Introducción
El crecimiento territorial y poblacional de las ciudades, aunado a un mal diseño urbano hacen a los espacios verdes vulnerables a desaparecer (Szabó, 2010). Las áreas verdes regulan los efectos de la urbanización, como islas de calor, pérdida de biodiversidad y contaminación; estos espacios resguardan la vegetación remanente (Gutiérrez-Pacheco et al., 2015). El arbolado urbano es necesario por los beneficios ambientales que otorga y por su papel en el paisaje urbano y su interacción con todas las clases sociales, al mejorar su vida (Molina y Vargas, 2012).
El arbolado de alineación es un elemento integral en las ciudades, conecta con otras áreas verdes y ayuda a mantener la biodiversidad, lo que favorece su calidad ambiental (León et al., 2017). No obstante, es común la eliminación del arbolado por el crecimiento urbano. En Puebla hay un crecimiento no planificado que ocasiona problemas como pérdida de biodiversidad, contaminación del agua, aire, suelo y consumo de energía (Ramírez et al., 2019). Generar información sobre este arbolado es útil para contribuir a establecer estrategias que enriquezcan las condiciones ambientales de la ciudad (SDUS, 2015).
Para entender el funcionamiento del ambiente urbano hay que vincular aspectos del medio natural con los sociales, económicos y culturales (Carponi et al., 2016). Estudiar la situación del arbolado lineal, con la influencia de factores socioeconómicos y urbanos, permite comprender los factores que influyen en sus características (Rodríguez et al., 2017).
Ante tal panorama, el objetivo planteado en este estudio fue conocer la composición y algunos aspectos de la estructura del arbolado de alineación público de la ciudad de Puebla, por grado de marginación y tipo de vialidades presentes.
Materiales y Métodos
Área de estudio
La ciudad de Puebla, capital del estado homónimo, se localiza entre los 19°02’38.363” N y 098°11’18.452” O (INEGI, 2016) y abarca 206.55 km2. Su población es de 1 434 062 habitantes (Sedesol, 2010), además es la cuarta ciudad más grande e importante de México (Figura 1).
Técnica de muestreo
Se realizó un muestreo aleatorio estratificado, con la información generada por la Conapo (2010); se agruparon áreas geoestadísticamente urbanas (AGEB) en tres estratos de marginación: alta (AMA), media (AMM) y baja (AMB) que fueron consideras como unidades de muestro. También, se determinó el orden de vialidades presentes; las de primer orden (VPO) están integradas por avenidas, boulevares, calzadas, circuitos, circunvalaciones, ejes viales, periférico o viaducto; como vialidades de segundo orden (VSO) se consideraron las ampliaciones, continuaciones, corredores, diagonales o prolongaciones; las vialidades de tercer orden (VTO) incluyeron calles, callejones y retornos; y las privadas y cerradas integraron las de cuarto orden (VCO) (INEGI, 2010).
Con la herramienta Create Random Points del softwareArcGis (2012) v. 10.1, a partir de la distribución de las 460 AGEB disponibles, se seleccionaron al azar 33 de ellas, que presentaran al menos tres órdenes de vialidad. De estas, 12 correspondieron a AMB, 11 a AMA y 10 a AMM. La intensidad de muestreo fue igual a 7 %. Sobre cada orden de vialidad se realizaron recorridos de 200 m, en los cuales se registraron árboles y arbustos (Nagendra y Gopal, 2010). Se hicieron 118 transectos: 32 en VPO, 23 en VSO, 33 en VTO y 30 en VCO. El muestreo se llevó a cabo de mayo a octubre del 2019.
Análisis de la vegetación
De cada árbol se registraron las siguientes características: especie (verificada en la base de datos del Herbario Nacional MEXU), diámetro a 1.30 m, (diámetro normal, DN), y a 20 cm (diámetro basal, DB) a partir de la base del árbol, los cuales se calcularon al tomar las medidas de las circunferencias con cinta métrica JESOCUP B087NTH86P y dividirlas entre el valor de pi; altura, altura del fuste limpio y altura de la copa viva, medidas con pistola Haga; diámetro de copa viva, con una cinta métrica marca Truper ( 12639. Asimismo, se puntualizó su condición (vivo, muerto derribado o muerto en pie) y el estado de desarrollo: juvenil para árboles con menos de 20 cm de DN o individuos de especies precoces con estructuras reproductivas, maduro para árboles con más de 20 cm de DN o individuos que presentaran estructuras reproductivas, y senil para individuos con disminución de vigor ocasionado por factores bióticos o abióticos. Tales signos de reducción de vigor fueron copas con ausencia parcial o casi total de su follaje, ramas muertas en la parte superior o troncos con ausencia de corteza o pudriciones y tocón (Gobierno del Estado de México, 2018; Cervantes et al., 2019).
Análisis de datos
Con los datos de campo se calcularon: cobertura de copa, riqueza de especies (S), Índice de Diversidad de Margalef (D Mg ), Índice de Simpson (D) e Índice de Equidad (H’) (Moreno, 2001), para obtener parámetros que permitieran determinar la diversidad alfa y dar un panorama de los efectos ocasionados por los disturbios ambientales. Estos índices se obtuvieron por grado de marginación y orden vial.
Resultados
Se registró un total de 2 188 árboles y arbustos; 2 068 estaban vivos. Se hallaron 75 especies de 56 géneros y 31 familias (Cuadro 1). Las especies introducidas representaron 73.33 % (55) y 26.67 % (20) fueron nativas de México; 69.33 % (52) correspondieron a árboles de taxones perennifolios y 30.67% (23) a caducifolios. Del total de especies, 48 estuvieron representadas por menos de 10 individuos. Ficus benjamina L. y Cupressus sempervirens L. registraron el mayor número de árboles, con 17.26 y 15.96 % del total, respectivamente. De las 75 especies, la familia Rosaceae fue la más representativa (8 especies), seguida de Fabaceae y Myrtaceae (6), y Cupressaceae, Moraceae y Rutaceae (5). Los géneros más comunes fueron Prunus (6 especies), Ficus (5) y Citrus (4).
Especies | Especies | Especies |
---|---|---|
Araucaria heterophylla (Salisb.) Franco | F. elastica Roxb. ex Hornem. | Phoenix canariensis Chabaud |
Acacia farnesiana (L.) Willd.* | F. retusa var. nitida(Thunb.) Miq. | Pinus patula ssp. patula* |
A. retinodes Schltdl. | Fraxinus uhdei (Wenz.) Lingelsh. * | P. teocote Schied. ex Schltdl. & Cham. * |
Bauhinia variegata L. * | Grevillea robusta A.Cunn. ex R.Br. | Platycladus orientalis (L.) Franco |
Callistemon citrinus (Curtis) Skeels | Hibiscus rosa-sinensis var. rosa-sinensis | Populus alba L. |
Carissa macrocarpa (Eckl.) A.DC. | Ipomoea arborescens (Humb. & Bonpl. ex Willd.) G. Don* | P. deltoides ssp. deltoides |
Casimiroa edulis Llave* | I. murucoides Roem. & Schult. | P. tremuloides Michx. * |
Casuarina equisetifolia L. | Jacaranda mimosifolia D.Don | Prunus armeniaca L. |
Citrus aurantiifolia (Christm.) Swingle | Juglans regia L. | P. domestica L. |
C. reticulata Blanco | Laurus nobilis L. | P. persica (L.) Batsch |
C. sinensis (L.) Osbeck | Leucaena esculenta ssp. esculenta Benth. * | P. salicina Lindl. |
Crataegus mexicana Moc. & Sessé ex DC. * | Ligustrum lucidum W.T.Aiton | P. serotina ssp. serotina* |
Cupressus lindleyi Klotzsch ex Endl. * | Liquidambar styraciflua L. * | Punica granatum L. |
C. macrocarpa Hartw. ex Gordon | Lycianthes rantonnetii (Carrière ex Lesc.) Bitter | Psidium guajava L. * |
C. sempervirens L. | Macadamia integrifolia Maiden & Betche | Roystonea regia(Kunth) O.F.Cook |
Delonix regia (Hook.) Raf. | Magnolia grandiflora L. | Salix babylonica L. |
Duranta erecta L. * | Malus pumila Mill. | Schinus terebinthifoliusRaddi |
Eriobotrya japonica (Thunb.) Lindl. | Mangifera indica L. | Schefflera actinophylla (Endl.) Harms |
Erythrina coralloides DC. * | Melia azedarach L. | Senecio salignus DC. |
Eucalyptus camaldulensis Dehnh. | Musa paradisiaca L. | Spathodea campanulata P.Beauv. |
E. globulus Labill. | Myrtus communis L. | Syzygium paniculatum Gaertn |
Euphorbia cotinifolia L. | Nerium oleander L. | Thuja occidentalis L. |
Ficus benjamina L. | Olea europaea L. | Thymophylla tenuifolia(Cass.) Rydb. |
F. benjamina L.cv. variegata | Olyra latifolia L. | Washingtonia robusta H.Wendl.* |
F. carica L. | Persea americana Mill. * | Yucca elephantipes Regel* |
*Especies nativas de México.
Distribución del arbolado lineal por grado de marginación
Tanto el número de especies como de árboles mostraron una tendencia inversa con respecto al nivel de marginación (Figura 2).
Distribución del arbolado lineal por orden vial
El número de árboles disminuye de VPO, con 671, hasta VCO, con 319. Pese a ello, en VPO solo se identificaron 35 especies, entre las que sobresalieron Fraxinus uhdei (Wenz.) Lingelsh (107), Ligustrum lucidum W.T.Aiton (80), F. benjamina (78), F. retussa var. nitida (Thunb.) Mig. (74) y Populus tremuloides Michx. (62). Le siguieron VCO con 38 especies, entre las que destacaron: C. sempervirens y F. benjamina (89 cada una), C. lindleyi Klotzsch ex Endl. (26), F. retusa var. nitida (21) y F. uhdei (12), las más frecuentes. Las VSO tuvieron 47 especies, dominando C. sempervirens (106), F. benjamina (98), L. lucidum (47), C. lindleyi (43), F. retussa var. nitida y F. uhdei (30). En VTO se registraron 52 especies, las más abundantes: F. benjamina (92), C. sempervirens (86), F. retusa var. nitida (43), L. lucidum (37) y Carissa macrocarpa (Eckl.) A.DC. (25) (Figura 3).
Distribución del arbolado
En las AMB se localizaron un total de 1 034 individuos, 979 vivos. En VPO y VSO se localizaron el mayor número de árboles, con 37.43 y 32.40 %, respectivamente. Las VPO presentaron un porcentaje más alto de individuos muertos respecto a los tres órdenes de vialidades restantes (Cuadro 2).
Estado de desarrollo
En las AMB se registraron 979 individuos vivos, de los cuales 60.4 % tenían estado de desarrollo maduro, 34.2 % eran juveniles y 5.4 % seniles. En las VPO se hallaron 387 árboles, 360 vivos y 74.44 % maduros, 17.50 % juveniles y 8.06 % seniles. Las VSO tuvieron 335 individuos, 316 vivos; 50.95 % maduros, 44.94 % juveniles y 4.11 % seniles. Las VTO presentaron 186 árboles, 180 vivos y, de estos últimos, 59.44 % maduros, 35 % juveniles y 5.56 % seniles. En VCO hubo 126 individuos, 123 vivos; de estos, 44.72 % estaban maduros, 54.47 % juveniles y 0.811 % seniles.
Estructura
Las dimensiones medias de los árboles vivos en las AMB fueron: altura (5.92 ( 3.59 m), altura del fuste limpio (1.50 ( 1.21 m), altura de copa viva (3.54 ( 2.52 m), altura a copa viva (2.38 ( 1.73 m), diámetro normal (25.50 ( 18.64 cm), diámetro basal (30.26 ( 21.37 cm) y cobertura de copa (21.67 ( 29.76m2). La estructura de los individuos en las AMB se muestra por orden vial en el Cuadro 3.
Variable | Orden vial | |||
---|---|---|---|---|
1o | 2º | 3o | 4º | |
Altura (m) | 6.83(3.20 | 5.90(3.89 | 4.67(2.44 | 5.14(4.47 |
AltFL (m) | 1.87(1.03 | 1.43(1.40 | 1.15(0.90 | 1.11(1.30 |
AtlCopV (m) | 4.02(2.54 | 3.51(2.36 | 2.76(1.85 | 3.37(3.30 |
AltACopV (m) | 2.80(1.34 | 2.40(2.17 | 1.91(1.24 | 1.76(1.80 |
DN (cm) | 28.83(18.56 | 24.89(22.16 | 22.21(11.49 | 19.96(13.06 |
DB (cm) | 35.28(21.64 | 29.54(24.42 | 26.07(114.42 | 23.59(17.08 |
CobC (m2) | 32.66(16.62 | 19.58(28.38 | 10.71(14.65 | 10.87(21.28 |
AltFL = Altura del fuste limpio; AltCopV = Altura de copa viva; AltACopV = Altura a copa viva; DN = Diámetro normal; DB = Diámetro basal; CobC = Cobertura de copa.
Frecuencia y composición
En las AMB se identificaron 57 especies. F. benjamina con 218 individuos, L. lucidum (122), F. retusa var. nitida (119), C. sempervirens L. (102) y F. uhdei (67) fueron las más representativas. En VPO hubo 24 especies, siendo L. lucidum (78 árboles), F. retusa (68), F. uhdei (44) y F. benjamina L. (43) las más frecuentes. Dentro de las VSO, se observó el mayor número de árboles y de especies; 36 de estas, las más abundantes: F. benjamina (69 individuos), C. sempervirens (33), C. lindleyi (28) y F. retusa var. nitida (22). Los árboles en VTO fueron de 28 especies, con F. benjamina (55 ejemplares), F. retusa var. nitida (22), L. lucidum (22) y C. sempervirens (17) como las más frecuentes. En las VCO hubo menos individuos, de 19 especies F. benjamina (51), C. sempervirens (29), F. uhdei (10) y C. lindleyi (7) resultaron las más frecuentes.
Diversidad
Dentro de las AMB se determinaron un índice de Shannon-Wiener de 2.84, un índice de Simpson de 0.90 y un índice de Margalef de 8.13. Los valores calculados por orden vial para estas áreas se presentan en el Cuadro 4.
Distribución del arbolado
En las AMM se resgistraron 593 individuos (27.10 % del total), y 549 vivos. Las VSO de AMM tuvieron el mayor número de árboles (Cuadro 5).
Estado de desarrollo
En las AMM hubo 549 individuos vivos; 65.6 % juveniles, 31.9 % maduros y 2.6 % seniles. En VPO se contabilizaron 128 árboles, 118 vivos. 38.98 % eran maduros, 56.78 % juveniles y 4.24 % seniles. Hubo 208 árboles en las VSO, 180 vivos; 37.22 % maduros, 60 % juveniles y 2.78 % seniles. Las VTO tuvieron 122 individuos, 118 vivos. De estos, 30.5 % estaban maduros, 66.95 % con estado de desarrollo juvenil y el resto (2.54 %) fueron seniles. Las VCO incluyeron 135 árboles, de los cuales 133 estaban vivos. A su vez, de los últimos, 19.55 % presentaron un estado de desarrollo maduro, el 79.70 % eran juveniles y 0.75 % correspondieron a seniles.
Estructura
La altura media del total de individuos vivos en las AMM fue de 4.75 ( 3.38 m, la altura del fuste limpio, 0.94 ( 0.90 m, altura de copa viva, 3.47 ( 2.74 m, altura a copa viva, 1.29 ( 1.18 m, la media del diámetro normal fue 18.40 ( 17.01 cm, el diámetro basal alcanzó 19.70 ( 18.60 cm y la cobertura de copas 11.22 ( 23.52m2. La estructura de los árboles en las áreas de marginación baja, por orden vial, se presenta en el Cuadro 6.
Variable | Orden vial | |||
---|---|---|---|---|
1o | 2º | 3º | 4º | |
Altura (m) | 5.12(2.82 | 5.25(3.72 | 4.67(3.75 | 3.82(2.77 |
AltFL (m) | 1.20(0.83 | 0.95(1.08 | 0.90(0.88 | 0.75(0.60 |
AtlCopV (m) | 3.53(2.05 | 4.01(2.97 | 3.43(3.11 | 2.73(2.46 |
AltACopV (m) | 1.60(1.09 | 1.26(1.42 | 1.24(1.11 | 1.09(0.89 |
DN (cm) | 118.63(13.49 | 20.12(19.61 | 20.02(19.52 | 13.74(11.35 |
DB (cm) | 19.96(116.38 | 22.22(21.36 | 20.99(22.31 | 14.92(10.26 |
CobC (m2) | 16.14(24.43 | 12.23(20.74 | 13.60(34.63 | 3.38(5.65 |
Frecuencia y composición
En las AMM se registraron 53 especies; de ellas, las más comunes fueron: C. sempervirens (154), F. uhdei (47), C. lindleyi (46), Populus tremuloides Michx. (34), y F. benjamina (36). Entre las 19 especies de árboles de las VPO, las más importantes eran: F. uhdei (35), C. sempervirens (19), C. lindleyi (14) y P. tremuloides (13). En VSO se identificaron 20 especies, entre las que destacaban: C. sempervirens (67), P. tremuloides (21), Erythrina coralloides DC. (13) y C. lindleyi (11). En las VTO hubo 31 taxones, de los cuales sobresalían: C. sempervirens (28), F. retusa var. nitida (17), C. macrocarpa (7) y C. lindleyi (6). Las VCO estuvieron representadas por 26 especies, las más abundantes fueron C. sempervirens (40), F. benjamina (25), C. lindleyi (15) y F. retusa var. nitida (7).
Diversidad
En estas áreas se calcularon índices de Shannon-Wiener (2.90), de Simpson (0.89) y de Margalef (8.24). Aquí, el índice de riqueza de especies y de equidad fue más alto que en AMB y AMA. Los índices, por orden vial, están en el Cuadro 7.
Distribución del arbolado
Estas áreas alojaron 561 individuos, 25.63 % con respecto al gran total, con 540 vivos. Aquí, las VPO concentraron el mayor número de árboles; su distribución por orden vial se ordena en el Cuadro 8.
Estado de desarrollo
Las AMM reunieron 540 árboles vivos, 56.3 % juveniles, 38.5 % maduros y 5.4 % seniles. En VPO hubo 205 individuos, 193 vivos. De ellos, 38.86 % maduros, 49.74 % juveniles y 11.40 % seniles. Para VSO hubo 99 individuos, 97 vivos, 54.64 % maduros, 43.30 % juveniles y 2.06 % seniles. En VTO se hallaron 191 árboles, 187 vivos; 66.84 % maduros, 32.62 % juveniles y 0.53 % seniles. En las VCO hubo 66, 63 vivos; 30.16 % maduros, 65.08 % juveniles y 4.76 %, seniles.
Estructura
La altura media de los árboles vivos en AMA fue de 5.67( 4.62 m, la altura del fuste alcanzó 1.18 ( 1.02 m, la de copa viva de 3.90 ( 3.77 m, altura a copa viva igual a 1.79 ( 1.45 m; el promedio del diámetro normal fue 19.88 ( 14.1 cm, mientras que del diámetro basal alcanzó 21.4 ( 16.7 cm y la cobertura de copa media, 16.12 ( 29.17m2. La estructura de los árboles en las AMB, por orden vial se presenta en el Cuadro 9.
Variable | Orden vial | |||
---|---|---|---|---|
1o | 2º | 3º | 4º | |
Altura (m) | 6.54(5.51 | 5.22(2.75 | 5.17(4.32 | 5.19(4.46 |
AltFL (m) | 1.35(1.17 | 1.08(0.73 | 1.14(1.00 | 0.97(0.89 |
AtlCopV (m) | 4.63(4.58 | 3.36(2.19 | 3.51(3.55 | 3.63(3.33 |
AltACopV (m) | 1.93(1.57 | 1.88(1.04 | 1.66(1.34 | 1.56(1.87 |
DN (cm) | 20.83(13.71 | 21.26(12.79 | 18.82(14.83 | 17.53(15.25 |
DB (cm) | 21.53(15.87 | 26.33(17.37 | 19.27(16.33 | 19.66(17.94 |
CobC (m2) | 21.88(33.40 | 17.90(21.07 | 10.82(25.93 | 11.49(31.99 |
Frecuencia y composición
Dentro de las AMA se detectaron 40 especies; las más comunes fueron: F. benjamina (103 árboles), C. sempervirens (74), F. uhdei (48), C. lindleyi (30) y P. tremuloides (32). Las VPO concentraron la mayoría de los árboles (193) de 19 especies, las más abundantes: P. tremuloides (32), Grevillea robusta A.Cunn. ex R.Br. (31), F. benjamina (31) y F. uhdei (28). Hubo 97 árboles de 19 especies en VSO; F. benjamina (26), L. lucidum (19), F. uhdei (9), F. retusa var. nitida (8) y Washingtonia robusta H.Wendl. (8) las más comunes. Para VTO se registraron 187 árboles de 32 especies, de las cuales destacaron C. sempervirens (41), F. benjamina (33), Eucalyptus camaldulensis Dehnh. (14) y C. macrocarpa (13). En VCO solo se contabilizaron 63 individuos, de 32 especies: C. sempervirens (20), F. benjamina (13), F. retusa var. nitida (7), C. lindleyi (4) y E. camaldulensis (4) resultaron las más abundantes.
Diversidad
En estas áreas se calcularon los índices de Shannon-Wiener (2.85), de Simpson igual a 0.91 y de Margalef de 6.20. Los valores calculados, por orden vial, para las AMA se muestran en el Cuadro 10.
Discusión
Son pocas las caracterizaciones del arbolado de alineación en ciudades mexicanas, en las que se incluyan factores socioeconómicos y urbanos. Estas condiciones influyen en la composición y la diversidad (Nagendra y Gopal, 2010).
Distribución
El grado de marginación y el orden vial tienen efectos en la distribución del arbolado viario de Puebla. Las vialidades más amplias (VPO y VSO) concentraron el mayor número de árboles en AMB y AMM; de forma similar, Nagendra y Gopal (2010) señalaron que existen más árboles en las calles anchas que en las angostas. En AMA se registraron más árboles sobre VPO y VTO.
Estado de desarrollo
En AMB y AMA, casi todos los órdenes de vialidad tuvieron más árboles maduros; pero en vialidades de las AMM dominaron los jóvenes. Conocer estos datos hace factible sustituir a los ejemplares seniles (Saavedra-Romero et al., 2019).
Estructura
Entre las mediciones más usadas para arbolado urbano destacan la altura y el diámetro normal; este estudio mostró que en AMB hubo árboles de mayor talla en todo tipo de vialidades, con una altura media de 5.92 ( 3.59 m, DN de 25.50 ( 18.54 cm y DB de 30.26 ( 211.37 cm. Román et al. (2019) citaron en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas una altura de 5.75 m, 37.94 cm de DN y 29.96 cm de DB, los cuales son valores cercanos a los del presente estudio. Saavedra-Romero et al. (2019) acotaron una altura de 8.6 m y DN de 17.5 cm, para un bosque urbano en la Ciudad de México. IMPLAN (2018) refiere una altura de 10.3 m y 33.4 cm de DN.
Las diferencias de alturas y diámetros se pueden deber a la edad, al porte por especie, a la genética, al ambiente (suelo, agua, espacio de crecimiento), etcétera. En general, en las AMA y las AMB, los valores dasométricos disminuyen de VPO a VCO. Las vialidades en AMB tienen mayores dimensiones, lo que permite establecer más árboles, pero en AMB y en AMM hay más árboles muertos y tocones. Esto se explicaría por el proceso de urbanización, ya que los árboles son afectados o eliminados ante el incremento de construcciones e infraestructura urbana (Ramírez et al., 2019). Es importante considerar el establecimiento de árboles grandes, pues tienen mayor capacidad para disminuir problemas relacionados a la contaminación atmosférica y aquellos ocasionados por islas de calor, en comparación con los árboles pequeños (Nagendra y Gopal, 2010).
Pese a que el diámetro basal (DB) ha sido poco considerado, resulta ser una medida más certera en el arbolado urbano, pues debido al manejo que se le da, como podas o mutilaciones el diámetro normal pierde exactitud en sus medidas reales, por lo que es más recomendable medir solo el diámetro basal (Magarik et al., 2020).
Frecuencia y composición
En zonas urbanas, normalmente las especies introducidas son más abundantes que las nativas. Es el caso del área de estudio, con más de 70 % de estas; lo mismo indican Jiménez et al. (2015) para calles de La Habana, Cuba; y Leal et al. (2018) en un bosque urbano de Linares, Nuevo León En contraste, Román et al. (2019) señalan 70 % de especies nativas en vialidades de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
El presente trabajo incluye 75 especies, cifra mayor a las de Benavides y Fernández (2012), con 38 de ellas en un bosque urbano de la Ciudad de México; Leal et al. (2018) acotan 41 para un bosque urbano en Linares; e IMPLAN (2018) documenta 54 sobre 11 vialidades principales del municipio de Puebla; de ellas, las más abundantes fueron L. lucidum, F. uhdei y F. benjamina. Sin embargo, las 75 especies son menos que las registradas por Nagendra y Gopal (2010), 108, en vialidades de Gran Bangalore, India (intensidad de muestreo, 0.9 %) o las 117 que Román et al. (2019) anotan para vialidades de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas (intensidad de muestreo, 5 %).
En AMB las especies más frecuentes fueron introducidas, a excepción de F. uhdei (con una de las mayores frecuencias en VPO y VCO); mientras que, en AMM se hallaron con mayor frecuencia especies nativas, tales como P. tremuloides, F. uhdei y E. coralloides; esta última se registró en VSO.
En AMA, algunas de las especies más comunes fueron G. robusta y E. camaldulensis, ambas introducidas, y que no se observaron con frecuencia en los otros dos grados de marginación. Cabe mencionar que E. camaldulensis tuvo mayor frecuencia en VTO y VCO.
Diversidad
En todas las vialidades y grados de marginación, el índice de Simpson (S) fue ≥ 0.75. El de Shannon-Wiener (H’) varió entre 1.92, en VCO de AMB, y 2.87, para VTO en AMM. Para el índice de Margalef (D Mg ), el mayor valor alcanzó 7.48. Este último resultó superior al 5.24 obtenido en Linares, Nuevo León (Leal et al., 2018). Igualmente, se superó al índice de Simpson (0.85) referido por Saavedra et al. (2019) para un bosque en la Ciudad de México. Lo último denota riqueza y diversidad de especies para el arbolado lineal de Puebla.
Las VCO, en AMA, tuvieron mayores distribución de especies y riqueza, pero con equidad moderada, pues dominan pocas especies. Esto también se observa en el resto de las áreas. Se necesita aumentar la diversidad, con especies nativas para dar más resiliencia ante diversas amenazas en los ambientes urbanos, como plagas y enfermedades (Saavedra et al., 2019).
Conclusiones
El presente estudio demuestra que las características del arbolado de alineación de Puebla varían según su localización en áreas con diferente grado de marginación y, dentro de estas, en los distintos tipos de vialidad.
Hay riqueza de especies en el área de estudio, pero la mayoría no son nativas del país y pocas son abundantes. El arbolado evidencia condiciones adecuadas para su supervivencia, pues la mortalidad es mínima.
Los mayores esfuerzos de arborización parecen corresponder a las áreas de marginación baja, con más árboles, en especial en vialidades relevantes. Las áreas de marginación media tienen arbolado joven, sobre todo tipo de vialidades; al igual que las áreas de marginación baja en vialidades de importancia, tal vez por ser menor o más reciente la arborización en todas ellas, o porque podrían tener una tasa de afectación al arbolado maduro más alta, debido al establecimiento de construcciones nuevas.
En la gestión del arbolado lineal, el establecimiento, gestión y manejo se debe realizar considerando las características ambientales, sociales y aspectos urbanos de cada ciudad para su buen desarrollo y función.