Introducción
En el municipio de Compostela, en la costa sur de Nayarit, México, el cultivo de guanábana se ha establecido como pilar de la agricultura por su aporte al desarrollo económico regional. México es el principal productor de guanábana a nivel mundial (Sanusi et al., 2018). Compostela representa 66 % de la superficie productora de guanábana nacional (véase Figura 1.A) y destaca entre los estados con mayor rendimiento por hectárea en el país (véase Figura 1.B). Es el principal productor de guanábana del país y del mundo (véase Figura 1.C) (SIAP, 2020).
El desempeño de la cadena productiva de guanábana (CPG) es uno de los indicadores de desarrollo económico más importantes de Compostela. Las 21,130 toneladas cosechadas en 2018 representaron el 81 % del valor total de la producción nacional de guanábana con una derrama económica de más de 244 millones de pesos anuales (véase Figura 1.D). El cultivo genera ganancias equiparables al mango, cultivo con el valor de producción más alto del municipio. Una hectárea sembrada con guanábana genera una producción con valor de alrededor 38 mil pesos más al año que una de mango (véase Figura 2) (SIAP, 2020).
El objetivo principal de la CPG es proveer productos de calidad esperada a precios competitivos. Sin embargo, las técnicas de manejo del cultivo no se han actualizado en décadas. El mercado internacional y los acelerados procesos de apertura comercial exigen innovaciones a la CPG. Producir guanábana de alta calidad con una vida poscosecha que permita comercializarla requiere, entre otras cosas, tecnificar el cultivo e implementar estrategias de manejo de frutos altamente perecederos.
Compostela aprovecha solo el 12 % de la superficie con potencial agroecológico para cultivar guanábana. Cuenta con 17,668 hectáreas más que reúnen las condiciones óptimas para su desarrollo (Hernández, Nolasco y Cruz, 2017). El Comité Sistema Producto Guanábana de Nayarit, S. C., indica que, a pesar de que Compostela cuenta con las condiciones climáticas que privilegian el cultivo de guanábana, este presenta carencias desde el proceso de producción. Gran parte de la capacidad de producción se desaprovecha debido a problemas de manejo causados por insuficiencia de paquetes tecnológicos integrados, recursos económicos y procesos de valor agregado (Cayeros, Robles y Jiménez, 2017).
Hacer frente a los desafíos que enfrenta la CPG requiere establecer puntos críticos de control (PCC)1 en base a un análisis profundo de la misma. El presente trabajo caracteriza la CPG de Compostela para identificar los riesgos presentes en la cadena, desde la producción primaria al mercado. Se sugieren líneas de acción para cada eslabón de la cadena con base al análisis de la oferta tecnológica, determinando los PCC que impulsarían la competitividad y su rentabilidad en el corto plazo.
Metodología
Se propone un orden de intervención (OI) de la CPG de Compostela mediante la implementación sistemática de PCC. Esto requirió de un panel de expertos, que caracterizó la CPG, describió sus eslabones, identificó las limitantes para producir y distribuir frutos con buena calidad y estudio las posibles soluciones. Para un análisis holístico se recopilo información de fuentes directas e indirectas,2 se realizó una revisión de literatura amplia enfocada en la situación actual del cultivo. La metodología para crear un OI de la cadena en base al análisis y síntesis de estos datos se dividió en cinco fases (véase Figura suplemental 1).
En la primera fase se caracterizó la CPG a través de un modelo que delimita sus eslabones y señala interacciones entre actores que los conforman. En la segunda fase, cada miembro completó la hoja de identificación de riesgos3 adaptada de Rojas, 2019 (véase Figura suplemental 2). Para valorar la significancia de cada riesgo se aplicó el instrumento cuantificador de severidad y probabilidad de ocurrencia4 adaptado de Rojas, 2019 (véase Figura suplemental 3), con enfoque en los riesgos que requieren atención inmediata o especializada. En la tercera fase, se cotejó en una reunión del panel de expertos para lograr un consenso sobre los riesgos más urgentes para la CPG y se discutieron las soluciones planteadas. La cuarta fase consistió en evaluar los posibles PCC. Para ello se utilizó el modelo de árbol de decisiones del Códex Alimentarius con ligeras adecuaciones5 (véase Figura suplemental 4) (FAO, 2002). Durante la quinta fase se analizaron los PCC para proponer un OI de la cadena, elaborado conforme a su relevancia. Con este fin se diseñó un instrumento que evalúa los PCC de acuerdo con cuatro criterios6 en escala del 1 al 5 (véase Figura suplemental 5). Se estimaron los cuatro criterios de cada PCC sumando un punto a aquellos PCC que abordaron más de un riesgo.
Para estimar la relevancia (R) de los PCC, el resultado de la suma de los cuatro criterios se multiplicó por la significancia del riesgo que resuelven.7 Se calculó el porcentaje de relevancia (%R) de cada PCC, donde el 100 % representa un PCC con un puntaje de cinco en los cuatro criterios de relevancia y resuelva riesgos múltiples.8 El OI propuesto se basa en el arreglo jerárquico de los PCC según su porcentaje de relevancia. Por último, la base de datos se actualizó con la información generada a fin de crear una fuente de consulta para la toma de decisiones informadas. La metodología descrita puede servir como plataforma para otros proyectos de investigación dirigidos a diferentes frutales y cultivos agro industriales.
Resultados y discusión
Caracterización de la cadena productiva de guanábana de Compostela
La CPG se compone de tres eslabones principales interconectados: producción, procesamiento y comercialización. Cada eslabón requiere una serie de acciones concretas que implican prácticas de manejo y control fitosanitario. Estas acciones dependen de la intervención de múltiples actores sociales9 (Gomes de Castro y Valle, 2002) encargados de realizar diversas operaciones específicas (véase Figura 3). La coordinación eficiente entre los grupos de actores que integran las cadenas productivas es esencial para el éxito de las mismas (Gomes de Castro y Valle, 2002). No obstante, en Compostela se ha observado una desarticulación en la CPG, en donde cada actor cumple su rol específico, pero existe poca coordinación y cooperación entre ellos. Es decir, los productores tienen poco acceso a las oportunidades de comercialización y los intermediarios no se involucran en el proceso de producción agrícola (Cayeros et al., 2017).
Sistema productivo
El sistema productivo es el primer eslabón de la cadena encargado de reunir frutos frescos de buena calidad que los siguientes eslabones llevarán a los consumidores. Se rige por la naturaleza biológica del cultivo, conforme a la secuencia de desarrollo del árbol y sus frutos. Se subdivide en cuatro etapas iniciando con la selección del lugar de siembra y finaliza con la cosecha del fruto.
1. Selección y planeación del lugar de siembra
El sistema productivo inicia con la selección y planeación del lugar de siembra, que debe considerar los requerimientos climáticos y edáficos del cultivo. Las condiciones edafoclimáticas imperantes en Compostela han favorecido el cultivo de guanábana. Situada entre los paralelos 20°51’ y 21°23’ de latitud norte a 860 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.), Compostela, capta aproximadamente 1,060 mm de precipitación media anual y recibe más de cuatro mil horas de luz solar anuales (Clima Compostela, 2020). El clima que impera en Compostela es tropical, cálido y húmedo.10 La fisiografía de Compostela dominada por sierras11 limita el establecimiento de una amplia gama de cultivos, mientras que el impacto sobre el cultivo de guanábana es mínimo, ya que se desarrolla bien bajo diversas condiciones edáficas (Márquez, 2009). La tierra es fértil y rica en materia orgánica12 (Ayuntamiento Compostela, 2017).
La guanábana prefiere suelos de, al menos, 1.20 m. de profundidad y una pendiente no mayor al 50 %, de texturas medias como los francos o los franco-arenosos (SEPH, 2010). El área de siembra debe diseñarse de acuerdo con las prácticas de manejo13 que piensan realizarse y a varios factores que dependen del terreno.14 En Compostela, la guanábana se cultiva en baja densidad de siembra sin utilizar sistemas de riego ya que las condiciones climáticas de la región permiten depender del régimen de lluvias de temporal e invertir poco en labores de mantenimiento y aun así obtener buenos rendimientos (véase Figura 1B) (Piedragil, 2017).
2. Selección de material vegetativo
La selección de material vegetativo es el paso más importante para definir la calidad y productividad de un frutal (Benkeblia, Tennant, Jawandha y Gill 2011; Jiménez, Balois, Alia, Juárez y Sumaya 2016). En Compostela se acostumbra comprar árboles de guanábana en viveros familiares de la comunidad, donde los propagan sin seleccionar cultivares. Germinan semillas recolectadas directamente de frutos y venden los árboles cuando tienen alrededor de 50 cm. Generalmente desconocen las características de productividad y sanidad de árboles progenitores (Piedragil, 2017). Utilizar variedades adaptadas a condiciones de cultivo y canales de mercado particulares influye ampliamente en la calidad poscosecha de los frutos (Jiménez, Bello, Juárez, Balois, Alia, 2017).
3. Establecimiento del cultivo
El establecimiento del cultivo inicia con la siembra de árboles y culmina cuando estos comienzan el proceso de diferenciación floral. Al igual que fases anteriores, el establecimiento del cultivo es una fase no productiva. Constituye una inversión a largo plazo, un gasto diferido amortizable durante la fase productiva. El buen desarrollo de los árboles requiere labrar y limpiar el terreno y si se planea utilizar un sistema de riego, esta es la etapa más oportuna para instalarlo.
A partir de la siembra, inician procesos de mantenimiento como la fertilización y el control de plagas, enfermedades y malezas, que deben realizarse adecuada, oportuna y periódicamente hasta el cierre del cultivo. Durante los primeros años de desarrollo, los árboles crecen rápidamente. La fructificación, en este periodo, es poca o nula ya que en su metabolismo predominan procesos de alargamiento del tallo y raíces e incremento de la sección transversal. En Compostela, la fase no productiva dura alrededor de cuatro años si se utilizan métodos de labranza tradicionales (Piedragil, 2017).
4. Fase productiva
La fase productiva es un periodo crítico que inicia cuando las primeras flores polinizadas logran formar frutos. Se debe tener cuidados especiales durante esta etapa puesto que el nivel de producción depende de ello. Las condiciones edafoclimáticas y el manejo determinan tanto el inicio como el comportamiento de la fase productiva (Piedragil, 2017). Conseguir frutos de calidad óptima es posible siempre y cuando el régimen de mantenimiento sea adecuado. El ciclo de fructificación dura entre 120-180 días desde la floración15 hasta formar frutos cosechables. El desarrollo del fruto y sus semillas inicia con la fertilización de los ovarios de la flor. Las flores polinizadas fusionan sus múltiples ovarios en una baya compuesta16 y las flores no polinizadas se desprenden del árbol. Una fertilización parcial genera frutos pequeños y malformados.
El grado de madurez en que se cosecha influye significativamente en el comportamiento poscosecha de la guanábana. Evitar pérdidas requiere que el cosechador reconozca las características particulares que presenta la guanábana en punto de madurez fisiológica.17 La guanábana fisiológicamente madura es capaz de continuar la maduración organoléptica fuera de la planta, mientras que frutos cosechados antes de alcanzarla presentan alteraciones del proceso de maduración que comprometen su calidad.
Empaque y procesamiento
La poscosecha inicia cuando el fruto se separa del árbol abarcando el segundo y tercer eslabón de la CPG y engloba todas las actividades realizadas para preservar la calidad de los productos. El pico climatérico, el aumento en azúcares solubles y el desarrollo de sabores y aromas característicos de la guanábana, ocurre durante esta etapa del proceso agroindustrial. El segundo eslabón de la CPG se ocupa de empacar frutos frescos y del procesamiento en subproductos. La guanábana de Compostela se vende mayormente como producto fresco18 y solo está disponible por temporadas. El almacenamiento busca prolongar la vida útil de la guanábana fresca aumentando así su disponibilidad. Ampliar la ventana de oferta mejora los ingresos de la CPG y permite un comercio más ordenado. El almacenamiento exitoso preserva la calidad del fruto hasta su consumo, requiere considerar los factores fisiológicos y fitosanitarios que afectan su poscosecha.
Transporte y comercialización
El último eslabón de la CPG comprende el transporte a diferentes puntos de venta y las estrategias de comercialización. Se deben asegurar vías y medios de transporte capaces de mantener el cuidado en su manejo del producto para preservar la calidad. El traslado hacia los centros de acopio se realiza regularmente en tracto camiones a granel o en cajas. El 90 % de la producción se destina al consumo nacional, pero no se distribuye uniformemente en el país. Se consume principalmente dentro del municipio y localidades cercanas. Su precio, en puestos familiares establecidos a orillas de la carretera, es relativamente bajo.19 En mercados y fruterías de otros municipios de Nayarit su precio fluctúa entre 24 y 26 pesos por kilo (SIAP, 2020) y también se comercializa a estados cercanos.20
Puntos débiles de la cadena productiva de guanábana de Compostela
Se detectaron varias limitantes para el progreso de la CPG que se agruparon en nueve categorías según su naturaleza específica (véase Figura suplemental 7). Cada año los productores de Compostela pierden alrededor de tres toneladas de guanábana por hectárea (Cayeros et al., 2017). Buena parte de los riesgos que ocasionan estas pérdidas son de tipo cultural; abarcando cinco de las siete categorías de riesgos significativos. Esto se atribuye al fuerte arraigo a métodos de cultivo tradicionales y falta de intercambio de información. Esta merma representa una pérdida de al menos 110 millones de pesos anuales. A continuación, se describen las ocho categorías de peligros de alto riesgo que requieren atención especializada e inmediata:
1. Problemas fitosanitarios
En México, los problemas fitosanitarios destacan como uno de los desafíos con mayor impacto para la CPG ya que la guanábana es susceptible al ataque de una gran variedad de plagas y enfermedades que perjudican la ontogenia del cultivo y el fruto. Este grupo de problemas de origen biológico aqueja todos los eslabones, Vidal et al. (2014) atribuyen 50 % de las pérdidas económicas de la CPG a la alta incidencia de enfermedades fúngicas y otro 40 % al ataque de insectos. Pueden surgir desde que se adquiere el material vegetativo hasta que el fruto llega al consumidor, afectando la CPG independientemente del punto en que surjan. Los problemas fitosanitarios comprometen la calidad de la guanábana y son un obstáculo para comercializar frutos frescos en el mercado internacional. Se clasifican como riesgos altamente significativos por tener una probabilidad de ocurrencia alta y consecuencias críticas. La información respecto a plagas y enfermedades de guanábana es escasa.21 En este trabajo solo se discuten los riesgos fitosanitarios considerados más graves.22
La antracnosis23 se considera la enfermedad de mayor importancia para la CPG de Compostela. Las heridas que ocasiona en tallos, ramas, hojas, flores y frutos exponen los tejidos internos a las inclemencias del clima y otros riesgos fitosanitarios. Disminuye la cantidad y calidad de los frutos además de perturbar su desarrollo y crecimiento.24 Puede reducir el rendimiento del cultivo hasta un 90 % (Pinto et al., 2005; Hernández et al., 2013). Esta enfermedad se propaga fácilmente en temporadas de lluvia.25
La severidad de los daños causados por insectos depende de la propia naturaleza de la especie fitófaga y de la susceptibilidad y etapa de desarrollo del cultivo. Las plagas que más aquejan al cultivo de guanábana son el complejo de insectos barrenadores.26 El barrenador de la semilla, B. cubensis,27 destaca como la mayor amenaza para la CPG, afectando alrededor del 72 % de la guanábana nayarita (Cayeros et al., 2017). Los insectos xilófagos son capaces de perjudicar el cultivo desde sus primeros brotes. Se alimentan de la madera de ramas y tallos causando la sintomatología conocida como muerte descendente.28 Recientemente, se detectaron plagas en Compostela, que no se habían observado anteriormente. La cochinilla rosada del hibisco (M. hirsutus),29 originaria del sureste de Asia, destaca como el insecto con mayor número de ejemplares en Compostela.30 La amenaza que representa advierte la necesidad de implementar medidas de control fitosanitario capaces de prevenir la infiltración de especies foráneas.
2. Prácticas de manejo del cultivo ineficientes
Las deficiencias en el manejo del cultivo es otra problemática que puede surgir desde las primeras etapas de la CPG. Es un conjunto de problemas de tipo cultural que se atribuye al fuerte arraigo a prácticas de manejo tradicionales prevalente en Compostela. Los actores de la CPG no utilizan técnicas más eficientes debido a la falta de actualización en la oferta tecnológica disponible y la inversión económica insuficiente. Modificar ligeramente el manejo del cultivo podría evitar gran parte de las pérdidas relacionadas a problemas fitosanitarios. En Compostela, tradicionalmente se cultiva la guanábana con una densidad de siembra baja (280 plantas por hectárea), generando rendimientos de entre seis y ocho toneladas por hectárea sin utilizar sistema de riego31 y con pocas labores de mantenimiento32 (véase Figura 1B). Sin mantenimiento, los árboles crecen rodeados de hojarasca y frutos caídos, exponiéndose a un ambiente cálido, húmedo y poco ventilado que representa un riesgo para la propagación de enfermedades.
3. Dependencia de la Polinización Natural
La polinización natural ineficiente es un riesgo biológico importante para la CPG de Compostela y depender exclusivamente en este método es un riesgo de tipo cultural. La guanábana se poliniza naturalmente por la acción de escarabajos33 y en Compostela no se acostumbra polinizar manualmente. La naturaleza y comportamiento de los coleópteros es determinante para el desarrollo de frutos. Cuando la población de escarabajos escasea, la polinización disminuye.34
Los escarabajos son polinizadores ineficientes, su cuerpo liso dificulta la adhesión y transporte del polen lo que afecta directamente el cuajado de la fruta y la productividad de los huertos. Al polinizar las flores, los coleópteros, provocan heridas con su aparato masticatorio que inducen la formación de frutos defectuosos. Los escarabajos también causan problemas como daños físicos a los árboles y heterogeneidad fenotípica en frutos. El traslape fenológico de flor, frutos en desarrollo y frutos maduros observado en la guanábana nayarita resulta de la alta variación genética en plantaciones propagadas por semillas provenientes de la polinización natural cruzada35 (Hernández et al., 2017). La polinización natural afecta toda la CPG, ya que los consumidores prefieren productos de alta calidad, uniformes y con un suministro constante o estacional.
4. Naturaleza perecedera del fruto
La corta vida poscosecha de la guanábana es un riesgo biológico grave para la CPG. Una vez separados del árbol los frutos continúan respirando y transpirando normalmente, pero son incapaces de reemplazar el agua, azucares y otros metabolitos que mantienen su homeostasis. Deben sobrevivir utilizando sus propias reservas y la velocidad en que las pierden es un factor de gran importancia en su vida poscosecha. Existen diversos factores fisiológicos que inducen la senescencia temprana en guanábana. Su patrón respiratorio muestra una tasa de respiración muy alta durante el climaterio. La gradual pérdida de agua por transpiración disminuye el peso de los frutos y provoca consigo la pérdida de turgencia y elasticidad. La guanábana produce abundante etileno.36 La presencia de enzimas como polifenol oxidasa (PPO) y peroxidasa (POD) ocasionan pardeamientos y la pectina metilesterasa (PME) cataliza la degradación de la pared celular (Jiménez et al., 2017). El efecto combinado de estos factores fisiológicos incide en la calidad de los frutos, acelerando primero el advenimiento de madurez de consumo y después la senescencia. En su senescencia, la guanábana pierde aceleradamente los atributos deseables para consumidores cambiando su apariencia perceptiblemente.
5. Manejo deficiente de fruto fresco
El deterioro rápido de frutos de guanábana se acelera por la falta de cuidados. El desapego a las buenas prácticas de manejo de frutos frescos es una problemática cultural que inicia con la cosecha y afecta eslabones subsecuentes. La guanábana es un fruto difícil de manipular.37 La cosecha a primeras horas de la mañana disminuye su exposición al calor, pero no se practica regularmente. Cuando su piel se rasga la pulpa queda expuesta al medio ambiente, se oxida rápidamente y toma un aspecto desagradable. La vulnerabilidad de los frutos aumenta cuando se transportan en tractocamiones a granel, donde la posibilidad sufrir impactos es alta. Son pocos los productores con medios de transporte e instalaciones de acopio acondicionados para manejar grandes volúmenes de guanábana. Este tipo de descuidos explica la pérdida de entre el 25 y 35 % de la producción (Ramírez, 2008; Jiménez et al., 2017).
La falta de recursos económicos propicia el uso de vehículos que exponen los frutos al sol, el viento y altas temperaturas, acelerando su senescencia. Datos de la FAO (2003) indican que 13°C es su temperatura de almacenamiento ideal,38 logrando una vida de anaquel de entre 7 y 14 días (López, 2003). El uso de sistemas de refrigeración también implica riesgos, la guanábana es muy susceptible a bajas temperaturas, presentando síntomas de daño por frio39 a menos de 18°C.
6. Limitantes en la exportación de guanábana fresca
La comercialización de frutos exóticos es muy lucrativa en Estados Unidos y la Unión Europea, donde un gran sector de la población se integra de consumidores conscientes interesados en su salud nutricional, dispuesto a pagar altos precios para incorporar a su dieta frutos con alto valor nutricional y propiedades curativas. En estos mercados, la popularidad de la guanábana aumentó recientemente debido a la difusión de las diversas propiedades medicinales que se le atribuyen. Esto ha atraído la atención de países productores de guanábana latinoamericanos, que a pesar de producir menos que México se han colocado como proveedores importantes a nivel internacional.40
Exportar frutos frescos a Estados Unidos incrementaría significativamente los ingresos percibidos por la CPG de Compostela. Lamentablemente, por razones de seguridad fitosanitaria México aún no cuenta con permiso para introducir guanábana fresca a territorio americano. A esto se suma una campaña publicitaria insuficiente. Existe muy poco material en medios de comunicación que promueva la guanábana mexicana. Esta problemática mantiene limitado el comercio de guanábana a mercados y centrales de abastos cercanos a la comunidad productora.
7. Elaboración y venta de subproductos insuficiente
La CPG de Compostela se enfoca, casi exclusivamente, en proveer frutos frescos al mercado. El 48 % de los productores de la CPG se limita a la venta de fruto fresco sin ningún proceso de transformación. Los resultados de una encuesta aplicada al 16 % de los productores de guanábana de Compostela, destacan la convicción prevalente de que se requiere generar productos con valor agregado para beneficiar socioeconómicamente a los productores y sus familias (Cayeros et al., 2017). La escasez de subproductos a base de guanábana implica una pérdida económica considerable para la CPG, ya que limita el comercio con diferentes regiones y tipos de consumidores. Esta problemática de tipo cultural se debe parcialmente al desconocimiento de las propiedades y el potencial económico de los subproductos de guanábana.41
8. Distribución inequitativa de ganancias
La venta de frutos de guanábana en centrales de abastos y supermercados genera ganancias muy superiores al costo de producción. Lamentablemente, el flujo de capital que aportan los consumidores no se distribuye equitativamente entre los eslabones de la cadena. Los intermediarios y dueños de puntos de venta retienen gran parte de las ganancias (Piedragil, 2017). El sistema productivo es el eslabón de la CPG que requiere más tiempo, atención e inversión de recursos económicos. No obstante, con la venta de frutos, los productores regularmente solo consiguen recuperar los costos de producción. Este problema de tipo cultural genera sobrecostos al consumidor final42 (Tierra Fértil, 2014).
Puntos débiles de menor riesgo
Entre los puntos débiles de menor riesgo se halla la heterogeneidad fenotípica43 en guanábana y la eliminación de insectos benéficos44 por el uso de plaguicidas. Se encontró que ambos son consecuencia de riesgos altamente peligrosos. No se buscaron PCC para abordarlos ya que no requieren atención inmediata y PCC que abordan problemas altamente peligrosos podrían minimizar o eliminar estos riesgos menores (véase Figura suplemental 7).
Principales puntos críticos de control y orden de intervención
Las soluciones con potencial se discutieron en una asamblea del panel de expertos, se evaluó cada una con el árbol de decisiones. Se identificaron 15 que la CPG debe establecer como PCC para reducir o eliminar riesgos. El OI se diseñó en base a la efectividad, potencial de desarrollo, plazo y dificultad de implementación de los 15 PCC, priorizando PCC con mayor facilidad de implementar, y mayor impacto para la CPG (véase Figura 4).
Podas de saneamiento
Las podas de saneamiento ocupan el primer lugar del OI, con el porcentaje de relevancia más alto (80 %). La poda es una labor cultural de mantenimiento que aborda dos problemáticas importantes: control fitosanitario y manejo del cultivo. Este PCC es fácil de implementar, los instrumentos necesarios son asequibles y solo requiere capacitación básica. La poda mejora la aeración, penetración de luz solar y limpieza de los huertos; permiten la detección oportuna de infestaciones capaces de dañar al árbol y sus frutos. Eliminar las partes afectadas controla fuentes donde pueden crecer fitopatógenos previniendo infecciones fúngicas graves como la antracnosis y la muerte descendente de ramas (Prior et al., 1992; Prusky, 2008; Hernández et al., 2013). Esta práctica es altamente redituable y puede implementarse inmediatamente. Arboles de talla menor permiten cosechar cómodamente, disminuyendo la cantidad de golpes que sufren los frutos (Reyes, Aceves, Caamal y Alamilla, 2018). Se recomienda podar en épocas de lluvia escasa, cuando los suelos se encuentren completamente secos, antes del inicio de la floración, para incrementar su eficiencia (Hernández, Gómez, y Agustín, 2013). Se estima que este PCC aumentaría por lo menos 30 % la productividad de la CPG.
Embolsado de frutos
En segundo lugar, con 78 % de relevancia se colocó el embolsado de frutos, el método de control más efectivo para el barrenador de la semilla (B. cubensis), la plaga que más afecta la guanábana. Esta práctica económica, rápida y sencilla, logra un control del 98 al 100 % del barrenador de la semilla cuando se realiza durante etapas tempranas de desarrollo45 (Hernández et al., 2014; 2008). Previene enfermedades fúngicas que utilizan heridas creadas por B. cubensis para ingresar al fruto. Se ha evaluado una gran variedad de materiales de embolsado que probaron ser más efectivos que insecticidas de uso común. Sin embargo, cada material conlleva una problemática propia.46 Se estima que el embolsado aumentaría alrededor de 70 % la producción de la CPG de Compostela.
Asesoría, apoyo técnico y apropiación social de la ciencia
En tercer lugar, del OI, con 76 % de relevancia, se propone el fomento gubernamental de esta industria mediante apoyos económicos, asesoría técnica y difusión de información. Optimizar la dinámica de la CPG requiere fomentar la comunicación entre los eslabones y actores que la integran por lo que implementar programas de apropiación social de la ciencia podría ser clave para potenciar su desarrollo. El trabajo conjunto entre actores de la CPG y dependencias gubernamentales47 es vital para generar y difundir información técnica entre los productores, comercializadores, industria e instituciones de investigación. Los programas de capacitación en el manejo del cultivo, control fitosanitario y estrategias de conservación son una medida efectiva para optimizar el rendimiento de las cadenas productivas.
Los programas de apropiación social de la ciencia buscan que los valores e intereses públicos reflejen resultados alcanzados mediante el desarrollo cooperativo de tecnologías que permitan solucionar la problemática actual. Esto se logra por medio del acceso a la transferencia de nuevas tecnologías, artículos y manuales que impulsen la innovación. Los conocimientos generados por la investigación de frontera contemplan nuevos paradigmas, enfoques, tendencias y planteamientos que al hacerse de dominio público facultan a los ciudadanos con información para tomar decisiones en el uso de tecnologías y productos científicos (Estebanez, 2010). Este tipo de programas pueden implementarse a mediano plazo, pero requieren la coordinación efectiva entre gobierno, dependencias, centros de investigación, actores de la CPG y una importante inversión de recursos humanos y capital.
Crear bancos de germoplasma in situ de guanábana en Compostela es un proyecto biotecnológico con potencial, ya que esta zona presenta una amplia variedad genética (Ortiz, 2015). La micropropagación de cultivos es rápida, eficiente y altamente redituable a corto plazo. Busca reproducir líneas progenitoras sobresalientes48 a fin de mejorar los rasgos agronómicos del cultivo e incrementar las ganancias de la cadena productiva de la guanábana.
El enfoque de las investigaciones de frontera en guanábana se centra en el estudio de su cutícula49 debido a que se relaciona con los riesgos de mayor impacto (corta vida de anaquel, problemas fitosanitarios, daño por frío). Actualmente, se estudia la estructura y composición química de la cutícula, la identificación de los genes involucrados en la biosíntesis de sus componentes y la relación que tiene con la fisiología del fruto.50 Bajo este contexto, la secuenciación del transcriptoma de exocarpo de guanábana podría establecer las bases para un programa de mejoramiento genético asistido por marcadores moleculares para el desarrollo de variedades de guanábanas con vida de anaquel extendida (Berumen, Hernández y Tiznado, 2019).
Prácticas culturales
El cuarto y quinto lugar de este OI lo ocupan actividades de manejo del cultivo tradicionales que se han descuidado, a pesar de ser efectivas para el control de plagas y enfermedades cuando se realizan de manera periódica. La eliminación de frutos caídos y aquellos con síntomas de infección que aún se encuentran adheridos al árbol obtuvo un 72 % de relevancia y la remoción de hojarasca y maleza acumulada bajo el árbol y alrededor de la base de las ramas principales se colocó en sexto lugar con 68 %. La implementación de este par de prácticas culturales es sencilla, económica y redituable. Ambas contribuyen a eliminar fuentes de inóculo y prevenir infecciones como la muerte descendente de ramas (Hernández et al., 2014). Adoptar estas prácticas podría mejorar la rentabilidad de la CPG en Compostela.51
Polinización artificial
En sexto lugar, con 60 % de relevancia, se sugiere polinizar manualmente.52 Este PCC evita depender de insectos polinizadores y es una excelente alternativa para aumentar la productividad de la CPG.53 Cuando se conoce la técnica, esta labor es relativamente sencilla y puede implementarse a corto plazo. Implementarla a mayor escala en Compostela tiene gran potencial de desarrollo, ya que es altamente efectiva en países con climas similares como Brasil (Pinto de Lemos, 2014).
Control de temperatura en poscosecha estricto
Regular la temperatura para preservar los frutos se sitúa en séptimo lugar, con 58 % de relevancia. La temperatura estándar sugerida para almacenar guanábanas es de 15°C, ya que en estas condiciones se logra retrasar tres días el proceso de maduración54 (Jiménez, et al., 2017)55 Este PCC es altamente redituable para la CPG ya que al conservar la calidad de los frutos se facilita la venta.
Elaboración de subproductos
La elaboración de subproductos en base a guanábana ocupa el octavo lugar de OI con 57 % de relevancia. Todo proceso de industrialización de guanábana inicia con el despulpado.56 Esta práctica previene mermas, permite almacenar el producto y extender significativamente el plazo de tiempo para su venta, aprovechando así el cien por ciento de la producción. Esto facilita la espera al aumento de precio de venta, permitiendo el comercio especulativo con industrias que elaboran productos como helados, repostería, yogures y bebidas. Asimismo, fomenta la exportación ya que estos productos no deben cumplir medidas fitosanitarias tan estrictas como el fruto fresco. Sin embargo, a largo plazo mantener el costo de almacenamiento podría resultar no redituable y no todas las familias de productores pueden costear el uso de congeladores.57
La pulpa no es el único tejido de guanábana con potencial de comercialización. Conocer las propiedades medicinales de la guanábana facilitaría su promoción y evitaría el desperdicio de partes subutilizadas como semillas y hojas.58 La venta de estos tejidos remanentes es altamente redituable y tiene gran potencial en mercados internacionales de alto valor. Mientras que en Compostela buena parte de las semillas y hojas de guanábana se desecha, proveedores de más de 20 países ofertan estos productos en línea.59 La guanábana mexicana no tiene presencia en estos sitios de internet eliminando consigo la oportunidad de competir en mercados de alto valor. Se estima que si el resto de los productores implementara este PCC la CPG de Compostela incrementaría sus ingresos en al menos quince por ciento.
Certificación de frutos frescos
Certificar que los frutos están libres de plagas y enfermedades ocupa el noveno lugar del OI. Este PCC tiene una relevancia del 54 %. Su implementación facultaría la exportación de guanábana fresca mexicana a mercados de alto valor como el de Estados Unidos,60 pero usualmente requieren la validación de numerosas autoridades fitosanitarias nacionales e internacionales. México aún no cuenta con el permiso para exportar guanábana a Estados Unidos, pero el 2 de mayo del 2019, después de un análisis de plagas y gestión de riesgos, el Servicio de Inspección de Salud Animal y Vegetal (APHIS) emitió un comunicado que reconsidera la propuesta del gobierno mexicano para importar 200 toneladas de guanábana.61
El comunicado estipula que la importación de guanábana fresca a Estados Unidos solo se realizará bajo condiciones específicas.62 Dicho comunicado se sometió a un periodo de escrutinio; recibió comentarios hasta el 1 de julio de 2019. Actualmente, se espera la decisión final de la APHIS y se pronostica que gracias al nuevo T-MEC la exportación de productos agrícolas a Estados Unidos y Canadá se mantendrá libre de aranceles (APHIS, 2020a).
Uso de injertos
En décimo lugar, con 26 % de relevancia, se encuentra el uso de injertos. Este método de propagación, realizado por técnicos especializados, es muy efectivo ya que permite fijar características de los progenitores o replicar cualidades de cepas provenientes de otras regiones. Consiste en unir dos plantas para que continúen su desarrollo como una sola.63 El beneficio económico del uso de injertos es difícil de calcular y solo se perciben a largo plazo.
Control biológico
El control biológico de plagas, con 45 % de relevancia se sitúa en el lugar once. Consiste en liberar enemigos naturales (depredadores o parásitos) de la plaga en cuestión para eliminar la infestación. El control biológico representa una alternativa natural a los métodos de control químico sin sus efectos secundarios perjudiciales, por lo que se considera significativamente redituable. Al igual que otros PCC, este método de control fitosanitario debe realizarse con precaución, ya que es posible provocar desequilibrios en el ecosistema capaces de interferir con la productividad de la CPG. En guanábana, el control biológico ha resultado altamente eficaz para combatir la cochinilla rosada del hibisco. Se conocen 26 especies parasitoides y 46 depredadoras para esta plaga.64 En el caso de B. cubensis, aún no se ha encontrado un parásito o depredador asociado,65 pero podría experimentarse con enemigos naturales de especies similares como B. maculicollis.
Uso de recubrimientos en postcosecha
El doceavo lugar del OI de la CPG, con una relevancia del 44 %, es la aplicación de recubrimientos a frutos durante la poscosecha. La tecnología de recubrimientos extiende la vida de anaquel, previene infecciones fúngicas y puede implementarse a corto plazo. Los recubrimientos pueden obtenerse en tiendas de agroquímicos y las diluciones se preparan a baja concentración.
El quitosano es un biopolímero relativamente económico que ha demostrado alta efectividad para retrasar la descomposición de frutos mediante múltiples mecanismos de acción. Su aplicación durante la poscosecha de guanábana resulta redituable porque ayuda a controlar infecciones fúngicas de gran impacto como C. gloeosporioides y R. stolonifer sin afectar parámetros de calidad66 (Ramos, González, Montalvo, Miranda, y Gutiérrez., 2018; Ramos et al., 2020). Otro recubrimiento que ha mostrado efectividad es la mezcla de cera con 1metilciclopropeno (1-MCP). Su aplicación conjunta inhibe la acción del etileno retrasando la maduración y pérdida de firmeza de los frutos, prolongando así su vida poscosecha (Coêlho de Lima y Alves, 2011; Jiménez et al., 2017).
Incorporación al programa de precios de garantía
Establecer precios de garantía justos que contrarresten los efectos nocivos que tiene el intermediarismo en la CPG ocupa el treceavo lugar de este OI, con 42 % de relevancia. Este PCC aborda la problemática de distribución inequitativa de las ganancias. El Programa de precios de garantía67 establece el valor mínimo de adquisición para productos del campo y aplica a productores que cumplen ciertas características. El programa del gobierno federal está a cargo de Seguridad Alimentaria Mexicana.68 Actualmente, este programa se encuentra vigente, pero aún no contempla a la guanábana y su implementación podría demorarse de corto a mediano plazo dependiendo del proceso de registro (Arámbula, 2020).
Control químico
En el lugar catorce se encuentran los métodos de control químico con una relevancia del 41 %. Los plaguicidas sirven para repeler, prevenir o controlar cualquier plaga, maleza o enfermedad, que se manifieste en cualquier eslabón de la CPG. Son resultado del trabajo conjunto del laboratorio y el campo.69 Cada agroquímico tiene una composición diferente y su uso requiere un consumo responsable que considere las ventajas y desventajas específicas de cada producto. Son muy populares entre agricultores por su facilidad de uso y la efectividad inicial inmediata, con un control de infestaciones cercano al cien por ciento en la primera aplicación. Sin embargo, son causa de controversia debido a numerosos reportes de efectos secundarios serios, que en ocasiones no se perciben hasta tiempo después.70 En Compostela, se han aplicado, con buenos resultados, insecticidas como malatión, dimetoato y cipermetrina para controlar infestaciones de B. cubensis (Hernández et al., 2014).
Los plaguicidas pierden efectividad después de la primera aplicación.71 Su uso repetido provoca el desarrollo gradual de mecanismos de tolerancia72 en los insectos que trata de eliminar. Satisfacer las necesidades del mercado aumenta cada vez más el costo de fabricación de plaguicidas.
Tecnología de empaques
El uso de tecnologías de empaque y procesamiento se colocó en el lugar quince con 27 % de relevancia. La comercialización de frutos de guanábana se beneficiaría con el uso de empaques adecuados. La composición de los materiales de empaque influye en la preservación de los frutos. Idealmente esta barrera los protege de factores internos como los gases que se producen durante el proceso metabólico de maduración y externos como daños físicos y posible contaminación química durante su transporte y almacenamiento.
Las cajas de plástico con una esponja de cuatro centímetros de espesor al fondo protegen al fruto durante el traslado. Los frutos deben colocarse en las cajas inmediatamente después de ser cosechados, sin sobresaturarlas a fin de evitar impactos entre ellos (Hernández et al., 2017). El uso empaques de poliestireno resulta efectivo por sus propiedades aislantes debido a su composición de más de 95 % de aire. Se recomienda empacar la guanábana individualmente en bandejas de poliestireno y revestirlas con una película de polietileno flexible. A una temperatura de entre 12 y 14 °C esta práctica mantiene la calidad de los frutos hasta por 22 días (Jiménez et al., 2017; Silva et al., 2001). Para usar estos empaques se requiere capital para adquirirlos y capacitar al personal en contacto con los frutos. Este tipo de tecnologías para el manejo poscosecha es redituable y su implementación podría realizarse en un plazo de seis meses a un año.
Conclusiones
La CPG genera una derrama económica cercana a los 250 millones de pesos anuales en Compostela. Con la mayor producción de guanábana en el mundo y tiene potencial de colocarse como el principal exportador a nivel internacional. La supervisión disciplinada de PCC de carácter preventivo podría solucionar problemas desde su origen y detectar situaciones adversas a tiempo para administrar PCC de tipo correctivo. Futuros esfuerzos de investigación de frontera deben enfocarse en el desarrollar tecnologías que den solución a riesgos múltiples, como el análisis de la cutícula del fruto. La base de datos generada puede servir como punto de partida para otros proyectos de investigación dirigidos a diferentes cultivos y frutas tropicales, así como en la elaboración de manuales específicos para diferentes actividades o eslabones de la CPG.
Un cálculo conservador indica que de implementarse el OI con los PCC sugeridos, la CPG aumentaría sus ganancias al menos 175 % en un corto a mediano plazo. Para el municipio de Compostela, esto implica una derrama económica de alrededor de 1,062.00 millones de pesos anuales con posibilidad de incrementar aún más mediante la mejora continua de la CPG, lo cual contribuiría positivamente al desarrollo económico de la región.