Introducción
Los mecanismos alternativos de solución de conflictos
El acceso a la justicia se trata indudablemente de un derecho humano que garantiza a cualquier persona el medio a través del cual puede encontrar la forma de dar solución a sus dificultades cotidianas en caso de tener un conflicto (Castillo y Bautista, 2018; Cornelio, 2014). No obstante, desafortunadamente la realidad respecto a dicho acceso se encuentra en función de las aptitudes y circunstancias que tenga cada país para dar solución a los conflictos que se puedan presentar, así como de diversas situaciones que resultan propias de cada individuo, tales como el entorno socioeconómico.
En la actualidad, la capacidad para solucionar conflictos vinculados al sistema de justicia en diversos países se ha visto rebasada debido a la excesiva demanda y la acumulación de controversias, por lo que, como resultado, se ha generado un atraso significativo en la administración de justicia. En este contexto, desde hace varios años surge en México la llamada justicia alternativa y, con ella, los mecanismos alternativos de solución de conflictos (MASC). La intención fundamental es lograr un cambio de paradigma en el abordaje de las controversias y la impartición de justicia, además de obtener un descongestionamiento de la saturación de trabajo del sistema de justicia tradicional.
El término justicia alternativa puede entenderse, de acuerdo con Mondragón (2007, citado en Nava y Breceda, 2017) y Estalvillo (2004), como una estructura procesal diferente a la jurisdiccional que busca la solución de controversias o conflictos entre particulares a través de los MASC, los cuales incluyen la mediación, conciliación, negociación y el arbitraje. Dichos métodos proporcionan ventajas como una participación más activa que involucra a las partes afectadas en el proceso de solución, la optimización del tiempo que tomaría el proceso legal mediante la vía tradicional y una de las más significativas: la ventaja económica que estos ofrecen. Lo anterior, siguiendo aquí a Cadenas (2017), tiene el objetivo de “permitir una mayor participación de los ciudadanos en la resolución de los conflictos, una reducción de las tensiones sociales y llegar así a una mejora de las relaciones sociales y de la calidad de vida” (p. 1631).
El origen de los métodos alternativos se ubica en Estados Unidos de América en el año de 1970; un poco más tarde se practicarían en Canadá y Australia. En los años 90 se institucionalizaron estos mecanismos cuando el Congreso de Estados Unidos impuso que todas las cortes federales llevaran a cabo la implementación y uso de los procedimientos de resolución de conflictos. En la actualidad, los países del continente europeo aplican estos métodos en la solución y resolución de conflictos. En España son 13 las comunidades autónomas que han venido practicando la mediación y negociación en los conflictos colectivos laborales (Cornelio, 2014).
Es importante señalar que, con el surgimiento de la justicia alternativa y los MASC, no se busca en ningún momento sustituir lo llevado a cabo por el sistema tradicional de justicia, sino fungir como una vía alterna que coadyuve a aliviar la carga de trabajo de este y que, de igual manera, la sociedad se vea beneficiada a través de métodos de resolución de conflictos que puedan resultar más eficientes según sea la problemática que se busque resolver.
El análisis bibliométrico
El propósito esencial que tiene un trabajo de investigación es el de su divulgación. A sabiendas de lo anterior, los miembros de la comunidad científica buscan dar a conocer los avances en los que han trabajado en sus respectivas áreas del conocimiento, teniendo como resultado lo que comúnmente conocemos como producción científica.
Una técnica que resulta eficaz para conocer y medir cuánta producción científica existe en determinado campo disciplinar es el análisis bibliométrico. Y no solo eso, también es una herramienta importante para la organización de colecciones bibliográficas.
El análisis bibliométrico presenta generalmente de forma visual y ordenada el comportamiento que ha tenido la producción científica en cualquier área de investigación. Gracias a los diversos indicadores que esta puede presentar, es posible conocer datos de gran relevancia sobre el tema que se esté estudiando. Como resultado se obtiene un panorama general no solo del estado de la cuestión como tal, sino también de su evolución.
De acuerdo con Velázquez, Robledillo, Mangas, Veiga y Maqueda (2013), la primera referencia del concepto de bibliometría fue hecha por Paul Otlet en el año de 1934. En su trabajo, Otlet resalta la necesidad e importancia de esta ciencia de medición y describe los primeros indicadores que hacen posible la cuantificación de la producción, así como de su organización.
Miguel y Dimitri (2013), por su parte, dentro de los antecedentes más antiguos acerca de estudios o análisis bibliométricos que han sido localizados en la literatura, citan los trabajos de Cole y Eales de 1917, quienes realizaron publicaciones de anatomía comparada del periodo 1550-1860, así como el de Hulme de 1923, bibliotecario de la British Patent Office, que llevó a cabo un análisis estadístico sobre publicaciones de historia de la ciencia, y el trabajo de Gross y Gross en 1927 sobre las referencias incluidas en artículos de revistas de química indizadas en el Journal of the American Chemical Society. También Miguel y Dimitri (2013) destacan los estudios que dieron lugar a la formulación de las “leyes bibliométricas”, tales como la ley de productividad científica de Lotka (1926), la ley de dispersión de la literatura sobre temas específicos de Bradford (1934), la ley de Zipf (1935) sobre la distribución de las palabras en un texto y las leyes de crecimiento exponencial de la ciencia y de obsolescencia de la literatura científica de Price (1963).
Al respecto, Castillo (2002) establece la siguiente clasificación de las leyes bibliométricas (ver Tabla 1):
Leyes que inciden en la literatura científica | Leyes que inciden en los autores y su producción |
---|---|
Ley de crecimiento exponencial | Ley de productividad |
Ley de obsolescencia o envejecimiento | Ley de impacto o visibilidad |
Ley de dispersión |
Fuente: Elaboración propia con base en Castillo (2002)
En 1969, Alan Pritchard crea su propia definición de bibliometría: “La aplicación de los métodos estadísticos y matemáticos dispuestos para definir los procesos de la comunicación escrita y la naturaleza y el desarrollo de las disciplinas científicas mediante técnicas de cuento y análisis de dicha comunicación” (Velázquez et al., 2013, p. 385). También se utilizan frecuentemente otros términos como cienciometría, informetría, bibliotecometría, webmetría; cada uno de ellos hace referencia a estudios métricos aplicados a fenómenos u objetos específicos, aunque en ocasiones suelen ser utilizados como sinónimos del término bibliometría (Sengupta, 1992).
Existen otras definiciones más recientes que exponen el significado de la bibliometría. Por ejemplo, la propuesta por Pérez et al. (2003, citados en Herrera, Núñez, Tobón y Arias (2009):
Un compilado de técnicas y procedimientos para estudiar la naturaleza y comportamiento de una disciplina mediante la sistematización y análisis de los diversos aspectos de la comunicación escrita, teniendo en cuenta una metodología específica que se ocupa del análisis cuantitativo de determinadas variables presentes en un texto publicado (p. 63).
Por otro lado, para Camps (2009) la bibliometría trata de lo puesto a continuación:
La ciencia que permite el análisis cuantitativo de la producción científica a través de la literatura, estudiando la naturaleza y el curso de una disciplina científica. Los indicadores bibliométricos se utilizan ampliamente para la evaluación de investigadores, instituciones y países, pero los datos que nos arrojan no deben interpretarse de manera aislada, como se hace frecuentemente con el factor impacto (p. 5).
Para Aström (2007), hace referencia a un campo de investigación emergente, cuya genealogía recorre las ramas de la bibliotecología y la ciencia de la información, que ha logrado un gran desarrollo en las últimas décadas.
Mientras que para Escorcia (2008) la bibliometría se define como “una subdisciplina de la cienciometría que proporciona información sobre los resultados del proceso de investigación, su volumen, evolución, visibilidad y estructura. Así permiten valorar la actividad científica y el impacto tanto de la investigación como de las fuentes” (p. 13).
Para medir y evaluar diversos aspectos de la investigación científica, la bibliometría ha generado un sistema de indicadores bibliométricos, a saber:
Los temas tratados
El impacto o visibilidad
Tipo de documentos consultados
Actualidad y vigencia de las referencias citadas
Dispersión de las publicaciones
Los idiomas de publicación
El origen de la bibliografía citada (nacional y extranjera) (Arias, 2017 pp. 81-82).
La aplicación de este tipo de análisis se encuentra fundamentada en mostrar la evolución que ha tenido la ciencia con base en determinada información y datos cuantitativos, así como para conocer las tendencias que presentan dicha evolución. Por lo tanto, y en este sentido, la presente investigación tuvo como objetivo principal conocer y describir la actividad científica y producción de información con respecto a los MASC registrada en la base de datos Scopus entre 2009 y 2018, y así obtener información acerca de las publicaciones que existen en la citada plataforma sobre el tema en dicho periodo, así como los autores que más han publicado al respecto, los países que más han contribuido con el tópico, entre otros.
Método
Se aplicó la metodología para los estudios bibliométricos descrita por Escorcia (2008) y Arias (28 de noviembre de 2014), que consiste en aplicar técnicas estadísticas que tienen como propósito evaluar el proceso de investigación y la evolución de una temática determinada, en este caso, en lo relativo a la producción académica en el campo de MASC. El estudio fue de carácter cuantitativo longitudinal y comprende la descripción de las tendencias de la producción científica del periodo que va de 2009 a diciembre de 2018. Lo anterior con base en la detección del incremento significativo en la producción de dicho periodo. No se incluyó el año 2019 debido a que, al inicio de este estudio, no se contaba con los datos del año completo.
Como parte del análisis de tipo descriptivo, se realizó una búsqueda de documentos sobre los MASC. Al tratarse de una de base de datos cuyos resultados y publicaciones son en idioma inglés, y por tratarse de un análisis que se plantea en términos internacionales, se llevó a cabo la traducción de dicho concepto. De esta manera, se identificaron las palabras clave más recurrentes en Scopus con la intención de delimitar la búsqueda específica y se encontró alternative dispute resolution (ADR) como la cadena más representativa entre las publicaciones internacionales.
Posteriormente, se llevó a cabo la búsqueda de documentos con el término específico antes mencionado, tomando como criterio que los resultados arrojaran documentos pertinentes a través del título, el abstract y las palabras clave, para asegurar que el resultado fuera confiable. Asimismo, se refinaron las búsquedas aplicando los operadores booleanos, gracias a lo cual se logró una mayor exactitud, y se generó un análisis de los resultados obtenidos a partir de la base de datos. Con ello se obtuvo información histórica respecto a la cantidad de documentos publicados por año, autor, afiliación de los autores, país, tipo de documento y área del conocimiento.
Con respecto a la elección de la base de datos para llevar a cabo el análisis bibliométrico, inicialmente se realizó la búsqueda en dos de las más reconocidas a nivel internacional: Scopus y Web of Science; sin embargo, esta última arrojó únicamente nueve documentos sobre los MASC, por lo que dicho resultado se consideró insuficiente para cumplir el objetivo de la presente investigación. Por lo tanto, se tomó la decisión de enfocar el análisis exclusivamente en la base de datos Scopus, debido, además, a la relevancia y especialización a nivel internacional en su tipo. Actualmente, la Universidad de Guadalajara cuenta con acceso al repositorio general de bases de datos especializadas y multidisciplinarias, entre estas últimas se encuentra Scopus, considerada la mayor base de datos de citas y resúmenes de bibliografía revisada por pares. Cabe mencionar que en Scopus se incluyen revistas científicas, libros y actas de conferencias de ramas como la ciencia y tecnología, ciencias sociales, artes y humanidades, entre otras.
Resultados
Como producción total sobre el término ADR (recordemos que se trata del equivalente de MASC en inglés) la base de datos Scopus cuenta con un registro de 1132 documentos hasta el año 2018. Si bien el primer registro data de 1985, para efectos del presente estudio se tomó como delimitación temporal el periodo 2009-2018, como ya se señaló anteriormente. A continuación se presentan los datos completos acerca de la producción científica en la citada base de datos con la intención de ofrecer un panorama sobre su evolución desde el año en que se tiene registro (no hay que dejar de tener en cuenta, sin embargo, la aclaración anterior). El primer documento que aborda la temática acerca de los MASC se localizó en 1985, mientras que en 1986 no se encontró registro de publicaciones para el término en cuestión. A partir de 1987 y hasta la actualidad se ha seguido publicando continuamente en dicho campo con ciertas variaciones, esto en lo referente a la base de datos que sirvió de referencia para el análisis.
Como se aprecia en el gráfico anterior, a lo largo de los años la tendencia de publicaciones sobre los MASC ha ido al alza; sin embargo, el mayor crecimiento se da a partir del año 2010. El 2015 fue el año en el que se registró un mayor número de publicaciones, para dar paso en los años posteriores a un significativo decremento, por lo que resulta pertinente tomar como muestra para el análisis de los resultados el periodo que abarca los últimos 10 años de producción en la base de datos.
Producción científica por año
Durante el periodo objeto del presente estudio (2009-2018), la base de datos registró un total de 1132 documentos publicados sobre MASC. Como ya se mencionó, el año 2015 fue en el que se encontró una mayor producción, con 80 documentos, mientras que, por el lado contrario, el año en el que se tuvo el menor registro fue 1985, con solo dos documentos publicados. Este dato resulta evidente ya que se trata del primer año en el que se tiene registro, mientras que en el año posterior inmediato (1986) no se tienen registros de algún documento publicado, y es a partir del siguiente que la producción fue incrementando, con siete documentos registrados en 1987. A partir de dicha fecha, la producción fue incrementando, manteniéndose una media de 22.80 documentos por año hasta llegar al 2009. La Figura 2 muestra la evolución de este indicador durante el periodo de producción de 2009-2018.
Producción científica por autor
En lo que respecta a esta categoría, se encontró que el autor que más publicaciones realizó durante el periodo de investigación fue S. Cheung, con un total de 19 documentos publicados, seguido de J. Zeleznikow con 10 documentos. Mientras que son 114 los autores que representan la minoría de registros publicados con un total de dos publicaciones cada uno desde 1985 hasta el 2018.
Producción científica por afiliación de los autores
De acuerdo con la información localizada en la base de datos Scopus, se identificó que, de los documentos que se publicaron durante el periodo analizado, la afiliación de sus autores conforma un muy variado mapa de instituciones educativas, entre las que destacan la Universidad de Hong Kong, con 23 documentos publicados por autores afiliados a esta, la mayor cantidad en el rubro, seguida de la Universidad de Oxford con un total de 12 documentos y la Universidad Victoria de Melbourne con una representación total de 11 documentos . Demuestran una menor representación 61 universidades o instituciones con solamente dos publicaciones cada una: el Instituto de Manejo de Conflictos Médicos, la Universidad de Westminster en Londres, la Universidad de Nevada en Estados Unidos o la Universidad de Dundee en Escocia, por mencionar tan solo algunas.
Producción científica por país o territorio
Existen diversos países o territorios que contribuyen a la producción de investigaciones sobre el término MASC. A pesar de que pareciera que los países europeos tienen mayor aporte sobre el tema, la realidad es que el país que más contribuyó a la producción durante el periodo de análisis fue Estados Unidos de América, con un total de 369 documentos publicados en la citada base de datos, seguido por el Reino Unido con un total de 143 documentos, mientras que en tercer lugar se ubica Australia con 69 documentos. Como dato relevante destaca que México se ubica en el lugar 39 con un total de cuatro documentos. Por otro lado, los países que tienen menor producción científica son los Emiratos Árabes Unidos, Uganda, Trinidad y Tobago, Tanzania, Serbia, Arabia Saudita, Puerto Rico, Kenia, Irán, Egipto, Argentina, Barbados, entre otros. En el siguiente gráfico se muestran los primeros 10 países de producción científica respecto al tema aquí protagonista.
Producción científica por tipo de documento
Cuando se trata de divulgar el conocimiento, son distintas los formatos a los que un investigador puede recurrir, ya sea a través de artículos publicados en revistas indizadas, libros, capítulos de libros o ponencias. En lo que concierne a la publicación de documentos sobre el tema de MASC en la base de datos Scopus, la mayoría de estas publicaciones son realizadas a través de artículos científicos, un total de 682 artículos durante el periodo analizado, seguido de ponencias con un total de 144 documentos existentes; en tercer lugar se encuentran los capítulos de libro con 109 registros. A continuación, se muestra un gráfico (Figura 6) con la información completa en lo que a publicación por tipo de documento respecta.
Producción científica por área del conocimiento
A pesar de que la producción científica relativa al término MASC va encaminada principalmente a cuestiones jurídicas o sociales, son diversas las áreas del conocimiento a través de las cuales se difunde dicho tema, incluyendo ingenierías, economía, artes y humanidades, hasta medicina o ciencias ambientales. A continuación, se presenta información relativa a las 10 principales áreas del conocimiento sobre las que se han realizado publicaciones respecto a los MASC. Cabe destacar que los criterios para la clasificación de dichas áreas es determinada por la misma base de datos. Así pues, destacan en primer lugar las ciencias sociales, entre las que predominan el derecho y la sociología, además de incluir algunas otras como la educación, historia, ciencias políticas, etc., con un total de 607 documentos identificados en dicha área. En segundo lugar está el área de negocios, gestión y contabilidad, con un total de 237 documentos. En tercer lugar figura la ciencia de la ingeniería con 199 documentos publicados. Por el contrario, las áreas que presentan un menor índice de publicación sobre dicho tema y de acuerdo con su clasificación son la odontología o la física y astronomía con un documento publicado cada una, además de la ingeniería química, la veterinaria o la neurociencia con tres, cuatro y cuatro publicaciones, respectivamente.
Discusión
Durante el periodo evaluado, que comprendió de 1985 a 2018, se publicó un total de 1132 documentos relacionados con los MASC al interior de la base de datos Scopus, de los cuales una mayoría significativa eran artículos científicos, 60 % aproximadamente, mientras que alrededor de 13 % se trató de la publicación y presentación de ponencias, seguido por la publicación de capítulos de libro con un 9.5 % aproximadamente, y en último lugar la publicación de libros sobre el citado tema, con una cantidad mínima (aproximadamente 3 %) en comparación con los artículos científicos.
Un dato destacable de la información antes señalada fue que la gran mayoría de los investigadores se están centrando en la publicación de artículos científicos como medio de divulgación para sus investigaciones, dejando de lado la producción de libros, ya que la base de datos no se limita a la publicación de artículos científicos, sino que esta también incluye la publicación de otro tipo de documentos: libros, capítulos de libro, etc.
Otro dato relevante fue el elevado número de documentos publicados en la base de datos que proceden de Estados Unidos y del continente europeo: en conjunto 60 % de las publicaciones totales, con un aproximado de 30 % cada uno, tanto Estados Unidos como el continente europeo.
Dentro de las áreas del conocimiento que mayor producción científica tuvieron están las ciencias sociales (derecho, sociología), que predominaron con 37 % aproximadamente, seguido por el área de los negocios, gestión y contabilidad (ciencias económicas) con 14.5 %, mientras que las áreas del conocimiento con menor aporte fueron la física y la astronomía, odontología, inmunología y microbiología (ciencias exactas y de la salud), con aproximadamente 0.1 %.
En lo que respecta a los temas específicos que abordaron los documentos del periodo analizado, predominaron principalmente cuestiones del derecho; las temáticas sobre las cuales versaron las publicaciones tratan acerca de la “resolución de conflictos a través de la mediación”, “resolución de conflictos laborales apoyada en la resolución alternativa de conflictos”, “prácticas de mediación, resolución alternativa de conflictos ante los derechos humanos”, “técnicas alternativas para la solución de conflictos, organizaciones y métodos alternos de solución de conflictos”, “factores que afectan la resolución de conflictos”, así como los MASC en distintas materias del derecho, como la mediación escolar y su aplicación en diversas disciplinas.
Conclusiones
La publicación de documentos relativos a los MASC en la base de datos Scopus presentó una evolución bastante significativa, así como una tendencia al alza desde que se publicó por primera vez un artículo relacionado con este tópico en el año de 1985; sin embargo, con respecto al periodo analizado, a saber, del 2015 al 2018, se detectó un decremento considerable.
Aunado a lo anterior, el estudio permitió conocer cuál ha sido la evolución referente a la producción científica con respecto a los MASC en la base de datos Scopus, así como las principales problemáticas que abordan dichas investigaciones. Sin embargo, este se trató de un primer acercamiento que aporta elementos relevantes para futuras investigaciones que contemplen cuáles han sido las motivaciones que han llevado a los distintos investigadores al estudio de los métodos alternos, así como conocer cuáles han sido los motivos por los que la publicación en dicha temática ha disminuido en los últimos años, contrario a lo que se creería debido al auge que presentan estos métodos actualmente, por lo que queda abierto el camino para que se analice esto en estudios futuros a través de aproximaciones cualitativas, con la intención de profundizar en el conocimiento y motivaciones en dicho campo de investigación.
Como parte de los resultados se detectó que la mayoría de los autores que hicieron publicaciones son de origen europeo, lo cual deja ver la importancia que le está dando el viejo continente a temas sobre justicia alternativa, al menos aquellos que deciden publicar en bases de datos internacionales como Scopus. Cabe señalar que en dicho periodo ninguno de los autores que se ubicaron entre los primeros 10 lugares son de origen latinoamericano, lo que representa una clara necesidad de desarrollar investigaciones sobre el tema y generar a la vez la difusión del conocimiento en este campo.
De igual forma, al identificar los 10 países en donde se encuentran los organismos y universidades que mayor investigación han hecho y, por ende, mayor producción científica, la mayoría de ellos son europeos, quedando rezagados los países de habla hispana pertenecientes al continente americano.
El presente estudio cobra relevancia para el ámbito educativo al contribuir al escaso estado del conocimiento que actualmente existe en México sobre los MASC y su producción, así como también sienta las bases para que dichos métodos sean tomados en cuenta como herramientas que contribuyan al mejoramiento de las condiciones bajo las que se desempeñan tanto educadores como educandos.
Sirva como ejemplo la mediación escolar, cuyo propósito fundamental es el de mejorar la gestión de los conflictos que tienen su origen en el ámbito educativo, procurando establecer mejores relaciones interpersonales y promoviendo un ambiente que propicie el máximo aprovechamiento escolar.
Como ya se mencionó, esta investigación permitió conocer la tendencia en la producción del estudio de los MASC, sin embargo, una de sus limitaciones recae en haber realizado el análisis desde una misma base de datos, lo que podría dejar fuera investigaciones relevantes para el campo de estudio. Respecto a las fortalezas, se identifica la contribución que el presente análisis muestra para el estado del arte por ser una investigación pionera al respecto. Mientras que como áreas de debilidad y oportunidad se pueden señalar los pocos estudios científicos en idioma inglés que existen sobre los MASC, particularmente en Latinoamérica y México.