Introducción
La Organización Mundial de la Salud [OMS] (2018) define la salud ocupacional como el conjunto de actividades asociado a disciplinas multidisciplinarias, cuyo objetivo es la promoción y mantenimiento del más alto grado posible de bienestar físico, mental y social de los trabajadores de todas las profesiones, promoviendo la adaptación del trabajo al hombre y del hombre a su trabajo. De acuerdo con diversos estudios realizados, los profesionales más propensos a presentar estrés en sus trabajos son los técnicos de la salud y los profesores, específicamente estos últimos sufren del proceso de estar quemados (Ferrel, 2013).
Las disciplinas que requieren estar en permanente contacto con personas se convierte en un factor de exposición para la presentación del síndrome de cansancio físico y psicológico (González, 2015).Los profesores universitarios se convierten en un actor muy importante del proceso enseñanza-aprendizaje. En ellos incide gran responsabilidad de la efectividad del proceso educativo. Cárdenas, Méndez y González (2014) conciben a los docentes de nivel superior como parte fundamental para lograr la calidad educativa en las Instituciones de Educación Superior (IES). Es importante considerar que los profesores de nivel superior en México tienen diversas actividades en su carga académica, una gran parte de su tiempo está dedicada a la impartición de clases, sin embargo, también deben participar en actividades de investigación, tutorías, gestión académica, difusión y extensión de la cultura, entre otras. Esto implica que se vean expuestos a una serie de estresores que, de acuerdo como se afronten, devendrán en alguno de los siguientes comportamientos académicos: 1) adaptativo, encaminado a la enseñanza y la satisfacción docente o 2) desadaptado, que conlleva al agotamiento e insatisfacción.
En México se otorga una alta importancia a la educación, pues se considera que una educación de calidad es la mayor garantía para el crecimiento integral de todos los mexicanos (Secretaria de Educación Pública, 2013). En cuanto a la educación superior en México, las universidades públicas estatales deben desarrollar funciones de docencia, generación y aplicación innovadora del conocimiento, así como de extensión y difusión de la cultura (Sub Secretaria de Educación Superior, 2018).
Por otra parte, en la Conferencia Mundial sobre la Educación Superior (2009) se mencionó que, para asegurar la calidad de la educación superior, se requiere reconocer la importancia de atraer y retener a personal docente y de investigación calificado, talentoso y comprometido, quienes son los responsables de formar universitarios titulados altamente calificados.
La función de un docente está más propensa a desarrollar enfermedades desencadenadas por el estrés en comparación con otras profesiones. Estas perturbaciones a causa del estrés en la actividad docente pueden prolongarse y convertirse en burnout o síndrome de quemarse en el trabajo (El Sahili G., 2010).
El síndrome de burnout también se conoce como el síndrome de desgaste profesional. Es un estado de cansancio físico y emocional que surge como consecuencia de la sobrecarga laboral (Ortega y López, 2004).
Maslach, Schaufeli y Leiter (2001) definen el burnout como "una respuesta prolongada a estresores crónicos a nivel personal y relacional en el trabajo, determinado a partir de las dimensiones conocidas como agotamiento, cinismo e ineficacia profesional” (p.409). En la presente iinvestigación se considera esta postura tridimensional del síndrome de burnout.
En este sentido, se considera relevante realizar una investigación que mida tanto la satisfacción de los profesores hacia su trabajo, como el agotamiento, desinterés, desánimo y posible depresión en los profesores de una institución de educación superior.
El presente estudio aporta evidencia empírica de la importancia de atender los factores psicosociales en la actividad docente, con la finalidad de tener salud laboral. Por ello, el objetivo general es identificar la propensión a padecer síndrome de burnout en los docentes de una IES. Los objetivos específicos son los siguientes:
Evaluar el nivel de agotamiento por sobrecarga y exceso de trabajo.
Evaluar el nivel de cinismo al hacer solo lo mínimo en el trabajo.
Evaluar el nivel de eficacia profesional con base en la carencia de logros y productividad en el trabajo.
El propósito de la investigación es realizar un caso de estudio sobre la propensión de padecer el síndrome de burnout, ya que diversos estudios del tema aplicados en el sector educativo han demostrado que el profesorado parece ser especialmente vulnerable a este problema, debido a la presión que soportan los profesores al intentar responder a la diversidad de demandas.
Metodología
A continuación, se presenta la metodología aplicada en este trabajo. Se menciona el tipo de investigación que se realizó, las técnicas y estrategias utilizadas en el estudio, así como las principales características de la población objeto de estudio. Igualmente, se describen las variables de estudio y pruebas utilizadas para medirlas.
Diseño de la investigación realizada
Esta investigación es empírico-cuantitativa, ya que se pretende medir de manera objetiva y con la mayor precisión posible las variables involucradas. La forma de analizar los datos la investigación es descriptiva, ya que el propósito es decir cómo es y cómo se manifiesta determinado fenómeno (Hernández, Fernández y Baptista, 2014).
Esta investigación es un estudio de campo, ya que se encuentra en una situación real o natural en la que se observan las variables.
Participantes
Respecto a la población de estudio, procede señalar que la unidad de observación fueron los docentes de una IES en Baja California. El estudio de caso se realizó con 20 profesores de tiempo completo adscritos a una facultad de la universidad pública, los cuales representan 100 % de la planta docente de esta unidad académica.
Las características de la población de estudio son las siguientes:
Instrumento utilizado
Para el síndrome burnout se utilizó la versión española del Maslach-Burnout Inventory General Survey (MBI-GS) (Schaufeli, Leiter, Maslach y Jackson, 1996), la cual consta de tres dimensiones: agotamiento, cinismo y eficacia profesional. Los ítems deben responderse haciendo uso de una escala de frecuencia de tipo Likert, que va de 0 (nunca) a 6 (siempre). Altas puntuaciones en las dimensiones agotamiento y cinismo unidas a bajas puntuaciones en la dimensión eficacia profesional son indicadoras de burnout, como se aprecia en la Tabla 1.
Los ítems del instrumento MBI-GS se distribuyen en tres dimensiones clave de esta respuesta para su medición, como se muestra en la Tabla 2.
Burnout es un síndrome psicológico que implica una respuesta prolongada a estresores interpersonales crónicos en el trabajo. El agotamiento representa el componente de estrés individual básico del burnout. El cinismo representa el componente del contexto interpersonal del burnout. La eficacia profesional representa el componente de autoevaluación. En la Tabla 3 se explican estas dimensiones.
Escalas de medición
Para obtener las puntuaciones de cada escala (agotamiento, cinismo y eficacia profesional) se deben sumar las puntuaciones obtenidas en los ítems que pertenecen a cada escala y dividir el resultado por el número de ítems de la escala. Por ejemplo, para obtener la puntuación en la escala agotamiento se sumaron las puntuaciones directas obtenidas en cada ítem de agotamiento (A) y el total se dividió entre cinco, que es el número de ítems que forma la escala. Se repitió esta operación para cada una de las escalas y para cada uno de los sujetos a los que se ha administrado el instrumento, con la finalidad de obtener la media aritmética de cada escala y de cada individuo.
El valor total debe oscilar entre 0 y 5 en la dimensión agotamiento, entre 0 y 4 en cinismo y entre 0 y 6 en eficacia profesional, debido al número de ítems que las integran. Cada dimensión se clasifica dentro de una de las seis categorías establecidas para la evaluación: muy bajo, bajo, medio bajo, medio alto, alto y muy alto. En la Tabla 4 se muestran las puntuaciones para calificar.
El análisis de resultados se realizó por medio de la media aritmética. Se efectuó el análisis descriptivo de las tres dimensiones y finalmente se evalúo el síndrome de burnout.
Resultados y discusión
En la siguiente sección se presentan los principales hallazgos encontrados al evaluar la propensión a que los docentes de educación superior sufran el síndrome de burnout, mediante la aplicación de la prueba que evalúa los niveles bajos de energía combinados con baja identificación en el trabajo.
En la Tabla 5 se muestra los resultados de calcular la media aritmética para obtener los valores de cada ítem del cuestionario.
A continuación, se analizan los resultados obtenidos por cada una de las dimensiones que conforman la prueba de burnout.
Agotamiento
El agotamiento se presenta por la sobrecarga y el exceso de trabajo. En los resultados obtenidos, los trabajadores afirman que están emocionalmente agotados por su trabajo (
De acuerdo con la escala de medición, los resultados muestran un estado alto de agotamiento en los docentes evaluados. Esto indica que se sienten cansados por el exceso de carga laboral, lo cual es un primer síntoma de síndrome burnout (ver Tabla 6).
La presencia de agotamiento en el contexto educativo se refiere a la pérdida de recursos emocionales, causada por las demandas de los estudiantes, sus familias y el centro educativo (Salanova et al., 2005). En este sentido, se han expresado diversas explicaciones para comprender las causas del agotamiento en los docentes. Entre las principales se encuentra la personalidad del profesor, ya que quienes poseen cualidades de optimismo y autocontrol pueden enfrentarse de mejor manera con los estresores. Por otra parte, la baja autoestima también se relaciona con el agotamiento (Arias y Jiménez, 2013).
Los profesores que se comprometen más con su trabajo tienen mayor riesgo de padecer el síndrome, debido a que la profesión docente requiere alto grado de entrega y servicio a los demás. Asimismo, la sobrecarga laboral también se asocia repetidamente con el agotamiento emocional, lo que perjudica la salud física y mental de los profesores.
De acuerdo con Latorre (2005), el agotamiento es el principal predictor del síndrome de burnout y es la dimensión que antecede a las otras dos, de lo cual se demuestra evidencia empirica en el presente estudio.
Cinismo
El segundo componente del síndrome de burnout se caracteriza por el cinismo y las actitudes distantes que tienen los profesores hacia los estudiantes (Salanova, Martínez y Lorente, 2005). El cinismo consiste en hacer sólo el mínimo en el trabajo. De acuerdo con los resultados del instrumento, se localizaron en un nivel medio alto los que consideran que han perdido el interés por el trabajo desde que empezaron en ese puesto (
El cinismo representa la respuesta negativa e insensible o la excesiva falta de interés de los profesores en ciertas actividades laborales. La dimensión cinismo, de acuerdo con la escala de evaluación, se considera en un nivel medio alto. Sin embargo, se observa que los resultados oscilan entre 1.4 y 1.7, lo que muestra que se ubican en el límite inferior del rango (1.25-2.25) de la escala de evaluación. El dato anterior demuestra que los profesores presentan algunas actitudes pesimistas o negativas que se pueden corregir y con ello evitar que aumente el grado de cinismo al implementar estrategias para mejorar las actitudes rígidas y burocráticas por parte de los profesores, hacia sus alumnos y compañeros de trabajo, con la finalidad de que se vea reflejado en la calidad educativa.
Hasta aquí, los resultados de los profesores universitarios concuerdan con Maslach (2003), quien afirmó que las dimensiones de cinismo y agotamiento emocional se originan por la presencia de sobrecarga laboral y conflictos personales.
Eficacia profesional
La eficacia profesional valora logros y productividad en el trabajo. Obtener niveles bajos en esta dimensión indica la existencia del síndrome burnout. Los resultados obtenidos muestran que los profesores encuestados opinan que el nivel para resolver de manera eficaz los problemas que surgen en su trabajo es medio bajo (
Esta dimensión alude a la sensación de que no se están obteniendo logros en su trabajo, autocalificándose negativamente (Maslach, Schaufeli y Leiter, 2001). En el presente estudio los profesores se autoevaluaron negativamente en su desempeño laboral, no se sienten estimulados a lograr objetivos y reflejan un sentimiento de falta de progreso, esto debido a que sus demandas exceden su capacidad para atenderla de forma competente.
Finamente, a manera de resumen y de acuerdo con los hallazgos encontrados en el presente estudio, con base en la escala de evaluación, los resultados muestran niveles medios y altos en las dimensiones de agotamiento (
El burnout evalúa los bajos niveles de energía combinados con baja identificación con el trabajo, los cuales se aprecian en los docentes de una institución de nivel superior de acuerdo con las pruebas aplicadas. Con este estudio se logró evaluar la propensión de padecer el síndrome de burnout en profesores universitarios, específicamente en el caso de una IES en Baja California. Se observó que los docentes encuestados tienen niveles medio alto de agotamiento y cinismo y bajo en eficacia profesional, por lo que son propensos a padecer el síndrome burnout.
De acuerdo con Verona y Kielmer (2007), el síndrome burnout se puede manifestar en cuatro niveles de alteraciones: 1) falta de ganas de ir a trabajar, dolores corporales diversos e inespecíficos; 2) empieza a generar malestar la interacción con otros, inicia con sentimientos de persecución o de que todos están en contra, se incrementa el ausentismo laboral, los cambios de áreas de trabajo o de turnos laborales, 3) disminución notable en la capacidad laboral, aparecen enfermedades psicosomáticas, inicia la tendencia a la automedicación o al consumo de bebidas alcohólicas, y 4) se genera una etapa de alcoholismo franco, farmacodependencia, intentos de suicidio, accidentes y se abandona definitivamente el trabajo.
Identificar el síndrome de burnout en los trabajadores dedicados a la docencia es de suma importancia para el desarrollo de una propuesta de mejoramiento de condiciones laborales y evitar que se manifiesten niveles severos de alteraciones.
Conclusiones y recomendaciones
La salud laboral es uno de los indicadores más importantes en el bienestar y la calidad de vida. Todas las profesiones involucran actividades que provocan estímulos estresantes que pueden potenciar la inadaptación, pudiendo afectar la salud física y emocional en los individuos. En este caso se analizó a profesores universitarios, quienes, por la naturaleza de sus labores, tienden a potenciar el factor de riesgo para la presentación del síndrome de cansancio físico y psicológico. El estudio tuvo como objetivo identificar la propensión a padecer el síndrome burnout en los docentes de una IES. Con base en la investigación realizada fue posible evaluar los niveles de agotamiento, cinismo y eficacia profesional, y se concluye que los profesores universitarios en este estudio presentan un grado de agotamiento significativo por la sobrecarga de trabajo. Sus niveles de cinismo son altos y presentan niveles bajos de eficacia profesional, por lo que se evalúa al grupo como susceptible a padecer el síndrome burnout. En este sentido, se recomienda tomar las consideraciones necesarias para mejorar las condiciones laborales hacia el docente y disminuir el síndrome de estar quemado por el trabajo, ya que constituye uno de los daños laborales de carácter psicosocial más importantes en la sociedad actual. Uno de los principales síntomas de las personas que padecen el síndrome es la disminución del compromiso en el trabajo, por lo que, de acuerdo con los resultados, el desgaste de los docentes pudiera afectar en su actitud hacia los estudiantes y verse reflejado en la calidad de enseñanza en las organizaciones educativas. Es muy importante destacar que el profesor universitario tiene entre sus funciones principales propiciar un aprendizaje significativo y de calidad entre los estudiantes, con la finalidad de formar profesionistas calificados, por lo que se considera al profesorado una parte fundamental en la calidad educativa.
En diversos estudios realizados en otros países también se ha reconocido la importancia que tiene este tema y se han realizado investigaciones orientadas a reconocer fuentes de estrés, con la finalidad de proponer medidas preventivas. La actividad docente en el presente caso de estudio representa una condición de riesgo para la presentación del burnout, por lo que se recomienda la aplicación de programas preventivos que fortalezcan la salud laboral de los mismos y el mejoramiento de sus condiciones laborales.