Introducción
Los Servicios Ecosistémicos (SE) son el resultado de las funciones y procesos de los ecosistemas, que directa o indirectamente contribuyen al bienestar humano (Costanza et al., 2017). En tal sentido, su reconocimiento y evaluación permitirá una mejor interpretación de su comportamiento, lo que ayudará a la identificación de los cambios que vulneran en el bienestar humano (Costanza et al., 1997), y así poder definir políticas públicas que busquen su conservación y uso sustentable.
Se conoce como servicios ecosistémicos culturales a una categoría de los SE, en la que se puede identificar la siguiente clasificación: i) recreación y turismo, ii) ecoturismo, iii) patrimonio cultural y espiritual (Balvanera, 2012). Así pues, se obtiene la categoría Servicios Ecosistémicos Recreativos (SER), cuya característica principal recae en su aprovechamiento lúdico por parte de los seres humanos. A pesar de esto, la información con la que se cuenta actualmente no es suficiente para efectuar una evaluación cuantitativa que permita conocer cómo es su funcionamiento y aprovechamiento dentro del país.
El agotamiento y deterioro de los recursos naturales se ve reflejado en la reducción de la calidad y disponibilidad de los SE, afectando indudablemente a los SER, lo que se ha generado preocupación en interés dentro de algunos países para comprender su funcionamiento. Es así como se comienza a establecer la necesidad de incluir la valoración, tanto económica como no económica, de los servicios ecosistémicos en los proyectos, obras o actividades públicas y privadas (Osorio, 2004), y a partir de su conocimiento poder establecer políticas públicas de conservación, adaptadas específicamente a las necesidades de cada región geográfica.
Antecedentes
A nivel internacional, la valoración económica de los SER está cobrando relevancia, pues cada vez es más reconocido el aporte de estos sobre el bienestar humano (Flores-Xolocotzi, GonzálezGuillén y de los Santos-Posadas, 2010). En ese sentido, la valoración económica de los servicios ecosistémicos significará obtener una medición monetaria sobre los cambios en el bienestar que una persona o grupo de personas pueden experimentar a causa de una mejora o daño sobre los ecosistemas de los que se derivan los servicios (Sepúlveda, 2008).
Se pueden encontrar diversas formas de aprovechamiento de los servicios ecosistémicos recreativos; una de ellas es la interacción con fauna silvestre, mercado que ha aumentado su popularidad en las últimas décadas, debido a que el ser humano encuentra un aumento en su bienestar al llevar a cabo esta clase de actividades. Como resultado, la valoración económica del aprovechamiento de áreas recreativas y de especies que se consideran endémicas o en peligro de extinción es cada vez más representativa (Tabla I); puesto que dichas especies y sitios representan valores de no uso, es decir, recursos que a pesar de no ser utilizados de manera constante por los seres humanos valoran positivamente el simple hecho de que el recurso exista en determinadas condiciones. Para llevar a cabo una valoración de servicios ambientales los mercados pueden ser reestructurados y asegurar que estos se puedan encontrar en el sistema de mercado de manera eficiente (Pinchi, 2003).
Autores | Sitio de estudio | Método de Valoración | Especificaciones econométricas | Variables del modelo | Disponibilidad a Pagar | Objeto de análisis |
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(Flores, González-Guillén, y de los Santos-Posadas, 2010) |
Parque Hundido Ciudad de México |
Método de Valoración Contingente | Modelo TOBIT |
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543.6 pesos anuales | Parque Hundido |
(Medina, Aravena, y Vásquez, 2012) | Reserva Marina de Galápagos | Método de Valoración Contingente | Modelo PROBIT |
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1.49 dólares mensuales por un periodo de tres años | Tiburones de la Isla Galápagos |
(Cortez y Miranda Nuñez, 2015) |
Isla Espíritu Santo B.C.S. |
Método de Costo de Viaje | Modelos Poisson |
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Modelo A 904 dólares Modelo B 656 dólares Modelo C 604 dólares Modelo D 705 dólares |
Servicios recreativos de la Isla Espíritu Santo |
(Lucero, 2018). | Parque Nacional Isla Isabel, México. | Método de Costo de Viaje | Modelos Poisson |
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Modelo I 50.40 dólares Modelo II 20.01 dólares Modelo III 11.76 dólares Modelo IV 37.45 dólares |
Servicios recreativos del Parque Nacional Isla Isabel |
(Kim, Choi y Yoo, 2020) | Corea del Sur | Método de Valoración Contingente | Modelos de picos (Spike models) |
|
37.74 millones de dólares por año | Tortuga boba de Corea del Sur |
(Pasos-Acuña et al., 2020) | México | Método de Costo de Viaje | Modelos Poisson |
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694 dólares por persona por día | Tiburón Toro |
Fuente: elaboración propia, a partir de la literatura consultada.
Biología del tiburón ballena
El tiburón ballena (Rhincodon typus, Smith, 1829 ) es una especie altamente migratoria con una distribución que va desde los 30°N hasta los 30° S, lo cual le permite abarcar los mares cálidos del mundo (Compagno, 2001). Se ha establecido que es una especie vivípara aplacentada y se ha estimado una longevidad de entre 60 y 100 años, los machos alcanzan la madurez sexual a los 17 años y las hembras entre los 19 y los 22 años (Rosa, Coelho, Fernández-Carvalho y Santos, 2017).
Es considerado una especie de nado lento (Morales, 2015), se sabe además que es una especie epipelágica (Rowat y Brooks, 2012); se alimenta principalmente de plancton que captura en grandes cantidades filtrando el agua de mar a través de sus branquias; se congregan durante muchas horas en la superficie del agua, volviéndolo especialmente vulnerable a la pesca (Cárdenas-Palomo, Herrera, Mendoza y Remolina, 2008). Su tipo de alimentación (por filtración) lo convierte en un elemento significativo para el equilibrio del ecosistema, además de ser un indicador de la salud del ecosistema marino (Semarnat, 2019). En todas las zonas donde se distribuye R. typus, se ha observado cierta estacionalidad relacionada con el desove de corales y peces, el afloramiento de organismos planctónicos y cambios en la temperatura de las masas de agua (Ramírez, 2005). El hábitat que ocupa en México es estacional, con preferencia por aguas someras y está relacionado con estuarios y lagunas costeras, asociado directamente a zonas de alta productividad (Semarnat/Conanp, 2018; Cárdenas-Palomo et al., 2008).
Hay muchos factores que influyen negativamente sobre la disminución del tamaño de sus comunidades. Al presentarse deterioro o modificación de su hábitat, ya sea por contaminación, y distintas alteraciones derivadas de actividades antropocéntricas que ponen en riesgo a la especie, pues que como organismo filtrador depende especialmente de la buena calidad del hábitat para poder alimentarse (Hacohen-Domené et al., 2015).
En México la observación de tiburón ballena a través del aprovechamiento no extractivo, es una actividad importante y rentable económicamente para las comunidades de las zonas aledañas al recurso, por lo que resulta de vital importancia mantener regulada la actividad y así poder evitar un daño a las poblaciones en su hábitat (Semarnat, 2019). En la Bahía de La Paz (BDLP), las observaciones de tiburón ballena parecen estar asociadas directamente con la presencia de afloramientos e incremento de la biomasa zooplanctónica correspondientes a los meses de primavera (Ketchum-Mejía, 2003). Por lo que, el plan de manejo de la especie establece que la época de aprovechamiento no extractivo de tiburón ballena para BDLP comienza en el mes de octubre y termina en abril del año siguiente (Cárdenas-Palomo et al., 2008; Semarnat, 2018).
Dado el valor ecológico de la especie, la planificación del turismo de bajo impacto es crucial para desarrollar el potencial de la actividad como una poderosa estrategia de conservación (Semarnat, 2019). Las especies migratorias representan un reto particular para la conservación, pues estas dependen de más de una región para su supervivencia, por lo que la conservación se torna en una cuestión multifactorial, multirregional y multisectorial, en la que varios países se ven involucrados (Medellin et al., 2009).
Derivado de la disminución de las poblaciones del tiburón ballena y su importancia ecológica, es necesario realizar estudios como este, que demuestren la fuente económica de la especie dentro del socioecosistema en el que se establece, a través del disfrute de paquetes ecoturísticos que implican la observación y el nado con la especie. Por lo anterior, el objetivo general de este trabajo fue calcular la Disponibilidad a Pagar de los usuarios nacionales y extranjeros del servicio ecosistémico recreativo de observación y nado con tiburón ballena (R. typus) así como realizar la estimación de la magnitud económica generada en la Bahía de La Paz, derivada del aprovechamiento no extractivo del tiburón ballena.
Valoración económica de servicios ecosistémicos recreativos provistos por el tiburón ballena en México
Dentro del marco teórico sobre valoraciones económicas para el tiburón ballena, se encuentra el trabajo realizado por Low-Pfeng (2002), en Bahía de los Ángeles, Baja California, el cual, analizó el valor de existencia del tiburón ballena para la zona, a través del método de valoración contingente, en el que destaca que existe una disponibilidad de pago positiva para la conservación del tiburón ballena, además señala que no existen diferencias significativas entre la disponibilidad a pagar del turismo nacional o extranjero, sin embargo, si existe una estrecha relación entre la calidad del hábitat y la disponibilidad a pagar del turista.
Un segundo estudio realizado en esta zona es de Cárdenas (2006), por medio del Método de Valoración Contingente, en el que también encontró que existe una respuesta positiva en cuanto a la disponibilidad a pagar por parte de los usuarios del SER, señala que la DAP expresada por los entrevistados es mayor al costo del viaje de observación, lo cual se traduce en un elevado excedente del consumidor.
Para la Bahía de La Paz, Moreno (2019) llevó a cabo una valoración económica sobre la actividad turística a través del método costo de viaje, en donde resalta que se debería de aplicar cuotas diferenciadas en los costos sobre la actividad al turismo nacional y el turismo extranjero, pues reporta una respuesta positiva de la disponibilidad a pagar y menciona que, con estas tarifas diferenciadas la recaudación potencial de fondos sería mayor que si solo se implementa una tarifa única.
Material y métodos
Área de estudio
La Bahía de La Paz se ubica en la parte sureste de la península de Baja California (Figura 1), posee una forma semielíptica, se encuentra limitada hacia el oeste y sur por tierra firme y hacia el norte y oriente por el Golfo de California y las islas Espíritu Santo y Partida (Vázquez, Brito y Ortega-Rubio, 2011). Es un importante cuerpo de agua que se localiza desde los 24.1° hasta los 24.8° de latitud N y de los 110.2° 17’ a 110.8° de longitud O, sus aguas son profundas. Su profundidad disminuye de manera gradual hacia el sur, en donde se encuentra una parte somera que cuenta con una pendiente suave y playas extensas, presenta una extensión de aproximadamente 35 km y el régimen de marea para la bahía es mixto y semidiurno. La ciudad de La Paz está en la parte suroeste de la bahía (Obeso-Nieblas, 2003).
El 30 de noviembre del 2018, la Bahía de La Paz fue declarada zona de refugio para el tiburón ballena (Semarnat, 2018) y se designaron tres zonas:
La zona I es el área destinada para el desarrollo de la actividad de avistamiento y nado con tiburón ballena.
La zona II es un área de conservación: se prohíben las actividades de observación y nado con el tiburón ballena.
La zona III es un área de tránsito de embarcaciones también se prohíbe la realización de actividades de observación y nado con el tiburón ballena.
Método de Valoración Contingente
Uno de los métodos con mayor reconocimiento para la valoración de servicios ecosistémicos recreativos es el Método de Valoración Contingente (MVC) (Farber et al., 2006). La técnica se basa en la teoría del bienestar de Hicks (Rodríguez et al., 2016). El MVC busca determinar el valor económico que las personas otorgan a los cambios en su bienestar y que son resultado de una modificación en un bien ambiental. Para poder obtener la estimación del valor económico se debe crear una encuesta que representará el mercado hipotético, en el cual se preguntará por su máxima disposición a pagar (DAP) por el cambio en el bien ambiental (Osorio, 2004). La utilidad del método es muy variada, pudiendo así utilizarse por ejemplo, desde la administración pública que requiere evaluar las iniciativas que propone, hasta las organizaciones que se encargan de conocer el valor social del patrimonio ambiental (Riera, 1994). Este tipo de métodos ayudan a revelar las decisiones de consumo de bienes y servicios ambientales generando una función de utilidad que se basa directamente en el comportamiento de las personas en los mercados de bienes (Caamal, 2019).
Es considerado un método de valoración directa, pues sus resultados se obtienen a través de la generación de preguntas de aplicación personal (Sandoval et al., 2018). El instrumento fundamental de esta técnica una encuesta (Haab y McConnell, 2002), mediante la cual se plantea un mercado hipotético a la persona encuestada, en el que encuestador ofrece un bien fijo de valoración a un determinado precio y la persona encuestada contesta afirmativa o negativamente a la compra del bien establecido (Farré, 2003).
Se debe poner en contexto al entrevistado, por lo que se deberán proporcionar antecedentes sobre la calidad, cantidad y cambios que pueden llegar a ocurrir en el bien a evaluar, y así a través de sus respuestas sea posible calcular su DAP y por lo tanto, el valor neto del bien (Alba y Reyes, 1998). La DAP se define como la máxima cantidad de dinero que una persona está dispuesta a pagar antes de dejar de tener una unidad adicional de un bien o servicio (Moreno, 2019).
Para que el método sea aplicado de una manera óptima, en primer lugar debe tener claro el objeto de estudio, en segundo lugar debe definirse cuál es la población relevante para la encuesta, en tercer lugar, debe definirse qué tipo de medida es la que se va a estimar, es decir variación equivalente o variación compensatoria, puesto que existen divergencias entre ambas medidas (Alba y Reyes, 1998).
El siguiente paso consiste en decidir qué tipo de modalidad de encuesta se va a utilizar, ya sea por correo, por teléfono o personal, pues cada una de ellas presenta ventajas e inconvenientes, finalmente debe definirse el tamaño de la muestra en función del grado de fiabilidad y el ajuste que se desee para los valores a estimar, para así continuar con la elaboración del cuestionario y poder proceder a la aplicación de entrevistas (Farré, 2003). La complejidad del método causa que existan diversos tipos de sesgo (Tabla II), y por lo tanto se presente una dificultad para poder contrastarlos con valores verdaderos (Farré, 2003; Hernández-Trejo, Avilés-Polanco y Almendarez-Hernández, 2012; Santoyo et al., 2013).
SESGO | DESCRIPCIÓN |
---|---|
Estratégico | La persona encuestada considera que su respuesta puede influir directamente sobre la decisión final con respecto a la propuesta sometida |
De diseño | El diseño de la encuesta condiciona la respuesta |
Vehículo de pago | La respuesta está condicionada por el mecanismo para el pago |
De información | La posibilidad de que con la respuesta dada se modifique la situación, es decir, responde a la pregunta, pero no sabe si con la cantidad que se está revelando por los demás se llevará a cabo alguna modificación en la propuesta. |
Hipotético | El entrevistado no tienen incentivos para ofrecer una respuesta correcta |
Punto de partida | La cantidad sugerida condiciona la respuesta final |
De operación | Operación ocurre en la aplicación del método en aspectos como el tiempo |
Fuente: elaboración propia a partir de la literatura consultada.
Se conoce la incidencia que los sesgos potenciales pueden ejercer sobre la estimación de valores, sin embargo, parte de los esfuerzos de generación de estos mercados hipotéticos se dirige en minimizar los sesgos mediante una redacción cuidadosa de los cuestionarios o encuestas realizadas (Riera, 1994) A pesar de los sesgos que se puedan presentar en el método, estos aspectos han sido discutidos ampliamente, de hecho, la comisión de expertos impulsada por la NOAA, examinó específicamente esta cuestión y concluyó que la valoración contingente es un método sólidamente fundamentado en la teoría económica (Cárdenas, 2006).
El fenómeno que se pretende explicar con este método se caracteriza porque la variable dependiente es una variable cualitativa, que toma dos valores posibles, cero y uno, por lo que es dicotómica o binaria por naturaleza, el propósito de los modelos de elección cualitativa es determinar la probabilidad de que un individuo con un conjunto de atributos efectué una elección determinada (Ripka de Almeida, Luiz da Silva y Hernández, 2018). La pregunta de valoración contingente formulada a los entrevistados consistió en ¿Cuánto estaría dispuesto a pagar por año (en pesos mexicanos) para que las poblaciones de tiburón ballena no sean afectadas en cuanto a su disminución, en el sentido de establecer mecanismos de conservación y que usted pueda seguir disfrutando de la presencia del tiburón ballena para seguir realizando la actividad de observación y nado? Una respuesta negativa implica que el visitante mantiene el status quo, mientras que una contestación afirmativa significa que el individuo incrementa su utilidad a cambio de reducir una fracción de su ingreso debido a la cantidad que tiene que pagar por seguir disfrutando del servicio ecosistémico recreativo del tiburón ballena. El vehículo de pago propuesto sería la implementación de una cuota adicional establecida por la Semarnat. En el sitio de embarque tendría que estar presente personal de esta institución para recaudar este importe con la finalidad de asignar recursos a un programa de conservación del tiburón ballena.
La encuesta aplicada consistió en cinco secciones: i) Datos generales, ii) Situación económica del turista, iii) Acerca de su viaje, iv) Actividades del turista, v) Regulación mexicana. La sección i solicitaba datos generales del encuestado, como edad, genero, país de origen, entre otros. La sección ii hace referencia a los gastos en los que el turista incurrió para poder realizar la actividad turística, así como la DAP que estarían dispuestos a aceptar, así como sus gastos durante su estancia en la bahía. La sección iii cuestionaba si era su primera vez en la bahía, cuánto tiempo estaría en ella, entre otras. En la sección iv se preguntaba su experiencia con la actividad recreativa. Finalmente, la sección v hacía referencia al conocimiento del turista sobre la regulación mexicana para el nado con tiburón ballena y si estaban o no de acuerdo con la misma.
Para poder calcular el tamaño de la muestra a encuestar se llevó a cabo un muestreo aleatorio probabilístico (Meek et al., 1987)
Dónde:
N= Tamaño de la población
n= tamaño de la muestra
z= valor de z (distribución normal 1.96)
p= probabilidad del éxito del parámetro a evaluar (p=0.5)
q= p-1
i=error que se prevé puede cometer o error posible de estimación
El cálculo de la muestra se llevó a cabo a partir de los registros diarios proporcionados por la Capitanía de La Paz, siendo la autoridad encargada de llevar un registro diario del número de personas y lanchas que zarpan del muelle fiscal para realizar la actividad. Se logró calcular el número de usuarios para la temporada 2018-2019 en un total de 7 082, por lo que este número fue considerado como N.
Utilizando la ecuación para el cálculo del tamaño muestral (1), se determinó que se deberían aplicar 259 encuestas para que la muestra fuera estadísticamente significativa. A partir del mes de octubre de 2019 se llevó a cabo la aplicación de encuestas estandarizadas a los turistas que visitaron la Bahía de La Paz y que hicieron uso del servicio ecosistémico recreativo provisto por el tiburón ballena (Rhincodon typus, Smith, 1829) para la temporada de aprovechamiento no extractivo 20192020. La aplicación de encuestas continuó hasta el mes de marzo de 2020, pues ésta se vio interrumpida por una contingencia mundial ocasionada por el virus SARS-CoV-2. Al término de la aplicación de encuestas se recabaron un total de 267.
Selección de variables econométricas
El modelo econométrico toma como variable dependiente la DAP, siendo esta la variable que toma valores de cero y uno, donde uno es la respuesta positiva y cero la respuesta negativa de la disponibilidad a pagar. Ya que se trata de un modelo dicotómico, es recomendable utilizar un modelo econométrico Logit, que ajusta los datos a una función logística acumulativa (Rodríguez et al., 2016). En un modelo de respuesta binaria el interés principal yace en la probabilidad de respuesta dónde x denota el conjunto total de variables explicativas, como educación, edad, estado civil, entre otros (Wooldridge, 2013). Además de la DAP se tomaron en cuenta diez variables independientes a partir de los datos socioeconómicos de los entrevistados, las cuales se describen a continuación:
Variable | Descripción de la variable | Unidades | Media | Mínimo | Máximo |
---|---|---|---|---|---|
DAP | Si el entrevistado estuviese o no dispuesto a pagar por la conservación del tiburón ballena en la Bahía de La Paz | Dicotómica | - |
0 (No) |
1 (Sí) |
Edad | Años cumplidos al momento de la encuesta | Continua | 37 | 19 | 76 |
Escolaridad | Último nivel de estudios concluido por el entrevistado | Continua | Universidad | Primaria | Doctorado |
Acompañantes | Número de personas que viajaban con el entrevistado | Continua | 2 | 0 | 10 |
Duración | Días que el entrevistado permaneció en la Bahía de La Paz | Continua | 6 | 1 | 30 |
Prohibición | Si se prohibiera nadar con el tiburón ballena, el entrevistado regresaría o no a la Bahía de La Paz | Dicotómica | - |
0 (No) |
1 (Sí) |
Motivo | Sí el principal motivo de su viaje a la Paz fue ver al tiburón ballena | Dicotómica | - |
0 (No) |
1 (Sí) |
Escala | Nivel de satisfacción derivado de la experiencia | Continua | 4 | 1 | 5 |
Regulación | Conocimiento sobre las normas mexicanas para realizar la actividad | Dicotómica | - |
0 (No) |
1 (Sí) |
Nacionalidad | Si el entrevistado provenía de México o del extranjero | Dicotómica | - |
0 (Extranjero) |
1 (Nacional) |
gtotaldía | El gasto total que en entrevistado incurrió al día durante su estancia en la Bahía | Continua | $1,885 | $111 | $19,560 |
Fuente: elaboración propia.
Descripción del modelo
Se implementó un modelo econométrico dicotómico con especificación Logit utilizando el software libre Gretl-2019d. Es importante resaltar que se llevaron a cabo varios modelos utilizando diversas combinaciones de los datos socioeconómicos obtenidos por medio del instrumento de valoración, sin embargo, tomando en cuenta los criterios de aceptación (Tabla IV), los cuales evalúan la bondad de ajuste de los modelos que analizan (Gujarati y Porter, 2009), se concluyó que el modelo que mejor representa la relación entre las variables es el siguiente:
Dónde:
C= Constante
β1…β10= Parámetros asociados a las variables independientes usadas en el modelo de regresión. Por otra parte, se llevaron a cabo los cálculos correspondientes a partir del número de turistas.
Media de la variable dependiente | 0.902622 |
D.T. de la variable dependiente | 0.29702 |
R-cuadrado de McFadden | 0.147013 |
R cuadrado corregido | 0.147013 |
Criterio de Akaike | 145.432 |
Criterio de Schwarz | 184.892 |
Crit. de Hannan-Quinn | 161.28 |
Log verosimilitud | -61.716 |
Log. Likelihood Restringido | -85.2488 |
Likelihood Riot Test | 47.06531 |
Fuente: elaboración propia, mediante el programa Gretl.
Resultados y discusión
Las variables que tuvieron la mayor influencia para el modelo econométrico fueron edad, acompañantes y duración, siendo estadísticamente significativos al 99% (Tabla V). y presentaron coeficientes negativos, indicando una relación inversa, mientras que las variables escala, regulación y escolaridad presentaron una significancia estadística del 95% y con coeficientes positivos, indicando una relación directamente proporcional. Finalmente, la variable prohibición presento una significancia del 90% con un coeficiente positivo, indicando una relación directa.
Variable | Coeficiente | Desv Típica | z | Probabilidad | Antilogaritmo |
---|---|---|---|---|---|
Constante | 0.9060 | 1.9958 | 0.4540 | 0.6498 | 1.08 |
Edad | −0.0808 | 0.0205 | −3.949 | <0.0001 | 1.79 |
Escolaridad | 0.5843 | 0.2500 | 2.3370 | 0.0194 | 1.3 |
Acompañantes | −0.2616 | 0.1000 | −2.614 | 0.0089 | 1.16 |
Duración | −0.1449 | 0.0438 | −3.306 | 0.0009 | 2.53 |
Prohibición | 0.9301 | 0.4998 | 1.8610 | 0.0627 | 1.92 |
Motivo | 0.6545 | 0.5515 | 1.1870 | 0.2353 | 2.04 |
Escala | 0.7123 | 0.3588 | 1.9850 | 0.0472 | 2.96 |
Regulación | 1.0835 | 0.5377 | 2.0150 | 0.0439 | 2.11 |
Nacionalidad | −0.7447 | 0.5610 | −1.327 | 0.1844 | 1 |
gtotaldía | −0.00013 | 0.0001 | −1.244 | 0.2135 | 1 |
Fuente: elaboración propia.
Las variables que influyeron de manera positiva sobre la DAP de los entrevistados fueron escala, prohibición y motivo, lo cual indica que, entre mayor sea la escolaridad de los entrevistados, mayor será la probabilidad de que acepten una DAP. En este sentido se puede inferir que la formación académica refuerza el conocimiento de los entrevistados, propiciando que estos tengan un mayor panorama del valor de los recursos naturales y los aportes a su bienestar, y que no sean vistos únicamente como una fuente infinita para obtener beneficios. Este hallazgo coincide con lo reportado por Medina, Aravena y Vásquez (2012), pues señalan que la variable escolaridad debería presentar una influencia positiva en la DAP, es decir, a medida que se incrementa el nivel de estudios de la muestra entrevistada, se espera una tasa mayor de aceptación de pagos y por ende, una mayor DAP.
La variable escala, que refleja la escala de satisfacción expresada por los entrevistados y en su mayoría fue excelente (77.52%), como consecuencia se observó una respuesta positiva a la disponibilidad a pagar. Este resultado coincide con lo reportado por Medina, Aravena y Vásquez (2012), ellos reportan la utilización de la variable equivalente “Eficiencia de la actividad de manejo”, la cual presentó una influencia positiva sobre el modelo y, por lo tanto, aumento la probabilidad de aceptar la disponibilidad a pagar.
Otras variables que se encuentran estrechamente relacionadas son prohibición y regulación; ya que, si las personas conocen las normas mexicanas, su probabilidad de aceptar la DAP aumenta. Así mismo, en el hipotético caso de que se prohibiera nadar con el tiburón ballena, la probabilidad de aceptar una DAP aumentará, lo cual puede ser un intento para que esto no se prohíba. Dentro de la literatura consultada, no se encontraron trabajos que reporten la utilización de esta variable.
Para la variable nacionalidad, Caamal Tamayo (2019) reporta que en su estudio se encuestó a personas provenientes de Estados Unidos de Norteamérica, seguido del turismo nacional y el de la Unión Europea. Sin embargo, para este estudio la mayoría de los turistas entrevistados fueron nacionales con el 43% de los entrevistados, seguido de Estados Unidos de América, con un total de 29.54%, lo cual coincide con lo reportado por Moreno (2019), ya que, en su estudio, indica que el 74% de los entrevistados eran de nacionalidad mexicana. Las personas entrevistadas declararon estar a favor de la legislación para el aprovechamiento no extractivo del tiburón ballena, lo cual es un indicador de que este tipo de políticas públicas para aprovechamientos no extractivos de la vida silvestre cada vez son más aceptados por la sociedad, siendo así posible trasladar este tipo de regulaciones a otras partes del país en donde se lleve a cabo la actividad, y cuya regulación no se encuentre estandarizada totalmente.
La relación con la DAP resultó ser inversamente proporcional para las variables edad, acompañantes, duración y el gtotaldía. Lo anterior puede ser explicado desde una perspectiva social dado que, entre mayor sea el tiempo de estancia del entrevistado y el número de personas se encuentre viajando el entrevistado, mayor será el gasto en el que incurrirá y, por lo tanto, la disponibilidad de invertir en la conservación del ambiente se reducirá a medida que su gasto se incremente.
La DAP promedio de los turistas entrevistados fue de 1,577.5 pesos mexicanos. Sin embargo, la DAP promedio de los entrevistados nacionales fue de 1,510.26 pesos mexicanos anuales, mientras que la de los extranjeros fue de 1,626.89 pesos mexicanos anuales. Para obtener los beneficios derivados de la utilización de este servicio se procedió a multiplicar la media de la DAP por el número de personas que realizaron la actividad durante la temporada de observación (Novoa, 2011), dando como total 11,839,137.50 pesos mexicanos.
Resumen de cálculos de la DAP | Magnitud económica |
---|---|
DAP promedio | $1,577.50 |
DAP nacional | $1,510.26 |
DAP extranjeros | $1,626.89 |
Utilidad general obtenida a través de la DAP de los entrevistados para la temporada de observación 2019-2020 |
$11,839,137.50 |
Fuente: elaboración propia.
Existe una relación directa entre la variable nacionalidad y la DAP expresada por los encuestados, se obtuvo como resultado que para el turismo nacional esta cantidad es levemente menor que para el turismo extranjero, lo cual concuerda con lo reportado por otros autores (Cárdenas, 2006; Low-Pfeng, 2002; Moreno, 2019), sin embargo, cabe destacar que estos resultados no fueron estadísticamente significativos ente una prueba de ANOVA de un factor (Tabla VII).
Origen de las variaciones | Suma de cuadrados | Grados de libertad | Promedio de los cuadrados | F | Probabilidad | Valor crítico para F |
---|---|---|---|---|---|---|
Entre grupos | 886647.3139 | 1 | 886647.3139 | 0.351802263 | 0.553600536 | 3.87678884 |
Dentro de los grupos | 667879553.6 | 265 | 2520300.202 | |||
Total | 668766200.9 | 266 |
Fuente: elaboración propia.
El sector turístico es un motor fundamental en la economía del país, pues representa una fuente primordial de divisas y generadora de empleo (Ivanova e Ibañez, 2012). Los resultados obtenidos en este estudio reflejan que la Bahía de La Paz, se ve beneficiada de manera directa por la presencia del tiburón ballena, puesto que su presencia atrae a turismo nacional e internacional, lo cual representa una externalidad positiva, pues a partir de este interés, se generan empleos para los locatarios del socioecosistema de la bahía.
La mayoría de las áreas destinadas al ecoturismo, por ejemplo, los parques nacionales, existe como bienes públicos debido a su característica de no rivalidad y no exclusión (Samdin et al., 2013), por lo que se vuelve necesario la generación y seguimiento de planes de manejo que promuevan el turismo de bajo impacto derivado de experiencias con fauna silvestre en el país y en la Bahía de La Paz, para seguir impulsando su crecimiento y desarrollo económico.
Conclusiones
Los resultados de este trabajo indican que el aprovechamiento no extractivo del tiburón ballena (Rhincodon typus, Smith, 1829), genera una derrama económica anual que es distribuida entre los pobladores de la Bahía y se encuentran dentro de ellos prestadores de servicios, guías de turista y capitanes de embarcaciones, lo cual afecta de manera positiva a la población, haciendo de esta actividad una fuente de ingresos. El conocimiento de la población paceña sobre la importancia del cuidado y conservación del tiburón ballena es bueno, ya que existen diversas asociaciones civiles, que en conjunto con la academia se dedican al monitoreo de los organismos de tiburón ballena que llegan a la Bahía.
Es importante dar a conocer a los usuarios del servicio ecosistémico recreativo provisto por el tiburón ballena (Rhincodon typus Smith, 1829) que es una especie en peligro de extinción, ya que esta información aumenta la empatía del usuario hacia la especie, lo que se ve reflejado en la aceptación de la disponibilidad a pagar por parte del turista. La presencia del tiburón ballena en la bahía, junto con los demás atractivos naturales que se encuentran en la zona, atraen anualmente al turismo extranjero proveniente de diversos países alrededor del mundo, así como turismo nacional, los cuales presentan un aumento en el bienestar teniendo como consecuencia su retorno a la bahía y así contribuyen a la economía local. El tiburón ballena (Rhincodon typus, Smith, 1829) juega un papel importante dentro del equilibrio y la dinámica de los ecosistemas costeros y su presencia es un buen indicador de la salud del ecosistema, que además contribuye al aumento en el bienestar de los usuarios del servicio ecosistémico recreativo, por lo que es fundamental realizar un seguimiento del estado de salud de los mares de la Bahía de La Paz para asegurar la presencia del organismo y continuar con el aprovechamiento de la especie a lo largo del tiempo.
En general, la mayoría de los entrevistados declaró que durante su experiencia se le dieron a conocer los lineamientos básicos para poder llevar el aprovechamiento no extractivo del tiburón ballena. Así mismo, declararon estar totalmente de acuerdo en que este aprovechamiento esté regulado por las autoridades mexicanas y la comunidad paceña. Se recomienda sincronizar la información que es dada al turista sobre las regulaciones, así como los aspectos biológicos del pez. Se recomienda se realice un horario monitoreado de salidas para las embarcaciones, puesto que en el plan de manejo solo se permite una embarcación por organismo, en algunas ocasiones las embarcaciones deben esperar turno con el organismo mar adentro, lo que puede ser cansado y hasta molesto para los turistas, por lo que el establecimiento de un horario de salidas acorde al del número de organismos presentes evitará el tráfico marino y posibles impactos de los tiburones ballena con las embarcaciones.
Se recomienda que se imparta un taller a los miembros de la comunidad paceña que estén involucrados en proveer el servicio ecosistémico recreativo acerca de los aspectos básicos de la biología del tiburón ballena (Rhincodon typus, Smith, 1829) y que esta población pueda compartir la información con los turistas, logrando que la información transmitida sea lo más acertada posible. Finalmente, se debe indicar que este tipo de estudios de valoración económica de Servicios Ecosistémicos deben servir como un insumo más en el desarrollo y planificación de política públicas que tengan como objetivo la conservación de los recursos naturales. En este caso, en específico, para el diseño de tarifas o cuotas por la observación del tiburón ballena tomando en cuenta la cantidad real que los turistas están dispuestos a pagar por su observación, y por ende para su conservación.