Introducción
El envejecer debe verse siempre como un proceso natural y normal que experimentan los seres humanos 1 y es una realidad tanto social como demográfica en todo el mundo 2. En la actualidad, la esperanza de vida se ha incrementado y la tasa de fecundidad ha ido disminuyendo, lo que ha desencadenado un rápido aumento en la población de Adultos Mayores (AM) que en cualquier otro grupo etario 3, aunado a lo anterior, la Organización Mundial de la Salud (OMS) menciona que la cantidad de AM pasarán del 12 a 22% para el 2050 4, de los cuales el 65% de estos vivirán en países de medianos y bajos ingresos 5.
El aumento de la esperanza de vida brinda grandes oportunidades para los AM, para sus familias y para la sociedad 6, esto está determinado principalmente por el envejecimiento saludable del individuo, lo cual propicia que sea una persona activa para seguir contribuyendo a la sociedad y, sobre todo en esos años de vida adicionales puede emprender nuevas actividades personales 6,7,8, sin embargo, el cumplimiento de esas oportunidades está determinado por el estado de salud, dado que al tener buena salud y el entorno propicio podrán hacer actividades benéficas, pero si no cuentan con una buena Calidad de Vida (CV) las contribuciones para la sociedad serán negativas 5,6,9.
Este cambio de transición demográfica y epidemiológica tiene gran influencia en los pueblos o comunidades indígenas, cambiando las formas de observar y atender la vejez, así mismo se ha modificado la CV de los AM 10. En México, según la Encuesta Intercensal del 2015 se documentó que existen más de 60 pueblos indígenas, que representan 12,025,947 personas indígenas que viven de acuerdo a sus creencias culturales, historias y tradiciones; de los cuales 1,247,673 11 tiene 60 años o más, los pueblos indígenas que cuentan con un mayor número de AM son los náhuatl, maya, zapoteco, mixteco, otomí y totonaco 10,12.
Las comunidades o pueblos indígenas están catalogados socialmente por vivir en zonas de pobreza y marginación 13. Las poblaciones indígenas tienen usos y costumbres propias, es decir aspectos culturales que los diferencian de los otros grupos poblacionales, lo cual norma el cómo ven, comprenden e interactúan con el mundo, es decir su forma de actuar, vestirse, comer, celebrar festividades, entre otras actividades, lo cual impacta en el contexto de la salud y enfermedad de manera directa 14,15.
Se documenta que la CV del AM es un término complejo 16,17, multidimensional 18 y subjetivo 19 y está determinada directamente por los entornos físico y sociales donde se desarrollan como son las viviendas y las comunidades a las que pertenecen, así mismo por las características personales del individuo, como la familia, el sexo y la etnia, dando lugar desafortunadamente a las inequidades sociales 14,20. En la actualidad, la CV se va a reflejar mediante la interpretación de bienestar y el funcionamiento de cada uno de los individuos 19.
La OMS define la CV como “la percepción que tiene el individuo de su lugar en la existencia, en el contexto de la cultura y del sistema de valores en los que vive y en relación con sus objetivos, sus expectativas, sus normas, sus inquietudes”. Esta percepción se ve influenciada por la salud física del individuo, el estado psicológico, su nivel de independencia, sus relaciones sociales y como es su relación con el entorno 20,21.
Esta investigación realizada en la comunidad indígena del noreste del estado de Guanajuato en México es un primer acercamiento ante esta temática, dado que no existe suficiente evidencia científica que indique si existe una relación de las creencias religiosas y la CV de los AM, lo cual podría ser una base para futuras investigaciones sobre estas variables y en un futuro desarrollar intervenciones de enfermería enfocadas a factores determinantes de la salud en estos pueblos indígenas. El objetivo de la investigación fue determinar la relación de las creencias religiosas y CV del AM de una comunidad indígena.
Metodología
Estudio de tipo cuantitativo y correlacional de diseño transversal, se llevó a cabo en una comunidad indígena del noreste del estado de Guanajuato en México, durante enero a junio de 2019, la muestra se calculó mediante el software EpiInfo, estableciendo un 95% de confiabilidad y un 60% de frecuencia esperada de una población total de 57 AM de 60 años de la comunidad, resultando una muestra de 49 participantes seleccionados aleatoriamente, los criterios de elegibilidad fueron: AM de ambos sexos, que vivieran en la comunidad, tuvieran conocimiento de sus creencias religiosas y fueran partícipes activos de las mismas. Las variables que se estudiaron fueron CV y creencias religiosas mediante el instrumento de datos que contenía datos sociodemográficos, el WHOQOL-BREF integrado por cuatro dimensiones: Salud física, Salud psicológica, Relaciones sociales y Ambiente 22 y el inventario de sistema de creencias SBI-15R compuesto por dos factores: Convicción religiosa y Soporte social religioso 23, con previa obtención del consentimiento informado, respetando lo enmarcado en el Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud en México 24, sometido a aprobación por el Comité de Ética e Investigación de la Escuela de Licenciatura en Enfermería de la Universidad con número de registro 2019/ELEUAC/004.
Se utilizó estadística descriptiva para las variables sociodemográficas como media y desviación estándar para las variables numéricas y frecuencia (f) y porcentaje (%) para las variables categóricas y coeficiente de correlación de Pearson para determinar la relación existente entre las variables, estableciendo un nivel de significancia de p<0.05.
Resultados
La edad media de los participantes fue de 73.3, DE=7.7, predominó el género femenino con 63%, el 96% profesaba la religión católica, 49% no contaba con algún nivel de estudios, el 61% estaba casado y el 80% padecía enfermedades crónicas.
Un 38.8% respondieron que un poco de ello obtienen de otras personas el apoyo que necesitan, seguido de moderado (30.6%) y solo un 2% respondió que totalmente. Acorde a cómo calificaría su CV, un 44.9 % mencionaron que la califican regular, seguido de normal con 38.8% y un 2% respondió que muy buena (Tabla 1).
Obtienen de otros el apoyo que necesitan | f | % | Como calificaría su CV | f | % |
Nada | 10 | 20.4 | Muy mala | 4 | 8.1 |
Un poco | 19 | 38.8 | Regular | 22 | 44.9 |
Moderado | 15 | 30.6 | Normal | 19 | 38.8 |
Bastante | 4 | 8.1 | Bastante buena | 3 | 6.1 |
Totalmente | 1 | 2 | Muy buena | 1 | 2 |
Fuente: Elaboración propia.
Referente a la media de las dimensiones de la CV, se obtuvo para salud física (22.3 ±3.3), salud psicológica (18.9 ±2.7), relaciones sociales (10.2 ±1.6) y para ambiente (25.3 ±3.2). El 55% de los AM obtuvo un alto nivel de CV con un promedio de 81.3 ±8.8.
Para los factores de convicción religiosa se identificó un promedio de 26.4 ±3.9 y en soporte social religioso una media de 11.1 ±3.3). Un 59% de los participantes obtuvo un alto nivel de creencias religiosas con una media de 37.4 ±6.6. La relación de las dos variables fue estadísticamente significativa con un coeficiente de correlación de Pearson de 0.379 con p=.007, por lo tanto, el nivel de creencias religiosas modifica moderadamente la CV de los AM de una comunidad indígena, es decir; que a mayor nivel de creencias religiosas mejor CV.
Discusión
El objetivo del presente estudio fue determinar la relación de las creencias religiosas y CV del AM de una comunidad indígena. Se encontró que la comunidad indígena percibe mantener sus creencias, prácticas y hábitos para preservar la salud, como lo menciona la ONU 25 y la CEPAL 26, lo cual contrasta con los resultados encontrados donde la mayor parte de AM presentaron enfermedades crónicas lo que concuerda con Macín, et al., que reportaron un alto índice obesidad, diabetes y síndrome metabólico 27. Referente a la CV se encontró que poco más de la mitad refirió un alto nivel, lo que concuerda con varios autores que mencionan que la mayor cantidad de encuestados presentaron una CV normal 28,29,30.
Se obtuvo que el promedio más alto de los factores del inventario de sistemas de creencias correspondió a convicción de creencias con 26.4 y en menor promedio soporte social religioso con 11.1 lo que concuerda con el estudio de Parodi, et al., que reportaron un resultado similar con 22.1 y 11.3 respectivamente, además de un promedio total de 33.4 31, inferior al de este estudio que fue 37.4. La CV depende de factores personales, sociales y culturales 32, por lo tanto, enfermería la debe analizar desde un enfoque multidimensional para actuar en todas las esferas que puedan afectar la CV del AM en situación de vulnerabilidad.
Las limitantes del estudio fueron que los participantes pertenecían a una sola comunidad, valdría la pena se realizara en otra para contrastar los resultados, además de que sería factible realizar un estudio de las mismas variables con enfoque cualitativo, debido a que las creencias religiosas y CV son muy subjetivas y abordarlas desde otra mirada ayudaría al personal de enfermería proporcionar un cuidado individualizado a cada uno de los miembros desde su mirada holística.
Conclusiones
Este estudio identificó que la población de AM se percibió con una CV y creencias religiosas altas, a pesar de que algunos no contaban con estudios y padecían enfermedades crónicas. lo cual brinda un acercamiento sobre cómo se relacionan estas variables, con las creencias religiosas o culturales de un pueblo indígena con la CV de los AM. Los datos obtenidos indican que existe una relación directa estadísticamente significativa entre CV y creencias religiosas, lo cual da la oportunidad de seguir indagando en esta temática a profundidad y en este grupo en específico. Esto debido a que en algunas ocasiones no se observa al individuo como un ente integral que le da valor a todo lo que le rodea y esto mismo repercute en su CV y por ende en su salud. Por lo cual el personal de enfermería al realizar su práctica profesional en este tipo de población debe tomar en cuenta las creencias religiosas o culturales de los individuos para una mejor atención en pro de su salud.