Introducción
El agua, más que la tierra, se ha convertido en la restricción limitante para el desarrollo en el mundo, con muchas cuencas cerradas o acercándose a su clausura. El mensaje es claro y contundente, se requiere mayor atención y recursos aplicados a las fuentes finitas de agua en el planeta a fin de alimentar a su población y sostener los ecosistemas acuáticos. La agricultura de riego consume alrededor del 70% del agua utilizada para usos consuntivos, la cual es gestionada de manera deficiente. “Eficiencia” en la gestión debe ser la palabra clave para los administradores de riego. Se requiere eficiencia en todas sus operaciones para que la sustracción de agua del subsuelo se mantenga en un mínimo, se puedan mantener ríos y mantos freáticos para el ambiente y el agua se entregue donde, cuando y en la cantidad requerida. Los desperdicios deben reducirse en todos los eslabones de la cadena de suministro (Burton, 2010).
El benchmarking es la estrategia que ha ganado importancia en el estudio del desempeño del riego. Con ella se evalúa la gestión de una organización al contrastar su desempeño con el de otras similares y aún consideradas mejores (Malano & Burton, 2001). Al comparar las actividades y procesos de las organizaciones encargadas del riego, ha sido posible obtener información de utilidad relacionada con la forma en que estos organismos manejan recursos, generan productos y prestan servicios y elaboran tanto diagnósticos de sistemas de riego como propuestas para mejorar su gestión (Ali & Klein, 2014; Borgia et al., 2013; Chebil, Frija & Abdelkafi, 2012).
En México, la infraestructura de riego comprende 6.4 millones de hectáreas y ocupa el sexto lugar mundial, de las cuales 3.4 millones de hectáreas corresponden a 85 distritos de riego (DR) (Conagua, 2014a), que utilizan 26 819 millones de m3 de agua, 31.31% del agua total concesionada para usos consuntivos (Conagua, 2016). En gran parte de los DR las parcelas reciben agua por gravedad, con altas pérdidas (30%) por mala conducción y distribución del líquido, que se atribuyen al mal estado de su infraestructura y a estructuras de control inadecuadas en su red de canales (Mejía, Palacios, Exebio & Santos, 2002; Peinado-Guevara, V. M., Camacho-Castro, Bernal-Domínguez, Delgado-Rodríguez, & Peinado-Guevara, H. J. 2012; Conagua, 2013). Otros estudios concluyen que las tarifas de riego son insuficientes para garantizar la operación y conservación de la infraestructura de riego y disminuyen la eficiencia de conducción del agua, dados los altos costos en rehabilitación y mantenimiento de la red (Palacios, Exebio, Mejía, Santos & Delgadillo, 2002). En general, las fuentes de ineficiencia, su estimación y posibles alternativas de solución constituyen un problema de estudio que no ha sido abordado a profundidad.
En un primer estudio de la gestión del riego en México, realizado de 1998 a 2001, se recopilaron datos anuales sobre 93 variables con el objetivo de evaluar comparativamente la gestión del riego en las asociaciones de usuarios. Una prueba piloto denominada Programa de Evaluación Basada en Indicadores de Calidad (PEBIC) y realizada de 2001 a 2002, incluyó 34 módulos de riego en 8 distritos y se analizaron 21 indicadores de desempeño sobre aspectos de operación, mantenimiento, modernización, administración financiera y transparencia de gestión. A través del PEBIC se pretendía comparar distritos y módulos con el propósito de diagnosticar las causas de las diferencias en el desempeño. En 2002, un consultor independiente aplicó benchmarking mediante los indicadores de Malano & Burton (2001) para evaluar el desempeño de cinco módulos del distrito de riego Río Yaqui (Cornish, 2005).
En general, los alcances de estos trabajos fueron limitados por la validez y calidad de los datos recolectados y la falta de un análisis estadístico de los mismos. Un estudio de mayor impacto, mediante benchmarking llevado a cabo en módulos de riego del distrito de riego Río Mayo, analizó indicadores de operación, productividad y administración financiera en el periodo 1998 - 2003. Se diagnosticaron las causas de las variaciones de desempeño entre módulos, pero no se recomendaron prácticas ni acciones específicas para mejorar el desempeño (Cornish, 2005).
Dada la importancia del riego en la producción de alimentos, el alto porcentaje de agua utilizado en la agricultura y los problemas relacionados con su gestión, resulta pertinente estudiar el riego en México desde un marco integral, con un enfoque en la eficiencia de sus sistemas operadores como entes ya sean productivos o de servicio.
Como primer paso para abordar la problemática del riego, es recomendable identificar los factores que inciden sobre el desempeño de las organizaciones encargadas de esta actividad. El análisis envolvente de datos (DEA, por sus siglas en inglés) es una herramienta ampliamente utilizada para estudiar y evaluar el desempeño de las organizaciones a través de los insumos que utiliza y los productos que genera
Partiendo de lo anterior, el objetivo del presente estudio es llevar a cabo un estudio de benchmarking de los DR utilizando DEA, con el fin de evaluar el desempeño del riego, detectar ineficiencias en su gestión e identificar áreas de oportunidad que permitan a los tomadores de decisiones delinear alternativas y/o medidas que busquen mejoras en la gestión del agua en los DR en México.
Antecedentes
La evaluación del desempeño de las actividades y operaciones del riego es un proceso complejo, dada la gran cantidad de factores que influyen en el riego y la gran diversidad de esquemas en que éstas se llevan a cabo. Un enfoque que ha recibido gran atención es la estrategia de benchmarking, basada en el análisis de eficiencia técnica, mediante el uso de indicadores de desempeño, análisis de la frontera estocástica y análisis envolvente de datos. A partir de estas herramientas, la literatura muestra una serie de estudios que buscan comparar los distritos de riego en función de sus niveles de eficiencia, identificar rendimientos de escala y factores externos que inciden sobre los índices de eficiencia observados.
El DEA se ha aplicado a nivel de productores individuales (granjas). Un estudio de productores de café en Vietnam mostró que los pequeños eran menos eficientes que los grandes. Las ineficiencias observadas se atribuyen, en parte, a la escala de las inversiones realizadas en infraestructura de riego (Rios & Shively, 2005). Los impactos del tipo de sistema de irrigación, junto con otras variables, sobre la eficiencia en el uso del agua de riego se estudió en el oeste de Kansas, USA; determinándose la relación entre la magnitud del exceso de agua de riego, el tipo de sistema de irrigación y un número de características del productor (Lilienfeld & Asmild, 2007). DEA y regresión Tobit fueron utilizados para determinar la eficiencia y los factores causales de baja eficiencia de agricultores de riego en Túnez. La eficiencia promedio fue menor a 65%, la cual se atribuyó a los costos de operación, el nivel educativo de los agricultores y su falta de acceso al crédito y los servicios de extensión agrícola. Sin embargo, algunos productores podrían reducir su consumo de agua sin afectar su producción (Chebil, Frija, & Abdelkafi, 2012).
En un estudio bajo el Programa de Investigación de Verificación en Trigo, implementado en la Universidad de Arkansas, el análisis DEA reveló que la mayoría de los campos participantes tenían altas eficiencias técnicas y de escala toda vez que los insumos se usaban en los niveles mínimos necesarios para alcanzar las producciones logradas. Sin embargo, la mayoría de los campos exhibían ineficiencia económica y de distribución y no usaban sus recursos en las combinaciones necesarias para alcanzar costos mínimos.
El análisis Tobit indicó que las ineficiencias económicas y de distribución podían evitarse en buena medida con una mejor selección de variedades y una irrigación más eficiente (Watkins, Hristovska, Mazzanti, Wilson Jr. & Schmidt, 2014). En su búsqueda por mejorar la producción de caña de azúcar y hacer un uso eficiente de los recursos naturales, un estudio realizado en Pakistán al estimar, mediante DEA, la eficiencia en el agua de riego encontró ineficiencias substanciales en las formas de aplicación del riego, tanto de los propietarios de los sistemas de agua entubada como de los compradores de agua.
Educar a los agricultores, crear mejores condiciones de crédito y oportunidades de ingresos fuera de la agricultura y proveer mejores servicios de extensión que incluyan tecnologías de producción ayudaría a las eficiencias técnica y de riego en la producción de caña de azúcar. Un hallazgo clave del estudio fue que el acceso a la tecnología no es una restricción mayor en la producción de caña de azúcar; más bien, los productores pueden incrementar rendimientos con la tecnología disponible.
En el largo plazo, las mejoras requeridas en eficiencia y productividad en la industria de la azúcar en Pakistán, deben ir en curso con las mejoras en eficiencia técnica en la producción de azúcar dentro del uso eficiente de los recursos de agua limitados (Watto & Mugera, 2015).
Al estudiar asociaciones de usuarios bajo varios modelos DEA, SE encontró que asociaciones aparentemente eficientes mostraron rendimientos de escala decrecientes, lo cual se atribuyó a una saturación en los servicios del riego. Los resultados ayudaron a delinear e implementar estrategias y políticas para administradores, gerentes e ingenieros, a fin de que comprendieran las operaciones de las asociaciones eficientes y emularan sus mejores prácticas para alcanzar la eficiencia.
A nivel de distritos de riego, se han determinado rankings consistentes basados en la eficiencia de la irrigación y se han propuesto mejoras operacionales y administrativas para los distritos menos eficientes, mediante su orientación a cultivos más rentables (Ntantos & Karpouzos, 2010). Evaluaciones comparativas (benchmarks) en productividad y desempeño, basadas en DEA, han permitido identificar esquemas de riego eficientes y deficientes, agrupándolos de acuerdo con su desempeño productivo y económico (Borgia et al., 2013). Naceur & Mongi (2013) determinaron que el nivel educativo y el entrenamiento agrícola tienen un impacto significativo en la eficiencia del uso del agua, lo que puede resultar de importancia para extensionistas y administradores en la elaboración de guías para incrementar la eficacia en el aprovechamiento del agua. Otras aplicaciones del DEA han ayudado a estimar cuánta agua pueden ahorrar los distritos de riego sin reducir la cobertura de área irrigada, con técnicas de riego avanzadas, pero que han declinado en su eficiencia técnica (Ali & Klein, 2014).
A nivel regional, el DEA se aplicó para evaluar y comparar el desempeño productivo de trigo cultivado en varias regiones de Pakistán y la India. Tres insumos fueron utilizados para el análisis: agua de riego (m3/ha), semilla (kg/ha) y fertilizantes (kg/ha). Los resultados mostraron que las unidades ineficientes podían ahorrar recursos considerables adoptando las mejores prácticas de las unidades de alto desempeño. El sobreuso de riego y fertilizantes se identificó como la fuente principal de ineficiencia entre las unidades regionales e interregionales. Un análisis detallado es necesario para identificar otras causas subyacentes de ineficiencias, incluyendo factores ambientales y prácticas agrícolas (Malana & Malano, 2006). En la Unión Europea se implementó un estudio basado en DEA con la finalidad de contribuir al desarrollo de un enfoque metodológico que pueda simplificar la evaluación del desempeño de sistemas agrícolas sustentables, mientras se considera una perspectiva multidimensional.
Algunos de los escenarios elegidos reflejaron preferencias con respecto a la importancia de las tres dimensiones de sustentabilidad. Fue determinante el impacto de la elección de modelos tales como retornos de escala constante y variable, modelos orientados a entradas contra orientados a salidas y balance de restricciones. La aplicación del DEA a nivel regional permitió disminuir la heterogeneidad y evaluar los desempeños dentro de cada estado miembro de la UE y entre ellos. Esta heterogeneidad es un tópico de investigación fundamental en el dominio de evaluación de la sustentabilidad de los sistemas agrícolas (Gerdessen & Pascucci, 2013).
Otra aplicación del DEA, a nivel regional, usó varias entradas y salidas para medir el desempeño de áreas agrícolas en valles, planicies y montañas de Rumania. Existieron claras diferencias de desempeño entre áreas con características geográficas simulares en términos de asignación de factores de producción (mano de obra, tierra y mecanización) y productos. En la mayoría de las áreas, la eficiencia global de la agricultura no es alcanzada, estas regiones necesitan decrecer sus niveles de insumos o incrementar sus niveles de productos a través de uso de capital fijo y altos rendimientos (Toma, Dobre, Dona & Cofas, 2015).
Marco conceptual
Riego, sistema de riego y esquema de riego
El riego agrícola es una mezcla compleja de procesos técnicos, institucionales, económicos, sociales y ambientales que ha sido conceptualizada de diversas maneras. Chambers (1988) identifica el riego como un esquema constituido por dominios físicos, humanos y bioeconómicos que intercambian bienes y servicios entre sí. Observado a través de un enfoque sistémico, Small & Svendsen (1990) consideran el riego como un sistema ─con entradas, salidas e impactos─ ubicado dentro de un contexto de sistemas económicos anidados. A partir de lo anterior, y bajo el mismo enfoque, Burton (2010) propone estudiar el riego como un sistema constituido por cinco dominios (Tabla 1).
Dominio | Componentes |
---|---|
Técnico | - Condiciones físicas relacionadas a diseño y operación |
- Infraestructura física | |
Institucional | -Sistema político |
- Marco legal | |
-Organizaciones y estructuras y funciones organizacionales | |
Económico | - Mercados |
- Precio de Mercado | |
- Desarrollo y costos operacionales | |
- Oportunidades de empleo | |
Social | - Población |
- Comunidades y estructuras sociales | |
Ambiental | - Impacto sobre el ambiente acuático |
- Inundación y salinidad | |
- Asuntos de salud |
Sistema de riego y esquema de riego
Para el estudio de la gestión del riego, desde una perspectiva administrativa, es importante tener claros dos conceptos; sistema de riego y esquema de riego. Un sistema de riego se refiere a la red de canales de irrigación y drenaje, estructuras incluidas; mientras que un esquema de riego se refiere al complejo total de irrigación y drenaje: el sistema de riego y drenaje, la tierra irrigada, los pueblos, los caminos, etc. (Burton, 2010).
Evaluación del desempeño en un esquema de riego: marco general
El marco general, propuesto por Burton (2010), para la elaboración de un programa de evaluación del desempeño en un esquema de riego consta, operativamente, de cuatro etapas: propósito y alcance, diseño, implementación, y acción.
Propósito y alcance
Plantea responder las preguntas: ¿Para quién es la evaluación? ¿Desde el punto de vista de quién se llevará a cabo? ¿Quién la efectuará? y ¿Cuál es su tipo y extensión? La evaluación del desempeño puede efectuarse en nombre de una variedad de interesados: el gobierno, agencias de fondeo, proveedores de servicio de riego, gerentes de sistemas de riego, agricultores e instituciones de investigación. La evaluación del desempeño se puede efectuar desde la perspectiva de los productores agrícolas, inversionistas del sector y/o el gobierno; y ésta puede llevarse a cabo por diferentes organizaciones o individuos con distintas capacidades y habilidades en relación a la evaluación del desempeño.
En relación al tipo de evaluación, Small & Svendsen (1990) identifican cuatro tipos diferentes de evaluación del desempeño: operacional, de responsabilidad, de intervención y de sustentabilidad; a los cuales Burton (2010) añadió un quinto tipo - análisis diagnóstico. La evaluación operacional se relaciona con el monitoreo día a día, temporada a temporada y con la evaluación del desempeño por esquema. La evaluación de responsabilidad se efectúa para medir el desempeño de los responsables de la administración de un esquema de riego.
La evaluación de intervención se efectúa para estudiar el desempeño de un esquema de riego, y generalmente busca formas para mejorar su gestión. La evaluación de sustentabilidad se enfoca en el uso a largo plazo de los recursos y sus impactos. La evaluación de diagnóstico usa la evaluación del desempeño para identificar las causas del desempeño con el fin de poder hacer mejoras sobre los niveles de desempeño obtenidos.
El alcance de una evaluación de desempeño necesita ser identificado y sus fronteras definidas. Dos fronteras primarias se relacionan con las dimensiones espaciales y temporales. La espacial se refiere al área o número de esquemas cubiertos; la temporal se refiere a la duración del ejercicio de evaluación y la extensión temporal. El uso del enfoque sistémico propuesto por (Burton, 2010) puede ayudar a la definición y comprensión de las fronteras y el alcance del programa de evaluación. La perspectiva sistémica se enfoca en entradas, procesos, salidas e impactos. La medición de salidas provee información sobre la efectividad del uso de recursos, mientras que la comparación de salidas contra entradas provee información sobre la eficiencia del proceso para convertir entradas en salidas.
La parte final de esta etapa consiste en elaborar los objetivos del programa de evaluación. Estos objetivos deben plantearse a tres niveles: racional, general y específicos. Al nivel racional se delinea por qué el programa es requerido, el objetivo general detalla el propósito general del programa, mientras que los objetivos específicos pueden ser requeridos para proveer mayor detalle de cómo el objetivo global será alcanzado. La elaboración de los objetivos se presenta con mayor detalle en la siguiente etapa del programa de evaluación.
Diseño del programa
Una vez especificado el enfoque de la evaluación del desempeño en términos de propósito y alcance, se procede al diseño del programa. En esta etapa, las siguientes preguntas claves deben ser consideradas: ¿Cuáles criterios se deben usar? ¿Qué indicadores de desempeño se deben usar? ¿Cuáles datos se requieren? ¿Quién recolectará los datos? ¿Cómo, dónde y cuándo se recolectarán los datos? y ¿Cuál es el formato requerido de los resultados? Las definiciones siguientes ayudan a clarificar las respuestas a las preguntas anteriores:
Propósito (meta) |
El propósito es útil para identificar claramente un nivel de logro hacia el que hay que luchar. Las metas se relacionan con resultados de desempeño deseados a futuro |
Criterio |
Los criterios son resultados más específicos y medibles que el propósito. Un criterio generalmente indica la dirección hacia la cual se debe dirigir una organización para hacer lo mejor |
Indicador |
Los indicadores de desempeño son la herramienta principal en un programa de evaluación del desempeño. Un indicador de desempeño es una razón que relaciona dos o más variables (i. e. área regada, volumen de agua de riego aplicada o productividad) en forma tal que una gran cantidad de información puede ser reducida a un solo número. Los indicadores permiten identificar las variables sobre las cuales se deben recolectar datos |
Objetivo |
Un objetivo es algo que se debe perseguir hasta su nivel más completo y que puede indicar generalmente la dirección del cambio o efecto deseado. Los objetivos están hechos de criterios, por ejemplo, maximizar la producción agrícola, asegurar la equidad en el suministro de agua u optimizar la eficiencia en la distribución del agua. Los criterios se pueden medir usando indicadores de desempeño, los cuales identifican los requerimientos de datos que deben ser recolectados, procesados y analizados |
Implementación
Se aplican metodologías para la recolección, procesamiento y análisis de datos. Dependiendo de la naturaleza del programa de evaluación del desempeño, la implementación puede cubrir un periodo corto (semanas) o un periodo largo (años).
Aplicación de resultados
El uso de los resultados de la evaluación del desempeño dependerá de la razón para llevarla a cabo. Posibles acciones después de la conclusión de la evaluación del desempeño son: (1) Redefinición de objetivos estratégicos, (2) Redefinición operacional de objetivos, y (3) Implementación de medidas correctivas. Donde la evaluación del desempeño identifica la causa raíz de un problema, estudios adicionales pueden ser requeridos para implementar medidas que alivien el problema.
Niveles de evaluación
La evaluación del desempeño puede efectuarse a distintos niveles. Al nivel sector cuando se evalúa cómo el riego se desempeña en comparación con objetivos establecidos para el sector y en comparación con otros usos del agua. Al nivel sistema principal donde el desempeño del servicio de entrega del agua es medido. Al nivel de la granja donde el desempeño del envío de agua a la granja, el uso del agua y la aplicación del agua es medido.
Al nivel esquema de riego, cuando se mide cómo esquemas individuales se desempeñan contra sus objetivos establecidos implícitamente o explícitamente, o cuando se mide el desempeño de diferentes esquemas contra ellos mismos. Es importante definir desde un inicio si la evaluación del desempeño es para un esquema (análisis interno) o para comparar entre esquemas (análisis externo).
Un problema significativo con el análisis del desempeño de esquemas de riego es la complejidad y gran variedad de tipos de esquemas existentes, lo cual hace muy problemática la comparación entre ellos. Por ejemplo, los esquemas de riego pueden presentar diferentes formas de administración, de tecnología de riego, etc. Todavía no existe una metodología definitiva para categorizar los esquemas de riego, por lo que siempre habrá discusión de si se está comparando entre iguales. Se pueden utilizar descriptores clave para esquemas de riego como un punto de inicio para seleccionar esquemas con características similares clave para la comparación. En este punto es importante reconocer, sin embargo, que la comparación entre tipos diferentes de esquemas puede ser igualmente valiosa.
Benchmarking
El benchmarking de esquemas de riego es una forma comparativa (externa) de evaluación del desempeño que ha sido frecuentemente utilizada. De manera general, el benchmarking busca comparar el desempeño de los esquemas con las ‘mejores prácticas’ contra esquemas de menor desempeño, e identificar cuáles son las diferencias en desempeño (Burton, 2010). Una manera de llevar a cabo el benchmarking es a través de estudiar la eficiencia técnica con la que los diferentes organismos comparados realizan sus actividades.
Análisis de eficiencia técnica
El análisis de eficiencia técnica puede efectuarse a través de diversas herramientas estadísticas y matemáticas. El DEA es una técnica de programación lineal, que se ha utilizado con éxito para evaluar el desempeño relativo de un conjunto de unidades organizacionales que utilizan los mismos recursos (entradas) y obtienen los mismos resultados (salidas) (Ramanathan, 2003; Zhu, 2010).
Las unidades organizacionales de interés se denominan Unidades de Toma de Decisiones (DMU, por sus siglas en inglés). El propósito principal del DEA es medir la eficiencia del uso de los recursos disponibles en las DMU para generar un conjunto de productos (Charnes, Cooper & Rhode, 1979). El desempeño de las DMU, evaluado a través del DEA, en términos de eficiencia técnica, cual corresponde a un valor relativo que relaciona las salidas con respecto a las entradas de las DMU (Ramanathan, 2003). A continuación, se presenta una breve descripción de los modelos DEA más utilizados para estudios de benchmarking.
Modelo CCR
En general, el modelo CCR puede construirse con dos objetivos diferentes: maximizar las salidas, manteniendo la cantidad de entradas (modelo orientado a salidas) o minimizar las entradas, manteniendo los niveles de salidas (modelo orientado a entradas) (Cooper, Seiford, & Tone, 2007). La forma lineal del modelo CCR, orientado a salidas, para DMUk, se muestra a continuación:
Sujeto a
Donde
Sujeto a
En el Modelo (2), la variable θ representa la eficiencia de la DMU k y λ j es una variable dual asociada con la DMU j .
Modelo BCC
Banker, Cooper, Seiford & Zhu
(2011) propusieron otro modelo, denominado modelo BCC, y
agregaron la restricción de convexidad
Sujeto a
Al resolver el Modelo (3) se obtiene un valor de eficiencia óptimo (θ*) para la DMU k . El proceso se repite para cada DMU j . Las DMUs con θ*<1 se dice que son ineficientes, mientras que DMUs con θ*= 1 son puntos en la frontera.
Rendimiento de escala
Para una mejor comprensión del desempeño de una DMU, además de la eficiencia DEA, es importante determinar su rendimiento de escala. En general una DMU puede tener rendimiento de escala decreciente, constante o creciente. Es decreciente cuando una proporción de incrementos en entradas produce una proporción menor de incrementos en salidas; es constante, cuando las proporciones son iguales; y es creciente, cuando una proporción de incrementos en las entradas produce una proporción mayor de incrementos en las salidas. La Figura 1 muestra la eficiencia técnica, la eficiencia de escala y tres tipos de rendimiento de escala para DMU con una entrada y una salida.
Bajo el modelo CCR, si
(u*,v*) son
soluciones óptimas, entonces (cu* ,
cv*) son también óptimas, para toda constante
Regresión Tobit
Una vez que las DMU eficientes e ineficientes han sido determinadas mediante el DEA, el siguiente paso es identificar los factores causales de estas ineficiencias. Una forma de hacer lo anterior consiste en relacionar los valores de eficiencia con variables que inciden sobre la operación de las DMU. La naturaleza relativa de la eficiencia técnica calculada la convierte en una variable dependiente censada, por lo que se recomienda utilizar un modelo de regresión Tobit. Un modelo Tobit con dos límites es adecuado para estimar el impacto de variables e indicadores de eficiencia, ya que los valores de eficiencia pueden estar censados en 0 o en 1 (Maddala, 1986). La expresión del modelo Tobit es la siguiente:
Donde,
Metodología
Inicialmente, se analizaron los 42 distritos de riego que conforman el Grupo Climático Seco obtenido por Altamirano-Aguilar et al. (2017). Para reducir la heterogeneidad entre los distritos, primero se realizó un Análisis de Componentes Principales usando las variables mostradas en el Tabla 2 (Conagua, 2015a). Luego se efectúo un Análisis de Conglomerados con los valores de los componentes para cada distrito para obtener grupos de distritos homogéneos (comparables). Una vez obtenidos los grupos comparables, dos de ellos fueron seleccionados arbitrariamente para evaluar el desempeño de sus distritos de riego, siguiendo el programa de evaluación del desempeño para esquemas de riego propuesto por Burton (2010) y aplicando el DEA para el análisis de eficiencia y benchmarking.
Variable | Unidad |
---|---|
Número de usuarios | - |
Área Regada | ha |
Superficie Sembrada de Alfalfa Verde | % |
Superficie Sembrada de Frijol | % |
Superficie Sembrada de Maíz Grano | % |
Superficie Sembrada de Sorgo Grano | % |
Superficie Sembrada de Trigo Grano | % |
Agua Distribuida por Bombeo de Corrientes | % |
Agua Distribuida por Bombeo de Pozos | % |
Agua distribuida por Gravedad de Derivación | % |
Agua Distribuida por Gravedad de Presas | % |
A continuación, se detallan cada una de las etapas del programa de evaluación del desempeño desarrollado.
Etapa 1: propósito y alcance
Los resultados de este trabajo serán de utilidad a administradores de jefatura y gerencia de los distritos de riego, así como a investigadores relacionados con el tema de la gestión del agua de riego en general. La evaluación, realizada por un grupo investigadores y alumnos de posgrado del CIAD, A.C., se abordó desde el punto de vista de los productores agrícolas y de los administradores del riego.
El tipo de evaluación es operacional por esquemas (distritos de riego), definida espacialmente por las fronteras físicas y geográficas de cada distrito de riego y temporalmente por los ciclos agrícolas 2011-2012, 2012-2013 y 2013-2014. El alcance de la evaluación de desempeño, tomando como referencia de conjunto de sistemas anidados de Small & Svendsen (1990), comprende el sistema de riego, el sistema agrícola de riego y el sistema económico agrícola.
El propósito de este trabajo es contribuir a la mejora en la gestión de los distritos de riego. Como objetivo general se plantea incrementar las productividades agrícola y económica del agua, a través de los objetivos específicos siguientes: (1) maximizar la cantidad de agua distribuida, (2) maximizar la recaudación de cuotas por servicio de riego, (3) maximizar la productividad agrícola y económica del agua de riego, y (4) disminuir el impacto de la actividad agrícola de riego sobre la degradación del suelo.
Etapa 2: diseño
A partir de los objetivos de la evaluación del desempeño se definieron los criterios e indicadores de desempeño mostrados en la Tabla 3. Para el cálculo de los indicadores de desempeño se utilizaron registros, por distrito de riego, de las variables siguientes: longitud total de canales (km), costos de rehabilitación ($), costos de tecnificación ($), eficiencia de conducción de agua, volumen de agua total anual entregada a usuarios (miles de m3), área regada total (ha), producción agrícola (miles de ton), costo de administración (miles de $), costo de operación (miles de $), costo de conservación (miles de $) y el índice de degradación del suelo.
Objetivos | Criterio | Indicador de desempeño |
---|---|---|
Maximizar la cantidad de agua entregada a los usuarios | Eficiencia | Volumen de agua entregada (miles de m3)/ha |
Maximizar la recaudación de cuotas por servicio de riego | Eficiencia | Cuotas por servicio de riego ($)/ha |
Maximizar la productividad agrícola del agua | Productividad | Producción (ton)/ha |
Maximizar el valor económico de la producción agrícola | Productividad | Valor de la producción (miles de $)/ha |
Minimizar la degradación de suelo | Eficiencia | Índice de degradación del suelo |
Para el análisis de eficiencia y productividad se utilizaron los modelos DEA, CCR y BCC orientados a entradas usando variables e indicadores de desempeño considerando el modelo sistémico propuesto por (Malano & Burton, 2001) para un esquema de riego, el cual incluye tres dominios: (1) servicio de entrega (con las áreas de operación del sistema y de desempeño financiero), eficiencia productiva y desempeño ambiental.
Para la aplicación del análisis del DEA se consideraron los sistemas siguientes: infraestructura (I), en el área de operación del sistema, finanzas generales (FG) en el área de desempeño financiero, producción General (PG) en la eficiencia productiva y ambiental (A) en el desempeño ambiental. A partir de los resultados del DEA se determinaron las eficiencias relativas, los rendimientos de escala y los distritos con los mejores desempeños (distritos eficientes) y se efectuaron las comparaciones con los distritos de bajos desempeños (distritos ineficientes).
Etapa 3: implementación
La recolección de datos dependió de su disponibilidad en instancias oficiales. Los registros agrícolas e hidrométricos se obtuvieron de Estadísticas Agrícolas de Distritos de Riego para los ciclos agrícolas: 2011-2012, 2012-2013 y 2013-2014 (Conagua, 2015a). Los Registros de los Estados Financieros de Infraestructura Hidroagrícola se obtuvieron (Conagua, 2014b, 2015b; Subdirección General de Infraestructura Hidroagrícola, 2013). La validación de los datos se realizó mediante técnicas estadísticas descriptivas. El análisis de eficiencia relativa se llevó a cabo para los modelos mostrados en el Tabla 4, mediante el software OSDEA-GUI, versión 0.2.
El Rendimiento de Escala se obtuvo a través del método propuesto en (Banker, Cooper, Seiford & Zhu, 2011) que
utiliza los valores de eficiencia de los modelos CCR y BCC, además de los
valores de los valores de
La Regresión Tobit, con dos límites, se aplicó con la eficiencia como variable dependiente y como variables exploratorias se usaron: área regada (AR) (ha), número de usuarios (NU), canales revestidos (CR) (%), canales sin revestir (CSR) (%), Producción total anual /Área regada (P/AR) (toneladas/ha), Valor de la Producción/Área Regada (VP/AR) (miles de $/ha), Costo de mantenimiento/Área Regada (CM/AR) (miles de $/ha) e Índice de degradación de suelo (DS). Para el análisis estadístico se usó Stata 14.
Resultados y discusión
El análisis de componentes principales arrojó cuatro más con una varianza acumulada de 65%. A partir de ellos se obtuvieron seis conglomerados (CS1 - CS6) mediante análisis clúster con enlace Ward y distancia euclidiana cuadrada, con una similitud mayor a 52% (Figura 2).
Benchmarking
Por razones de espacio, solamente se presentan el análisis de benchmarking para el conglomerado CS5 (distritos 50, 23, 31, 85, 76, 4, 83, 86, 26, 42, 97 y 34) y para el conglomerado CS6 (distritos 52, 108, 74, 10, 109, 75 y 63).
Benchmarking del conglomerado CS5. Presenta alta variabilidad en el área regada y el número de usuarios, si bien sus estadísticas indican que sus distritos son de tamaño mediano y, por otro lado, son homogéneos en infraestructura, volumen y valor de la producción, costo de mantenimiento, degradación del suelo y fuente de abastecimiento y conducción. Por los volúmenes de sus principales cultivos, este conglomerado está constituido por distritos de riego productores de forraje (Tabla 4).
Variable | Media | Desviación estándar | Valor mínimo | Mediana | Valor máximo |
---|---|---|---|---|---|
Área Regada (ha) | 22081 | 27893 | 1808 | 7011 | 73215 |
Número de Usuarios | 2913 | 3401 | 68 | 1822 | 10243 |
Canales Revestidos (%) | 54.44 | 31.29 | 11.14 | 47.73 | 98.80 |
Canales sin Revestir (%) | 39.84 | 30.69 | 1.20 | 36.24 | 88.86 |
Producción total anual /Área regada (toneladas/ha) | 14.08 | 6.92 | 4.86 | 14.34 | 26.38 |
Valor de la Producción/Área Regada (miles de $/ha) | 31.19 | 12.69 | 12.55 | 30.53 | 52.63 |
Costo de mantenimiento/Área Regada (miles de $/ha) | 0.31 | 0.25 | 0.00 | 0.26 | 0.89 |
Índice de degradación de suelo | 1.56 | 0.50 | 0.49 | 1.79 | 2.00 |
Fuente y conducción | Gravedad de presas | ||||
Cultivos principales | Sorgo grano y Forraje |
Las estadísticas de área regada y el número de usuarios indican que el Conglomerado CS6 está constituido por distritos de riego grandes. Los distritos son homogéneos en infraestructura, volumen y valor de la producción, costo de mantenimiento, degradación del suelo y fuente de abastecimiento y conducción. Por los volúmenes de producción de sus principales cultivos, este conglomerado está constituido por distritos de riego productores de maíz y hortaliza (Tabla 5).
Variable | Media | Desviación estándar | Valor mínimo | Mediana | Valor máximo |
---|---|---|---|---|---|
Área Regada (ha) | 92511 | 83205 | 12023 | 59404 | 220007 |
Número de Usuarios | 10637 | 7542 | 2432 | 8775 | 20791 |
Canales Revestidos (%) | 52.30 | 34.20 | 8.90 | 50.10 | 100.00 |
Canales sin Revestir (%) | 47.50 | 34.40 | 0.00 | 49.40 | 91.00 |
Producción total anual /Área regada (toneladas/ha) | 13.20 | 6.34 | 4.43 | 13.40 | 23.56 |
Valor de la Producción/Área Regada (miles de $/ha) | 39.44 | 14.79 | 19.46 | 39.25 | 54.93 |
Costo de mantenimiento/Área Regada (miles de $/ha) | 0.78 | 0.32 | 0.41 | 0.74 | 1.40 |
Índice de degradación de suelo | 1.67 | 0.31 | 1.15 | 1.81 | 1.97 |
Fuente y conducción | Gravedad de presas y Bombeo de pozos | ||||
Cultivos principales | Maíz grano, Sorgo grano, hortalizas. |
El análisis de eficiencia del DEA se realizó con los modelos y las variables e indicadores de entradas y salidas mostrados en la Tabla 6, desde un enfoque orientado a entradas.
Sistemas | Modelo DEA | Entradas | Salidas |
---|---|---|---|
Infraestructura | BCC orientado a entradas | Longitud total de canales (km) Costos de rehabilitación /área regada (miles de $/ha) Costos de tecnificación/área regada (miles de $/ha) | Eficiencia de conducción |
Finanzas generales | BCC orientado a entradas | Costo de administración (miles de $/Área regada) Costo de operación (miles de $)/Área regada) Costo de conservación/ Área regada (miles de $/ha) | Recaudación por cuota por servicio de riego/ Área regada (miles de $/ha) |
Producción general | BCC orientado a entradas | Volumen de agua total anual entregada a usuarios/Área regada (miles de m3/ha) Área regada (ha) | Valor total anual de la producción/Área regada (miles de $/ha) Producción total anual /Área regada (toneladas/ha) |
Ambiental | BCC orientado a entradas | Índice de degradación del suelo | Producción total anual /Área regada (miles de toneladas/ha) |
El Conglomerado CS5 tuvo una eficiencia promedio de e = 0.73, predominando un RDE creciente. Para alcanzar la frontera de eficiencia BCC, manteniendo el nivel de salidas dados, los distritos deben reducir sus niveles de entradas. Además, los DR presentaron RDE creciente, pudiendo incrementar su productividad y/o alcanzar un RDE constante, aumentando su capacidad productiva (Tabla 7).
Clave | Distritos de riego | Sistemas | |||||||
Infraestructura | Finanzas generales | Producción general | Ambiental | ||||||
e | RDE | e | RDE | e | RDE | e | RDE | ||
50 | Acuña-Falcón | 1.00 | CTE | 1.00 | CRE | 1.00 | CTE | 1.00 | CTE |
23 | San Juan del Río | 1.00 | DEC | 1.00 | CTE | 1.00 | DEC | 0.59 | CRE |
31 | Las Lajas | 1.00 | CTE | 1.00 | CTE | 1.00 | CRE | 0.50 | CRE |
4 | Don Martín | 1.00 | CTE | 0.82 | CRE | 0.54 | CRE | 1.00 | CRE |
85 | La Begoña | 1.00 | CTE | 0.93 | CRE | 0.57 | CRE | 0.85 | CRE |
86 | Río Soto La Marina | 0.29 | CRE | 1.00 | CTE | 0.87 | CRE | 0.90 | CRE |
26 | Bajo Río San Juan | 0.21 | CRE | 0.89 | CRE | 0.92 | CRE | 0.64 | CRE |
83 | Papigochic | 0.33 | CRE | 1.00 | CTE | 0.78 | CRE | 0.49 | CRE |
42 | Buenaventura | 0.37 | CRE | 1.00 | DEC | 0.64 | CRE | 0.50 | CRE |
97 | Lázaro Cárdenas | 0.12 | CRE | 1.00 | CRE | 0.42 | CRE | 0.87 | CRE |
76 | Valle del Carrizo | 0.14 | CRE | 1.00 | DEC | 0.59 | CRE | 0.54 | CRE |
34 | Edo. de Zacatecas | 0.07 | CRE | 0.82 | CRE | 0.39 | CRE | 0.54 | CRE |
Promedio | 0.54 | 0.95 | 0.73 | 0.70 | |||||
Eficiencia promedio global | 0.73 |
e = eficiencia, RDE = Rendimiento de Escala, CTE = Constante, DEC = Decreciente.
En Infraestructura, la eficiencia promedio del grupo fue baja (e = 0.54). En particular, los distritos 50, 23, 31, 85 y 4 usaron total y eficientemente sus recursos; mientras que los distritos 76, 83, 86, 26, 42, 97 y 34 usaron excesivamente los recursos y mostraron altos costos de rehabilitación y tecnificación, para el nivel de eficiencia de conducción dado., la eficiencia promedio en finanzas generales fue alta (0.95) y se observaron rendimientos de escala constante y/o creciente.
En general, la recaudación de cuotas por servicio de riego, para solventar los costos de administración, operación y conservación de los distritos, es adecuada. En producción general, la eficiencia promedio del grupo fue regular (e = 0.73) y predominó el rendimiento de escala creciente. El volumen de agua entregada y el área regada son altos para el volumen y el valor de la producción. El Distrito 50 usa total y eficientemente el agua entregada y el área regada para su volumen y valor de producción.
Los distritos 23 y 31 deben cambiar a un rendimiento de escala constante e incrementar el volumen y valor de su producción a través de mejores prácticas agrícolas o introducir cultivos de alto rendimiento y valor. Los distritos restantes deben reducir sus pérdidas de agua, mejorar sus prácticas agrícolas o buscar productos de mayor rendimiento y valor. En el sistema ambiental la eficiencia promedio fue regular (0.70) y predominó el rendimiento de escala creciente. Con excepción de los distritos 50 y 4, en general, el resto de ellos mostró niveles altos de degradación del suelo, lo cual afecta su producción agrícola (Tabla 7).
Comparativamente, el Distrito 50 es el más eficiente y sus prácticas pueden considerarse criterios de referencia para todo el conglomerado. El Distrito 31 resultó referente en infraestructura y finanzas generales para los distritos 85, 76, 4, 83, 86, 26, 42, 97 y 34. En términos de la eficiencia general promedio, el Distrito 50 fue el mejor evaluado (e = 1.0) y el Distrito 34 (e = 0.454) el peor. Los distritos de este grupo pudieron ser ordenados de acuerdo a su eficiencia promedio (Tabla 8).
Clave | Distritos de Riego | Infraestructura | Finanzas generales | Producción general | Ambiental | Eficiencias promedio | Ranking |
---|---|---|---|---|---|---|---|
50 | Acuña-Falcón | - | - | - | - | 1.000 | 1 |
23 | San Juan del Río | - | - | - | 4, 50 | 0.897 | 2 |
31 | Las Lajas | - | - | - | 4 | 0.875 | 3 |
4 | Don Martín | - | 23, 31, 50, 83 | 50 | - | 0.839 | 4 |
85 | La Begoña | - | 31, 50, 83, 86 | 50 | 4, 50 | 0.838 | 5 |
86 | Río Soto La Marina | 4, 31, 85 | - | 50 | 4, 50 | 0.764 | 6 |
26 | Bajo Río San Juan | 4, 31, 85 | 31, 50, 83, 86 | 50 | 4 | 0.667 | 7 |
83 | Papigochic | 31, 50 | - | 50 | 4, 50 | 0.651 | 8 |
42 | Buenaventura | 31 | - | 31, 50 | 4, 50 | 0.627 | 9 |
97 | Lázaro Cárdenas | 4, 31, 85 | - | 50 | 4, 50 | 0.603 | 10 |
76 | Valle del Carrizo | 31, 50, 85 | - | 50 | 4 | 0.566 | 11 |
34 | Edo. de Zacatecas | 31, 50. | 31, 50, 83, 86 | 50 | 4, 50 | 0.454 | 12 |
El análisis de regresión Tobit mostró que el área regada (p = 0.010), el porcentaje de canales revestidos (p = 0.001), el porcentaje de canales sin revestir (p = 0.001), la producción total anual /área regada (p = 010), el valor de la producción/área regada (p = 0.003), y el costo de mantenimiento/área regada (p = 0.002) son factores determinantes del nivel de eficiencia promedio de los distritos de riego que conforman el Conglomerado CS5 (Tabla 9).
Factores | Coeficientes | Error estándar. | t | p > |t| | IC 95% | |
---|---|---|---|---|---|---|
AR | -3.82E-06 | 8.38E-07 | -4.55 | 0.010 | -6.14E-06 | -1.49E-06 |
CR | 0.006564 | 0.000769 | 8.53 | 0.001 | 0.004428 | 0.008700 |
CSR | 0.008143 | 0.000792 | 10.28 | 0.001 | 0.005944 | 0.010342 |
P/AR | -0.020465 | 0.004496 | -4.55 | 0.010 | -0.03295 | -0.007982 |
VP/AR | 0.016285 | 0.002595 | 6.28 | 0.003 | 0.009081 | 0.023490 |
CM/AR | -0.371364 | 0.050175 | -7.40 | 0.002 | -0.510671 | -0.232056 |
Constante | 0.152989 | 0.098403 | 1.55 | 0.195 | -0.120220 | 0.4261988 |
AR= Área regada, CR = Canales revestidos, CSR = Canales sin revestir, P/AR= Producción total anual /Área regada,VP/AR= Valor de la Producción/Área Regada, CM/AR= Costo de mantenimiento/Área Regada, IC = Intervalo de confianza
Benchmarking del Conglomerado CS6. Presenta una eficiencia promedio global e = 0.88, lo que implica uso inadecuado de recursos. Sin embargo, dado que ningún rendimiento de escala resultó predominante, no es posible establecer orientaciones generales para el Conglomerado, en términos del uso de sus recursos o cambios en economía de escala (Tabla 10).
Clave | Distritos de Riego | Sistemas | |||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Infraestructura | Finanzas generales | Producción general | Ambiental | ||||||
e | RDE | e | RDE | e | RDE | e | RDE | ||
52 | Estado de Durango | 1.00 | CTE | 1.00 | CRE | 1.00 | CTE | 1.00 | CRE |
108 | Elota-Piaxtla | 1.00 | CTE | 0.96 | CRE | 1.00 | CTE | 0.90 | CRE |
74 | Mocorito | 1.00 | CTE | 1.00 | CTE | 1.00 | CRE | 0.59 | CRE |
10 | Culiacán-Humaya | 1.00 | DEC | 0.79 | CRE | 1.00 | CTE | 0.62 | CRE |
109 | Río San Lorenzo | 0.41 | CRE | 1.00 | DEC | 1.00 | CTE | 1.00 | CTE |
75 | Río Fuerte | 0.43 | DEC | 1.00 | CTE | 0.82 | DEC | 0.71 | CRE |
63 | Guasave | 0.39 | DEC | 0.99 | CRE | 0.79 | CRE | 0.59 | CRE |
Eficiencia promedio | 0.75 | 0.96 | 0.94 | 0.85 | |||||
Eficiencia promedio global | 0.88 |
e = eficiencia, RDE = Rendimiento de Escala, CTE = RDE Constante, DEC = RDE Decreciente CRE = RDE Creciente.
En Infraestructura, la eficiencia promedio del grupo fue regular (e = 0.75). En particular, los distritos 52, 108 y 74 usaron total y eficientemente sus recursos. Los distritos 109, 75 y 63 tienen excesivos costos de rehabilitación y tecnificación para la eficiencia de conducción. El Distrito 10 es eficiente en el BCC, pero con RDE decreciente por lo que debe revisar sus estrategias de tecnificación y rehabilitación, además de sus prácticas de operación en la conducción del agua. En Finanzas Generales, la eficiencia promedio fue alta (e = 0.96).
En general, la recaudación de cuotas por servicio de riego para solventar los costos de administración, operación y conservación de los distritos es adecuada. Sólo el Distrito 10 resultó ineficiente, con rendimiento de escala creciente, debiendo disminuir sus costos de administración, operación y conservación. En producción general, la eficiencia promedio del grupo fue alta (e = 0.94) y predominó el rendimiento de escala constante. Los distritos 52, 108, 10 y 109 obtuvieron volumen y valor de la producción óptimos para el volumen de agua entregada y área regada. El Distrito 75 resultó ineficiente, con rendimiento de escala decreciente, lo cual se puede resolver si se incrementa el volumen y valor de su producción mediante mejores prácticas agrícolas y la introducción de cultivos de alto valor económico. El Distrito 63 resultó ineficiente, con rendimiento de escala creciente por lo que debe disminuir sus pérdidas en agua entregada. En el sistema ambiental la eficiencia promedio fue buena (e = 0.85), con distintos rendimientos de escala. El Distrito 109 resultó eficiente con nulo efecto adverso de la degradación del suelo en su producción agrícola. El Distrito 52 resultó eficiente, pero puede alcanzar una escala más eficiente si evita el deterioro de suelo mediante mejores prácticas agrícolas (Tabla 10).
Comparativamente, el Distrito 52 es el más eficiente y sus prácticas pueden ser criterios de referencia en los subsistemas de finanzas generales y ambiental para los distritos 108, 10, 63, 52 y 75; en infraestructura, los distritos 74 y 108 pueden ser referencia para los distritos 109, 75 y 63; y en producción general, el Distrito 10 es referente para los distritos 75 y 63. En términos de la eficiencia general promedio, el Distrito 51 resultó el mejor evaluado (e = 1.0) y el Distrito 63 (e = 0.69) el peor. Al utilizar las eficiencias promedio para cada distrito fue posible determinar un ranking de los DR que conforman este Conglomerado (Tabla 11).
De acuerdo con los resultados de la regresión Tobit, sólo el Índice de degradación del suelo resultó un factor significativo (p = 0.054) de ineficiencia en este Conglomerado (Tabla 12).
Clave | Distritos de Riego | Infraestructura | Finanzas generales | Producción general | Ambiental | Eficiencias promedio | Ranking |
---|---|---|---|---|---|---|---|
52 | Estado de Durango | - | - | - | - | 1.00 | 1 |
108 | Elota-Piaxtla | - | 52, 75 | - | 52, 109. | 0.96 | 2 |
74 | Mocorito | - | - | - | 52 | 0.90 | 3 |
10 | Culiacán-Humaya | - | 52, 74, 75 | - | 52 | 0.86 | 4 |
109 | Río San Lorenzo | 74, 108 | - | - | - | 0.85 | 5 |
75 | Río Fuerte | 74, 108 | - | 10, 108 | 52 | 0.74 | 6 |
63 | Guasave | 74, 108 | 52, 75 | 10, 109 | 52 | 0.69 | 7 |
Conclusiones y recomendaciones
(1) El benchmarking, aplicando el DEA, resultó una estrategia adecuada para evaluar el desempeño de los distritos de riego en México.
(2) El análisis de componentes principales y el análisis de conglomerados permitieron crear seis grupos homogéneos de distritos de riego en términos de infraestructura, volumen y valor de la producción, costo de mantenimiento, degradación del suelo y fuente de abastecimiento y conducción.
(3) En términos generales, el Conglomerado CS5 tuvo una eficiencia promedio general baja y rendimiento de escala creciente e indicó un uso inadecuado de recursos. Los factores determinantes de su eficiencia global son la red de canales (revestidos y sin revestir) y el índice de degradación del suelo. En cuanto a la eficiencia promedio general del Conglomerado, el Distrito 50 es el mejor referente (benchmarker) para el resto de los distritos del Conglomerado.
(4) En el análisis de eficiencias por sistemas, el Conglomerado CS5, mostró comportamientos muy variados. Un grupo fue altamente eficiente en la distribución del agua; mientras que otro presentó altos costos de rehabilitación y tecnificación. Es adecuada la recaudación de cuotas por servicio de riego, para solventar los costos de administración, operación y conservación de todos los distritos. Con excepción del Distrito 50, los demás usan grandes cantidades de agua para el volumen y el valor de sus producciones. A diferencia del Distrito 50, los otros mostraron excesiva degradación del suelo lo cual afecta su producción agrícola.
(5) El Conglomerado CS6 tuvo una eficiencia promedio general buena, y presentó problemas en los sistemas ambiental y de infraestructura, principalmente. El factor que más afecta su eficiencia global es el índice de degradación del suelo. En cuanto a la eficiencia promedio general del Conglomerado, el Distrito 52 puede ser referente (benchmarker) para el resto de sus miembros.
(6) En el Conglomerado CS6 los Distritos 109, 75 y 63 mostraron deficiencias en la conducción del agua de riego debido a los altos costos de rehabilitación y tecnificación. Todos los distritos son capaces de solventar sus costos de administración, operación y conservación. El volumen de producción y valor de los productos son buenos en relación con las cantidades de agua recibidas. Finalmente, con excepción de los Distritos 52 y 109, la degradación del suelo afecta significativamente la producción agrícola del resto de los distritos del Conglomerado.
(7) Se recomienda continuar con esta temática de investigación y recopilar más variables e indicadores de desempeño.
(8) Una estrategia importante es seguir la metodología propuesta en estudios con datos panel y en estudios con otras unidades de decisión (por ejemplo, módulos de riego), donde se puedan incorporar otros aspectos del riego como tecnologías de riego, medición del agua, calidad del agua y suelo y del drenaje.