Introducción
Actualmente las lesiones gástricas inducidas por medicamentos han sido mayormente reconocidas, debido a los estudios de endoscopia y al antecedente de polifarmacia con medicamentos nuevos1. Las lesiones en la mucosa gástricas secundarias a doxiciclina son raramente reportadas, es más frecuente identificar lesiones ulcerosas en esófago secundario a este antibiótico2. La utilización de doxiciclina es frecuente en el tratamiento de acné, más raramente en presencia de enfermedad de Lyme. El tratamiento médico es la suspensión del agente agresor y administración de inhibidor de bomba de protones1.
Reporte del caso
Paciente masculino de 28 años de edad, sin antecedentes de importancia, niega tabaquismo, alcoholismo, ingesta de alguna droga ilegal o de medicamentos. Ingresa al servicio de urgencias por presentar cuadro de dolor abdominal, iniciando en fosa iliaca derecha posteriormente siendo generalizado, EVA 8/10, pico febril único de 38.5°C, escalofríos, presento evacuaciones disminuidas de consistencia sin moco ni sangre, niega nausea o vomito. En la exploración física se encuentran signos vitales en rangos normales, abdomen globoso, blando, depresible, peristalsis presente, dolor generalizado a la palpación profunda, apendiculares negativos, sin datos de irritación peritoneal. Se realiza tomografía de abdomen con doble contraste sin presentar ninguna alteración. Exámenes de laboratorio de ingreso en rangos normales. Se solicitaron reacciones febriles con resultado Proteus Ox 1:160, por lo que médico tratante inicio manejo con doxiciclina 200 mg vía oral el primer día, seguido de 100 mg el segundo día. Al segundo día de tratamiento médico, el paciente refirió intenso dolor epigástrico, acompañado de nausea y vomito de contenido gástrico, por lo que se solicitó endoscopia digestiva alta con hallazgo a nivel de curvatura mayor de área de 4 cm, lesión irregular que involucra pliegues gástricos, cubierta de fibrina blanco-verduzco de difícil remoción, mucosa por debajo de fibrina con intenso eritema, mucosa de antro con eritema difuso. En reporte de patología se describe gastritis crónica por Helicobacter pylori y gastritis aguda intensa localizada con degeneración eosinofílica de capilares superficiales, asociada con cambios regenerativos epiteliales, edema y hemorragia reciente de la lámina propia, compatible con gastritis aguda inducida por fármacos. Se suspendió medicamento antibiótico al obtener el reporte de patología y se indicó inhibidor de bomba de protones por 4 semanas, presentando mejoría clínica.
Conclusiones
La presencia de gastritis aguda secundaria a doxiciclina es un evento raramente presentado. Se sospecha que la lesión a la mucosa es secundaria a efecto caustico directo2 y el intenso dolor podría ser por isquemia vascular o lesión nerviosa3. Histológicamente se caracteriza por degeneración vascular eosinofilica1. Debido a esto, es importante realizar una historia clínica muy específica en cuanto a medicamentos ingeridos para sospechar en gastritis inducida por medicamentos y suspenderlos inmediatamente para evitar progresión de la lesión.