Introducción
La conducta de consumo de alcohol se considera uno de los principales retos que enfrenta actualmente la salud pública, debido a que es un problema de salud de origen multifactorial, que condiciona una gama de trastornos biológicos, psicológicos y sociales, entre los que se encuentran: diversos tipos de cáncer, cirrosis hepática, problemas cardiovasculares, trastornos mentales, alteración de las relaciones interpersonales y accidentes de tránsito, entre otros, siendo responsable de alrededor de 3.3 millones de muertes al año en el mundo, impactando significativamente en el crecimiento, desarrollo y fortalecimiento del núcleo familiar y social, limitando no solo al consumidor sino a todo el contexto en el que se desenvuelve, afectando la calidad de vida del individuo, familia grupo y/o comunidad (1,2).
Uno de los grupos etarios con mayor vulnerabilidad para adquirir conductas de riesgo, es el conformado por adolescentes y jóvenes, debido a que, durante esta etapa de crecimiento y desarrollo, el individuo se enfrenta a cambios biopsicosociales en el contexto familiar, escolar y laboral, (3-6). En México existen hallazgos estadísticos que señalan que los adolescentes y jóvenes con edades comprendidas entre los 18 a 25 años ingieren grandes cantidades de alcohol por ocasión de consumo. Se ha estimado una prevalencia de consumo de alcohol alguna vez en la vida entre 77.1% a 77.3%, el último año entre 55.7% a 53.3%, el consumo en el último mes entre 35.0% a 39.9% y en la última semana entre 13.9% a 22.1%. Estos datos ponen en evidencia el aumento considerable en el consumo excesivo de bebidas embriagantes, ya que en el último mes y última semana está por encima de la media nacional (19.8%), predominantemente en la región sureste del país (7,8).
Uno de los condicionantes más relacionados con el consumo de alcohol durante la juventud son los rasgos de la personalidad, definidos como patrones de conductas persistentes, en la forma de pensar, percibir y relacionarse de una persona (9,10). Por lo que McCrae y Costa (11), propusieron un Modelo de cinco grandes dimensiones de la personalidad (neurotismo, extraversión, apertura, amabilidad y conciencia), los cuales permiten comprender la personalidad de los individuos para la adquisición de hábitos que influyen para desarrollar, mantener o eliminar comportamientos y estilos de vida saludables y no saludables.
En el fenómeno de la drogodependencia, el rasgo de personalidad neurotismo involucra a individuos con baja estabilidad emocional y ha sido asociado fuertemente con una mayor conducta de consumo de drogas lícitas e ilícitas en jóvenes (12,13), mientras que la extraversión hace referencia a individuos sociables, con afectividad positiva, en búsqueda de aventuras e impulsividad, y estudios realizados en Estados Unidos de América y Serbia han relacionado este rasgo con un mayor consumo de drogas (5,14).
Respecto al rasgo de personalidad apertura y amabilidad, éste se caracteriza por individuos con ideas asertivas y libertad de pensamiento, con capacidad de altruismo, identificados por su compasión, confianza y generosidad, sin embargo, investigaciones efectuadas en España han evidenciado una asociación de dicho rasgo de personalidad con la ingesta de bebidas embriagantes en jóvenes (7,15). Así mismo el rasgo de personalidad conciencia muestra la cualidad de un elevado sentido del deber, son individuos diligentes, responsables y disciplinados, siendo un factor protector para un menor consumo de alcohol (12,16).
A pesar de las diversas características de pensamientos, sentimientos y comportamientos que caracteriza a los jóvenes, los rasgos de personalidad en relación con las adicciones se direccionan a desarrollar diversos problemas universales, principalmente en los estudiantes universitarios, quienes además de estar transitando por los cambios propios de la juventud, también como futuros profesionales se encuentran inmersos en un proceso de formación académica que se origina en un contexto sociocultural que puede servir como factor protector o en ocasiones como un factor de riesgo hacia la conducta de consumo de alcohol (8,16,17,18). Aunado a que dentro del proceso de formación, el estudiante universitario se enfrenta a múltiples desafíos escolares, que ocasionan alteraciones vinculadas con el cansancio emocional, el agotamiento físico, la abrumadora carga horaria, el aumento de la responsabilidad, la limitación de la convivencia familiar, la carencia de actividades recreativas y de diversión, que se convierten en factores que condicionan la probabilidad de adquirir conductas nocivas para la salud, relacionadas con el consumo de alcohol como remedio para mitigar el estrés académico y las situaciones antes mencionadas (18,19).
Por tal motivo es importante tener un acercamiento a este fenómeno de estudio, vinculado con los rasgos de personalidad, que permita obtener mayores conocimientos sobre patrones de conductas y su relación con posibles situaciones de riesgo (20). En este sentido la presente investigación tuvo como objetivo determinar la relación entre los rasgos de personalidad y el consumo de alcohol en estudiantes universitarios.
Metodología
Estudio con enfoque cuantitativo, no experimental, correlacional y transversal, dado que se estableció la relación existente entre los rasgos de personalidad y el consumo de alcohol (21). La población de interés estuvo conformada por jóvenes estudiantes universitarios del área de la salud pertenecientes a una institución pública de educación superior ubicada en Ciudad del Carmen, Campeche, México. El muestreo fue aleatorio estratificado por semestre, estimándose el tamaño de muestra mediante el paquete estadístico n'Query Advisor versión 7.0 (22), con una potencia del 90%, significancia de .05, correlación de .30, tasa de no respuesta del 10%; quedando una muestra de 238 participantes.
Para la recolección de la información, se obtuvo el registro FCS/032018 ante el Comité de Investigación de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma del Carmen, así como, la autorización de la institución educativa donde se realizó el proyecto, se explicó a los directivos el objetivo del estudio, solicitando la lista actual de alumnos inscritos en cada semestre de acuerdo al ciclo escolar vigente, para seleccionar a los participantes de manera aleatoria, se invitó a los estudiantes elegidos, para participar de manera voluntaria y anónima, a quienes aceptaron se les entrego el consentimiento informado para obtener su autorización.
La aplicación de los instrumentos se realizó el día y horario acordado con los estudiantes, entregándose estos en un sobre cerrado, el cual abrieron de forma individual, para dar lectura únicamente al objetivo del estudio y las instrucciones de llenado, en todo momento se respetó la integridad de los participantes, apegado a lo establecido en la Ley General de Salud en Investigación con seres humanos (23), al finalizar cada alumno colocaba el sobre en una urna, ubicada a la salida del aula.
Se utilizaron tres instrumentos de lápiz y papel que fueron: a) Cédula de Datos Personales y Prevalencias del Consumo de Alcohol (CDPPCA), b) Cuestionario de Identificación de Trastornos por Consumo de Alcohol (AUDIT), desarrollado por la Organización Mundial de la Salud (24), validado en población mexicana por De la Fuente & Kershenobich (25) y c) Inventario de Personalidad Reducido de Cinco Factores (NEO FFI)(26), que se deriva del Revised NEO Personality Inventory (NEO-PI-R)(27) y validado en población mexicana por Reyes, Álvarez, Peredo, Miranda y Rebolledo (28).
La Cédula de Datos Personales y Prevalencias de Consumo de Alcohol (CDPPCA), recaba información general vinculada con datos personales del estudiante universitario como: edad, género, semestre, programa educativo que cursa, además de prevalencias de consumo de alcohol, clasificadas en el consumo de alguna vez en la vida, en último año, último mes, últimos siete días, así como la edad de inicio de consumo de alcohol y el número de copas que ingiere el joven en un día típico.
La Prueba de Identificación de Trastornos derivados del Consumo de Alcohol (AUDIT), consta de 10 preguntas de opción múltiple con un rango de puntuación de 0 a 4, permite identificar a los individuos con problemas del uso y abuso del alcohol durante el último año. Las puntuaciones de la escala fluctúan entre 0 a 40, donde a mayor puntuación existe mayor consumo (25). El AUDIT consta de tres dominios, los reactivos 1, 2 y 3 indican la cantidad y frecuencia del consumo de alcohol y determinan el consumo sensato (sin riesgo), los reactivos 4 al 6 evalúan la posibilidad de que exista dependencia al consumo de alcohol (de riesgo) y los reactivos 7, 8, 9 y 10 exploran el consumo dañino de alcohol (perjudicial). El AUDIT en el presente estudio obtuvo un Alpha de Cronbach de .79.
El Inventario de Personalidad Reducido de Cinco Factores (NEO FFI), se constituye de 60 reactivos clasificados en cinco dimensiones (neurotismo, extraversión, apertura, amabilidad, conciencia), cada dimensión se conforma de 12 ítems, con puntuaciones que van desde 0 hasta 4, en una escala de puntuación donde 0 = es totalmente desacuerdo, 1 = es en desacuerdo, 2 = es neutral, 3 = es de acuerdo y 4 = es totalmente de acuerdo. Las puntuaciones se obtienen sumando las respuestas de los 12 reactivos de cada dimensión, haciendo un valor total que va de 0 a 48 puntos, lo que significa que a mayor puntaje mayor es la característica de personalidad definida por la dimensión de tendencia. El NEO FFI en esta investigación reportó un Alpha de Cronbach de .72.
El proceso estadístico de la información obtenida (captura, análisis e interpretación de los resultados) se efectúo a través del programa estadístico Statistical Package for the Social Sciences (SPSS) versión 23.0 para Windows, haciendo uso de estadística descriptiva (frecuencias, proporciones, medidas de tendencia central y dispersión) e inferencial. Se determinó la confiabilidad de los instrumentos a través del Alpha de Cronbach, así como la prueba de normalidad Kolmogorov - Smirnov y dado los resultados de estudio se decidió utilizar pruebas no paramétricas (Prueba U de Mann Whitney y Correlación Spearman).
Resultados
El 66.4% de los estudiantes universitarios pertenecen al género femenino, con una media de edad de 21.24 años (DE = 2.9), referente al grado escolar predominó que el 37.0% está cursando el segundo semestre y 31.9% el octavo semestre, en relación con la pertenencia a los programas educativos de la Facultad de Ciencias de la Salud, 26.9% de los participantes están inscritos en la Licenciatura en Enfermería, seguido de la Licenciatura en Medicina con 25.6%, posteriormente la Licenciatura en Nutrición con 14.7%, Licenciatura en Psicología Clínica con 13.4%, Licenciatura en Fisioterapia con 11.8% y Licenciatura en Educación Física y Deporte con 7.6%.
Respecto al consumo de alcohol, se comprobó que la media de edad de inicio de consumo de alcohol fue a los 17.5 años (DE = 2.3), con un promedio de consumo de bebidas embriagantes en un día típico de 4.1 copas (DE = 3.5), siendo la cerveza la bebida de mayor preferencia en los estudiantes universitarios (49.2%), seguido de bebidas alcohólicas preparadas (15.2%).
En relación con las prevalencias del consumo de alcohol en los estudiantes universitarios, la Tabla 1, muesta que la prevalencia lápsica se presentó en mayor proporción (85.3%), en comparación a la prevalencia actual (39.9%) e instantánea (20.6%).
Prevalencia |
Si |
No |
||
Alguna vez en la vida |
203 |
85.3 |
35 |
14.7 |
En el último año |
191 |
80.3 |
47 |
19.7 |
En el último mes |
95 |
39.9 |
143 |
60.1 |
En la última semana |
49 |
20.6 |
189 |
79.4 |
Fuente: n = 238, f = frecuencia, % = porcentaje.
En la Tabla 2 se evidencia que existe un consumo dependiente (19.9%) en los estudiantes, a pesar de predominar el consumo de riesgo o sensato (60.2%).
Tipo de consumo |
Si |
No |
||
Consumo sensato |
115 |
60.2 |
76 |
39.8 |
Consumo dependiente |
38 |
19.9 |
153 |
80.1 |
Consumo dañino |
62 |
26.1 |
129 |
67.5 |
Fuente: n = 238, f = frecuencia, % = porcentaje.
En cuanto a los rasgos de personalidad se destaca que el rasgo de personalidad conciencia predomina con una media de 28.7 (DE = 7.4), donde el 34.9% de los estudiantes afirmo tener objetivos claros y esforzarse por alcanzarlos de forma ordenada. Mientras que el rasgo de personalidad neurotismo obtuvo la media de 18.0 (DE = 8.4), se destaca que el 31.8% de los universitarios refirió poseer bastante estabilidad emocional, seguido del 26.2% que manifiesta estar en desacuerdo de realizar las cosas de manera impulsiva y luego se arrepienten (Tabla 3).
Escala total y dimensiones |
|
|||||
NEO FF-I |
125.57 |
125.00 |
19.73 |
389.40 |
77.00 |
172.00 |
Neurotismo |
18.07 |
17.00 |
8.42 |
71.03 |
2.00 |
46.00 |
Extraversión |
26.37 |
26.00 |
9.08 |
82.59 |
7.00 |
45.00 |
Apertura |
25.26 |
25.00 |
7.02 |
49.38 |
8.00 |
46.00 |
Amabilidad |
27.10 |
27.00 |
7.31 |
53.46 |
7.00 |
45.00 |
Conciencia |
28.76 |
28.00 |
7.48 |
55.99 |
13.00 |
47.00 |
Fuente: n = 238,
Se identificó que existen diferencias significativas entre el consumo de alcohol alguna vez en la vida (U = 2564.0, p = .009) y en el último año (U = 3460.0, p = .015) con el rasgo de personalidad conciencia. Así mismo se encontraron también diferencias significativas entre consumo de alcohol en el último año (U = 3458.5, p = .015) y en el último mes (U = 5706.5, p = .037) con el rasgo de personalidad neurotismo (Tabla 4).
Consumo de alcohol alguna vez en la vida |
n |
|||||
Conciencia |
Si |
203 |
28.25 |
28.00 |
2564.00 |
.009 |
No |
35 |
31.71 |
33.00 |
|||
Consumo de alcohol en el último año | ||||||
Neurotismo |
Si |
191 |
18.71 |
18.00 |
3458.50 |
.015 |
No |
47 |
15.44 |
15.00 |
|||
Conciencia |
Si |
191 |
28.17 |
28.00 |
3460.00 |
.015 |
No |
47 |
31.12 |
31.00 |
|||
Consumo de alcohol en el último mes | ||||||
Neurotismo |
Si |
95 |
19.53 |
19.00 |
5706.50 |
.037 |
No |
143 |
17.09 |
16.00 |
Fuente: n = 238, = media, Mdn = mediana, U = Prueba U de Mann Whitney, p = significancia
Referente al objetivo de la investigación se determinó, una relación positiva y significativa entre el rasgo de personalidad de extraversión y el consumo de alcohol de acuerdo con al AUDIT (rs = .165, p = .023).
Variables |
AUDIT |
Sumatoria NEO FF-I |
.023 |
.755 | |
Neurotismo |
-.051 |
.482 | |
Extraversión |
.165* |
.023 | |
Apertura |
.006 |
.930 | |
Amabilidad |
-.045 |
.538 | |
Conciencia |
-.032 |
.662 |
Nota: *p=<.05, **n=191, *** n=238.
Discusión
El estudio permitió demostrar la relación existente entre los rasgos de personalidad y el consumo de alcohol en estudiantes universitarios de Ciudad del Carmen, Campeche, México, poniendo en evidencia que los universitarios, inician el consumo de alcohol en promedio a los 17 años de edad, datos semejantes a los reportados por la ENCODAT (4,29), en un estudio realizado en estudiantes universitarios, que reportó el inicio de consumo de alcohol a los 17 años de edad o menos, lo cual podría vincularse principalmente a que los jóvenes se encuentran en un período de transición entre la adolescencia y la adultez, donde buscan la independencia, sintiéndose miembros y partícipes de sus propios comportamientos, valores, normas, principios, hábitos, costumbres y modas(8,17).
Los hallazgos en esta investigación constataron que más de la cuarta parte de los universitarios, consumieron alcohol en el último mes, lo cual concuerda a lo reportado por investigaciones realizas en el Centro (17,30) y Norte de México (8), donde estipularon que el consumo de alcohol en los jóvenes universitarios, se debe a que son el sector de la población con más vulnerabilidad, debido a la gama de situaciones en las cuales los estudiantes universitarios se ven inmersos (ambiente interpersonal, entorno académico y contexto laboral), además que al llegar a la mayoría de edad, las posibilidades de accesibilidad a bebidas embriagantes aumentan exponencialmente, por lo que esta conducta de consumo se asocia también con la búsqueda de identidad, pertenencia a grupos y/o aceptación por pares, fenómenos sociales que incrementan el riesgo de consumo (31,32).
La conciencia fue el rasgo de personalidad que destacó, debido a que los jóvenes están de acuerdo en trabajar mucho, para conseguir sus metas y tener claros sus objetivos, hallazgos que difieren de los resultados obtenidos por investigaciones internacionales (7,15), que señalan que los rasgos de personalidad que caracterizan a los jóvenes son neurotismo y extraversión, esto pudiera explicarse dado que los estudiantes universitarios que están enfocados al área de la salud, presentan un período de vida académico de mayor responsabilidad, ya que trabajan con seres humanos, por lo tanto su desempeño esta mediado por características de personalidad asociados a un elevado sentido del deber, responsabilidad y disciplina (5,19).
Además, la conciencia, fue el rasgo de personalidad que predomino en los estudiantes universitarios que no han consumido alcohol alguna vez en la vida y en el último año, hallazgos que se pueden atribuir a que es un rasgo de personalidad asociado a un alto sentido de responsabilidad, organización y control por sus actividades de la vida cotidiana (familiar, laboral, escolar), así como eficacia, eficiencia y autodisciplina, características determinantes para estilos de vida saludable (9,16).
Por otro lado el rasgo personalidad neurotismo presentó mayor tendencia en estudiantes que refirieron haber consumido alcohol durante el último año y en el último mes, situación similar a lo reportado por un estudio realizado en estudiantes de posgrado de distintos países de Europa y América Latina (5), lo cual se vincula con este rasgo de personalidad, caracterizado por personas con falta de ideas asertivas o positivas, afrontamiento ineficaz y pensamiento irracional, además que durante esta etapa de la vida el universitario se enfrenta a ambientes académicos y familiares que pueden provocar estrés, irritabilidad, ansiedad, cansancio y cambios en los patrones del sueño, potencializando el consumo de alcohol como una forma paliativa de disminuir estados emocionales negativos (19,20).
En relación con el objetivo de esta investigación se comprobó una relación positiva y significativa del rasgo de personalidad extraversión con el consumo de alcohol, lo cual fue congruente con los hallazgos encontrados en investigaciones realizadas en España (12) y Argentina (15), quienes reportaron relación significativa entre el consumo de riesgo y perjudicial con el rasgo de personalidad extraversión, esto pudiera atribuirse a que los jóvenes universitarios con este rasgo de personalidad refirieron ser alegres, disfrutar las fiestas en las que están muchas personas, así como ser activos y estar donde hay acción, características condicionantes en su personalidad que aumentan la probabilidad de presentar un alto consumo de alcohol, lo cual puede afectar significativamente su calidad de vida.
Conclusiones
En conclusión podemos decir que los rasgos de personalidad contribuyen a obtener datos relevantes relacionados con el perfil del consumo de alcohol en los estudiantes universitarios del área de la salud, permitiendo conocer el impacto y trascendencia del fenómeno en este grupo etario, dando la oportunidad a que el profesional de Enfermería identifique de manera oportuna los factores de riesgo, permitiendo con esto el establecimiento a corto plazo de intervenciones específicas de la disciplina, direccionadas a la promoción y educación para la salud, que contribuyan a evitar, limitar o erradicar conductas vinculadas al consumo de sustancias lícitas e ilícitas, favoreciendo una mejor calidad de vida durante la edad adulta y fomentando estilos de vida saludables.