Introducción
Los tumores óseos primarios son un grupo de neoplasias benignas y malignas con un rango amplio de alteraciones genéticas y presentaciones histológicas.1 Constituyen 1% de los cánceres en el adulto, siendo el osteosarcoma el tumor más frecuente en todas las edades, seguido por el condrosarcoma en adultos.2
El tumor de células gigantes (TCG) es una neoplasia benigna localmente agresiva que se asocia con una gran variedad biológica, que varía desde una transformación maligna (10%) hasta metástasis pulmonares (1-4%), con tasas de recurrencia local que varían entre 10 y 75% de los pacientes.3,4,5 Representa de 4-10% de todos los tumores primarios de tipo óseo, pero en poblaciones como la india y china representa hasta 20%, lo que hace plantearse la pregunta ¿cuál sería la prevalencia del TCG en la población mexicana?, esta neoplasia tiene una ligera predilección por las mujeres teniendo una relación hombre/mujer de 1:1.5.3,5 La mayoría de los casos del TCG se presenta en personas entre los 20 y 40 años de edad y < 10% de las incidencias en población pediátrica y adultos mayores de 65 años.6 Usualmente involucra el final de un hueso largo.5 La mayoría se presenta, en orden decreciente, en las siguientes regiones óseas: fémur distal, tibia proximal, radio distal, sacro y húmero proximal, siendo la región de la rodilla la más frecuente (50%), otros sitios de menor frecuencia son la cabeza del peroné y el fémur proximal.7
Debido a que la población mexicana cuenta con características demográficas propias que la diferencian de las poblaciones en las que se han realizado estudios acerca del TCG, y que en la actualidad hay pocos análisis de la prevalencia del TCG en población mexicana, llevó a que se planteara la siguiente hipótesis: la prevalencia del TCG es mayor en México que lo reportado en la literatura, derivando como objetivo de este trabajo determinar la proporción de los TCG, osteosarcomas y condrosarcomas en un período de cinco años y describir las características de las pacientes de las cuales proceden.
Material y métodos
Estudio observacional descriptivo de corte transversal retrospectivo, incluyendo a la totalidad de pacientes que fueron intervenidos quirúrgicamente para resección tumoral, en los hospitales públicos a nivel nacional, y cuyas piezas histopatológicas fueron procesadas y dieron como resultado tejido compatible con: a) tumor de células gigantes, b) osteosarcomas y c) condrosarcomas, empleando la base de datos abierta de los registros de los resultados histopatológicos de las instituciones públicas de salud proporcionada por la Dirección General de Información de Salud (DGIS).
Se consideró como criterio de eliminación la ausencia de descripción histopatológica de la pieza recibida. Como variables se incluyeron, entre las sociodemográficas, la edad, sexo y lugar de residencia del paciente y como clínicas, el tipo de tejido tumoral, servicio médico de procedencia y región topográfica de localización en el cuerpo.
La edad se analizó como variable continua, pero también como variable nominal en el rango infantil (de cero a 10 años), adolescentes (de 11 a 19 años), adultos jóvenes (de 20 a 39 años), adultos maduros (de 40-59 años) y adultos mayores (60 y más).
Las ubicaciones anatómicas de las lesiones óseas del TCG y el osteosarcoma se clasificaron, para los fines de este estudio, de acuerdo a su distribución en: esquelética (axial/apendicular), de extremidad (superior/inferior) y el hueso o región anatómica afectada.
Métodos estadísticos: los datos se analizaron mediante estadística descriptiva, obteniendo los totales, medidas de tendencia central y dispersión. Para la comparación entre grupos por edad, sexo, residencia, tipo de tejido tumoral y servicio médico de referencia, se realizaron pruebas de comparación de medias (t Student) y de proporciones (χ2), estableciendo los intervalos de confianza al 95% y error máximo de 5%. Se generaron Tablas, gráficas y esquemas de representación en mapas e ilustraciones anatómicas. La estadística descriptiva y de contraste de hipótesis se generó empleando el programa Stata 14®.
Resultados
En los años comprendidos entre el 2013 y 2017 se reportaron 138 casos de los tres tumores óseos primarios incluidos en el estudio, el TCG obtuvo la prevalencia más alta 50% (n = 69), seguido por el osteosarcoma 25.36% (n = 35) y el condrosarcoma 24.64% (n = 34).
La prevalencia general de los tumores óseos primarios, analizados según el estado de procedencia, fue más alta en el Estado de México 45.65% (n = 63), seguido por la Ciudad de México 26.81% (n = 37), X 5.8% (n = 8), Oaxaca 4.35% (n = 6), Michoacán 4.35% (n = 6), no se mencionaron los estados que tuvieron menos de seis casos (Figura 1).
De los 138 eventos estudiados, las mujeres presentaron 57.25% (n = 79) y los hombres 42.75% (n = 59). Particularmente, en los tumores de células gigantes, se demostró una mayor proporción de incidencias en féminas, representando 65.22% de los casos (45 casos) y los hombres 34.78% (24 casos) respectivamente, con una relación hombre/mujer 0.35:0.65 casos. En relación al osteosarcoma, los varones fueron más afectados con 57.14% (n = 20), que las mujeres 42.86% (n = 15), una relación 0.57:0.43 casos. En el caso del condrosarcoma la distribución fue la siguiente: 44.12 y 55.88% hombres y mujeres respectivamente, con una relación 0.44:0.56 casos, como se muestra en la Figura 2.
En el TCG, la edad media de presentación en los hombres fue 36.21 años y en las mujeres 37.37 años (p = 0.694), en el caso del osteosarcoma, en los varones fue 22.28 años y en las féminas 41.72 años (p = 0.000) y en el condrosarcoma, para los hombres fue 52.91 años y en las mujeres 31.52 años (p = 0.000). La distribución por grupos de edad de los tumores óseos primarios fue la siguiente, infantil: 0.72% (n = 1); adolescentes: 19.57% (n = 27); adultos jóvenes: 35.51% (n = 49); adultos maduros: 28.26% (n = 39); adultos mayores: 15.94% (n = 22). En la Figura 3 se muestra el número de casos por grupos de edad de los tumores óseos primarios de forma individual.
Las unidades médicas en las que fueron atendidos tales tumores de los huesos se representan en la Tabla 1.
Tumor de células gigantes n = 69 | Osteosarcoma n = 35 | Condrosarcoma n = 34 | ||||
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Unidad | n | (%) | n | (%) | n | (%) |
Otorrinolaringología | 0 | (0) | 1 | (2.86) | 0 | (0) |
Cirugía Plástica | 12 | (17.39) | 3 | (8.57) | 0 | (0) |
Ortopedia | 25 | (36.23) | 3 | (8.57) | 3 | (8.82) |
Oncología | 26 | (37.68) | 14 | (40.00) | 28 | (82.35) |
Cirugía General | 0 | (0) | 1 | (2.86) | 0 | (0) |
Neurología y neurocirugía | 1 | (1.45) | 2 | (5.71) | 1 | (2.94) |
Estomatología | 1 | (1.45) | 0 | (0) | 0 | (0) |
Neumología | 1 | (1.45) | 0 | (0) | 1 | (2.94) |
Pediatría | 3 | (4.35) | 11 | (31.43) | 1 | (2.94) |
Total | 69 | (100.00) | 35 | (100.00) | 34 | (100.00) |
La distribución anatómica de las lesiones óseas del TCG fue la siguiente (Figura 4): esqueleto axial; 1.45% (n = 1); esqueleto apendicular: 81.16% (n = 56); extremidad superior: 43.48% (n = 30); extremidad inferior: 30.43% (n = 21); mano 33.33% (n = 33), no se mencionaron los huesos o regiones que en las que se reportó un número de incidentes menor a 30. La distribución en el osteosarcoma fue (Figura 5): esqueleto axial: 22.86% (n = 8); esqueleto apendicular: 51.43% (n = 18); extremidad superior: 5.71% (dos casos); extremidad inferior: 45.71% (n = 16); mandíbula: 14.29% (n = 5); tibia: 8.57% (n = 3), no se mencionaron los huesos o regiones que en las que se reportó un número de casos menor a tres.
Discusión
En el presente estudio se confirma que, en la población mexicana, tuvo una mayor prevalencia el TCG que los otros tumores incluidos en el estudio en los años comprendidos entre el 2013-2017.
La distribución de la prevalencia de los tumores óseos primarios (tumor de células gigantes, osteosarcoma y condrosarcoma) en población mexicana fue idéntica a la obtenida por De la Garza-Montano y colaboradores,8 siendo el TCG el más representativo de los tres tumores. La distribución geográfica de los tumores óseos primarios resultó ser similar a la que obtuvieron De la Garza-Montano y colaboradores8 en su investigación, y en el caso de la distribución geográfica sólo del TCG resultó ser similar a la que obtuvieron Estrada-Villaseñor y colaboradores,9 con lo que se puede inferir la posible existencia de factores ambientales en la zona centro-sur de México que pudieran estar condicionando la aparición de este tipo de tumores, teniendo como limitante la ausencia de estudios de prevalencia en México de los tumores óseos primarios, para poder vislumbrar un panorama epidemiológico completo, ya que en un mismo país puede haber diferencias en la prevalencia de la población urbana y rural, como en la investigación realizada en Suecia por Justyna y colaboradores.5
Varios trabajos han informado que el TCG ocurre predominantemente en mujeres,3,5,6,7,8,10,11,12 el presente estudio no fue la excepción, siendo las féminas las más afectadas por el TCG; el osteosarcoma, como se menciona en la literatura,8,12,13,14 es más frecuente en los hombres y en el caso del condrosarcoma, en investigación realizada por De la Garza-Montano y colaboradores,8 fue más frecuente en las mujeres, pero en el efectuado por Bindiganavile y colaboradores15 fue más frecuente en los varones, por lo que se revela que hacen falta más estudios acerca de la demografía del condrosarcoma para obtener información confiable sobre distribución de frecuencia en hombres y mujeres.
En este estudio, las edades promedio de los tumores fueron similares a las que obtuvieron De la Garza-Montano y colaboradores,8 en la que las edades medias de presentación de dichos tumores fue 34.45 años para el TCG, 24.3 y 49.22 años para el osteosarcoma y el condrosarcoma respectivamente. En cuanto a los resultados del número de casos por grupo etario en el TCG fueron similares a los obtenidos por Estrada-Villaseñor y colaboradores.9
En ningún otro artículo de la literatura revisada se encontró la unidad de procedencia de los tumores óseos primarios, por lo cual ha de considerarse incluirla en el estudio ya que es importante conocer que unidades son las que están atendiendo estos tumores, a fin de promover una derivación temprana a la unidad correspondiente. Con respecto a localización del TCG, fue más frecuente en el esqueleto apendicular como en el ensayo realizado por Justyna y colaboradores,5 con la diferencia de que en su trabajo la extremidad inferior era donde se encontraba la mayoría de los casos. En ninguno de los otros estudios de TCG hubo coincidencia con la región anatómica más frecuentemente afectada, siendo la mano la más frecuente en el presente trabajo.
Debido a que la base de datos utilizada para el estudio no menciona si el caso fue una recidiva o no, se puede inferir que algunos de los eventos de TCG incluidos pueden corresponder a recidivas, ya que en el TCG, a pesar de ser una neoplasia benigna, existe un riesgo de recidiva local que se observa en 10-40% de los casos,6 por lo cual es importante conocer los tratamientos adyuvantes en el legrado que reducen el riesgo de recidiva local. Entre las opciones utilizadas se encuentran: fresado, polimetilmetacrilato, nitrógeno, etanol, fenol, entre otros.6,16 El polimetilmetacrilato es el adyuvante más utilizado y ha demostrado reducir el riesgo de recurrencia local de 49-22%.16,17 Aunque existe evidencia que sugiere que el haber realizado una escisión meticulosa mediante un legrado no requiere la adición de un tratamiento adyuvante.6
El presente estudio, al ser de diseño transversal, adolece de ciertas limitaciones que deberían tomarse en cuenta al momento de interpretar los resultados del estudio, como son su corte retrospectivo y la dependencia de datos codificados que están sujetos al error humano al momento de su codificación. Dichas limitantes podrían haber llevado a una subestimación del tamaño del problema. Se espera que este estudio sea motivo de nuevas investigaciones acerca los tumores óseos primarios en México, ya que al ser un país de con una gran diversidad poblacional y sabiendo que el TCG puede comportarse de una forma diferente entre los distintos sectores de la población, es necesario conocer el sector más afectado y así poder atender sus necesidades.
Conclusión
Los datos, obtenidos de la base de datos abierta de los registros de los resultados histopatológicos, revelaron que el TCG no es una tumoración infrecuente en la población mexicana, pero es necesaria la realización de más trabajos sobre el TCG en el norte y sureste de México para poder conocer la epidemiología del TCG en México.