Introducción
El surgimiento de negocios en países emergentes no siempre es resultado de la planificación. Algunos nacen como iniciativas empresariales, otros como necesidad de ingreso familiar, y muchas veces de manera informal. En cualquiera de los casos, el emprendimiento familiar crece, se desarrolla y se ajusta a su entorno social, económico y político “para no desaparecer” inmerso en dinámicas como la competencia, la sostenibilidad, la cooperación y la adaptación (Barros et al., 2016). El estudio de empresas familiares ha sido objeto de investigación por sus elementos comunes de supervivencia, convivencia, cooperación y crecimiento (Basco y Pérez, 2009), además de ser fundamentalmente un motor para la economía de sus regiones (Angulo, 2016).
En México, los estudios de mecanismos de unión de las empresas familiares son escasos, sobre todo aquellos vinculados a los artesanos en áreas rurales con raíces culturales ligadas a la identidad y herencia familiar desde sus tres dimensiones: cultural, social y económica (González, 2015) en la que sus productos incluyen elementos de formas únicas que dan a las artesanías la identidad de su territorio. Los componentes cultural y social inciden en la economía familiar rural (Pomar y Martínez, 2015).
Aunque las estructuras organizativas son diversas y complejas, las empresas artesanales logran ajustarse frente a grandes competidores externos (Ayala-Carrillo et al., 2020) para promover su cohesión y cooperación ante productores masivos con productos sustitutos (García et al., 2020). El nivel de cohesión y cooperación de estas unidades económicas se traduce en el arraigo de productores regionales, y así logran conformar sus propias cadenas locales de suministro (CS).
Sin embargo, los estudios actuales no ayudan a entender los factores que hacen coexistir a estos grupos de empresas con trayectoria de administración familiar y vocación artesanal. Particularmente, la industria del mueble de madera (IMM) en México en entornos rurales, ha trascendido generaciones familiares sin llegar a comprenderse la subsistencia de ese modelo de economía, especialmente con arraigo cultural-rural. Al respecto, las preguntas de la presente investigación fueron: ¿Qué factores han permitido la coexistencia de esta industria? y ¿Cómo influye su organización interna y sus procesos en su competitividad?
Para responderlas, se describe (incluidos los procesos internos y externos) la forma de organización y operación colectiva e individual en la CS de las carpinterías y talleres de la IMM de Misantla en Veracruz, México; se destacan las relaciones de los agentes económicos, los flujos logísticos y la forma de agregar valor a un producto, para concebir cómo los diferentes agentes se interconectan para formar un sistema único, sin descuidar los procesos orientados a la competitividad empresarial. Los resultados de contribuyen al estudio de sectores artesanales relacionados con la industria forestal, en especial para conocer la contribución a la preservación de su cultura de estos modelos económicos predominantemente informales, con identidad familiar en economías rurales.
Materiales y Métodos
El estudio se realizó en la ciudad de Misantla, estado de Veracruz. De las 645 unidades económicas (carpinterías y talleres) referidas por Balderas et al. (2019), se contactó a 187 encargados de carpinterías (n=86) y talleres (n=101). La carpintería es la unidad económica que realiza todas las operaciones para el ensamble y acabado final de un mueble de madera, y el taller es la unidad económica que proporciona un servicio a la carpintería. El carpintero es el recurso central en el proceso de elaboración de muebles de madera artesanales, el cual se asocia tanto a la carpintería como al taller. Este término designa a los involucrados en dicha producción, excepto en el caso de actividades con conocimiento específico. Por ejemplo, se llama "tallador" a alguien que solo se dedica al tallado de la madera, y se usa como sinónimo la palabra carpintero para quien es responsable de lijar o ensamblar muebles.
El trabajo consistió en una investigación exploratoria, descriptiva y transversal. La información primaria se obtuvo mediante una encuesta semiestructurada de 165 ítems en escala de Likert de cinco opciones (Pimentel, 2019); se incluyeron las variables tradición, tecnología, acceso a créditos, formas de cooperación individuales y colectivas, los procesos de abastecimiento de materias primas y materiales, el proceso de fabricación del mueble, las necesidades tecnológicas, y el proceso de comercialización. Además, variables sociodemográficas como escolaridad, ingresos, antigüedad de la empresa, número de empleados, entre otras. Las encuestas se realizaron por conveniencia cara-a-cara con la técnica bola de nieve exponencial nivel-2 (Pérez, 2005).
Los resultados se sintetizaron mediante un proceso participativo y colaborativo con los actores económicos de las empresas familiares artesanales de la IMM de la región de estudio. De esta forma, se registraron y trataron los datos de actores internos de las unidades económicas, así como el de actores indirectos y directos a ellas que influyen en los procesos internos, incluidos la logística interna y las operaciones de las áreas de embalaje, distribución, entrega y seguimiento del producto al cliente (GTZ, 2007).
La Cadena de Valor de este sector se organizó a partir de los procesos internos y externos propuestos por Michael Porter (García, 2010). Finalmente, basados en van der Heyden y Camacho (2004), se identificaron los actores económicos, la estructura productiva, la competitividad, y los factores que estimulan y restringen la producción. También, se incorporó información secundaria de repositorios y trabajos de Informes de Residencias del Instituto Tecnológico Superior de Misantla (2010-2022).
Resultados
Relaciones de colaboración en la CS de la IMM artesanal
La relación de colaboración de la IMM de Misantla está dada por la carpintería-cliente y proveedor-carpintería. La primera se basa en un sistema de producción bajo pedido, la cantidad de producción y los contratos informales que incluyen el “anticipo” como una forma de financiamiento para ejecutar las operaciones de manufactura de muebles de madera. La segunda fortalece el vínculo entre los diferentes actores de la cadena producto de la IMM para incrementar y fortalecer su competitividad.
Los actores directos identificados en la CS de la IMM fueron: proveedores, carpinterías y clientes. Los proveedores de materiales, materias primas y servicios de manufactura influyen en la fabricación de muebles de madera. Las carpinterías son responsables de fabricar los muebles y aplicar la logística interna de las operaciones de ensamble, embalaje, distribución, entrega y seguimiento del producto al cliente. Los clientes inician el sistema de producción bajo pedido y determinan la cantidad de producción. Los actores indirectos identificados en la IMM fueron: la academia, el gobierno municipal, proveedores de transporte privado y proveedores mayoristas locales; quienes brindan asesoría en cuanto a la forma y aplicación de los materiales que se utilizan en la fabricación de los muebles de madera.
La influencia del entorno que impacta en la estabilidad y competitividad de la CS de la IMM de Misantla incluye aspectos económicos, tecnológicos, y político-legales. Sin embargo, la relación de colaboración entre estas unidades económicas se fortalece en mayor grado con la llegada de un nuevo mueble al mercado local, lo cual provoca que los carpinteros se unan para competir contra dicho producto.
Otros factores que afectan la competitividad de la IMM en Misantla han sido los nuevos sistemas de producción apoyados por técnicas para mejorar sus procesos, políticas gubernamentales relacionadas con leyes tributarias en las cuales las carpinterías limitan sus relaciones contractuales con proveedores y clientes, y las laborales relacionadas con la alta rotación de su personal por la falta de prestaciones sociales. Sin embargo, en la IMM de Misantla, por ser un sector predominantemente informal, el impacto de esos factores conduce a que una proporción de la industria no logre adaptarse y responder a los cambios de su mercado, lo que propicia el cierre temporal o permanente de las carpinterías o talleres.
Actuación en la IMM de Misantla
La IMM artesanal de Misantla, a la fecha de la presente investigación, se conforma por 645 carpinterías, de las cuales 62.0 % son informales, con apertura y cierres esporádicos, y sustento de aproximadamente 600 familias. Para 86.6 % de las carpinterías, esta actividad económica es la única fuente de ingresos; 88.2 % de ellas tienen al menos cinco empleados, 7.4 % de seis a diez y 4.4 % menos de cinco empleados. En general, la IMM en Misantla está organizada con un enfoque basado en procesos internos y de apoyo. Mientras los procesos internos se centran en asegurar el abastecimiento de los materiales, el diseño y el desarrollo del producto, así como en la manufactura de los muebles; los procesos de apoyo se orientan a la comercialización y en atender las necesidades de los clientes.
La IMM de Misantla se caracteriza por la existencia de ocho agentes directos para la fabricación de muebles: (1) talleres de destrucción de madera y (2) carpinterías, talleres de apoyo a las carpinterías: lijado, torneado, calado (tallado), cortado y armado, además de talleres de tratamiento final: barnizado y tapizado. Lo cotidiano de esas unidades económicas es que se instalen en inmuebles de casas habitación o en espacios con techado de lámina. En este contexto industrial, se han identificado agentes económicos transversales, los cuales representan el nivel de proveeduría. En tal sentido, las carpinterías subcontratan operaciones a diversos talleres, en los cuales la administración de las carpinterías o de los talleres recae en un único administrador o encargado del negocio desde su fundación, lo cual resalta su carácter familiar.
Si bien la IMM de Misantla se une por conveniencia cuando existe la necesidad de enfrentar empresas de producción masiva, 60.3 % de las carpinterías luchan por el mercado local;.el restante 39.7 % compite por el mercado regional. Sin embargo, en lo general, las principales necesidades administrativas y tecnológicas se concentran en el proceso, la reforestación, la elaboración de planes de negocio y la asistencia técnica.
Los hallazgos de la presente investigación muestran que, si bien la mayor contribución económica corresponde a las carpinterías, el flujo más grande de efectivo diario lo tienen los talleres de asistencia con la fabricación de partes de muebles o servicios de preacabado, los cuales representan 33.9 % de la industria local. Esta forma de trabajo es resultado de 68.6 % de los acuerdos de colaboración entre las carpinterías y talleres del sector mueblero artesanal.
Procesos internos de la IMM de Misantla
Las carpinterías y talleres en conjunto fabrican muebles de madera predominantemente de estilo Provenzal (85 %), Colonial (10 %) y algún tipo de Barroco (5 %). En la estructura horizontal de la CS se identifican cinco procesos internos clave dentro de las empresas familiares artesanales pertenecientes a la IMM: (1) el eslabón inicial es el abastecimiento de materias primas, (2) el diseño y desarrollo de productos, (3) fabricación del mueble, (4) distribución, y (5) comercialización y servicios.
Los elementos de la CS de la IMM de Misantla descritos en sus procesos logísticos se identificaron a partir de la contribución y colaboración de los actores clave de la IMM-proveedores-carpinterías-clientes. Los procesos logísticos permiten describir y caracterizar la CS correspondientes (Figura 1).
Organización industrial
Los procesos internos utilizan operaciones en las que se comparten la gestión de procesos y responsabilidades, mismos que pueden no ser programados para atender solicitudes de clientes extraordinarios, lo cual provoca la necesidad de insumos no programados y abastecimiento de materiales, cuyos resultados impactan en el incremento de los inventarios de materiales. Los miembros que participan en el sistema de producción bajo pedido son proveedores, carpinterías, y clientes por medio de dos relaciones: clientes-carpintería (cliente-carpintero) y carpintería-proveedores (carpintero-proveedor).
La primera relación (cliente-carpintero) comienza con el pedido del cliente con quien se determina la elaboración del mueble. El contrato informal cara-a-cara es el mecanismo para establecer el precio, la garantía de compra y el cumplimiento de entrega por parte del carpintero. El precio del mueble lo determina el carpintero al considerar, entre otros criterios, el estilo y diseño del mueble, la madera, el tamaño del mueble, el acabado, el tiempo para la entrega y el medio de transporte para la recepción del bien por el cliente. La garantía de compra y fabricación, inicia con el equivalente a 50 % del precio del mueble como una forma de capitalización para la adquisición de materias primas y materiales, a fin de empezar la elaboración del mueble. La diferencia del pago del producto final, se realiza al entregar el mueble en los plazos acordados entre las partes (contrato informal).
La segunda relación (carpintero-proveedor) se basa en la cooperación compartida para mantener el suministro de materias primas y materiales en el primer escalón de la CS de la industria. Esta relación carpintero-proveedor asegura la disponibilidad de los insumos necesarios.
Las relaciones descritas tienen en común al carpintero, quien es el canal por el cual se realiza el flujo de materiales, dinero e información entre los proveedores, el fabricante y los clientes. Sin embargo, cuando la demanda supera la capacidad de producción del carpintero, puede subcontratar una o varias de las operaciones con otras carpinterías o talleres (integración asociativa) para cumplir con los pedidos. Si bien este esquema de subcontratación beneficia la capacidad de producción, la falta de capital de trabajo puede impactar la elaboración y acabado del mueble desde la compra de madera de baja calidad, la variación en el precio de venta del mueble de carpintero a carpintero, y en consecuencia aumenta el precio del mueble, lo cual se traduce en una desventaja competitividad para la CS del sector.
Abastecimiento de materia prima
En función del tipo de mueble por fabricar, el abastecimiento de la madera no se limita a la compra de madera virgen o de aglomerados, sino que también incluye la adquisición de elementos de fijación, adhesivos, lijas, barnices y tintes, entre otros materiales estructurales para la fabricación del mueble o accesorio de madera. La compra de madera se realiza mediante cuatro mecanismos: (1) compra directa al propietario de los árboles, (2) compra de madera seca a los propietarios de árboles cortados, (3) compra a intermediarios, y (4) compra a pequeños negocios dedicados al procesamiento de madera. En otras ocasiones, la compra puede realizarse entre talleres y carpinterías, cuando existen presiones por obtener la madera.
La compra de materiales que añaden valor al mueble de madera, se acostumbra realizarse en ferreterías genéricas y especializadas de la localidad; se han hecho esfuerzos para garantizar el abastecimiento mediante la selección de proveedores para minimizar las carencias de madera tropical como cedro (Cedrela odorata L.) y caoba (Swietenia macrophylla King) que se utilizan en la IMM de Misantla. El proceso de secado se efectúa por exposición directa al sol.
Diseño y desarrollo de productos
La IMM en México se basa en la tradición familiar y su origen se remonta al continente europeo. Adaptar el diseño es un paso necesario por las condiciones cambiantes del mercado; por ejemplo, de la IMM de Jalisco, Veracruz, Durango, Chiapas y centro de la república mexicana (Puebla, Estado de México y Querétaro); en la actualidad pueden observarse sus diseños en otras comunidades del país. Esta identidad de expresión cultural no es ajena a la IMM de Misantla, de una larga tradición familiar de hasta cinco generaciones, la cual ha pasado de la adopción de diseños a la adaptación de proyectos culturales, generando identidad. Así, la IMM de Misantla se distingue por la fabricación del mueble de madera Provenzal (85 %), Colonial (10 %) y otros estilos de la Colonia como el Barroco (5 %); muebles fabricados con madera de cedro (95 %), caoba (4 %) y maderas tropicales preciosas como palo amarillo (Tecoma stans (L.) Juss. ex Kunth), rosadillo (Astronium graveolens Jacq.) y melina (Gmelina arborea Roxb. ex Sm.) (1 %) de origen local.
La especialización de la IMM de Misantla ha exigido el desarrollo de las habilidades del carpintero-artesano al grado de diseñar, fabricar y utilizar herramientas propias en la elaboración de sus muebles, y con ello se resalta la identidad del mueble de madera como un signo distintivo. Sin embargo, este sector, altamente artesanal, restringe su participación a mercados de producción en masa debido a la poca o nula flexibilidad de ajustar sus procesos a nuevas tendencias del mercado. En general, su actual nivel de integración (basado en esfuerzos individuales y no colectivos), así como su poca o nula capacidad de autogestión hacen que el nivel de competitividad de la IMM de Misantla sea limitado frente a mercados de bajo costo. En particular, porque esta IMM no ha desarrollado capacidades relacionadas con el diseño de muebles de madera con identidad cultural.
Manufactura: ensamble de muebles
En la IMM de Misantla, 72 % adapta sus operaciones al tipo de mueble solicitado por el cliente bajo el esquema por pedidos y, con base en estos, se planifica la producción, abastecimiento de materias primas y materiales. Este sistema de manufactura es muy dependiente de la mano de obra artesanal, en virtud de que la maquinaria utilizada es improvisada o de tecnología obsoleta, en la que 90 % de los talleres adapta y adopta tecnologías para su operación. Como resultado, el proceso de fabricación se realiza con herramientas manuales y la producción se enfoca al mercado local y regional. Lo anterior, resalta la necesidad de adopción tecnológica para mejorar la productividad, por enfoque de producto o por atención al cliente.
En el proceso de manufactura de la IMM de Misantla se identifican cuatro procesos básicos y tres subprocesos que pueden realizarse dentro y fuera de la carpintería, como el torneado, tallado y tapizado de los muebles. En la CS se incluyen para esta industria: proveedores (industria forestal, herrería, tintes), subensambles (talleres de carpinterías) y talleres de ensamble (carpinterías). En los proveedores destaca la industria de la madera, en la cual las materias primas son maderas preciosas, aglomerados, laminados, tableros, triplay, herrajes, barnices, solventes, pinturas, selladores y adhesivos, así como las ferreterías, tlapalerías y almacenes de madera, las cuales forman parte de la estructura productiva de la proveeduría de materias primas y materiales que hacen operativa a la industria.
Los procesos de fabricación de la IMM de Misantla dependen de la habilidad del carpintero con procesos largos, alta generación de residuos de materia prima y materiales durante la fabricación de las piezas. La poca colaboración entre carpinterías-talleres se relaciona con el bajo nivel tecnológico en la fabricación de muebles. La tecnología para la fabricación es limitada y en las carpinterías se improvisa maquinaria o herramental para la elaboración del mueble, lo que muestra procesos técnicamente no estructurados y desbalanceados, a ello hay que agregar la alta rotación entre sus artesanos. El común denominador de “bajo acceso a la tecnología” impacta en la productividad debido a la informalidad en que se trabaja. Todos estos factores sitúan en desventaja competitiva a la IMM de Misantla frente a productos similares o sustitutos.
Distribución: transporte de muebles empresa-cliente
En la IMM de Misantla, el proceso de distribución de muebles distingue tres tipos de servicio de transporte: con flota propia del fabricante de muebles, transporte por un tercero (realizado por transporte privado, empresas de mensajería o paquetería) y el realizado por el propio cliente.
El transporte con flota propia resulta costoso para la IMM de Misantla por la improvisación de la flota propia por ser de capacidad sobrada o insuficiente, lo que origina un doble acarreo, o bien por efectuarse generalmente de forma exclusiva al cliente, con ausencia de un programa de distribución y planeación de rutas.
El transporte con terceros se utiliza para el envío de artesanías y muebles decorativos, ya que lo contrata el productor o es con cargo al cliente. La tercerización del transporte es una alternativa para la IMM de Misantla, aunque características como mueble sólido, ensamblado en una sola pieza y de amplio volumen de espacio en el contenedor encarecen el envío.
La tercera forma de distribución de muebles es un esquema de distribución realizado como resultado de la negociación del productor y el cliente, con entrega del mueble en la propia carpintería.
Comercialización
La comercialización de la IMM de Misantla, al igual que para el segmento de artesanías, se realiza principalmente entre carpintería-intermediario-cliente a través de canales directos e indirectos. En los directos, el consumidor final adquiere el mueble directamente de la carpintería, mientras que en el canal indirecto existen agentes intermediarios entre la producción y el consumo.
En la IMM artesanal en México, 43 % del sector comercializa sus muebles con el beneficio de mayor participación en los ingresos y asume los problemas de negociación con el cliente (Camargo, 2017; Bailón et. al., 2019). En la IMM de Misantla, 57 % de las carpinterías vende sus productos directamente al consumidor final conforme a pedido. La inexistencia de una estrategia de comercialización propicia que muchas carpinterías vendan sus productos a los intermediarios y asumen el costo beneficio de esta relación comercial como una estrategia de crecimiento y posicionamiento en el mercado.
Otra de las estrategias que se utiliza en la IMM de Misantla es la exposición directa del producto en el centro de trabajo, en un local comercial establecido o en una mueblería, y en una mínima proporción, en medios electrónicos o plataformas digitales, así como exposiciones de mueble locales, regionales, y eventualmente fuera de la región; en ellas, solamente una proporción inferior a 1 % de artesanos de toda la industria participan con sus propios recursos económicos.
En la actualidad, el proceso de venta del mueble de madera en el sector mueblero de Misantla se enfoca, principalmente, en los clientes locales, estatales y en ciertos casos, nacionales. En sentido estricto, el proceso de venta lo realiza cada carpintería con los medios y recursos a su alcance, se reducen a las relaciones que han desarrollado en el tiempo, y a la publicidad de boca-en-boca entre sus clientes.
Servicio posventa
El servicio posventa asociado a la IMM artesanal en Misantla incluye la instalación, mantenimiento y reparación del mueble de madera; se brinda durante un año por defectos de fabricación, daño de accesorios durante la entrega-transporte del producto, o por la inadecuada manipulación del cliente tanto en muebles domésticos como de oficina y consiste en el soporte especializado de alacenas, puertas, chapas, entintado, barnizado, reparación y colocación.
Posterior al año de venta, el servicio posventa de la IMM se ofrece 365 días al año con cargo al cliente, y es el medio para prolongar la vida útil del mueble de madera; 90 % de las ocasiones que se requiere del servicio este se lleva a cabo en el domicilio del cliente. Para el caso de reparación del mueble, el artesano o el cliente traslada el mueble desde el domicilio del cliente hasta el taller donde se hará el servicio.
Factores y ventajas competitivas
En México, aun cuando las carpinterías y talleres de la IMM muestran la tendencia de incorporar la especialización y modernización a lo largo de la CS (Palos et al., 2008; Quintero y Martínez, 2015), la realidad es que la IMM en comunidades rurales se limita a mantener relaciones de asociación por conveniencia, lo que restringe su posición competitiva más allá de su ámbito de influencia local. A pesar de las desventajas competitivas de este sector artesanal, las estrategias identificadas en la CS de la IMM de Misantla demuestran que el sector desempeña actividades para mejorar la eficiencia de sus procesos de producción, así como de colaboración y servicio al cliente.
En la Figura 2 se describen las estrategias consideradas por el artesano de la CS para la IMM de Misantla; estas se dirigen a fortalecer las operaciones implicadas en los eslabones que integran tanto el sistema productivo, como los agentes de la CS desde lo individual hasta lo colectivo, a partir de la agregación de valor a lo largo de los eslabones de la CS.
Discusión
Al igual que en países como Indonesia, India y Perú (Forest Trends, 2015; Norman y Canby, 2020; Rodríguez, 2020), la IMM artesanal de Misantla se distingue en la fabricación de muebles por el uso de maderas tropicales vírgenes de origen local-regional. Sin embargo, la explotación y extracción de esos recursos no tiene un ordenamiento sostenible, provocado por la clandestinidad del aprovechamiento de la madera. Este fenómeno de la clandestinidad es similar a lo documentado por Quintero y Martínez (2015) y por Andrade et al. (2021), quienes señalan que se origina, en parte, por el incumplimiento de las regulaciones de cada gobierno, y por el incremento de los costos y la utilización de madera no adecuada para el proceso de fabricación artesanal. Finalmente, esto impacta en la calidad y la vida útil del producto.
El estudio de Balderas et al. (2019) relacionado con la IMM de Misantla coincide con los estudios de Madrigal et al. (2015), Quintero y Martínez (2015), Camargo (2017) y Bailón et al. (2019), al caracterizar a la IMM del Occidente mexicano (Michoacán, Jalisco, Durango) como sistemas de producción bajo pedido del cliente, alta vocación artesanal, bajo nivel tecnológico, uso intensivo de mano de obra, producción por lote, baja producción masiva y bajo nivel de innovación y desarrollo tecnológico. Contexto que se traduce en una CS desarticulada entre sus agentes económicos con impacto al cliente dado por la falta de organización interna administrativa y planeación de sus procesos, lo que provoca operaciones desajustadas por la falta de espacios en sus áreas de trabajo, como lo registran Balderas et al. (2019), ello resulta en entregas tardías e incumplimiento de los acuerdos carpintero-cliente.
En este sentido, en países desarrollados se implementan técnicas como Lean Manufacturing y Six Sigma para mejorar los procesos continuos de la IMM (Abu et al., 2019) que incluyen en los procesos de fabricación técnicas como failuire mode effect analysis (FMEA) y geometrical variation mode effect analysis (GCMEA), para atender aspectos estéticos y de ensamble del mueble de madera (Wärmefjord et al., 2020).
En contraste, en economías emergentes como las de Malasia y México esas tendencias progresan lentamente por obstáculos como la falta de adopción de la técnica, la alta rotación de empleados, y la resistencia al cambio (Guerrero et al., 2017). La IMM en México fabrica muebles robustos bajo pedido, con ensamble artesanal, con piezas generalmente pequeñas, largos tiempos de armado y una alta dependencia de la habilidad del carpintero-artesano para lograr el ensamble (Quintero y Martínez, 2015). Si bien es cierto que estas características presentes en la elaboración del mueble de madera le brindan identidad, coloca a la IMM artesanal en desventaja frente a competidores con sistemas de producción tecnificados (Larsen, 2018).
Hernández y Pastrana (2017) refieren que algunas empresas muebleras, por medio de estrategias de innovación, apuestan por la modularidad en lugar de la fabricación de muebles sólidos que requieren mayor espacio para su almacenamiento y transporte.
Por lo tanto, uno de los retos tanto en la IMM en México como en la IMM internacional (sobre todo de países emergentes) es la integración del sector. El impulso de programas de reforestación, extracción y comercialización de maderas tropicales, estrategias de capacitación y creación de competencias laborales que propicien el desarrollo de capital intelectual y de mano de obra, así como el aprovechamiento de los residuos de madera generados. Como lo destacan Medrano-Guerrero et al. (2022), cierta parte del sector de la IMM en México aprovecha y recupera sus residuos de madera como un enfoque de economía circular.
Esta situación no es única para México, sino que es común para Latinoamérica. Las carpinterías manejan una economía de subsistencia y no tienen elementos para priorizar las opciones de optimización en aspectos ambientales, productivos y administrativos (Escobar et al., 2019). En general, la generación de residuos de madera afecta de forma horizontal a todos los actores de la cadena producto, no solo por los recursos naturales perdidos, sino por la incapacidad de gestión por parte de los actores económicos y los usuarios tanto en el alcance ambiental como en las legislaciones vigentes (Solano-Benavides et al., 2022).
Las industrias de aprovechamiento de madera y de fabricación de muebles, generan residuos de dicho material que no son reutilizados o se subutilizan con o sin beneficio económico, pues más de 80 % de las carpinterías regala o abandona tales materiales (Orellana, 2022). Al respecto, en Misantla 72 % de las carpinterías trabajan por pedido y utilizan de 10 000-50 000 pulgadas de madera por mes, en función de la demanda de muebles. En promedio, se genera por carpintería biomasa entre 75 y 85 kg de aserrín, 32-40 kg de viruta y 33-36 kg de pedacería. Estas cantidades no contemplan lo que producen los talleres de apoyo, de ellos 66 % corresponde a aserrín, 15 % a viruta y 19 % a padecería de madera. El destino de esos residuos se distribuye en una proporción de 19 % que se tira, 40 % se regala, 12 % se utiliza para abono, 21 % se incinera y 9 % se vende (Palacio-Flórez et al., 2023).
Por otro lado, y como una forma de garantizar la calidad de los muebles de madera, en países como Brasil (Purnomo et al., 2014), Malasia (Ng y Thiruchelvam, 2012) y China (Ali et al., 2019) la apuesta es a la especialización y al desarrollo del capital intelectual y de competencias.
En contraste, en la IMM de Misantla es notable la falta de interés de empresarios-dueños de talleres y carpinterías por el desarrollo de programas de capacitación del personal, la forma de organización y planeación, así como la capacitación del uso de técnicas y herramientas de la industria del mueble (Andrade et al., 2021). Sin embargo, en ausencia de programas de capacitación y especialización, al igual que lo indicado por Palos et al. (2008), Madrigal et al. (2015) y Durán et al. (2018), la IMM de Misantla apuesta por la capacitación de los trabajadores en el día a día apoyados en la experiencia y habilidad tangible de sus artesanos con trayectoria mueblera, la cual se ha convertido en una forma de especialización para los nuevos artesanos en la manufactura de muebles de madera, así como en otras operaciones relacionadas con el acabado del mueble como lo refieren Balderas et al. (2019).
Si bien el servicio posventa forma parte del acompañamiento de la fabricación del mueble, este no ha sido consolidado entre la comunidad de la IMM de Misantla, toda vez que el servicio posventa permite desarrollar operaciones a las organizaciones como una ventaja competitiva, ya que ofrece mayor valor para el cliente, como Aburto (2017) y Bailón et al. (2019) lo consignan a nivel internacional. Finalmente, con el objetivo de mejorar su ventaja competitiva, los estudios de Andrade et al. (2021) resaltan la necesidad del rediseño de los procesos, y la adopción de tecnologías para la operación de las empresas familiares artesanales.
Conclusiones
En este trabajo se estudia la IMM de Misantla y se identifica una estructura horizontal con cuatro agentes económicos de primer nivel: aserraderos, proveedores de materiales, subensamble-ensamble y clientes finales. En segundo nivel se ubica a los proveedores de aglomerados, laminados, tableros, triplay, herrajes, barnices, solventes, pinturas, selladores y adhesivos, y los prestadores de servicio. Se identifica que los factores que han permitido la coexistencia de esta industria se relacionan con su herencia y larga tradición familiar, lo que explica su administración paternalista con una estructura de organización en la que la responsabilidad y operación del negocio se centra en el dueño.
Sin embargo, aun y cuando se mantiene un negocio informal, esta industria se sostiene por la habilidad de sus artesanos y las relaciones de confianza entre los actores económicos (proveedor, carpinterías y clientes) con la capacidad de adaptar sus procesos productivos para atender los muebles solicitados por los clientes.
Las debilidades competitivas de la IMM de Misantla sugieren, en principio, la gestión de nuevas formas de administración y organización de los actores económicos a lo largo de la CS como estrategia para integrar la IMM que asegure y mejore la calidad de la materia prima maderable y la de sus componentes primarios. En todo caso, resulta trascendental que la IMM artesanal transite a la tecnología computacional, sobre todo, en las operaciones repetitivas con el objetivo de generar mayor valor en sus operaciones básicas y reducir desperdicios de materia prima. Futuras investigaciones deberían plantear procesos auxiliares automatizados de partes de muebles para ensamble e implementar la integración vertical para la conformación de clústeres de la cadena de valor de este sector industrial de economías locales con enfoque global.