1. Introducción
1.1 El avance de la globalización a través del movimiento de empresas internacionales
La tendencia a la desconcentración de las grandes empresas y la consolidación de cadenas globales de valor hacia países con menores costos de operación han hecho que ciertas regiones en el mundo se vuelvan altamente concentradoras de industrias con uso intensivo en tecnología y mano de obra, tal es el caso de la industria automotriz y su localización en México (Álvarez, Carrillo y González, 2014).
Entre los sectores industriales identificados como de alta y media-alta tecnología están los siguientes: aeroespacial, equipo de cómputo, maquinaria, electrónica, comunicaciones, farmacéutica, instrumentos científicos, vehículos de motor, equipo eléctrico, productos químicos y equipo de transporte (Hatzichronoglou, 1997; OECD, 2013, 2018).
Si bien se reconoce que existe una tendencia hacia la localización o relocalización de empresas de alta tecnología hacia países en desarrollo, este fenómeno responde al cumplimiento de ciertas condiciones económicas, políticas y sociales por parte de los países receptores (entidades o ciudades). Entre los principales factores de atracción están: la proximidad geográfica a insumos, servicios y demanda; el bajo costo de los factores productivos; suficiencia y especialización de la mano de obra; acceso a vías de comunicación; disposición de parques o zonas industriales con servicios como aduanas internas; acceso a vías de ferrocarril; servicios Shelter; presencia de instituciones de educación superior; centros de capacitación; disposición de energía eléctrica, gas, combustible, internet y agua potable; facilidades fiscales y presencia de empresas con actividades complementarias a la industria; lo que en conjunto, hacen posible la aparición de economías de aglomeración y la presencia de rendimientos crecientes (Klier y Rubenstein, 2013). Estas condiciones han sido propiciadas por México desde su entrada formal al libre comercio, a mediados de los años ochenta.
El caso de México y la industria automotriz es relevante, pues logró avanzar del décimo primer productor mundial de vehículos en 2007, al sexto en el año 2019 (OICA, 2020), destacando de manera importante la región centro-norte del país.
En San Luis Potosí, la llegada de la armadora de General Motors en 2007 sentó las bases para detonar el desarrollo de esta industria y la consecuente llegada de otras empresas internacionales proveedoras (Neri et al., 2015), máxime con la recién entrada en operaciones en 2019 de una armadora más de la empresa BMW, la cual opera con altos estándares tecnológicos. En el año 2003, la fabricación de equipo de transporte en San Luis Potosí aportó el 15.7% de los empleados y el 16.6% de la producción bruta a la industria manufacturera; mientras que para el año 2018, esas aportaciones pasaron al 33.2% y 46.5%, respectivamente, lo que habla del cambio productivo y especialización automotriz en los últimos 15 años (INEGI, 2004, 2019), con indicadores muy por encima de los nacionales (19.9% y 30.4%, respectivamente).
En este sentido, el dominio de las grandes empresas en la economía nacional se ha incrementado, de tal manera que en el año 2018 generaban el 32% de los empleos y el 61% de la producción bruta nacional, mientras que en sectores como el automotriz estos indicadores alcanzaron el 93% y 95.9%, dejando a empresas pequeñas y medianas una participación limitada. Esta concentración se replica en entidades como San Luis Potosí, donde la industria automotriz ha registrado un auge inusitado, de tal manera que las grandes empresas en dicha industria, en los últimos 15 años, han pasado de crear el 86% del total de empleos en 2003, al 92.3% en 2018, y de aportar el 84.4% de la producción bruta al 96.1% (INEGI, 2004, 2019).
Esta investigación tiene por objetivo mostrar las similitudes y contrastes que tienen las instituciones de educación superior públicas con las empresas del sector automotriz respecto a las tecnologías que disponen, como un punto de referencia para promover la vinculación y realización de actividades de investigación y transferencia de tecnología en la zona metropolitana de San Luis Potosí. En este sentido, este artículo se estructura en cinco apartados, el primero aborda el contexto que da pertinencia a la investigación, el segundo aborda los aspectos metodológicos considerados, el tercero muestra los resultados obtenidos tanto en instituciones de educación superior como en empresas respecto al uso de tecnologías relacionadas con la industria manufacturera y un cuarto apartado aborda las conclusiones.
1.2 De los efectos de la relocalización industrial y alternativas viables
La corriente teórica que ha promovido la libre movilidad de empresas y capitales en el mundo es la de corte neoclásica, teoría económica dominante que plantea que es posible alcanzar el pleno empleo, atender las necesidades económicas y lograr una eficiente asignación de los recursos, a través de la premisa de la apertura de los mercados de bienes y de capital a nivel internacional. No obstante, lo que se argumenta es que, al competir grandes empresas y sectores tecnológicamente modernos en países con rezagos productivos, se produce un daño colateral para estos últimos (Shaikh, 2005)1. En este sentido, se ha desarrollado una corriente teórica muy importante que pone en evidencia el cumplimiento de estos postulados y muestra que se ha privilegiado la expansión de las empresas transnacionales (manufactureras y financieras), así como la medición del desarrollo a través de indicadores económicos; en adición, se ha inducido en la reducción de la capacidad de gestión de los gobiernos locales, lo que los ha limitado en atender los grandes problemas económicos y sociales. Esto ha agudizado, a su vez, el endeudamiento público, el aumento de la pobreza, la desigualdad, el uso intensivo de los recursos naturales y la alteración de los ecosistemas, entre otras, provocando un deterioro sistemático de la calidad de vida, principalmente, en los países en desarrollo (Saad-Filho, 2005; Duménil y Lévy, 2005; Mauksch y Rowe, 2016).
No obstante este contexto, algunos autores plantean que la construcción de un nuevo modelo económico, social y político para países en desarrollo sería costoso y llevaría mucho tiempo, por lo que proponen que la mejor alternativa es vincular la actividad empresarial local a las diferentes actividades económicas de las cadenas de valor a nivel regional e internacional. El reto es definir cómo encauzar una economía local que opera con baja-media tecnología, con una internacional que opera con alta tecnología. En este sentido, identifican como necesaria la participación de los diferentes actores relacionados con la cadena para crear un ambiente de negocios relacionados con la innovación e integración productiva y comercial (Saad-Filho, 2005 y Sturgeon, Van Biesebroeck y Gereffi, 2008)
Por su parte, Basulto, Medina y Martínez (2017) mencionan que, cuando las grandes empresas internacionales se instalan en países en desarrollo, también es posible consolidar cadenas de proveedores, diseñar estrategias para mejorar la posición competitiva (integración horizontal y vertical), articular redes para la generación e intercambio de conocimiento y promover la innovación, lo cual redundaría en grandes beneficios locales si se saben aprovechar.
Asimismo, Hansen (2008) considera que una manera en que las economías locales pueden aprovechar la presencia de las cadenas globales de valor es participando en políticas de clúster y en redes que promuevan la generación e intercambio de información, ideas y conocimientos que ayuden a crear ambientes que propicien la transferencia de tecnología y la innovación, así como una integración global en el mediano y largo plazo, para lo cual se requiere de un trabajo colaborativo entre empresas tractoras2, gobierno, universidades, organismos empresariales y sociales.
Autores como Yeung, Weidong y Dicken (2006) y Sturgeon et al. (2008), reconocen que la intensa competencia internacional y la acelerada innovación en sectores como la industria automotriz, ha propiciado que se promueva no solo la relocalización de las actividades de manufactura, sino también actividades como el diseño, la investigación, la generación del conocimiento, la transferencia de tecnología, otrora centradas en los países sedes de las empresas líderes3, y se trasladen hacia economías emergentes como China, India, Brasil y México (Ruiz, 2016), dándole una nueva y mayor autonomía a las empresas y una acentuada relevancia a las redes de colaboración local para la realización de prácticas de innovación y transferencia de tecnología, para mejorar la competitividad. No obstante, para autores como De la Garza y Hernández (2018), el gran reto de las empresas del sector automotriz es su verdadera inserción en las economías locales a través de encadenamientos, hacia adelante y hacia atrás, con impactos positivos y significativos.
1.3 Del papel de las universidades y el desarrollo regional
Etzkowitz et al. (2008), reconocen que la globalización y la relocalización de empresas trasnacionales hacia países emergentes y en desarrollo, han obligado a que las economías locales transiten hacia un régimen socioeconómico basado en el conocimiento, el cual otorga a sus economías la posibilidad de insertarse en el contexto de la competencia internacional y superar sus problemas de industrialización. En este sentido, reconoce al modelo de la triple hélice como una estrategia de trabajo colaborativo entre empresas, gobierno y universidades para incentivar la innovación y la transferencia tecnológica.
Asimismo, Etzkowitz (2004) y Clark (1998, 2001) identifican que, si bien la universidad representa el agente ideal para promover la difusión del conocimiento y las prácticas de innovación en las empresas, requieren adaptarse y transitar de un modelo que ofrece enseñanza tradicional y realizar actividades de investigación, hacia uno que le permita llevar a cabo actividades de emprendimiento para promover la innovación, incrementar la productividad, favorecer la modernización, la transferencia del conocimiento y el desarrollo tecnológico para atender problemas sociales y económicos, públicos y privados. Además, identifican que las universidades requieren de mayores libertades, infraestructura y autonomía para gestionarse de manera autosuficiente y autofinanciable.
En este sentido, la educación superior, la investigación y el desarrollo (I+D) se han convertido en factores determinantes para el desarrollo de la sociedad y del crecimiento continuo del sistema económico. En este contexto, las universidades son reconocidas como un factor de atracción y de ventaja competitiva para la inversión extranjera a una región, en particular las que realizan actividades de investigación (Davies y Meyer, 2004; Furman et al., 2005).
Para cumplir con estas “nuevas funciones”, las universidades requieren contar con grupos de investigación que coadyuven a atender las prioridades del desarrollo, consolidar laboratorios de investigación-experimentación, gestionar emprendimientos de empresas y servicios, facilitar la transferencia de tecnología, participar en parques tecnológicos, crear redes científicas, consolidar áreas de vinculación para la realización de proyectos con empresas y otros actores externos, diseñar nuevas técnicas y metodologías, entre otras. En este sentido, Intarakumnerda, Gerdsrib y Teekasap (2012) identifican que este vínculo entre empresa-universidad debe ser dinámico y de largo plazo.
Broström (2007) muestra que, en Europa las universidades se encuentran en un proceso de reingeniería para contar con una estructura de gestión, nuevas formas de financiamiento, de investigación colaborativa e infraestructura necesaria que les permita llegar a ser bastiones en la atención de las necesidades de la región y los problemas de las empresas. Esto implica también lograr la participación de los docentes, coordinación entre universidades, actualizar las competencias de los estudiantes y diseñar los mecanismos de financiamiento; pero también, el diseño de planes regionales de competitividad-innovación, coordinados por autoridades regionales, líderes y visionarias.
Thursby, Jensen y Thursby (2001) hablan sobre la necesidad de crear nuevos grupos de administradores universitarios, no necesariamente académicos, que realicen las funciones de vinculación con la industria, incluyendo oficinas de "transferencia de tecnología". Bercowitz y Feldman (2004) por su parte, hacen hincapié en los nuevos roles de los profesores, que les permitan ofrecer servicios profesionales, más allá de las actividades académicas. Entre las limitantes, Broström (2007) identifica que el aumento en la demanda de educación superior (bono demográfico) ha provocado que las universidades dediquen poco tiempo a la investigación y la vinculación, por lo que se requiere definir nuevas formas de operar para mejorar su relación con la industria.
Si bien existen estudios que demuestran que existe una relación que genera efectos positivos (spillovers) entre las universidades y las empresas internacionales (Cantwell y Piscitello, 2005; Audretch y Lehmann, 2006), las líneas de investigación más importantes sobre la industria automotriz se enfocan al estudio de relaciones laborales (salarios y profesionalización), prácticas de innovación, estrategias globales, inversión extranjera directa, localización y movilidad, crisis económicas, tecnología y cadenas globales de valor (De la Garza y Hernández, 2018), no obstante, autores como Deiaco y Melin (2006) hablan sobre la necesidad de contar con literatura que aborde las alianzas entre universidades y empresas, lo cual especifica más Broström (2007), al identificar la necesidad de estudios en dos grandes vertientes: a) describir la demanda de cooperación universitaria de la industria, y b) describir cómo funcionan las universidades para volverse más atractivas para la industria.
En este sentido, este estudio es pertinente y oportuno, pues aborda el análisis de la infraestructura tecnológica disponible en las instituciones de educación superior y cómo ésta se identifica con la de las empresas de la industria automotriz; asimismo, verifica si esta capacidad tecnológica se utiliza con fines de atender las necesidades de las segundas, para poder hablar de beneficios en común, tanto en la formación de profesionistas como en su capacidad para llevar actividades de vinculación, investigación y transferencia de tecnología. El estudio se enfoca en la zona metropolitana de San Luis Potosí, México, pero sus resultados pueden ser un referente para el desarrollo regional en un contexto del sector automotriz.
El estudio de las tecnologías usualmente es abordado a través de los enfoques de las capacidades tecnológicas o científicas, identificándose tanto con el desarrollo y aplicación del capital humano (conocimiento u habilidades) para el manejo, cambio o desarrollo de nuevas tecnologías (Torres, 2006; Hernández, 2017; Mendoza, Salazar y Hernández, 2017), como con estudios que toman en cuenta indicadores como los siguientes: el número de organismos implicados en la generación, difusión y uso del conocimiento (empresas, universidades, centros de investigación, parques industriales, etc.); el número de programas educativos según su tipo; el número de profesores investigadores en el Sistema Nacional de Investigadores; la producción científica; el número de patentes registradas y de prácticas de innovación; el uso de tecnologías de la información y comunicaciones; los recursos invertidos en programas de ciencia y tecnología; las becas de investigación asignadas; entre otros (Conacyt, 2018). El estudio más específico en México sobre el registro de tecnologías disponibles en empresas es probablemente la Encuesta sobre Investigación y Desarrollo Tecnológico realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI); no obstante, el nivel de agregación que presenta es de activos fijos como maquinaria y equipo u equipo de cómputo y periféricos (INEGI, 2017). En este sentido, el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT, 2014), reconoce que los estudios desarrollados en materia de medición de la ciencia y la tecnología requieren ser más amplios, complementarios o particulares; por lo cual, este estudio sobre tecnologías industriales y su tipo y nivel tecnológico disponibles en institución públicas de educación superior y en empresas del sector automotriz, aporta a cubrir esta necesidad de información.
2. Metodología
Los resultados aquí presentados son producto de la ejecución del proyecto de investigación denominado “Centro de Capacitación de Capital Humano para la Industria Automotriz y su Cadena de Suministro”, llevado a cabo en la Universidad Politécnica de San Luis Potosí, con apoyo del Fondo Mixto Conacyt - Gobierno del Estado de San Luis Potosí, en el periodo 2018-2019.
El objetivo de este estudio es identificar si existe una relación entre las capacidades tecnológicas instaladas en las instituciones públicas de educación superior y las existentes en las empresas pertenecientes a la industria automotriz localizadas en la zona metropolitana de San Luis Potosí, como un punto de referencia para promover la vinculación y la realización de actividades de formación, investigación y transferencia tecnológica. Los objetivos específicos se relacionan con:
Identificar las instituciones de educación superior y las características de las tecnologías disponibles relacionadas con la industria automotriz;
Identificar el tipo de tecnología, las necesidades de capacitación y la disponibilidad para la vinculación por parte de las empresas relacionadas con el sector automotriz en la zona metropolitana de San Luis Potosí.
Algunas de las preguntas que se intentan responder con este estudio son: ¿Existe una infraestructura tecnológica en las instituciones públicas de educación superior que se identifique con las tecnologías utilizadas en las empresas relacionadas con la industria automotriz en la zona metropolitana de San Luis Potosí?, ¿Existe capacidad (tecnológica, humana y de gestión) suficiente y disponible por parte de las instituciones de educación superior para atender las demandas de capacitación e investigación de las empresas relacionadas con la industria automotriz?, ¿Cuáles son las necesidades de capacitación en tecnologías especializadas que demandan las empresas relacionadas con la industria automotriz?, ¿Existe interés por parte de las empresas relacionadas con la industria automotriz por llevar a cabo convenios de colaboración con las instituciones de educación superior?
Este estudio es de carácter exploratorio-descriptivo y se plantea la hipótesis de que las instituciones de educación superior, en la zona metropolitana de San Luis Potosí, cuentan con una infraestructura tecnológica que se identifica con la utilizada en la industria automotriz, pero el nivel tecnológico de la misma es bajo.
Para la identificación de las instituciones de educación superior y sus programas educativos relacionados con la industria automotriz se refirió al Anuario Estadístico de Educación Superior generado por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior para el ciclo escolar 2016-2017 (ANUIES, 2018).
Respecto a la definición de capacidades tecnológicas y equipamiento especializado se recurrió a lo que el Fondo Mixto del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (FOMIX-CONACYT) identifica como Infraestructura científica, refiriéndose a:
La infraestructura científica y tecnológica disponible en las Instituciones de educación superior que permite fortalecer la formación de recursos humanos, contribuye a la producción científica, favorece la colaboración institucional e impulsar el uso y desarrollo de nuevas tecnologías que apoyen la competitividad y la consolidación de los sectores estratégicos y prioritarios del Estado (FOMIX-CONACYT, 2018: 19).
Asimismo, se hizo relación a la definición de equipamiento especializado hecha por PROMEXICO, donde identifica a:
La maquinaria, equipo, tecnologías, herramentales, laboratorios, centros de diseño y metrología, disponibles para ofrecer servicios de I + D + i (Investigación - Desarrollo - Innovación) en la industria automotriz. Este equipamiento especializado facilita la producción, servicios, diseño, producción de piezas y prototipos, realización de pruebas, medida y control de la calidad de los procesos y productos. El equipamiento puede distinguir equipo de cómputo, equipo de medición y pruebas, equipo de manufactura y de diseño (PROMEXICO, 2017: 43).
Para contar con una identificación y clasificación de las tecnologías relacionadas con la industria automotriz, se recurrió a hacer un inventario de las mismas registrando un total de 148 tecnologías diferentes, incluyendo tanto máquinas (69.6%) como sistemas digitales (30.4%), las cuales fueron clasificadas en 11 categorías según su tipo y características; a su vez, éstas fueron agrupadas en tres niveles de madurez tecnológica, de acuerdo al criterio tomado por Chui et al. (2017) para la industria manufacturera: madurez baja-media, media-alta y alta-óptima, tal como se muestra en los Cuadros 1 y 2.
Madurez baja y media | Madurez media y alta | Madurez alta y óptima |
Introducir elementos básicos | Utilizar automatización tradicional al máximo | Desplegar métodos de automatización de vanguardia |
-Instalar sensores básicos (temperatura, precisión, flujo) y automatizar la ejecución de tareas simples. -Crear procesos básicos para identificar, evaluar e implementar automatización. -Realizar programación básica para automatizar tareas simples. [1. Hidráulica y Electrohidráulica, 2. Neumática y Electroneumática, 3. Herramientas de medición, y 4. Máquinas - Herramientas -Herramentales] |
-Utilizar infraestructura completa de sensores para diseñar procesos altamente automatizados (control avanzado de proceso). -Instalar sensores más complejos (sistemas de visualización, análisis de muestras en línea, etc.). - Crear centros de excelencia en automatización, con un grupo de PyMEs dando soporte a una red de plantas en forma consistente. -Implementar programación avanzada para sacar provecho de las rutinas de optimización (aprendizaje automático). [5. Inyección de plástico, 6. Control Numérico Computarizado (CNC), 7. Electricidad y Electrónica, 8. Controlador Lógico Programables (PLC)] |
-Instalar y utilizar robótica avanzada (robótica colaborativa, vehículos guiados en forma automatizada, etc.). -Automatizar una cantidad considerable de tareas indirectas adicionales a las tareas del área de producción (ingeniería, gestión, etc.). - Emplear las herramientas más modernas de optimización (redes neurales, inteligencia artificial, etc.). [9. Robótica, 10. Celdas de Manufactura, 11. SCADA] |
Fuente: Elaboración propia con base en Chui et al. (2017)
Tecnologías en Robótica: Kuka, ABB, Fanuc, Kawasaki, Epson, Mitsubishi, Motoman, Kuka AG Robotics, ABB RobotStudio, Fanuc RoboGuide, KCong/KRoset, RC+5.0, Melfa Basic IV y V, MotoSim EG-VGR. Tecnologías en Electricidad y Electrónica: SIEMENS, National Instruments, Rockwell Automation, Schneider, YASKAWA, HITACHI, BALDOR, Altium. Tecnologías Neumática y Electroneumática: FESTO, EXAIR, Allen-Bradley, HYMSSA, SMC, SICK, DAYCA. Tecnologías Hidráulica y Electrohidráulica. FESTO, ABB, Mil-TEK, AKRON, Fluidica, Gimbel, McLANE. Tecnologías PLC (Controlador Lógico Programable): SIEMENS, Rockwell Automation, Schneider, MITSUBISHI, Realgames, ABB, EATON, EMERSON, SMC, Hoffman, Fanuc. Tecnologías de Inyección de plástico: ASB, MILACRON, SONLY, YIZUMI, männer, Haitian, Krauss Maffei, Fanuc. Tecnologías CNC (Control Numérico Computarizado): VIWA, EMCO, Kuka, Travis, TOYODA, Walter AUER AG, MasterCAM, WinNC, CADCONCEP. Tecnologías de Celdas de Manufactura: FESTO, Kuka, Kawasaki, EPSON, ABB, Fanuc. Tecnologías SCADA: SIEMENS, GE Fanuc, Rockwell Automation, Schneider, Omron; National instruments, Win CC, Cimplicity, RS View 32, In TOUCH, SCS, Logitec, US Data, Virgo 2000, Oracle. Herramientas de medición: Laboratorio de metrología. micrómetro, vernier, vernier de alturas, indicadores de carátula, durómetro, comparador óptico, anemómetro, cámara térmica, microscopio, microespectrofotómetro, osiloscopios, rugósimetro, máquina de medición por coordenadas, equipo para metalografías. Máquinas, Herramientas, Herramentales: Torno convencional, fresadora convencional, cizalla, roladora, dobladora, taladro de banco, sierra cinta, sierra de disco, rectificadora, máquina para soldadura TIG y MIG, moldeadora, hornos de tratamiento térmico, troqueles, cepilladora, embaladora, remachadora, brochadora, moldes, máquinas de costura, erosionadora, impresora 3D, máquina de prototipado rápido y herramientas manuales (martillos, pinzas, entre otros). |
Fuente: Elaboración propia con la participación de profesores expertos en ingeniería en sistemas y tecnologías de manufactura.
Para registrar el equipamiento y tecnologías disponibles en las instituciones de educación superior y las empresas, se diseñó un formato de registro para cada una de las tecnologías disponibles, tanto en los laboratorios o talleres en las universidades, como en los centros o líneas de producción en las empresas. El formato también registró información sobre personal que opera las tecnologías, año de adquisición e intensidad de uso. En el diseño y la recolección de la información participaron ingenieros con experiencia en la industria automotriz (Neri, Martínez y Rojas, 2020).
Las instituciones públicas de educación superior localizadas en la zona metropolitana de San Luis Potosí son: la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), el Instituto Tecnológico de San Luis Potosí (ITSLP), la Universidad Politécnica de San Luis Potosí (UPSLP), el Instituto Tecnológico Superior de San Luis Potosí (ITSSLP), la Universidad Tecnológica de San Luis Potosí (UTSLP) y la Universidad Intercultural de San Luis Potosí (UICSLP), de las cuales no participó el ITSLP por no contar con un vínculo en el momento del estudio.
Para estimar el número de empresas a estudiar se utilizó el criterio del tamaño de la muestra según la proporción de una población cuando se conoce su tamaño con un nivel de confiabilidad del 85% y un error de 0.08, con una respuesta del 65%. El formato para el registro de las tecnologías fue llenado por responsables de las áreas de producción.
Los resultados se presentan en dos apartados. El primero muestra las características de las tecnologías industriales relacionadas con la industria automotriz y que están presentes en las instituciones de educación superior. El segundo, muestra las características de las tecnologías industriales en las empresas de la industria automotriz. Finalmente, se exponen las conclusiones y reflexiones sobre el papel de las tecnologías industriales como factor de vinculación entre empresas y universidades en la industria automotriz.
3. Resultados
3.1 Infraestructura tecnológica disponible en instituciones de educación superior
En las instituciones de educación superior públicas de la zona metropolitana de San Luis Potosí se registran un total de 1 053 tecnologías relacionadas con el sector automotriz y su cadena de suministro, de las cuales el 8.1% están clasificadas como de alta-óptima, el 28.8% como media-alta y el 63.2% como media-baja. Por su parte, respecto al uso de software, es utilizado en mayor proporción en la tecnología media-alta (47.1%) y la alta-óptima (37.3%), como se muestra en la Gráfica 1.
Fuente: Elaboración propia con información de instituciones públicas de educación superior en la zona metropolitana de San Luis Potosí, 2018.
De las tecnologías identificadas como alta-óptima, las más frecuentes son de tipo SCADA (71.8%) y Robótica (22.4%), de la media-alta, destacan los PLC (58.1%) y las tecnologías de Electricidad y Electrónica (35.6%), por su parte, de las tecnologías baja-media, sobresalen las Herramientas de medición (70.2%) y Herramentales (21.8%). En el Cuadro 3 se muestran los detalles.
Tecnología | Alta-óptima | Media-alta | Baja-media |
Celdas de Manufactura | 5.9% | ||
Robótica | 22.4% | ||
SCADA | 71.8% | ||
Inyección de plástico | 2.0% | ||
CNC (Control Numérico Computarizado) | 4.3% | ||
Electricidad y Electrónica | 35.6% | ||
PLC (Controlador Lógico Programable) | 58.1% | ||
Hidráulica y Electrohidráulica | 2.3% | ||
Neumática y Electroneumática | 5.7% | ||
Máquinas - Herramientas - Herramentales | 21.8% | ||
Herramientas de medición | 70.2% | ||
Total (unidades) | 85 | 303 | 665 |
Fuente: Elaboración propia con información de instituciones públicas de educación superior en la zona metropolitana de San Luis Potosí, 2018.
Por su número, el tipo de tecnologías más comunes en las instituciones de educación superior son las Herramientas de medición, los PLC, Herramentales y de Electricidad y Electrónica (véase Cuadro 4).
Tipo de tecnología | Porcentaje |
Celdas de Manufactura | 0.5% |
Robótica | 1.8% |
SCADA | 5.8% |
Inyección de plástico | 0.6% |
CNC (Control Numérico Computarizado) | 1.2% |
Electricidad y Electrónica | 10.3% |
PLC (Controlador Lógico Programable) | 16.7% |
Hidráulica y Electrohidráulica | 1.4% |
Neumática y Electroneumática | 3.6% |
Máquinas - Herramientas - Herramentales | 13.8% |
Herramientas de medición | 44.3% |
Fuente: Elaboración propia con información de instituciones públicas de educación superior en la zona metropolitana de San Luis Potosí, 2018.
3.2 Obsolescencia tecnológica
Si bien las tecnologías, máquinas y herramientas tienen un periodo de vida prolongado, la depreciación mengua su eficiencia al pasar los años. Los indicadores presentados muestran la siguiente escala: un valor cercano a uno significa que la tecnología muestra hasta tres años de uso, lo cual es bueno; un indicador próximo a dos representa tecnología con un uso entre cuatro y cinco años; un indicador cercano a tres muestra una vigencia de uso entre seis y 10 años; un indicador cercano a cuatro representa a la tecnología que tiene más de 10 años de uso y, por tanto, se considera más obsoleta.
Las tecnologías con mayor grado de obsolescencia presentes en las instituciones de educación superior relacionadas con la industria automotriz en la zona metropolitana de San Luis Potosí son las clasificadas como baja-media (2.2), seguidas de las alta-óptima (2.14) y las tecnologías media-alta (1.82) quienes registran menores niveles de obsolescencia, respectivamente.
Por su parte, el tipo de tecnologías con mayor grado de obsolescencia presentes en las instituciones de educación superior son las Celdas de manufactura, las cuales registran más de 10 años, la mayoría de las tecnologías registran un nivel de obsolescencia media (entre seis y 10 años), como las de Inyección de plástico, Hidráulica-Electrohidráulica, Neumática-Electroneumática, Máquinas-Herramientas, SCADA y Herramientas de medición; las tecnologías con nivel bajo de obsolescencia son los PLC, Electricidad-Electrónica, Robótica y de CNC (véase detalle en Gráfica 2).
Nivel de obsolescencia: 4 = Muy alta obsolescencia (mayor a 10 años); 3 = Media obsolescencia (entre 6 y 10 años); 2 = Baja obsolescencia (entre 4 y 5 años) y 1 = Muy baja obsolescencia (hasta 3 años).
Fuente: Elaboración propia con información de instituciones públicas de educación superior en la zona metropolitana de San Luis Potosí, 2018.
3.3 Uso de las tecnologías
Los resultados muestran que las tecnologías disponibles en las instituciones de educación superior se destinan en un 91.6% del tiempo a la formación de estudiantes, en un 4.2% a realizar actividades de Investigación y Desarrollo y, en un 4.2% del tiempo a realizar actividades de capacitación externa.
En cuanto al tiempo de uso de las tecnologías destaca que la mayor parte del tiempo se orienta a cubrir necesidades de formación de estudiantes. Respecto al uso en investigación y desarrollo, la más destacable es la tecnología clasificada como baja-media a la cual se le dedica sólo el 5.6% del tiempo de uso; por su parte, en cuanto al tiempo de uso en capacitación externa el 12% se enfoca a tecnología media-alta y solo el 7% del tiempo de uso se emplea en tecnología alta-óptima (véase Gráfica 3).
Fuente: Elaboración propia con información de instituciones públicas de educación superior en la zona metropolitana de San Luis Potosí, 2018.
La mayoría de las tecnologías presentes en las instituciones públicas de educación superior, relacionadas con la industria automotriz en la zona metropolitana de San Luis Potosí, se utilizan para atender la formación de estudiantes, en un 92% en promedio. No obstante, hay tecnologías como la Hidráulica y Electrohidráulica y la Neumática y Electroneumática que en un 29% y 16% se utilizan para investigación y desarrollo, respectivamente. El tipo de tecnologías que en mayor proporción se utilizan para capacitación a externos son los PLC (18%), los equipos de CNC (14%) y las tecnologías de Hidráulica y Electrohidráulica (13%), como se ve en la Gráfica 4.
3.4 Personal docente
En las instituciones de educación superior públicas relacionadas con la industria automotriz, en la zona metropolitana de San Luis Potosí, se registra un total de 821 docentes vinculados con el uso de las diferentes tecnologías. El 9% se identifican con el manejo de tecnologías clasificadas como alta-óptima, el 14.9% con tecnologías de nivel media-alta y el 76.1% con las tecnologías clasificadas como baja-media. De manera más específica, la mayoría del personal docente que atiende las tecnologías relacionadas con la industria automotriz tiene experiencia en la formación de personal humano (80%), pero también muestran una gran experiencia en trabajo en empresa (81%) y poca experiencia en proyectos de investigación (14.5%). Aquí es importante resaltar que de la experiencia que se cuenta en investigación, en un 36.5% los docentes la tienen con tecnología tipo alta-óptima, como se muestra en la Gráfica 5.
Fuente: Elaboración propia con información de instituciones públicas de educación superior en la zona metropolitana de San Luis Potosí, 2018.
De los docentes de las instituciones de educación superior públicas que utilizan las tecnologías relacionadas con la industria automotriz, el 8% tiene un nivel de estudios de doctorado, el 51.6% registra un nivel de maestría, un 30.3% alcanza el nivel de licenciatura y sólo un 10% registra estudios a un nivel técnico.
Los docentes que manejan las tecnologías relacionadas con la industria automotriz en las Instituciones de educación superior de la zona metropolitana de San Luis Potosí y que cuentan con un grado de doctorado atienden en un 58% tecnologías de nivel baja-media, el 24% de éstos trabajan con tecnologías de nivel media-alta y el 18% de ellos operan tecnologías de nivel alta-óptima. De los docentes con nivel maestría, el 75% manejan tecnologías de nivel baja-media, el 16% de media-alta y sólo el 9% trabajan con tecnologías de nivel alta-óptima. Es decir, a mayor nivel de formación docente, mayor manejo de tecnologías especializadas, como se muestra en la Gráfica 6.
3.5 Certificaciones en tecnologías
De los 821 docentes que trabajan en las instituciones de educación superior y que operan tecnologías relacionadas con la industria automotriz, sólo el 6.9% tienen alguna certificación en el manejo de estas tecnologías. Se encuentran certificados el 31% de los docentes que trabajan con las tecnologías de nivel alta-óptima el 11.5% de los que manejan las tecnologías de nivel media-alta y el 3.2% de los que operan las tecnologías de nivel baja-media.
La mayor proporción de profesores certificados según el tipo de tecnologías relacionadas con la industria automotriz lo está en tecnologías como SCADA (37.5%), Robótica (35%) e Hidráulica y Electrohidráulica (23.5%). Es decir, a mayor nivel tecnológico, mayor requerimiento de certificación de competencias, como se aprecia en la Gráfica 7.
3.6 Reconocimientos otorgados según formación en tecnologías
Las instituciones de educación superior que forman estudiantes y otorgan servicios de capacitación a externos conceden diferentes tipos de reconocimientos. Para el caso de estudiantes, al 70% de los cursos de formación en tecnologías relacionadas con la industria automotriz se les otorga créditos escolares, al 27% se les extiende constancias y sólo a un 3% se les otorga alguna certificación con reconocimiento a nivel nacional. Por su parte, para cursos en tecnologías para externos, al 96% se les otorga una constancia y sólo al 4% se les otorga una certificación con reconocimiento a nivel nacional.
Las certificaciones otorgadas para externos, por formación en tecnologías relacionadas con la industria automotriz en instituciones públicas de educación superior, se concentran en dos tecnologías: el 67% en Electricidad y Electrónica y el 33% en Herramientas de medición. Respecto a las certificaciones otorgadas para estudiantes, el 33% se otorgan en PLC, el 17% en Robótica, el 17% en Neumática y Electroneumática, el 17% en Hidráulica y Electrohidráulica y el 17% en Celdas de manufactura.
3.7 Características de las tecnologías en las empresas del sector automotriz
De las 28 empresas participantes en el estudio4 y que pertenecen al sector automotriz5, el 64.3% se clasifica como grandes empresas, el 28.6% como medianas y el 7.1% como pequeñas6. En estas empresas, las tecnologías que mayor presencia tienen son las relacionadas con tecnología baja-media en un 41.4%, las tecnologías alta-óptima en un 29.7% y media-alta con 29%, respectivamente. Según el tipo de tecnología, las que tienen mayor presencia en las empresas son Máquinas y Herramientas (14.5% del total), Robótica (12.4%), CNC (11%), Celdas de manufactura (10.3%) y Herramientas de medición (10.3%), como se muestra en el Cuadro 5.
Tipo de tecnología | Porcentaje |
Robótica | 12.4% |
Celdas de Manufactura | 10.3% |
CNC (Control Numérico Computarizado) | 11.0% |
Hidráulica y Electrohidráulica | 8.3% |
Neumática y Electroneumática | 8.3% |
SCADA | 6.9% |
Máquinas - Herramientas - Herramentales | 14.5% |
Inyección de plástico | 0.7% |
Electricidad y Electrónica | 8.3% |
PLC (Controlador Lógico Programable) | 9.0% |
Herramientas de medición | 10.3% |
Fuente: Elaboración propia con información de empresas del sector automotriz en la zona metropolitana de San Luis Potosí, 2018.
Por su parte, la capacitación que registran las empresas del sector automotriz se concentra en mayor proporción en tecnologías de nivel de especialización baja-media (48%), seguida en tecnologías media-alta (30.5%) y alta-óptima (21.4%), respectivamente. De manera particular, el tipo de tecnología que mayor demanda de capacitación registra en las empresas son Máquinas-Herramientas (14.9%), Herramientas de medición (14.9%), Electricidad y Electrónica (11%), Hidráulica y Electrohidráulica (10.4%) y Celdas de manufactura (9.7%), como se muestra en la Gráfica 8.
Fuente: Elaboración propia con información de empresas del sector automotriz en la zona metropolitana de San Luis Potosí, 2018.
Por otra parte, las empresas relacionadas con la industria automotriz reconocen que las tecnologías a las que mayor grado de importancia y prioridad les otorgan para llevar a cabo acciones de capacitación son Hidráulica y Electrohidráulica, Neumática y Electroneumática, PLC, CNC, Celdas de manufactura y Herramientas de medición (ver Gráfica 9).
Fuente: Elaboración propia con información de empresas del sector automotriz en la zona metropolitana de San Luis Potosí, 2018. Nota: Los porcentajes no suman el 100% debido a que son preguntas independientes.
El estudio muestra que el 58% de las actividades de capacitación, llevadas a cabo en las empresas sobre tecnologías especializadas en la industria automotriz, han sido para operarios, el 26% se han canalizado para líderes y supervisores en las áreas de producción, el 9.7% a especialistas (que incluye áreas de calidad e investigación) y el 5.8% ha involucrado a gerentes o directores administrativos de las empresas.
En las empresas relacionadas con la industria automotriz, el personal encargado de operar el equipo y tecnologías especializadas tiene, predominantemente, formación técnica, lo que representa un 49%, el 37% cuenta con estudios a nivel licenciatura, un 12% cuenta con una maestría y el 1% cuenta con estudios a nivel doctorado.
3.8 Disposición a la capacitación y vinculación
La evidencia teórica y de operación muestra que, además de contar con una eficiente infraestructura tecnológica y un equipo de trabajo altamente capacitado, las empresas se vuelven agentes del cambio económico cuando logran desarrollar capacidades que favorecen y facilitan su consolidación, tales como la vinculación.
En este sentido, la vinculación le permite a las empresas generar, recibir y difundir información, conocimientos, experiencia y tecnología de agentes económicos localizados en el entorno de negocios como proveedores, clientes, socios, competidores, proveedores de servicios especializados, ferias tecnológicas, revistas especializadas, patentes, consultoras tecnológicas, escuelas técnicas, centros de investigación y de transferencia de tecnología, cámaras empresariales, instituciones financieras, universidades públicas y privadas, entre otros.
De hecho, la vinculación es la actividad que le permite a las empresas consolidar sus actividades de I+D+i7, por lo que además de realizar acuerdos de colaboración, las empresas consolidan dentro de su infraestructura de producción áreas especializadas como centros de diseño, laboratorios de pruebas y metrología, centros de capacitación y otros. Estas instalaciones permiten integrar a la empresa en los tres vértices del triángulo del conocimiento: educación, investigación e innovación8.
Este estudio muestra que el 18% de las empresas relacionadas con la industria automotriz y su cadena de suministro estarían en condiciones de llevar a cabo proyectos o convenios de colaboración con instituciones de educación superior en términos de investigación, vinculada con las tecnologías especializadas en el sector. De la misma manera, las empresas muestran una buena disposición por llevar a cabo convenios de colaboración con las instituciones de educación superior para realizar actividades de capacitación. De hecho, 28.6% de ellas estarían dispuestas a los formalizarlos.
Los resultados muestran evidencia de que existe una mayor disposición de las empresas relacionadas con la industria automotriz para realizar convenios de colaboración en materia de capacitación, respecto a los de investigación. No obstante, es notable que las empresas muestran un mayor interés en realizar acuerdos (tanto de capacitación como de investigación) en tecnologías relacionadas con los niveles de especialización alta-óptima, con respecto a tecnologías media-alta y baja-media (en ese orden), como se aprecia en la Gráfica 10.
Fuente: Elaboración propia con información de empresas del sector automotriz en la zona metropolitana de San Luis Potosí, 2018. Nota: Los porcentajes no suman el 100% debido a que son preguntas independientes.
Finalmente, la Gráfica 11 demuestra que las empresas relacionadas con la industria automotriz y su cadena de suministro registran un mayor interés en realizar convenios de capacitación con instituciones de educación superior, dando atención prioritaria a tecnologías como PLC, Hidráulica y Electrohidráulica, SCADA, Neumática y Electroneumática y Robótica.
4. Conclusiones
Con este estudio, se logró identificar que existe una diferencia entre la proporción de tecnologías industriales existentes en las empresas, respecto a las disponibles en las universidades, con mayor énfasis en las de tipo alta-óptima, donde el peso en las empresas es de 29.7% y en las instituciones de educación superior es de 9.4%. Esto que pudiera representar una oportunidad para que las universidades incrementen sus capacidades tecnológicas con énfasis en las que tienen una mayor madurez tecnológica y estar en condiciones de ofrecer una mejor preparación y atención a las necesidades del sector productivo.
En cuanto a disposición de tecnologías, existe una gran diferencia entre la proporción que disponen las empresas y las universidades y, tomando como referencia las empresas, las diferencias más significativas por tipo de tecnologías son en: Robótica, Celdas de manufactura, CNC, Hidráulica y Electrohidráulica, Neumática y Electroneumática. Lo anterior representa un área de oportunidad para las instituciones de educación superior para fortalecer su infraestructura en tecnología industrial identificada con el sector automotriz y las empresas relacionadas con su cadena de suministro.
En lo que respecta a la capacitación otorgada por las instituciones de educación superior en tecnologías identificadas en la industria automotriz y la capacitación que las empresas identifican como prioritaria, la mayor diferencia se presenta en las de Neumática y Electroneumática, Herramientas de medición, Hidráulica y Electrohidráulica, Celdas de manufactura, Electricidad y Electrónica , CNC, PLC , Robótica y SCADA, respectivamente, por lo que las universidades deberían tomar en cuenta este criterio para enfocar su política de formación y capacitación externa.
En las empresas, el personal que opera las tecnologías tiene mayoritariamente preparación técnica y licenciatura, lo que representa el 86% del personal; mientras que en las universidades esto representa sólo el 40%. Por su parte, los operarios de tecnologías en empresas con nivel de maestría y doctorado representan sólo un 13%, mientras que en universidades esta proporción alcanza casi el 60%, lo que puede representar una ventaja comparativa de las instituciones de educación superior para favorecer la vinculación con las empresas del sector para apoyar actividades relacionadas con: investigación, desarrollo tecnológico, innovación, transferencia de tecnología, estancias de investigadores en empresas, actividades conjuntas en los centros de investigación, calidad, innovación, diseño, laboratorios de prueba y centro de capacitación.
Las empresas relacionadas con la industria automotriz muestran interés por llevar a cabo acciones de vinculación con las instituciones de educación superior. El 18% de ellas está dispuesta a realizar actividades de investigación de manera conjunta y el 28.6% a realizar actividades de capacitación. Esto es relevante considerando la situación de uso de las tecnologías industriales y los docentes que las operan en las universidades. Respecto al uso de la infraestructura tecnológica relacionada con el sector automotriz, sólo el 4.2% del tiempo de uso se dedica a actividades de investigación y desarrollo, y el 4.2% se emplea a realizar actividades de capacitación externa. Con relación al personal que opera las mismas tecnologías, es relevante que el 81% muestra tener experiencia en empresa y el 14.5% revela tener experiencia en proyectos de investigación. Esto refleja que la disponibilidad de vinculación de las empresas y requerimientos de investigación y capacitación con las universidades pueden ser viables al menos por la disposición de personal docente, pero pueden verse limitadas por la suficiencia de tecnologías y el tiempo de uso de las mismas.
Finalmente, el estudio resalta que las empresas están dispuestas a la vinculación con las universidades, no obstante, ponen mayor prioridad en capacitación e investigación en tecnologías relacionadas con la industria automotriz con un mayor grado de madurez tecnológica, e identifican una mayor preferencia en PLC, SCADA, hidráulica y electrohidráulica, robótica, neumática y electroneumática, celdas de manufactura y electricidad y electrónica.
En este estudio se buscó verificar que las instituciones de educación superior en la zona metropolitana de San Luis Potosí contaran con una infraestructura en tecnologías relacionada con la industria automotriz, con un nivel tecnológico bajo. Pero lo que se encontró es que es más bien insuficiente, en particular en tecnologías con un nivel de madurez alta-óptima, para atender los requerimientos de vinculación, capacitación e investigación, por parte de las empresas del sector.
Es importante reconocer que las instituciones de educación superior requieren tener un papel más activo para atender las necesidades de la sociedad y de sus sectores prioritarios. Para el caso de la industria automotriz, les demanda mayor vinculación e incorporar mayor tecnología, en particular de mayor madurez tecnológica, e incrementar sus acciones de vinculación.
Etzkowitz et al. (2008) mencionan que las instituciones de educación superior deben de transitar de ofrecer una enseñanza tradicional y realizar actividades de investigación, hacia realizar actividades de emprendimiento que les permita promover la innovación, incrementar la productividad, favorecer la modernización, la transferencia del conocimiento y el desarrollo tecnológico, para atender problemas sociales y económicos. En este sentido, es importante que las universidades cuenten con instalaciones y áreas administrativas exclusivas para prestar servicios externos de capacitación y llevar a cabo proyectos de investigación relacionados con la innovación y transferencia de tecnología no solo para empresas del sector automotriz sino que incluya también a las empresas locales para que puedan convertirse en “verdaderos” proveedores en las cadenas de valor y poder avanzar en la articulación productiva y la difusión de los beneficios positivos para la región centro del país.
El papel de la universidad debe entenderse en el contexto de la sociedad basada en el conocimiento donde se promueve la innovación a la par de la industria y el gobierno, lo que implica mejorar la productividad, la rentabilidad y los ingresos de las personas, y con ello, elevar la calidad de vida y la competitividad de las empresas en la zona metropolitana de San Luis Potosí.