Introducción
Para la OMS las personas de 60 a 74 años son considerados de edad avanzada; de 75 a 90 viejos o ancianos y los que sobrepasan se les denomina grandes viejos o grandes longevos. A todo individuo mayor de 60 años se le llamará de forma indistinta, persona de la tercera edad. Mientras que la Organización de Naciones Unidas considera anciano a toda persona mayor de 65 años en los países desarrollados y mayores de 60 para los países en desarrollo1. Hoy se reconoce en la mayoría de los países del mundo la esperanza de vida al nacer se ha incrementado; así, para el caso de México, mientras en 1930 era de 34 años, para 2005 aumentó a más de 70 en las estadísticas INEGI 2005. En el Consejo Nacional de Población, la esperanza de vida de la población mexicana en 2009 fue de 75.3 años; con 77.6 en las mujeres y 72.9 en los varones, por lo que la estructura en la pirámide poblacional se ha visto modificada2.
Al hablar sobre calidad de vida, la OMS la define como: “la percepción del individuo de su propia vida en el contexto de la cultura y el sistema de valores en los cuales vive en relación con sus objetivos, expectativas, patrones y preocupaciones”3.
Cuando hablamos desde el aspecto de la medicina, se asocia con la funcionalidad, la sintomatología y la ausencia de enfermedad. Los filósofos, con la felicidad o una buena vida; los economistas, con el bienestar, el ingreso, el nivel de la vida, las condiciones de vida y más recientemente la calidad de vida4.
Por lo que al analizar el concepto calidad de vida, se obtiene su relación sobre todo con la valoración individual, apreciaciones subjetivas y objetivas en las que trasciende lo económico y se mira la percepción, opinión, satisfacción y expectativas de las personas5. La calidad de vida en la vejez es en gran medida consecuencia de las peculiaridades del medio en que se ha desarrollado la persona durante toda su existencia6.
La calidad de vida en esta etapa está también relacionada con la autonomía e independencia de la persona. Diversos estudios señalan que las independientes, involucradas en tareas posteriores a la jubilación, y con un sano equilibrio emocional, suelen vivir mejor y más años que las personas aisladas, recluidas, frustradas y deprimidas. Los ancianos conservan suficientemente bien su intelecto si se mantienen activos y se emplean en toda su capacidad7-8.
En el análisis de las instituciones sociales resulta habitual hablar de la familia que, en tanto realidad social e histórica, es desde hace varios milenios, una de las formas de organización básica de las sociedades, ya que en ella se originan las primeras manifestaciones de la sociabilidad humana, se desarrolla la personalidad y la calidad de las relaciones suele ser más intensa que en cualquier otra institución9.
El análisis cultural e histórico muestra que existen y han existido diferentes tipos de configuraciones familiares. Esta diversidad expresa modos distintos de establecer relaciones y vínculos legales, religiosos, de establecer alianzas políticas y económicas, de distribuir responsabilidades y de asignar tareas10.
En México existe un escaso número de estudios sobre la calidad de vida del adulto mayor, por esta razón, es necesario contar con instrumentos validados, confiables y fáciles de aplicar en la práctica del médico familiar. Es imprescindible valorar la presencia del apoyo familiar, trastornos emocionales y enfermedades crónicas11.
Para los profesionales de la salud, especialmente en el primer nivel de atención, se deberían analizar los factores condicionantes que puedan provocar abandono en el adulto mayor, tales como las enfermedades crónicas degenerativas e incluso que éste pueda tener poco apoyo al presentar algún tipo de discapacidad. Existen otros factores relacionados como el estado civil y el ingreso que varía en esta población; algunos se encuentran laborando y generan ser más independientes y no se ve reflejado el apoyo por parte de su familia, siendo importante encaminar los estudios de investigación hacia los trastornos propios de la vejez, ya que existen muchos otros factores no mencionados que pueden modificar la percepción de la calidad de vida y su relación con el apoyo familiar.
Este trabajo considera como objetivo fundamental determinar la relación entre calidad de vida y apoyo familiar en el adulto mayor adscrito a una unidad de medicina familiar de la seguridad social mexicana.
Materiales y métodos
Es un estudio observacional, transversal y analítico. La población universo de estudio está conformada por 8,569 pacientes adultos mayores adscritos a UMF núm. 43 pertenecientes al IMSS en Villahermosa, Tabasco, México. El cálculo de n se realizó en forma cualitativa finita con una muestra total de 368 pacientes. Se tuvo un nivel de confianza de 95 % con una p de 0.5 de un total de 368 adultos mayores de la UMF núm. 43 del IMSS de la Ciudad de Villahermosa, Tabasco.
Como criterios de selección, se incluyó a todos los pacientes adultos mayores adscritos a UMF núm. 43, del IMSS Villahermosa, Tabasco, México. A partir del universo se obtuvo una muestra por conveniencia, según los criterios de inclusión del estudio, datos completos y reporte de estadísticas de la UMF núm. 43.
Los criterios de inclusión: Pacientes derechohabientes del IMSS, adscritos a UMF núm. 43, adultos mayores de 60 años.
Los criterios de exclusión: pacientes que cuenten con algún tipo de discapacidad mental, que no desean participar o que no cuenten con los datos solicitados en la ficha de recolección.
Se incluyó a los pacientes que cumplieron los criterios de selección. Las variables consideradas en este proyecto fueron: Género, edad, religión, estado civil, escolaridad, ingreso mensual, familiar con quien vive el adulto mayor, tipología familiar, calidad de vida, apoyo social, HAS, DM2, Osteoartrosis.
Para realizar la recolección de datos se utilizó la encuesta de elementos sociales y demográficos, el instrumento WOQHOL OLD para evaluar calidad de vida y MOS para apoyo familiar. Los datos obtenidos se procesaron mediante el paquete estadístico SPSS. Las variables cuantitativas fueron analizadas con las medidas de tendencia central y dispersión: moda, media, mediana y desviación estándar. Las variables cualitativas fueron analizadas mediante porcentajes. Se realizará la prueba de hipótesis Chi cuadrada de Pearson.
INSTRUMENTO 1: Para identificar las variables socio demográficas en los adultos mayores, se diseñó y aplicó un cuestionario por el investigador, el cuál contiene 10 ítems, donde se pregunta en primera instancia acerca de los datos generales: edad, género, escolaridad, estado civil, religión, comorbilidad, ocupación, ingreso económico, con quién vive y tipología familiar, mismos que serán de utilidad para caracterizar al adulto mayor y para relacionar variables en los análisis posteriores.
INSTRUMENTO 2: Para evaluar la calidad de vida de los adultos mayores se aplicó el test WHOQOL OLD (1) que fue diseñado en el año 1999 con el objetivo de desarrollar y probar una medida genérica de calidad de vida en los adultos mayores para su uso internacional e intercultural. El test consta de 24 ítems tipo escala de Likert donde 1= nada 2= un poco 3 = una cantidad moderada 4 = bastante 5 = una cantidad extrema y 6 dimensiones que definen la calidad de vida, permitiendo evaluar; capacidad sensorial, autonomía, actividades pasadas/presentes/futuras, participación social, muerte/agonía e intimidad. Con una consistencia interna por factor que va de .72 a .88 con un Alfa de Cronbach total de .89.
INTRUMENTO 3: Para describir el apoyo familiar de los adultos mayores se aplico el test MOS. Se trata de un cuestionario de 20 ítems. Explora 5 dimensiones del apoyo social: emocional, informativo, tangible, interacción social positiva y afecto/cariño. Se pregunta, mediante una escala de 5 puntos, con qué frecuencia está disponible para el entrevistado cada tipo de apoyo. La consistencia interna para la puntuación total es alta 1 (alfa = 0.97) y para las subescalas oscila entre 0.91 y 0.96. La fiabilidad test-retest es elevada 0.78.
Resultados
Se observó que hay predominio en las mujeres con 53.5 % en relación con los hombres. Con media de edad de 69.49 años, mediana 60, moda 60; valor mínimo de edad de 60 años y máximo de 92 años.
Cuando se catalogó a los adultos mayores de acuerdo a su ocupación, se encontró un porcentaje más elevado en el rubro de desempleado con 29.6 %, seguidos de jubilados con 26.1 %, mientras que el rubro de negocio propio, 7.3 % fue el menos destacado.
De acuerdo al grado de escolaridad, el grupo predominante fue de primaria con 28 %, seguidos de segundaria 20.1 %, mientras que los adultos mayores con grado de doctorado fueron solo 1.1 %.
El estado civil de los pacientes es importante, el predominante es casado con 37.8% que son la mayoría, el 37.2 % viudos, unión libre 9 %, soltero 7.6 %, divorciado 4.9 %, separado en menor porcentaje 3.5 %.
En los adultos mayores la católica es la religión predominante que se ve representa 70.4 %, seguida de la cristiana 16.3 %, el menos predominante fue de 1.6 %. Predominantemente el adulto mayor vive con la pareja y familia 26.1 % respectivamente y en menor frecuencia viven solos en 11.4 %.
En cuanto a la tipología familiar se encuentra más frecuente la extensa con 55.7 %, y menor en 2.4 %.
Se observa el ingreso económico mensual de esa población, obteniéndose que 39.9 % tienen ingreso de 3 mil a 6 mil pesos y 15.2 % más de 6 mil, siendo el menos predominante. La principal comorbilidad fue en 31.3 %, le siguen DM 2 con 16 %, Osteoartrosis con 13.9 %, y 2 adultos mayores presentaban DM2, HAS y Depresión.
En cuanto a la calidad de vida nos encontramos que 50 % de los adultos mayores percibían buena calidad de vida y el resto lo contrario.
Por otra parte se observó la dimensión intimidad con 64.9 %, la predominante en el adulto mayor, seguida de las dimensiones de actividades de presente, pasado y futuro con 59.0 %; en contraste con la dimensión habilidades sensoriales que estuvo ausente en los adultos mayores en 62.5 %.
Al hablar de apoyo familiar encontramos que 78.3 % de los adultos mayores presenta apoyo social, mientras que 21.7 % no presentan esta característica.
Se observó que la dimensión afectiva 81.5 %, fue predominante en el adulto mayor que evalúa la frecuencia en que se sienten amados, seguida de apoyo social, en contraste con la dimensión instrumental, que estuvo ausente en los adultos mayores en 42.1 %.
ANÁLISIS BIVARIADO
El adulto mayor con buena calidad de vida fue mayor en el grupo que presentaba mayor apoyo social 45.1 %, encontrando asociación entre las variables con X2 de 30.92 siendo estadísticamente significativa con una p: .000. (Tabla 1)
Fuente: cuestionario MOS y WOQHOL OLD aplicado a 368 adultos mayores UMF 43 Tabasco. El resultado era el esperado, ya que a mayor apoyo familiar mayor calidad de vida percibida por el adulto mayor estudiado.
De igual forma se encontró que los desempleados presentan mala calidad de vida en 22.8%, encontrando asociación entre las variables con una X2 de 58.378, siendo estadísticamente significativa con una p: .000. (Tabla 2)
Fuente: Encuesta de datos socio demográficos y WHOQOL-OLD aplicado a 368 adultos mayores UMF núm. 43 Tabasco. Los resultados en cuanto a la ocupación son los esperados, ya que los adultos mayores desempleados y por lo tanto sin ingreso, tienen una percepción de mala calidad de vida.
Los adultos mayores con escolaridad primaria presentan mala calidad de vida en 14.9%, encontrando una asociación entre las variables con X2 de 40.891, siendo estadísticamente significativa con p: .000. (Tabla 3)
Fuente: encuesta de datos socios demográficos y WHOQOL-OLD aplicado a 368 adultos mayores UMF 43 Tabasco. La chi cuadrada con significancia, no era la esperada, ya que se esperaba que fuera, a mayor grado de estudio mayor calidad de vida
Se encontró que los jubilados presentaron 22.6% más apoyo social, estadísticamente significativa con una p: .000. (Tabla 4)
Fuente: encuesta de datos socio demográfico y MOS aplicado a 368 adultos mayores UMF núm. 43 Tabasco. La población con mayor apoyo social son los jubilados ya que cuentan con apoyo económico y por lo tanto la p era la esperada. de vida.
El grupo de casados presenta 30.4% apoyo social, siguiéndole los viudos con 29.3%, encontrando asociación entre las variables con X2 de 31.99, siendo estadísticamente significativa con una p: .000. (Tabla 5)
Fuente: encuesta de datos socio-demográficos y MOS aplicado a 368 adultos mayores UMF núm. 43 Tabasco. Al hablar de estado civil y apoyo social y como resultado se encontró con una significancia de tomarse en cuenta para enfocarla en el resto de población.
Respecto al familiar con quien vive el adulto mayor, se encontró que 28.5%, que vive con un hijo presenta apoyo social, por lo tanto, existe asociación entre las variables con X2 de 35.036 y con significancia estadística con una p: .005 (Tabla 6).
Discusión
El presente estudio revela que la mitad de los adultos mayores presenta buena calidad de vida y tiene asociación con apoyo familiar, resultado similar a lo encontrado por Alfonso y et al. Quien encontró una relación positiva entre calidad de vida y apoyo familiar en el año 201612.
La mayor población fue integrada por mujeres con edad mínima de la población total de 60 años, similar a lo encontrado por Zapata López y et al13. Estrada et al5 ambos estudios en Colombia; esto se relaciona con el cambio en la pirámide de crecimiento a nivel mundial13; otros estudios con los mismos resultados, realizados en México, son los de Acosta et al14, Alfonso et al12.
Los resultados revelan que la mujer presenta más apoyo social, igual a lo encontrado por Arzúa et al15 y Vivaldi et al16 pero difiere a lo encontrado por Zapata et al13; y Merodio et al17, donde el hombre refería mayor apoyo social de predominio en el área física. En este estudio, el estado civil principalmente casados, igual que Merodio et al17 y Alfonso et al12.
Dentro de la escolaridad la mayoría se encontró con primaria al igual que otros investigadores en México como Estrada et al5 y Merodio et al17, variable que difiere de Alfonso et al. en población de Cuba que demuestra el nivel educativo de acuerdo a su sistema; todos con escolaridad de licenciatura12.
En cuanto ocupación se encontró principalmente desempleado, situación desfavorable y que difiere del resto de estudios realizados, por ejemplo, Zapata et al13 y Acosta et al14, en los que su población mayormente se dedicaba a labores del hogar y en el estudio de Guerrero et al. donde se encontraban principalmente, empleados18.
Durante este estudio se encontró que la mayoría tiene un ingreso mensual de 3 mil a 6 mil pesos que difiere de Guerrero et al18, el cual encontró ingreso menor a mil pesos mensuales, en la misma población de Tabasco lo que puede verse debido a que la población de estudio fue en asegurados del IMSS.
Acosta et al. encontró que más de los adultos mayores viven con hijos14, similar a este estudio y difiere de los de Guerrero et al.18 y Alfonso et al12, encontrándose que predominantemente viven con la pareja.
La buena calidad de vida, ocupó la mitad de nuestro estudio, que difiere de Estrada et al. quienes encontraron en Colombia una mayor población de adultos mayores con buena calidad5.
Las dimensiones afectadas al hablar de calidad de vida fueron sensorial y autonomía, esta última similar a la encontrada por Estrada et al5. La menos afectada fue la relacionada con la muerte que es igual a este estudio y al realizado por Lopez et al. en el estado de Nayarit19.
Acosta et al. presenta que a menor nivel educativo menor calidad de vida14 que es muy parecido a este estudio en donde también se encontró asociación.
Los resultados revelan al estatus de casado como la población de adultos mayores con mayor apoyo social, situación encontrada por Vivaldi et al. con el mismo resultado casados adultos mayores con más apoyo social16.
Conclusión
Los adultos mayores de esta investigación fueron en su mayoría mujeres de entre 60 y 92 años, desempleados, con nivel de escolaridad primaria, casados, de religión católica, que viven con sus hijos y pertenecen a una familia extensa, con ingreso promedio de mil a 3 mil pesos mexicanos. La mitad de ellos con buena calidad de vida, y en su mayoría contaban con apoyo familiar. Hay una asociación estadísticamente significativa entre calidad de vida y apoyo familiar: A mayor apoyo familiar mayor calidad de vida. Igualmente se observaron asociaciones estadísticamente significativas entre calidad de vida de acuerdo a ocupación, al estado civil, comorbilidad, ingreso económico mensual y familiar con quien vive, no encontrándose asociación con el género, tipología familiar y religión.
En lo que respecta al apoyo familiar, se encontró significancia en la ocupación, escolaridad, comorbilidad, ingreso económico, la persona con quien vive y tipología familiar. Las dimensiones de calidad de vida que se vieron afectadas son la sensorial y la de autonomía.