1. Introducción
La variación en la expresión de sujetos pronominales en español ha sido objeto de numerosos estudios sociolingüísticos que han mostrado la manera en que una serie de restricciones lingüísticas operan de manera sistemática promoviendo o inhibiendo la expresión pronominal (Flores Ferrán 2007; Posio 2018). Sin embargo, es patente la necesidad de análisis centrados en cada uno de los pronombres que conforman el paradigma de sujetos pronominales, pues los estudios previos indican que la persona gramatical es un factor determinante en la frecuencia de expresión pronominal. Asimismo, la bibliografía previa ha analizado sobre todo la influencia de factores gramaticales en la expresión de sujetos pronominales, pero aún es necesario analizar la interacción de diversos factores pragmadiscursivos con la expresión de sujetos pronominales.
En este artículo se explora la variación en la expresión (expresión/omisión) de los pronombres de segunda persona singular (tú/usted) por ser los que en la enunciación refieren y se dirigen al interlocutor, como se muestra en (1) en que el hablante emplea tanto el pronombre tú explícito (tú dices) como tácito (ya la conoces) para dirigirse a su interlocutor. Asimismo, estos pueden tener una interpretación genérica como se muestra en (2) en donde el pronombre tú no refiere al interlocutor sino que hace referencia a cualquier persona.
(1) Y esta... esta... esta grabadora que tú dices... este... ¿ya... ya Ø la conoces de tiempo, o...?
[Entrevista 17, El habla popular de la Ciudad de México ]
(2) de todas maneras Ø no te lanzas a ser un Jesucristo/ Ø ni te lanzas a ser/ un Marx/ Ø ni te lanzas a ser un Beethoven <~betoven>/ Ø ni te lanzas a ser
[Entrevista 4, La norma culta ]
El objetivo general de esta investigación es analizar la alternancia expresión/omisión considerando dos factores relacionados con la gestión de la interacción. Se parte de la hipótesis de que su carácter de tratamientos promoverá su expresión al permitir a los participantes estructurar los intercambios comunicativos que tienen lugar en la dinámica de entrevista sociolingüística, tanto en la toma de turno, como en las narraciones en discurso directo que ocurren en dichos intercambios, pues en ellas los hablantes tratan de reproducir la estructura dialógica de la situación de enunciación narrada. Por tanto, se espera que los sujetos pronominales explícitos tú y usted se empleen con mayor frecuencia en contextos en los que el hablante narra en discurso directo y toma el turno de habla.
Este artículo se estructura como sigue. En el apartado de antecedentes se presenta un panorama sobre los estudios de sujetos pronominales, haciendo énfasis en los de segunda persona y en la información previa sobre la relación entre la expresión de sujetos pronominales y el turno de habla. En el de metodología se describen las decisiones relacionadas con la selección del corpus y se definen los factores lingüísticos que se analizarán. En el apartado de análisis y discusión se hace una descripción de la distribución de los factores analizados en el conjunto de los datos, así como un análisis separado para cada pronombre. Los resultados que se presentan se basan en un análisis de regresión logística y en la jerarquía de restricciones resultante. El artículo finaliza con un apartado de conclusiones.
2. Antecedentes
Al ser el español una lengua de sujeto nulo, las descripciones gramaticales tradicionales (por ejemplo, RAE 1973) atribuían la expresión de sujetos pronominales a necesidades de énfasis o contraste. Sin embargo, varios estudiosos han mostrado los problemas que conlleva el uso de categorías tan abarcadoras para las que no hay definiciones claras que permitan sistematizar su análisis (por ejemplo, Davidson 1996; Luján 1999; Posio 2008; Travis & Torres Cacoullos 2012). Por otra parte, los estudios sociolingüísticos reportan que hay una serie de factores que condicionan sistemáticamente la expresión de sujetos pronominales tales como el cambio de referencia; la semántica verbal; el número y persona y el tiempo-modo-aspecto del verbo, por mencionar algunos (véase, por ejemplo, Silva Corvalán 1982; Camerón 1993; Otheguy & Zentella 2012; Carvalho, Orozco & Lapidus Shin 2015).
Con respecto a la persona gramatical, los sujetos pronominales explícitos más frecuentes en algunas variedades de español corresponden a yo, tú y usted. Por ejemplo, en Santiago de Chile se encuentran en orden de frecuencia tú, usted y yo; en Madrid, usted, yo, tú; en Buenos Aires, usted, vos, yo; en Barranquilla, yo; en Ciudad de México, usted y yo (cf. Enríquez 1986; Orozco & Guy 2008; Lastra & Martín Butragueño 2015). Asimismo, Shin & Erker (2015: 171) comentan que en varios autores (Cifuentes 1980-1981; Cameron 1992; Ávila Jiménez 1995, 1996; Flores Ferrán 2002, 2004; Abreu 2009; Carvalho & Child 2011; Erker & Guy 2012 y Otheguy & Zentella 2012) tú es el pronombre que tiene una mayor frecuencia de expresión. Este dato es relevante si se considera que los sujetos de primera y segunda persona singular al referir a los participantes presentes en el acto de enunciación, tendrían más prominencia y accesibilidad, en este sentido, sería esperable que se omitieran con mayor frecuencia que las terceras personas.
Con respecto al pronombre de segunda persona singular tú, es patente la diferencia en la expresión según su interpretación sea referencial o genérica; se ha observado que en algunos dialectos del español los sujetos explícitos son más frecuentes cuando la segunda persona es referencial, mientras que en otros, la frecuencia es mayor cuando hay una interpretación genérica. Por tanto, no parece haber una constante entre dialectos en cuanto a la segunda persona, tú (Cameron 1993, 1996). Lo anterior sugiere que es necesario estudiar las estrategias discursivas en las que se emplea este pronombre -tanto en su interpretación referencial como en la genérica- en función de las normas de interacción de cada comunidad hispanohablante a fin de entender la distribución que observó Cameron.
Desde perspectivas pragmáticas también se han estudiado las motivaciones en el empleo de sujetos pronominales. Davidson (1996) propone como alternativa al concepto de énfasis, el de “peso pragmático”. Este autor analiza los pronombres de primera y segunda persona singular y observa que su empleo parece estar relacionado con diferentes aspectos que tienen en común el involucramiento del hablante, tales como desambiguar posibles epistémicos parentéticos, disparar lecturas de acto de habla en ciertos verbos, realizar una aserción sobre una creencia y tomar el turno de habla (Davidson 1996: 551). Desgraciadamente el término peso pragmático abarca, al igual que el de énfasis, demasiadas funciones y, como acertadamente señala Posio (2008: 30), parece tratarse de una definición circular, pues “la función de los PPS1 es incrementar el ‘peso pragmático’ del turno, mientras que el ‘peso pragmático’ es definido como todo aquello a lo que contribuyen los PPS en la conversación”.
Stewart (2003) analiza la expresión del pronombre tú en relación con la cortesía lingüística desde la perspectiva de Brown & Levinson (1987); así mismo, observa que las interpretaciones referencial y genérica de tú lo convierten en una estrategía de cortesía mediante la que el hablante manipula la referencia genérica, la autoreferencia y la referencia no específica. Esta autora hace una critica a los estudios variacionistas debido a que en estos no se solía considerar los roles de hablante y oyente en el evento comunicativo para dar cuenta del significado interaccional de los sujetos pronominales; menciona, por ejemplo, que en la bibliografía se observa que los verbos epistémicos favorecen el empleo de los sujetos pronominales de primera persona, pero no se habla de su función interaccional para atenuar opiniones.
Con datos del español de la Ciudad de México Orozco (2019a) observó que la expresión del pronombre tú es menor si este tiene una interpretación genérica y que hay una tendencia a emplear sujetos genéricos tácitos para realizar actividades de autoimagen, mientras que los sujetos genéricos explícitos se relacionan con actividades de imagen de cortesía, pues permiten colocar al destinatario como participante y, por tanto, darle realce.
Varios estudios sociolingüísticos han realizado un análisis sistemático de la interacción entre la toma de turno y la expresión de sujetos pronominales con resultados divergentes. Comento en primer término los que han analizado esta interacción con los sujetos de primera persona singular y luego aquellos que lo han hecho con todo el paradigma pronominal. Travis (2007), en su estudio del efecto del priming en sujetos pronominales de primera persona, considera la posición en el turno, pero este factor no es estadísticamente significativo en su análisis. En otra investigación centrada en la primera persona singular, Travis & Torres Cacoullos (2012) segmentan su corpus en unidades entonacionales y observan el efecto que tiene el inicio de unidad entonacional en la expresión de yo. Al hacer un análisis global observan que esta posición no eleva las frecuencias, pues en inicio de unidad entonacional llegan a 50% y en posición no inicial a 48%; además estos resultados no son estadísticamente significativos. Sin embargo, cuando separan los verbos en dos categorías, cognitivos frente a no cognitivos, el inicio de unidad entonacional sí muestra un incremento para los verbos cognitivos (83% en inicio, frente a 58% en no inicio), mientras que para los no cognitivos la frecuencia de explicitud es incluso menor (de 46% baja a 41%). Las autoras interpretan esto como un efecto de la toma de turno y no del paramétro de cambio de referencia que también estudian y sugieren que por esta razón en la bibliografía se tiene la percepción de que los sujetos pronominales explícitos son enfáticos. Asimismo, estas autoras citan el trabajo de Bentivoglio (1987) en el que el cambio de turno sí favorece la expresión de los sujetos de primera persona. Posio (2008) revisa esta relación en datos de español y de portugués y observa que cuando hay muchos cambios de turno existe una alta frecuencia de sujetos pronominales explícitos. Sin embargo, concluye que el análisis cuantitativo en el que relaciona el tamaño de los turnos (mediante promedio de palabras) con la expresión de sujetos pronominales no es sistemático en español, pero sí muestra una tendencia más clara en portugués.
En otros trabajos donde se analiza todo el paradigma de sujetos pronominales se ha estudiado igualmente la correlación con la posición en el turno. En su estudio de la ciudad de Granada, Manjón Cabeza et al. (2016) observan que el cambio de turno favorece a la primera persona singular, pero no así a la segunda. Hay un incremento en la expresión en inicio de turno de habla para la primera persona, pero la segunda presenta, al contrario, un decremento. Lastra y Martín Butragueño (2015) comentan que además de analizar la correferencia, consideraron el turno de habla como dominio, esto es, si el correferente estaba o no en el mismo turno, pero que ese factor no fue estadísticamente significativo. Alfaraz (2015: 8) correlaciona el cambio de referencia con el cambio de turno de habla y observa que la expresión de sujetos pronominales se incrementa cuando hay cambio de turno, tanto en los casos en que hay cambio de referencia (51.5% vs. 60.6%) como en los que hay mantenimiento de la referencia (32.1% vs. 40.8%). Es importante mencionar que los resultados de Alfaraz no son comparables con los anteriores (Bentivoglio 1987; Travis 2007; Posio 2008; Travis & Torres Cacoullos 2012) porque los de este último incluyen todo el paradigma pronominal.
El discurso directo como factor que podría correlacionarse con la expresión de sujetos pronominales no ha sido analizado de manera sistemática, no obstante, Lastra y Martín Butragueño (2015) advierten que en el diálogo reportado hay una necesidad de aclarar quién es el hablante y que la expresión de sujetos pronominales contribuye a estructurarlo. En los estudios sobre discurso directo se menciona igualmente que este permite a los hablantes reproducir un acto comunicativo, dotándolo de verosimilitud y que “todo discurso citado [… ] supone necesariamente la reconstrucción de su situación de enunciación correspondiente” (Maldonado 1999: 3555 y siguientes), esto involucra la información sobre quiénes fueron los participantes de ese acto de enunciación (hablante y destinatario).
3. Metodología
3.1. El corpus y los criterios de selección de los datos
El análisis que se presenta se basa en 46 entrevistas sociolingüísticas provenientes de tres corpus de habla de la Ciudad de México, La norma culta ( Lope Blanch 1971), El habla popular de la Ciudad de México (Lope Blanch 1976) y el Corpus sociolingüístico de la Ciudad de México (Martín Butragueño & Lastra 2011-2015). En cada entrevista se seleccionaron, manualmente, los contextos de ocurrencia de los sujetos pronominales correspondientes a tú y usted. En las entrevistas de La norma culta y El habla popular se incluyeron todos los contextos de ocurrencia de estos pronombres, mientras que en las del Corpus sociolingüístico de la Ciudad de México -debido a que su extensión suele ser mayor que la de los otros dos corpus- se fijó un tope máximo de 100 contextos de ocurrencia del pronombre tú o usted si los hubiere; se seleccionaron los primeros contextos de ocurrencia, excepto en los casos en que la entrevista iniciaba con este pronombre y no había un verbo previo que permitiera observar el factor referencia. Los contextos de ocurrencia incluyen no solo la participación de los entrevistados, sino la de los entrevistadores, dado que interesa analizar aspectos relacionados con la gestión de la interacción.
La metodología de análisis que se emplea es de corte sociolingüístico, de modo que se sigue el principio de responsabilidad laboviano (Labov 1994), los datos se sistematizan teniendo como unidad de análisis la variable lingüística y se hace un análisis cuantitativo para poner a prueba las hipótesis sobre los factores que inciden en la variación. Los resultados que se presentan y discuten se basan en un análisis de regresión logística elaborado en Goldvarb (Sankoff et al. 2015) y la información resultante se presenta siguiendo a Tagliamonte (2006, 2012).
3.2. Los factores analizados
La variable dependiente se clasificó en tres opciones: sujeto pronominal antepuesto al verbo, sujeto pronominal pospuesto al verbo y sin sujeto pronominal explícito. Sin embargo, dada la baja frecuencia de los sujetos pronominales pospuestos, esta categoría se recodificó en dos factores: expresión u omisión.
Los factores que se codificaron y se analizan se pueden separar en dos grupos, en el primero de ellos se ubican algunos factores lingüísticos analizados en la bibliografía sociolingüística previa que han mostrado una clara correlación con la variación de sujetos pronominales en cuanto a que operan como restricciones para la expresión u omisión de sujetos pronominales (ver, por ejemplo, Otheguy et al. 2007; Orozco & Guy 2008; Lastra & Martín Butragueño 2015; Manjón et al. 2016). Para ello, y a fin de tener datos comparables con otros estudios, se retoman las propuestas de codificación realizadas en el marco del Proyecto PRESEEA (Bentivoglio et al. 2011) y en el manual de codificación de Otheguy et al. (2012). En el segundo grupo se ubican los dos factores relacionados con la gestión de la interacción: posición en el turno de habla y discurso directo. Esta decisión permitirá poner a prueba las hipótesis de trabajo en un modelo estadístico en el que se incluyan tanto factores lingüísticos como factores relacionados con la gestión de la interacción para ver cómo se organizan estos en una jerarquía de restricciones (véase Tagliamonte 2006, capítulo 11). Enseguida se describen los factores analizados y la manera en que se codificaron.
i) Cambio de referencia, para lo cual se distinguen tres opciones, se considera cambio de referencia cuando el sujeto de la cláusula previa es diferente; correferencia corresponde a aquellos casos en los que el sujeto de la cláusula previa es el mismo, por último, se entiende por referencia parcial los casos en los que el sujeto está codificado en la cláusula previa como objeto (directo, indirecto u oblicuo).
ii) Tiempo verbal, se hizo una distinción de todos los paradigmas verbales que aparecieron en las entrevistas, pero debido a que algunas formas presentan pocas ocurrencias y eso es una limitante para hacer un análisis de regresión logística, entonces estos se reagruparon en cuatro categorías, presente de indicativo, copretérito, pretérito de indicativo y otros.2 Esta decisión se basa en dos criterios, el primero de ellos tiene que ver con la frecuencia de estas formas en entrevistas sociolingüísticas y con los patrones identificados en la bibliografía previa en los que se ha observado que el copretérito suele presentar mayor frecuencia de expresión pronominal (véase la introducción en Carvalho et al. 2015). Al respecto, no existe un consenso sobre si la mayor frecuencia se debe a la ambigüedad que hay entre primera y tercera persona en copretérito o a las funciones de background que desempeña esta forma (Silva Corvalán 1982). El segundo, es que esta clasificación se podrá comparar con la del único estudio con que se cuenta para la Ciudad de México (Lastra & Martín Butragueño 2015).
iii) Modo, indicativo vs. subjuntivo.
iv) Modalidad, se distinguieron seis categorías, declarativa, interrogativa e imperativa y si cada una de estas tres categorías era afirmativa o negativa, pero, dadas las bajas frecuencias para algunas de ellas, al final se reagruparon únicamente en tres tipos sin distinguir si eran afirmativas o negativas.
v) Ambigüedad morfológica, este factor se incluyó, a pesar de que podría traslaparse con los pronombres analizados, esto es, el pronombre tú no es ambiguo, por no compartir flexiones con otro pronombre; por el contrario, usted es por definición un pronombre ambiguo -al flexionarse con las formas de tercera persona singular-, excepto en la modalidad imperativa en donde la única interpretación posible es que se trata de una segunda persona: usted.
vi) Pronombre: tú referencial, tú genérico, usted referencial, usted genérico. La decisión de distinguir la interpretación referencial de la genérica se debe a que, como se mencionó anteriormente, el pronombre tú presenta porcentajes de expresión muy diferentes si su función es referencial o genérica, además de que no hay patrones interdialectales claros al respecto (Cameron 1993); Sobre el pronombre usted no hay información en la bibliografía previa. Además, al separar los datos correspondientes a las lecturas referenciales se podrá tener una visión más clara de su relación con los factores que aquí hemos llamado de gestión de la interacción, pues tanto en la toma de turno como en habla reportada en discurso directo se espera que sean los pronombres referenciales los que muestren un incremento en su expresión y no así los genéricos.
vii) Posición en el turno de habla, se distinguió si el pronombre se ubicaba al inicio, al interior o al final del turno de habla.
viii) Discurso directo, se clasificó si los pronombres se ubicaban o no en un fragmento en discurso directo.
Una vez sistematizada la información en una base de datos se realizó un análisis de regresión logística mediante el programa Goldvarb (Sankoff et al. 2015). Dado que el factor pronombre resultó ser el más alto en la jerarquía de restricciones en el análisis de regresión de ascenso y descenso (ver cuadro 2) y debido a que se ha reportado un comportamiento diferente para los pronombres según sean estos referenciales o genéricos, se realizaron análisis separados para cada uno de ellos. No se realizó un análisis de regresión logística para usted genérico debido a que las ocurrencias de este pronombre fueron escasas, lo que no posibilitó su tratamiento estadístico. En el siguiente apartado se muestran los resultados.
Input: 0.218 Número total de datos: 2868 | |||
Peso probabilístico |
Porcentaje |
N |
|
Pronombre Usted referencial Usted genérico Tú referencial Tú genérico Rango |
0.667 0.580 0.549 0.333 334 |
24.9 36.4 24 14.1 |
130/522 12/33 381/1590 102/723 |
Modalidad Declarativa Interrogativa Imperativa Rango |
0.547 0.494 0.295 252 |
22.9 25.3 9.1 |
403/1758 189/746 33/364 |
Posición en el turno Inicio Interior Final Rango |
0.668 0.476 0.459 209 |
35.9 19.7 19.6 |
133/370 434/2202 58/296 |
Correferencia Cambio Parcial Sin cambio Rango |
0.578 0.502 0.402 176 |
27.1 20.9 15.2 |
398/1466 50/239 177/1163 |
Tiempo verbal Copretérito Presente Otros Pretérito Rango |
0.578 0.543 0.528 0.423 120 |
25.1 25.5 14.9 19.2 |
54/215 394/1545 124/832 53/276 |
Modo Indicativo Subjuntivo Rango |
0.506 0.480 26 |
24.3 12.9 |
545/2247 80/621 |
Ambigüedad Sí No |
[0.574 ] [0.485 ] |
28.8 20.4 |
137/475 488/2393 |
Discurso directo Sí No |
[0.488 ] [0.502 ] |
17.7 22.6 |
84/475 541/2393 |
Logaritmo de verosimilitud = -1395.466; p=0.0000.
El factor modo solo fue seleccionado en el modelo de ascenso, pero no en el de descenso. Los factores ambigüedad y discurso directo no fueron seleccionados en el análisis de regresión logística.
4. Análisis y discusión
4.1. Resultados generales
El total de contextos analizados fue de 2868. El pronombre tú es el más frecuente en el corpus con 80.6% de las ocurrencias, por tanto, el pronombre usted alcanzó solo el 19.4%. Esta distribución refleja, en primer lugar, la dinámica de los tratamientos pronominales en las entrevistas sociolingüísticas y, en segundo lugar, el incremento del tuteo en la Ciudad de México (véase, Lastra de Suárez 1972; Kim Lee 1989; Cepeda Ruiz 2018).
Con respecto a la distribución según la interpretación genérica o referencial, los pronombres referenciales cubren el 73.6% y los genéricos el 26.4%. Sin embargo, es de notar que el pronombre tú es el que tiene un mayor porcentaje de ocurrencias con interpretación genérica (31.25%), mientras que para el pronombre usted, la lectura genérica no alcanza el 6%. En un estudio sobre tú genérico Orozco (2019b) observó que las personas que emplean un trato ustedeante recurren sobre todo al pronombre uno como estrategia genérica y escasamente a tú. De igual manera, De Mello (2000) hace notar que la relación entre trato ustedeante y empleo del pronombre uno como estrategia genérica es común en el mundo hispanohablante.
En el Cuadro 1 se muestra la distribución general de la alternancia pronominal y se separa los pronombres según su interpretación sea genérica o referencial. El porcentaje global de expresión pronominal es de 21.8% y este varía según el pronombre y su interpretación genérica o referencial. En la lectura referencial tanto para tú como para usted, los porcentajes de expresión rondan el 24%, mientras que la lectura genérica para los dos pronombres es discrepante, para tú es de 14.1% y para usted llega al 36.4%. Debe notarse que se cuenta con pocos datos para usted genérico (N=33), por lo que no es posible aventurar explicaciones sobre su alto porcentaje de expresión. De hecho, se observa, que el empleo genérico de usted se limita a 2 hablantes de la muestra. La distribución aquí encontrada puede cotejarse de manera parcial con la de Lastra & Martín Butragueño (2015), quienes documentan una menor frecuencia de sujetos explícitos para tú (16.6%) en comparación con los de usted (26.7%).
EXPRESIÓN |
OMISIÓN |
TOTAL |
|
Tú referencial |
24% (381) |
76% (1209) |
55.4% (1590) |
Tú genérico |
14.1% (102) |
85.9% (621) |
25.2% (723) |
Usted referencial |
24.9% (130) |
75.1% (392) |
18.2% (522) |
Usted genérico |
36.4% (12) |
63.6% (21) |
1.2% (33) |
Total |
21.8% (625) |
78.2% (2243) |
100% (2868) |
Hasta aquí he mostrado que cada pronombre se comporta de manera diferente y que la interpretación referencial o genérica sí influye en los porcentajes de expresión de sujetos pronominales. Enseguida se presentan los resultados del análisis de regresión logística que incluye todos los pronombres, considerando la expresión como el valor de aplicación para el modelo estadístico en Goldvarb (Sankoff et al. 2015).
4.2. Modelo estadístico general
En el Cuadro 2 se da cuenta de la interacción de los sujetos pronominales explícitos con los factores lingüísticos e interaccionales, se presentan pesos probabilísticos, porcentajes y frecuencia de cada factor. En la primera columna se indica asimismo el rango que obtuvo el grupo de factores en la jerarquía de restricciones, estos se ubican en orden de importancia en dicha jerarquía, al final se presentan los que no fueron estadísticamente significativos en el modelo.
Los resultados del Cuadro 2 confirman que los pronombres de segunda persona con interpretación referencial favorecen la expresión pronominal, pero que para los genéricos la distribución no es similar, pues mientras que usted genérico sí la favorece, tú genérico no lo hace. De cualquier modo, es notable que la interpretación del pronombre modifica la probabilidad de expresión, lo cual puede deberse tanto a factores lingüísticos como pragmáticos. Más adelante se mostrará el análisis de regresión para tres de estos cuatro pronombres y veremos que sí hay una relación entre la interpretación referencial o genérica, el turno de habla y el discurso directo.
El factor pronombre es el que se sitúa más alto en la jerarquía de restricciones (rango = 334); este resultado es coincidente con datos de la Ciudad de México para todo el sistema pronominal (Lastra & Martín Butragueño 2015) en donde el factor <persona y número> se ubica en primer lugar en el modelo de regresión logística. Asimismo, en diversos estudios de otras variedades, este factor suele ser relevante, por ejemplo, Shin & Erker (2015: 179) señalan que este es el factor más sólido tanto en niños como adultos.
En segundo lugar, se ubica la modalidad del enunciado (rango = 252). La modalidad interrogativa es la que presenta mayor frecuencia de expresión pronominal (25.3%), seguida de la declarativa (22.9%). La modalidad imperativa se ubica por abajo con apenas 9.1%, esto demuestra que, contrario a lo esperado, sí se documenta el empleo del imperativo con pronombre explícito. El modelo estadístico indica que la modalidad declarativa favorece la expresión en mayor medida que la interrogativa. Esta tendencia es consistente con estudios previos. Es importante notar que hay una divergencia entre las frecuencias y los pesos probabilísticos, la modalidad declarativa tiene menor frecuencia que la interrogativa, y, por tanto, se esperaría que tuviera un menor peso probabilístico, sin embargo, la modalidad interrogativa es la que tiene menor peso. Esto se debe a una interacción entre el factor modalidad y el factor pronombre, pues no hay ocurrencias de sujetos explícitos en las modalidades imperativa e interrogativa cuando los pronombres tienen una interpretación genérica. De hecho, los resultados del Cuadro 3, muestran que el factor modalidad solo es estadísticamente significativo para el pronombre tú referencial que sí muestra porcentajes mayores de explicitud para la modalidad declarativa (28%) que para la interrogativa (25%). Todo ello abona a la importancia de realizar análisis separados para cada pronombre.
TÚ REFERENCIAL |
USTED REFERENCIAL |
TÚ GENÉRICO |
Modalidad Declarativa: 0.556 Interrogativa: 0.491 Imperativa: 0.350 Rango: 206 |
Modo Indicativo: 0.607 Subjuntivo: 0.187 Rango: 420 |
Correferencia Cambio: 0.577 Parcial: 0.559 Sin cambio: 0.405 Rango: 172 |
Posición en el turno Inicio: 0.642 Interior: 0.476 Final: 0.453 Rango: 189 |
Posición en el turno Inicio: 0.743 Interior: 0.476 Final: 0.379 Rango: 364 |
|
Correferencia Cambio: 0.570 Parcial: 0.512 Sin cambio: 0.401 Rango: 169 |
Discurso directo Sí: 0.690 No: 0.420
Rango: 270 |
|
Discurso directo No: 0.526 Sí: 0.392 Rango: 134 |
Correferencia Cambio: 0.588 Parcial: 0.517 Sin cambio: 0.397 Rango: 191 |
|
N= 1590 Input 0.240 Logaritmo de verosimilitud = -814.287; p=0.0000 |
N= 522 Input 0.249 Logaritmo de verosimilitud = -260.263; p=0.007 |
N= 723 Input 0.242 Logaritmo de verosimilitud = -289.416; p=0.009 |
La posición en el turno de habla ocupa el tercer lugar de la jerarquía (rango = 209). Los resultados confirman la hipótesis de que el inicio de turno de habla es un lugar favorable para la expresión de sujetos pronominales de segunda persona singular. El porcentaje de expresión en esta posición llega al 35.9% superando con más de 15 puntos porcentuales al interior y final de turno de habla. De igual manera, el análisis de regresión indica que el inicio de turno favorece la expresión de los sujetos pronominales de segunda persona singular (0.668), mientras que las otras dos posiciones no lo hacen.
La correferencia se ubica en cuarto lugar (rango = 176) y muestra una tendencia esperable y ya reportada en la bibliografía previa. Esto es, el cambio de referencia propicia la expresión de sujetos pronominales. En nuestros datos es muy clara la distribución con respecto a este grupo de factores, pues las frecuencias y los pesos probabilísticos son coincidentes para cada factor. Tanto el cambio completo de referencia (0.578), como el cambio parcial (0.502) favorecen la expresión pronominal, mientras que, si no hay un cambio de referencia, entonces la expresión no es favorecida (0.402). En estudios previos este factor suele ser uno de los principales predictores en la expresión de sujetos pronominales (véase, Shin & Erker 2015). Sin embargo, en este estudio el factor turno de habla, queda por arriba de este último en la jerarquía de restricciones. En la figura 1 se grafican los resultados de una tabulación cruzada entre los factores correferencia y posición en el turno de habla. La tendencia que se observa es que en inicio de turno de habla hay un incremento en la expresión pronominal sin importar que se trate de un cambio de referencia, que el cambio sea parcial o que esta se mantenga. Mientras que el cambio de referencia no mantiene en cada una de estas posiciones un incremento en la expresión de los sujetos pronominales explícitos: en inicio de turno la expresión es mayor cuando no hay cambio de referencia, en interior de turno los porcentajes para cambio total y mantenimiento son iguales y en final de turno tanto el cambio total como el parcial muestran la misma frecuencia. Esto corrobora que el inicio de turno es un lugar que motiva la expresión de sujetos pronominales de segunda persona. Una tendencia en este sentido se advierte en el trabajo de Travis & Torres Cacoullos (2012), quienes, al analizar la interacción entre correferencia e inicio de unidad entonativa, concluyen que es más importante la posición en la unidad entonativa para explicar la expresión de los sujetos pronominales de primera persona singular.
El tiempo verbal sigue en la jerarquía, con un rango de 120. En esta se agrupan el presente (0.543; 25.5%) y el copretérito (0.578; 25.1%), al favorecer la expresión de SP tanto en términos porcentuales, como probabilísticos. El pretérito no los favorece (0.423) y tiene porcentajes más bajos de expresión (19.2). La categoría <otros> muestra un bajo porcentaje de expresión (14.9%) y, sin embargo, aparece como favorecedora de la expresión. Como se mencionó en el apartado de metodología, en esta categoría se agruparon las formas verbales que debido a su poca frecuencia no permitían hacer un análisis de regresión, estas fueron: futuro, futuro perifrástico, imperativo, pospretérito, antecopretérito, antepresente, presente y pretérito de subjuntivo.
El factor modo se encuentra en el límite de la significatividad estadística, pues solo fue elegido en el recorrido ascendente del modelo probabilístico. A pesar de que en términos porcentuales el indicativo (24.3%) casi duplica los porcentajes de expresión de sujetos pronominales frente al subjuntivo (12.9%), las diferencias probabilísticas entre ambos son mínimas. Esta es la razón por la cual se ubica al final de la jerarquía. Más adelante (ver Cuadro 3) se mostrará que, al hacer análisis individuales para cada pronombre, el factor modo solo es estadísticamente significativo para el pronombre usted referencial.
Hubo dos factores que no fueron seleccionados como estadísticamente significativos, estos son la ambigüedad morfológica y el discurso directo. El resultado con respecto a la ambigüedad es coincidente con el de estudios previos en los que este factor no suele ser estadísticamente significativo o bien se ubica al final de la jerarquía de restricciones, tal como ocurre en el estudio de Lastra & Martín Butragueño (2015). Con respecto al papel del discurso directo como contexto propicio para la expresión de los sujetos de segunda persona singular, vemos que la hipótesis aquí planteada no se sostiene, al menos en el modelo global. Sin embargo, mostraré en el apartado 4.3 que la situación es diferente para el pronombre usted referencial.
Para concluir este apartado, se muestra en la Figura 2 la jerarquía de restricciones descrita, en ella se observa la importancia de analizar de manera separada cada pronombre, pues es el factor más importante para explicar la variación. Por esta razón, en el siguiente apartado se hará un análisis de cada pronombre y se mostrará que cada uno tiene un comportamiento particular. Es igualmente importante resaltar la posición del factor <posición en el turno>, pues sustenta la hipótesis de que el inicio de turno es un contexto favorable para la expresión de sujetos de segunda persona.
Por último, vale la pena recordar que el resto de los factores seleccionados han sido relevantes en estudios previos, lo que confirma la importancia de estas restricciones lingüísticas en la expresión de sujetos pronominales. En Lastra & Martín Butragueño (2015) la jerarquía de restricciones coincide ampliamente con la aquí presentada, pues en su modelo, el factor más importante es persona y número. El cambio de referencia se ubica en segundo lugar, mientras que en esta investigación el cambio de referencia fue un factor pertinente, aunque no se ubicó en segundo término, esto último se debe a que se incluyó el factor turno de habla en el análisis. El modo y el tiempo verbal también forman parte de la jerarquía de estos autores, aunque no en el mismo orden. Por último, el factor tipo enunciativo que ellos analizan se relaciona parcialmente con el de modalidad en este estudio y fue igualmente seleccionado.
4.3. Modelo estadístico según el pronombre
En este apartado se presenta un análisis separado de cada pronombre. Debido a la escasa cantidad de datos de usted genérico no fue posible hacer un análisis de regresión para este pronombre. En el Cuadro 3 se muestran los modelos individuales para el resto de los pronombres. Los resultados sugieren, en primer lugar, la pertinencia de estudiar los sujetos pronominales de manera individual, como se ha venido haciendo para el de primera persona singular (Posio, Travis & Torres Cacoullos), pues cada uno de ellos muestra una tendencia propia. En segundo lugar, se observa que son claras las diferencias entre los pronombres referenciales (tú, usted) frente al pronombre tú genérico. Postulo que esto se debe a las funciones interaccionales de cada uno de ellos, pues los pronombres que se emplean para dirigirse al interlocutor son los que en inicio de turno de habla incrementan su frecuencia mientras que la posición de inicio de turno no es relevante para tú genérico. En este sentido, y en tercer lugar, los resultados avalan la hipótesis del inicio de turno como contexto favorable para la expresión de sujetos pronominales de segunda persona singular, siempre y cuando estos tengan una función referencial. Mientras que la hipótesis de que los fragmentos en discurso directo favorecen su expresión, parece funcionar solo en el caso del pronombre usted.
De acuerdo con los resultados mostrados en el Cuadro 3 la expresión del pronombre tú referencial es favorecida en la modalidad declarativa (0.556), en posición inicial de turno de habla (0.642), cuando hay un cambio completo (0.570) o un cambio parcial (0.512) en la referencia y, contrario a lo esperado, no es favorecida por el discurso directo (0.392). La jerarquía de restricciones indica que el factor más importante es la modalidad, la posición en el turno de habla se ubica en segundo lugar, por arriba de la correferencia y, al final se coloca el factor discurso directo. Además, es notable que el mayor peso probabilístico corresponde a la posición inicio de turno. Enseguida muestro dos ejemplos en donde es claro el papel que desempeña el inicio del turno de habla como contexto favorecedor del pronombre tú referencial. El ejemplo (3) es un fragmento de la conversación entre dos conocidos, el informante B habla de una canción para la que compuso la letra y el informante A aprovecha una pausa que hace B para tomar el turno de habla y hacerle una pregunta, usando un sujeto tú explícito con una clara función apelativa. En este ejemplo vemos que tú aparece en modalidad interrogativa, en inicio de turno, en un contexto en el que hay cambio de referencia (nosotros > tú), y que no se trata de un fragmento en discurso directo.
(3) Inf. B.-...traté de localizarte a ti y a él, y hasta que logré, ¿no? Y... pues... cuando empezamos a entrenar esta canción de Luna...
Inf. A.- ¿Tú cómo la mirabas entonces?
Inf. B.-...pues... me pareció que la... Ustedes la... ustedes ya tienen esa cosa... ese -como tú dices- ese arte, ¿no?, de la guitarra. Porque a mí me... bueno, me emocionó, porque es mi canción; pero, a la vez, vi la habilidad que tienen ustedes en la guitarra, que al entrenarla tres... o cuatro veces, agarraron... le agarraron el... el... este... el ritmo, por la música. Porque ustedes le sacaron la música, ¿no?, también.
[Entrevista 17, El habla popular de la ciudad de México ]
Tú explícito es frecuente en la participación de los entrevistadores, en (4) el entrevistador está preguntando por la cantidad de hermanos que conforman la familia del informante (¿cuántos son/ eh?), recibe una breve respuesta del informante (cinco/ conmigo cinco) y pregunta nuevamente para conocer la posición que este ocupa, recurriendo a tú explícito (de los cinco tú eres/ ¿qué?). El informante responde que es el segundo, entonces el entrevistador toma el turno, el cual inicia nuevamente con un tú explícito, se trata de una intervención ecoica en la que repite la información previamente dada por el informante. En este fragmento el entrevistador recurre a tú explícito en dos ocasiones, en la segunda -además de que sigue a una breve intervención del informante- no hay cambio de referencia ni de modalidad ni de tiempo en el verbo, pero sí inicio de turno, de modo que no parece necesario recuperar el referente, que además es el interlocutor ahí presente y en torno al cual gira la entrevista, por tanto, es evidente que la posición inicio motiva el empleo de sujetos pronominales de segunda persona explícitos.
(4) E: ¿cuántos son/ eh?
I: cinco/ conmigo cinco
E: de los cinco tú eres/ ¿qué?
I: el segundo
E: tú eres el segundo y uno/ [mayor ]
[Entrevista 41, Corpus sociolingüístico de la Ciudad de México ]
Si bien el discurso directo no fue seleccionado como un contexto favorecedor de la expresión de tú referencial, este sí se documenta, como se muestra en (5) donde la entrevistada narra las labores que desempeñó desde joven. Para señalar que estas no fueron impuestas por nadie de su familia recurre al discurso referido directo en el que emplea una serie de oraciones con perífrasis deónticas mediante el verbo tener que codifican actos directivos en los que ella misma se posiciona como destinataria.
(5) Como que siempre me tocó// y nadie me las/// impuso/ nadie me dijo/ “tú tienes que cocinar/ tú tienes que// ser tutora de tus hermanos/ tú tienes que ayudarme con tu abuelita”/
[Entrevista 9, Corpus sociolingüístico de la Ciudad de México ]
El modelo estadístico para usted referencial señala que el modo indicativo (0.607), la posición de inicio de turno (0.743), el discurso directo (0.690) y el cambio total (0.588) o parcial (0.517) en la referencia son favorables para su expresión. Al igual que para el pronombre tú, el peso probabilístico que más favorece su expresión es la posición de inicio en el turno de habla; asimismo, si observamos la jerarquía de restricciones, la posición en el turno de habla se encuentra en segundo lugar, después del modo, seguida por el discurso directo y, en último término, la correferencia. Estos resultados confirman las hipótesis iniciales, sobre el inicio de turno y el discurso directo como favorecedores de la expresión de los sujetos de segunda persona singular, aunque esta última solo es posible sostenerla para el pronombre usted referencial.
En (6) se muestra un ejemplo procedente del corpus de La norma culta. En él el informante comenta la facilidad con la que la gente da consejos a los enfermos y la contrasta con la opinión del especialista. En dicho fragmento vemos que el hablante recurre al discurso referido indirecto para presentar las diversas opiniones de las personas que aconsejan al enfermo (que te pongas esto; hagas el otro), cuando compara dichas opiniones con lo que, según él, suele decir un doctor, lo hace dándole voz en discurso directo, en este fragmento emplea un pronombre explícito usted pospuesto al marcador discursivo mire, al que le siguen una serie de instrucciones en imperativo (métase, tome). De este modo, el hablante recrea la situación de enunciación, reflejando, por un lado, la deixis social en la relación médico-paciente y, por otro, la manera en que, de acuerdo con su interpretación, un doctor daría instrucciones. En este fragmento, además, es posible ver la deixis social tuteante en relaciones no jerárquicas como la del médico-paciente. Esta se refleja en las menciones de los legos, pues, de acuerdo con la situación comunicativa que el informante describe, se espera que las personas cercanas sean quienes aconsejan a un enfermo. Este ejemplo sugiere que no es la ambigüedad morfológica de usted lo que motiva su expresión, sino más bien la necesidad de reproducir una situación de enunciación en la que el hablante considera importante dar cuenta del trato ustedeante que solían dar los médicos a los pacientes en la época de la entrevista.
(6) I: de medicina todo mundo opina/ tú dile a alguien que tienes un catarro/ y catorce personas/ te <~te:> opinan de ello/ “que te pongas esto” “hagas el otro” eh “se vende esto para esto”/ en cambio un médico pues sabe que no se cura entonces <~tonces> dice “pues mire usted/ métase a la cama/ tome agua y tome una una aspirina”
[Entrevista 4, La norma culta ]
El modelo estadístico para el pronombre tú genérico difiere grandemente de los modelos para los pronombres referenciales. Es importante aclarar que para realizarlo fue necesario eliminar el factor modalidad debido a que no se contaba con casos suficientes, tanto de expresión como de omisión pronominal, pues el 95% de los datos correspondió a la modalidad declarativa. Además, los pronombres con interpretación genérica no son compatibles con el discurso referido directo. De cualquier forma, el modelo no seleccionó la posición en el turno como estadísticamente significativa y, por tanto, se interpreta que esta no desempeña un papel primordial en cuanto a su alternancia, como tampoco lo hacen el resto de los factores gramaticales analizados (modo, modalidad, tiempo). El único factor que es significativo es el de la correferencia, que se mantiene como una restricción con un patrón muy claro en todos los pronombres, pues el cambio total de referencia (0.577) tiene un peso probabilístico más alto que el cambio parcial (0.559), mientras que si no hay cambio de referencia no se favorece la expresión (0.405).
Aunque sí se documentaron ocurrencias de tú genérico en inicio de turno, estas fueron escasas, por tanto, no fue estadísticamente relevante la posición de inicio de turno en la que, sobre todo, se apela al interlocutor. De igual manera el pronombre usted genérico sí se documentó en inicio de turno y no ocurre en discurso referido directo. Como se recordará, solo 2 de los 46 hablantes emplearon este pronombre, lo que sugiere que en el trato ustedeante se recurre al empleo de uno como pronombre genérico. Por último, estos resultados son congruentes con la hipótesis aquí planteada, los pronombres de segunda persona referencial aparecen con más frecuencia en inicio de turno y en discurso referido directo porque permiten a los hablantes apelar al interlocutor de manera explícita y esto se refleja así mismo en el discurso referido directo en el que se intenta reproducir la estructura de un intercambio comunicativo previo.
5. Conclusiones
En este artículo se mostró la distribución de los sujetos pronominales tú y usted en tres corpus sociolingüísticos de la Ciudad de México. Los resultados indican que hay una diferencia en la expresión de cada pronombre, tú presenta porcentajes de expresión más bajos que los de usted. Además, se observa que la expresión varía en ambos casos según su lectura sea referencial o genérica. Los sujetos pronominales correspondientes a tú presentan mayor frecuencia de expresión cuando tienen interpretación referencial, sin embargo, los sujetos pronominales correspondientes a usted muestran una tendencia contraria, pues su expresión es incluso mayor cuando tienen una interpretación genérica.
Las hipótesis planteadas se comprobaron parcialmente. Se esperaba que los sujetos pronominales explícitos tú y usted se emplearan con mayor frecuencia en contextos en los que los participantes narraban en discurso directo y tomaban el turno de habla. Por esta razón se incluyeron estos dos factores en el análisis. Con ello se pretendía mostrar que la función de tratamientos pronominales de las segundas personas propiciaría su expresión posibilitando a los participantes de la entrevista sociolingüística estructurar su conversación, tanto en la toma de turno, como en el discurso directo, dado que en este se intenta reproducir la estructura dialógica de la situación de enunciación narrada. Pudo probarse que la posición de inicio de turno es favorecedora para los sujetos pronominales referenciales (tanto para tú, como para usted), pero que la expresión del sujeto en fragmentos en discurso directo solo es favorecida por el pronombre usted.
Con respecto a los factores que han mostrado ser pertinentes para explicar la variación en estudios previos, vimos que los factores gramaticales modo, modalidad y tiempo verbal no mantienen una tendencia constante en los tres modelos analizados. Sin embargo, se corrobora una vez más el papel central que desempeña la correferencia en la variación de sujetos pronominales, pues el cambio de referencia es, en todos los casos, un factor que favorece la expresión.
La comparación de los modelos probabilísticos mostrados en el Cuadro 3 sugiere la pertinencia de estudios detallados para cada sujeto pronominal y, en el caso de los pronombres de segunda persona, la importancia de considerar su interpretación genérica o referencial. Asimismo, la incorporación de dos factores relacionados con la estructura de la conversación y, por tanto, con la gestión de la interacción, mostró la pertinencia de análisis variacionistas en los que se incorpore una perspectiva pragmática, como lo señalan Cameron & Schwenter (2013). En este sentido, este artículo muestra que es posible y deseable operacionalizar factores pragmadiscursivos en los estudios sociolingüísticos porque aporta información complementaria a nuestro entendimiento de los procesos variables.