Introducción
La duramadre es la meninge más externa y algunos autores consideran que está compuesta por dos capas; de ellas, la más externa corresponde al periostio, capa perióstica o denominada por algunos autores endostio, mientras que la capa interna corresponde a la duramadre propiamente dicha, capa dural o capa meníngea1-5. Sin embargo, algunos autores proponen que únicamente la capa externa debe ser considerada como duramadre6,7. Por otro lado, los senos venosos son espacios que contienen y drenan la sangre venosa del encéfalo y de las estructuras pericraneales. Las dos capas de la duramadre limitan los senos venosos, según Carpenter1, o de acuerdo con Barr6 por la duramadre propiamente dicha y el periostio; de cualquier manera, un seno venoso puede ser intra- o extradural si partimos del hecho de que «seno» significa «cavidad».
El término «seno cavernoso» (SC) fue acuñado por primera vez por Winslow en 17328,9 y ha sido estudiado desde 1695, pero hasta ahora no existe consenso sobre su anatomía, histología y terminología. El SC es un espacio par, lateral a la silla turca y que se encuentra sobre la superficie intracraneal de los huesos esfenoides y temporal. A través de él pasan la arteria carótida interna (ACI) y dentro de la pared lateral se encuentran los nervios craneales oculomotor, troclear y los ramos oftálmico y maxilar del trigémino, mientras que medial a la pared lateral, dentro del SC, discurren el nervio craneal abducens y nervios simpáticos2-5,9-14.
Existe controversia sobre la localización del SC respecto a la duramadre; algunos autores consideran al SC como un espacio extradural6,10,11,15-21, mientras que otros han postulado que es un espacio intradural3,9,22-27.
Hay diferentes reportes acerca de la anatomía interior del SC que proponen que es un espacio trabeculado lleno de sangre8,9,14,24, y otros lo mencionan como un espacio donde se localiza un plexo venoso que envuelve a la ACI2,10,15,28-30. Debido a esta dualidad de conceptos, el término «seno cavernoso» ha sido objeto de discusión. Algunos autores mantienen el concepto de SC2-4,9,13,14,22,23,31,32 y otros han optado por llamarle compartimento laterosellar6,11,15,33 o vía venosa parasellar10. Sin embargo, muchas de estas observaciones fueron realizadas en disecciones bajo microscopía estereoscópica y solo unas pocas con observaciones histológicas; por lo anterior, decidimos investigar la anatomía del SC usando tanto microscopía estereoscópica como cortes histológicos.
Método
Realizamos un estudio transversal, observacional y descriptivo en el que se incluyeron 40 senos cavernosos de 19 cadáveres de humanos adultos y de un recién nacido cuya causa de muerte no fue encefálica. De los cadáveres adultos se obtuvieron bloques de las regiones parasellar y sellar, que fueron fijados en una solución de formaldehído al 10% después de ser inyectados con acetato líquido coloreado con pintura roja a través de las arterias carótidas comunes y las venas yugulares internas. Ambos SC de cada espécimen fueron disecados bajo visión microscópica y posteriormente se obtuvieron cortes de parafina teñidos con hematoxilina-eosina de cada SC. Los senos cavernosos del recién nacido fueron fijados con una solución de glutaraldehído al 1.5% para obtener cortes de araldita semifinos teñidos con azul de toluidina después de ser lavados con una solución buffer de cocadilato de sodio (pH 7.2) a través de las arterias carótidas comunes.
Resultados
Encontramos que la pared superolateral del SC es una pared gruesa compuesta por ambas capas de la duramadre (Figs. 1 y 2). Observamos canales venosos en la pared lateral que terminan dentro del SC, a través de los cuales drenan las venas afluentes; estos canales venosos separan las dos capas de la pared lateral. Estos canales son similares a aquellos en el seno longitudinal superior, a los cuales Testut y Latarjet24 llamaron venas sinusoidales (Figs. 3 y 4)24.
La pared inferomedial es más delgada que la lateral y está compuesta únicamente por la capa externa de la duramadre, que representa el periostio o endostio de la base del cráneo. Esta capa rodea a las estructuras dentro de la pared lateral del SC (nervios craneales oculomotor, troclear, ramos oftálmico y maxilar del trigémino). Asimismo, encontramos que el endostio rodea al nervio craneal abducens y nervios simpáticos que discurren mediales a la pared lateral del SC (Fig. 5).
La porción cavernosa de la ACI pasa dentro del SC. Entre las paredes del SC y la ACI hay múltiples trabéculas irregulares. Una capa de endotelio modificado cubre la superficie interna del SC y se refleja para cubrir la adventicia de la ACI. Esta disposición asemeja al peritoneo visceral (Fig. 6).
Los SC del recién nacido mostraban una mayor cantidad de trabéculas que los de los adultos.
Discusión
Nuestros resultados concuerdan con lo propuesto por Carpenter1, Loveren et al.2, Campero et al.3 y Boardman et al.14 en que la duramadre está formada por dos capas. Se sabe que algunos senos venosos están limitados por las dos capas de la duramadre, como en el seno longitudinal superior, o únicamente por la capa dural, como en el caso del seno longitudinal inferior.
Encontramos que el SC es una estructura única que se encuentra dividida por trabéculas, mas no un plexo venoso con múltiples venas; esto en concordancia con lo descrito por autores como Harris y Rhoton9, entre otros8,14,24, y en oposición a lo descrito por otros autores2,10,15,28-30. Dado este hallazgo, consideramos adecuado el uso del término «seno cavernoso» (Fig. 7). Sin embargo, Hashimoto et al.4 consideran que ambos conceptos no son excluyentes, ya que refieren que, de acuerdo con las variaciones del desarrollo del SC, este puede quedar como un espacio venoso sinusoidal con trabéculas o bien como un plexo venoso compuesto con diversas venas.
Concordamos con autores que proponen que el SC está limitado por dos paredes, una inferomedial y otra superolateral. Las capas interna y externa de la duramadre forman la pared lateral, que también forma el techo del SC3,14.
Aunque se ha descrito que el nervio craneal abducens y los nervios simpáticos discurren mediales a la pared lateral y ya en el interior del propio SC, estas observaciones han sido llevadas a cabo en su mayoría por disecciones microscópicas3 o por estudios de imagen16, y no por estudios histológicos. En el presente se demuestra que estos nervios están rodeados por el endostio de la pared lateral (Figs. 2 y 5). Dichas observaciones concuerdan con lo descrito por Hashimoto et al.4 durante el desarrollo embrionario del SC.
Nuestras observaciones demuestran que la pared inferomedial es más delgada y está formada solo por la capa externa de la duramadre, un hallazgo que refuerza lo propuesto por Campero et al.3, quienes también postulan que dicha pared forma al mismo tiempo la pared lateral de la fosa hipofisiaria.
La pared lateral del SC es una estructura que, de acuerdo con algunos autores, tiene un origen embrionario doble: por una parte, la pared interna, propiamente limitando el SC, proviene de estructuras extracraneales, y de ahí que drene la sangre venosa a través de la vena oftálmica superior, única afluente antes del nacimiento; y por otra parte, de acuerdo con esta teoría, la capa externa de la pared lateral del SC tendría un origen embrionario distinto a partir de un seno tentorial primitivo que originalmente, antes de la semana 8 de gestación, drena la sangre de la vena cerebral media superficial (VCMS). De acuerdo con esta teoría, la formación de la pared lateral del SC implica la fusión de ambos sistemas, por un lado el SC propiamente dicho y por otro el seno tentorial primitivo31,34,35. Estas dos estructuras se fusionarían y de acuerdo con el grado de fusión darían origen a tres tipos de drenaje de la VCMS en el SC: 1) la persistencia del seno tentorial primitivo en el adulto, conocido como seno paracavernoso, mismo que recibe a la VCMS; 2) la formación de un seno venoso dentro de la pared lateral del SC, el seno laterocavernoso, mismo que recibe sangre de la VCMS y puede o no tener conexiones secundarias con el SC, y 3) el drenaje directo de la VCMS en el SC31,35,36. De acuerdo con Gailloud et al.31, el primer patrón es el más frecuente, mientras que el tercero es el menos frecuente, aunque el más descrito. A este respecto, nuestros hallazgos de estructuras venosas dentro de la pared lateral sugieren más la presencia de venas sinusoidales que drenan directamente al SC y que reciben sangre de las venas afluentes del SC. Consideramos que, al ser observaciones angiográficas las realizadas por Gailloud et al.31, el patrón encontrado en nuestro estudio puede ser fácilmente confundido con el segundo y el tercer patrones descritos por Gailloud et al.31 y otros autores36.
Los hallazgos respecto a que el endotelio que recubre la superficie interna del SC se refleja para cubrir la capa externa de la adventicia de la ACI no están descritos en la literatura que hemos consultado1-36.
La presencia de un menor número de trabéculas en el SC del recién nacido en comparación con los adultos sugiere la posible desaparición de trabéculas a lo largo de la vida. Estos hallazgos concuerdan con lo descrito por Hashimoto et al.4, quienes encontraron una disminución en el número de espacios venosos durante el desarrollo fetal.
Conclusiones
El SC es un verdadero seno venoso formado por dos paredes, una inferomedial, constituida solo por la capa externa de la duramadre, y otra superolateral, constituida por ambas capas de la duramadre. Dentro de la pared lateral del SC se encuentran venas sinusoidales que representan la transición entre las venas afluentes del SC y el propio SC. Tanto la superficie interna de las paredes del SC como la superficie externa de la ACI se encuentran revestidas por una capa endotelial. Es posible que, a lo largo de la vida, sea un proceso natural la pérdida de trabéculas en el interior del SC.