INTRODUCCIÓN
La radiología es un área de la medicina en donde los profesionales de la salud se apoyan para determinar diagnósticos, tratamientos y pronósticos ya que es una herramienta que aporta respuestas y soluciones, como la reducción de costos en hospitalización de pacientes que no lo ameritan e inclusive abordajes terapéuticos menos invasivos.1
En México existen enfermedades con un alto impacto en la salud pública como la neumonía, que representa la octava causa directa de mortalidad, ocasionando alrededor de 17,417 muertes en el año 20132, que junto con otras patologías torácicas, utilizan la radiografía como herramienta de apoyo de un gran valor diagnóstico y terapéutico.
Por lo tanto es de suma importancia que el estudiante de pregrado adquiera la competencia de identificación de signos o patrones radiológicos asociados a las patologías más prevalentes. Sobre las habilidades radiológicas enseñadas en pregrado se encuentran: interpretar estudios básicos, aprender a utilizar la imagen como herramienta diagnóstica y relacionar resultados radiológicos con la evaluación clínica. Esta competencia permite al estudiante hacer más eficiente su práctica clínica al emplear un recurso de fácil acceso y costo, indicarlo de manera pertinente e integrar sus resultados a una presunción clínica.3
La identificación de signos radiológicos difiere de la interpretación clínica radiológica en que no se cuentan con datos complementarios como el caso de la historia clínica o hallazgos de la exploración física, el único recurso a emplear es la imagen, por lo que evalúa los conocimientos aplicados a la identificación de un patrón característico, primer elemento en la evaluación de competencias de acuerdo con Miller.4
En la práctica el profesional de la salud emplea la imagen como un recurso y complemento, sin embargo si desconoce los elementos fundamentales para el reconocimiento de los signos radiológicos su diagnóstico o interpretación puede orientarse solamente por epidemiología, historial clínico o hallazgos de la exploración, lo que incrementa la tasa de error y puede ocasionar una mala práctica profesional o impericia clínica.
MÉTODO
Se trata de un estudio prospectivo, transversal, des criptivo y observacional.
Se calculó el tamaño de la muestra de forma no probabilística por tiempo, incluyendo a 34 estudiantes, dentro del rango estándar de participantes en muestra5, con los siguientes criterios de inclusión: estudiantes que ya hayan cursado Medicina Interna y Cirugía-Urgencias de Ciencias clínicas III, que dieron su consentimiento y presentaron la evaluación.
Se aplicó el instrumento de evaluación previamente validado por consenso de expertos y con un índice de Kappa de 0.62, a los estudiantes pertenecientes a tercer año de la licenciatura de médico cirujano de la Facultad de Medicina de la UADY del curso escolar 2015-2016, dentro de un aula de clases en la que fue proyectado el instrumento como una presentación de Power Point, se usó luz tenue para mejorar la calidad de imagen, con un tiempo máximo de 17 minutos para contestar la evaluación.
Los resultados se organizaron de acuerdo a niveles de dominio en las categorías de insuficiente si la calificación era menor a 60, suficiente si se encontraba entre 60 a 70, satisfactorio entre 80 a 90 y sobresaliente de 90 en adelante.
Consideraciones éticas: el protocolo fue previamente evaluado por el Comité de Ética de la Facultad de Medicina; todos los estudiantes participaron voluntariamente y firmaron consentimiento informado.
RESULTADOS
El promedio de los resultados de la prueba fue de 57.58 puntos con una desviación estándar de 11.73 puntos, la calificación menor fue 35 y la mayor 88 puntos. En relación al sexo, el 61.8% (21 estudiantes) fueron hombres y el 38.2% (13 estudiantes) corresponden al sexo femenino (Figura 1).
Se encontró que en la muestra piloto el 50% mostró dominio insuficiente (17 estudiantes), 47% suficiente (16) y 3% (1) satisfactorio. Es importante mencionar que no se presentaron resultados sobresalientes (Figura 2).
Los signos menos identificados son: aumento de radiolucidez con un 5.8% (2 estudiantes), broncograma aéreo con un 23.5% (8) y borramiento de ángulo costofrénico con 38.2% (13). Los hallazgos radiológicos más identificados fueron corazón en forma de gota con 94.1% (32), cavitación 91.1% (31) e infiltrado alveolar con un 82.3% (28).
DISCUSIÓN
Los principales resultados dejan en claro que si bien el nivel de dominio de la habilidad para la identificación de signos radiográficos en la imagen de tórax presenta deficiencias importantes, existen áreas de oportunidad para desarrollar intervenciones orientadas a la adquisición y conservación de ésta, de manera que las instituciones educativas y sanitarias deben desarrollar protocolos estandarizados para la evaluación y recertificación de competencias relacionadas con la atención a la salud como la identificación de signos radiológicos característicos en la placa de tórax.
El nivel de dominio de la habilidad (47%) concuerda con lo reportado a nivel internacional por Christiansen7 en el 2014 (51%) en médicos generales y con Eisen6 en el 2006 (40%) en estudiantes de medicina, lo que deja claro que la identificación de signos radiográficos es compleja y un área importante en el desarrollo de investigación educativa, sin embargo se debe considerar la validez y confiabilidad de los instrumentos reportados, en comparación con el proceso de validación del instrumento que se empleó en la presente investigación.
Al analizar los reactivos con mayor y menor índice de resolución, los resultados son concordantes con las investigaciones de Christansen7 y Eisen6, en cuanto a los signos mejor identificados: corazón en forma de gota, infiltrado alveolar, la cavitación y cuerpo extraño; en contraparte con la radiolucidez característica del neumotórax que fue el de menor porcentaje de cumplimiento, el impacto clínico de estas deficiencias, en relación al neumotórax, es relevante pues la condición precisa de un diagnóstico temprano para su resolución, sin embargo debe considerarse que en la presente evaluación se contaba únicamente con la imagen sin parámetros clínicos o datos complementarios, aspectos que apoyan al clínico en su diagnóstico.
La importancia de los factores que influyen en el desempeño de la prueba queda demostrada por las investigaciones de Schreiber8 y Loy9, quienes documentan que el previo conocimiento de la historia clínica mejora la interpretación radiográfica, sin embargo y de acuerdo al modelo de evaluación de competencias de Miller4, es indispensable contar con sólidos fundamentos que permitan justificar la solicitud y empleo de un estudio de gabinete, por lo que se consideró indispensable evaluar la habilidad de identificación de un patrón imagenológico en la radiografía, bajo la idea que en el ejercicio clínico este patrón es complementado por elementos como los hallazgos de la exploración y la historia clínica, brindando una mayor seguridad y certeza diagnóstica.
La selección e inclusión de imágenes en el instrumento concuerda con lo reportado por Caneiro12 y colaboradores, en donde un grupo de médicos radiólogos seleccionaron las imágenes más apropiadas para el cumplimiento de los propósitos de la prueba, este aspecto es de importante relevancia en el sentido que al tratarse de una habilidad de identificación contar con la imagen precisa es indispensable para lograr el objetivo planteado, de hecho las principales recomendaciones en la aplicación de este tipo de pruebas exigen el control de la luz al momento de la exposición.10,11
Las limitaciones de la presente investigación se relacionan, primero con el número pequeño de participantes y posteriormente con el empleo de una sola imagen para cada signo radiográfico, estas limitaciones se relacionan con la operatividad de la prueba, a este respecto una alternativa emergente es el empleo de estrategias de aprendizaje en línea (e-learning) y plataformas educativas.13
Una estrategia útil para el desarrollo de la habilidad de identificación de signos en imagen de tórax es el diseño de intervenciones educativas, en complemento con las rotaciones clínicas y los procesos formativos de orden práctico, como muestra la investigación de Salajegheh13, en el que se desarrolló una plataforma en línea para el aprendizaje y el entrenamiento de la habilidad para identificación y diagnóstico radiológico.
Reactivo | Signo radiográfico |
---|---|
1 | Aumento de radiolucidez |
2 | Desviación de la columna de aire |
3 | Aire libre subdiafragmático |
4 | Infiltrado alveolar |
5 | Broncograma aéreo |
6 | Borramiento del ángulo costofrénico |
7 | Signo del menisco |
8 | Edema pulmonar en alas de mariposa |
9 | Cardiomegalia |
10 | Infiltrado nodular bilateral |
11 | Colapso del lóbulo superior derecho |
12 | Cuerpo extraño |
13 | Cavitación |
14 | Horizontalización de los espacios intercostales |
15 | Imagen en panal de abeja |
16 | Corazón en forma de gota |
17 | Absceso pulmonar |
El impacto clínico de la habilidad de interpreta ción en la radiografía de tórax se relaciona con un diagnóstico temprano de enfermedades altamente prevalentes lo que favorece una intervención tera péutica ideal y de mayor calidad.
CONCLUSIONES
Al menos la mitad de los estudiantes no cuentan con la habilidad para identificar signos radiológicos característicos.
Es necesario fortalecer la práctica de la habilidad y el acompañamiento al estudiante de pregrado du rante su ejercicio clínico.
CONTRIBUCIÓN INDIVIDUAL
LREA: Elaboración del proyecto de Investigación, recolección de datos y redacción del informe final.
MNSR: Planteamiento del problema, Elaboración del proyecto de Investigación, asesoría de la Investigación y Redacción del Informe final.
GSB: Redacción del informe final y Asesoría en la investigación.