Introducción
En el estado de Oaxaca, uno de los cultivos emblemáticos es el de Agave spp. (maguey mezcalero), ya que es la fuente de materia prima para producir la bebida espirituosa denominada mezcal, la cual tiene auge económico no solamente en la entidad, sino en el ámbito nacional y se ha situado como el tercer producto de exportación, después de la cerveza y el café (Palma et al., 2016); situación que ha contribuido al creciente involucramiento de productores y empresas en la producción de Agave y su trasformación en mezcal.
En 2021, Oaxaca registró 10 818 ha plantadas con maguey, con un aumento anual, en los últimos años, de 548 ha en promedio; la superficie cosechada en ese mismo año fue de 2 986 ha con un rendimiento promedio de 59.5 t ha-1 y un precio medio rural de MXN $3 283.00 por tonelada (SIAP, 2021).
La “región del mezcal” está conformada por los distritos de Zimatlán de Álvarez, Tlacolula de Matamoros, San Carlos Yautepec, Sola de Vega, Ejutla de Crespo, Miahuatlán de Porfirio Díaz y Ocotlán de Morelos (Bautista y Ramírez, 2008); debido a las condiciones climáticas y geográficas que los caracterizan, el maguey prospera muy bien en ellos, ya que los requerimientos de lluvia son, en promedio, de 600 mm anuales, en terrenos con pendientes pronunciadas de hasta 100 % y baja fertilidad; además, el costo-beneficio que este cultivo genera es positivo y con buena rentabilidad (Rodríguez et al., 2022).
Los agricultores de la “región del mezcal” que viven de la economía de subsistencia, representan 70% y se dedican a la siembra de maíz, frijol, chile y calabaza con bajos rendimientos debido a los suelos pobres y a la escasez de agua; por lo que la actividad de cultivar maguey y producir mezcal en palenques artesanales les permite recibir y diversificar sus ingresos monetarios (Palma et al., 2016).
El Consejo Mexicano Regulador de la Calidad del Mezcal (Comercam, 2023) señala que Oaxaca destina, actualmente, al mercado 12.9 millones de litros de mezcal al año, lo que refleja el incremento de la superficie sembrada, al pasar de 8 077 ha en 2017 a 10 818 ha en 2021 (Moctezuma-López et al., 2023); condición que está propiciando un cambio en el uso del suelo, al transformar superficies cubiertas con selva baja caducifolia y matorral espinoso en sembradíos de Agave en monocultivo, con evidentes perturbaciones en el ecosistema característico del área.
La especie más cultivada es Agave angustifolia Haw., comúnmente conocido como maguey espadín, de la que se obtiene mezcal de excelente calidad; sin embargo, este tipo de maguey necesita, para su buen desarrollo, la mayor cantidad de luz solar posible (Bravo et al., 2007); razón por la cual para establecer nuevas plantaciones, los productores necesitan desmontar los terrenos, y con ello eliminan la vegetación natural, lo que altera el ecosistema y el suelo presenta una mayor fragilidad para la erosión.
El maguey cultivado bajo esas características tiene repercusiones en dos vertientes: una de ellas económica, puesto que se beneficia la economía local al lograr buen desarrollo, producción, empleo e ingresos monetarios familiares, que han representado un aporte significativo al producto interno bruto estatal; la segunda con implicaciones en el ambiente, ya que se transforman los ecosistemas e incrementa el riesgo de erosión de suelo, además la biodiversidad disminuye, y los suelos se convierten, después de cultivar varios años el maguey, en recursos poco productivos para la agricultura, lo cual pone en riesgo la sustentabilidad de la producción (Moctezuma-López et al., 2023).
En este contexto, surge la necesidad de buscar alternativas para revertir ese problema, y una de ellas se refiere a la restauración productiva; es decir, restaurar algunos elementos de la estructura y función del ecosistema original, al mismo tiempo que se recupera la productividad de manera sustentable mediante el uso, principalmente, de técnicas agroforestales y agroecológicas que generen beneficios económicos tangibles a las poblaciones (Ceccon, 2013), dado que los sistemas agroforestales permiten frenar el deterioro de los recursos naturales, y a la vez aprovechar el cultivo de maguey (Burgos et al., 2016).
Dada la necesidad de conocer, desde la perspectiva de los actores, que especies arbóreas pueden tener potencial de uso como parte de los sistemas de restauración productiva y que forman o han formado parte de los ecosistemas naturales, se aplicó el Índice de Importancia Cultural de las especies (IIC), dicha importancia está determinada por el valor de uso y aprovechamiento que tienen, y ello jerarquizó su importancia para asegurar su éxito, con fines de restauración, en las plantaciones de Agave.
El objetivo del presente estudio fue identificar y calcular la importancia cultural de las especies arbóreas con potencial de uso en posibles sistemas de restauración productiva agroforestal con maguey en la “región del mezcal” del estado de Oaxaca.
Materiales y Métodos
Área de estudio
El ámbito del estudio fue la “región del mezcal”, la cual se localiza en el Centro-Sur del estado de Oaxaca, geográficamente se ubica entre las coordenadas -96° y -98° longitud Oeste y entre 16° y 17° latitud Norte (Figura 1); en un estrato altitudinal de 800 a 1 700 m; con una temperatura media entre 20 y 25 °C, una precipitación anual entre 508 y 644 mm; los climas predominantes son Bs, Bs0 y (A)c (Bravo et al., 2007; Amoroz, 2011).
En diferentes comunidades de esta región se han realizado investigaciones sobre el cultivo de maguey, entre ellas destacan los trabajos de Arredondo et al. (2001) y Espinosa et al. (2002).
Entrevistas
En 2023 se realizaron 108 entrevistas de tipo semiestructurada a productores de Agave de la “región del mezcal”. Para determinar el tamaño de la muestra se utilizó la fórmula sugerida por Boza et al. (2016), con la siguiente expresión:
Donde:
n = Tamaño de muestra
N = Tamaño de la población
Z = Nivel de confianza, para 98 % equivale a 2.32
p = Proporción de la población que pertenece al grupo de interés, se consideró 95 %
q = (1-p)
e = Nivel de precisión, refleja los errores de muestreo, se consideró 5 %
Con base en información de Inegi (2022), se consideró como marco de muestreo a los 16 municipios de la “región del mezcal” con mayor número de productores de maguey, para un total de 1 764 productores que constituyó la población total por muestrear (N). Las entrevistas se distribuyeron en forma proporcional en los municipios (Cuadro 1). Con esta información y la Ecuación citada se obtuvo una n=97 entrevistas como mínimo, con una confiabilidad de 98 % y una precisión de 5 %; para disminuir aún más el error se amplió el tamaño de muestra a 108, lo cual significó una intensidad de muestreo de 6.1 %.
Distrito | Municipio | Número de productores |
Número de entrevistas |
---|---|---|---|
Miahuatlán | Miahuatlán de Porfirio Díaz | 385 | 26 |
Miahuatlán | San Luís Amatlán | 150 | 8 |
Tlacolula | Santiago Matatlán | 187 | 9 |
Tlacolula | San Pedro Quiatoni | 149 | 8 |
Tlacolula | San Juan del Río | 105 | 3 |
Tlacolula | San Lorenzo Albarradas | 84 | 3 |
Tlacolula | San Juan Guelavía | 35 | 4 |
Yautepec | Nejapa de Madero | 145 | 7 |
Yautepec | San Carlos Yautepec | 134 | 5 |
Yautepec | Santa María Ecatepec | 83 | 4 |
Yautepec | San Pedro Totolapam | 42 | 3 |
Ejutla | Ejutla de Crespo | 90 | 7 |
Ejutla | La Compañía | 55 | 5 |
Sola de Vega | Villa Sola de Vega | 60 | 4 |
Ocotlán | San Baltazar Chichicapam | 42 | 11 |
Zimatlán | Zimatlán de Álvarez | 18 | 1 |
Total | 1 764 | 108 |
El instrumento para la entrevista consideró los siguientes grupos de variables: datos generales sobre el productor, las características del predio, el manejo y aprovechamiento que se le brinda al mismo, percepción del problema y un apartado sobre la perspectiva que se tiene acerca de la factibilidad de transformar el cultivo de Agave a un sistema productivo agroforestal más sustentable, además de un espacio libre para la sugerencia de especies con potencial de asociación con Agave.
Asimismo, por sus antecedentes potenciales y bondades en sistemas agroforestales se pusieron a consideración de los participantes cuatro especies maderables para establecerse en asociación con el maguey: Bursera linanoe (La Llave) Rzed., Calderón & Medina (linaloe), Amphipterygium adstringens (Schltdl.) Schiede ex Standl. (cuachalalate), Bursera bipinnata Engl. (copal) y Leucaena esculenta (Moc. & Sessé ex DC.) Benth. (guaje).
Linaloe es una especie maderable, de importancia ecológica y económica presente en algunos sitios específicos del bosque tropical caducifolio en estados del Sur y Centro de México (Castellanos-Bolaños y Gómez-Cárdenas, 2022). B. linanoe se distribuye, principalmente, en altitudes de 650 a 1 500 m (Rzedowski et al., 2004), es la única especie de Bursera cuyo aceite esencial, con fragancia a lima-limón, se compone, de manera predominante, de acetato de linalilo (Becerra y Noge, 2010). La pedregosidad es una condición que favorece el crecimiento de la planta, aparentemente por una alta capacidad de la raíz para absorber el agua del suelo rápidamente, como respuesta a las lluvias esporádicas y cortas que ocurren en los meses de junio a septiembre (Cruz-Cruz et al., 2009).
El copal se distribuye desde el Sur de Chihuahua y Sinaloa hasta Morelos, Guerrero, Oaxaca y Chiapas; aunque químicamente variable, el principal componente volátil de su resina fresca es el α-pineno (Gigliarelli et al., 2015). Es una especie dioica, de 6 a 10 m de alto, muy resinosa, con aroma agradable y penetrante; el tronco puede medir hasta 25 cm en su diámetro, prospera en bosque tropical caducifolio y en los encinares contiguos, así como en la vegetación secundaria derivada de los mismos, a una altitud entre 1 650 y 2 200 m. Su madera se usa como leña, postes, para elaborar sillas de montar; la resina como incienso, y tanto a los frutos, como a la corteza se le atribuyen propiedades medicinales (Rzedowski et al., 2004). El copal es un árbol sagrado, ya que posee valores culturales que se despliegan tanto en usos ceremoniales, como en aplicaciones medicinales (Martínez et al., 2020).
El guaje es un árbol semicaducifolio, que varía entre arbustos muy ramificados de menos de 5 m de altura y árboles de 8 a 20 m de altura, con diámetros a la altura del pecho de hasta 50 cm y copas esparcidas, con una corteza lisa de color gris o marrón grisáceo (Hughes, 1998). La planta florece y fructifica en época de limitación de alimentos, como son los meses de agosto a mayo. Debido a su ambiente de crecimiento, se desarrolla en suelos pobres (regosoles calcáreos) (Peralta-Juárez et al., 2017). En los sistemas agroforestales se emplea en cortinas rompevientos, sombra para cafetales, cercas vivas, cultivo en callejones, y en sistemas silvopastoriles como banco de proteína y mejoramiento de suelos a través de la fijación de nitrógeno, que el género Leucaena Benth. es capaz de realizar; también es importante como árbol ornamental, tutor y para abono verde (Olivares-Pérez et al., 2011).
El cuachalalate es endémico de México y crece en el bosque tropical caducifolio, donde es dominante; es un árbol dioico con ramas ascendentes y torcidas, de color café rojizo a café oscuro; alcanza alturas de 10 m y posee un diámetro a la altura del pecho de hasta 40 cm (Pennington y Sarukhán, 2005). Su distribución se restringe a la vertiente del Pacífico, donde predomina el clima cálido subhúmedo con coeficiente de precipitación menor a 40 mm y una temperatura media anual de 24 °C (Solares y Gálvez, 2002). La especie presenta indicadores de escasez, aprovechamiento intensivo y destructivo debido a que la corteza se utiliza desde tiempos prehispánicos en la medicina tradicional; entre los padecimientos para los que se recomienda están la gastritis, eliminación de úlceras estomacales y la cicatrización de heridas; razones por las cuales, la sitúan como una de las especies de mayor relevancia en la herbolaria mexicana (Solares et al., 2012).
Índice de Importancia Cultural
El valor cultural de las especies arbóreas se determinó mediante el Índice de Importancia Cultural (IIC) mediante la siguiente expresión matemática (Burgos et al., 2016):
Donde:
IIC = Índice de Importancia Cultural, como la sumatoria de la intensidad de uso, frecuencia de mención y valor de uso
Iu = Intensidad de uso, número de usos de la especie z, expresada en porcentaje, con respecto al total de usos de todas las especies
Fm = Frecuencia de mención de la especie z, expresada en porcentaje con respecto a todas las entrevistas
Vut = Valor de uso total de la especie z, expresada como el número absoluto de usos de cada especie
Para el registro de las especies nombradas con importancia por los productores en las entrevistas, se asignaron 16 claves de usos con base en el análisis de pregunta incluida en la propia entrevista, en las cuales los productores podían englobar las diferentes utilidades que una especie arbórea tiene; a cada una se le asignó un número para su síntesis durante la encuesta: 1 leña, 2 medicinal, 3 postes, 4 madera, 5 alimenticio, 6 carbón, 7 postes para cercos, 8 fabricación de artesanías/herramientas de trabajo, 9 ornamental, 10 rituales, 11 forraje, 12 sombra, 13 etnoveterninaria, 14 abono verde, 15 cercas vivas, 16 otros (especificar).
El Índice de Importancia Cultural de los taxa está conformado por la intensidad de usos, frecuencia de mención de cada una de las especies y el número de usos. Por cada especie mencionada se calculó la intensidad de uso a partir del total de usos, es decir, 16 usos diferentes correspondieron a 100 %. La frecuencia de mención, expresada en porcentaje, de la especie z se obtuvo a partir del número de veces que fue mencionada por los entrevistados, independientemente del uso que le dieron. El valor de uso total de la especie z, es el número absoluto de usos de cada especie.
Los taxones señalados por los productores fueron fotografiados y se colectaron muestras botánicas para su identificación taxonómica y elaboración de un listado de especies de acuerdo con la familia botánica, el nombre científico y nombre común; además, se generó una base de datos en la cual se clasificaron las especies según el valor más alto registrado para el IIC. La nomenclatura de los taxa se verificó en la plataforma World Flora Online (WFO, 2024).
Resultados y Discusión
Tipo de terrenos y especies
De acuerdo con los resultados de las entrevistas se obtuvieron los datos que a continuación se describen. Conforme a la muestra, se registró un total de 613 ha cultivadas con maguey mezcalero, de las cuales 348 ha (57 %) se ubicaron en terrenos de ladera, es decir, con cierto nivel de inclinación, en donde se observó mayor riesgo de erosión debido al sistema de monocultivo y a la forma de siembra (las hileras establecidas en paralelo a la pendiente), y 264.7 ha (43 %) a terrenos en plano, cuyo riesgo de erosión por pendiente del terreno es menor, pero el suelo sigue estando descubierto.
De los diferentes tipos de maguey que se cultivan se confirmó que el predominante es el maguey espadín que estuvo presente en las parcelas de 104 productores (96 %), le sigue Agave potatorum Zucc. (maguey tobalá) con 36 menciones, después el Agave rhodacantha Trel. (maguey mexicano) con 27, Agave karwinskii Zucc. (maguey cuishe) con 25 menciones, y en menor proporción Agave karwinskii subespecie sin identificar (maguey madre cuishe) con 17, Agave americana L. (maguey coyote) con 16 y Agave karwinskii subsp. amatengo (maguey barrilito) con 13. Además, se observó que el maguey espadín tiene buen desarrollo en terrenos totalmente descubiertos de vegetación y, por lo tanto, con alta luminosidad, situación que concuerda con lo señalado por Bravo et al. (2007).
Percepción sobre restauración con especies arbóreas
De acuerdo con las entrevistas, los productores evidenciaron diferentes grados de interés sobre la asociación de árboles con el cultivo de maguey. Un total de 86 productores (80 % de los entrevistados) afirmaron que es posible asociar el maguey con alguna especie arbórea y mostraron tal interés, que algunos especificaron también el tipo de asociación que sería ideal realizar según su experiencia y conocimientos; mientras que el resto (20 % de los entrevistados) comentaron que no es necesaria esa asociación, es decir, no plantar árboles con el cultivo de maguey. De los productores a favor, 44 % indicó que lo harían como cerca viva, en el contorno del cultivo; 34 % estuvo dispuesto a plantar árboles en algún tipo de asociación con el cultivo de maguey, entre ellas como hileras, árboles distanciados y con especies arbóreas que no proporcionen demasiada sombra (Figura 2).
Importancia cultural de las especies mencionadas
Las 23 especies mencionadas en las entrevistas presentaron 16 usos; en 18 de ellas, el principal fue la obtención de leña, tres con fines alimenticios y dos para uso en medicina tradicional (Cuadro 2).
Familia | Nombre científico/Nombre común | Clave de uso | Menciones | Iu | Fm | Vut | IIC |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Fabaceae | Pithecellobium dulce (Roxb.) Benth. (guamúchil) | 1, 2, 4, 7, 8, 11, 12, 14, 15 | 71 | 0.56 | 0.66 | 9 | 10.22 |
Neltuma juliflora (Sw.) Raf. (mezquite) | 1, 4, 7, 8, 11, 12, 15, 16 (melífera) | 50 | 0.5 | 0.46 | 8 | 8.96 | |
Eysenhardtia polystachya (Ortega) Sarg. (cuatle o palo azul) | 1, 2, 4, 7, 8, 11, 15 | 20 | 0.44 | 0.19 | 7 | 7.62 | |
Erythrina americana Mill. (tzompantle) | 5, 7, 8, 9, 10, 15 | 8 | 0.38 | 0.07 | 6 | 6.45 | |
Vachellia farnesiana (L.) Wight & Arn (huizache) | 1, 2, 11, 12, 15 | 21 | 0.31 | 0.19 | 5 | 5.51 | |
Piptadenia retusa (Jacq.) P. G. Ribeiro, Seigler & Ebinger (rabo de iguana) | 1, 7, 11, 15, 16 (tinte) | 16 | 0.31 | 0.15 | 5 | 5.46 | |
Lysiloma acapulcense (Kunth) Benth. (tepehuaje) | 1, 5, 7, 11, 15 | 16 | 0.31 | 0.15 | 5 | 5.46 | |
Vachellia pennatula (Schltdl. & Cham.) Seigler & Ebinger (agarroble) | 1, 7, 8, 15 | 12 | 0.25 | 0.11 | 4 | 4.36 | |
Senna atomaria (L.) H. S. Irwin & Barneby (vainillo) | 1, 11, 12 | 10 | 0.19 | 0.09 | 3 | 3.28 | |
Haematoxylum brasiletto H. Karst. (palo de Brasil) | 1, 2, 15 | 6 | 0.19 | 0.06 | 3 | 3.24 | |
Cupressaceae | Juniperus deppeana Steud. (enebro) | 1, 4, 7, 12, 15 | 4 | 0.31 | 0.04 | 5 | 5.35 |
Taxodium mucronatum Ten. (sabino) | 1, 8, 12 | 5 | 0.19 | 0.05 | 3 | 3.23 | |
Anacardiaceae | Schinus molle L. (pirúl) | 2, 10, 12, 15 | 11 | 0.25 | 0.1 | 4 | 4.35 |
Spondias mombin L. (hobo) | 1, 4, 8, 12 | 2 | 0.25 | 0.02 | 4 | 4.27 | |
Sapindaceae | Dodonaea viscosa Jacq. (jarilla) | 1, 2, 4, 7, 9, 12, 15 | 30 | 0.44 | 0.28 | 7 | 7.72 |
Malvaceae | Ceiba aesculifolia (Kunth) Britten. & Baker f. (pochotle) | 1, 4, 9, 10, 12, 15 | 10 | 0.38 | 0.09 | 6 | 6.47 |
Bignoniaceae | *Jacaranda mimosifolia D. Don. (jacaranda) | 1, 4, 9, 10, 12 | 27 | 0.25 | 0.25 | 5 | 5.5 |
Convolvulaceae | Ipomea murucoides Roem. & Schult. (cazahuate) | 1, 2, 12, 16 (insecticida para arriera) | 15 | 0.25 | 0.14 | 4 | 4.39 |
Zygophyllaceae | Guaiacum officinale L. (guayacán) | 1, 2, 4, 12 | 8 | 0.25 | 0.07 | 4 | 4.32 |
Cactaceae | Opuntia spp. (nopal) | 5, 7, 15 | 32 | 0.19 | 0.3 | 3 | 3.48 |
Rutaceae | Citrus limon L. Osbeck (limón) | 1, 5, 15 | 12 | 0.19 | 0.11 | 3 | 3.3 |
Boraginaceae | Ehretia tinifolia L. (mandimbo) | 1, 5, 12 | 8 | 0.19 | 0.07 | 3 | 3.26 |
Meliaceae | *Melia azedarach L. (paraíso) | 1, 10, 12 | 4 | 0.19 | 0.04 | 3 | 3.22 |
*Especie introducida
Los taxa que se utilizan para leña, además tienen otros usos; es decir, son especies multipropósitos, y entre ellos están para cercas vivas, medicina tradicional, sombra y postes; destacan tres taxones de la familia Fabaceae: Pithecellobium dulce (Roxb.) Benth. (guamúchil), Neltuma juliflora (Sw.) Raf. (mezquite) y Eysenhardtia polystachya (Ortega) Sarg. (cuatle), y uno de la familia Sapindaceae, Dodonaea viscosa Jacq. (jarilla) (Cuadro 2).
Las especies nombradas, principalmente para uso alimenticio, fueron Erythrina americana Mill., Fabaceae (tzompantle), Opuntia spp., Cactaceae (nopal) y Citrus limon L. Osbeck, Rutaceae (limón). Los taxa cuyo uso principal es el medicinal fueron Schinus molle L., Anacardiaceae (pirúl) e Ipomoea murucoides Roem. & Schult., Convolvulaceae (cazahuate).
El Índice de Importancia Cultural (IIC) de las especies se presenta en el Cuadro 2. El guamúchil destacó por tener el valor más alto de IIC=10.22, resultado de la suma de Iu=56 % obtenido como el porcentaje de nueve tipos de usos de un total de 16, más 66 % correspondiente a la frecuencia de menciones, más un valor de nueve que corresponde al número de usos (Cuadro 2). Al respecto, Monroy y Colín (2004) coinciden con la importancia del guamúchil por su diversidad de usos.
Importancia cultural de las especies sugeridas
Las especies que propusieron los autores de la presenta investigación, para su validación por los productores, se muestran en el Cuadro 3.
Familia | Nombre científico/Nombre común | Clave de uso | Menciones | Iu | Fm | Vut | IIC |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Burseraceae | Bursera linanoe (La Llave) Rzed., Calderón & Medina (linaloe) | 2,7,10,13 | 14 | 0.3 | 0.1 | 4 | 4.4 |
Bursera bipinnata Engl. (copal) | 1,2,7,8,10,11,15,16 | 53 | 0.3 | 0.5 | 5 | 5.8 | |
Anacardiaceae | Amphipterygium adstringens (Schltdl.) Schiede ex Standl. (cuachalalate) | 2,4,5,10,16 | 99 | 0.5 | 0.9 | 8 | 9.4 |
Fabaceae | Leucaena esculenta (Moc. & Sessé ex DC.) Benth. (guaje) | 1,5,11,15,16 | 100 | 0.4 | 0.9 | 6 | 7.3 |
Amphipterygium adstringens (cuachalalate) destacó por tener el valor más alto de IIC=9.41, resultado de la suma de Iu=25 % obtenido como el porcentaje de ocho tipos de usos de un total de 16, más 12 % correspondiente a la frecuencia de menciones, más un valor de ocho que corresponde al número de usos (Cuadro 3). Leucaena esculenta (guaje) presentó un IIC=7.3, posteriormente se ubicó Bursera bipinnata (copal) con un IIC=5.8 y por último Bursera linanoe (linaloe) con un IIC de 4.37.
Priorización de las especies
El valor ordenado del IIC de cada una de las especies mencionadas y sugeridas se muestra en la Figura 3, las que resultaron con mayor IIC pueden tener preferencia y potencial para establecerse como parte de la restauración productiva. En orden de importancia fueron: Pithecellobium dulce (guamúchil), Bursera bipinnata (copal), Neltuma juliflora (mezquite), Dodonaea viscosa (jarilla), Eysenhardtia polystachya (cuatle) y Leucaena esculenta (guaje).
B. bipinnata (copal) como especie sugerida se ubicó, solamente, en segundo lugar y L. esculenta (guaje) en sexto lugar, A. adstringens (cuachalalate) ocupó el noveno lugar y B. linanoe (linaloe) se ubicó en el lugar 16 de las 27 especies; por lo que las especies de árboles mencionadas por los productores tuvieron mayor importancia que algunas de las propuestas por los investigadores.
Conclusiones
La asociación de especies arbóreas para restauración productiva de áreas con el cultivo de maguey es posible según la opinión de los productores, y la forma más factible es como cercos vivos en contorno al cultivo del agave.
Con base en el Índice de Importancia Cultural, las especies promisorias para la restauración productiva de áreas cultivadas con Agave mezcalero son, en orden de importancia: Pithecellobium dulce, Bursera bipinnata, Neltuma juliflora, Dodonaea viscosa, Eysenhardtia polystachya y Leucaena esculenta que tienen diversos usos y aprovechamientos como leña, alimentario y en medicina tradicional, principalmente.
Es importante considerar el conocimiento tradicional de los productores, en combinación con el conocimiento técnico-científico de los investigadores sobre el uso y características de las especies por establecerse con fines de restauración productiva.