Introducción
La propagación vegetativa consiste en una serie de prácticas que permiten clonar plantas a partir de células y embriones (micropropagación), hojas, ramas y raíces (macropropagación) (Hartmann et al., 2010). A pesar de que las técnicas de enraizado de estacas o esquejes, injertos y acodos se emplean desde hace más de 3 000 años (Mudge et al., 2009), los avances más relevantes en esta área han ocurrido a partir de inicios del siglo XX (Oseni et al., 2018).
Aunque la producción de planta forestal por semillas es más sencilla y económica que la reproducción asexual, en ocasiones esta alternativa es necesaria, sobre todo en especies con producción escasa o nula de semilla viable (Bailey et al., 2009). El enraizado de estacas es un método para propagar árboles adultos de forma asexual a un costo bajo, a diferencia del injertado y los acodos (Pérez-Luna et al., 2019). La propagación vegetativa mediante estacas enraizadas se recomienda en especies de fácil reproducción asexual, para la producción masiva de plantas de ornato y de árboles frutales (Iglesias et al., 1996), e incluso para programas de plantaciones forestales comerciales (Cuevas-Cruz et al., 2015).
El cedro limón (Cupressus macrocarpa Hartw. ex Gord. var. lutea Topacio) es una especie de alto valor ornamental (Somerville, 1993), de importancia medicinal (Salem et al., 2018) y con alto potencial para establecer plantaciones forestales de árboles de Navidad (Petit-Aldana et al., 2010). Sin embargo, es un taxón de difícil reproducción por medios tradicionales (semilla), por lo cual es necesario desarrollar métodos de propagación vegetativa para reproducirla masivamente, como lo recomiendan Bailey et al. (2009) para especies que presentan esta dificultad en su propagación.
En México, el precio de venta del cedro limón donde no se produce es elevado, principalmente debido al transporte (Cabrera et al., 2007). Esto ocurre en sitios lejanos al centro del País, como en el estado de Durango, donde pese al costo alto, la especie es ampliamente usada con fines ornamentales en áreas urbanas, por ello, se buscan alternativas para reproducirlo localmente y disminuir costos. El objetivo de el presente trabajo fue evaluar el efecto de dos tipos de sustrato, la aplicación de cuatro hormonas comerciales (además del testigo) y la condición de madurez de estaquillas, en la propagación vegetativa de Cupressus macrocarpa (cedro limón). Se parte de la hipótesis de que al menos una combinación de sustrato y enraizante, así como la condición de desarrollo de la ramilla, favorece más a la supervivencia y crecimiento de la raíz de estaquillas enraizadas de cedro limón.
Materiales y Métodos
Lugar de desarrollo del experimento
El experimento se realizó en el vivero forestal “Sahuatoba”, perteneciente a la Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente del Gobierno del estado de Durango, ubicado en las coordenadas 24°01'34.4" N y 104°41'34.3" O, a 1 890 m de altitud, anexo al parque Sahuatoba en la ciudad de Durango, México.
La propagación se desarrolló en un área de aclimatación de planta forestal, cubierta por malla sombra con filtración de luz al 50 %. Las estaquillas se colocaron en envases de polietileno negro, de 12.7 cm de diámetro×20 cm de largo y 2.5 L de capacidad, las cuales se llenaron con los sustratos por evaluar. En cada envase se colocaron 20 estaquillas para generar una unidad experimental. Los envases se pusieron en el suelo sobre una base de plástico blanco.
Recolección y preparación de las de estaquillas y origen de las plantas madre
Las estaquillas se recolectaron a mediados del mes de abril de 50 plantas madre de ocho años de edad, reproducidas en envases de 38.2 cm de diámetro y 60.0 cm de altura, con 68.7 L de capacidad. Estas plantas se produjeron en el vivero forestal “Praxedis Guerrero”, perteneciente a la Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente del Gobierno del estado de Durango, ubicado en las coordenadas 23°57'01.0" N y 104°34'08.6" O, a 1 883 m de altitud, en el kilómetro 12 de la carretera Durango-El Mezquital, Durango, México.
Las estaquillas se recolectaron a mediados del mes de abril de la parte media de la copa, en brotes nuevos (estaquillas tiernas) y de un año de edad (estaquillas lignificadas); una vez cortadas, para mantenerlas hidratadas y prevenir daños por hongos, se colocaron y transportaron a granel en cubetas de 20 L con agua y fungicida Captán® (2 gL-1) y se pusieron a enraizar a las 20 horas de su recolecta. Se seleccionaron plantas madre vigorosas, con follaje abundante y con copa simétrica y uniforme.
Para preparar el material vegetativo, se hizo un corte transversal en la parte inferior de cada estaquilla con tijeras de podar, lo que dejó expuesto el cambium en la base. Durante el prendimiento se evaluaron tres factores: a) cuatro enraizadores y un testigo, b) dos condiciones de madurez de las estaquillas, y c) dos tipos de sustratos. En total se evaluaron 20 tratamientos (5×2×2) con cuatro repeticiones (Cuadro 1). Cada unidad experimental estuvo compuesta por 20 estaquillas.
Tratamiento | Sustrato | Enraizante | Condición de madurez de la estaquilla |
---|---|---|---|
1 | Mezcla base (55 % turba+24 % vermiculita+21 % perlita) | Radix® 10 000 | Tierna |
2 | Lignificada | ||
3 | Radix® 1 500 | Tierna | |
4 | Lignificada | ||
5 | Raizone® | Tierna | |
6 | Lignificada | ||
7 | Raizplant® | Tierna | |
8 | Lignificada | ||
9 | Testigo | Tierna | |
10 | Lignificada | ||
11 | Perlita | Radix® 10 000 | Tierna |
12 | Lignificada | ||
13 | Radix® 1 500 | Tierna | |
14 | Lignificada | ||
15 | Raizone® | Tierna | |
16 | Lignificada | ||
17 | Raizplant® | Tierna | |
18 | Lignificada | ||
19 | Testigo | Tierna | |
20 | Lignificada |
Tres enraizantes en polvo, con diferente concentración de ácido indol-3-butírico (AIB) se evaluaron: Radix ® 1 500 (0.15 % de AIB), Radix ® 10 000 (1 % de AIB) y Raizone ® Plus (0.06 % de AIB). También, se evaluó un enraizante líquido (Raizplant ® 500) que contiene una combinación de compuestos fitohormonales con concentración de 0.05 % y un testigo (sin enraizante). Los enraizantes se impregnaron en los primeros 5 cm de la punta de cada estaquilla. Las condiciones de madurez consideradas fueron: estaquillas tiernas (obtenidas del último crecimiento) y lignificadas (colectadas del crecimiento del año anterior). Como sustrato se utilizó: perlita al 100 % y mezcla base (compuesta por 55 % turba esfangosa [peat moss], 24 % vermiculita y 21 % perlita).
Los riegos se realizaron cada tercer día de forma manual con una regadera de plástico genérico y 7 L de capacidad; a cada unidad experimental se le aplicaron 2 L de agua por riego. La temperatura y humedad relativa se midieron con un termohigrómetro marca HOBO® de máximas y mínimas, registrándose los siguientes valores: temperatura máxima 31.2 °C, temperatura mínima 22.8 °C, temperatura media 26.9 °C, humedad relativa máxima 76 %, humedad relativa mínima 58 % y humedad relativa media 69 %. Durante los cuatro meses de evaluación se hicieron tres registros diarios de temperatura y humedad relativa.
A los cuatro meses de establecidas las estaquillas, se registró: a) supervivencia, y b) longitud de la raíz primaria de las estaquillas enraizadas. Para evaluar la supervivencia de cada estaquilla, se observó si tenía tejido vivo. Para medir la raíz primaria, se extrajeron del envase todas las estaquillas enraizadas (Figura 1).
Análisis estadístico
Los resultados de supervivencia y crecimiento de raíz se analizaron con las pruebas de Shapiro-Wilks y Kolmogorov-Smirnov para determinar el tipo de estadística a emplear. Al no detectar una distribución normal de los datos de supervivencia y crecimiento de raíz, se realizó la prueba no paramétrica de Kruskal Wallis para determinar posibles diferencias significativas entre los factores evaluados (tipo de sustrato, tipo de enraizante y condición del desarrollo de las estaquillas); asimismo, se aplicó la prueba post hoc de Dunn para comparar medianas apareadas, con el método de Bonferroni.
El efecto de la interacción entre los factores evaluados sobre la supervivencia y el crecimiento de raíz se analizó con la prueba de medianas de Dunnett. Estos análisis se hicieron en la plataforma del software estadístico R® versión 3.5.3 (R Core Team, 2020).
Resultados y Discusión
Supervivencia y crecimiento de raíz por factor
Diferencias estadísticas (p=5.3×10-5) se observaron en la supervivencia por efecto del tipo de enraizante y por la condición de madurez de la estaquilla, situación que no sucedió debido al sustrato (p=0.92). También, se registraron diferencias significativas en el crecimiento de la raíz primaria por efecto de la condición de madurez de las estaquillas (p=2.8×10-9), el tipo de sustrato (p=5×10-4) y el tipo de enraizante (p=0.008).
La comparación de medianas de Bonferroni mostró diferencias significativas en cuanto a la supervivencia de las estaquillas en las siguientes comparaciones: Raizone® Plus vs Radix® 1 500, Radix® 1 500 vs Raizplant® 500 y Radix® 1 500 vs testigo. Respecto al crecimiento de la raíz, se observaron diferencias significativas en las siguientes comparaciones: Raizone® Plus vs testigo, Raizplant® 500 vs Testigo y Radix ® 10 000 vs testigo (Cuadro 2).
Comparación | Supervivencia | Crecimiento de raíz | ||
---|---|---|---|---|
Valor de Z | Valor de p | Valor de Z | Valor de p | |
Raizone® Plus vs Radix® 1 500 | -3.03 | 0.02 | -1.07 | 1.00 |
Raizone® Plus vs Raizplant® 500 | 0.68 | 1.00 | 0.43 | 1.00 |
Radix® 1 500 vs Raizplant® 500 | 3.71 | 0.002 | 1.84 | 0.65 |
Raizone® Plus vs Radix® 10 000 | -1.11 | 1.00 | -0.46 | 1.00 |
Radix® 1 500 vs Radix® 10 000 | 1.91 | 0.54 | 0.87 | 1.00 |
Raizplant® 500 vs Radix® 10 000 | -1.79 | 0.71 | -1.07 | 1.00 |
Raizone® Plus vs Testigo | 1.51 | 1.00 | -2.83 | 0.04 |
Radix® 1 500 vs Testigo | 4.54 | 5.44×10-5 | -2.67 | 0.07 |
Raizplant® 500 vs Testigo | 0.82 | 1.00 | -3.44 | 0.005 |
Radix® 10 000 vs Testigo | 2.62 | 0.08 | -2.95 | 0.03 |
En cuanto al enraizante utilizado, la mayor supervivencia se obtuvo en estaquillas enraizadas con Radix ® 1 500 (32.8 %); el resto de los tratamientos se ubicó en el siguiente grupo estadístico: Radix® 10 000 (17.2 %), Raizone ® 500 (12.8 %), Raizplant ® 500 (8.7 %) y testigo (5.9 %) (Figura 2a). El mayor crecimiento de raíz primaria se observó en las estaquillas sin enraizante (testigo), con longitud promedio de 10.75 cm. El grupo intermedio estuvo compuesto por las estaquillas enraizadas en Radix ® 1 500 y Raizone ® 500, con crecimientos de raíz de 8.61 y 7.89 cm, respectivamente. Los menores crecimientos de la raíz se obtuvieron en estaquillas enraizadas con Radix ® 10 000 y Raizplant® 500, con 7.84 y 6.73 cm (Figura 2b).
Rd-10 000 = Radix ® 10 000; Rz = Raizone® Plus; Rp = Raizplant® 500; Rd-1 500 = Radix® 1 500; T = Testigo. Letras diferentes en minúsculas indican diferencias significativas entre tratamientos (p<0.05) según la prueba de medianas de Dunn.
Por efecto de la madurez de las estaquillas, la supervivencia en las lignificadas fue de 21 %, mientras que en las tiernas fue de 10 % (Figura 2c). Según Shiembo et al. (1997), las estaquillas tiernas presentan mayor generación natural de auxina, y al aumentar la concentración de dicha hormona por la aplicación de AIB, la toxicidad aumenta en forma considerable, lo que provoca mayor mortalidad de estaquillas. La longitud de la raíz en estaquillas lignificadas fue de 9.1 cm, en tanto que en estaquillas tiernas fue de 6.2 cm (Figura 2d).
Respecto al tipo de sustrato, no hubo diferencias estadísticas en la supervivencia entre las estaquillas enraizadas en mezcla base (16 %) y en perlita (15 %) (Figura 2e). En cambio, el crecimiento de la raíz fue superior en las estaquillas enraizadas en perlita (9.07 cm), con relación a las enraizadas en la mezcla base (7.63 cm) (Figura 2f).
En un estudio de enraizado de estacas de Cupressus cashmeriana Royle ex Carrière se compararon estaquillas tiernas y lignificadas, la supervivencia fue mayor en las lignificadas (52.8 % vs 31.9 %) (Raup y Taylor, 2012). En contraste, Lahiri (1975) citó para la misma especie una supervivencia menor a 5 % en el enraizado de estacas lignificadas.
En el enraizado de estacas de especies leñosas se ha señalado que a mayor madurez de los tejidos, después de hacer los cortes (heridas) de la estaca, existe más producción de auxina, fitohormona promotora del crecimiento vegetal e importante para generar raíces (Scalabrelli y Couvillon, 1986).
La producción de auxina durante el enraizado promueve la generación de callo, lo cual favorece la supervivencia de las estacas (Mackenzie et al., 1986) y la proliferación de raíces (Cabrera et al., 2022).
En un estudio de enraizado de Cupressus macrocarpa Hartw. ex Gord. var. goldcrest, Mamani y Fernández (2017) lograron 27.8 % de supervivencia cuando las estacas se propagaron en un medio que contenía turba esfangosa, carbón vegetal y limo en partes iguales. La supervivencia atribuida al sustrato en el presente estudio fue considerablemente menor, con valores de 16 % tanto para perlita, como para la mezcla base. Lo anterior puede deberse a que la perlita presenta más porosidad y aireación, lo cual evita el exceso de humedad, disminuye la presencia de hongos y propicia la formación de raíces (Rivera-Rodríguez et al., 2016).
Rosier et al. (2004a) evaluaron la supervivencia en estacas enraizadas de Pinus virginiana Mill. al aplicar 10 y 60 mMol de AIB, que representa 0.2 y 1.2 % de AIB por litro de solución, respectivamente, y obtuvieron una supervivencia de 85 y 55 %. En el enraizado de estacas de Abies fraseri (Pursh) Poir., se documenta una supervivencia de 100, 97 y 77.5 % al emplear concentraciones de 10 mMol (0.2 % AIB), 1 mMol (0.02% AIB) y 60 mMol (1.2 % AIB), respectivamente (Rosier et al., 2004b).
La mayor supervivencia obtenida en el presente trabajo, con una dosis intermedia de AIB (0.05 %), indica que la concentración de hormona debe ser lo suficientemente alta, pero sin excesos que afecten en forma negativa la supervivencia, la cual podría aumentar debido a la toxicidad generada por el enraizante sobre las estaquillas. Este efecto fue observado por Bautista-Ojeda et al. (2022) en el enraizado de estacas de Pinus patula Schiede ex Schltdl. et Cham., quienes indican una supervivencia de 56.7 % al emplear un enraizante con concentración de 0.5 % de AIB. Saini (2001) también observó toxicidad causada por alta concentración de AIB, pues determinó que la supervivencia de estacas enraizadas de Cupressus cashmeriana fue menor a 50 % cuando aplicó enraizante con más de 0.8 % de AIB, mientras que al usar concentraciones menores a 0.5 % de AIB, la supervivencia fue superior a 70 %.
En el enraizado de estacas de Pinus virginiana se obtuvo el mayor crecimiento de raíz (60 cm) al aplicar altas concentraciones de AIB (60 mMol-1.2 %) (Rosier et al., 2004a). Este resultado contrasta con los del presente estudio, en el que se registran diferencias significativas al comparar el crecimiento de raíz de estaquillas sin enraizante (testigo) y estaquillas con concentración de 0.8 % de AIB (Raizplant® 500) y 0.05 % de auxinas, citocininas y giberelinas (Raizone® Plus). De acuerdo a Benítez et al. (2002), el éxito del enraizado es superior en especies de maderas semiduras; esto explicaría el mayor crecimiento en raíces de P. virginiana, cuya densidad de la madera varía de 0.61 g cm-3 (McCormack et al., 2012) en comparación con Cupressus macrocarpa, la cual tiene una densidad media de la madera de 0.436 g cm-3 (Todoroki et al., 2015).
El crecimiento de la raíz fue mayor en estaquillas con el enraizante de 0.15 % de AIB (Radix ® 1 500), comparado con el logrado con los enraizantes con más concentración de AIB (Raizone® Plus con 0.8 % de AIB y Radix ® 10 000 con 1 % de AIB), lo cual es la respuesta a una aparente toxicidad sobre la especie en estudio ante la presencia de altas concentraciones de hormona inducida por el enraizante (Blythe et al., 2007). El mayor crecimiento en raíz de las estacas sin enraizante (testigo), podría deberse a que algunas especies generan suficientes fitohormonas de forma natural para lograr el enraizado (Valdés et al., 2003).
Mamani y Fernández (2017) observaron crecimiento de raíz promedio de 7.19 cm a los cinco meses del estaqueado al enraizar estacas de Cupressus macrocarpa var. goldcrest en un sustrato con turba esfangosa. En el enraizado de Chamaecyparis lawsoniana (A. Murray) Parl. se reportó un crecimiento de raíz de 6.28 cm a los tres meses del estaqueado al usar como sustrato una combinación de arcilla, turba esfangosa y arena en una relación 2:7:3 (Spanos et al., 1999). Los resultados de estos autores son similares al promedio obtenido en el presente trabajo, si se considera que el periodo de evaluación fue similar con la mezcla base, y su respuesta se explicaría porque esta mezcla, que incluye turba esfangosa, es un sustrato que tiene buena porosidad, brinda soporte a la planta y tiene buenos niveles de drenado y aireación, características fundamentales para favorecer la propagación de especies forestales (Hartmann et al., 2010).
Supervivencia y crecimiento de raíz por efecto de la interacción entre factores
Diferencias estadísticas significativas se registraron en la supervivencia (p=0.008) y en el crecimiento de raíz (p=0.028) de las estaquillas por efecto de la triple interacción entre los factores de los tratamientos evaluados (Cuadro 3).
Tratamiento | Sustrato | Enraizante | Condición de desarrollo de la estaquilla | Supervivencia (%) | Crecimiento de raíz (cm) | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
P | M | EE | CM | P | M | EE | CM | ||||
1 | Mezcla base | Radix® 10 000 | Lignificada | 27.50 | 22.5 | 11.99 | abcd | 8.37 | 7.00 | 0.61 | b |
2 | Tierna | 18.75 | 17.50 | 6.25 | abcd | 3.44 | 3.50 | 0.60 | c | ||
3 | Radix® 1 500 | Lignificada | 36.25 | 37.50 | 10.68 | abc | 8.64 | 6.50 | 0.66 | b | |
4 | Tierna | 37.50 | 35.00 | 8.54 | ab | 6.78 | 5.20 | 0.54 | b | ||
5 | Raizone® | Lignificada | 10.00 | 7.50 | 6.12 | bcd | 6.56 | 6.15 | 1.20 | b | |
6 | Tierna | 5.00 | 5.00 | 2.04 | cd | 4.06 | 2.70 | 1.36 | c | ||
7 | Raizplant® | Lignificada | 15.00 | 15.00 | 2.89 | abcd | 6.89 | 5.95 | 0.74 | b | |
8 | Tierna | 1.25 | 0.00 | 1.25 | d | 6.60 | 6.60 | 0.40 | b | ||
9 | Testigo | Lignificada | 6.25 | 5.00 | 1.25 | bcd | 10.47 | 8.55 | 3.46 | b | |
10 | Tierna | 2.50 | 0.00 | 2.50 | d | 11.75 | 14.10 | 3.15 | a | ||
11 | Perlita | Radix® 10 000 | Lignificada | 17.50 | 15.00 | 2.50 | abcd | 8.67 | 8.10 | 0.77 | b |
12 | Tierna | 5.00 | 5.00 | 0.08 | cd | 6.97 | 4.75 | 2.34 | b | ||
13 | Radix® 1 500 | Lignificada | 45.0 | 42.50 | 12.42 | a | 10.23 | 9.05 | 0.52 | b | |
14 | Tierna | 12.5 | 12.50 | 3.23 | bcd | 4.85 | 4.00 | 0.63 | c | ||
15 | Raizone® | Lignificada | 31.25 | 30.00 | 6.57 | bcd | 10.09 | 10.70 | 1.59 | b | |
16 | Tierna | 5.00 | 5.00 | 2.04 | cd | 5.85 | 3.65 | 2.80 | b | ||
17 | Raizplant® | Lignificada | 7.50 | 7.50 | 3.23 | bcd | 5.54 | 5.60 | 0.78 | b | |
18 | Tierna | 11.25 | 7.50 | 7.18 | bcd | 7.35 | 6.70 | 1.08 | b | ||
19 | Testigo | Lignificada | 13.75 | 12.50 | 6.88 | abcd | 10.87 | 11.20 | 0.96 | a | |
20 | Tierna | 1.25 | 0.00 | 1.25 | d | 8.30 | 8.30 | 2.80 | b |
Letras diferentes indican diferencias estadísticas significativas (p<0.05) entre interacciones según la prueba de medianas de Dunnett.
La mejor supervivencia se obtuvo con el tratamiento 13: estaquillas lignificadas-perlita-Radix® 1 500 (0.15 % de AIB), en el siguiente nivel, se ubicó el tratamiento 4 con 37.5 %, cuyo factor común con el tratamiento superior es el enraizante Radix® 1 500, lo que indica que este fue importante en el enraizamiento de las estaquillas. La supervivencia de los tratamientos 1, 2, 3, 4, 7, 11, 15 y 19 coincide entre ellos en algún grupo estadístico, e incluso con el tratamiento 13 al relacionarse a grupos intermedios. De esos tratamientos, 77.8 % tuvieron en común el uso de estaquillas lignificadas. Los valores más bajos de supervivencia (1.2 a 1.5 %) ocurrieron en los tratamientos 8, 10 y 20, en los que el factor común fueron las estaquillas tiernas; en dos de ellos no se aplicó enraizante y en dos el sustrato fue mezcla base (Cuadro 3).
En el enraizado de estacas semilignificadas de Pinus virginiana (Rosier et al., 2004a) y estacas lignificadas de Abies fraseri (Rosier et al., 2004b) propagadas en un sustrato compuesto por 60 % de perlita y 40 % de turba esfangosa, registraron una supervivencia superior a 90 % y mayor a 85 %, respectivamente, cuando se usó una concentración baja de AIB (5 mMol=0.1 % AIB). Estos resultados coinciden con los del presente estudio, al menos en la interacción del enraizante con baja concentración de AIB (0.15 %) y las estaquillas lignificadas.
El crecimiento de la raíz sobresalió, estadísticamente, en los tratamientos 10 (estaquillas tiernas propagadas en mezcla base) y 19 (estaquillas lignificadas propagadas en perlita), ambos caracterizados por carecer de enraizante; los demás tratamientos tuvieron un efecto similar en el crecimiento de la raíz.
Rosier et al. (2004a; 2004b) evidenciaron mayor crecimiento de la raíz en estaquillas tiernas de Pinus virginiana cuando se utilizó una mezcla base y una dosis baja de AIB (6 mMol=0.12 % AIB). También lograron buen desarrollo de la raíz en estaquillas tiernas de Abies fraseri con una dosis baja (12 mMol=0.24 % AIB). Los crecimientos de la raíz en estas dos especies fueron de 1.94 y 7.13 cm a los cuatro meses del estaqueado. Esos resultados y los documentados en el presente trabajo, muestran que la baja concentración de AIB favorece el crecimiento de la raíz en estaquillas tiernas y lignificadas de especies de coníferas como lo señalan Castro-Garibay et al. (2019), quienes indican que altas concentraciones de AIB pueden inhibir el crecimiento de las raíces.
Debido a que las interacciones con más crecimiento de la raíz primaria no coinciden con las de mayor supervivencia, entre ambas alternativas es deseable garantizar más número de estaquillas vivas; en ese sentido, Cabrera et al. (2022) documentan que el material vegetativo enraizado puede nutrirse y aplicarle hormonas para promover el desarrollo radicular. Por otra parte, el objetivo del enraizamiento de estaquillas es la clonación masiva de árboles adultos (Medina et al., 2014). Por esa razón, el uso de perlita como sustrato, complementado con Radix® 1 500 en el enraizado de estaquillas lignificadas de cedro limón, permitirá mayor supervivencia de las mismas, lo cual facilitará obtener material vegetativo abundante para producir plantas de ornato (Cabrera et al., 2007).
Conclusiones
Los factores evaluados (sustrato, enraizante y madurez de la estaquilla), influyen significativamente en la supervivencia y crecimiento de la raíz de estaquillas de Cupressus macrocarpa var. lutea. El uso de perlita, AIB al 0.15 % y estaquillas lignificadas, es la combinación de factores que más favorece la supervivencia de las estaquillas. El mayor crecimiento longitudinal de la raíz primaria coincide con la ausencia de enraizante (testigo) y con estaquillas tiernas y lignificadas, sin importar el sustrato utilizado.