observa en estudios que integran aspectos socioeconómicos6,13, además de que el flujo de ingresos ovinos no es continuo, ya que los productores conservan animales que venden cuando necesitan dinero, de modo que hay ciclos productivos con ventas escasas y otros con ventas elevadas; por ejemplo, el 16 % de los hogares no realizó ventas en el año de estudio. Los ingresos ovinos de los productores capitalizados fueron mayores, pero solo aportan la tercera parte de los ingresos totales del hogar, lo que indica que los SPO en el Nevado de Toluca son un complemento de la economía familiar14,24, que se suma con empleo fuera del ANP, remesas y subsidios gubernamentales.
Uso de los recursos de pastoreo
El 97 % de los productores pastorean su rebaño en la modalidad de pastoreo exclusivo y semi-estabulado (pastoreo-estabulación), de ellos el 58 % ingresa al bosque, pero esta proporción aumenta en los productores capitalizados, quienes emplean en mayor porcentaje el pastoreo exclusivo, para no incrementar sus costos con la compra de alimentos22. Mientras que los productores pequeños e intermedios emplean el semi-estabulado (Cuadro 5), porque sus rebaños requieren menor volumen de alimento, esto les permite disminuir el pastoreo y canalizar su mano de obra en actividades de mayor ingreso2.
Variables | Grupo 1 (n=74) | Grupo 2 (n=70) | Grupo 3 (n=18) | P* |
---|---|---|---|---|
Manejo alimentario: | ||||
Pastoreo | 26 | 26 | 44 | .060 |
Semi-estabulado | 73 | 64 | 44 | .055 |
Estabulado | 1 | 10 | 11 | .060& |
Pastoreo en bosque: | 57 | 51 | 67 | .490 |
Alimentos empleados: | ||||
Forraje henificado | 84 | 96 | 89 | .065 |
Alimentos balanceados | 18 | 31 | 39 | .068 |
Sal mineral | 64 | 84 | 100 | .001 |
* Valor P en la prueba de X2. &Más del 20 % de las casillas tuvieron recuentos menores a 5.
Los circuitos de pastoreo dentro del bosque son alternados con frecuencia y son diferentes entre productores, quienes modifican sus recorridos a lo largo del año, de acuerdo a su percepción de la disponibilidad de vegetación5,9. Estos hallazgos sugieren que la presión sobre los recursos de pastoreo, está regulada por la disponibilidad aparente de forraje, los ciclos de pastoreo anteriores y por las características agroecológicas in situ. Por lo que el manejo de los SPO puede ser compatible con los esfuerzos de conservación, si se ajusta la carga animal, mediante el desarrollo de metodologías adecuadas al pastoreo circulante y se realiza una adecuada transferencia de conocimientos entre los productores.
Los rebaños se pastorean en el bosque principalmente en la época seca (marzo a mayo), cuando disminuye la cantidad y calidad de los pastos. En las lluvias (junio a octubre) se acude a los pastizales de los géneros Vulpia, Nassella, Trisetum, Muhlenbergia, Potentilla26 y disminuye el ingreso al bosque. Después de las cosechas (noviembre a febrero) se usan los rastrojos y las orillas de los caminos. Este manejo muestra que los SPO se adaptan a la disponibilidad de recursos a lo largo del año22,26 y la experiencia de los productores en el uso de áreas de pastoreo, puede emplearse para la zonificación en la nueva categoría del NT, integrando los conocimientos locales, al diseño de los planes de manejo27.
Alimentación
El 88 % de los hogares suministra alimentos concentrados (comerciales y mezclas caseras elaboradas empíricamente) a su rebaño, lo que confirma que el manejo tradicional de pastoreo se está transformando en un sistema semi-estabulado, de pastoreo diurno con encierro y suplementación vespertina. Esto responde al interés por intensificar la producción1,5 y a las estrategias de adaptación ante las restricciones en el uso y aprovechamiento de los recursos naturales4. La intensificación también se observó en la estabulación de corderos destetados (Cuadro 5), para engordarlos y obtener mejores precios de venta (22 % de los productores). Sin embargo, como han señalado Pérez et al3, se debe cuidar que la intensificación no aumente los problemas de rentabilidad, debido a la compra de insumos.
La transición tecnológica observada en el NT se ha observado en diversos sistemas de producción5,7,14 y sugiere que el uso de los recursos de pastoreo en ANP debería incorporarse a estrategias de alimentación más complejas, que incluyan alimentos comerciales y forrajes cultivados, sin dejar de considerar que los sistemas basados en pastoreo que integran adecuadamente sus recursos, pueden ser económicamente eficientes y ambientalmente amigables3,15, ya que el pastoreo contribuye en mantener la biodiversidad10 y evita la acumulación de material combustible13,28.
Los principales alimentos empleados en el NT, son avena henificada y rastrojo de maíz (Cuadro 5); estos tienen costos bajos por ser cultivos propios y subproductos. Pocos productores suministran mezclas con salvado de trigo o soya (13 %) o papa de desecho (2 %), el uso de este recurso no se ha encontrado documentado. El manejo alimentario en el NT es similar a otros SPO22,23 y al manejo agrosilvopastoril tradicional descrito por Choocharoen et al27, donde los recursos se usan de manera integrada, aunque los diferentes estratos vegetales, no necesariamente comparten el mismo espacio. Esto difiere de los diseños agroecológicos que han analizado algunos investigadores como Cubbage et al28, en los que se combinan árboles con diferentes estratos de vegetación, para la alimentación animal.
Conclusiones e implicaciones
Se identifican tres grupos de productores, diferenciados por el nivel de capitalización observado en la cantidad de animales, terrenos que poseen y los ingresos que generan. Sin embargo, la capitalización no se refleja en la productividad, ya que los tres grupos tienen resultados similares en la tasa de pariciones y mortalidad de corderos, por lo tanto, se requiere capacitación que permita elevar la producción y los ingresos de la región. La producción agrícola sí se correlaciona con la capitalización de los productores, pues mientras más activos productivos poseen, se dedica mayor superficie a cultivos comerciales. La relación cultivos - ganado se alinea con los esfuerzos de conservación, ya que el uso de estiércoles disminuye la aplicación de abonos de síntesis química. Los aspectos sociales, como edad y escolaridad no inciden en la productividad del sistema ovino, pero su eficiencia económica depende de la mano de obra familiar. La producción ovina no es la fuente principal de ingresos, pero es esencial en la economía familiar porque es un factor de seguridad financiera, que ningún otro componente económico puede suplir. Cualquier plan de manejo para la zona debería considerar que, el sistema de producción ovina está en transición de pastoreo extensivo a semi-estabulado, por lo que requiere mejorar las estrategias de alimentación y con esto disminuir el pastoreo dentro del área protegida, o en su caso definir planes de acción para un aprovechamiento sustentable, basados en el nivel de deterioro de las zonas de pastoreo y su relación con la carga animal. La adopción de un manejo agrosilvopastoril puede hacer compatible la producción ovina con los esfuerzos de conservación. Sin embargo, por las características biológicas y socioeconómicas de la zona, para lograr un modelo técnicamente viable se requiere la interacción y trabajo concurrente de los múltiples actores con injerencia e intereses dentro del ANP.