Introducción
La vena cava inferior doble es una malformación congénita poco frecuente que se presenta en el 0.7 % de la población, siendo más frecuente en varones. La gran mayoría de hallazgos son incidentales en exámenes de imágenes y menos frecuentes en cirugías retroperitoneales y procedimientos vasculares.1
El desarrollo embriológico de la vena cava inferior inicia entre las cuatro y ocho semanas de gestación, nace a partir de la unión de tres venas, la vena subcardinal, supracardinal y cardinal posterior, siendo la alteración de su anastomosis lo que genera malformaciones anatómicas.2 La duplicación de la vena cava inferior podría llevar a diagnósticos imagenológicos erróneos o generar dificultades en cirugías retroperitoneales y vasculares,3 por lo cual es necesarios conocer esta característica anatómica para una mejor toma de decisiones.
Caso clínico
Varón de 32 años sin antecedentes médicos ni quirúrgicos, acudió a consulta de urología por aumento de volumen de testículo derecho. Posteriormente se procedió a realizar una orquiectomía radical derecha el cual resulto un tumor de células germinales mixto (tumor de saco vitelino 40 %, teratoma pospuberal 40 % y carcinoma embrionario 20 %), marcadores tumorales DHL (deshidrogenasa láctica): 681; AFP (alfa feto proteína): 2,6; HCG (gonadotrofina coriónica humana): < 0,1. Tras estudios de extensión se evidenció adenopatías retroperitoneales, mediastinales y supraclavicular, paciente fue sometido a linfadenectomía retroperitoneal, cervical y mediastinal cuyo resultado anatomopatológico evidencio teratoma maduro. Tras seguimiento posterior, se evidenció marcadores tumorales negativos y la tomografía reveló doble vena cava inferior y masa retroperitoneal a nivel intercavo-aortico izquierdo de 2.5 x 2 cm como se aprecia en Figura 1A, además, se realizó linfadenectomía de rescate y en el acto quirúrgico se observa la doble vena cava inferior como se aprecia en la Figura 1B.
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Figura 1A. Corte coronal de tomografía abdominal, donde se observa tumor retroperitoneal (flecha verde), doble vena cava inferior (flecha azul) y arteria aorta (flecha roja). Figura 1B. fotografía de cirugía donde se observa doble vena cava inferior (flecha azul) y aorta abdominal (flecha roja).
Figura 1 A y B
Discusión
Durante las cirugías retroperitoneales en urología, es poco común el hallazgo de malformaciones anatómicas de la vena cava inferior.4 Reconocer esta variante anatómica representa parte de la evaluación preoperatoria completa, ya que, los detalles de la anatomía es paso importante para la orientación del lugar de intervención quirúrgica.5
Conclusiones
La falta de identificación de esta variante podría representar hasta un 10 % de las complicaciones quirúrgicas y generar cierto grado de dificultad a la hora de las cirugías retroperitoneales, además de la confusión a la hora de diagnóstico.6