Introducción
Es cada vez más necesario dotar de herramientas de psicología aplicada para realizar intervenciones de calidad, bien fundamentadas y eficientes1. De esta forma se entiende que el coaching, es una estrategia psicológica, que tiene que ver con el proceso de acompañamiento por medio del que el experto (llamado en ocasiones coach), genera un entorno facilitador para que el coachee o la persona que se beneficia del coaching logre sus objetivos, utilizando sus propios medios, optimizados a través del proceso de reflexión generado4-5-6. Es un proceso de acompañamiento individualizado, gracias al cual el coachee libera su talento7. Es además necesario, que el coach o experto en coaching sea competente respecto a qué es lo que se trabaja en el proceso (por ejemplo, variables motivacionales) y también sobre cómo generar ese proceso (es decir, hacer preguntas adecuadas, generar escenarios facilitadores, plantear actividades específicas...8-9). Sólo en casos muy específicos el coach aportará elementos nuevos que no disponga el coachee, como nuevas explicaciones o sugerencias10.
Desde esta perspectiva del coaching, Cantón23, partiendo de la fundamentación y contrastada demostración empírica de distintas teorías motivacionales, como la Motivación de Logro11, el modelo de Autoeficacia12-13, la teoría de la Fuerza Motivacional o modelo de “Expectativas x Valor"14-15-16-17y la Teoría de Metas18-19-20-21-22-16, desarrolla un modelo de intervención motivacional desde la perspectiva de coaching, denominado “La Jirafa de Cantón", que parte de una analogía de diferentes componentes motivacionales con la figura de una jirafa, para facilitar su aplicación en personas con diferentes niveles de formación y conocimientos, potenciando la acción con la fuerza que siempre han mostrado las metáforas2,3.
Intervenciones de este tipo utilizando La Jirafa de Cantón, han mostrado su eficacia en diferentes casos, como por ejemplo, en natación adaptada en la búsqueda de lograr un objetivo exigente23, en el fútbol sala femenino24, marcha atlética25 y en la gimnasia de alta competición26,27para la mejora de unas habilidades propias dentro de estos deportes; y también para reducir el miedo a hablar en público28, la mejora de habilidades sociales29 o también para perder peso y aumentar la masa muscular30-31.
En el presente trabajo, se lleva a cabo una intervención psicológica, aplicando el modelo “La Jirafa de Cantón" desde el enfoque coaching, con una persona que pretende perder cinco kilos. Se espera que tras la intervención existan mejoras en las puntuaciones retest y un aumento de la percepción subjetiva, de disponer de recursos personales para perder peso u otros objetivos, en función del objetivo planteado en un principio, a causa de la mejora de los aspectos motivacionales desarrollados en el modelo, mostrándose así su eficacia.
Materiales y método
Para la realización de esta intervención motivacional desde el enfoque coaching- se utiliza un diseño de triangulación metodológica32, que combina una parte cuantitativa a través de un test-retest (midiendo variables psicológicas relacionadas con el bienestar psicológico y la autoestima) y un análisis cualitativo de las entrevistas realizadas.
La intervención psicológica motivacional desde el enfoque coaching fue realizada por un psicólogo, con la acreditación de psicólogo general sanitario, y con formación de postgrado en coaching; habiendo, además, recibido formación específica para la aplicación del modelo “La Jirafa de Cantón".
Participante
La participante es una estudiante de 20 años de un ciclo formativo, que trabaja eventualmente en un hotel en Valencia (España). Su meta inicial es perder peso, concretamente cinco kilogramos en aproximadamente dos meses, reduciendo significativamente su IMC (Índice de Masa Corporal), que está en 22.09, para dejarlo en un poco por encima de 21 (que le acercaría a la parte inferior del límite sano, que está entre 18.5 y 24.99 de IMC).
Previamente a la realización de la intervención, se le comunicó a la participante las características de la misma y firmó un consentimiento informado del presente trabajo, siguiendo las recomendaciones del Comité de Ética de la Universidad de Valencia.
Instrumentos
Los cuestionarios cuantitativos utilizados para medir las variables objeto de estudio (bienestar psicológico y autoestima) son los siguientes:
- Escala de Bienestar Psicológico de Ryff33-34, adaptada al español por Díaz, Rodríguez-Carvajal, Blanco, Moreno- Jiménez, Gallardo, Valle, y van Dierendonck35, que presenta una buena validez según análisis factoriales confirmatorios (x2= 2305.75; p<0.0001), además de un alpha de Cronbach comprendido entre 0.84 y 0.70, en función de las dimensiones analizadas. Está formada por veintinueve ítems agrupados en seis subescalas: autoaceptación, dominio del entorno, relaciones positivas, propósito en la vida, crecimiento personal y autonomía. Las respuestas se miden con una escala Likert de seis puntos (siendo 1: “Completamente en desacuerdo", y 6: “Completamente de acuerdo").
-Escala de Autoestima de Rosenberg36-37, en su adaptación española de Vázquez, Jiménez y Vázquez-Morejón38 que evalúa con una fiabilidad de alpha de Cronbach de 0.80 la valoración de la persona de sus propias cualidades, la cual se mide mediante la respuesta a cinco ítems puntuados en una escala Likert de 4 (“Muy de acuerdo”) a 1 (“Muy en desacuerdo”) y cinco puntuados de 1 (“Muy de acuerdo”) a 4 (“Muy en desacuerdo”).
Intervención
Se parte del modelo “La Jirafa de Cantón”2,3, el cual realiza una analogía de los componentes de la motivación con la figura de una Jirafa figura 1. A partir de la misma, desarrolla cuatro partes a trabajar, mediante el enfoque no directivo del coaching.
Para realizar un análisis de las diferentes partes de la Jirafa de Cantón, se parte de una entrevista semiestructurada cuyo modelo de preguntas se muestran en la tabla 1.
PARTES DEL MODELO | PREGUNTAS |
La meta (Cabeza) | ¿Cuál es tu meta u objetivo ahora mismo? |
¿Te sientes apoyado ante este reto? | |
Las fuerzas (Cuello) | ¿Qué crees que es más probable que suceda en relación con conseguir la meta? |
¿De uno a 1 (mínimo) a 10 (máximo), cómo valorarías tu objetivo? | |
La confianza (Cuerpo) | PUEDO ¿Te consideras capaz de conseguir lo que te propones? |
VALGO En una escala del 1 al 10, ¿qué tan importante es para ti conseguir este objetivo? | |
SOY ¿Cómo te definirías a ti mismo? | |
Las bases (Patas) | VEO ¿Conoces a alguien que lo haya intentado y/o conseguido? |
OIGO ¿Qué comentarios escuchas de la gente cercana a ti cuando les hablas de tu meta? | |
SIENTO ¿Qué sientes cada vez que piensas en tu objetivo? | |
HAGO ¿Te habías planteado antes algo similar? |
Fuente: Elaboración propia, tomada y adaptada de Peris-Delcampo et al.23, Colás et al.24, Cantón et al.26, Cantón & Peris-Delcampo30, Peris-Delcampo & Cantón31.
Inicialmente, se analiza la “cabeza” (meta), la cual debe cumplir doce características12 para dirigir adecuadamente la motivación, entre las cuales se encuentran ser específica, ser considerada como un reto39 y estar estructurada en submetas orientadas a la tarea.
Seguidamente, el “cuello” o fuerza motivacional17 que es la combinación de un nivel medio de expectativas de eficacia positivas13,40,41y el valor que tiene conseguir la meta14,15,12,42,16. Después, está el “cuerpo” o autoconfianza que está basado en tres componentes interrelacionados43, los cuales son:
1.-“puedo” o la percepción de autoeficacia, 2. “valgo” o autoestima y 3. el “soy” o autoconcepto.
Sustentando y desarrollando la autoconfianza, se encuentran las cuatro “patas” o vías de información por las cuales se forma ésta. La más importante es el “hago”, que se refiere a la experiencia directa en metas o aspectos del objetivo similares. Otras vías son el “veo” o experiencia indirecta, el “oigo” o persuasión verbal y el “siento”, que hace referencia a los síntomas psicofisiológicos y emocionales que experimenta la persona ante la meta.
Partiendo de este modelo y del protocolo de intervención diseñado específicamente para este fin44, donde se plantean tres fases generales: 1. identificación de los componentes motivacionales y evaluación pre-test, 2. intervención y evaluación post-test, y 3. seguimiento, se realizaron en este caso seis sesiones (dos de identificación y tres de intervención) y una de seguimiento. En primer lugar, se presenta una tabla resumen de cada una de ellas tabla 2 y posteriormente se explica detalladamente el contenido de las mismas.
Número y tipo de sesión | Contenido de la sesión |
Sesión 1 (Pre test e identificación) 3 de febrero | -Pase de cuestionarios. |
-Identificación de la cabeza (meta) y clarificación del objetivo. | |
Sesión 2 (Identificación) 10 de febrero | - Identificación del cuello (fuerzas motivacionales), el cuerpo (autoconfianza) y de las patas (bases de la motivación). |
Sesión 3 (Intervención) 17 de febrero | - Acuerdo de tareas a realizar: ir caminando al trabajo todos los días, comer todos los días cinco raciones de frutas y verduras, apuntarse a algún deporte que le guste al menos dos tardes a la semana. |
Sesión 4 (Intervención) 3 de marzo | - Reenfoque de las tareas realizadas: juega al pádel dos veces por semana y va caminando al trabajo. |
- Lleva dos piezas de fruta en el bolso, lo que le ayuda a hacer cinco comidas al día. | |
-Pretende seguir con la misma estrategia. | |
Sesión 5 (Intervención y post-test) 15 de marzo | - Evaluación de la eficacia de las estrategias acordadas. |
- Pase de cuestionarios. | |
- Evaluación de la percepción de utilidad de las sesiones realizadas. | |
Sesión 6 (Seguimiento) 21 de abril | - Evaluación de su nivel de motivación. |
- Seguimiento del progreso en la consecución de la meta. | |
- Refuerzo respecto a los logros para seguir realizándolos en el futuro. |
Fuente: elaboración propia.
En la primera entrevista (3 de febrero), se administraron los cuestionarios anteriormente descritos, se firmó el consentimiento informado y se realizó una entrevista semiestructurada tabla 1, con el objetivo de identificar el estado de los componentes motivacionales reflejados en el modelo de “La Jirafa de Cantón”. Se comenzó por la meta (“cabeza”), observándose que es específica y concreta en el tiempo (perder cinco kilogramos en aproximadamente dos meses). Dice no querer segmentar la meta en partes, ni tampoco quiere ponerse pequeñas recompensas parciales porque no cree que le ayude, sino más bien le perjudicará. Además, pretende, después de conseguir la meta, seguir utilizando un estilo de vida más saludable que le hará sentir más sana y estar más a gusto consigo misma.
En la segunda sesión (10 de febrero) se identificaron los demás componentes de “la Jirafa de Cantón”. En cuanto a las fuerzas, expresó que lo más posible es que consiga el objetivo en el tiempo estimado (cree que tiene un 90% de posibilidades para lograrla), aunque también piensa que ver a otras personas comer dulces podría ser un impedimento para ella. Por otro lado, valoró la meta como importante (en una escala de 0 a 10 la puntuó como 7), puesto que manifestó que se sentirá más feliz con un menor peso (“me sentiré más sana, más a gusto y llevaré un estilo de vida más saludable”) aunque “si no lo consiguiera, no lo consideraría como un fracaso importante”.
Con respecto al “cuerpo”, en el apartado de “puedo”, presenta una fuerza adecuada, ya que cree que puede conseguirlo y no desistirá, aunque se encuentre con obstáculos. Además, se describe como una persona obstinada que cuando se propone un objetivo se esfuerza por conseguirlo y manifiesta no tener dudas sobre sí misma. En relación al “valgo”, cree que sus cualidades a favor son que cuando se propone algo se esfuerza por conseguirlo; además cuenta que le gusta comer sano por lo que no le va a costar cambiar de hábitos en este sentido. En el apartado del “soy”, dice que no tiene dudas sobre sí misma ni ve ninguna razón para tenerlas.
Por último, se identificaron las “patas” donde se observo que “veo” está fuerte, puesto que se ha inspirado principalmente en su madre que perdió quince kilos en dos años comiendo sano y haciendo ejercicio, además de conocer otras experiencias positivas y negativas al respecto que dice que “no me afectan”. En cuanto a la pata “oigo”, la persona recibe mensajes positivos y apoyo de su entorno más cercano, sin embargo, también escucha comentarios negativos que “le sirven para demostrar a los demás que puede hacerlo”. Asimismo, experimenta emociones positivas (ilusión, alegría), relacionadas con el “siento” cuando piensa en su objetivo y se refuerza internamente (“ha valido la pena”). Por el contrario, se observa una debilidad en la pata “hago”, ya que la persona se ha planteado antes la misma meta y no la ha conseguido porque “no realizaba ejercicio físico”, aunque sí cree que haciendo ahora ejercicio va a poder conseguir el objetivo.
Al finalizar la sesión, plantea que va a seguir una dieta que ya había hecho anteriormente y realizar ejercicio, al menos cuatro veces a la semana (como mínimo caminar o correr 30 minutos seguidos cada vez).
En la tercera sesión (17 de febrero), se le preguntó a la coachee sobre cómo le estaba yendo la dieta, a lo que respondió que le estaba costando seguirla, ya que comía bastantes veces fuera de casa y que había perdido apenas 200 gramos en una semana. Se planteó, por parte del psicólogo experto en coaching, qué acciones podría realizar para conseguir la meta, a lo que la persona propuso comer cinco raciones de frutas y verduras al día, ir caminando todos los días al trabajo (que calculaba era aproximadamente unos cuarenta minutos diarios en total) y apuntarse a algún deporte que le guste, al menos dos tardes a la semana. Se le preguntó si este objetivo era ajustado a lo que ella podía hacer, a lo que contestó que pensaba que sí y que quería intentarlo. Se dejó la próxima sesión para las siguientes dos semanas.
En la cuarta sesión (3 de marzo) se le pregunta cómo le va la dieta y el ejercicio después de dos semanas, e indica que se siente muy contenta porque ha vuelto a jugar a pádel dos veces por semana y que va todos los días caminando al trabajo. Además, lleva siempre dos piezas de fruta en el bolso (alterna naranjas, peras y manzanas) para poder hacer las cinco comidas diarias, comiendo sano y siente que lo está consiguiendo. Desde la última sesión dice haber perdido un kilo y trescientos gramos. Comenta que seguirá igual. Se agenda sesión dentro de dos semanas.
En la última sesión de la fase de intervención (15 de marzo), se revisa lo realizado hasta ese momento. Dice que se le han presentado algunos obstáculos ya que, algunos días, no ha comido frutas ni verduras sino alimentos más calóricos, por ejemplo, chocolate o panes. Esto le anima a seguir, ya que se toma los fallos como una motivación extra para seguir luchando por su objetivo. No obstante, sigue realizando deporte (dos partidas de pádel a la semana, con las que dice que se lo pasa muy bien) y ha ido caminando al trabajo casi todos los días (sólo uno fue en su vehículo particular, por tener que realizar varias encomiendas ese día). Dice que ha perdido en total dos kilos y medio, desde que empezó a hacer dieta.
Después, se realizó el pase de cuestionarios y se preguntó sobre la utilidad percibida de las sesiones. Comenta que le ha resultado útil la intervención para pensar en maneras de poder lograr su meta y llevar un seguimiento de la misma.
Al mes siguiente (21 de abril), se realizó otra sesión (de seguimiento), donde la persona comentó que había perdido cuatro kilos trescientos gramos, y que, aunque dice no haber seguido en su totalidad la dieta planteada en un principio, sí sigue haciendo ejercicio (manteniendo una o dos partidas de pádel a la semana y yendo prácticamente todos los días al trabajo caminando) y comiendo sano. Sigue llevando las dos piezas de fruta para hacer cinco comidas al día. Siente que está llevando una vida más sana y sentirse mejor consigo misma. A pesar de no haber conseguido el objetivo inicial (que era perder cinco kilos), valora como muy positivos los resultados y se siente muy satisfecha.
Se le pregunta por cómo le ha ayudado la aplicación de la “Jirafa de Cantón”, a lo que dice que ha reconocido sus puntos fuertes, ha aprendido de lo que hacen otros para aplicárselo a sí misma y ha sido capaz de plantearse objetivos diarios (cosa que en un principio pensaba que no le iba a servir), que le ayudan a hacer lo que quería y a sentirse mejor con ella misma. Cree que va a poder seguir realizando esta vida más sana. Además, le ha gustado reflexionar sobre ella misma y sentir que es ella la que toma sus propias decisiones en su vida.
Resultados
A continuación, se comentan los resultados obtenidos tras la intervención en las variables psicológicas medidas y los principales cambios encontrados tabla 3.
Observando la tabla 3, los cambios psicométricos más relevantes se han producido en el bienestar psicológico, concretamente en la subescala “Dominio del entorno”, que ha aumentado siete puntos tras la intervención (desde 21 sobre 30, hasta 28 sobre 30), posiblemente porque durante las sesiones realizadas la persona, ha ido descubriendo y encontrando estrategias que le permiten conseguir la meta mediante un cambio en su estilo de vida. Además, se ha producido un aumento de cinco puntos (desde 19 sobre 24 a 21 sobre 24) en la subescala de “Autoaceptación” quizás debido a que la persona se siente mejor consigo misma, al verse capaz de llevar una vida más saludable. En consecuencia, también se han encontrado cambios en la subescala de “Crecimiento personal” (aumento de dos puntos) y en la autoestima (aumento de cinco puntos), entendiendo de esta forma que se ha incrementado la percepción subjetiva de valía, ya que está consiguiendo una meta que le produce sentimientos positivos y un mayor bienestar.
Sin embargo, tras la intervención se han mantenido las puntuaciones en las subescalas “Relaciones positivas” (16 sobre 30) y “Propósito en la vida” (29 sobre 30), disminuyendo la puntuación en “Autonomía”, posiblemente porque la persona ha manifestado encontrarse con dificultades que han podido afectar a estas puntuaciones y a su nivel de motivación.
Respecto al análisis cualitativo de las respuestas de la participante en este estudio en las sesiones, en general se siente muy satisfecha por la intervención realizada, cree que va a seguir llevando una vida sana en el futuro; y dice que le ha servido de mucho esta intervención ya que se siente más segura, está convencida de lo que puede hacer y lo que no, y tiene claro cómo seguir en la misma línea durante mucho tiempo.
Discusión
La intervención presentada en este estudio se ha mostrado como eficaz desde un punto vista cuantitativo y cualitativo: por el aumento de las puntuaciones retest y la percepción subjetiva de la coachee; y porque la participante ha adquirido una serie de habilidades psicológicas (relacionadas con establecer adecuadamente los objetivos y analizar sus propias posibilidades ante una situación dada), que de otro modo, seguramente no lo hubiera conseguido por sus historias similares anteriores. Es decir, a través del autorreflexión provocada por el profesional en coaching psicológico, basado en la fundamentación psicológica que proporciona el modelo “La Jirafa de Cantón”, la coachee ha sido capaz de manejar adecuadamente los aspectos motivacionales desarrollados en el modelo casi sin darse cuenta y de adquirir habilidades que le permiten mantener el comportamiento de comer sano y hacer ejercicio para seguir llevando una vida sana en un futuro.
Este trabajo está en la línea de otros anteriores, en los que se ha utilizado esta herramienta, como la natación adaptada23, fútbol sala femenino24, marcha atlética25, gimnasia de alta competición26,27, para reducir el miedo a hablar en público28, mejora de habilidades sociales29 o también para perder peso y aumentar la masa muscular30,31. Los resultados en estos trabajos resultan satisfactorios al aumentar en las puntuaciones de los post test, mejorando en la percepción de los participantes respecto las partes del modelo, y en los resultados respecto a la consecución de objetivos planteados.
En relación a trabajos de alguna manera similares a éste, cabe destacar los realizados para perder peso y aumentar la masa muscular30,31, en los que se logró disminuir en nivel de grasa y aumento de músculo, con una mejora de la percepción de control de los participantes y satisfacción en el proceso, con la creación de hábitos para el mantenimiento del estado físico, trabajando conjuntamente con otros profesionales, resultados que se replican en este estudio cuyo objetivo era únicamente el de perder peso.
Existen limitaciones en este tipo de trabajos, como la dificultad de controlar todas las variables, al ser una intervención psicológica, por lo que pueden influir variables extrañas; el posible sesgo del psicólogo que realiza la intervención a tratarse de una entrevista semiestructurada; o la dificultad de generalizar resultados al tratarse de un único sujeto. Se requieren estudios para probar la eficacia de los modelos de la Jirafa, en una muestra amplia de participantes de diferentes edades, elegidas aleatoriamente, que incluyan un seguimiento a largo plazo. Los profesionales responsables de la intervención tienen un gran conocimiento del modelo y de la intervención psicológica a través del coaching; y el aumento del número de intervenciones permite analizar la posibilidad de influencia de variables extrañas no controladas que puedan interferir en el proceso.
Asimismo, sería conveniente seguir realizando estudios en esta línea en los que se mejore el control de variables extrañas, la utilización del modelo en grupos o en otros participantes con otras características a fin de seguir optimizando su aplicabilidad.
Este es otro ejemplo de la importancia de aplicar adecuadamente estrategias psicológicas (como es el coaching) por profesionales debidamente capacitados; y de que éstas estén suficientemente fundamentadas y contrastadas para que los profesionales de la psicología puedan utilizarlas con éxito.
Conclusiones
La intervención psicológica desde el modelo motivacional “La Jirafa de Cantón”, se muestra eficaz en su utilización en los distintos entornos estudiados. No obstante, a eso, existen diferencias en cuanto a la aplicación de cada caso en particular, de ahí la importancia de realizar estudios de caso, con una base cualitativa con complementos en la evaluación cuantitativos, para ir mejorando la aplicabilidad de instrumentos de este tipo, además de estudiar y comprender las individualidades propias de cada caso, buscando así optimizar la intervención a través de herramientas psicológicas bien fundamentadas y contrastadas.
También es necesario destacar la necesidad, muchas veces, de integrar un trabajo multidisciplinar en las ciencias de la salud en la que cada profesional aporte “su parte” coordinada con los otros profesionales, en pro del beneficio del cliente o usuario. Es sobre todo en casos como el presentado en este trabajo, donde se entiende más este aspecto como necesario, para así optimizar tanto estrategias motivacionales como las propias de la nutrición, educación física u otras relacionadas.