INTRODUCCIÓN
De acuerdo con Gutiérrez et al. (2011), actualmente los estilos de aprendizaje pueden representar un aporte muy importante para las diferentes áreas del conocimiento, por ejemplo, didáctica, pedagógica y psicológica. Algunos docentes conocen las preferencias de sus alumnos en cuanto a los estilos de aprendizaje para personalizar en lo posible los cursos que imparten.
En la tradición de la psicología educativa e instruccional, diversas investigaciones orientadas a los estilos de aprendizaje ofrecen valiosas informaciones de cómo ocurre el aprendizaje humano, lo cual puede contribuir a mejorar la praxis educativa en los diferentes niveles formales de la educación Alonso, Gallego y Honey, (1997).
Peña y Martín (2005) definen a los estilos de aprendizaje como los procesos subjetivos de captación, incorporación, retención y utilización de la información que el individuo recibe en su intercambio continuo con el medio. Por su parte, Zabalza (2000) considera al aprendizaje como un proceso en el que se involucran tres dimensiones: lo teórico en sí, las tareas y acciones del alumno, y las tareas y actividades de los profesores, es decir, el conjunto de factores que pueden intervenir sobre él.
Los estilos de aprendizaje se contemplan como un proceso de cambio que se produce en el organismo, en la conducta, las capacidades cognitivo-cognoscitivas, la motivación y las emociones, como resultado de la acción o experiencia del individuo, la asociación entre estímulos y respuestas, y la apropiación del contexto sociocultural y de las organizaciones sobre el conocimiento.
Cabe mencionar que las personas perciben y adquieren conocimiento, tienen ideas y actúan de manera distinta; además, las personas tienen preferencias hacia unas determinadas estrategias cognitivas que les ayudan a dar significado a la nueva información. El término estilos de aprendizaje se refiere a esas estrategias preferidas que son, de manera más específica, formas de recopilar, interpretar, organizar y pensar sobre la nueva información Alonso, Gallego y Honey, (1997).
Además, el aprendizaje es en esencia un cambio producido por la experiencia, pero distinguen entre el aprendizaje como producto (que pone de relieve el resultado final o el desenlace de la experiencia del aprendizaje), el aprendizaje como proceso (que destaca lo que sucede en el curso de la experiencia de aprendizaje para posteriormente obtener un producto de lo aprendido) y el aprendizaje como función (que realza ciertos aspectos críticos del aprendizaje, como la motivación, la retención y la transferencia, los cuales presumiblemente permiten cambios de conducta en el aprendizaje humano) Martínez-Otero; (2009).
Los factores que influyen en el rendimiento académico de los alumnos, también llamados determinantes del rendimiento académico, son difíciles de identificar, pues dichos factores o variables conforman muchas veces una red compleja y fuertemente constituida, y resulta difícil la tarea de acotarlas o delimitarlas para atribuir efectos claramente discernibles a cada uno de ellos.
Existe una gran dificultad a la hora de poner en práctica la adaptación de la docencia a los estilos de aprendizaje de los alumnos. No sólo hay que tener en cuenta el estilo de aprendizaje de los alumnos sino también el estilo de enseñar de los profesores. Las teorías de los estilos de aprendizaje deben repercutir seriamente en los estilos de enseñar. Se trata de que el docente tenga muy en cuenta cómo son los estilos de aprendizaje de los alumnos, desde el primer "borrador" del diseño educativo hasta el último momento de la impartición de la clase y la evaluación.
MÉTODO
Contexto de la investigación
La presente investigación se llevó a cabo con estudiantes del Centro Universitario UAEM Temascaltepec, Extensión Tejupilco, específicamente en la carrera de psicología de los turnos matutino y vespertino. La población estuvo integrada por un total de 311 estudiantes, de los cuales 68 fueron hombres y 243 mujeres, distribuidos en los semestres segundo, cuarto y sexto de ambos turnos, con edades que oscilan entre los 17 y 23 años.
INSTRUMENTO
En esta investigación se utilizó el Cuestionario de Estilos de Aprendizaje (Alonso-Honey, 1992), que consta de 80 ítems, breves y dicotómicos, manifestando que si se está de acuerdo se contestará con un signo positivo (+) o en desacuerdo con un signo negativo (-). Estos 80 ítems se estructuran en cuatro grupos de 20 ítems correspondientes a cada uno de los cuatro estilos de aprendizaje: activo, reflexivo, teórico y pragmático. Los ítems están distribuidos aleatoriamente. La puntuación es sumatoria para cada uno de los grupos de 20 ítems, considerando una puntuación directa, para que a través de la tabla de baremos se pueda identificar el grado de preferencia de alguno de los estilos de aprendizaje.
PROCEDIMIENTO
Primero se solicitó autorización a los H.H. Consejos de Gobierno y Académico del Centro Universitario UAEM Temascaltepec, para poder desarrollar la investigación y de esta manera poder ingresar a las aulas y llevar a cabo la aplicación del Cuestionario de Estilos de Aprendizaje (CHAEA), respetando la fecha y horario autorizados por la autoridad educativa.
Posteriormente se dio a conocer a los docentes y alumnos el objetivo de la investigación, y se pidió su valiosa colaboración y participación en la aplicación del instrumento.
Enseguida se explicó detalladamente a cada grupo de alumnos la forma como debían contestar la hoja de respuesta, apoyándose en el cuadernillo de preguntas del CHAEA, antes de iniciar la aplicación.
Una vez aplicado el CHAEA, se procedió a la corrección y puntuación de acuerdo a las puntuaciones directas y a su correspondiente baremo, registrando todas las calificaciones, que permitieron determinar el perfil que corresponde al grado de preferencia de cada estudiante.
Finalmente, la información recabada y organizada de los estudiantes se analizó con el paquete estadístico SPSS.
Revisión de literatura
Clasificación de los estilo de aprendizaje según alonso y honey
Estilo Activo: animadores, improvisadores, descubridores, arriesgados y espontáneos.
Hacen énfasis en la experiencia concreta. Se implican plenamente en nuevas experiencias. De mente abierta, nada escépticos, entusiastas. Personas de grupo, se involucran en los asuntos de los demás. Crecen ante los desafíos que suponen nuevas experiencias. Se caracterizan también por ser animadores, improvisadores, descubridores, arriesgados y espontáneos. Las personas pertenecientes a este estilo de aprender prefieren resolver problemas, competir en equipo, dirigir debates, hacer presentaciones. Por su parte, se les dificulta exponer temas con mucha carga teórica, prestar atención a los detalles, trabajar en solitario, repetir la misma actividad, estar pasivos, escuchar conferencias, explicaciones, estar sentados durante mucho tiempo.
Estilo Reflexivo: ponderados, concienzudos, receptivos, analíticos y exhaustivos.
Enfatizan la observación reflexiva. Recogen datos y los analizan detenidamente. Examinan las distintas alternativas antes de actuar. Observan y escuchan, no actúan hasta no estar seguros. Se caracterizan por ser ponderados, concienzudos, receptivos, analíticos y exhaustivos. Las personas pertenecientes a este estilo de aprender prefieren observar y reflexionar, llevar su propio ritmo de trabajo, tener tiempo para asimilar, oír los puntos de vista de otros, realizar análisis detallados y pormenorizados. Les es difícil ocupar el primer plano, actuar de líderes, presidir reuniones o debates, participar en reuniones sin planificación, expresar ideas espontáneamente, estar presionados de tiempo, verse obligados a cambiar de una actividad a otra, no tener datos suficientes para sacar conclusiones.
Estilo Teórico: metódicos, lógicos, objetivos, críticos y estructurados.
Contemplan la conceptualización abstracta. Adaptan e integran las observaciones de teorías lógicas y complejas. Son perfeccionistas. Integran los hechos en teorías coherentes. Analizan y sintetizan. Buscan la racionalidad objetiva huyendo de lo subjetivo y ambiguo. Se caracterizan por ser metódicos, lógicos, objetivos, críticos y estructurados. Las personas pertenecientes a este estilo prefieren sentirse en situaciones claras y estructuradas, participar en sesiones de preguntas y respuestas, leer u oír sobre ideas y conceptos sustentados en la racionalidad y la lógica, analizar una situación completa. Se les dificulta verse obligados a hacer algo sin una finalidad clara, tener que participar en situaciones donde predominan las emociones y los sentimientos, participar en la discusión de problemas abiertos.
Estilo Pragmático: experimentadores, prácticos, directos, eficaces y realistas.
Consideran la importancia en la experimentación activa. Aplican de manera práctica las ideas. Les gusta actuar rápidamente. Descubren aspectos positivos de las nuevas ideas y tratan de experimentarlas.
Tienden a ser impacientes cuando hay personas que teorizan demasiado. Se caracterizan por ser experimentadores, prácticos, directos, eficaces y realistas. Las personas pertenecientes a este estilo de aprender prefieren utilizar técnicas inmediatamente aplicables, percibir muchos ejemplos y anécdotas, experimentar y practicar técnicas con asesoramiento de un experto, recibir indicaciones precisas. Se les dificulta aprender cosas que no tengan aplicabilidad inmediata, trabajar sin instrucciones claras, comprobar que hay obstáculos que impiden aplicación.
RESULTADOS
De acuerdo con el cuestionario CHAEA que se aplicó a los alumnos de la licenciatura en Psicología del Centro Universitario UAEM Temascaltepec Extensión Tejupilco, se obtuvieron los siguientes resultados por turno:
Turno matutino
En el segundo semestre se observó que el estilo de aprendizaje activo tuvo un mínimo de 7.0, un máximo de 15.0, con una puntuación directa de 10.9, por lo que el grado de preferencia es moderada; el estilo reflexivo presentó un mínimo de 8.0, un máximo de 18.0, y una puntuación directa de 13.0, ubicándose en el grado de preferencia baja; de igual forma, el estilo pragmático presentó un grado de preferencia baja, ya que tuvo un mínimo de 8.0 y un máximo de 18 y su puntuación directa fue de 11.03; el estilo de aprendizaje teórico con un mínimo de 6.0 y un máximo de 17.0, presentó una preferencia baja, mientras que su puntuación directa fue de 11.8.
Para el cuarto semestre, el estilo de aprendizaje activo fue de preferencia moderado, ya que presentó una puntuación directa de 11.52, un mínimo de 7.0 y un máximo de 17.0; el estilo de aprendizaje reflexivo mostró un mínimo de 5.0 y un máximo de 19.0 y una puntuación directa de 12.70, ubicándose en una preferencia muy baja; el estilo pragmático presentó un mínimo de 8.0 y un máximo de 18.0 y obtuvo una puntuación directa de 12.23, por lo que este estilo fue de preferencia baja; el estilo de aprendizaje teórico obtuvo un mínimo de 5.0 y un máximo de 16. 0 y una puntuación directa de 11.85, ubicándose en una preferencia baja.
Finalmente, en el sexto semestre se pudo observar que el estilo de aprendizaje activo tuvo un mínimo de 7.0, un máximo de 15.0 y una puntuación directa de 10.81, por lo que el grado de preferencia fue moderada; el estilo reflexivo presentó un mínimo de 8.0 y un máximo de 18.0 con una puntuación directa de 13.36, ubicándose en el grado de preferencia baja; de igual forma, el estilo pragmático presentó un grado de preferencia baja, ya que tuvo un mínimo de 8.0 y un máximo de 15.0, su puntuación directa fue de 10.84; el estilo de aprendizaje teórico presentó un mínimo de 5.0 y un máximo de 16.0, con una preferencia baja, ya que su puntuación directa fue de 11.13.
Turno vespertino
Para el segundo semestre se observó que el estilo de aprendizaje activo obtuvo un mínimo de 7.0, un máximo de 17.0 y una puntuación directa de 12.09 con un grado de preferencia moderado; el estilo reflexivo presentó un mínimo de 5.0 y un máximo de 19.0, además su puntuación directa fue de 11.90 y se ubicó en el grado de preferencia muy bajo; con respecto al estilo de aprendizaje pragmático hubo un mínimo de 8.0 y un máximo de 18, además de tener una puntuación directa de 12.80, esto dio lugar al grado de preferencia bajo; finalmente, el estilo teórico mostró un mínimo de 8.0 y un máximo de 16, también presentó una puntuación directa de 12.09, por lo que pertenece al grado de preferencia bajo.
En el cuarto semestre el estilo de aprendizaje activo tuvo un mínimo de 7.0 y un máximo 17.0, presentó una puntuación directa de 11.58 con un grado de preferencia moderada; el estilo reflexivo se ubicó en la preferencia baja, ya que presentó una puntuación directa de 13.2, teniendo un mínimo de 6.00 y un máximo de 18.00; en cuanto al estilo pragmático se encontró un mínimo de 8.00 y un máximo de 17.00 con una puntuación directa de 12.47 y una preferencia baja; el estilo de aprendizaje teórico tuvo un mínimo de 6.00 y un máximo de 16.00, presentó una puntuación directa de 12.11 y un grado de preferencia baja.
Finalmente, en el sexto semestre se observó que el estilo de aprendizaje activo tuvo preferencia moderada, ya que presentó una puntuación directa de 11.58, un mínimo de 7.0 y un máximo de 17.0; el estilo de aprendizaje reflexivo obtuvo un mínimo de 6.0 y un máximo de 18.0 con una puntuación directa de 12.65, ubicándose en una preferencia muy baja; en el estilo pragmático se encontró una puntuación directa de 11.86, una preferencia baja, un mínimo de 8.0 y un máximo de 17.0; finalmente, el estilo de aprendizaje teórico mostró un mínimo de 5.0 y un máximo de 16. 0, una puntuación directa de 11.51, ubicándose en una preferencia baja.
DISCUSIÓN
“Los estilos de aprendizaje son los rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos que sirven como indicadores relativamente estables, de cómo los alumnos perciben interacciones y responden a sus ambientes de aprendizaje” Keefe citado en Alonso, Gallego y Honey, (1994). Estos rasgos se evidencian en la manera como los sujetos formalizan los esquemas de interpretación y su relación con los contenidos e información. Además, se encuentran involucrados con rasgos afectivos como las motivaciones y expectativas que influyen en el aprendizaje y los rasgos fisiológicos asociados con el biotipo y el biorritmo del estudiante.
Los resultados que se obtuvieron en esta investigación indican que el estilo de aprendizaje que más se utiliza es el activo, con una preferencia moderada, lo cual es similar a lo reportado por Camarero, Del Buey y Herrero (2000), quienes realizaron investigaciones previas sobre los estilos y estrategias de aprendizaje en los estudiantes universitarios, encontrando que los alumnos de mayor rendimiento académico utilizan el estilo activo de una forma mucho más moderada y limitada”.
En la investigación realizada por Bahamón, Vianchá, Alarcón y Bohórquez (2013), sobre los estilos y estrategias de aprendizaje relacionados con el logro académico en estudiantes universitarios, se encontró que las preferencias en el uso de estilos de aprendizaje, de acuerdo con los resultados obtenidos por la aplicación del CHAEA, ponen en evidencia que la mayoría de los participantes no hacen uso de un solo estilo o modo de aprendizaje. Así, es posible identificar combinaciones entre diferentes estilos, no concordando con dichos autores debido a que los resultados encontrados en esta investigación muestran que los estudiantes tienen mayor preferencia por algunos de los estilos.
En la investigación realizada por Bahamón, Vianchá, Alarcón y Bohórquez (2013) sobre los estilos puros que se presentaron en los estudiantes, se identificó que 24.4 % utilizan el estilo teórico y 19.6 % el estilo activo, resultados distintos a los encontrados en la presente investigación, donde el estilo predominante es el activo. Tal vez dicha diferencia se deba a que nuestra investigación se hizo con los alumnos de la carrera de psicología de la Universidad Autónoma del Estado de México, en tanto que los citados investigadores realizaron su investigación considerando todas las carreras que se imparten en la universidad.
En otro estudio realizado en universitarios en educación a distancia, y considerando los estilos de aprendizaje y rendimiento académico que llevaron a cabo Blumen, Rivero, y Guerrero (2011), se reportó que los estudiantes de pregrado en educación a distancia de dos universidades privadas de Lima, tienden a utilizar los estilos de aprendizaje teórico y activo con mayor frecuencia que los estilos reflexivo y pragmático. Dichos resultados son similares a los encontrados en esta investigación, ya que los estilos que predominaron más fueron el activo y reflexivo, aunque este último difiere de lo reportado por Blumen, Rivero, y Guerrero (2011).
Asimismo, los resultados de esta investigación muestran que los estudiantes que están cursando el segundo semestre de la carrera de psicología utilizan estilo activo con una preferencia moderada, datos que no coinciden con los reportados en la investigación realizada por Pujol (2003), ni con los de Peinado (2007), quienes estudiaron los estilos de aprendizaje en una muestra de estudiantes de la Universidad Simón Bolívar, y cuyos resultados apuntan a que el estilo de aprendizaje predominante en estudiantes de ingeniería es el teórico. Tampoco los resultados coinciden con los hallazgos de las investigaciones de Camarero, Del Buey y Herrero (2000) y de Alonso, Honey y Gallego (1997), quienes reportaron que los estudiantes de las carreras de ingeniería mostraban preferencia por el estilo pragmático.
Dichas diferencias y los hallazgos de esta investigación permiten sugerir que el estilo de aprendizaje no se relaciona con lo esperado en su carrera, lo cual podría atribuirse a que los estudiantes se encuentran iniciando sus estudios universitarios y no han cursado asignaturas de sus estudios profesionales.
CONCLUSIONES
Los alumnos son libres de elegir su propio estilo de aprendizaje de acuerdo a su preferencia.
El estilo de aprendizaje que tiene cada alumno no es meramente propio de la carrera que estudia.
De acuerdo al grado de avance en los estudios universitarios es el desarrollo decada uno de los estilos de aprendizaje.
El contexto también determina la preferencia de alguno de los estilos de aprendizaje.
Los alumnos más avanzados no han desarrollado significativamente el estilo pragmático, que se refiere a la aplicación práctica y no concuerda con las materias de este semestre.
Los estilos no son mejores ni peores, buenos ni malos, sino neutros. Cada estilo tiene su propio valor y su propia efectividad para realizar actividades.
Los estilos de aprendizaje de acuerdo a las circunstancias pueden variar ya que no son absolutos. No hay estilos completamente puros, un estilo de aprendizaje se puede utilizar con mayor frecuencia que otro, sin embargo, al haber experiencias diversas serán utilizados distintos estilos de aprendizaje.