Introducción
En el mundo, se ha proliferado el uso de tecnologías de la información como vías de comunicación e interacción. En la actualidad, las personas establecen redes sociales, mantienen vínculos interpersonales y desarrollan distintas dinámicas de socialización a través de los medios electrónicos como el Internet (Watts, 2007).
Encuestas mexicanas refieren que más de la mitad de los usuarios tienen acceso a Internet, computadoras personales y teléfonos celulares. Los internautas permanecen en comunicación en línea por varias horas al día. Las principales actividades que realizan son: acceder a redes sociales, enviar y recibir correos electrónicos, mensajes instantáneos y videollamadas, así como buscar información. Del total de usuarios, una cuarta parte son adolescentes. (Asociación Mexicana de Internet, 2015, 2016; Instituto Nacional de Estadística, 2015).
En el caso de los adolescentes, se ha documentado que emplean dispositivos electrónicos para interactuar y comunicarse con la pareja a través de las redes sociales y mensajería instantánea (Lenhart, 2015; George y Odgers, 2015; Subrahmanyam y Greenfield, 2008), por lo que son populares las prácticas como postear, bloguear, chatear o mensajear, que en conjunto tienen efectos positivos y negativos en las relaciones románticas (Pereira, Spitzberg y Matos, 2016).
Entre los efectos positivos de la comunicación electrónica se favorecen la socialización, la cohesión, la autodivulgación, el compromiso, entre otros procesos de interacción, debido a que los adolescentes conversan y comparten intereses a través de redes sociales y mensajes instantáneos (Shapiro y Margolin, 2014). Los efectos negativos ocasionan riesgos emergentes (reales y percibidos), tal es el caso de la violencia de pareja (Pujazon-Zazik y Park, 2010) que comprende actos de abuso y maltrato que ocurren a través de distintas herramientas de interacción cibernética en las relaciones románticas adolescentes.
Estudios recientes señalan prevalencias de violencia de pareja que se ejerce en medios electrónicos que oscilan entre el 14 y el 87% (Bennet, Guran, Ramos y Margolin, 2011; Borrajo, Gámez-Guadix y Calvete, 2015a; Korchmaros, Ybarra, Langhinrichsen-Rohling, Boyd y Lenhart, 2013; Sánchez, Muñoz-Fernández y Ortega-Ruiz, 2015; Picard, 2007; Wolford-Clevenger et al., 2016; Zweig, Dank, Lachman y Yahner, 2013). Un estudio transcultural reportó prevalencias de entre el 68 y el 92% en adolescentes españoles y mexicanos en las dimensiones celos, control e intrusión (Sánchez, Muñoz-Fernández, Lucio y Ortega-Ruiz, 2017). Lucio-López y Prieto-Quezada (2014) analizaron la proporción de adolescentes que son ejecutores de abuso en línea en las relaciones de pareja. Lo anterior señala la necesidad de realizar estudios que profundicen sobre este fenómeno en México, ya que el estado del conocimiento en este campo aún es escaso.
La investigación existente refiere que, a través de la comunicación electrónica, se establecen nuevas dinámicas de interacción en la relación de pareja que ocasionan que la violencia de pareja se exacerbe, independientemente del sexo de las personas o del tipo de relación que se tenga (Borrajo, Gámez-Guadix y Calvete, 2015b). El abuso a través de medios electrónicos afecta el bienestar y la salud mental, ya que se asocia con baja autoestima, depresión, síntomas psicosomáticos, alteraciones del sueño, abuso de sustancias, desajuste psicosocial, malestar emocional, conductas sexuales de riesgo, enojo, hostilidad, bajo rendimiento académico, acoso entre pares (Baker, 2016; Einarsdóttir, 2015; George y Odgers, 2015; Kaukinen, 2014; Zweig, Lachman, Yahner y Dank, 2014).
Esta modalidad emergente de violencia de pareja se ejerce de manera pública o privada a través de espacios virtuales; comprende acciones de abuso, control, monitoreo intrusivo y vigilancia, manifestaciones de celos, trasgresión a la privacidad, distribución de material digital privado sin el consentimiento, perpetración de agresiones verbales (por ejemplo, el envío de mensajes, o proliferación de rumores que sean insultantes, dañinos, ofensivos, degradantes, humillantes o amenazantes para la pareja), exclusión social de grupos virtuales, distanciamiento y acoso sexual (Bennet et al., 2011; Borrajo et al., 2015b; Draucker y Martsolf, 2010; Martinez-Pecino y Durán, 2016; Picard, 2007; Zweig et al., 2013).
Existen otras conductas, como la revisión de correos electrónicos o mensajes de texto, la solicitud del uso del GPS o localizador geográfico para conocer el paradero de la pareja, el uso de espías cibernéticos, la petición de contraseñas de las cuentas de redes sociales o correos electrónicos, la solicitud de prácticas sexuales no deseadas, así como la publicación o distribución de fotografías en las que la pareja aparece desnuda o semidesnuda sin el consentimiento (Burke, Wallen, Vail-Smith y Knox, 2011; Dick et al., 2014).
Otros autores (e.g., Hinduja y Patchin, 2011) indican que la violencia a través de medios comprende acciones como la destrucción del teléfono celular o la computadora de la pareja, la prohibición de comunicación a través de redes sociales con los amigos, bloqueo de redes sociales e, incluso, se utiliza la información en línea para extorsionar a la pareja.
El abuso cibernético hacia la pareja se traslapa con la violencia psicológica, verbal y la coerción sexual (Dick et al., 2014; Korchmaros et al., 2013; Temple et al., 2016). Sin embargo, posee características distintas debido a la naturaleza de las herramientas tecnológicas, como la permanencia y facilidad en el acceso, conectividad y visibilidad de la información en los espacios cibernéticos, la distancia geográfica, así como a la cantidad de audiencia con quien se tiene comunicación en línea dado que el material digital se puede capturar, guardar, duplicar, compartir y recircular sin la presencia física de las personas receptoras (Alvarez, 2012; Fox, Osborn y Warber, 2014; Zweig et al., 2014). La revisión anterior indica que la violencia de pareja que se manifiesta a través de medios electrónicos es un problema social y de salud pública emergente que posee cualidades específicas debido a la naturaleza de las herramientas tecnológicas que utilizan los adolescentes con la intención de ocasionar daño a la persona con quien se mantiene una relación romántica.
Los pocos estudios existentes sobre el tema señalan un rango amplio de prevalencias de violencia de pareja reportadas (tanto de receptores como de ejecutores) que pueden atribuirse, por un lado, a la ausencia de una definición uniforme y multidimensional del constructo de interés, así como al limitado desarrollo de mediciones robustas, válidas y confiables (ver tabla 1), y que se han realizado principalmente en adultos jóvenes y con muestras europeas y anglosajonas, siendo pocos los estudios que estudian este problema social en adolescentes, por lo que los propósitos de este estudio son los siguientes: (a) someter a prueba la estructura factorial de un modelo de medida estandarizado (Furr y Bacharach, 2008) de violencia de pareja que se expresa a través de medios electrónicos en una muestra de adolescentes mexicanos; (b) indagar la consistencia interna, a través del coeficiente alfa de Cronbach (Nunnally, 2013), y (c) obtener las prevalencias de este tipo de violencia en hombres y mujeres, debido a la ausencia de estudios en muestras representativas.
Autor (es) y año | Instrumento | Muestra | País | Dimensiones y propiedades psicométricas | |
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Bennet, Guran, Ramos y Margolin (2011) |
Electronic Victimization and Anticipated Distress |
Adultos jóvenes |
Estados Unidos de América | Coeficientes de confiabilidad | |
1. Hostilidad α = 0.74 2. Intrusión α = 0.73 |
3. Humillación α = 0.74 4. Exclusión α = 0.77 |
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Borrajo, Gámez-Guadix, Pereda y Calvete (2015) |
Cyber Dating Abuse Questionnaire |
Adultos jóvenes |
España | Varianza explicada | |
Perpetración = 25.6% | Victimización = 15.4% | ||||
Coeficientes de confiabilidad Perpetración Agresión directa α = 0.73 Monitoreo y control α = 0.81 |
Victimización Agresión directa α = 0.84 Monitoreo y control α = 0.87 |
||||
Burke, Wallen, Vail-Smith y Knox (2011) |
Controlling Partners Inventory |
Adultos jóvenes |
Estados Unidos de América | Varianza total explicada: 58.3% Coeficiente de confiabilidad total: α = 0.90 1. Control a través de fotografías, cámara, GPS y SpyWare 2. Comunicación excesiva 3. Amenazas 4. Conductas de chequeo |
|
Picard (2007) |
Tech Abuse in Teen Relationships |
Adolescentes | Estados Unidos de América | No se mencionan | |
Sánchez,Muñoz-Fernández y Ortega-Ruiz (2015) | Cyberdating Q A | Adolescentes | España | 1. Control en línea α = 0.85 2. Celos en línea α = .79 3. Conducta intrusiva en línea α = 0.84 |
|
Wolford-Clevenger et al. (2016) |
Cyber Abuse Questionnaire |
Adultos jóvenes |
Estados Unidos de América | Coeficiente de confiabilidad total α = 0.72 |
|
Zweig, Dank, Lachman y Yahner (2013) |
Cyber Dating Abuse Victimization |
Adolescentes | Estados Unidos de América | Coeficiente de confiabilidad total α = 0.907 Abuso sexual cibernético α = 0.81 Abuso cibernético (No sexual) α = 0.89 |
Método
Participantes
Para obtener las propiedades psicométricas del instrumento colaboraron 878 adolescentes, hombres (53%) y mujeres (47%) con antecedente de pareja. El rango de edades fue de entre 12 y 19 años (M = 16.58; DE = 1.36 años); el 64% pertenecían a instituciones educativas públicas de educación básica y educación media superior. El tiempo de permanencia en la relación romántica fue de uno a 90 meses (M = 9.2; DE = 4.3).
Instrumentos
Se redactaron inicialmente 48 reactivos a partir de la revisión de la literatura científica, así como de indicadores como conceptos, factores y propiedades psicométricas de múltiples instrumentos reportados (ver tabla 1) y de los resultados obtenidos a través de una técnica exploratoria (cuestionario abierto). Las características de la escala son las siguientes:
Escala de Violencia de Pareja que se expresa a través de Medios Electrónicos (EVIME). Se diseñó un instrumento de autoinforme compuesto por 32 reactivos con 5 dimensiones: (a) control, monitoreo intrusivo y vigilancia cibernética; (b) agresión verbal; (c) agresión sexual; (d) coerción sexual y (e) humillación. El formato de respuesta es tipo Likert de 4 opciones (1 = nunca, 2 = algunas veces, 3 = frecuentemente y 4 = siempre).
Procedimiento
Para el desarrollo del instrumento, se realizaron los siguientes pasos: (a) Búsqueda de literatura científica. (b)Aplicación de un cuestionario con preguntas abiertas para conocer la forma en que los adolescentes utilizan los medios electrónicos para comunicarse y relacionarse con la pareja romántica. (c) Elaboración de reactivos y revisión del instrumento por expertos. (d) Aplicación de la prueba piloto en una muestra de 20 adolescentes (10 hombres y 10 mujeres) para identificar errores de redacción y dificultades para la comprensión de los reactivos. (e) Obtención de las propiedades psicométricas con el procedimiento propuesto por Reyes y García (2008).
Los instrumentos se aplicaron por personal previamente capacitado en espacios públicos, así como en escuelas de educación media superior y superior. Se solicitó el asentimiento informado de los adolescentes que colaboraron en el estudio y se recolectó el consentimiento informado de los padres de los participantes menores de edad. La participación fue voluntaria y anónima y el manejo de la información fue confidencial.
Resultados
Estudio descriptivo
Se aplicó un cuestionario con 3 preguntas abiertas para conocer la manera en que los adolescentes se comunican, interactúan y se relacionan con la pareja romántica a través de los medios electrónicos en una muestra de 106 adolescentes con edades de entre 12 y 18 años, de los que el 53.7% eran mujeres y el 48% correspondían a estudiantes de educación media superior. Se realizó un análisis de contenido a través del programa ATLAS-ti1 versión 7. El material se codificó y clasificó en categorías a priori definidas con base en la literatura científica sobre las situaciones de violencia de pareja que se experimenta a través de medios electrónicos. También se generaron categorías emergentes o en vivo para sistematizar la información, buscar patrones, similitudes y diferencias. Con este análisis, la revisión de la literatura científica y los instrumentos ya existentes que se presentan en la tabla 1 se redactaron 48 reactivos sobre el constructo de interés.
Revisión del instrumento por expertos
Se envió una invitación por escrito a 10 expertos en el tema de violencia de pareja, se les informó sobre la finalidad de la investigación y las instrucciones para evaluar cada reactivo con base en la definición del constructo con 4 niveles de valoración: 1) no cumple el criterio; 2) bajo nivel; 3) moderado nivel, y 4) alto nivel. Las evaluaciones de los expertos que aceptaron participar se recabaron mediante un cuestionario diseñado por Escobar-Pérez y Cuervo-Martínez (2008) que permite obtener un porcentaje para cada reactivo en cada categoría a partir del total de las valoraciones de los jueces; el porcentaje mínimo considerado para que un reactivo sea aceptable es del 80%, donde el 100% equivale a 16 puntos (alto nivel en las 4 categorías). En el presente estudio, los 48 reactivos fueron aceptables.
Análisis factorial exploratorio
Para cada reactivo: (a) se analizó el sesgo en la distribución de respuestas y se tomó como criterio de descarte un sesgo cuyo valor absoluto fuera menor de 0.5; (b) se usó una prueba t de Student para comprobar la capacidad de discriminación de los reactivos entre grupos extremos, y (c) se examinó la contribución de cada reactivo a la consistencia interna. Posteriormente, se aplicó un análisis factorial de componentes principales con rotación ortogonal (varimax) para obtener la validez de constructo. Los 48 reactivos tuvieron un sesgo mayor de 0.5; todos discriminaron adecuadamente entre grupos extremos y contribuyeron al alfa de Cronbach de la escala global (ver tabla 2).
Reactivo | Media | DE | Sesgo |
t de Student para grupos extremos |
p | Correlación reactivo total |
Alfa de Cronbach si se elimina el reactivo |
---|---|---|---|---|---|---|---|
1. Me amenaza si no le mando una foto por correo electrónico donde aparezco desnuda (o) o con alguna pose sexy | 1.06 | 0.390 | 6.36 | –5.23 | 0.000 | 0.411 | 0.959 |
2. A pesar de que no deseo recibir esta información, me envía fotos con contenido sexual por las redes sociales | 1.10 | 0.437 | 4.81 | –7.23 | 0.000 | 0.442 | 0.959 |
3. Me envía mensajes de texto para presionarme para que tengamos relaciones sexuales | 1.08 | 0.402 | 5.51 | –6.08 | 0.000 | 0.495 | 0.959 |
4. A pesar de que NO deseo recibirlas, me envía fotos por medios electrónicos donde aparece desnudo (a) | 1.07 | 0.382 | 5.81 | –5.72 | 0.000 | 0.407 | 0.959 |
5. A pesar de que yo NO lo deseo, me envía correos electrónicos para presionarme a que tengamos relaciones sexuales | 1.05 | 0.324 | 6.94 | –5.02 | 0.000 | 0.410 | 0.959 |
6. Me manda mensajes por medios electrónicos para solicitarme que tengamos actos sexuales, a pesar de que él (ella) sabe que no lo deseo | 1.05 | 0.303 | 6.42 | –5.60 | 0.000 | 0.586 | 0.959 |
7. Publica fotos u otras imágenes sobre mí en alguna red social (Facebook, Youtube, Twitter, Google+, Instagram o Badoo) que son privadas y me causan vergüenza | 1.08 | 0.374 | 5.13 | –6.57 | 0.000 | 0.475 | 0.959 |
8. Me envía mensajes de texto para amenazarme | 1.05 | 0.319 | 6.85 | –4.90 | 0.000 | 0.636 | 0.958 |
9. Me toma videos privados y se los envía a sus amigos y/o amigas sin mi autorización | 1.05 | 0.277 | 6.69 | –5.56 | 0.000 | 0.455 | 0.959 |
10. Utiliza mis cuentas en redes sociales sin mi permiso | 1.14 | 0.443 | 3.63 | –10.16 | 0.000 | 0.633 | 0.958 |
11. Me envía mensajes de texto que me hacen sentir miedo | 1.07 | 0.348 | 5.51 | –6.680 | 0.000 | 0.719 | 0.958 |
12. Escribe cosas desagradables sobre mí en alguna red social (Facebook, Youtube, Twitter, Google+, Instagram o Badoo) | 1.06 | 0.333 | 6.17 | –5.53 | 0.000 | 0.662 | 0.958 |
13. Creó un perfil sobre mí en alguna red social (Facebook, Youtube, Twitter, Google+, Instagram o Badoo) y eso me molesta | 1.04 | 0.304 | 7.94 – | 3.92 | 0.000 | 0.612 | 0.959 |
14. Postea información a través de redes sociales que me hace sentir insegura (o) | 1.08 | 0.380 | 5.45 | –6.57 | 0.000 | 0.630 | 0.958 |
15. Me hace sentir temor cuando no le respondo el teléfono celular | 1.13 | 0.455 | 3.94 | –8.65 | 0.000 | 0.627 | 0.958 |
16. Me manda mensajes por el teléfono celular que me hacen sentir insegura (o) | 1.08 | 0.347 | 4.87 | –6.99 | 0.000 | 0.475 | 0.959 |
17. Me amenaza con da˜narme físicamente, a través del correo electrónico | 1.04 | 0.295 | 7.91 | –4.27 | 0.000 | 0.669 | 0.958 |
18. Difunde rumores sobre mí, usando el correo electrónico | 1.05 | 0.303 | 5.93 | –5.88 | 0.000 | 0.605 | 0.959 |
19. Me envía mensajes por correo electrónico que me hacen sentir insegura (o) | 1.05 | 0.285 | 6.69 | –5.38 | 0.000 | 0.551 | 0.959 |
20. Utiliza la información que YO publico en mi perfil en redes sociales (Facebook, Youtube, Twitter, Google+, Instagram o Badoo) para hacerme sentir mal | 1.14 | 0.457 | 3.73 | –8.98 | 0.000 | 0.584 | 0.959 |
21. Me hace sentir temor cuando no respondo lo que postea en mi perfil de alguna red social (Facebook, Youtube, Twitter, Google+, Instagram o Badoo) | 1.09 | 0.409 | 5.10 | –7.08 | 0.000 | 0.624 | 0.958 |
22. Me amenaza si no le mando alguna foto mía por teléfono celular donde aparezca desnuda (o) o con alguna pose sexy | 1.04 | 0.291 | 7.97 | –4.43 | 0.000 | 0.671 0 | .958 |
23. Me amenaza con da˜narme físicamente, a través de mensajes de texto | 1.04 | 0.316 | 7.74 – | 4.42 | 0.000 | 0.689 | 0.958 |
24. Me manipula a través de redes sociales | 1.26 | 0.630 | 2.56 | –12.47 | 0.000 | 0.504 | 0.960 |
25. Me presiona para que le mande alguna foto mía donde aparezca desnuda (o) o con alguna pose sexy | 1.06 | 0.321 | 6.43 | –5.40 | 0.000 | 0.491 | 0.959 |
26. Trata de aislarme de mis amistades que tengo agregadas en mi perfil de alguna red social (Facebook, Youtube, Twitter, Google+, Instagram o Badoo) | 1.21 | 0.562 | 2.97 | –12.76 | 0.000 | 0.640 | 0.958 |
27. A través de las redes sociales, me amenaza con dañarme físicamente (Facebook, Youtube, Twitter, Google+, Instagram o Badoo) | 1.04 | 0.275 | 8.08 | –4.23 | 0.000 | 0.603 | 0.959 |
28. Me obliga a rechazar algunas solicitudes de amigos en las redes sociales (Facebook, Youtube, Twitter, Google+, Instagram o Badoo) | 1.16 | 0.524 | 3.63 | –10.45 | 0.000 | 0.687 | 0.958 |
29. Revisa mi correo electrónico sin mi permiso | 1.12 | 0.430 | 3.87 | –9.31 | 0.000 | 0.505 | 0.959 |
30. Vigila las actividades que realizo a través de las redes sociales (Facebook, Youtube, Twitter, Google+, Instagram o Badoo) | 1.33 | 0.665 | 2.15 | –15.03 | 0.000 | 0.590 0.959 | |
31. Me exige realizar una videollamada para identificar dónde estoy | 1.09 | 0.410 | 5.38 | –5.98 | 0.000 | 0.591 | 0.959 |
32. Me pide que utilice un identificador GPS en mi teléfono celular para conocer mi paradero | 1.06 | 0.354 | 6.05 | –5.75 | 0.000 | 0.689 | 0.958 |
33. Revisa mi teléfono celular sin mi permiso | 1.33 | 0.674 | 2.23 | –14.69 | 0.000 | 0.607 | 0.959 |
34. A través de las redes sociales, me presiona para tener relaciones sexuales, a pesar de que yo NO lo deseo | 1.04 | 0.282 | 7.39 | –4.81 | 0.000 | 0.568 | 0.959 |
35. Me exige que le entregue mis contraseñas de los medios electrónicos que utilizo para saber con quién tengo comunicación | 1.12 | 0.466 | 4.28 | –8.41 | 0.000 | 0.579 | 0.959 |
36. Me amenaza si no le mando una foto donde aparezca desnuda (o) o con una pose sexy, en redes sociales (Facebook, Youtube, Twitter, Google+, Instagram o Badoo) | 1.03 | 0.236 | 8.39 | –4.17 | 0.000 | 0.492 | 0.959 |
37. Me obliga a que intercambiemos videos y/o fotos de contenido erótico y/o sexual como una prueba de amor | 1.06 | 0.341 | 6.01 | –5.43 | 0.000 | 0.534 | 0.959 |
38. Sin mi consentimiento, publica en redes sociales fotos y/o videos donde aparecemos juntos teniendo alguna actividad erótica o sexual | 1.02 | 0.195 | 11.55 | –3.00 | 0.000 | 0.465 | 0.959 |
39. Postea apodos o sobrenombres ofensivos sobre MÍ | 1.06 | 0.323 | 6.48 | –5.60 | 0.000 | 0.674 | 0.958 |
40. Me prohíbe tener contacto con mis amigos (as) del sexo opuesto, a través de redes sociales | 1.19 | 0.557 | 3.39 | –11.17 | 0.000 | 0.621 | 0.959 |
41. A pesar de que no deseo recibir esta información, me envía fotos por teléfono celular con contenido sexual | 1.05 | 0.299 | 7.09 | –5.24 | 0.000 | 0.568 | 0.959 |
42. Me manipula a través de redes sociales (Facebook, Youtube, Twitter, Google+, Instagram o Badoo) | 1.10 | 0.421 | 4.58 | –7.98 | 0.000 | 0.709 | 0.958 |
43. A través de llamadas por teléfono celular, me amenaza con da˜narme físicamente | 1.03 | 0.288 | 8.88 | –3.72 | 0.000 | 0.720 | 0.958 |
44. Difunde rumores sobre mí, usando alguna red social (Facebook, Youtube, Twitter, Google+, Instagram o Badoo) | 1.05 | 0.302 | 6.82 | –5.45 | 0.000 | 0.619 | 0.959 |
45. Difunde rumores sobre mí usando el teléfono celular | 1.04 | 0.288 | 7.44 | –4.85 | 0.000 | 0.583 | 0.959 |
46. Me manda insultos machistas o feministas por medios electrónicos | 1.07 | 0.385 | 5.98 | –5.65 | 0.000 | 0.698 | 0.958 |
47. Me ofende a través de redes sociales (Facebook, Youtube, Twitter, Google+, Instagram o Badoo) | 1.06 | 0.348 | 6.14 | –5.17 | 0.000 | 0.608 | 0.959 |
48. Revisa mis cuentas en redes sociales (Facebook, Youtube, Twitter, Google+, Instagram o Badoo) | 1.21 | 0.596 | 3.12 | –11.67 | 0.000 | 0.644 | 0.958 |
En la tabla 3 se muestra la estructura factorial de la escala, misma que quedó conformada por 32 reactivos, distribuidos en 5 factores que explican el 57.7% de la varianza total (se eligieron solo aquellos reactivos que presentaron un peso factorial mayor o igual a 0.50). Se determinó la factibilidad por medio de la prueba de Kaiser-Meyer-Olkin (KMO), que arrojó un valor de 0.936 con un nivel de significación de p = 0.00. El factor control, monitoreo intrusivo y vigilancia cibernética quedó compuesto por 10 reactivos (reactivos 28, 40, 30, 48, 26, 33, 35, 29, 42, 10), el factor agresión verbal por 11 reactivos (reactivos 23, 17, 27, 8, 43, 39, 12, 13, 47, 14,11), el factor agresión sexual por 5 reactivos (reactivos 2, 4, 3, 38, 5), el factor coerción sexual por 3 reactivos (reactivos 36, 25, 37) y humillación por 3 reactivos (reactivos 44, 45, 46).
Reactivos | Factores | Total | ||||
---|---|---|---|---|---|---|
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | ||
Me obliga a rechazar algunas solicitudes de amigos en las redes sociales (Facebook, Youtube, Twitter, Google+, Instagram o Badoo) | 0.819 | 0.189 | 0.101 | 0.055 | 0.072 | |
Me prohíbe tener contacto con mis amigos (as) del sexo opuesto, a través de redes sociales | 0.785 | 0.226 | 0.062 | 0.079 | 0.054 | |
Vigila las actividades que realizo a través de las redes sociales (Facebook, Youtube, Twitter, Google+, Instagram o Badoo) | 0.751 | 0.126 | 0.046 | 0.074 | 0.058 | |
Revisa mis cuentas en redes sociales (Facebook, Youtube, Twitter, Google+, Instagram o Badoo) | 0.738 | 0.112 | 0.039 | 0.151 | 0.222 | |
Trata de aislarme de mis amistades que tengo agregadas en mi perfil de alguna red social (Facebook, Youtube, Twitter, Google+, Instagram o Badoo) | 0.733 | 0.227 | 0.041 | 0.114 | 0.148 | |
Revisa mi teléfono celular sin mi permiso | 0.709 | 0.141 | 0.065 | 0.117 | 0.044 | |
Me exige que le entregue mis contraseñas de los medios electrónicos que utilizo para saber con quién tengo comunicación | 0.684 | –0.024 | 0.137 | 0.145 | 0.081 | |
Revisa mi correo electrónico sin mi permiso | 0.642 | 0.022 | 0.070 | –0.068 | 0.021 | |
Me manipula a través de redes sociales (Facebook, Youtube, Twitter, Google+, Instagram o Badoo) | 0.591 | 0.311 | 0.070 | 0.246 | 0.301 | |
Utiliza mis cuentas en redes sociales sin mi permiso | 0.541 | 0.300 | 0.107 | 0.079 | –0.053 | |
Me amenaza con dañarme físicamente, a través de mensajes detexto | 0.186 | 0.824 | 0.153 | 0.081 | 0.171 | |
Me amenaza con dañarme físicamente, a través del correo electrónico | 0.172 | 0.727 | 0.179 | 0.227 | 0.049 | |
A través de las redes sociales (Facebook, Youtube, Twitter, Google+, Instagram o Badoo) me amenaza con dañarme física o emocionalmente | 0.233 | 0.700 | 0.097 | 0.335 | 0.059 | |
Me envía mensajes de texto para amenazarme | 0.161 | 0.681 | 0.230 | 0.143 | 0.015 | |
Me amenaza con dañarme físicamente, a través de llamadas por teléfono celular | 0.173 | 0.641 | 0.208 | 0.269 | 0.445 | |
Postea apodos o sobrenombres ofensivos sobre MÍ | 0.197 | 0.602 | 0.176 | 0.252 | 0.222 | |
Escribe cosas desagradables sobre mí en alguna red social (Facebook, Youtube, Twitter, Google+, Instagram o Badoo) | 0.294 | 0.597 | 0.125 | –0.002 | 0.287 | |
Creó un perfil sobre mí en alguna red social (Facebook, Youtube, Twitter, Google+, Instagram o Badoo) y ESO ME MOLESTA | 0.157 | 0.547 | 0.123 0 | .069 | 0.201 | |
Me ofende a través de redes sociales (Facebook, Youtube, Twitter, Google+, Instagram o Badoo) | 0.286 | 0.546 | 0.047 | 0.178 | 0.390 | |
Postea información a través de redes sociales que me hacen sentir insegura (o) | 0.244 | 0.507 | 0.166 | 0.126 | 0.045 | |
Me envía mensajes de texto que me hacen sentir miedo | 0.386 | 0.504 | 0.203 | 0.073 | 0.114 | |
A pesar de que no deseo recibir esta información, me envía fotos con contenido sexual por las redes sociales | 0.054 | 0.180 | 0.837 | 0.075 | 0.015 | |
A pesar de que NO deseo recibirlas, me envía fotos por medios electrónicos donde aparece desnudo (a) | 0.013 | 0.106 | 0.814 | 0.116 | –0.005 | |
Me envía mensajes de texto para presionarme para que tengamos relaciones sexuales | 0.125 | 0.227 | 0.805 | 0.141 | 0.051 | |
Sin mi consentimiento, publica en redes sociales fotos y/o videos donde aparecemos juntos teniendo alguna actividad erótica o sexual | 0.118 | 0.337 | 0.728 | 0.031 | –0.007 | |
A pesar de que yo NO lo deseo, me envía correos electrónicos para presionarme a que tengamos relaciones sexuales | 0.088 | 0.045 | 0.703 | –0.024 | 0.182 | |
Me amenaza si no le mando una foto donde aparezca desnuda (o) o con una pose sexy, en redes sociales (Facebook, Youtube, Twitter, Google+, Instagram o Badoo) | 0.127 | 0.221 | 0.036 | 0.730 | 0.303 | |
Me presiona para que le mande alguna foto mía donde aparezca desnuda (o) o con alguna pose sexy | 0.119 | 0.173 | 0.169 | 0.622 | 0.086 | |
Me obliga a que intercambiemos videos y/o fotos de contenido erótico y/o sexual como una prueba de amor | 0.225 | 0.045 | 0.380 | 0.603 | 0.112 | |
Difunde rumores sobre mí usando el teléfono celular | 0.212 | 0.211 | 0.113 | –0.041 | 0.670 | |
Difunde rumores sobre mí, usando alguna red social (Facebook, Youtube, Twitter, Google+, Instagram o Badoo) | 0.233 | 0.346 | 0.061 | 0.374 | 0.610 | |
Me manda insultos machistas o feministas por medios electrónicos | 0.272 | 0.483 | 0.102 | 0.234 | 0.551 | |
Número de reactivos por factor | 10 | 11 | 5 | 3 | 3 | 32 |
Porcentaje de varianza total explicada | 37.97 | 7.69 | 5.34 | 3.88 | 2.89 | 57.78 |
Porcentaje de varianza acumulada | 37.97 | 45.61 | 51.00 | 54.88 | 7.78 | |
Media | 1.19 | 1.05 | 1.08 | 1.04 | 1.05 | |
Desviación estándar | 0.411 | 0.247 | 0.326 | 0.214 | 0.280 | |
Alfa de Cronbach | 0.92 | 0.93 | 0.86 | 0.82 | 0.78 | 0.94 |
KMO | 0.936 |
Los valores en negrita son valores mayores de 0.40.
1: control, monitoreo intrusivo y vigilancia cibernética; 2: agresión verbal; 3: agresión sexual; 4: coerción sexual; 5: humillación.
Confiabilidad
El coeficiente de consistencia interna alfa de Cronbach global fue de α = 0.94. El factor control, monitoreo intrusivo y vigilancia cibernética tiene un α = 0.92; el factor agresión verbal, α = 0.93; el factor agresión sexual, α = 0.86; el factor coerción sexual, α = 0.82, y el factor humillación, α = 0.78 (ver tabla 3). Asimismo, se muestran correlaciones positivas (moderadas y altas) y significativas entre las 5 dimensiones de la escala; dicho análisis se efectuó a través del coeficiente de correlación producto-momento de Pearson (ver tabla 4).
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | |
---|---|---|---|---|---|
Factor 1 | – | .593* | 0.264* | 0.423* | 0.548* |
Factor 2 | – | 0.442* | 0.571* | 0.741* | |
Factor 3 | – | 0.415* | 0.313* | ||
Factor 4 | – | 0.515* | |||
Factor 5 | – | ||||
Media | 1.19 | 1.05 | 1.08 | 1.04 | 1.05 |
Desviación estándar | 0.411 | 0.247 | 0.326 | 0.214 | 0.280 |
1: control, monitoreo intrusivo y vigilancia cibernética; 2: agresión verbal; 3: agresión sexual; 4: coerción sexual; 5: humillación.
*Nivel de significación p ≤ 0.01.
Frecuencia en el uso de medios electrónicos y prevalencia de violencia de pareja
Para obtener la prevalencia de violencia de pareja a través de medios electrónicos, se utilizó una muestra probabilística de 1,278 adolescentes, hombres y mujeres con antecedente de pareja con una duración mínima de un mes en la relación romántica. El rango de edades fue de 12 a 19 años (M = 16.55; DE = 1.26), de los que el 55% eran mujeres y el resto, hombres. El 58% tenían estudios de educación media superior y el 42% de educación básica, nivel de secundaria.
Respecto al uso de medios electrónicos, hombres y mujeres los utilizan muchas veces al día, incluso para comunicarse con la pareja. Las tecnologías que utilizan con mayor frecuencia son las redes sociales, las aplicaciones con teléfono celular, los mensajes de texto, las llamadas telefónicas y el correo electrónico. Las prevalencias de violencia de pareja que se expresan a través de medios electrónicos en hombres y mujeres se distribuyeron de la siguiente manera: control, monitoreo intrusivo y vigilancia cibernética = 44.3%; agresión verbal = 15.5%; agresión sexual = 11.9%; coerción sexual = 7.7% y humillación = 6.1%. Como se observa en la tabla 5, los hombres presentan porcentajes mayores de violencia en comparación con las mujeres.
Total 100% (n = 1,278) |
Hombres 45% (n = 575) |
Mujeres 55% (n = 703) |
|
---|---|---|---|
Edad | 12 a 19 años (M = 16.55; DE = 1.26) |
12 a 19 años (M = 16.61; DE = 1.36) |
12 a 19 años (M = 16.50; DE = 1.41) |
Duración en la relación de pareja | 1 mes a 90 meses (M = 9.24; DE = 11.26) |
1 mes a 60 meses (M = 8.05; DE = 9.99) |
1 mes a 90 meses (M = 10.16; DE = 12.17) |
Uso de medios electrónicos, % | |||
Muchas veces al día | 55 | 69 | 52 |
Varias veces al día | 35 | 13.9 | 38 |
Una vez al día | 6.8 | 12 | 7 |
De 4 a 3 veces por semana | 1.2 | 3.8 | 1.1 |
De 2 a 1 veces por semana | 1.4 | 1.2 | 1.3 |
No los utilizan | 0.4 | 0.1 | 0.6 |
Uso de medios electrónicos para interactuar con la pareja, % | |||
Muchas veces al día | 41.7 | 49 | 44.2 |
Varias veces al día | 39 | 46 | 38 |
Una vez al día | 8.1 | 3 | 8 |
De 4 a 3 veces por semana | 2.8 | 1.2 | 2.2 |
De 2 a 1 veces por semana | 2.9 | 0.4 | 2.6 |
No los utilizan | 5.5 | 0.4 | 5 |
Tipo de medio electrónico que se utiliza con mayor frecuencia, % | |||
Redes sociales | 63 | 76 | 60 |
Aplicaciones con teléfono celular inteligente | 18 | 15 | 26 |
Llamadas telefónicas | 5 | 1 1 | .8 |
Correo electrónico | 2 | 1 | 1.2 |
Mensajes de texto | 12 | 8 | 11 |
Prevalencia de violencia que se expresa a través de medios electrónicos, % | |||
Control, monitoreo intrusivo y vigilancia cibernética | 44.3 | 44.4 | 44.2 |
Agresión verbal | 15.5 | 18 | 13.6 |
Agresión sexual | 11.9 | 15.6 | 8.9 |
Coerción sexual | 7.7 | 10 | 5.9 |
Humillación | 6.1 | 6.5 | 5.7 |
Discusión
Este estudio instrumental tuvo como propósito someter a prueba las propiedades psicométricas de validez de constructo y confiabilidad de la Escala de Violencia de Pareja que se expresa a través de Medios Electrónicos. Lo anterior se debe a que los adolescentes emplean con frecuencia las nuevas tecnologías de la información como un recurso de interacción y comunicación, por lo que son susceptibles a ser receptores de agresiones virtuales por parte de la pareja íntima, sin que la persona tenga que estar presente (Gutiérrez, Vega y Rendón, 2013; Shapiro y Margolin, 2014), lo que señala la importancia de utilizar instrumentos que permitan analizar este problema de salud pública (Krug, Dahlberg y Mercy, 2003).
Este campo de conocimientos aún es incipiente, sin embargo, es un fenómeno emergente que está cobrando auge, pues existen estudios que describen la manera en que se presenta este problema social en las relaciones íntimas adolescentes (e.g., Draucker y Martsolf, 2010; Hinduja y Patchin, 2011; Korchmaros et al., 2013; Picard, 2007; Temple et al., 2016) y se refiere al uso de las nuevas tecnologías de comunicación que permiten la conectividad e interacción social, como los sitios de redes sociales (e.g., Facebook, Twitter, Instagram), mensajería instantánea y correo electrónico, para ejercer conductas de hostigamiento y abuso que ocasionan daño a la pareja romántica (Marganski y Melander, 2015).
Los patrones de violencia y malos tratos en las relaciones románticas adolescentes se ejercen en la vida cotidiana ante la presencia real, o en espacios virtuales debido a que las personas en este grupo de edad cuentan con pocas habilidades de comunicación y ejercen técnicas de solución de conflictos inadecuadas (Rey-Anacona, 2015) que afectan la salud mental (Sargent, Krauss, Jouriles y McDonald, 2016), por lo que requiere estudiarse a profundidad en el contexto actual donde imperan los recursos electrónicos como vías de comunicación.
A través de la validez de constructo, se encontró que la Escala de Violencia de Pareja que se manifiesta a través de Medios Electrónicos contiene 5 dimensiones: (a) control, monitoreo intrusivo y vigilancia cibernética; (b) agresión verbal; (c) agresión sexual; (d) coerción sexual, y (e) humillación.
La primera subescala hace referencia a patrones repetidos de hostigamiento, intrusión y acecho, que no son deseados y ocasionan daño, malestar emocional o miedo. Este tipo de conductas tienen la finalidad de dominar a la pareja y obligarla a cumplir lo que solicita el perpetrador, como una forma de poder y dominio (Burke et al., 2011; Retana y Sánchez, 2015). La agresión verbal comprende insultos, críticas, amenazas, regaños y manipulación psicológica, mientras que la agresión sexual abarca acciones que se utilizan con la finalidad de presionar a la pareja para tener relaciones sexuales o realizar prácticas sexuales no deseadas (Offenhauer y Buchalter, 2011).
La coerción sexual que se ejerce en el contexto de las relaciones románticas incluye la intimidación, amenazas, chantaje o la imposición que la pareja utiliza para obtener contacto físico o sexual, así como encuentros o intercambio sexuales (Saldívar, Jiménez, Gutiérrez y Romero, 2015). La humillación comprende acciones que denigran, desprecian o subyugan y que afectan la dignidad. En el proceso de interacción, abarca la percepción de sentirse degradado, ridiculizado o menospreciado, lo que ocasiona vergüenza (Zavaleta, 2011).
El instrumento propuesto indica niveles aceptables de validez de constructo, por lo que refleja, de manera proximal, las conductas que representan situaciones de violencia de pareja; asimismo, arroja dimensiones que también se reportan en otras escalas (e.g., Bennet et al., 2011; Borrajo, Gámez-Guadix, Pereda y Calvete, 2015; Burke et al., 2011; Zweig et al., 2013), por lo que se aprecia que la violencia de pareja que se ejerce a través de medios electrónicos es un constructo característico de distintas culturas.
Respecto a la consistencia interna que se obtuvo en el instrumento, se reportan índices de confiabilidad aceptables mayores de 0.51, y medir la violencia de pareja no es tarea sencilla, ya que depende de la percepción, capacidad de autodivulgación, entre otros factores, de quienes la ejercen y de quienes la reciben; además, es un constructo que implica el ejercicio de actos múltiples y específicos; asimismo, existen diferencias de género sobre la manera en que se identifica el abuso. Por lo general, esta tiende a sub o sobre-reportarse, lo que ocasiona sesgos que afectan la distribución típica del constructo, que pudiera afectar la confiabilidad (Nunnally, 2013).
Las prevalencias de violencia en cada una de las dimensiones son bajas a moderadas; se observa mayor frecuencia en la recepción de situaciones de control, monitoreo intrusivo y vigilancia cibernética. Dichas prevalencias son más elevadas en los hombres. La información que se recolectó permite enfatizar que el uso de Internet da pauta al ejercicio de ataques malintencionados entre los usuarios adolescentes en las relaciones de pareja, y, generalmente, la información a la que se tiene acceso es de carácter público; de esta forma, no es necesario que el propietario de los datos tenga que dar su consentimiento expreso para tener acceso a la información que publica (Rideout, Fochr y Roberts, 2010). Un estudio encontró que una cuarta parte de los adolescentes reportaron abuso de pareja a través de medios electrónicos; las mujeres reportaron una mayor proporción de violencia emocional, mientras que los hombres señalaron ser víctimas de acoso sexual; así también, un gran porcentaje de adolescentes indicaron que sus parejas románticas comparten información privada y vergonzosa a través de redes sociales (Zweig et al., 2013).
La manera en que se utiliza la tecnología para compartir información permite que se propaguen rumores para perjudicar la reputación de la pareja, o para afectar las relaciones sociales; también es frecuente que los jóvenes utilicen la información «posteada» en redes sociales para ocasionar daño a la pareja. Otro estudio que realizaron Priebe, Mitchel y Finkelhor (2013) documentó situaciones de violencia cibernética en relaciones de noviazgo que incluyen peticiones sexuales, daño en línea y exposición a pornografía que ocasionan reacciones emocionales negativas. Wigderson y Lynch (2013) realizaron una investigación sobre victimización cibernética que se ejerce a través de diversas fuentes de tecnologías y encontraron que afecta el bienestar emocional. La violencia de pareja que se manifiesta a través de medios electrónicos es un problema social y de salud pública emergente que posee cualidades específicas debido a la naturaleza de las herramientas tecnológicas que utilizan los adolescentes para interactuar con la pareja romántica, por lo que es un campo que requiere de estudios posteriores, que subsanen las limitaciones de esta investigación, ya que se pueden utilizar otros métodos que aseguren la confiabilidad de las pruebas, como la técnica test-retest y la confiabilidad intrapareja.
Financiación
Proyecto PAPIIT IN303114, de la Universidad Nacional Autónoma de México.