Introducción
El mercado en el que operan las empresas se caracteriza por su alto dinamismo y por cambios repentinos que imponen una gran exigencia a las organizaciones, lo que las obliga a desarrollar nuevas capacidades y emplear herramientas tecnológicas (Michaelis et al., 2021). Esto, sumado a la competencia generada por la tendencia de integración económica entre industrias, la globalización y la integración tecnológica, han elevado la exigencia en diversos sectores, con cambios rápidos en las condiciones operativas para las empresas. En este contexto, la resiliencia se ha convertido en un concepto recurrente en la literatura -entendida como la capacidad de adaptarse positivamente a situaciones adversas (Luthar et al., 2000)-, de ahí que exista un creciente interés por desarrollar conocimientos claros sobre cómo las organizaciones pueden adquirir nuevas capacidades y transformar sus modelos de negocios (Schaltegger et al., 2017).
En el caso del sector manufacturero, según Hernández (14 de enero de 2021), esta industria se ha destacado como una de las más resilientes durante la crisis sanitaria, pues los indicadores de oferta y demanda, así como de vacancia y precios, mostraron un comportamiento positivo en 2020. El sector aprovechó las circunstancias desfavorables para aumentar la demanda industrial mediante el nearshoring.
Por su parte, García (2020) también subraya que este sector es uno de los más resilientes del país, gracias a su dinamismo y rápida reactivación durante la pandemia de covid-19. Por tanto, la resiliencia, que abarca tanto las capacidades organizativas como la adopción de tecnología para superar adversidades, se convierte en un tema clave para explorar la relación causal entre estas variables (Hoegl y Hartmann, 2020).
Por ende, es fundamental considerar la posibilidad de medir la variable de resiliencia en relación con la tecnología y la productividad con el fin de comprender cómo identificarla, introducirla y desarrollarla en una empresa (García, 2020). La resiliencia es un concepto multidimensional que se integra en un contexto económico, medioambiental y social (Fietz et al., 2021). Además, constituye en un factor de gran relevancia para lograr metas en el desarrollo de la industria manufacturera, un sector que genera grandes cantidades de residuos y consume considerablemente materias primas y recursos naturales (Gonzales et al., 2021), aunque también es la principal contribuyente al valor económico de una nación y juega un papel significativo en el producto interno bruto (PIB) (García, 2020).
En concreto, la premisa de este estudio se centra en analizar la capacidad productiva y la eficiencia tecnológica como elementos clave en la resiliencia del sector manufacturero en México. La metodología utilizada para llevar a cabo esta investigación incluye una revisión exhaustiva de la literatura, el desarrollo de hipótesis y la identificación de las variables de estudio, las cuales se integran en un modelo teórico.
A continuación, se examina la relación causal entre estas variables utilizando una base de datos y un modelo de ecuaciones estructurales a través de PLS. Por último, se presentan los resultados obtenidos, seguidos de un análisis y las conclusiones del estudio, así como la exposición de las limitaciones.
Capacidad productiva
La capacidad productiva se define como la habilidad necesaria para utilizar eficazmente el conocimiento tecnológico. En el sector manufacturero, esta es esencial para la innovación y la competitividad en diversos mercados; además, ocupa un papel fundamental en la satisfacción de las demandas actuales que requieren innovación y un buen desempeño del capital humano en una empresa (García et al., 2015). En concreto, la creación y difusión de nuevo conocimiento son elementos esenciales de la capacidad productiva de una empresa. Su desarrollo, uso y acumulación permiten la integración de factores del entorno externo que influyen en la empresa (Hernández, 14 de enero de 2021).
La capacidad productiva es un conjunto dinámico de habilidades que engloba prácticas y procesos necesarios para el funcionamiento operativo efectivo de las empresas (Bustinza et al., 2016). Esta se caracteriza por su naturaleza dinámica, su capacidad de adaptación al cambio y de renovar y mejorar los procesos operativos, de producción y de comercialización (García et al., 2015). Además, facilita la innovación en la unidad empresarial al impulsar la producción, la inversión, la adaptación y el soporte integral de sus operaciones y conocimientos, lo que le otorga a la empresa una destacada capacidad de adaptación en un entorno en constante cambio, promoviendo, en otras palabras, el desarrollo de la resiliencia (Hernández, 14 de enero de 2021).
A partir de estas contribuciones teóricas, se puede plantear la siguiente hipótesis de investigación en relación con las variables de estudio:
H1: La capacidad productiva tiene un efecto positivo en la resiliencia.
Eficiencia tecnológica
La eficiencia tecnológica en el ámbito de la administración se define como la capacidad de una unidad para maximizar la productividad de los recursos disponibles. De acuerdo con Delgado (2019), un proceso productivo se considera tecnológicamente eficiente cuando no es posible aumentar la cantidad de un producto final sin aumentar el uso de insumos, o viceversa, sin disminuir la cantidad de algún otro producto final. Por otro lado, según Cachanosky (2012), la eficiencia tecnológica se puede evaluar visualmente mediante el concepto económico conocido como la frontera de posibilidades de producción (FPP).
Desde una perspectiva organizativa y en el contexto de empresas manufactureras, la eficiencia tecnológica implica cambios en las prácticas empresariales que conducen a estructuras organizativas bien definidas, un enfoque centrado en el cliente, una disposición al cambio y una mayor integración entre los procesos y los empleados de la organización (Črešnar et al., 2023). Las empresas realizan estos cambios con el objetivo de mejorar su competitividad, aumentar la productividad, lograr una mayor eficiencia empresarial, reducir costos, mejorar la eficacia de los recursos humanos y satisfacer al cliente (Dabić et al., 2023).
La eficiencia tecnológica se logra a través de la flexibilidad laboral, lo que implica el acceso a datos y herramientas digitales, así como la facilitación de la colaboración y la comunicación entre los empleados de la empresa. Esto permite que tengan las herramientas adecuadas para llevar a cabo su trabajo mediante el uso de una red inteligente y software especializado, lo que aumenta la productividad y la competitividad de la empresa. Además, esto permite que la empresa se mantenga en el mercado al desarrollar la capacidad de resiliencia (Črešnar et al., 2023). Por lo tanto, se formula la siguiente hipótesis para identificar la relación entre la eficiencia tecnológica y la resiliencia.
H2: La eficiencia tecnológica tiene un efecto positivo en la resiliencia.
Resiliencia organizacional
Vaz de Lima y Busanelli (2019) definen la resiliencia como la capacidad de reducir los riesgos y adaptarse rápidamente a un choque externo, como una crisis económica, lo que permite a las empresas seguir operando incluso en condiciones adversas. Desde la perspectiva de la cultura organizacional, las empresas resilientes pueden desarrollar nuevas capacidades y habilidades para aprovechar las oportunidades que surgen. Estas organizaciones reconocen estas oportunidades y modifican o reinventan sus estrategias antes de que las circunstancias las obliguen a hacerlo. Por ende, la resiliencia de las unidades empresariales respalda al sistema económico ante los choques y mitiga las perturbaciones cuando se enfrenta a situaciones inesperadas (Hynes et al., 2020).
En el caso del sector manufacturero del estado de Aguascalientes, este ha experimentado un notable crecimiento en las últimas décadas, lo que ha requerido la renovación de sus operaciones para mantener un cierto grado de competitividad y competencia a nivel internacional (Gonzales et al., 2021). Esto ha llevado a identificar la tecnología y las capacidades de desarrollo, como la resiliencia, como factores que mejoran la calidad y eficiencia de los procesos en una organización y, en general, su desempeño (Colin et al., 2016). Además, los efectos en el mercado tienen un impacto inmediato en las empresas, lo que las convierte en elementos importantes para promover el intercambio económico en la región (Deichmann et al., 2004). Por esta razón, es fundamental comprender la relación entre la tecnología, vista desde una perspectiva de su influencia y su eficiencia en la resiliencia, para facilitar el desarrollo económico de este sector.
Hynes et al. (2020) definen el enfoque basado en la resiliencia como la capacidad de un sistema para absorber y recuperarse de una amplia gama de trastornos. Esta definición incluye la capacidad de adaptarse de manera positiva para aprovechar las oportunidades que puedan surgir a raíz de las perturbaciones, a través de diferentes patrones de respuesta y comportamiento que una organización desarrolla para afrontar las presiones financieras (Vaz de Lima y Busanelli, 2019). Considerando este enfoque, se ha propuesto un modelo de investigación teórica, como se ilustra en la figura 1, que detalla las relaciones por investigar entre la capacidad y eficiencia tecnológica y la resiliencia de una empresa.
Método
Relevancia de la investigación
La investigación se llevó a cabo a través de la recopilación de información proporcionada por los administradores de 246 empresas de tamaño pequeño y mediano en el sector manufacturero del estado de Aguascalientes, México. Para ello, se aplicó una encuesta telefónica realizada por una empresa de marketing. La muestra se calculó en función de la población total de 672 unidades, con un nivel de confianza del 95 % y un margen de error del 5 %. Los administradores respondieron a la encuesta analizando las variables de estudio de esta investigación. De la muestra, más del 50 % de las empresas tienen una antigüedad en el mercado de 5 a 24 años, el 90 % de los administradores son hombres y solo el 10 % son mujeres. La mayoría de los administradores (43 %) tienen edades comprendidas entre 45 y 59 años.
La encuesta utilizó escalas de medición para las variables de capacidad productiva y eficiencia tecnológica, así como para la resiliencia, adoptadas de un estudio previo sobre la capacidad de una empresa para regular la sostenibilidad de su cadena de suministro en entornos turbulentos (Chatterje y Chaudhuri, 2021). Los ítems de cada variable se midieron mediante una escala Likert de cinco puntos para su posterior análisis en ecuaciones estructurales.
Resultados
Los datos se analizaron utilizando IBM SPSS Statistics 27 y SmartPLS 4. En la primera etapa de análisis se presentó la estadística descriptiva de los datos en la tabla 1, que incluye los valores medios y desviaciones estándar de cada variable, así como los valores del AVE representados en la diagonal. En la parte inferior de la tabla se muestran las correlaciones, y en la parte superior las correlaciones al cuadrado. Las correlaciones tienen un valor significativo a un nivel de significancia del 0.05. No se llevó a cabo un análisis exploratorio debido a que el cuestionario de recopilación de datos fue validado previamente por Chatterje y Chaudhuri (2021), quienes informaron que no encontraron un sesgo individual predominante.
Variables | Media (SD) | (1) | (2) | (3) |
---|---|---|---|---|
Capacidad productiva | 4.13 (0.75) | (0.71) | 0.34 | 0.49 |
Eficiencia tecnológica | 4.09 (0.73) | 0.58* | (0.68) | 0.46 |
Resiliencia | 4.22 (0.79) | 0.70* | 0.68* | (0.74) |
Los valores en la diagonal representan la AVE (average variance extracted); valores por debajo son correlaciones; valores por encima correlaciones al cuadrado. *La correlación es significativa a un nivel de significancia de 0.05. |
Fuente: Eaboración propia
La tabla 2 corresponde al análisis factorial confirmatorio mediante el método de rotación varimax con normalización Kaiser y análisis de componentes principales. La solución reveló tres factores que explican el 61 % de la varianza total. En esta tabla se detallan las tres variables de estudio con sus respectivos ítems y las cargas correspondientes. La variable de capacidad productiva tiene cinco ítems, la eficiencia tecnológica cuenta con cinco ítems y la resiliencia tiene cuatro ítems.
Variables | Escala de los ítems | Factor 1 | Factor 2 | Factor 3 |
---|---|---|---|---|
Capacidad tecnológica | TCT1 TCT2 TCT3 TCT4 TCT5 |
0.78 0.62 0.71 0.70 0.68 |
||
Eficiencia tecnológica | TFT1 TFT2 TFT3 TFT4 TFT5 |
0.67 0.72 0.71 0.69 0.67 |
||
Resiliencia | PRO1 PRO2 PRO3 PRO4 |
0.76 0.79 0.61 0.68 |
||
Método de rotación varimax con normalización Kaiser y análisis de componentes principales |
Fuente: Eaboración propia
En la tabla 3 se presentan las variables y las cargas estandarizadas de sus ítems con p<0.05. Además, se describe el análisis de confiabilidad y validez de las variables utilizando el alfa de Cronbach (α), la varianza media extraída (AVE) y la fiabilidad del constructo (CR). Se encontraron niveles aceptables de confiabilidad y validez (Hair et al., 2022). Los valores de CR son mayores que los valores de AVE, lo que, según Dabič et al. (2023), indica que cada variable mide eficazmente el fenómeno en estudio sin sesgos.
Variables | Escala de los ítems | Carga estandarizada p<0.05 | ||
---|---|---|---|---|
Capacidad productiva (α=0.71; AVE=0.72; CR=0.83) |
TCT1 TCT2 TCT3 TCT4 TCT5 |
0.79 0.84 0.74 0.79 0.78 |
||
Eficiencia tecnológica (α=0.72; AVE=0.70; CR=0.82) |
TFT1 TFT2 TFT3 TFT4 TFT5 |
0.85 0.82 0.79 0.80 0.77 |
||
Resiliencia (α=0.79; AVE=0.75; CR=0.88) |
PRO1 PRO2 PRO3 PRO4 |
0.78 0.81 0.80 0.75 |
||
Alpha de Cronbach = (α); Average variance extracted = AVE; Fiabilidad de constructo = CR |
Fuente: Eaboración propia
La tabla 4 presenta los resultados del modelo de ecuaciones estructurales utilizado para poner a prueba las hipótesis formuladas en el proyecto de investigación. Este modelo identificó la relación causal entre las tres variables: capacidad tecnológica, eficiencia tecnológica y resiliencia. Como se mencionó previamente, se demostraron niveles adecuados de validez y confiabilidad (Hair et al., 2022).
Hipótesis | Estimados estandarizados | Decisión |
---|---|---|
H1: La capacidad tecnológica tiene un efecto positivo sobre la resiliencia | 0.36 (p<0.05) | Se acepta H1 |
H2: La eficiencia tecnológica tiene un efecto positivo sobre la resiliencia | 0.41 (p<0.05) | Se acepta H2 |
Índices de ajuste: X2=378.06, df=90, RMSEA=0.04 CFI=0.89, NFI=0.88 |
Fuente: Eaboración propia
Las estimaciones del modelo estructural y los índices de ajuste se calcularon y revelaron que la capacidad productiva tiene un efecto positivo en la resiliencia con un valor de ß = 0.36. De manera similar, se encontró que la eficiencia tecnológica tiene un efecto positivo en la resiliencia con un valor de ß = 0.41. Ambos efectos tienen un nivel de significancia de p < 0.05, lo que lleva a la aceptación tanto de la hipótesis 1 como de la hipótesis 2. En general, estos hallazgos proporcionan una comprensión de cómo la productividad y la tecnología, consideradas desde perspectivas de capacidad y eficiencia, permiten a una empresa ser resiliente frente a circunstancias desfavorables en su entorno.
Discusión
Tras el análisis de los resultados de la investigación, se ha encontrado evidencia sólida que respalda las hipótesis planteadas. Esta evidencia sugiere que la capacidad productiva y la eficiencia tecnológica tienen un impacto positivo en la resiliencia empresarial. En otras palabras, estas variables tienen la capacidad de aumentar y fomentar la resiliencia en las empresas, lo que implica que aquellas empresas que poseen altos niveles de capacidad productiva y eficiencia tecnológica son más propensas a mantener su resiliencia frente a cualquier circunstancia o evento inesperado que se presente en el entorno empresarial en constante cambio.
Estos hallazgos se alinean con las contribuciones de Badoc-Gonzales et al. (2021), quienes destacan que la resiliencia empresarial abarca una amplia gama de respuestas de una organización ante estímulos del entorno en constante cambio, las cuales están orientadas hacia una utilización responsable de los recursos disponibles. En este contexto, la tecnología, como ha señalado Bustinza et al. (2016), se considera un recurso disponible que permite a una organización mantener la continuidad de sus operaciones en momentos de incertidumbre y perturbaciones en las condiciones normales de funcionamiento.
En tal sentido, la presente investigación ha integrado la productividad y la tecnología en dos variables, a saber, capacidad productiva y eficiencia tecnológica, siguiendo el enfoque de Chatterje y Chaudhuri (2021), el cual ha permitido analizar el proceso de construcción de la resiliencia empresarial. En la literatura empresarial, la resiliencia se ha comparado constantemente con la capacidad de una empresa para generar respuestas efectivas ante desastres naturales (como terremotos e incendios) y eventos humanos (como conflictos armados y crisis financieras). Estos cambios están diseñados para proteger, respaldar y mejorar a la empresa en situaciones difíciles (Hadjielias et al., 2022).
Además, se cuenta con una abundante bibliografía que respalda el estudio de la resiliencia en pequeñas empresas (Hadjielias et al., 2022), que han sido el enfoque central de esta investigación debido a sus recursos limitados para operar. La resiliencia se entiende como un concepto que tiene repercusiones significativas en el sistema económico de estas empresas, lo que a su vez influye directamente en el sector económico en general de países con una alta presencia de pequeñas empresas, como es el caso de México y el estado de Aguascalientes. Este último cuenta con 672 unidades clasificadas como pequeñas y medianas empresas (Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática [Inegi], 1 de noviembre de 2020).
A pesar de los aportes de la literatura en relación con la productividad, la tecnología y la resiliencia, algunos autores, como Duchek (2019), describen la resiliencia como una metacapacidad que se integra en diferentes aspectos de una organización. Argumentan que a través de diversas etapas -como la anticipación, el afrontamiento y la adaptación- la resiliencia se convierte en un proceso estratégico y sistemático para defenderse y recuperarse en situaciones inesperadas. Esto coincide con los hallazgos de la presente investigación, pero difiere en la medida en que Duchek destaca que el proceso de resiliencia utiliza los recursos disponibles solo en una de sus etapas: la de anticipación. Sugiere que la tecnología es relevante en esta etapa del proceso, pero que, en las etapas de afrontamiento y adaptación, no desempeña un papel tan crucial, ya que la resiliencia en estas etapas está más relacionada con aspectos organizacionales que con los recursos o capacidades disponibles.
Sin embargo, esta interpretación se puede entender desde la misma perspectiva de Duchek (2019), quien identifica la resiliencia como un proceso sistémico en el cual varias partes de una empresa contribuyen a un resultado común: la capacidad de generar una respuesta defensiva frente a circunstancias desfavorables. En este contexto, la tecnología no es vista como un ingrediente aislado, sino como un componente esencial en la respuesta al formar parte de los recursos disponibles para tomar una acción proactiva antes o durante un evento no deseado. Por lo tanto, la resiliencia debe considerarse como parte de un proceso complejo con múltiples etapas.
Conclusiones
El principal enfoque de esta investigación consistió en identificar la influencia de la capacidad productiva y la eficiencia tecnológica en la resiliencia. Los hallazgos, más allá de presentar datos cuantitativos, también incorporaron una cantidad significativa de contribuciones literarias que enriquecieron el campo del conocimiento sobre la resiliencia empresarial. Estos resultados no solo son aplicables a pequeñas y medianas empresas, sino que también son relevantes para aquellas empresas con modelos de negocios que operan en el mercado de activos. En consecuencia, se puede generalizar que la resiliencia es un proceso complejo que permite a las empresas identificar, abordar y superar situaciones inesperadas que amenacen la continuidad de sus operaciones.
Asimismo, se logró reconocer la importancia de la tecnología en una empresa, así como la productividad de sus recursos humanos. Mejorar la capacidad y la eficiencia de una organización permitirá un desempeño más próspero en el mercado, lo que la hará menos susceptible y vulnerable a los continuos cambios del entorno. Esto no solo le proporcionará una ventaja competitiva, sino que también fortalecerá su posición sostenible, lo que optimizará su rendimiento general y, en última instancia, la actividad económica en cualquier sector que forme parte de la economía de un país. En pocas palabras, se puede afirmar que la tecnología desempeña un papel fundamental en la capacidad de una empresa para ser resiliente frente a situaciones adversas.
Consideraciones y limitaciones
Las limitaciones de la investigación se presentan principalmente en un contexto práctico en lugar de teórico. Esto significa que el estudio de la productividad y la tecnología, considerando la capacidad y la eficiencia, implica la identificación de diversos avances implementados en distintas empresas. Del mismo modo, la resiliencia se refiere a una respuesta de defensa y adaptación que varía según los recursos disponibles y la capacidad dinámica de cada entidad, lo cual incluye la necesidad de distinguir entre diferentes tipos de adversidades que pueden afectar a las empresas.
Además, existe una escasez de literatura relacionada con el estudio de estas variables, lo que limita la integración de aportes literarios de diferentes autores en el análisis. En el entorno empresarial, es esencial considerar la importancia de los recursos disponibles, ya que estos facilitan las operaciones y permiten a las empresas desarrollar nuevas habilidades que les brindan una ventaja distintiva sobre otras organizaciones. En consecuencia, la resiliencia se vuelve crucial en un entorno en constante cambio, ya que las circunstancias actuales ponen en riesgo la continuidad de las empresas menos preparadas. Asimismo, el aumento en esta demanda destaca la necesidad de una preparación continua y el desarrollo de nuevas habilidades para liderar en diversos niveles de mercado.
Futuras líneas de investigación
El presente proyecto de investigación ha permitido identificar que tanto la capacidad productiva como la eficiencia en el uso de la tecnología son objetivos estratégicos que capacitan a una empresa para volverse más resiliente ante situaciones adversas y, por ende, más competitiva en el mercado. Esto abre la puerta a futuras líneas de investigación que están estrechamente relacionadas con el estudio de la competitividad, considerándola como una capacidad adquirida después de que una empresa haya demostrado ser productiva, eficiente desde el punto de vista tecnológico y resiliente. Por lo tanto, un modelo teórico podría diseñarse para investigar el efecto de estas variables en la competitividad.
Otra línea de investigación podría analizar el impacto de estas variables en el desempeño económico de un sector específico que se ha demostrado resiliente. Esto ayudaría a comprender de qué manera estas variables se reflejan en los resultados financieros de una empresa y, por lo tanto, identificar la naturaleza de su relación.