¿Cuáles son los problemas más importantes en la Resolución 2250? ¿Por qué una resolución sobre juventud, paz y seguridad? ¿Cómo puede esta Resolución ser utilizada para que los jóvenes puedan consolidar su trabajo en favor de la paz?
LA RESOLUCIÓN 2250 es la primera que reconoce el papel positivo de las y los jóvenes en la construcción de la paz.
Me entusiasma centrarme en los asuntos de la paz y la seguridad de los jóvenes, porque sabemos que hay cientos de millones de jóvenes en todo el mundo que viven en comunidades afectadas por conflictos violentos. Esta resolución permite reconocer el papel positivo de las personas jóvenes.
Las y los jóvenes reconocen el hecho de que no siempre participan en la violencia o que viven pacíficamente, contribuyendo a la paz. La Resolución en sí tiene cinco pilares de acción: participación, protección, prevención, asociación, desvinculación y reintegración. Para impulsar la participación, se trata de obtener apoyo del gobierno para fomentar la participación de los jóvenes en la toma de decisiones, como agentes de cambio y acción.
A través de todas las conversaciones que hemos tenido con los propios jóvenes, hemos notado que el gobierno debe ser consciente en proteger a los jóvenes, durante la prevención de conflictos violentos, desarrollando políticas para apoyar la participación de los jóvenes; gran parte de esto va relacionado con otra de tus preguntas.
Estas son algunas de las formas generales en las que la resolución lo exige. Luego, el Estudio del Progreso tendrá que dar más líneas de información en formas concretas sobre cómo cada una de esos elementos va marchando.
Relacionado con otra de sus preguntas, sobre cuándo podría implementar el país la Resolución, o si hay algún tipo de guía sobre las formas generales en que la Resolución debería implementarse, te comento que las pautas concretas se irán dando después de la implementación por los Estados miembros. Obviamente, el gobierno de cada Estado deberá proporcionar a las instituciones y a las organizaciones juveniles los recursos para que ellas los usen en la construcción de la paz. La apuesta está en el poder de cambio de los jóvenes y de la sociedad civil.
¿Cómo podría implementarse la Resolución en todos los países de América Latina y el Caribe? ¿Cuáles son los principales desafíos para su implementación en América Latina y la región del Caribe?
En el Estudio del Progreso sobre Juventud, Paz y Seguridad será presentada una serie de recomendaciones sobre cómo la Resolución 2250 se puede implementar en el futuro. De momento, no quiero entrar en muchos detalles al respecto, porque todavía estamos en las etapas de trabajo para dar con esas recomendaciones, eso es lo que estamos trabajando febrilmente en este momento.
Escuchando las palabras de los jóvenes, en casi todos los compromisos, las y los jóvenes de América Latina y el Caribe están haciendo este trabajo en circunstancias difíciles y precarias. Teniendo este conocimiento, un primer paso desde el gobierno como forma para apoyar su trabajo está en la implementación de la Resolución 2250. Otra forma muy obvia, es proporcionar a los jóvenes recursos, ya sean financieros o de carácter técnico, nacionales o regionales, para impulsar su trabajo en la construcción de la paz y que puedan ser sostenibles en el largo plazo.
También es importante destacar el apoyo que puede brindar la comunidad internacional a América Latina y el Caribe, para asegurar que una gran parte de los jóvenes tengan mecanismos de protección, sobre todo para los jóvenes que están haciendo este trabajo y que, como mencioné, se arriesgan al hacer este trabajo, pensando en cómo puede la comunidad internacional garantizar y ayudar a que las personas puedan liberarse del daño causado por los conflictos violentos. Creo que la comunidad internacional puede jugar un papel importante en la defensa de los derechos humanos y en el impulso de la construcción de la paz juvenil, para que funcione a nivel local y nacional. El gobierno nacional debe impulsar a los jóvenes que están trabajando en la construcción de la paz, como con la construcción de obras, siguiendo en este sentido al apoyo que muchas entidades de la ONU están implementando en toda América Latina y el Caribe a favor de organizaciones de la sociedad civil.
También creo que hay muchas similitudes entre el movimiento feminista y el movimiento de la juventud, pienso que las alianzas entre organizaciones de mujeres y de jóvenes son realmente valiosas. Las organizaciones juveniles pueden aprender mucho del movimiento de mujeres y cómo desarrollar redes realmente fuertes para fortalecer su trabajo.
Pensando en términos de investigación, de instituciones académicas y también de la misma sociedad civil, sabemos que hay mucha investigación que apunta hacia qué factores determinan lo que impulsa a participar a los grupos de jóvenes. Hay mucha información sobre cuáles son los impactos de la violencia en los jóvenes, pero, en realidad, hay muy poca investigación sobre qué es lo que permite sobrevivir a los jóvenes expuestos a ese entorno violento. En mi propia opinión, para que realmente se mantenga la paz, los jóvenes deben ser motivados para participar en la paz. Pienso que con la investigación en esta materia, realmente se ayudará a apoyar la agenda y la implementación de la Resolución 2250.
Otro punto importante radica en el mismo trabajo que realizan las organizaciones de jóvenes. En este sentido, las resoluciones del Consejo de Seguridad a menudo pueden parecer desafiantes para los gobiernos nacionales, lo cual puede dificultar su implementación, por lo que es muy importante el papel de las organizaciones sociales en la implementación de la Resolución 2250, la misma que fue impulsada por los jóvenes con base en su trabajo social. Por lo tanto, los propios jóvenes deben verse a sí mismos como factores importantes para asegurarse de que la Resolución se está implementando.
Al final, tú mismo ya lo estás haciendo, así que te doy las gracias por ser parte de ello. Esto merece la atención, dentro de tu contexto y en tu país.
¿Cuál es el propósito del Estudio del Progreso sobre Juventud, Paz y Seguridad? ¿Cuáles son los principales elementos por estudiar y qué sigue después de este estudio?
El Estudio del Progreso, como lo he mencionado, fue dispuesto en el punto 20 de la Resolución 2250. El objetivo del mismo es estudiar las contribuciones de los jóvenes a la construcción de la paz positiva.
Para la construcción del propio estudio, se pueden hacer recomendaciones a nivel local, nacional e internacional. Por eso, yo diría que el estudio en sí mismo se basa en una metodología donde se encuentran maneras para asegurar la inclusión, así como promover la participacion de las y los jóvenes en la construcción de la paz, ya que ellos son realmente los principales constructores del estudio. Es muy importante que el proceso de implementación de la Resolución, así como del estudio sea inclusivo. Por ello hemos realizado consultas regionales con jóvenes como tú. En total, hemos realizado siete consultas regionales: en los Estados árabes, los de Asia-Pacífico, de Europa del este, Asia central, Europa occidental, África central y del oeste, así como en Latinoamérica y el Caribe. También hemos organizado encuentros nacionales, en los que hemos tenido cientos de grupos de discusión que se llevaron a cabo, a cargo de miembros de la sociedad civil, para contribuir colectivamente al estudio. Gracias a estos encuentros, hemos tenido acceso a una información que difícilmente se puede alcanzar, con lo cual reconocemos las contribuciones de los estudios de caso de los países y la investigación del enfoque en los países presentados en el estudio.
Los documentos temáticos se enviaron para que puedan ser estudiados y, en la medida de lo posible, obtener una comprensión más sólida de las experiencias de los jóvenes en todo el mundo. Esto no sin dificultades. Tú conoces cuáles fueron algunas de las complicaciones regionales, ya que formaste parte de uno de esos grupos. Sin embargo, parte de ese proceso fue importante para que los jóvenes sientan que sus voces se reflejan en los resultados. Cuando creamos las síntesis del informe, las y los participantes han tenido la oportunidad de revisarlas y validar si reflejan o no las discusiones dadas a nivel de las consultas regionales, antes de que el documento esté finalizado. Esta retroalimentación es una parte muy importante del proceso.
¿Qué es lo que sigue después del estudio? Es una gran pregunta. Pienso que lo que esperaríamos es que potencialmente se adopte la Resolución para que las palabras plasmadas en el estudio se vuelvan realidad. Actualmente, el estudio se encuentra en la fase de análisis de datos, en donde estamos analizando toda la información que se recopiló a lo largo de este proceso. Ahora estamos con la compleja tarea de asegurarnos de que realmente somos fieles a lo que los jóvenes han dicho, de que capturamos lo que los jóvenes tienen en mente y así es como valdrá la pena para los términos del estudio.
¿Cuáles fueron algunos de los principales resultados de la Consulta Regional sobre la Paz y la Seguridad en la Juventud de América Latina y el Caribe?
Trataré de dar una descripción en primer lugar general, pues a pesar del hecho de que los jóvenes están en un contexto muy diferente en cada región del mundo, como tú sabes, hemos visto surgir muchos de los mismos problemas a nivel mundial, tanto para México como para los países de Europa del este, desde Canadá a Sudáfrica. Entonces, es realmente sorprendente ver, a pesar de las enormes diferencias que existen, que hay temas sobre los cuales todos los jóvenes están hablando y que son importantes para ellos. Pienso que en el caso de América Latina y el Caribe, es realmente interesante por la diversidad de las personas jóvenes, y en las palabras que hemos escuchado de ustedes, los jóvenes que trabajan en la construcción de la paz.
Por ejemplo, en América Latina y el Caribe, hay muchos jóvenes que trabajan en la educación, que enseñan a otros jóvenes marginados para que ellos puedan participar y conseguir un empleo, o que están promoviendo la educación no formal a favor de los jóvenes que no pueden acceder a la educación formal, o quienes realizan un trabajo dedicado a los derechos y la justicia mediante las artes y los deportes. Pienso que esta es una realidad particular de Latinoamérica; una de las razones que demuestra una gran afinidad y habilidad para usar las artes y los deportes como herramientas de mucha fuerza, pues así los jóvenes pueden trabajar y divertirse, al mismo tiempo, de una manera pacífica, por ejemplo, usando el arte para hablar sobre temas de vulnerabilidad que se consideran tabú, como en el caso de la promoción de la salud sexual, o mediante un trabajo con diferentes grupos sociales, como en el caso de las personas y comunidades afrodescendientes en Colombia.
Hay problemáticas muy graves en las que estamos trabajando, particularmente en Estados Unidos, temas como la equidad de género, pues la región atraviesa una situación muy fuerte; promoviendo y abogando por los derechos de las mujeres jóvenes, como por los derechos de las comunidades LGBTQ, en esta región y en Europa occidental, ya que esta necesidad derivó de las conversaciones con los mismos jóvenes.
Hay muchos otros desafíos que fueron identificados por los jóvenes y asociaciones en América Latina y el Caribe. Se ha mencionado mucho el estigma y la discriminación que los jóvenes experimentan. Increíblemente, las cosas se relacionan como resultado de las normas sociales que están en vigencia en las sociedades latinoamericanas, en torno al acceso a los recursos y a la seguridad personal, a las cuestiones judiciales, así como a la falta de oportunidades económicas que los jóvenes enfrentan con fuerza en todos los ámbitos.
Gran parte de las contribuciones de las personas jóvenes para el Estudio del Progreso ayudó a identificar dónde están los problemas, así como el trabajo que están haciendo ellos para la consolidación de la paz, y las limitaciones o las maneras con las que se inhibe su capacidad para participar en la construcción de la paz y la seguridad.
En resumen, los principales insumos del estudio son las recomendaciones que todos los jóvenes participantes elaboraron en torno a la seguridad, la participación política, la legislación, el acceso a la información, entre otras cuestiones. Es cierto que no sabemos exactamente qué es lo que va a pasar con ello y cómo garantizar la participación de los gobiernos nacionales, junto con las instituciones internacionales y las organizaciones de la sociedad civil, para que se implemente con éxito la Resolución 2250. Sin embargo, cabe recalcar que los datos provenientes de América Latina y el Caribe han sido muy útiles para la elaboración del Estudio del Progreso sobre Juventud, Paz y Seguridad, al orientar el sentido de las recomendaciones del estudio. Entonces, con suerte, el documento final será una herramienta verdaderamente útil para todos los jóvenes que trabajan en la construcción de la paz en los países latinoamericanos, como México, para que puedan verlo, leer las recomendaciones y decir a los gobiernos nacionales y regionales: “Esto es lo que estamos pidiendo y esto es lo que necesitamos para poder desarrollar y continuar el trabajo social que estamos haciendo”.