Introducción
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura Forestal (Unesco) en el reporte del monitoreo sobre la educación mundial, establece que uno de los principios fundamentales para proporcionar una educación de calidad para todos se encuentra en el empleo de las tecnologías (Unesco, 2016). Esta observación coindice con lo señalado en el Plan Nacional de Desarrollo de México 2013-2018 (Presidencia de la República, 2013), en el cual se indica que para brindar una educación de calidad se deben incorporar las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC) en los procesos de enseñanza y aprendizaje tomando en consideración tres líneas de acción esenciales: 1) realizar e implementar una política o reglamento mexicano de informática educativa orientado principalmente a los estudiantes para estimular sus capacidades y sus habilidades de aprender a aprender mediante el uso e interacción de las TIC, 2) llevar a cabo múltiples donaciones de equipos informáticos y garantizar la conectividad en los centros educativos, y 3) introducir y estimular el uso de las TIC como elemento de innovación en todos los niveles educativos del país.
Ahora bien, aunque todos los anteriores propósitos se sustentan en nobles intenciones, la realidad muchas veces demuestra que tales objetivos no suelen ser alcanzados en todas sus dimensiones. Por ese motivo, el objetivo de la presente investigación fue determinar cómo impactan las TIC y las herramientas informáticas en el rendimiento (promedio de calificaciones) de estudiantes universitarios. Para ello, se ha planteado la siguiente hipótesis de trabajo: el uso de Google Académico, blogs, herramientas para crear material multimedia (p. ej., Mindomo, NaikuDeck, Camtasia) y recursos sobre gestión de identidad y seguridad digital influyen de forma positiva en el rendimiento académico.
Igualmente, las preguntas de investigación planteadas fueron las siguientes: ¿el género femenino ayuda a tener un mayor rendimiento académico? ¿El tener una beca ayuda a incrementar el rendimiento académico? ¿El semestre del alumno ayuda a incrementar su rendimiento académico? ¿Cuáles TIC ayudan a incrementar el rendimiento académico?
Las TIC y el rendimiento académico
Actualmente las TIC han incidido significativamente en todas las esferas del desarrollo humano y, especialmente, en el proceso educativo debido a las múltiples posibilidades didácticas que ofrecen para trabajar con estudiantes de cualquier nivel y en cualquier modalidad (presencial, semipresencial y a distancia) (García Martínez, Guerrero Proenza y Granados Romero, 2015; Hernández y Jiménez, 2016).
Estos recursos, sin embargo, exigen una serie cambios, los cuales incluyen modificaciones profundas en los paradigmas más tradicionales, así como trasformaciones en torno al papel y la actitud del docente (García et al., 2015), quien debe enseñar a los alumnos la manera en que las TIC pueden emplearse para potenciar sus procesos de aprendizaje y, en consecuencia, sus rendimientos académicos (Borao y Palau, 2016). Esto ha quedado en evidencia en distintas investigaciones donde los resultados han demostrado que las TIC han servido no solo para ayudar a incrementar los niveles de motivación, interés y compromiso de los alumnos por los temas explicados en clase (Golbach, Mena, Rodríguez Areal, Abraham y Fernández, 2015), sino también para que las calificaciones de ellos se incrementen de forma considerable, en comparación con otros estudiantes a los cuales se les enseña con métodos y recursos tradicionales.
Un ejemplo de esto es el trabajo realizado con alumnos de centros educativos de Cataluña (Rosero, 2016), quienes fueron expuestos a un experimento mediante el uso las TIC. Esta indagación consistió en explicar los mismos contenidos a dos grupos de estudiantes (uno experimental conformado por 18 alumnos y otro de control constituido por 9 estudiantes) usando recursos tecnológicos y tradicionales, respectivamente. Los resultados de este trabajo demostraron que el primer grupo, a diferencia del segundo, consiguió mejores calificaciones, lo cual se puede justiciar porque ellos fueron quienes se sintieron más motivados para realizar un mayor el número de ejercicios, tareas y actividades de repaso.
En efecto, según Prats y Ojando (2015), los alumnos obtienen un rendimiento académico alto cuando se les enseña con actividades más dinámicas y con recursos con los cuales ellos se encuentran más familiarizados. Por este motivo, en otros países europeos (p. ej., Italia) se han empezado a usar con fines didácticos algunas páginas web que fueron creadas principalmente como fuente de entretenimiento. Esto ha sucedido, por ejemplo, con portales como Youtube, el cual, según Manca y Ranieri (2016), es el más utilizado en el ámbito educativo italiano (con 39 %), seguido de los blogs y las wikis (con 29 %). Estas tecnologías han permitido a los docentes crear, supervisar y mantener comunidades de aprendizaje en línea, las cuales se basan en los entornos multimedia para permitirles a los alumnos tener a disposición la misma información que se podría conseguir en otros sitios de la Web, pero esta vez en formato audiovisual (Calhoun y Green, 2015).
En Latinoamérica, por supuesto, este tipo de investigaciones también se han llevado a cabo. En tal sentido, se puede mencionar el caso de la Facultad de Ingeniería Industrial y Sistemas de la Universidad Privada del Norte (Lima, Perú), donde se utilizó el blog para presentar a los estudiantes los contenidos de las asignaturas a través de textos que eran acompañados por imágenes, audios y videos (Cubas, 2016). Esto fortaleció la comprensión de los alumnos, lo cual trajo como resultado un aumento considerable en sus calificaciones. La razón de esto se encuentra en que al introducir otros estímulos (p. ej., imágenes) en el proceso de enseñanza-aprendizaje se crea la posibilidad activar habilidades cognitivas que en muchos casos suelen ser marginadas. De hecho, al usar contenido multimedia se incentiva la curiosidad, la imaginación y la comunicación expresiva del alumno, lo cual lo favorece en su dinamismo (Marrero Pérez, Santana Machado, Águila Rivalta y Pérez de León, 2016).
Estas explicaciones sirven de sustento para exhortar a los docentes al empleo de recursos tecnológicos para apoyar sus prácticas pedagógicas, aunque se debe advertir que estos por sí mismos no pueden resolver los problemas educativos si no se aplican con una planificación bien estructurada (Santiago Benítez, Caballero Álvarez, Gómez Mayén, y Domínguez Cuevas, 2013). Igualmente, se debe prever que la cantidad de estos pudiera resultar abrumadora, de ahí que en el siguiente apartado se describan algunos de los más usados.
Herramientas TIC en el aula
Una herramienta ideal para ser usada en el aula es Mindomo, pues sirve para la creación multimedia de mapas mentales. Este instrumento tecnopedagógico favorece la habilidad de representación de datos de forma conceptualizada y estimula la retención y la percepción visual, lo cual facilita la comprensión (Blayone, van Oostveen, Mykhailenko y Barber, 2017; Fernández-Márquez, Vázquez-Cano y López-Meneses, 2016). Mindomo, además, permite a los estudiantes comunicarse y trabajar en línea, lo cual es ideal para fomentar el trabajo colaborativo y el intercambio de información sobre un tema específico (Delić-Zimić y Gadžo, 2017).
Camtasia, por otra parte, es una herramienta eficaz para la mayoría de los estudiantes porque proporciona un aspecto visual y flexible para el aprendizaje mediante el uso de clips de videos que después se pueden introducir en distintos programas informáticos, como Prezzi (Fitzgerald y Li, 2015) o en Power Point (Hajhashemi y Caltabiano, 2018). Para los docentes, igualmente, este recurso puede ser muy útil, pues sirve para producir y editar videos educativos que luego se pueden publicar en alguna web grupal o en Youtube (Gómez, 2014; Romney, 2016). De esta manera, los profesores pueden asignar para el hogar la revisión de determinado tema, de modo que la mayor parte del tiempo de la clase presencial se dedica a responder preguntas o a realizar ejercicios (Baharum et al., 2017; Roshan, 2015).
Otro recurso útil en estos tiempos son las redes sociales (p. ej., Facebook, Twitter y LinkedIn), ya que los estudiantes se encuentran muy familiarizados con ellas (O’Connell y Dyment, 2016; Prieto, 2016; Prieto-Velasco y Fuentes-Luque, 2016). Estas se pueden aprovechar para intercambiar información o para generar debates en torno a un tema determinado (Banda-Sierra, Reinoso y Reichardt, 2015). Incluso, según un estudio de Kim y Yoo (2016), estas ofrecen varios beneficios, entre los que se pueden mencionar los siguientes: 1) adquisición de información y comunicación, 2) eficiencia en el trabajo, y 3) construcción de relaciones. Sin embargo, también se deben tomar en cuenta algunas desventajas que subyacen en el uso de estas, por ejemplo: 1) inseguridad, 2) deserción del estudio, y 3) emoción negativa.
Materiales y métodos
La presente investigación fue de tipo exploratoria y transversal, y se realizó en el año 2016 en una universidad pública de Ciudad de México para determinar el impacto que tenía el uso de las herramientas tecnológicas en el rendimiento académico de estudiantes de educación superior. La muestra estuvo conformada por 428 alumnos de una población de 12 000 estudiantes. Como variables independientes se tomaron las siguientes: frecuencia de uso de las TIC, género, beca, semestre y materias reprobadas (figura 1). Asimismo, en la tabla 1 se realiza una descripción de las variables utilizadas en el modelo. En las siguientes secciones se describe el instrumento y el modelo propuesto.
Variable | Descripción | Tipo y relación |
---|---|---|
Rendimiento académico (Y) | Rendimiento académico de los alumnos o promedio de las calificaciones generales. | Dependiente: Variable principal |
Género | Género de los participantes: 1 = femenino; 0 = masculino. | Independientes: Se relacionan con la variable rendimiento académico por vincularse de forma directa en el promedio de las calificaciones. |
Beca | Variable dicotómica: 1 = beca; 0 = sin beca. | |
Semestre | Número de semestre en el que se encuentran inscritos los alumnos participantes. | |
MatRepro | Cantidad de materias reprobadas por los alumnos. | |
GoogleAcad | Frecuencia de uso del Google Académico (medida en días a la semana). | Independientes: Se relacionan con la variable rendimiento académico por ser parte de la tecnología, basado en el uso de las TIC para una educación de calidad. |
Blog | Frecuencia de uso al consultar blogs (medida en días a la semana). | |
Mindomo | Frecuencia de uso de la herramienta de creación multimedia de mapas mentales Mindomo (medida en días a la semana). | |
NaikuD | Frecuencia de uso de la herramienta de creación multimedia NaikuDeck (medida en días a la semana). | |
Skitch | Frecuencia de uso de la herramienta de edición de imágenes Skitch (medida en días a la semana). | |
Camtasia | Frecuencia de uso de la herramienta de creación multimedia o reproductor de videos Camtasia (medida en días a la semana). | |
Namecheck | Frecuencia de uso de la herramienta sobre gestión de identidad y seguridad digital. |
Fuente: Elaboración propia
Instrumento
Se aplicó una encuesta semiestructurada que incluyó preguntas relacionadas con las variables académicas consideradas (es decir, beca, semestre en el que se encontraba inscrito y materias reprobadas) y con el uso de las TIC (es decir, se les preguntó sobre algunas páginas o programas informáticos, como Google Académico, blogs, Mindomo, NaikuDeck, Skitch, Cantasia y Namecheck).
A los encuestados se les pidió que señalaran qué tan frecuentemente usaban las herramientas TIC para actividades académicas, es decir, entre 0 y 7 días a la semana. En cuanto a la fiabilidad del instrumento, fue muy buena, pues se obtuvo un alfa de Cronbach de 0.864 para el cuestionario total, mientras que para cada una de las preguntas se consiguió entre 0.86 y 0.89. Esto significa que existe una consistencia interna entre todos los elementos.
Modelo
Con las variables que tuvieron correlación con el rendimiento académico se elaboró un modelo, el cual se estimó mediante el método de mínimos ordinarios con el procedimiento MCO del software SAS (SAS InsituteInc, 2002) (versión 9.0). El modelo se generó mediante regresión lineal múltiple. El análisis realizado se basó en el uso de un estadístico denominado valor-p, el cual corresponde a la probabilidad de aceptar la hipótesis nula, comparada con el nivel de significancia α (se utilizó α = 0.01). A continuación, el trabajo es especificado bajo la función que se indica en la ecuación 1.
En la ecuación 2 se presenta el modelo teórico planteado para analizar el rendimiento académico y las herramientas tecnológicas ya citadas.
Resultados
Los cálculos de la estimación por el método de mínimos cuadrados ordinarios del modelo de regresión lineal múltiple son los que se muestran en la tabla 2.
Parámetro | Coeficiente de estimación | Desv. Típica | Estadístico t | valor p | |
Const | 7.5423 | 0.0808 | 93.2308 | < 0.00001 | *** |
Género | 0.0906 | 0.0528 | 1.7157 | 0.08696 | * |
Beca | 0.4680 | 0.0544 | 8.6014 | < 0.00001 | *** |
Semestre | 0.04068 | 0.0130 | 3.1092 | 0.00201 | *** |
MatRepro | -0.2320 | 0.0206 | -11.2624 | < 0.00001 | *** |
GoogleAcad | 0.0261 | 0.0128 | 2.0344 | 0.04254 | ** |
Blog | 0.0290 | 0.0142 | 2.0392 | 0.04206 | ** |
Mindomo | 0.1143 | 0.0381 | 2.9958 | 0.0029 | *** |
NaikuDeck | 0.1895 | 0.0503 | 3.7644 | 0.00019 | *** |
Skitch | 0.0673 | 0.0290 | 2.3202 | 0.02081 | ** |
Camtasia | 0.0484 | 0.0202 | 2.397 | 0.01697 | ** |
Namecheck | 0.0889 | 0.0350 | 2.5385 | 0.0115 | ** |
R2: 43.88 % Ra2: 42.40 %; error estándar de la estimación: 117.47; | |||||
F: 29.47 ˂ 0.0001 |
Fuente: Elaboración propia
El modelo teórico propuesto en la ecuación 2, donde se establece la especificación general para estimar los parámetros de regresión para calcular el intercepto y las variables independientes (como se aprecia en los valores -p en la tabla 2), permite establecer la estimación del modelo, como se define en la ecuación 3:
La prueba de F indica que el modelo funciona adecuadamente y se rechaza la hipótesis nula, con un nivel de confiabilidad de 0.0001, de que los coeficientes del modelo tienen un valor de cero.
Como los p-value son menores que 0.01, se rechaza la hipótesis nula y se concluye que hay evidencia estadística de que el rendimiento académico aumenta cuando hay un cambio en alguna variable independiente, manteniendo a las demás constantes. Por ejemplo, el rendimiento se eleva en 0.09 puntos cuando los participantes son del género femenino, en 0.46 puntos cuando tienen beca y en 0.04 puntos cuando pasan a otro semestre.
Igualmente sucede con la frecuencia de uso de las TIC. Por ejemplo, el uso de Google Académico aumenta el rendimiento académico en 0.02 puntos, mientras que las herramientas multimedia (Mindomo, NaikuDeck, Camtasia) lo incrementan en 0.11, 0.18 y 0.04 puntos, respectivamente. Asimismo, la herramienta de edición de imágenes Skitch lo eleva en 0.06 puntos, mientras que el uso de la herramienta Namecheck sobre gestión de identidad y seguridad digital lo incrementa en 0.08 puntos.
Por último, la variable materias reprobadas afecta de forma negativa el rendimiento académico de los alumnos. Además, los valores t mayores o cercanos al valor 2 aseguran que los coeficientes de regresión obtenidos en el modelo que influyen en el rendimiento académico aportan estadísticamente a la explicación del modelo de forma adecuada.
Discusión
El uso de las TIC facilita el proceso de enseñanza-aprendizaje (Delić-Zimić y Gadžo, 2017; Rosero, 2016), fomenta una actitud de autonomía y motivación en los participantes y ayuda a desarrollar sus habilidades cognitivas (Blayone et al., 2017; Golbach et al., 2015; Hajhashemi y Caltabiano, 2018; Marrero et al., 2016). De hecho, y tomando como soporte los resultados de este trabajo, se puede afirmar que el uso de las TIC mejora el rendimiento académico de los alumnos, en especial con el uso de herramientas informáticas, las cuales son de gran utilidad para la formación de los profesionales (Venkatesh et al., 2016).
Sin embargo, también se debe señalar que estas deben ser implementadas de forma planificada por los decentes, quienes deben concienciar a los alumnos de las oportunidades que estas ofrecen. De esta manera, se podrá conseguir una educación de calidad e incluyente, que sirva además para reducir los índices de rezago educativo. En un futuro cercano, por tanto, será absolutamente necesario incentivar el proceso de aprendizaje de las personas mediante el uso de las TIC.
Por otra parte, vale comentar que herramientas como Mindomo no suelen ser usadas en México (Carrasco, Sánchez y Carro, 2015), aunque diversos investigadores han señalado que esta favorece las habilidades de retención (Calhoun y Green, 2015; Fernández et al., 2016; Cubas, 2016).
En cuanto a las limitaciones de esta investigación, por último, se puede mencionar que se pudo haber diseñado una aplicación para medir la cantidad exacta de accesos de los participantes a las páginas web y programas tomados como variables independientes. Asimismo, se debieron haber incluido otras variables que tuvieran correlación directa con el rendimiento académico.
Conclusiones
A partir de los resultados enseñados en este trabajo se puede concluir que variables como semestre y beca ayudan a incrementar el rendimiento académico de los estudiantes, lo cual también sucede cuando se usan distintas páginas web o programas informanticos, como Google Académico, Mindomo, Camtasia, Skitch o Namecheck. De hecho, hay que destacar que la herramienta TIC que más ayuda al rendimiento académico de los alumnos es NaikuDeck, específicamente, en 0.18 puntos.
Por otra parte, se puede indicar que estos resultados permiten sugerir que en futuras investigaciones se podría dar seguimiento al impacto que las TIC tienen en los estudiantes, aunque esta vez para establecer políticas educativas que impulsen la calidad de la enseñanza, lo cual seguramente impactará de forma significativa en la formación de unos estudiantes más competitivos y mejor preparados para entrar al campo laboral.
Finalmente, se debe enfatizar que estas tecnologías exigen de los docentes unas determinadas competencias digitales, así como un enfoque pedagógico que se ajuste a las innovaciones que dichos recursos demandan (Valbuena, Ortiz y Agudelo, 2015). De lo contrario, todo el esfuerzo y tiempo dedicado pudieran arrojar resultados desfavorables. En pocas palabras, para poder implementar las TIC en el ámbito escolar se debe asegurar que tanto el personal docente y administrativo, como los alumnos tengan conocimiento acerca del manejo de esas herramientas para implementarlas de la mejor manera (Badilla y Sandoval, 2016).