Señor editor,
Retomo con gran interés el artículo de Rojo del Moral. Ciertamente el síndrome COVID-19 prolongada representa un alto porcentaje de la consulta médica actual y tiene alta importancia social1. Ante el incremento de hepatitis de origen desconocido, se debe descartar la posibilidad de una hepatopatía post-COVID o bien hepatitis por coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2). Debido a que el SARS-CoV-2 tiene la capacidad de unirse al heparán sulfato, apoE y enzima convertidora de angiotensina 2 (ECA2) a nivel endotelial, lo que permite su internalización, activando al factor de crecimiento endotelial vascular y a la catepsina E, almacenándose incluso en las células o en los tejidos en sincitios2.
En este sentido presentamos un probado femenino de cuatro años de edad, anictérica. El examen general de orina revelaba coluria y urobilinógeno positivo. Lactato deshidrogenasa (DHL), gamma-glutamil transpeptidasa (GGT) y bilirrubinas incrementadas (Tabla 1). La ultrasonografía reveló una disminución de flujo biliar en los conductos intrahepáticos. Hepatitis virales negativas (Tabla1). Como antecedente, cuatro meses previos tuvo infección por SARS-CoV-2. Actualmente solo reacción en cadena de la polimerasa cuantitativa en tiempo real (qRT-PCR) SARS-CoV-2 en heces positiva. Fue manejada con ivermectina a razón de 150 mg/kg cada 24 h, por tres días y OM-85 granulado infantil por 30 días.
Datos sociodemográficos | Caso clínico 1 | Caso clínico 2 | 21 días posteriores | |
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Al ingreso | 21 días posteriores | |||
Sexo | Femenino | Femenino | ||
Edad | 4 años | 3.7 años | ||
Estado social | Clase media | Clase baja | ||
Ancestría | Zapoteca/afromexicana | Zapoteca | ||
Ciudad de origen | Miahutlán de Porfirio Díaz | Putla de Guerro | ||
Tipo de vivienda | Semiurbana | Rural sin suelo | ||
Antecedente de COVID-19 | DeltaAY.4/ÓmicronBA.1 | No | ||
Antecedente familiar de COVID-19 | Sí, se desconoce la variante | Sí, variante BA.1/BA.2 | ||
Pruebas para SARS-CoV-2 | ||||
qRT-PCR de nasofaringe y orofaringe | Negativo | Negativo | Positivo | Negativo |
qRT-PCR en heces | Positivo | Negativo | Positivo | Negativo |
Pruebas de función hepática | ||||
AST | 22 UI/l | 25 UI/l | 1234 UI/l | 33 UI/l |
ALT | 47 UI/l | 34 UI/l | 634 UI/l | 26 UI/l |
DHL | 916 UI/l | 146 UI/l | 803 UI/l | 174 UI/l |
GGT | 435 UI/l | 201 UI/l | 286 UI/l | 155 UI/l |
Bilirrubina total | 1.4 mg/dl | 0.9 mg/dl | 1.5 mg/dl | 1.1 mg/dl |
Bilirrubina directa | 1.0 mg/dl | 0.5 mg/l | 0.9 mg/dl | 0.6 mg/dl |
Bilirrubina indirecta | 0.4 mg/dl | 0.4 mg/l | 0.6 mg/dl | 0.5 mg/dl |
Panel de hepatitis virales | ||||
qRT-PCR VHA | Negativo | Negativo | Negativo | Negativo |
qRT-PCR VHB | Negativo | Negativo | Negativo | Negativo |
qRT-PCR VHC | Negativo | Negativo | Negativo | Negativo |
qRT-PCR VHD | Negativo | Negativo | Negativo | Negativo |
qRT-PCR VHE | Negativo | Negativo | Negativo | Negativo |
qRT-PCR herpes simple 1 y 2 | Negativo | Negativo | Negativo | Negativo |
qRT-PCR citomegalovirus | Negativo | Negativo | Negativo | Negativo |
Marcadores de autoinmunidad | ||||
Anticuerpos anti-TAPO | Negativo | Negativo | Positivo | Negativo |
Anticuerpos anti-péptido citrulinado | Negativo | Negativo | Positivo | Negativo |
Anticuerpos anti-ANA | Negativo | Negativo | Positivo | Negativo |
Anticuerpos anti-SMA | Negativo | Negativo | Positivo | Negativo |
ALT: alanina aminotransferasa; ANA: anticuerpos antinucleares; AST: aspartato aminotransferasa; DHL: lactato deshidrogenasa; GGT: gamma-glutamil transpeptidasa; qRT-PCR: reacción en cadena de la polimerasa cuantitativa en tiempo real; SMA: anticuerpos anti-músculo liso; TAPO: tiroperoxidasa; VH: virus de la hepatitis.
Un segundo caso de una paciente de edad 3.7 años, que inició con fiebre de 38.9 grados, coluria, piel y conjuntivas con leve ictericia. A la exploración se encontró enantema palatofaríngeo3. Bilirrubinas y transaminasas incrementadas, hepatitis virales negativas. qRT-PCR de nasofaringe y orofaringe y heces para SARS-CoV-2 positivo. Como antecedente, sus padres se contagiaron de la variante combinada BA.1/BA.2 de ómicron en Los Ángeles, California. Fue manejada con ivermectina a razón de 150 mg/kg cada 24 h por tres días, Vita Deyon® One Shot y pirfenidona LP® 50 mg dosis única y OM-85 (Broncho-Vaxom®) granulado infantil por 30 días. A los 21 días postratamiento las pacientes mejoraron (Tabla 1). Así, en el primer caso se trató de una colestasis intrahepática como parte de la COVID-19 prolongada y en el segundo caso una hepatitis aguda por SARS-COV-2.
Para el manejo de la hepatopatía por COVID-19, es muy importante el diagnóstico temprano para inhibir la replicación viral y revertir el daño hepático, en este sentido en el medio rural contamos con ivermectina y el OM-85 así como el Vita Deyon® One Shot y la pirfenidona LP® por su efecto triple antiviral para COVID-19, disminución de la expresión de ECA2, anti-tormenta de citocinas y antioxidantes, atenuando el estrés mitocondrial causado por la infección por COVID-194,5. En conclusión, aportamos evidencia poblacional a la hepatopatía por COVID-19 en México, tanto en la fase aguda como parte del síndrome de COVID-19 prolongada. Se aportó una nueva prueba para el seguimiento de COVID-19, el qRT-PCR en heces. Refuerza la teoría de la vía de contagio gastrointestinal por la circulación entero-hepática, considerando que encontramos positivo SARS-CoV-2 en heces.