En México existe una producción forestal que no es autosuficiente ante la demanda de productos que tiene, a pesar de que se dedican alrededor de 6.2 millones de hectáreas de bosques templados y tropicales a la actividad silvícola (Torres-Rojo et al., 2016), en donde las coníferas presentan la mayor gestión (Semarnat, 2016). Esta situación demanda la implementación de alternativas, tanto técnicas como administrativas dirigidas a la transformación industrial eficiente (Flores et al., 2007), al incremento de la productividad de bosques y plantaciones; a la mejora de los canales de comercialización, de la administración integral y sustentable de los recursos; y al cumplimiento de la legislación vigente (Flores et al., 2018). En la parte administrativa, la regionalización de áreas arboladas basada en características particulares (p. ej. ecológicas) podría ser un elemento clave que apoye el manejo de las masas arbóreas y que no limite los esfuerzos económicos y técnicos de las áreas operativas locales, estatales o bien a las unidades de manejo forestal (Umafor).
El género Abies es la segunda pinácea maderable del país (Semarnat, 2016), y Abies religiosa (Kunth) Schltdl. & Cham. es la especie de mayor importancia económica, ya que es la más aprovechada en los bosques de coníferas, y contribuye con 2.8 % de la producción de madera anual (Semarnat, 2016). Aporta valiosos dividendos al sector industrial, pues se utiliza para la elaboración de pulpa para papel, cajas de empaques, postes, vigas, morillos, pilotes, leña y carbón (Arriola et al., 2015). Por la parte silvícola, se han hecho esfuerzos para la determinación de su productividad en masas forestales (Vásquez-Bautista et al., 2016); no obstante, aún es necesario implementar esquemas sostenibles de producción y conservación.
Ante este contexto, el presente trabajo tuvo como objetivo determinar la producción maderable de A. religiosa en las zonas de movimiento de germoplasma (ZMG) de México, las cuales son áreas ecológicas suficientemente homogéneas en donde se alberga la especie y tienen una administración operativa superior a las convencionales: local, estatal o las Umafor.
Se planteó que las ZMG tienen un nivel de regionalización adecuado para ser empleadas durante la gestión nacional de la especie.
Para la estimación del volumen de producción en cada ZMG, se usaron los datos de madera aprovechada (m3r) de 2017 compilados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Cuadro 1), los cuales son empleados para la elaboración del Anuario Estadístico de la Producción Forestal, por lo que son un buen indicador de su aportación al Producto Interno Bruto Nacional (PIB).
Estado | Volumen de madera |
---|---|
Guerrero | 1 138.26 |
Hidalgo | 5 472.5 |
Jalisco | 2 030.05 |
Michoacán | 35 290.34 |
Morelos | 52.58 |
Puebla | 72.18 |
Tlaxcala | 15 674.04 |
Veracruz | 597.62 |
Total | 60 327.57 |
¶De acuerdo a información de la Semarnat (2018).
Se usaron las ZMG propuestas por la Comisión Nacional Forestal (Conafor, 2016) como regiones de administración forestal, debido a que son áreas de manejo de los recursos forestales (Flores, 2018). En ellas se llevan a cabo actividades concernientes al establecimiento de unidades productores de germoplasma y al manejo de germoplasma forestal (Secretaría de Economía, 2016). Dentro de esas zonas, se determinó la distribución de la especie con base en los datos geográficos de las parcelas del Inventario Nacional Forestal y de Suelo (INFyS, 2004-2007), su representación fue a través del programa QGIS (http://qgis.osgeo.org) (QGIS Development Team, 2015) ─dicho programa ha sido desarrollado para el análisis y proyección de datos geográficos. El volumen de madera en cada ZMG se calculó a partir de la importancia relativa del oyamel por ZMG y de las producciones estatales, mediante la siguiente fórmula:
Donde:
Vol. ZMG = Volumen de madera (m3r) de zona de movimiento de germoplasma
IR i (Importancia Relativa) = Número de parcelas del INFyS con presencia de Abies religiosa dentro de la i-ésima ZMG / Núm. total de parcelas con presencia de Abies religiosa del INFyS
PE j = Producción de madera (m3r) del j-ésimo estado
Con respecto a la producción de madera, el análisis determinó que la ZMG X.3 presentó la mayor cantidad, con 67.94 %; mientras que X.1, X.2, XII.1 y XII.3 contribuyeron con 32.06 % (Cuadro 2, Figura 1); las zonas III.1, III.2, XII.4 y XII.5 no aportaron a la producción maderable (0.00 %), lo cual está relacionado con la baja densidad de individuos de A. religiosa (5 a 91 individuos del INFyS en las zonas) en los bosques naturales (Ruelas y Dávalos, 1999). Los resultados denotan que el mayor volumen se obtiene de los bosques localizados en la parte central del país: zona X.3 (Hidalgo, Michoacán, Morelos, Puebla, Tlaxcala, Veracruz), por lo que es necesario mantener e incrementar las actividades de manejo sostenible en ella, para perpetuar la especie en cuestión y aprovecharla con otros fines; por ejemplo, servicios ecosistémicos (Cepeda et al., 2016).
ZMG | Núm. individuos del INFyS |
Estados | Producción de madera | |
---|---|---|---|---|
(m3r) | (%) | |||
X.1 | 5 | Jalisco | 845.85 | 1.40 |
X.2 | 10 | Michoacán | 14 704.31 | 24.37 |
X.3 | 91 | Hidalgo, Michoacán, Morelos, Puebla, Tlaxcala, Veracruz | 40 984.52 | 67.94 |
XII.1 | 7 | Jalisco | 1 184.20 | 1.96 |
XII.3 | 8 | Guerrero, Michoacán | 2 608.69 | 4.32 |
Total | 60 327.57 | 100.00 |
Por otra parte, a pesar de que se han hecho esfuerzos para caracterizar algunos estados forestales en el país; por ejemplo, en función de productores forestales y su sistema productivo (Carrillo et al., 2017), aún no se ha realizado esta labor en el ámbito regional, lo que permitiría planear el mayor aprovechamiento integral de las especies de interés. La toma de decisiones en el manejo de los bosques de A. religiosa puede estar circunscrita a las ZMG, ya que son áreas sujetas a condiciones ecológicas suficientemente homogéneas en las que se encuentran rodales con características genéticas o fenotípicas uniformes (Flores et al., 2014), y en donde las actividades de abastecimiento y transformación de madera pueden optimizarse sin estar limitadas a las áreas operativas locales, estatales o a las Umafor. Dicha condición facilita administrar poblaciones arbóreas de forma más efectiva, a través de la implementación de políticas de conservación y manejo sostenible que busquen obtener mayores ventajas económicas, sociales e industriales.
La gestión sostenible de A. religiosa en las ZMG requiere tomar en cuenta los cambios ambientales que afectarán sus poblaciones con el propósito de establecer acciones que garanticen su permanencia y recuperación, como migración asistida en zonas de más altitud e idoneidad ambiental (Sáenz-Romero et al., 2012).
A. religiosa es la segunda conífera que contribuye significativamente a la cadena productiva del sector forestal; razón por la cual es necesario considerar su gestión de bosques basado en la conservación sostenible de zonas ecológicas homogéneas (ZMG). Ello favorecerá su aprovechamiento bajo un nivel de regionalización, en donde sus rodales mantengan características uniformes.
Las áreas analizadas difieren en la cantidad de madera que producen; de tal manera que la ZMG X.3 proporciona 67.94 % de la producción nacional, y las X.1, X.2, XII.1 y XII.3: 32.06 %.
Se deben incrementar los esfuerzos de gestión forestal (establecimiento de unidades productores de germoplasma, protección de áreas para la conservación de recursos genéticos y manejo de germoplasma forestal) en la zona X.3 para garantizar la continuidad y sostenibilidad de la especie.
Además de profundizar en los resultados que aquí se presentan para estimar los volúmenes de madera (m3 ha-1) que se pueden producir en cada ZMG, a partir del desarrollo de modelos estadísticos para la gestión forestal.