Introducción
Las selvas en el mundo se ubican alrededor del ecuador entre los 5 y 10° norte y sur (Corlett y Primack, 2011); las selvas en México están situadas a lo largo de las costas del Oceáno Pacífico y del Golfo de México, en los estados de Chiapas y Tabasco, y se extienden hasta la Península de Yucatán (Miranda y Hernández-Xolocotzi, 2014). Las selvas son uno de los reservorios de carbono más importantes en todo el mundo, y albergan una gran proporción de las especies de árboles que existen en todos los ecosistemas del planeta (Bonnell et al., 2011). Durante años, han sido afectadas por disturbios naturales y antrópicos (Navarro-Martínez et al., 2012), particularmente en la Península de Yucatán, donde la vegetación ha mostrado cambios en la composición de especies y en la dominancia después del impacto de huracanes como Dean y Gilberto, con pequeñas disminuciones en la riqueza de especies (Sánchez e Islebe, 1999; Navarro-Martínez et al., 2012).
Los efectos del aprovechamiento forestal por selección se han discutido por diversos autores (Kammesheidt, 1998; Edwards et al., 2014; Ding et al., 2017) en términos de producción maderable (Hall et al., 2003; Brown y Gurevitch, 2004; Villela et al., 2006) y de la conservación de la biodiversidad (Burivalova et al., 2014; Edwards et al., 2014).
Los patrones de la estructura arbórea son afectados, principalmente, por la interacción dinámica entre los elementos sociales y ecológicos como consecuencia de la naturaleza de los sistemas socioeconómicos que los regulan (Gardner et al., 2009).
La gestión forestal tiene un efecto variable sobre la diversidad arbórea (Monárrez-González et al., 2018), puede modificar la estructura y composición del bosque favoreciendo a ciertas especies, y presenta una relación de sinergia o compensación entre la gestión forestal y la biodiversidad (Monárrez-González et al., 2018), en adición, los huracanes también crean condiciones adversas o favorables, ya que modifican la riqueza de especies arbóreas (Gutiérrez-Granados et al., 2011; Pat-Aké et al., 2018), lo que establece diversos patrones de la estructura arbórea en áreas reducidas del mismo tipo de vegetación, si se considera la capacidad de recuperación del equilibrio después del efecto del disturbio (Pimm, 1984).
Este trabajo analiza los patrones de la estructura y diversidad en una selva mediana subperennifolia posterior al aprovechamiento forestal maderable bajo tres condiciones de gestión forestal: brinzales, latizales y fustales, bajo el supuesto de que la riqueza y diversidad de especies, así como los valores de importancia estructural, son estadísticamente iguales entre las tres condiciones de gestión forestal.
Materiales y Métodos
Área de estudio
El ejido Noh Bec se ubica en el municipio Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo, y tiene una extensión de 24 122.88 ha (Phina, 2018), se ubica entre las coordenadas 19°02’30” y 19°12’30” N y 88°13’30” y 88°27’30” O (Pat-Aké et al., 2018) (Figura 1). El ejido Noh Bec tiene un área forestal permanente (AFP) de 18 510 ha (87 % de la extensión total) que se destina al aprovechamiento forestal maderable y no maderable. El área de estudio cubrió 10 580 ha del AFP de selva mediana subperennifolia (Pennington y Sarukhán, 2005). El clima es cálido subhúmedo (Aw1 (x’)) con lluvias en verano y parte del invierno, la precipitación anual promedio es de 1 200 mm y la temperatura promedio varía entre 18 y 26 °C (García, 2004).
Muestreo de campo
La vegetación arbórea se dividió en tres estadios de desarrollo para su muestreo: brinzales, latizales y fustales de acuerdo con Alvis (2009). Los datos de campo se recopilaron en el año 2015 con 300 Unidades de Muestreo (UM) rectangulares de 10×50 m distribuidas de forma aleatoria. Se registraron árboles maduros (fustales) con un diámetro normal (DN) (medido a 1.3 m del suelo) de 25 cm o más. Se contabilizaron 300 unidades cuadradas de 10 m para árboles medianos (latizales) con DN entre 5 cm y menos de 25 cm, y 300 unidades cuadradas de 2 m para árboles jóvenes (brinzales) con DN menor a 5 cm. La medición del DN de todos los individuos con 5 cm o más se realizó con una cinta diamétrica Forestry Suppliers ® modelo 283/5m. Para los individuos con DN menor a 5 cm, el recuento se efectuó por especie.
El muestreo se distribuyó en tres zonas que pertenecen a tres programas de gestión forestal (PMF): zona de gestión correspondiente a la época del plan piloto forestal (ZG-PPF), zona de gestión forestal correspondiente a la época de inicios de la gestión forestal comunitaria (ZG-GFC) y zona de gestión posterior al huracán Dean (ZG-PHD), esta zona se trabajó bajo criterios de rescate de árboles derribados y plagados de interés comercial autorizados con notificaciones y documento de autorización de nivel simplificado.
Estructura horizontal
Las categorías diamétricas se determinaron con puntos de inflexión de una curva del número de individuos y diámetro (López-Toledo et al., 2012) para establecer el número de agrupaciones posibles. La agrupación apropiada de categorías diamétricas (k) (P≤0.0001) se estimó con el método de partición basada en medioides (PAM) (Rousseeuw, 1987; Tadeo-Noble et al., 2019).
Importancia estructural
El Índice de Valor de Importancia (IVI) de las especies de latizales y fustales se estimó con base en Beltrán-Rodríguez et al. (2018), expresado en porcentaje:
Donde:
Fr = Frecuencia relativa
Dr = Densidad relativa
DoR = Dominancia relativa
Para los brinzales, se calculó el IVI modificado para cada especie debido a que en este muestreo los diámetros no se midieron (Tadeo-Noble et al., 2019).
Donde:
Fr = Frecuencia relativa
Dr = Densidad relativa
Diversidad alfa
La diversidad alfa de las especies se estimó con el Índice de Margalef (Magurran y McGill, 2011):
Donde:
S = Número de especies
N = Número total de individuos
El Índice de Simpson (Magurran, 1988) definido como:
Donde:
n i = Número de individuos de la especie i
N = Número total de individuos
Para calcular el Índice Alfa de Fisher (IAF) se utilizó la siguiente fórmula (Magurran, 2013):
Donde:
S = Número de especies
α = Índice de Diversidad Alfa de Fisher
N = Número total de individuos
Los valores de α de Fisher se expresaron con los intervalos de confianza al 95 % (Hayek y Buzas, 2010; Magurran, 2013).
Donde:
α = Valor puntual del índice de diversidad alfa de Fisher
EE = Error estándar
Heterogeneidad de especies
La heterogeneidad (Magurran, 1988) expresada como:
Donde:
pi = Proporción de individuos del total de la muestra que corresponde a la i-ésima especie
Se utilizó el método de Hutcheson (1970) para comprobar la existencia de diferencias en la heterogeneidad entre dos zonas de estudio (Beltrán-Rodríguez et al., 2018).
Uniformidad de especies
La relación entre la diversidad observada y la máxima diversidad es una medida de repartición de las especies (Magurran, 1988; Carreón-Santos y Valdez-Hernández, 2014) estimada como:
Donde:
H’ = Índice de Shannon-Wiener
S = Número de especies
Análisis estadístico
El Índice de Valor de Importancia (IVI) se evaluó realizando una prueba de rango de Wilcoxon (Muñoz et al., 2017) y se estimó la correlación de Spearman (Zar, 2010). La estimación de los índices de riqueza, índices de diversidad alfa, heterogeneidad y alfa de Fisher se realizó en el programa Species Diversity & Richness (SDR) versión 4.1.2 (Seaby y Henderson, 2007), y para las comparaciones estadísticas del número de especies, Margalef, Uniformidad e inverso de Simpson; se usó la propuesta de prueba de aleatorización de la muestra de Solow (1993) incluida en el programa SDR.
Resultados y Discusión
Atributos estructurales
Los valores de densidad de individuos, área basal y volumen total árbol en las tres zonas de gestión forestal (Cuadro 1) son muy parecidos a los patrones citados por Tadeo et al. (2014), Pat-Aké et al. (2018) y Tadeo-Noble et al. (2019) para la misma zona de estudio y semejantes a los que indican Negreros-Castillo et al. (2014) en selva mediana subperennifolia con gestión forestal maderable.
Estadio de desarrollo |
Zona de gestión forestal |
Densidad de individuos (ind. ha-1) |
Área basal (m2 ha-1) |
Volumen total árbol (m3 ha-1) |
Muestra (n) |
---|---|---|---|---|---|
Brinzales | PPF | 54 450±3 794 a | 100 | ||
GFC | 52 300±3 224 a | 100 | |||
PHD | 51 275±4 034 a | 100 | |||
Pr.±EE | 52 675±2 130 | ||||
Latizales | PPF | 1 008±47 a | 8.95±0.47 a | 104.61±5.49 b | 100 |
GFC | 1 052±47 a | 9.48±0.58 a | 109.40±6.72 ab | 100 | |
PHD | 985±57 a | 10.06±0.71 a | 123.62±8.88 a | 100 | |
Pr.±EE | 1 015±29 | 9.51±0.34 | 112.60±4.16 | ||
Fustales | PPF | 107±5 a | 14.15±0.80 b | 171.43±9.88 b | 100 |
GFC | 83±4 c | 10.93±0.71 a | 131.91±9.28a | 100 | |
PHD | 94±5 b | 11.18±0.64 a | 132.88±8.20 a | 100 | |
Pr.±EE | 95±3 | 12.08±0.42 | 145.41±5.37 |
PPF = Plan piloto forestal; GFC = Gestión forestal comunitaria; PHD = Posterior al huracán Dean; Pr.±EE = Promedio±error estándar. Los valores de un parámetro seguidos de letras distintas entre zonas de gestión expresan que difieren significativamente (p<0.05).
Distribución diamétrica
La distribución diamétrica de las tres zonas de gestión tiene tendencia a la izquierda en forma de jota invertida, los valores en el diámetro normal (DN) fueron de 5 cm hasta 130, 107 y 110.1 cm, según la zona de gestión (PPF, GFC y PHD) (Figura 2). La mayor densidad se concentró en el primer intervalo diamétrico (Zamora et al., 2008; Tadeo-Noble et al., 2019), las proporciones que presentan los intervalos de diámetros menores a 25 cm coinciden con los datos publicados por García-Licona et al. (2014). La distribución diamétrica presentó una disminución sustancial y progresiva a medida que se aleja de los diámetros menores, patrón que se describe para selva mediana subcaducifolia (Gutiérrez et al., 2011).
Valor de importancia de la vegetación en las diferentes zonas de gestión
Los tres primeros lugares del IVI M en brinzales, latizales y fustales no correspondieron a las mismas especies, solo se presentaron cambios de lugar entre ellas. Cuatro de las especies del IVI M de los brinzales pertenecen a árboles que llegan a dominar en el dosel, por ejemplo, Brosimum alicastrum Sw. (Moraceae) y Manilkara zapota (L.) P. Royen (Sapotaceae). Las especies de los brinzales más importantes dentro de la estructura de la selva de Noh Bec son Pouteria reticulata (Engl.) Eyma y Damburneya patens (Sw.) Trofimov (Cuadro 2), que se desarrollan bajo del dosel. La selva de Quintana Roo es un lugar caracterizado por endemismos, como en algunos casos la presencia de Cryosophila stauracantha (Heynh) R. Evans en selva mediana subperennifolia, especie abundante en este estrato (Ibarra-Manríquez et al., 1995; Martínez y Galindo-Leal, 2002; Pennington y Sarukhán, 2005).
Nombre científico | Familia | PPF | GFC | PHD | PP |
---|---|---|---|---|---|
Pouteria reticulata (Engl.) Eyma | Sapotaceae | 21.27 | 30.37 | 27.67 | 26.43 |
Cryosophila stauracantha (Heynh.) R. Evans | Arecaceae | 13.08 | 10.83 | 7.97 | 10.63 |
Damburneya patens (Sw.) Trofimov | Lauraceae | 8.17 | 8.53 | 13.00 | 9.90 |
Piper aduncum L. | Piperaceae | 9.39 | 7.32 | 8.57 | 8.43 |
Psidium oligospermum DC. | Myrtaceae | 5.91 | 7.76 | 8.25 | 7.31 |
Trichilia minutiflora Standl. | Meliaceae | 5.16 | 3.58 | 3.37 | 4.04 |
Brosimum alicastrum Sw. | Moraceae | 3.19 | 4.82 | 3.14 | 3.72 |
Manilkara zapota (L.) P. Royen | Sapotaceae | 1.78 | 2.68 | 3.17 | 2.55 |
Pithecellobium dulce (Roxb.) Benth. | Fabaceae | 2.52 | 1.33 | 2.23 | 2.03 |
Karwinskia humboldtiana (Schult.) Zucc. | Rhamnaceae | 4.30 | 0.44 | 0.20 | 1.65 |
Protium copal (Schltdl. & Cham.) Engl. | Burseraceae | 1.15 | 1.65 | 1.32 | 1.37 |
Sabal yapa C. Wright ex Becc. | Arecaceae | 1.85 | 0.85 | 1.39 | 1.36 |
Mosannona depressa (Baill.) Chatrou | Annonaceae | 1.09 | 1.19 | 1.41 | 1.23 |
Metopium brownei (Jacq.) Urb. | Anacardiaceae | 0.62 | 1.24 | 1.72 | 1.19 |
Gymnanthes lucida Sw. | Euphorbiaceae | 0.42 | 1.92 | 1.19 | 1.17 |
Cupania belizensis Standl. | Sapindaceae | 2.14 | 0.85 | 0.41 | 1.13 |
Lucuma campechiana Kunth | Sapotaceae | 1.04 | 1.38 | 0.81 | 1.08 |
Pimenta dioica (L.) Merr. | Myrtaceae | 1.02 | 1.01 | 0.89 | 0.97 |
Subtotal (18) | 84.1 | 87.7 | 86.7 | 86.2 | |
Otras especies (39, 38, 34) | 15.9 | 12.2 | 13.2 | 13.8 | |
Total | 100 | 100 | 100 | 100 |
PPF = Plan piloto forestal; GFC = Gestión forestal comunitaria; PHD = Posterior al huracán Dean; PP = Promedio ponderado.
Los tres taxones con mayor importancia estructural en los latizales fueron: Pouteria reticulata, Alseis yucatanensis Standl. (Rubiaceae) y Drypetes lateriflora (Sw.) Krug & Urb. (Putranjivaceae). La mitad de las especies sobresalientes son árboles de importancia comercial maderable reguladas por el programa de aprovechamiento forestal y pueden dominar el dosel, por ejemplo, Dendropanax arboreus (L.) Decne. & Planch. (Araliaceae) y Metopium brownei (Jacq.) Urb. (Anacardiaceae) (Cuadro 3).
Nombre científico | Familia | PPF | GFC | PHD | PP |
---|---|---|---|---|---|
Pouteria reticulata (Engl.) Eyma | Sapotaceae | 27.39 | 24.27 | 23.60 | 25.09 |
Alseis yucatanensis Standl. | Rubiaceae | 7.28 | 9.08 | 6.68 | 7.68 |
Drypetes lateriflora (Sw.) Krug & Urb. | Putranjivaceae | 3.30 | 4.13 | 4.44 | 3.96 |
Sabal mauritiiformis (H. Karst.) Griseb. & H. Wendl. | Arecaceae | 5.43 | 2.38 | 3.77 | 3.86 |
Brosimum alicastrum Sw. | Moraceae | 3.56 | 3.43 | 1.94 | 2.98 |
Blomia prisca (Standl.) Lundell | Sapindaceae | 1.70 | 3.07 | 4.05 | 2.94 |
Damburneya patens (Sw.) Trofimov | Lauraceae | 3.23 | 4.63 | 0.93 | 2.93 |
Lucuma campechiana Kunth | Sapotaceae | 2.93 | 3.13 | 2.41 | 2.82 |
Bursera simaruba (L.) Sarg. | Burseraceae | 1.51 | 2.61 | 3.99 | 2.70 |
Manilkara zapota (L.) P. Royen | Sapotaceae | 3.41 | 2.68 | 1.18 | 2.42 |
Dendropanax arboreus (L.) Decne. & Planch. | Araliaceae | 2.30 | 2.33 | 2.47 | 2.37 |
Sabal yapa C. Wright ex Becc. | Arecaceae | 1.46 | 3.53 | 1.86 | 2.28 |
Trichilia minutiflora Standl. | Meliaceae | 2.72 | 1.67 | 2.28 | 2.22 |
Protium copal (Schltdl. & Cham.) Engl. | Burseraceae | 2.00 | 1.63 | 2.68 | 2.10 |
Gymnanthes lucida Sw. | Euphorbiaceae | 1.00 | 3.26 | 1.63 | 1.96 |
Pithecellobium dulce (Roxb.) Benth. | Fabaceae | 3.52 | 1.15 | 0.69 | 1.79 |
Mosannona depressa (Baill.) Chatrou | Annonaceae | 1.43 | 1.87 | 1.49 | 1.60 |
Guettarda combsii Urb. | Rubiaceae | 1.30 | 0.96 | 2.37 | 1.54 |
Subtotal (18) | 75.47 | 75.81 | 68.46 | 73.25 | |
Otras especies (50, 44, 52) | 24.53 | 24.19 | 31.54 | 26.75 | |
Total | 100 | 100 | 100 | 100 |
PPF = Plan piloto forestal; GFC = Gestión forestal comunitaria; PHD = Posterior al huracán Dean; PP = Promedio ponderado.
Índice de Valor de Importancia en los fustales. Las tres especies con mayor importancia estructural fueron: Manilkara zapota (Sapotaceae), Brosimum alicastrum (Moraceae) y Lucuma campechiana Kunth (Sapotaceae). Una familia o solo una especie puede reunir más de 30 % del valor de un parámetro estructural (Okuda et al., 2003; Dzib-Castillo et al., 2014), tal como sucedió en este estudio con la familia Sapotaceae para el IVI (Toledo-Aceves et al., 2009; Tadeo-Noble et al., 2019) (Cuadro 4).
Nombre científico | Familia | PPF | GFC | PHD | PP |
---|---|---|---|---|---|
Manilkara zapota (L.) P. Royen | Sapotaceae | 23.59 | 22.75 | 19.13 | 21.82 |
Brosimum alicastrum Sw. | Moraceae | 16.87 | 14.61 | 15.79 | 15.75 |
Lucuma campechiana Kunth | Sapotaceae | 5.47 | 7.20 | 5.69 | 6.12 |
Vitex gaumeri Greenm. | Lamiaceae | 6.39 | 5.53 | 6.14 | 6.02 |
Pseudobombax ellipticum (Kunth) Dugand | Malvaceae | 3.59 | 8.08 | 6.12 | 5.93 |
Simira salvadorensis (Standl.) Steyerm. | Rubiaceae | 7.41 | 3.41 | 4.51 | 5.11 |
Metopium brownei (Jacq.) Urb. | Anacardiaceae | 3.61 | 3.31 | 3.77 | 3.56 |
Bursera simaruba (L.) Sarg. | Burseraceae | 3.80 | 2.08 | 3.34 | 3.07 |
Lysiloma latisiliquum (L.) Benth. | Fabaceae | 0.75 | 1.82 | 6.27 | 2.95 |
Simarouba glauca DC. | Simaroubaceae | 2.17 | 3.14 | 2.91 | 2.74 |
Luehea speciosa Willd. | Malvaceae | 2.86 | 1.60 | 2.54 | 2.34 |
Pouteria reticulata (Engl.) Eyma | Sapotaceae | 1.77 | 3.04 | 1.59 | 2.13 |
Swartzia cubensis (Britton & P. Wilson) Standl. | Fabaceae | 2.14 | 2.57 | 1.66 | 2.13 |
Dendropanax arboreus (L.) Decne. & Planch. | Araliaceae | 1.82 | 1.31 | 3.13 | 2.09 |
Guettarda combsii Urb. | Rubiaceae | 1.37 | 2.41 | 1.98 | 1.92 |
Swietenia macrophylla King | Meliaceae | 1.69 | 2.95 | 0.93 | 1.86 |
Blomia prisca (Standl.) Lundell | Sapindaceae | 1.47 | 2.12 | 1.63 | 1.74 |
Piscidia piscipula (L.) Sarg. | Fabaceae | 1.75 | 0.89 | 2.56 | 1.73 |
Subtotal (18) | 88.52 | 88.81 | 89.71 | 89.01 | |
Otras especies (38, 37, 34) | 11.48 | 11.19 | 10.29 | 10.99 | |
Total | 100 | 100 | 100 | 100 |
PPF = Plan piloto forestal; GFC = Gestión forestal comunitaria; PHD = Posterior al huracán Dean; PP = Promedio ponderado.
Riqueza y composición
La riqueza y la composición de especies fue diferente en cada estadio y zona de gestión. La composición florística estuvo dominada, en lo fundamental, por tres familias en los diferentes muestreos: Fabaceae (11, 16, 12), Rubiaceae (7, 6, 5) y Sapindaceae (6), que registraron el mayor número de géneros y especies, datos que coinciden con los consignados por García-Licona et al. (2014) y Granados-Victorino et al. (2017) en una selva mediana subperennifolia de Campeche e Hidalgo, respectivamente.
La recuperación de las zonas se puede describir como un patrón único y diferenciado a lo largo del tiempo (Carreón-Santos y Valdez-Hernández, 2014). El predominio marcado por ciertas familias es muy semejante a lo observado en algunas selvas medianas sin gestión (Navarro-Martínez et al., 2012; Carreón-Santos y Valdez-Hernández, 2014), aunque contrario a otros escenarios tropicales de México (Gutiérrez-Granados et al., 2011).
Diversidad de especies
Los valores entre las zonas de gestión y los estadios de desarrollo son heterogéneos, por ejemplo, la uniformidad solo tuvo diferencias en los brinzales, pero la riqueza fue semejante dentro de las zonas de gestión. La heterogeneidad y uniformidad en Noh Bec (H’=2.19-3.15; U=0.54-0.79) (Cuadro 5) se considera como semejante con respecto a otras selvas de Quintana Roo (H’=2.78-3.33; U=0.76-0.83) (Carreón-Santos y Valdez-Hernández, 2014), y por debajo de los valores registrados para selvas intervenidas en Quintana Roo (H’=2.52-2.85; U=0.83-0.96) (Navarro-Martínez et al., 2012).
Etapa de desarrollo |
Zona de gestión forestal |
Riqueza de especies ( individuos) |
Géneros (Familias) |
Uniformidad | Inverso de Simpson |
Margalef | Shannon |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Brinzales | PPF | 57 (2 178) a | 50 (24) | 0.65 a | 7.83 a | 7.29 a | 2.64 a |
GFC | 56 (2 092) a | 54 (26) | 0.54 b | 4.22 b | 7.19 a | 2.19 b | |
PHD | 52 (2 051) a | 49 (26) | 0.57 b | 4.84 b | 6.69 b | 2.26 b | |
Latizales | PPF | 68 (968) a | 61 (29) | 0.69 a | 6.90 a | 9.74 a | 2.91 a |
GFC | 62 (1 031) b | 56 (25) | 0.73 a | 8.34 a | 8.79 b | 3.02 a | |
PHD | 70 (966) a | 64 (27) | 0.74 a | 7.88 b | 10.04 a | 3.15 a | |
Fustales | PPF | 50 (520) a | 47 (22) | 0.73 a | 9.84 b | 7.84 b | 2.87 b |
GFC | 38 (404) b | 35 (17) | 0.79 a | 11.55 a | 6.17 a | 2.87 a | |
PHD | 42 (457) a | 38 (20) | 0.78 a | 13.73 a | 6.69 a | 2.91 a |
PPF = Plan piloto forestal; GFC = Gestión forestal comunitaria; PHD = Posterior al huracán Dean. Los valores de un parámetro seguidos de letras distintas entre zonas de gestión difieren significativamente (p<0.05).
Los valores del Índice Alfa de Fisher (IAF) no presentaron diferencias significativas a nivel de estadios de desarrollo. Los valores más altos del IAF se registraron en los latizales. La disposición general de los valores puntuales del IAF fue muy parecida entre los latizales y fustales, mientras que en los brinzales, la tendencia estuvo invertida (Figura 3).
Esos hallazgos respaldan la viabilidad del manejo forestal sostenible en estas selvas, y demuestran que la extracción maderera no afecta significativamente la riqueza de especies, como indican Vester y Navarro-Martínez (2005). Aunque se observa cierta influencia en los parámetros estructurales y la composición de especies, los impactos son mínimos. Investigaciones paralelas en selvas húmedas de África Central por Hall et al. (2003) y en selvas brasileñas por Villela et al. (2006), también concluyeron que el aprovechamiento forestal mediante técnicas de selección, no compromete la diversidad biológica.
Conclusiones
Las diversas intensidades de cosecha aplicadas en cada zona de gestión forestal y estadio serial revelan que estos ecosistemas pueden compararse, en términos de riqueza y diversidad, con otros localizados en Quintana Roo, Campeche y Veracruz. Los patrones de la estructura arbórea son heterogéneos, pero distinguibles en algunos índices, particularmente en el Alfa de Fisher y los valores dasométricos estructurales, a diferencia de la distribución diamétrica que, aunque semejante en tendencia al interior de las categorías, presenta variaciones que están entorno de los regímenes de aprovechamiento forestal.
Los estudios de estructura, composición y diversidad son esenciales para la gestión forestal maderable, ya que proporcionan argumentos clave y establecen protocolos detallados, junto con una línea base sólida para el monitoreo y la evaluación eficaz de las futuras actividades de aprovechamiento maderable.
El ejido Noh Bec, en la selva mediana subperennifolia de Quintana Roo, es un modelo de gestión forestal sustentable que demuestra como la conservación y la producción maderera pueden coexistir, beneficiando al ambiente y a la comunidad, preservando el ecosistema y contribuir al desarrollo sostenible en México.