Introducción
Los tumores neuroendocrinos (NET) de tubo digestivo son una entidad rara, sin embargo los avances en el diagnóstico histológico han permitido una mejor identificación y clasificación de estos tumores1. Debido al número creciente de muestras con una morfología bien diferenciada y un índice Ki-67 alto (> 20%), la clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2017 se ha actualizado con la introducción de una nueva categoría denominada tumores neuroendocrinos bien diferenciados grado 3 (NET G-3)2. Inicialmente esta terminología se validó solo para sitios pancreáticos, pero luego se extendió a todos los tumores neuroendocrinos del tracto digestivo. Por tanto, los datos epidemiológicos y terapéuticos sobre los NET G-3 aún son escasos3.
Presentación del caso
Paciente de sexo femenino de 42 años, sin antecedentes de relevancia ni historia familiar conocida. Presenta cuadro clínico de una semana de evolución caracterizado por rectorragia y dolor abdominal tipo cólico localizado en flanco derecho, no asociado a pérdida de peso u otra sintomatología. Al examen físico, abdomen distendido con dolor a la palpación en flanco derecho. Se realizó tomografía de abdomen identificando engrosamiento de la pared a nivel del ciego, con disminución de la luz, adenopatías retroperitoneales y moderada captación heterogénea. Sin datos de metástasis. La colonoscopia demostró en colon ascendente una lesión que abarcaba casi la totalidad de la circunferencia, con bordes exofíticos, patrón mucoso perdido y el centro de la lesión ulcerada. El reporte histopatológico reportó carcinoma neuroendocrino poco diferenciado de alto grado (neoplasia neuroendocrina grado 3 de acuerdo con la clasificación de la OMS). Inmunohistoquímica: CD56 (–), cromogranina (+), sinaptofisina (+), CDX-2 (+) y Ki-67 80% (Fig. 1).
Discusión
Aproximadamente el 7.5% de los NET son de origen colónico y generalmente se descubren de forma incidental en estudios de colonoscopia. Tienden a ser más agresivos, poco diferenciados y hasta un 40% son de alto grado (G3)4. Las neoplasias neuroendocrinas de recto generalmente son lesiones pequeñas (< 1 cm) y con malignidad histológica baja a moderada (G1, G2), mientras que las de colon son más agresivas, poco diferenciadas y más malignas (G3)5. Los bien diferenciados generalmente son indoloros y pueden estar asociados a síndromes hormonales y, en ocasiones, síndromes tumorales hereditarios como la neoplasia endocrina múltiple. Por el contrario, los poco diferenciados tienden a ser agresivos, raramente se asocian a síndromes hormonales y generalmente no tienen factores de riesgo asociados6. En cuanto a la edad, algunos estudios sugieren que los pacientes con NET G-3 son más jóvenes en el momento del diagnóstico (mediana de 52 años)7. Aproximadamente el 30-40% de estos tumores tienen metástasis en el momento del diagnóstico, se cree que esto puede ser debido a la detección tardía por la ausencia de síntomas en la enfermedad temprana. Las metástasis se presentan en hígado, ganglios linfáticos, mesenterio y peritoneo. Los síntomas que pueden presentarse son similares a los adenocarcinomas de colon e incluyen diarrea, dolor abdominal, pérdida de peso, hemorragia, anemia, obstrucción intestinal y una masa palpable8. No existe un marcador específico para las NET colorrectales. La determinación de la concentración sérica de cromogranina A sigue siendo el método más valioso de seguimiento, tratamiento y pronóstico del curso de la enfermedad, al estar elevada puede correlacionarse con la gravedad de la enfermedad9. En los NET no metastásicos, las guías europeas y americanas recomiendan la resección quirúrgica independientemente de la clasificación y diferenciación del tumor4,10.