Introducción
Las adicciones a la comida, la televisión y al internet se han incrementado en las últimas décadas y entre ellas también vinieron las adicciones relacionadas con la dependencia emocional (Rodríguez, 2013). En este contexto, no es sorprendente, que existan cada vez más investigaciones enfocadas a estudiar la dependencia emocional, la cual es definida como un “patrón persistente de necesidades emocionales insatisfechas que se intentan cubrir desadaptativamente con otras personas” (Castelló, 2000, p. 2).
Diversos autores coinciden en la idea de que la mayoría de las relaciones amorosas tienen ciertos elementos dependientes, y esto puede considerarse normal y no supone patología, al contrario, es deseable y adaptativo, sobre todo en las primeras etapas de una relación como en el enamoramiento (Castelló, 2005; Shaeffer, 1992); sin embargo, Castelló (2005) refiere que la dependencia patológica es otra cosa, ya que implica una necesidad afectiva persistente por otra persona que viene acompañada de un deterioro significativo en áreas importantes de la vida de la persona. Así mismo, los dependientes emociones también se caracterizan por ser personas vulnerables emocionalmente, tener actitudes destructivas, una pobre autoestima, incapacidad para romper ataduras y sentimientos negativos (Sirvent & Moral, 2007; Moral & Sirvent, 2008).
Ahora bien, este estudio enfatiza la dependencia emocional hacia la pareja en jóvenes, ya que sus relaciones de pareja son sustancialmente diferentes a las parejas adultas, porque estas ocurren en una etapa de desarrollo muy distinta (Rojas-Solís, 2013). En específico, este estudio pretende conocer los significados psicológicos que los jóvenes tienen acerca de la dependencia emocional hacia la pareja, por lo cual se utilizó la Técnica de Redes Semánticas Naturales, con el objetivo de conocer las concepciones de los jóvenes acerca de dicho constructo, a partir de frases-estímulos que se les proporcionaron, todo ello, con base a algunas de las características de las personas con dependencia emocional, propuestas por Castelló (2005) .
Desarrollo
Para la recolección de los datos, se diseñó un formato (hoja tamaño esquela) con frases-estímulo acerca de algunas de las características de la dependencia emocional hacia la pareja propuestas por Castelló (2005) , presentadas en forma de frases incompletas, con el objetivo principal de evocar significados psicológicos en los participantes.
Se realizaron dos formatos, cada uno con cuatro frases-estímulo distintos, resultando ocho frases-estímulo en total para la técnica, ya que como comenta Reyes-lagunes (1993), para evitar la saturación de los participantes, se administran cinco estímulos como máximo a cada participante. El formato inicia con la solicitud de algunos datos sociodemográficos como: sexo, edad, programa académico, y si han tenido al menos una relación de pareja. Finalmente, se describen las instrucciones, detallando tal como lo propone Reyes-Lagunes (1993) : Cada participante debe completar cada una de las frases que se presentan, tomando en cuenta lo que representa para sí mismo, sin utilizar frases, ni artículos o preposiciones en la definición, y escribir por lo menos 10 palabras sueltas, para posteriormente ordenarlas, de acuerdo a su relación de importancia o cercanía a ella.
Método
Se utilizó la Técnica Red Semántica Natural (Reyes, 1993), con el objetivo de conocer los significados de los jóvenes a partir de estímulos determinados acerca de la dependencia emocional hacia la pareja. El procesamiento de la información permitió agrupar las respuestas más frecuentes de cada uno de los estímulos que se les proporcionaron. Posterior a la aplicación de la Técnica, se continuó con el procesamiento de la información a través del programa Excel, para la obtención de los índices: Peso semántico (M), Frecuencia (F), Distancia semántica cuantitativa (DSC), índices de carga afectiva y posteriormente realizar las gráficas radiales.
Participantes
La población objeto de estudio fueron estudiantes (universitarios). Se trató de una muestra por conveniencia, estratificada para asegurar que cada subgrupo (programas académicos) estuviera representado de manera significativa. La muestra total estuvo conformada por 300 jóvenes con residencia en Nayarit con edades comprendidas entre los 18 y 25 años y que al menos hubieran tenido una relación amorosa, ya sea homosexual o heterosexual. En cuanto al porcentaje por sexo de quienes respondieron, el 68.8% fueron mujeres y el 31.2%.de hombres. La aplicación de la técnica ocurrió durante los meses octubre y noviembre del 2019, y duró entre 15 y 30 minutos.
Resultados
Posterior a la aplicación de la técnica, se continuó con el procesamiento de la información a través del programa Excel. El esquema comprensivo de la red semántica se puede encontrar en la Figura 1.
A partir del análisis de los ocho estímulos, se consiguió identificar los siguientes resultados:
1.- Miedo a la soledad. Estímulo: Cuando estoy sin mí pareja me siento…
El tamaño de la red fue de 60 definidoras (cognemas), mientras que el núcleo de la red estuvo constituido por 24 definidoras, siendo las que tuvieron mayor consenso para esta dimensión: Triste (PS: 449; DSC: 100; F: 63), Tranquilidad (PS: 278; DSC: 62; F: 37), Feliz (PS: 240; DSC: 53; F: 32) y Solitario (PS: 195; DSC: 43; F: 30). La carga afectiva del primer estímulo fue predominantemente negativa, con un índice de polaridad de -0.17. En la Figura 2, muestra la Distancia Semántica Cuantitativa (DSC) de este estímulo.
2.- Miedo a la ruptura. Estímulo: Si terminara mi relación hoy, me sentiría…
El tamaño de la red fue de 62 definidoras (cognemas), mientras que el núcleo de la red estuvo constituido por 16 definidoras, tomando como punto de corte la definidora pensativo (PS: 55), ya que a partir de esta comienza la curva asíntota, en cuanto a las definidoras con mayor consenso fueron; Triste (PS: 752; DSC: 100; F: 84), Solitario (PS: 228; DSC: 30; F: 29) y la definidora Enojo (PS: 222; DSC: 30; F: 32). La carga afectiva del primer estímulo fue predominantemente negativa, con un índice de polaridad de -0.71.
La Figura 3, muestra la Distancia Semántica Cuantitativa (DSC) de este estímulo.
3.- Historia de relaciones desequilibradas. Estímulo: Mis relaciones pasadas fueron…
El tamaño de la red fue de 100 definidoras (cognemas), mientras que el núcleo de la red estuvo constituido por 19 definidoras, tomando como punto de corte la definidora Celos (PS: 88), ya que a partir de esta comienza la curva asíntota, en cuanto a las definidoras con mayor consenso fueron; Tóxicas (PS: 433; DSC: 100; F: 60), Buenas (PS: 330; DSC: 76; F: 37), Amorosas (PS: 286; DSC: 66; F: 36) y la definidora Bonitas (PS: 282; DSC: 64; F: 34). La carga afectiva del primer estímulo fue predominantemente positiva, con un índice de polaridad de 0.17.
La Figura 4, muestra la Distancia Semántica Cuantitativa (DSC) del tercer estímulo.
4.- Necesidad de agradar. Estímulo: Lo que la gente piensa de mí…
El tamaño de la red fue de 278 definidoras (cognemas), mientras que el núcleo de la red estuvo constituido por 26 definidoras, tomando como punto de corte la definidora sincero (PS: 48), ya que a partir de esta comienza la curva asíntota, en cuanto a las definidoras con mayor consenso fueron; Inteligente (PS: 206; DSC: 100; F: 29), Amigable (PS: 140; DSC: 68; F: 19), Serio (PS: 134; DSC: 65; F: 18), Amable (PS: 123; DSC: 60; F: 17), Egocéntrico (PS: 118; DSC: 57; F: 14) y la definidora Bueno (PS: 105; DSC: 51; F: 13).
La Figura 5, muestra la Distancia Semántica Cuantitativa (DSC) del cuarto estímulo.
5.- Evitación extrema del abandono. Estímulo: Lo más que he llegado a permitir de una pareja es…
El tamaño de la red fue de 59 definidoras (cognemas), mientras que el núcleo de la red estuvo constituido por 17 definidoras, tomando como punto de corte la definidora Sexo (PS: 53), ya que a partir de esta comienza la curva asíntota, en cuanto a las definidoras con mayor consenso fueron; Gritos (PS: 267; DSC: 100; F: 33), Celos (PS: 243; DSC: 91; F: 31), Mentiras (PS: 191; DSC: 72; F: 22). La carga afectiva del primer estímulo fue negativa, con un índice de polaridad de -1.
La Figura 6, muestra la Distancia Semántica Cuantitativa (DSC) del quinto estímulo.
6.- Prioridad de la pareja. Estímulo: Necesito a mi pareja para…
El tamaño de la red fue de 55 definidoras (cognemas), mientras que el núcleo de la red estuvo constituido por 20 definidoras, tomando como punto de corte la definidora Comer Comer (PS: 53), ya que a partir de esta comienza la curva asíntota, en cuanto a las definidoras con mayor consenso fueron; Hablar (PS: 348; DSC: 100; F: 40), apoyo (PS: 273; DSC: 78; F: 35), Relaciones (PS: 178; DSC: 51; F: 22), y la definidora Divertirnos (PS: 176; DSC: 51; F: 24). La carga afectiva del primer estímulo fue predominantemente positiva, con un índice de polaridad de 0.29.
La Figura 7, muestra la Distancia Semántica Cuantitativa (DSC) del sexto estímulo.
7.- Subordinación y sumisión. Estímulo: Cuando mi pareja me pide algo…
El tamaño de la red fue de 45 definidoras (cognemas), mientras que el núcleo de la red estuvo constituido por 14 definidoras, tomando como punto de corte la definidora Ignoro (PS: 62), ya que a partir de esta comienza la curva asíntota, en cuanto a las definidoras con mayor consenso fueron; Pienso (PS: 289; DSC: 100; F: 31), Analizo (PS: 258; DSC: 89; F: 31) y la definidora Acepto (PS: 232; DSC: 80; F: 28). La carga afectiva del primer estímulo fue predominantemente positiva, con un índice de polaridad de 0.32.
La Figura 8, muestra la Distancia Semántica Cuantitativa (DSC) del séptimo estímulo.
8.- Deseo de acceso constante. Estímulo: Cuando mi pareja sale sin mí…
El tamaño de la red fue de 62 definidoras (cognemas), mientras que el núcleo de la red estuvo constituido por 24 definidoras, tomando como punto de corte la definidora Amigos (PS: 52), ya que a partir de ésta comienza la curva asíntota, en cuanto a las definidoras con mayor consenso fueron; Enojo (PS: 255; DSC: 100; F: 34), Confianza (PS: 252; DSC: 99; F: 28), Preocupación (PS: 243; DSC: 95; F: 30), y la definidora Desconfianza (PS: 187; DSC: 73; F: 26). La carga afectiva del primer estímulo fue predominantemente negativa, con un índice de polaridad de -0.75.
La Figura 9, muestra la Distancia Semántica Cuantitativa (DSC) del octavo estímulo.
Conclusiones
El uso de las redes semánticas naturales fue de gran utilidad para examinar los significados psicológicos que tienen los jóvenes sobre las características de la dependencia emocional propuestas por Castelló (2005) dentro de sus relaciones de pareja, lo cual hubiera sido difícil de lograr con alguna otra técnica, ya que no es frecuente encontrar en las mismas, la indagación directa de lo que los individuos dicen, considerando además, el significado denotativo y espontáneo de sus respuestas (Reyes-Lagunes, 1993).
En cuanto a las emociones que tuvieron un mayor peso semántico en el discurso de los respondientes, pueden dividirse en dos vías; la primera de ellas, haciendo evidente un estado emocional actitudinal negativo al referirse a la dependencia emocional hacia la pareja, las definidoras negativas que tuvieron mayor peso semántico fueron: triste, solitario, enojo, tóxicas, gritos, celos, lo cual parece coincidir con De la Villa-Moral, Sirvent, Ovejero y Cuetos, (2018), quienes refieren que la dependencia emocional cursa con sentimientos negativos tales como la soledad, tristeza, abatimiento, desanimo, culpa, insatisfacción, miedo a la soledad, baja tolerancia a la frustración, el aburrimiento, así como de vacío emocional.
Otro aspecto del contexto negativo en las relaciones de pareja puede observarse en la quinta frase-estímulo “Lo más que he llegado a permitir de una pareja es...” la cual fue la única frase con carga afectiva totalmente negativa (-1). En dicho estímulo, la violencia de pareja se ve inmersa en el discurso de los jóvenes en un inicio con actitudes menos visibles hasta llegar a la violencia física, las definidoras con mayor peso semántico fueron; gritos (PS: 267; DSC: 100; F: 33), celos (PS: 243; DSC: 91; F: 31), mentiras (PS: 191; DSC: 72; F: 22), enojos (PS: 135; DSC: 51; F:20) y golpes (PS:120; DSC: 45; F: 17).
En este sentido, González-Ortega, Echeburúa y Corral (2008) , describen que una de las diferencias entre las relaciones de pareja adultas y jóvenes, es que la violencia se ejerce más de manera psicológica, en forma más sutil y menos grave que en las parejas adultas. Los jóvenes en relaciones de noviazgo son quienes se están convirtiendo en el grupo más vulnerable de la violencia de pareja (Batiza, 2016), debido a que la mayoría de ellos pasa por alto la violencia ejercida por sus parejas, pensando que se trata de un problema de adultos, por lo cual no detectan las señales de alarma (González-Ortega et al., 2008).
Al respecto, una de las características presentes en las relaciones de pareja de los dependientes emocionales, conlleva una asimetría de rol con el sujeto del que depende, asumiendo la posición subordinada (Moral & Sirvent, 2008); por tanto, es frecuente que las personas con dependencia emocional se involucren en relaciones asimétricas, eligiendo parejas que sean ególatras, narcisistas y manipuladoras, capaces de llegar a la violencia y, por ende, el carácter sumiso u torturado del dependiente emocional potencia y perpetúa más estos rasgos en sus parejas (Castelló, 2000).
Las características sumisas de los dependientes emocionales en sus relaciones de pareja, no es porque sean buenas personas o no tengan personalidad, sino porque su necesidad de agradar, miedo al rechazo y a la ruptura es tan grande que soportan cualquier cosa para así no poner en peligro la relación (Castelló, 2012).
Otra de las características en este círculo de violencia, es la idealización que se tiene hacia la pareja, la cual trae consigo vulnerabilidad emocional, a un grado de sobrevalorar sus cualidades y minimizar sus defectos; en otros términos, tolerando y justificando actitudes y comportamientos violentos, por la fascinación y por el supuesto de amor incondicional que ha de tenerse a la pareja, lo cual genera nuevos ciclos de violencia, cada vez más severos (Castelló, 2005; Alquipa, 2015 & De La Villa-Moral, Sirvent, Ovejero & Cuetos, 2018).
Por otra parte, se identifican definidoras positivas en el discurso de los respondientes, ya que cuatro de las ocho frases estímulo que se les presentaron obtuvieron índices predominantemente positivos. Las emociones con mayor peso semántico (M), fueron: Tranquilidad, felicidad, libertad, apoyo y confianza, lo cual coincide con lo encontrado por Hernando-Gómez, Maraver-López y Pazos-Gómez (2016), en cuanto a la existencia de experiencias positivas sobre todo en los primeros momentos de una relación, dichos autores refieren que en especial, las percepciones de mayores experiencias positivas en las relaciones de noviazgo se dan en mujeres jóvenes con respecto a la percepción de los hombres.
También pueden observarse definidoras que están de “moda” en el contexto de los jóvenes como la definidora tóxica, que fue la de mayor consenso (PS:433) en la tercer frase-estímulo: “Mis relaciones pasadas fueron… “, lo cual pone en relieve la historia colectiva de los jóvenes al referirse a las relaciones de pareja, ya que se puede notar la similitud u homogeneidad de los cognemas producidos por la población, así mismo, abona a una mayor aproximación de cómo viven sus relaciones de pareja los jóvenes.
Otro aspecto al observar los cognemas proporcionados por la población, son las definidoras que guardan relación con la vida actual de los jóvenes, como el uso de la tecnología, ya que pueden encontrarse definidoras como WhatsApp, teléfono, chatear, GPS, sobre todo en la octava frase-estímulo “Cuando mí pareja sale sin mí…” dicho estímulo es parte de la característica deseo de acceso constante, que define Castelló como la necesidad psicológica que el dependiente tiene hacia su pareja (2012). Dicha característica del dependiente emocional, se hace presente sobre todo cuando la pareja se separa, debido a las responsabilidades y tareas que todas las personas tienen, es entonces, cuando el dependiente hará uso de los medios digitales para mantenerse conectado virtualmente con su pareja (Castelló, 2005; Castelló, 2012). En este contexto, esta nueva forma de interacción y comunicación, en especial entre las parejas jóvenes, podría suponer otro tipo de problemas, o habría que preguntarse, si los problemas que tienen las parejas en la interacción cara a cara, tienen relación con su interacción en el ciberespacio (Espinar, Zych & Rodríguez-Hidalgo, 2015).
En resumen, los resultados se esta investigación describen las relaciones de pareja de los jóvenes, retomando aspectos de la vida cotidiana de esta población, como el uso de conceptos populares (p.e. Toxicidad, pareja, amor) que son difíciles de ser medidos, o definidos con otras técnicas, por lo que las definidoras presentadas en el discurso de los participantes abona a una mayor comprensión de las algunas de las características del dependiente emocional propuestas por Castelló (2005, 2012) en los jóvenes.
Se considera de importancia seguir investigaciones con diferencias de sexo en los significados psicológicos de los jóvenes, así como una mayor proporción de participantes hombres, para observar si hay diferencias significativas entre el discurso por sexo. Por otro lado, se recomienda realizar más estudios que vayan encaminados al diseño de programas que faciliten la evaluación y la intervención de la dependencia emocional en relaciones de pareja jóvenes. Por último, los resultados obtenidos permiten un primer acercamiento de la adaptación de instrumentos o escalas de evaluación de dependencia emocional en parejas jóvenes, al ofrecer un panorama general del discurso de los jóvenes sobre dicho constructo.