Señores editores:
En referencia al trabajo publicado por Domínguez-Rodas et al.1 sobre el enantema palatofaríngeo como hallazgo temprano de COVID-19, es importante señalar que se puede presentar en la etapa prepatogénica, se va extendiendo y desaparece cuando la viremia es negativa; por ello, es útil como marcador diagnóstico y de evolución. En una cohorte de 174 familiares de pacientes con COVID-19, siendo asintomáticos, pero RT-qPCR (reacción en cadena de la polimerasa cuantitativa en tiempo real) positivos, estuvo presente este enantema. En otra cohorte de 145 familiares de pacientes con COVID-19 que se hicieron la prueba rápida de detección de antígenos por su cuenta con resultado negativo, con enantema palatofaríngeo positivo todos fueron RT-qPCR positivos para SARS-CoV-2. Estos hallazgos sugieren que el enantema es un marcador clínico que está presente desde el periodo prepatogénico viral (Fig. 1). Por otra parte, tiene mayor sensibilidad que una prueba rápida de antígenos, la cual es positiva hasta que la viremia es significativa, y para esto pueden pasar entre 1 y 7 días, lo cual es un tiempo valioso para el tratamiento temprano. En este sentido, el enantema es un marcador que se correlaciona al 100% con la RT-qPCR2, más sensible que las pruebas serológicas y que la prueba rápida de antígenos.
Finalmente, hemos detectado el exantema en los casos de COVID-19 infectados con la cepa original de Wuhan, en los linajes Alpha Q, Beta linaje B1.1351 y variantes Gamma linajes P.1 y Epsilon (B.1.43 y B.1.43). Sin embargo, no se presenta en los casos con la variante inglesa alfa, linaje B.1.1.7, clado GR. En los casos con la variante delta linaje B1.617.2, se presenta enantema racemoso. Con estas consideraciones, el enantema palatofaríngeo nos puede también ayudar en la clínica para identificar la variante genética del SARS-CoV-2 e iniciar un tratamiento personalizado. Este conocimiento es importante que lo tengan en cuenta los médicos de primer nivel o de primer contacto, y es muy útil para reducir la mortalidad de la COVID-19 en México y en todo el mundo, a través del diagnóstico temprano mediante detección del enantema palatofaríngeo.