Introducción
Desde la concepción del factor espacio como elemento central de la ciencia económica por parte de la aportación seminal de Isard (1956) hasta la actualidad, el lugar en donde se desenvuelve la actividad económica y su concentración espacial son elementos indispensables de cualquier análisis económico (Quintana-Romero y Andrés-Rosales, 2014). Así, al concebir los territorios nacionales como un sistema de regiones y subregiones estos han adquirido un significado fundamental como determinantes de sus propios mecanismos de crecimiento (Isard, 1960). En otras palabras, el desempeño económico nacional se ha vislumbrado como una agregación de los diferentes niveles de desempeño económico a escala subnacional, ya que es al interior de dichas regiones en donde residen muchos de los determinantes esenciales del mismo, tal es el caso del empleo, el salario y el valor agregado por nombrar algunos (Porter, 2003). Lo anterior, ha derivado en el papel central del análisis de la estructura económica durante la formulación de estrategias de planeación regional1. Si bien, la economía regional se caracteriza por evolucionar con rapidez tanto teóricamente como en sus instrumentos de análisis empírico, al analizar las diversas técnicas de análisis regional, Isard (1960) destaca la importancia del enfoque de insumo-producto, por su capacidad de representar una economía y mostrar de forma sintética las características de la oferta y la demanda referentes a las actividades económicas que tienen lugar en la región.
En este escenario, los modelos multisectoriales son herramientas útiles para analizar sistemas económicos y elaborar diagnósticos que permitan la implementación de las políticas públicas correspondientes, en términos de desarrollo regional. En el caso de México, mediante la liberalización del comercio y la apertura económica, se estableció una estrategia basada en la eliminación de las barreras comerciales y el fomento a las exportaciones manufactureras, dirigiendo la producción hacia el mercado externo (Dávila-Flores y Escamilla-Díaz, 2013). La alteración de las estructuras productivas emanó en una separación regional con dinámicas muy diferentes; al generarse un desarrollo desigual de las actividades económicas distribuidas heterogéneamente en las entidades federativas del país (Bolio et al., 2014). Bajo este contexto, el estado de Tamaulipas padece un rezago en términos de competitividad y desarrollo regional (Esqueda-Walle, 2018; Esqueda-Walle y Trejo-Nieto, 2014; Pérez, Ceballos y Cogco, 2012), lo cual se confirma al verificar su ubicación en el índice de competitividad estatal 20182 (posición general número 17 de 32), misma que permaneció inmóvil durante las dos observaciones anteriores (2016; 2014) del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).3
Dado lo anterior, el presente trabajo se plantea como objetivo principal de investigación: la construcción de una Matriz de Insumo-Producto (MIP) para el estado de Tamaulipas referente al año 2013,4 mediante una regionalización de arriba hacia abajo, y su correspondiente modelo de multiplicadores y encadenamientos productivos, con la finalidad de analizar sectorialmente la economía de la entidad, en términos de sus principales agregados macroeconómicos; la producción, el empleo, el salario y el valor agregado.
Por tanto, el documento pretende primordialmente cumplir los siguientes objetivos específicos: i) estimar a través del procedimiento indirecto de Flegg et al. (1995; 1997) la matriz de flujos intersectoriales de la economía tamaulipeca referente al año 2013; ii) generar un modelo de insumo-producto para la economía del estado de Tamaulipas; iii) derivar los multiplicadores totales (directos e indirectos) de producción, empleo, salario y valor agregado de las actividades productivas presentes en la entidad; y iv) construir los multiplicadores sectoriales de producción directos, directos e indirectos y ponderados.
Modelo básico de insumo-producto5
De acuerdo a Schuschny (2005), el modelo de insumo-producto se puede definir como un conjunto de tablas que proporcionan un análisis detallado tanto del proceso de producción como de la utilización de los bienes y servicios que se producen o importan en un país o región y del ingreso generado en dicha producción por las diversas actividades económicas. Permite, además, obtener información sobre la conformación de las interrelaciones sectoriales y sus efectos multiplicadores. Las tablas de insumo-producto6 están formadas por las matrices de oferta, de demanda intermedia, de demanda final y el cuadro de valor agregado. La oferta total muestra la disponibilidad de bienes y servicios (tanto de origen doméstico como importado) que serán utilizados en la demanda intermedia y final. Por lo tanto, la oferta está compuesta por el valor bruto de la producción; las importaciones; los impuestos y los márgenes de comercio. La demanda intermedia registra los flujos de productos entre las distintas actividades, mostrando la utilización de los bienes y servicios en el sistema productivo. La demanda final muestra la utilización final de los productos, esto es, el consumo de los hogares (C); el gasto público (G); la inversión (I) y las exportaciones (E). Finalmente, la matriz de valor agregado describe el pago a los factores productivos por su participación en la producción. En sus columnas se muestra el aporte de cada actividad al valor agregado (véase Tabla 1) (Schuschny, 2005).
Demanda Intermedia (DI) | Demanda Final (DF) | Valor bruto de la producción |
||||
Industrias (Consumidores) |
Consumo de los Hogares | Gasto Público | Inversión | Exportaciones | ||
Oferta | Industrias (Productores) |
Z | f | X | ||
Importaciones | ||||||
Valor agregado bruto |
Pago al factor trabajo |
V | ||||
Pago al factor capital | ||||||
Impuestos sobre la producción netos de subsidios | ||||||
Valor bruto de la producción | X |
Fuente: elaboración propia a partir de Schuschny (2005).
No obstante, pese a describir de manera desagregada e interdependiente el flujo circular de la producción, el modelo de insumo-producto ha sido criticado por su rigidez,7 especialmente, en referencia al supuesto de coeficientes técnicos fijos.8 A pesar de ello, el Modelo representa mucho más que un marco estático de contabilidad nacional; 9 su grado de flexibilidad puede confirmarse al examinar la diversidad de aplicaciones y asociaciones teóricas que se le han atribuido durante más de medio siglo de investigación (Puchet-Anyul y Punzo, 2001).
Regionalización del modelo de insumo-producto
El interés en modelar una economía regional ha generado modificaciones en el modelo de insumo-producto. Sin embargo, las economías regionales difieren de las economías nacionales principalmente en términos de los coeficientes de comercio intrarregional, además, la limitada cantidad de información regional dificulta su elaboración. Por tanto, originalmente las matrices de insumo producto regionales se construían directamente con información obtenida a través de encuestas, no obstante, el menor grado de autosuficiencia a escala subnacional obstaculizó la identificación de los sectores de origen y destino de los flujos de comercio. Adicionalmente, factores como el tiempo y costo necesarios para recopilar información directa derivó en el desarrollo de diversas técnicas indirectas de estimación de coeficientes regionales, basadas tanto en coeficientes de localización sobre producción y empleo10 como en el balance de comercio regional11 (Flegg y Tohmo, 2013).
Entre los principales estudios que han contrastado su precisión destaca el trabajo de Kronenberg (2011),12 quien al analizar dichas técnicas indirectas sugirió emplear métodos que parten de la balanza comercial para las tablas nacionales en donde las importaciones se asignan de forma indirecta (matrices tipo A y E), además de señalar el mejor desempeño de los métodos basados en coeficientes de localización para regionalizar tablas con importaciones asignadas de manera directa (matrices tipo B). Al respecto, las evaluaciones empíricas realizadas por Bonfiglio (2005), Bonfiglio y Chelli (2008), y Flegg y Tohmo (2013) mostraron el ajuste superior de la formula FLQ aumentada (Flegg, Webber y Elliot, 1995; Flegg y Webber, 1997) para estimar multiplicadores, sujeto al valor del parámetro delta (𝛿), sobre el resto de las técnicas indirectas basadas en coeficientes de localización. Dado lo anterior, Flegg y Tohmo (2010; 2014) sugieren emplear un valor óptimo para delta igual a 0.3 para obtener estimaciones precisas.13
México: matrices regionales
Si bien, el INEGI detuvo la generación de matrices nacionales de insumo-producto durante más de dos décadas.14 La publicación de las matrices correspondientes a los años 2003, 2008 y 2013 vuelve muy probable que el Instituto continúe generando matrices nacionales periódicamente (Dávila, 2015).15 Así, el foco de atención se ha vuelto a centrar en la construcción empírica de matrices regionales de insumo-producto, principalmente con métodos indirectos basados en coeficientes de localización (Valdés, 2014). A escala de entidad federativa destacan los trabajos de: Albornoz-Mendoza, Canto-Sáenz y Becerril-García (2012), Asuad-Sanén y Sánchez-Gamboa (2016; 2018), Castro (2010), Chapa-Cantú, Rangel-González y Ramírez-Grimaldo (2008), Dávila-Flores (2002), Fuentes-Flores (2005), González-Acolt, Díaz-Flores y Leal-Medina (2010), Mendoza-Sánchez (2019), Núñez-Rodríguez y Cruz-Ramírez (2009) y Valdés (2014) para Yucatán, Sonora, Michoacán, Nuevo León, Coahuila, Baja California, Aguascalientes, Sonora, Oaxaca y Jalisco, respectivamente.16
Al respecto, cabe destacar la gran contribución a la generación de modelos y bases de datos regionales de insumo-producto consistentes con el Sistema de Cuentas Nacionales de México (SCNM) por parte de Asuad-Sanén y Sánchez-Gamboa (2018),17 quienes construyen, con un enfoque de abajo hacia arriba, una matriz regional de insumo-producto espacializada referente a la economía de Sonora del año 2008 y contrastan sus interdependencias productivas y efectos multiplicadores con la misma base de datos regionalizada de arriba hacia abajo, además de aplicar el método estadístico de componentes principales para identificar clusters sectoriales de acuerdo a Feser y Bergman (2000).18 La regionalización sigue a Flegg et al. (1995; 1997) mientras que la espacialización se logra al construir un índice de interacción económica regional. En este último elemento radica su principal aportación, ya que no había sido abordado en la literatura con anterioridad. A su vez, sus resultados muestran un desempeño superior teórico y estadístico por parte del enfoque de abajo hacia arriba, lo cual resalta la importancia de considerar al espacio económico como factor crucial en la elaboración de matrices regionales de insumo-producto. Así, los citados autores hacen énfasis en el sesgo vinculado a considerar que el comportamiento económico regional está limitado a un espacio político, natural o administrativo. Por tanto, siguiendo a Isard (1960) consideran necesario el tomar en cuenta la distribución espacial de los sectores económicos dentro de la región, a través de la delimitación de subregiones, durante la construcción de una matriz regional de insumo-producto con un enfoque de abajo hacia arriba. Sin embargo, a pesar de ser un gran esfuerzo de carácter institucional que merece ser resaltado de manera particular, y excede ampliamente tanto los alcances como los objetivos del presente documento, los propios autores (Asuad-Sanén y Sánchez-Gamboa, 2018)19 señalan el estado inicial y exploratorio de la metodología, misma que constituye una alternativa para regionalizar espacialmente matrices de insumo-producto con una perspectiva de abajo hacia arriba. En donde, la escasez de cuentas económicas regionales de carácter oficial desagregadas sectorialmente, sumada a la falta de un modelo solido multirregional desde una perspectiva espacial que considere las interdependencias económicas intrarregionales e interregionales, posibilitan el desarrollo de variantes en las diversas metodologías y técnicas de regionalización existentes para la elaboración de matrices de insumo-producto a escala subnacional20.
Adicionalmente es importante mencionar que no se desconoce el reciente y gran esfuerzo pionero realizado por García-Fernández, Walle-Flores y Galván-Vera (2020), quienes utilizan una metodología similar a la empleada en la presente investigación para examinar la estructura productiva del estado de Tamaulipas, en términos del i) método de regionalización (Flegg et al., 1995; 1997) y ii) la identificación de encadenamientos productivos (Chenery y Watanabe (1958) en lugar de Rasmussen (1956)). No obstante, el presente trabajo utiliza un valor diferente para el parámetro delta (0.25) con un nivel menor de desagregación sectorial (32), de acuerdo tanto a la revisión de la literatura referente a modelos de insumos-producto a escala subnacional, como a la disminución del sesgo generado por la escasez de información a nivel de entidad federativa, respectivamente. Además, la determinación sectorial de efectos directos e indirectos sobre el entramado productivo tamaulipeco se implementa a través de: i) la estructura sectorial de la misma; ii) el análisis de cambio y participación, y iii) los multiplicadores de empleo (personal remunerado total), salario (remuneración de los asalariados) y valor agregado, así como su correspondiente iv) cálculo de elasticidades.
En nuestro caso, la matriz nacional que se utiliza para la construcción de la MIP Tamaulipas 2013 refiere a una matriz simétrica (producto por producto)21 de oferta doméstica (tipo B) para el año 2013 a 79 subsectores (INEGI, 2019c). Por lo que al contrastar lo descrito en líneas previas, así como el alcance y los objetivos de la presente investigación, se decidió utilizar el método indirecto de Flegg et al. (1995; 1997) basado en coeficientes de localización para regionalizar la MIP nacional y derivar tanto el modelo de multiplicadores y elasticidades sobre la producción, el empleo, el salario y el valor agregado, como la determinación de encadenamientos productivos tipo Rasmussen (1956). Antes de generar los coeficientes estatales de comercio intersectorial, se agrega la información nacional de 79 a 32 actividades económicas para empatar la información oficial acerca del Producto Interno Bruto (PIB) tamaulipeco por actividad económica (INEGI, 2019c) con su contraparte nacional; la MIP de la economía mexicana (véase Tabla 2).22 Posteriormente, se aplica la metodología descrita (Flegg et al., 1995; 1997) para estimar la matriz de transacciones intersectoriales de la economía tamaulipeca (MIP Tamaulipas 2013). El procedimiento incluye varias etapas. Primero, siguiendo a INEGI (2019d), los coeficientes de localización de industria cruzada se derivan mediante la información del PIB por sector y subsector (en el caso de la manufactura) de actividad económica. Los datos se presentan desagregados para 32 actividades productivas de acuerdo al código de clasificación del Sistema de Clasificación Industrial de América del Norte.23
Demanda Intermedia (DI) | Demanda Final (DF) | PB | ||||||
Sector / Subsector | CP | CG | FBCF | VE | XIR | XI | ||
Sector / Subector | Método de Flegg aumentado sobre la MIP nacional 2013 agregada por sector de actividad económica excepto la manufactura |
Método de ponderación regional basado en la población | Estructura sectorial nacional 2013 datos de FPEM de INEGI |
Método de ponderación regional basado en el PIB | Método de ponderación regional basado en el PIB | De manera residual por condición de equilibrio general | DF + DI | |
UR | ||||||||
UIR | ||||||||
UI | ||||||||
UM | De manera residual y por método de ponderación regional basado en el PIB |
0 | 0 | UMT | ||||
VAB | PIB oficial + ISPNS | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | VABT |
REM | Estructura porcentual de CE aplicada al PIB oficial de INEGI | 0 | FPEM de INEGI |
0 | 0 | 0 | 0 | REMT |
EBO | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | EBOT | |
ISPNS | Tasa efectiva de la ,MIP nacional 2013 | 0 | Tasa de CPGE INEGI |
0 | 0 | 0 | 0 | ISPNST |
PB | VAB + UM + UR | CPT | CGT | FBT | VET | XIRT | XIT |
Fuente: elaboración propia con base en Chapa-Cantú et al. (2009).
Nota 1: UR = usos de origen regional; UIR = usos de origen interregional; UI = usos de origen internacional; UM = usos de origen importado; PB = producción bruta; CP = consumo privado; CG = consumo de gobierno; FBCF = formación bruta de capital fijo; VE = variación de existencias; XIR = exportaciones interregionales; XI = exportaciones internacionales; VAB = valor agregado bruto; DF = demanda final; DI = demanda intermedia; PM = propensión media a importar; ISPNS = impuestos sobre la producción netos de subsidios; REM = total de remuneración de asalariados; EBO = excedente bruto de operación; T = total.
Nota 2: CE = censos económicos 2014 INEGI; FPEM = finanzas públicas estatales y municipales 2013 INEGI; CPGE = sistema de cuentas nacionales de México. Gobiernos estatales. Cuentas corrientes y de acumulación 2013 INEGI; PIB = producto interno bruto por entidad federativa 2013 INEGI.
En una segunda etapa, los valores regionalizados se integran como vector fila de valor agregado, por lo que se asume la misma distribución observada para la economía nacional y se genera el valor bruto de la producción de cada actividad económica.24 Para terminar, una vez obtenidos los coeficientes regionales de comercio se emplean las estadísticas del PIB de Tamaulipas, además de la información proveniente de las matrices de demanda final y valor agregado de la MIP nacional, para construir los apartados restantes de la MIP regional mediante procedimientos de ponderación y de forma residual (véase Tabla 2).
Formulación del modelo de insumo-producto para la economía tamaulipeca a partir de métodos indirectos basados en coeficientes de localización
De acuerdo a Miller y Blair (2009), el modelo de Leontief (1936; 1941) se construye a partir de las transacciones interindustriales (zij)25. Al asumir que la economía está formada por n sectores y denotar por xi la producción total del sector i, y por fi la demanda final del producto del sector i, se puede escribir una ecuación en forma matricial que describa la manera en que cada sector distribuye su producto:
El modelo supone que entre mayor sea la producción mayor será la cantidad de insumos que se necesita para lograr esa producción. Esto se expresa a través de los coeficientes técnicos, también denominados coeficientes de insumo-producto o coeficientes directos de insumos, los cuales indican la proporción de cada insumo que se requiere para producir una unidad monetaria de cada producto. Dichos coeficientes son vistos como relaciones fijas sin economías de escala y se expresan de la siguiente manera: 𝑎𝑖𝑗 = 𝑧𝑖𝑗𝑥𝑗; 𝑧𝑖𝑗 = 𝑎𝑖𝑗𝑥𝑗. Al sustituir lo anterior en la segunda ecuación y aplicar algebra matricial se obtiene: 𝐴 = 𝑍𝑥̂-1.
A partir de la definición de una matriz inversa y la segunda ecuación se construye el modelo de insumo-producto de producción: 𝑥 = 𝐴𝑥 + 𝑓. Mediante la matriz identidad el sistema se convierte en: (𝐼 - 𝐴) = 𝑓26, y al aplicar la matriz inversa la solución está dada por: 𝑥 = (𝐼 - 𝐴)-1𝑓 = 𝐿𝑓. La ecuación anterior representa el modelo básico de insumo-producto, mientras que la matriz L es conocida como la matriz inversa de Leontief o matriz de requerimientos totales (Miller y Blair, 2009, p.23).
En el caso de los modelos regionales estos varían de su contraparte nacional por dos razones fundamentales: i) la estructura de producción y ii) el número de transacciones que cruzan sus fronteras. Siguiendo a Miller y Blair (2009), inicialmente solo se cuenta con una matriz nacional de coeficientes técnicos (A) pero lo que se necesita es una matriz que muestre los insumos regionales. Esta matriz se denota como
Si tenemos
La matriz Arr se deriva a través del método indirecto de regionalización basado en
coeficientes de localización de Flegg et
al. (1995; 1997;
citados en Flegg y Webber, 2000, p.564). El
citado método permite estimar el porcentaje de los coeficientes técnicos de
producción (aij) abastecidos al
interior de la región (tij), así como
obtener los coeficientes regionales de comercio intersectorial (ri,j) a
través de:
Al multiplicar cada valor por su coeficiente nacional (aij), se derivan los coeficientes regionales de comercio intersectorial y, finalmente, el modelo regional de insumo-producto se resuelve de forma análoga al original (Miller y Blair, 2009, p. 74).
El modelo de producción del estado de Tamaulipas
Antes de proceder a la formulación del modelo, se hace una breve descripción del funcionamiento de la economía del estado de Tamaulipas entre 2003 y 2017. Para ello se utiliza la información del PIB estatal de acuerdo a INEGI (2019d).
La economía tamaulipeca: 2003-2017
En la actualidad existe una tendencia ascendente de la desigualdad regional en las entidades federativas del país a consecuencia de su crecimiento económico divergente. Al interior de las regiones con mayor dinamismo (norte y centro occidente) sus estados integrantes se benefician entre sí debido tanto a su proximidad geográfica como a la concentración de la actividad económica (Asuad-Sanén y Quintana-Romero, 2010). No obstante, de las seis entidades federativas que conforman la frontera norte del país, la Tasa Media de Crecimiento Anual (TMCA) del PIB durante el periodo 2003-201728 para Tamaulipas (1.51 %) contrasta con el valor registrado por Nuevo León (3.14 %), Chihuahua (2.96 %) y Sonora (3.03 %); lo cual sitúa al estado por debajo del parámetro nacional (2.18 %) y en la última posición del citado grupo. Si bien, al examinar la estructura del PIB de dicho conglomerado referente el año 2017, a partir de una desagregación conformada por cuatro sectores (primario; secundario no manufactura; secundario manufactura; terciario), Tamaulipas sobresale por ser el primer lugar en actividades del sector secundario no manufactura (14.15 %)29 y tener la segundo posición en el sector terciario (60.94 %) detrás de Nuevo León (64.50 %); entidad líder en materia de servicios. El estado es superado por Sonora (6.55 %) y Chihuahua (6.20 %) en términos del sector primario (3.33 %) y muestra la menor proporción de manufactura (21.57 % de su PIB) con respecto a las entidades que integran la frontera norte del país.30
Sin embargo, al emplear los Coeficientes de Localización31 (LQ por sus siglas en inglés) correspondientes a los valores del PIB en los años 2003 y 2017 (de acuerdo con la desagregación del SCNM) para contrastar el peso estructural de cada sector o subsector Tamaulipeco en relación a la economía nacional; las actividades manufactureras referentes a: fabricación de maquinaria y equipo (subsector 333-336) y productos derivados del petróleo y carbón; industria química; industria del plástico y del hule (subsector 324-326), se muestran como las de mayor concentración económica en ambos periodos de estudio. De igual forma, es importante mencionar que la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final (sector 22), y los servicios de transportes, correos y almacenamiento (sector 48-49) también exhiben una gran presencia regional.32
Ante dichas discrepancias, el análisis de cambio y participación33 (Dunn, 1960) permite examinar con mayor precisión la razón de las alteraciones sobre el crecimiento y la estructura del PIB tamaulipeco. Para simplificar el análisis la información se expresa en términos de la contribución a la TMCA del PIB entre 2003 y 2017, la cual se ubica en la primera columna de la Tabla 3. Las tres columnas siguientes exhiben, consecutivamente, el aporte a la economía de Tamaulipas del crecimiento económico nacional (componente nacional); la contribución al crecimiento tamaulipeco de las diferencias sectoriales entre la economía estatal y la nacional (componente sectorial); así como el crecimiento atribuido a las ventajas competitivas de la región (componente competitivo). Los resultados presentes en la Tabla 3 señalan un crecimiento sectorial uniforme del PIB, empero, en los subsectores manufactureros correspondientes a otras industrias manufactureras (subsector 339; -2.46 %) y fabricación de prendas de vestir (subsector 315-316; -2.01 %), además de la minería petrolera (sector 21P; -2.16 %), tuvo lugar un fuerte decrecimiento. Si bien, este último caso se debe al componente sectorial, las citadas manufacturas exteriorizan efectos negativos a consecuencia de su competitividad. En contraste, los servicios de información en medios masivos (sector 51; 10.55 %), financieros y de seguros (sector 52; 9.71 %) presentan el mejor desempeño durante el periodo de estudio como resultado de su comportamiento sectorial.
Sector / Subsector | TMCA Tamaulipas (%) | Componente Nacional (%) | Componente Sectorial (%) | Componente Competitivo (%) | |
11 | Agricultura, ganadería, aprovechamiento forestal, pesca y caza | 0.76 | 2.42 | -0.52 | -1.13 |
21P | Minería petrolera | -2.16 | 2.96 | -5.73 | 0.61 |
21NP | Minería no petrolera | -1.60 | 2.85 | 3.09 | -7.54 |
22 | Electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final | 2.48 | 2.14 | 2.44 | -2.10 |
23 | Construcción | -0.12 | 2.57 | -0.12 | -2.57 |
311 | Industria alimentaria | 0.31 | 2.50 | -0.55 | -1.64 |
312 | Industria de las bebidas y del tabaco | 4.73 | 1.81 | 0.64 | 2.27 |
313-314 | Fabricación de insumos textiles y acabado de textiles; Fabricación de productos textiles, excepto prendas de vestir | -1.45 | 2.82 | -3.69 | -0.58 |
315-316 | Fabricación de prendas de vestir; Curtido y acabado de cuero y piel, y fabricación de productos de cuero, piel y materiales sucedáneos | -2.01 | 2.93 | -3.07 | -1.87 |
321 | Industria de la madera | 0.21 | 2.52 | -1.74 | -0.57 |
322-323 | Industrias del papel, impresión e industrias conexas | -0.23 | 2.60 | -0.35 | -2.48 |
324-326 | Derivados del petróleo y del carbón; industrias química, del plástico y del hule | 0.35 | 2.49 | -2.92 | 0.78 |
327 | Fabricación de productos a base de minerales no metálicos | 2.11 | 2.20 | -0.70 | 0.61 |
331-332 | Industrias metálicas | 1.86 | 2.24 | -1.88 | 1.50 |
333-336 | Maquinaria y equipo | 2.15 | 2.19 | 1.61 | -1.65 |
337 | Fabricación de muebles y productos relacionados | 3.44 | 1.99 | -2.41 | 3.86 |
339 | Otras industrias manufactureras | -2.46 | 3.02 | 1.77 | -7.25 |
431 | Comercio al por mayor de abarrotes, alimentos, bebidas, hielo y tabaco | 2.59 | 2.12 | 2.09 | -1.62 |
461 | Comercio al por menor de abarrotes, alimentos, bebidas, hielo y tabaco | 1.33 | 2.32 | -0.07 | -0.92 |
48-49 | Transportes, correo y almacenamiento | 3.43 | 2.00 | 0.36 | 1.08 |
51 | Información en medios masivos | 10.55 | 1.15 | 7.28 | 2.12 |
52 | Servicios financieros y de seguros | 9.71 | 1.23 | 10.04 | -1.56 |
53 | Servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles | 2.25 | 2.18 | 0.19 | -0.12 |
54 | Servicios profesionales, científicos y técnicos | 1.22 | 2.34 | -0.28 | -0.85 |
55 | Dirección de corporativos y empresas | 1.36 | 2.32 | 1.42 | -2.39 |
56 | Servicios de apoyo a los negocios y manejo de desechos y servicios de remediación | -0.66 | 2.67 | 0.29 | -3.62 |
61 | Servicios educativos | 1.00 | 2.38 | -1.54 | 0.17 |
62 | Servicios de salud y de asistencia social | 1.48 | 2.30 | -0.65 | -0.17 |
71 | Servicios de esparcimiento, culturales y deportivos y otros servicios recreativos | 1.62 | 2.28 | -0.46 | -0.20 |
72 | Servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas | 0.29 | 2.50 | -0.66 | -1.55 |
81 | Otros servicios, excepto actividades del gobierno | 0.64 | 2.44 | -0.52 | -1.28 |
93 | Actividades del Gobierno | 0.99 | 2.38 | -0.98 | -0.42 |
Fuente: elaboración propia con información de INEGI (2019d).
En el caso de los subsectores manufactureros, mismos que de acuerdo al último Censo Económico disponible (INEGI, 2019a) representan para Tamaulipas el 47.87 % del personal remunerado total y el 58.01 % de la remuneración delos asalariados,34 al homologar la información estatal y nacional presente en los Censos Económicos 2003, 2008 y 2013 (INEGI, 2004; 2009; 2014) resulta pertinente profundizar el análisis a nivel de clase de actividad.
Así, las columnas de resultados presentes en las dos secciones de la Tabla 4 exponen de forma consecutiva el coeficiente de localización (2013) con respecto a la economía nacional y la TMCA (2003-2013) de los principales agregados macroeconómicos tamaulipecos bajo estudio, a saber: la producción bruta, el personal remunerado total, las remuneraciones de los asalariados y el valor agregado censal bruto, respectivamente.35
Rama de Actividad Económica | Producción Bruta | Personal Remunerado Total | Remuneración de los Asalariados | Valor Agregado Censal Bruto | |||||
LQ 2013 | TMCA 2003 - 2013 | LQ 2013 | TMCA 2003 - 2013 | LQ 2013 | TMCA 2003 - 2013 | LQ 2013 | TMCA 2003 - 2013 | ||
3111 | Elaboración de alimentos para animales | 0.00 | -7.25 | 0.08 | 7.22 | 0.02 | -0.65 | 0.01 | -10.30 |
3113 | Elaboración de azúcares, chocolates, dulces y similares | 0.52 | 6.47 | 0.54 | 2.38 | 0.43 | 6.11 | 0.27 | -1.30 |
3114 | Conservación de frutas, verduras y alimentos preparados | 0.00 | -25.10 | 0.01 | -23.22 | 0.01 | -22.51 | 0.00 | -28.64 |
3115 | Elaboración de productos lácteos | 0.08 | 1.47 | 0.24 | -4.89 | 0.16 | -0.90 | 0.06 | -0.84 |
3116 | Matanza, empacado y procesamiento de carne de ganado y aves | 0.08 | 12.70 | 0.17 | -2.87 | 0.15 | -2.25 | 0.13 | 21.96 |
3117 | Preparación y envasado de pescados y mariscos | 0.30 | 6.35 | 0.23 | -14.12 | 0.22 | -4.91 | 0.32 | 9.83 |
3118 | Elaboración de productos de panadería y tortillas | 0.19 | 5.33 | 0.36 | 0.08 | 0.21 | 3.08 | 0.20 | 5.68 |
3119 | Otras industrias alimentarias | 0.07 | 15.89 | 0.17 | -0.46 | 0.12 | 2.96 | 0.05 | 13.96 |
3121 | Industria de las bebidas | 0.19 | -0.60 | 0.45 | -6.30 | 0.35 | -3.77 | 0.27 | 0.84 |
3141 | Confección de alfombras, blancos y similares | 0.02 | -27.29 | 0.09 | -31.43 | 0.09 | -26.74 | 0.07 | -26.55 |
3149 | Fabricación de otros productos textiles, excepto prendas de vestir | 0.19 | -5.10 | 0.28 | -16.11 | 0.26 | -13.11 | 0.28 | -8.72 |
3152 | Confección de prendas de vestir | 0.13 | -2.45 | 0.13 | -12.92 | 0.12 | -8.79 | 0.17 | -6.25 |
3219 | Fabricación de otros productos de madera | 0.24 | -1.89 | 0.32 | -3.35 | 0.23 | 1.88 | 0.31 | -3.08 |
3231 | Impresión e industrias conexas | 0.50 | 13.32 | 0.37 | 3.91 | 0.28 | 9.08 | 0.15 | -0.76 |
3241 | Fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón | 1.76 | 14.96 | 1.96 | -2.30 | 2.16 | 10.27 | 2.14 | 11.60 |
3251 | Fabricación de productos químicos básicos | 2.38 | 12.79 | 0.45 | -2.00 | 0.46 | 6.80 | 2.52 | 15.98 |
3252 | Fabricación de resinas y hules sintéticos, y fibras químicas | 7.44 | 9.80 | 1.46 | -9.10 | 1.09 | -11.26 | 8.72 | 8.47 |
3256 | Fabricación de jabones, limpiadores y preparaciones de tocador | 0.02 | 34.25 | 0.02 | 15.40 | 0.01 | 23.24 | 0.02 | 30.22 |
3259 | Fabricación de otros productos químicos | 0.88 | 10.96 | 0.53 | 2.93 | 0.38 | 7.31 | 0.80 | 4.22 |
3261 | Fabricación de productos de plástico | 0.40 | -3.19 | 0.70 | -5.02 | 0.71 | -4.36 | 0.67 | -9.94 |
3262 | Fabricación de productos de hule | 0.18 | 3.47 | 0.15 | -12.50 | 0.12 | -10.10 | 0.13 | -6.91 |
3272 | Fabricación de vidrio y productos de vidrio | 0.20 | 7.91 | 1.69 | 0.26 | 1.03 | 7.68 | 0.55 | 5.71 |
3273 | Fabricación de cemento y productos de concreto | 0.17 | 3.30 | 0.39 | -1.15 | 0.22 | -1.99 | 0.18 | -1.00 |
3274 | Fabricación de cal, yeso y productos de yeso | 0.09 | 2.01 | 0.44 | 2.33 | 0.17 | 2.44 | 0.07 | -5.33 |
3279 | Fabricación de otros productos a base de minerales no metálicos | 0.69 | 7.62 | 0.65 | -0.56 | 1.07 | 7.05 | 1.11 | 2.52 |
3321 | Fabricación de productos metálicos forjados y troquelados | 0.99 | 37.99 | 1.68 | 19.00 | 1.38 | 25.28 | 2.02 | 33.13 |
3323 | Fabricación de estructuras metálicas y productos de herrería | 0.43 | -2.02 | 0.45 | -2.29 | 0.54 | 2.02 | 0.52 | -5.91 |
3324 | Fabricación de calderas, tanques y envases metálicos | 0.39 | 8.67 | 0.67 | -5.26 | 0.64 | 0.13 | 0.31 | -4.58 |
3327 | Maquinado de piezas metálicas y fabricación de tornillos | 0.33 | 10.14 | 0.41 | 7.19 | 0.35 | 7.14 | 0.49 | 11.97 |
3328 | Recubrimientos y terminados metálicos | 0.15 | 6.98 | 0.98 | 4.44 | 0.60 | 4.92 | 0.35 | 4.74 |
3329 | Fabricación de otros productos metálicos | 0.81 | 12.09 | 1.66 | 5.98 | 1.80 | 13.17 | 1.97 | 10.47 |
3331 | Fabricación de maquinaria y equipo agropecuario | 0.19 | -0.88 | 1.00 | 2.22 | 0.58 | 4.31 | 0.41 | 3.32 |
3334 | Fabricación de equipo de aire acondicionado, calefacción y de refrigeración | 1.04 | 10.82 | 2.15 | -0.88 | 2.01 | 4.60 | 0.85 | 0.24 |
3339 | Fabricación de otra maquinaria y equipo para la industria en general | 0.71 | 8.26 | 2.16 | 4.44 | 1.65 | 9.70 | 1.57 | 8.91 |
3342 | Fabricación de equipo de comunicación | 2.75 | 12.86 | 5.65 | 14.62 | 4.48 | 19.19 | 4.78 | 14.05 |
3343 | Fabricación de equipo de audio y de video | 4.78 | 6.07 | 4.45 | 0.34 | 4.05 | 2.75 | 6.27 | 4.56 |
3344 | Fabricación de componentes electrónicos | 1.19 | 4.50 | 1.40 | 1.14 | 1.27 | 5.87 | 1.23 | 0.17 |
3353 | Fabricación de equipo de generación y distribución de energía eléctrica | 0.73 | 2.60 | 2.02 | -1.52 | 1.73 | 3.03 | 1.64 | 3.35 |
3362 | Fabricación de carrocerías y remolques | 0.15 | 7.30 | 0.60 | 7.01 | 0.46 | 5.77 | 0.26 | 6.49 |
3363 | Fabricación de partes para vehículos automotores | 0.47 | 5.94 | 1.74 | 2.08 | 1.38 | 5.26 | 0.90 | 2.03 |
3371 | Fabricación de muebles, excepto de oficina y estantería | 0.26 | 11.35 | 0.20 | 0.77 | 0.17 | 7.68 | 0.28 | 6.33 |
3391 | Fabricación de equipo no electrónico y material desechable de uso médico, dental y para laboratorio | 1.62 | 14.91 | 1.58 | 7.80 | 1.45 | 12.77 | 1.85 | 12.63 |
3399 | Otras industrias manufactureras | 0.66 | 16.47 | 0.65 | -0.85 | 0.53 | 7.09 | 0.57 | 6.35 |
Fuente: elaboración propia con información de INEGI (2004; 2009; 2014).
Nota 1: se destaca en negritas el LQ que incrementó su valor respecto a 2003 y es superior a uno
Nota 2: se destaca en negritas la TMCA que pertenece a los 10 valores más altos por columna y es superior a su contraparte nacional durante el periodo 2003-2013.
Los resultados indican que la actividad manufacturera correspondiente a los subsectores: fabricación de maquinaria y equipo (subsector 333-336) y productos derivados del petróleo y carbón; industria química; industria del plástico y del hule (subsector 324-326) vuelve a mostrar una fuerte presencia económica regional tanto por su nivel de concentración como por su crecimiento.
La fabricación de productos químicos (clase 3251), equipo de comunicación (clase 3342), audio y video (clase 3343) sobresalen por sus registros en materia de producción y valor agregado, aunque las últimas dos actividades también figuran en términos de personal remunerado total y remuneración de los asalariados.
Al mismo tiempo, la fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón (clase 3241) y la fabricación de otra maquinaria y equipo para la industria en general (clase 3339), además de la fabricación de otros productos metálicos (clase 3329; perteneciente al subsector de industrias metálicas 331-332), destacan por su mayor concentración en relación a su contraparte nacional, al igual que por su dinamismo en materia de remuneración de los asalariados y valor agregado censal bruto. Cabe mencionar, el desempeño observado por la fabricación de equipo no electrónico y material desechable de uso médico, dental y para laboratorio (clase 3391) quien manifiesta una fuerte presencia regional y un gran dinamismo en las cuatro variables bajo análisis, así como el comportamiento de la fabricación de productos metálicos forjados y troquelados (clase 3321), la cual hace lo propio para el empleo, el salario y el valor agregado.
Los multiplicadores de la economía de Tamaulipas
De acuerdo a Miller y Blair (2009), uno de los principales usos que brinda un modelo de insumo-producto consiste en determinar el efecto que tienen los cambios exógenos en la economía. Dicho procedimiento recibe el nombre de análisis de impactos y requiere de medidas agregadas denominadas multiplicadores de insumo-producto. Por lo general, el multiplicador de la producción para un sector j, se define como el valor de la producción de la economía total que es necesario para satisfacer la demanda final del sector j cuando esta aumenta en una unidad monetaria.
Entre los principales indicadores para determinar dichas interacciones se encuentran los multiplicadores de efectos: directos, directos e indirectos y ponderados.
Multiplicadores directos
Siguiendo a Dávila-Flores (2002), el multiplicador directo hacia atrás (Dj) cuantifica la proporción inicial de insumos regionales para que una actividad económica aumente en una unidad el valor bruto de su producción. Mientras que el multiplicador directo hacia adelante (Di) registra el porcentaje, destinado a la demanda intermedia total, del valor bruto de la producción de una actividad económica; de manera que:
Multiplicadores directos e indirectos
De acuerdo a Schuschny (2005), el aumento de la producción en un sector implica una mayor demanda de insumos, los que deben a su vez aumentar su producción con los sucesivos efectos circulares sobre el sistema incluyendo la producción del sector donde se originó el estímulo inicial. Así, cuando la demanda final de un bien aumenta, la producción total del sector debe aumentar en una proporción mayor. Sin embargo, estos impactos se desparraman por todo el sistema económico en función de la intensidad de sus interacciones, por lo que no todas las actividades económicas tienen la misma capacidad de inducir impactos multiplicadores sobre otras (Dávila, 2002).
Siguiendo a Dávila-Flores (2002), los multiplicadores directos e indirectos hacia atrás registran el incremento necesario en el valor bruto de la producción de los distintos sectores de la economía, ante un aumento unitario en la demanda final de una actividad económica (véase Tabla 5). En contraste, los coeficientes directos e indirectos hacia adelante miden el incremento necesario, en el valor bruto de la producción de un sector, para responder a un aumento unitario en la demanda final de todas las actividades económicas;36 de forma que:
Sector / Subsector | PB | PRT | REM | VA | |
11 | Agricultura, ganadería, aprovechamiento forestal, pesca y caza | 1.176 | 1.064 | 1.142 | 1.135 |
21P | Minería petrolera | 1.088 | 1.878 | 1.255 | 1.053 |
21NP | Minería no petrolera | 1.310 | 1.723 | 1.546 | 1.263 |
22 | Electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final | 1.277 | 1.249 | 1.152 | 1.164 |
23 | Construcción | 1.136 | 1.080 | 1.091 | 1.117 |
311 | Industria alimentaria | 1.471 | 2.796 | 2.040 | 1.759 |
312 | Industria de las bebidas y del tabaco | 1.395 | 2.294 | 1.916 | 1.469 |
313-314 | Fabricación de insumos textiles y acabado de textiles;
Fabricación de productos textiles, excepto prendas de vestir |
1.345 | 1.271 | 1.273 | 1.528 |
315-316 | Fabricación de prendas de vestir; Curtido y acabado de
cuero y piel, y fabricación de productos de cuero, piel y materiales sucedáneos |
1.324 | 1.168 | 1.255 | 1.491 |
321 | Industria de la madera | 1.533 | 1.538 | 1.416 | 1.826 |
322-323 | Industrias del papel, impresión e industrias conexas | 1.316 | 1.419 | 1.422 | 1.572 |
324-326 | Derivados del petróleo y del carbón; industrias química,
del plástico y del hule |
1.270 | 1.410 | 1.321 | 1.404 |
327 | Fabricación de productos a base de minerales no metálicos | 1.361 | 1.549 | 1.667 | 1.730 |
331-332 | Industrias metálicas | 1.266 | 1.654 | 1.561 | 1.544 |
333-336 | Maquinaria y equipo | 1.119 | 1.201 | 1.150 | 1.232 |
337 | Fabricación de muebles y productos relacionados | 1.202 | 1.085 | 1.125 | 1.295 |
339 | Otras industrias manufactureras | 1.088 | 1.047 | 1.054 | 1.140 |
431 | Comercio al por mayor de abarrotes, alimentos, bebidas, hielo y tabaco | 1.088 | 1.269 | 1.500 | 1.061 |
461 | Comercio al por menor de abarrotes, alimentos, bebidas, hielo y tabaco | 1.089 | 1.056 | 1.065 | 1.058 |
48-49 | Transportes, correo y almacenamiento | 1.210 | 1.126 | 1.108 | 1.123 |
51 | Información en medios masivos | 1.216 | 2.244 | 1.398 | 1.252 |
52 | Servicios financieros y de seguros | 1.152 | 2.048 | 1.248 | 1.167 |
53 | Servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles | 1.034 | 1.137 | 1.191 | 1.023 |
54 | Servicios profesionales, científicos y técnicos | 1.165 | 1.227 | 1.131 | 1.147 |
55 | Dirección de corporativos y empresas | 1.340 | 3.737 | 1.563 | 1.349 |
56 | Servicios de apoyo a los negocios y manejo de
desechos y servicios de remediación |
1.083 | 1.016 | 1.021 | 1.053 |
61 | Servicios educativos | 1.048 | 1.021 | 1.010 | 1.031 |
62 | Servicios de salud y de asistencia social | 1.201 | 1.095 | 1.044 | 1.125 |
71 | Servicios de esparcimiento, culturales y deportivos
y otros servicios recreativos |
1.267 | 1.383 | 1.338 | 1.284 |
72 | Servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas |
1.173 | 1.099 | 1.144 | 1.143 |
81 | Otros servicios, excepto actividades del gobierno | 1.125 | 1.015 | 1.042 | 1.082 |
93 | Actividades del Gobierno | 1.135 | 1.072 | 1.031 | 1.110 |
Fuente: elaboración propia con información de la MIP Tamaulipas 2013.
Nota 1: Se destacan los resultados en negritas para identificar los cinco valores más altos y en gris claro para los cinco valores más bajos de cada columna.
Nota 2: PB = Producción Bruta; PRT = Personal Remunerado Total; REM = Remuneración de los asalariados; VA = Valor Agregado.
Dado lo anterior, los efectos directos se obtienen al sumar por sector las columnas de la matriz de coeficientes técnicos de producción (A), mientras que los efectos totales se derivan al sumar por sector las columnas de la matriz de Leontief (L) o matriz de multiplicadores de producción (M), finalmente, los efectos indirectos se obtienen por diferencia al restarle al efecto total su correspondiente efecto inicial (1) y efecto directo (véase Gráfica 1) (Dávila-Flores, 2002).
Fuente: elaboración propia con base en la MIP Tamaulipas 2013.
Nota 1: la nomenclatura del sector y subsector correspondiente se puede consultar en la Tabla 3.
La Tabla 5 presenta los multiplicadores de producción bruta, personal remunerado total, remuneración a los asalariados y valor agregado bruto referentes a las interdependencias productivas de las 32 actividades económicas contenidas en la MIP Tamaulipas 2013. Si bien, de acuerdo al Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE), más del 80 % de las unidades económicas de la entidad, pertenecientes al sector primario (agricultura, ganadería, aprovechamiento forestal, pesca y caza; sector 11) se especializan en la pesca y captura de peces, crustáceos, moluscos y otras especies;37 las cifras estimadas exhiben escasos efectos multiplicadores sobre el empleo y el salario, por lo que la interacción económica entre la citada industria y el entramado productivo tamaulipeco, ante un estímulo unitario en su demanda sectorial, no influyen significativamente en el dinamismo de la estructura económica estatal. Lo anterior, contrasta con el desempeño manifestado por el sector secundario no manufacturero, mismo que destaca por sus efectos multiplicadores sobre la producción bruta y el personal remunerado total de la economía tamaulipeca, especialmente en el caso de las actividades relacionadas con la generación de electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final (sector 22); y la minería petrolera (sector 21P); y de minerales metálicos y no metálicos (sector 21NP).
De acuerdo con Dávila-Flores (2002), para descifrar adecuadamente la interpretación específica de los resultados, es pertinente examinar el caso del sector 22 (generación de electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final); actividad con importantes efectos indirectos significativos en comparación al resto, debido a su mayor capacidad de estimular el tejido productivo económico. En términos de producción, el valor de Lj para dicha actividad es de 1.27. En otras palabras, ante un aumento unitario en la demanda final del citado sector, el valor bruto de la producción de los distintos sectores de la economía deberá incrementarse en 1 peso con 27 centavos. En la misma Tabla 5 se observa que para el caso del multiplicador de empleo (personal remunerado total), el señalado sector tiene un Lj de 1.15. Por tanto, en el caso de un aumento unitario en la demanda final de la generación de electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final, se genera un incremento equivalente a 1.15 puestos de trabajo en la economía local, con la finalidad de cubrir la demanda de insumos intermedios desencadenada en el resto de las actividades económicas y en el propio sector 22.
Por otra parte, respecto al grupo de subsectores económicos dedicados a la manufactura en el estado de Tamaulipas, con excepción de la fabricación de maquinaria y equipo (333-336); muebles y productos relacionados (subsector 337); industrias metálicas (subsector 331-332); y otras industrias manufactureras (subsector 339), la gran mayoría de las actividades manufactureras presentes en la entidad se distingue por presentar efectos multiplicadores directos e indirectos por encima de la media, debido a su proporción inicial de insumos para que un sector pueda incrementar unitariamente el valor bruto de su producción, así como a la intensidad de sus interacciones interindustriales, respectivamente.
Bajo este contexto, en lo referente al multiplicador del salario (remuneración de los asalariados), dentro de las interacciones correspondientes al bloque de industrias manufactureras, si bien la industria alimentaria (subsector 311); de las bebidas y del tabaco (subsector 312) sobresale por sus efectos directos e indirectos en materia de la magnitud de sus interacciones con el resto de los sectores para los cuatro agregados económicos tamaulipecos bajo análisis, es importante mencionar el comportamiento exteriorizado por las industrias metálicas (subsector 331-332), cuyo respectivo Lj en este caso tiene un valor de 1.56. De forma que, ante un ejercicio similar al descrito en líneas previas, de presentarse un incremento de un peso en la demanda final del sector se deriva un aumento de 1 peso con 56 centavos sobre el valor agregado de la economía local. De esta manera, una variación en su demanda exógena sectorial (industrias metálicas) produce alteraciones sucesivas en las interacciones sectoriales, mismas que son transmitidas en este caso por el efecto multiplicador sobre el valor agregado de la economía total. A su vez, el subsector de industrias del papel, impresión e industrias conexas (subsector 322-323), integrado en tres cuartas partes empresas en el ramo de la impresión38, también resulta significativo por el efecto multiplicador que genera sobre el valor agregado de la economía tamaulipeca; al registrar un valor de 1.57 para su respectivo Lj. Así, de ocurrir un aumento unitario en la demanda final del citado sector, el valor agregado de los diversos sectores de la economía tamaulipeca deberá incrementarse en 1 peso con 57 centavos para satisfacer la simulación de dicho cambio sobre la demanda final de la economía local.
Adicionalmente, es conveniente hacer énfasis en el desempeño de la industria petroquímica; derivados del petróleo y del carbón; industrias química, del plástico y del hule (subsector 324-326) ya que además de exhibir una fuerte presencia económica de acuerdo a la magnitud de su coeficiente de localización (2.15), así como un importante dinamismo respecto a la TMCA de su producción, específicamente en lo relacionado a la fabricación de resinas, hules sintéticos, fibras químicas, y productos químicos básicos, registra un efecto multiplicador superior al promedio para las variables referentes a empleo y valor agregado. Por lo que de tener lugar un incremento unitario en la demanda final del subsector 324-326, se añade un aumento de 1.41 puestos de trabajo en la economía tamaulipeca para el caso del multiplicador de personal remunerado total.
Finalmente, el sector terciario relacionado con los servicios de información en medios masivos (sector 51) y los servicios financieros y de seguros destaca por su capacidad de influir en el empleo y el salario de la economía de Tamaulipas. De acuerdo a los resultados referentes al multiplicador de remuneración de los asalariados, ante un aumento unitario en la demanda final de este último sector se suscita un incremento de 1 peso con 24 centavos en el salario de la economía local. Por su parte, un incremento de un peso sobre la demanda final del sector 51 añade un 1 peso con 39 centavos a las remuneraciones de los asalariados del sistema económico tamaulipeco. Para terminar cabe resaltar el comportamiento manifestado por las actividades relacionadas con la dirección de corporativos y empresas (sector 55), la cual exhibe importantes efectos directos en materia de interacciones sobre la producción (véase Gráfica 1) y expone multiplicadores indirectos por encima del promedio sectorial para los cuatro agregados macroeconómicos examinados en la presente sección.
Multiplicadores ponderados
Los multiplicadores ponderados se consideran otra medida para estimar las interacciones sectoriales y permiten determinar su intensidad en el contexto económico regional mediante la elaboración de una media ponderada de los multiplicadores directos e indirectos. Los multiplicadores ponderados, directos e indirectos hacia atrás (Vj) y hacia adelante (Vi), respectivamente, se calculan de la siguiente manera:
Cuando su valor se encuentra por encima de la unidad, la industria tiene una intensidad de interacciones superior al promedio de las actividades económicas. Empero, si el valor de los multiplicadores ponderados es inferior a 1; sus articulaciones al interior del entramado productivo son de carácter no significativo para la economía total. Lo anterior vuelve factible la clasificación de los sectores o subsectores económicos en una agregación de cuatro grupos39. i) Aquellos cuyos valores de Vj y Vi son superiores a la unidad se catalogan como estratégicos o claves, debido a su interacción mayor al promedio tanto en oferta como en demanda. ii) Los que únicamente tienen valores superiores a uno en Vj son actividades con capacidad de arrastre mayor a la media (actividades impulsoras), al estimular la producción de bienes intermedios. iii) En sentido contrario, se contemplan como importantes proveedores de insumos los que solo son mayores a la unidad en Vi, debido a su escasa demanda pero abundante oferta (actividades base).
Finalmente, iv) las actividades independientes o menos ensambladas en el sistema productivo regional muestran un valor por debajo de 1 en ambos indicadores por lo que no afectan significativamente a sus sectores asociados.
Los resultados descritos en la Gráfica 2 indican: i) 11 subsectores clasificados como base; ii) siete industrias de tipo impulsor; iii) dos actividades denominadas clave; y iv) el resto catalogado como independiente (12). Las actividades clave se caracterizan por ser fuertes demandantes de insumos intersectoriales, así como oferentes de productos intermedios. En este grupo estratégico se encuentra el sector 22 (generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final) y el subsector 324-326 (fabricación de productos derivados del petróleo y carbón; industria química; industria del plástico y del hule), por lo que sus actividades se caracterizan ser un paso obligado para los diversos flujos sectoriales de la economía. En el último caso, el DENUE confirma el nivel de influencia de dicha actividad en la economía de Tamaulipas al registrar 53 establecimientos económicos pertenecientes al subsector con más de 100 empleados cada uno (INEGI, 2019b).
Fuente: elaboración propia con base en la MIP Tamaulipas 2013.
Nota 1: por razones visuales y debido a que sus valores exceden el rango límite de los ejes cartesianos, los subsectores 324-326 (clave), 337 (independiente) y 339 (independiente) no se presentan en la gráfica.
Nota 2: la nomenclatura del sector y subsector correspondiente se puede consultar en la Tabla 3.
Dentro de las actividades clasificadas como impulsoras, denominadas así por la magnitud de sus compras intersectoriales, además del sector agropecuario sobresale la presencia de la economía terciaria, particularmente: los servicios de transportes, correo y almacenamiento (sector 48-49); financieros y de seguros (sector 52); inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles (sector 53); profesionales, científicos y técnicos (sector 54); y de apoyo a los negocios y manejo de desechos y servicios de remediación (sector 56).
En contraste, de acuerdo al supuesto de homogeneidad sectorial de la MIP en donde cada insumo es suministrado por un solo sector de producción, las industrias base generan encadenamientos productivos a través de la venta de productos intermedios mismos que se transforman en insumos intermedios para otras industrias del entramado productivo estatal. Por lo general, las actividades manufactureras cumplen con las citadas características de manera que suelen encontrarse en dicho bloque. Aunque, en el caso de Tamaulipas sobresale la ubicación de la fabricación de maquinaria y equipo (subsector 333-336), una de las industrias con mayor presencia regional al interior de la Entidad, dentro de las actividades catalogadas como impulsoras por su mayor demanda de insumos intermedios. A excepción del carácter independiente del conglomerado correspondiente a los subsectores 337 (fabricación de muebles y productos relacionados) y 339 (otras industrias manufactureras), el resto de los subsectores económicos manufactureros del estado se clasifican como actividades base. En el mismo grupo, destaca la ubicación de la industria de minería petrolera (sector 21P), actividad que a pesar de su fuerte contracción económica (-2.17 %) manifestada durante el periodo (2003-2017) tiene una presencia considerable en la región,40 tal como lo indican sus efectos indirectos sobre los multiplicadores de la producción bruta y el personal remunerado total. Si bien, su contraparte no petrolera (sector 21NP) se encuentra en la misma línea de Gaytán-Alfaro, Mendoza-Sánchez y Vargas-Sánchez (2018), al mostrar ser una actividad base dedicada primordialmente a proveer al sistema productivo con encadenamientos hacia adelante y hacia atrás superiores e inferiores a sus respectivos promedios. En el caso del sector minero petrolero, los resultados confirman lo señalado por los citados autores respecto a la baja articulación sectorial de dicha actividad y su escasa capacidad para potenciar el crecimiento de otras actividades productivas (Gaytán-Alfaro et al., 2018).
Elasticidades del efecto multiplicador
Los multiplicadores no toman en cuenta el tamaño relativo de cada actividad en la economía regional. Por tanto para compensar las diferencias por tamaño de industria y medir su participación en el cambio porcentual de la producción total, se necesita realizar un procedimiento de ponderación a través del cálculo de las elasticidades totales sectoriales para cada uno de los cuatro agregados macroeconómicos regionales bajo estudio. De acuerdo con Miller y Blair (2009), la elasticidad (oe por su abreviación en inglés) se obtiene del producto del multiplicador de la producción (m(o)) del sector j por el valor de la participación de la demanda final (f) del sector j; de forma que:
Donde:
La Tabla 6 expone las elasticidades sectoriales para la producción bruta, el personal remunerado total, la remuneración de los asalariados y el valor agregado. Si bien en términos relativos algunas actividades manufactureras como: la fabricación de insumos textiles y acabado de textiles; la fabricación de productos textiles, excepto prendas de vestir (subsector 313-314); y la industria de la madera (subsector 321) presentan elasticidades marginales, la manufactura de maquinaria y equipo (subsector 333-336), y derivados del petróleo y del carbón, industrias química, del plástico y del hule (subsector 324-326) muestran la mayor influencia en la economía del estado.
Sector / Subsector | PB | PRT | REM | VA | PIB TMCA | |
11 | Agricultura, ganadería, aprovechamiento forestal,
pesca y caza |
0.021 | 0.019 | 0.020 | 0.020 | 0.76 |
21P | Minería petrolera | 0.022 | 0.039 | 0.026 | 0.022 | -2.16 |
21NP | Minería no petrolera | 0.000 | 0.000 | 0.000 | 0.000 | -1.60 |
22 | Electricidad, agua y suministro de gas por ductos
al consumidor final |
0.022 | 0.021 | 0.019 | 0.020 | 2.48 |
23 | Construcción | 0.087 | 0.082 | 0.083 | 0.085 | -0.12 |
311 | Industria alimentaria | 0.032 | 0.060 | 0.044 | 0.038 | 0.31 |
312 | Industria de las bebidas y del tabaco | 0.005 | 0.008 | 0.007 | 0.005 | 4.73 |
313-314 | Fabricación de insumos textiles y acabado de textiles;
Fabricación de productos textiles, excepto prendas de vestir |
0.002 | 0.002 | 0.002 | 0.002 | -1.45 |
315-316 | Fabricación de prendas de vestir; Curtido y acabado de
cuero y piel, y fabricación de productos de cuero, piel y materiales sucedáneos |
0.004 | 0.003 | 0.004 | 0.004 | -2.01 |
321 | Industria de la madera | 0.001 | 0.001 | 0.001 | 0.001 | 0.21 |
322-323 | Industrias del papel, impresión e industrias conexas | 0.005 | 0.005 | 0.005 | 0.005 | -0.23 |
324-326 | Derivados del petróleo y del carbón; industrias química,
del plástico y del hule |
0.201 | 0.223 | 0.209 | 0.222 | 0.35 |
327 | Fabricación de productos a base de minerales no metálicos | 0.003 | 0.003 | 0.004 | 0.004 | 2.11 |
331-332 | Industrias metálicas | 0.010 | 0.013 | 0.013 | 0.012 | 1.86 |
333-336 | Maquinaria y equipo | 0.199 | 0.213 | 0.204 | 0.219 | 2.15 |
337 | Fabricación de muebles y productos relacionados | 0.004 | 0.004 | 0.004 | 0.005 | 3.44 |
339 | Otras industrias manufactureras | 0.015 | 0.015 | 0.015 | 0.016 | -2.46 |
431 | Comercio al por mayor de abarrotes, alimentos, bebidas, hielo y tabaco | 0.030 | 0.035 | 0.041 | 0.029 | 2.59 |
461 | Comercio al por menor de abarrotes, alimentos, bebidas, hielo y tabaco | 0.057 | 0.055 | 0.056 | 0.056 | 1.33 |
48-49 | Transportes, correo y almacenamiento | 0.080 | 0.075 | 0.074 | 0.075 | 3.43 |
51 | Información en medios masivos | 0.006 | 0.012 | 0.007 | 0.007 | 10.55 |
52 | Servicios financieros y de seguros | 0.019 | 0.034 | 0.021 | 0.019 | 9.71 |
53 | Servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles | 0.061 | 0.067 | 0.070 | 0.060 | 2.25 |
54 | Servicios profesionales, científicos y técnicos | 0.006 | 0.006 | 0.006 | 0.006 | 1.22 |
55 | Dirección de corporativos y empresas | 0.000 | 0.000 | 0.000 | 0.000 | 1.36 |
56 | Servicios de apoyo a los negocios y manejo de desechos y
servicios de remediación |
0.008 | 0.007 | 0.007 | 0.007 | -0.66 |
61 | Servicios educativos | 0.023 | 0.022 | 0.022 | 0.023 | 1.00 |
62 | Servicios de salud y de asistencia social | 0.023 | 0.021 | 0.020 | 0.021 | 1.48 |
71 | Servicios de esparcimiento, culturales y deportivos y otros servicios recreativos | 0.002 | 0.002 | 0.002 | 0.002 | 1.62 |
72 | Servicios de alojamiento temporal y de preparación de
alimentos y bebidas |
0.013 | 0.012 | 0.012 | 0.012 | 0.29 |
81 | Otros servicios, excepto actividades del gobierno | 0.015 | 0.013 | 0.014 | 0.014 | 0.64 |
93 | Actividades del Gobierno | 0.027 | 0.025 | 0.024 | 0.026 | 0.99 |
Total | 0.998 | 1.098 | 1.034 | 1.037 |
Fuente: elaboración propia con información de la MIP Tamaulipas 2013.
Nota 1: Se destacan los resultados en negritas para identificar los cinco valores más altos y en gris claro para los cinco valores más bajos de cada columna.
Nota 2: PB = Producción Bruta; PRT = Personal Remunerado Total; REM = Remuneración de los asalariados; VA = Valor Agregado.
Al mismo tiempo, la importancia estratégica de la entidad en materia de comercio exterior a través de sus puertos marítimos (Altamira y Tampico)42 y puentes internacionales terrestres y ferroviarios,43 se manifiesta con las elevadas elasticidades tanto en producción y empleo como en salario y valor agregado de los servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles (sector 53), así como de los servicios de transportes, correo y almacenamiento (sector 48-49).
La última columna de la Tabla 6 correspondiente a la TMCA del PIB sectorial de Tamaulipas durante el periodo 2003-2017 permite, sin perder de vista los supuestos a partir de los cuales se construye la MIP Tamaulipas 2013, vincular el desempeño de las principales actividades productivas de la Entidad con los valores de sus respectivas elasticidades sectoriales para cada una de las cuatro variables bajo análisis. Ejemplo de ello es el crecimiento económico promedio equivalente al 3.43 % de su PIB sectorial acontecido en la relevante industria de servicios de transportes, correo y almacenamiento (sector 48-49). Al suponer un crecimiento equivalente sobre la demanda del sector para satisfacer la producción adicional y multiplicar su correspondiente elasticidad (0.080) por el citado crecimiento porcentual, se obtiene la expansión hipotética sobre la producción total que experimentaría el sistema económico estatal, en este caso dicha contribución representa un incremento de 0.27 % sobre la misma.44 Con respecto a la manufactura, si bien las industrias metálicas (subsector 331- 332); de las bebidas y del tabaco (subsector 312); y la fabricación de productos a base de minerales no metálicos (subsector 327); muebles y productos relacionados (subsector 337); y maquinaria y equipo (subsector 333-336) exhiben un dinamismo económico superior al 1 % durante el periodo de estudio; en términos relativos solo en la última actividad los valores de sus respectivas elasticidades resultan significativas para el sistema económico, principalmente en lo relacionado a su capacidad de generación de valor agregado, ya que al repetir el procedimiento descrito previamente dicha industria sería responsable de una expansión económica estatal equivalente al 0.47 % del valor agregado total. Cabe mencionar el comportamiento manifestado por la importante industria de servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles (sector 53) especialmente en referencia a salario. En donde, el crecimiento económico sectorial (2.25 %) y la magnitud de su elasticidad sobre la remuneración a los asalariados (0.07) incrementarían en 0.16 % el salario de la economía.
Conclusiones
Mediante la apertura económica y el surgimiento de nuevas formas de organización de las cadenas productivas, ha adquirido fuerza la función de las economías regionales como determinantes del desempeño económico nacional (Porter, 2003). Bajo dicho contexto, las matrices de insumo-producto además de brindar información desagregada sobre las transacciones intersectoriales de consumo intermedio permiten analizar los encadenamientos intersectoriales del sistema económico local.
Si bien, en el modelo de insumo-producto tradicional los efectos de un cambio exógeno repercuten sobre las cantidades y no en los precios. Su gran transparencia y posibilidad de examinar niveles detallados de desagregación sectorial con escasa demanda de información adicional constituyen una de sus principales ventajas (Valdés, 2014). Consecuentemente, la revisión de la literatura señala que los modelos de insumo-producto constituyen una técnica ampliamente utilizada para llevar a buen puerto el análisis de las cadenas productivas de las economías regionales.
Dado lo anterior, la presente investigación construye una MIP para la economía del estado de Tamaulipas con la finalidad de examinar las transacciones intersectoriales regional, así como sus principales agregados macroeconómicos, a saber: la producción bruta, el personal remunerado total, la remuneración de los asalariados y el valor agregado.
Para ello se calculan distintos tipos de multiplicadores económicos, los cuales permiten identificar la intensidad de las interacciones sectoriales de las diversas actividades económicas que tienen lugar en la entidad. El modelo constata el papel de la industria alimentaria (subsector 311) y la industria de las bebidas y del tabaco (subsector 312) como los subsectores económicos de mayor dinamismo en términos de producción, personal remunerado total, remuneraciones a los asalariados y valor agregado.
Además, a través del uso de los multiplicadores de efectos ponderados se construye un sistema de clasificación cuatripartita. En el primer grupo se localizan las actividades con la interacción económica más intensa respecto al resto del sistema, tal es el caso de la generación de electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final (sector 22) y derivados del petróleo, industria química, del plástico y del hule (subsector 324-326). Un segundo conjunto integrado por siete industrias se destaca por su elevada capacidad de consumo intermedio de insumos locales. En este grupo sobresale la fabricación de maquinaria y equipo (subsector 333-336); actividad con gran presencia regional tanto por su coeficiente de localización como por la TMCA de su producto interno bruto. En contraste, once actividades económicas principalmente de perfil manufacturero se caracterizan como proveedoras de insumos intermedios.
A su vez, debido al elevado valor de sus elasticidades, los derivados del petróleo y del carbón; industria química, del plástico y del hule (subsector 324-326); la industria de maquinaria y equipo (subsector 333-336); y los servicios de transportes, correo y almacenamiento (sector 48-49); e inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles (sector 53) constituyen las industrias con la mayor influencia en la economía del estado para las cuatro variables bajo estudio.
Si bien, las propuestas metodológicas de Flegg et al. (1995; 1997) a través de un enfoque de regionalización indirecto de arriba hacia abajo basado en coeficientes de localización posibilitan derivar una MIP que refleje aceptablemente la estructura económica del estado de Tamaulipas. Los resultados obtenidos mediante la aplicación de estos métodos para el análisis estructural de la economía tamaulipeca deben tomarse con precaución. Por lo que una vez identificados los coeficientes regionales de comercio para la economía de Tamaulipas, se sugiere concentrar los esfuerzos en la determinación de los flujos intersectoriales más importantes.
Ante dicho panorama, entre las futuras líneas de investigación, además de los esfuerzos destinados a la obtención de información directa complementaria, se encuentra la aplicación de diversas metodologías que permitan identificar detalladamente y con precisión los agrupamientos económicos estratégicos, así como la estimación de impactos económicos emanados de alteraciones exógenas.