Introducción
El balón gástrico es un dispositivo de silicón que se coloca en el estómago con el fin de ocupar un espacio para provocar saciedad, menor ingesta de alimentos y, por lo tanto, pérdida de peso. El balón gástrico es un método temporal y mínimamente invasivo que se considera más efectivo que la dieta y el ejercicio para la pérdida de peso. Está indicado en pacientes con sobrepeso u obesidad (índice de masa corporal [IMC] > 25 kg/m2) que no logran perder peso o mantener su pérdida con cambios en el estilo de vida1.
Orbera, Spatz3 y Allurion son los balones autorizados por la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) y se encuentran ampliamente disponibles. Orbera y Spatz3 requieren endoscopia superior para su colocación y retiro, a diferencia del balón Allurion, que no la requiere, pues se encuentra dentro de una cápsula unida a un catéter que al ser deglutida se disuelve y el balón se llena con 550 ml de solución salina a través del catéter, y se verifica su adecuada posición en el fondo gástrico con fluoroscopia, radiografía o ultrasonido. A los 4 meses, la válvula del balón se abre, se vaciía y se excreta de forma espontánea, por lo que no requiere endoscopia para su colocación ni para su retiro. Sin embargo, hasta el 2.9% de los pacientes no toleran el balón Allurion y presentan náusea, vómito, intolerancia a la vía oral o dolor abdominal, por lo que requieren un retiro temprano, el cual solo puede realizarse con endoscopia superior2.
Caso clínico
Mujer de 44 años con sobrepeso (IMC 27 kg/m2), estreñimiento crónico y laboratorios normales, a quien se colocó un balón gástrico Allurion. La paciente curso con náusea y dolor abdominal epigástrico, el cual le impedía realizar sus actividades laborales. Recibió tratamiento con antieméticos (metoclopramida, ondansetrón) y antiespasmódicos (butilhioscina, clonixinato de lisina, pargeverina), sin presentar mejoría, motivo por el cual se retiró el balón 2 semanas después.
La paciente se encontraba con signos vitales normales antes del procedimiento, el cual se llevo a cabo sin complicaciones. Posteriormente recibió semaglutida oral en dosis progresivas, para el manejo del sobrepeso (Fig. 1).
Discusión
El balón Allurion, recientemente introducido en México, ha demostrado en estudios multicéntricos producir una pérdida de peso del 14.2%, inferior a la de los balones Orbera y Spatz3, con los que puede ser hasta del 18%. El 99.9% de los pacientes pueden deglutir la cápsula con el balón. Entre las complicaciones que se han reportado se encuentran el vaciamiento temprano del balón (antes de los 4 meses), obstrucciones intestinales que requieren laparoscopia, hiperinflaciones, esofagitis, pancreatitis, obstrucciones pilóricas y un caso de perforación gástrica3-5.
Debido a la mayor frecuencia de pacientes con esta clase de balones, es importante su vigilancia por un endoscopista o un cirujano bariatra que conozca la técnica del retiro y cuente con el material necesario.
Se recomienda dieta líquida durante 72 horas antes del procedimiento y líquidos claros 24 horas antes, metoclopramida 10 mg cada 8 horas el día previo y un ayuno de 12 horas; de acuerdo al Consenso Español1, se recomienda anestesia general con intubación endotraqueal. Se debe puncionar el balón con ajuga-aspirador, aspirar los 550 ml de líquido y posteriormente extraer el balón con pinza de cuerpo extraño de dientes de ratón. Para facilitar la extracción, se pueden administrar unas gotas de aceite vegetal en la unión gastroesofágica.
El balón Allurion no requiere endoscopia para su colocación ni para su retiro, pero sí para resolver la mayor parte de sus complicaciones, por lo que el endoscopista debe estar familiarizado con la técnica de retiro.