Introducción
El consumo de sustancias psicoactivas en jóvenes universitarios esta cada día más presente en la mayor parte de las instituciones educativas, dicha práctica está asociada a algunos factores como la vulnerabilidad y el entorno social, convirtiéndose en factores de riesgo para los jóvenes los cuales cuando están presentes, mayor es la probabilidad de consumo de alguna sustancia como el alcohol o el tabaco 1. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) 2, el consumo de alcohol es un problema de salud pública, en 2016 más de la mitad (57% o 3,100 millones de personas) de la población mundial de 15 años o más se había abstenido de ingerir alcohol en los 12 meses anteriores, sin embargo, alrededor de 2,300 millones de personas son bebedores actuales. Más de la mitad de la población consume alcohol en solo tres regiones de la OMS (Américas, Europa y Pacífico Occidental) 2-3.
La problemática ha aumentado en los últimos años, diversos estudios 1-4 realizados en América Latina, mencionan que el primer lugar de consumo de alcohol lo ocupa Chile con 9.6 litros per cápita, mientras que México ocupa el décimo lugar con un consumo de 7.2 litros per cápita 3, aunado a esto el 63% de la población identificada en un estudio como consumidores de alcohol, fueron adolescentes y jóvenes entre 12 y 24 años 4. En México 5, el consumo de alcohol alguna vez en la vida en población general se ha mantenido estable entre las mediciones del año 2011 y 2016. En cuanto, a la prevalencia en el último año, presentó una disminución de dos puntos, al pasar de 51.4% en el año 2011 a 49.1% en el 2016, mientras que la prevalencia en el último mes registró un aumento significativo de 31.6% a 35.9%. En Tabasco, México el consumo diario fue de 3.5% en la población de 12 a 65 años y de 28.7% en el último año. El consumo per cápita fue 9.5 en hombres y 1.6 en mujeres del grupo poblacional de 15 a 65 años.
De igual forma, el consumo de tabaco es considerado como un problema de salud pública a nivel internacional (6, denominada por la OMS 7 como una epidemia mundial, la cual se estima como la primera causa prevenible de diferentes padecimientos crónicos de alto riesgo de mortalidad, diversos tipos de cáncer, problemas respiratorios, enfermedades cardiovasculares y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) 6,8. En México, existen 14.9 millones de personas que son fumadores actuales (3.8 millones de mujeres, 11.1 millones de hombres), de los cuales 5.4 millones lo hacen diariamente y 9.4 millones de forma ocasional. Tabasco, México, tiene una población de 1.7 millones de habitantes de 12 a 65 años (891 mil mujeres, 832 mil hombres), desafortunadamente, 162 mil son fumadores actuales (25 mil mujeres y 137 mil hombres), 40 mil lo consumen a diario y 121 mil de forma ocasional, respecto al grupo de edad aproximadamente 50 mil fumadores tienen entre 18 a 24 años 9. Por otro lado, la percepción de riesgo se define 10 como aquellos juicios o intuiciones que se tienen sobre la peligrosidad de una situación, respecto a las drogas, ésta es un factor importante para prevenir las adicciones, dicha percepción se plantea como una barrera subjetiva para el consumo de sustancias y, por lo tanto, a más alta dicha percepción de riesgo probablemente exista menor consumo de drogas lícitas e ilícitas.
Esta investigación estuvo centrada en estudiantes universitarios de ciencias de la salud, quienes por su área de conocimiento tienen los fundamentos teóricos de los daños latentes del consumo de alcohol y tabaco en el organismo, la etapa de vida en la que se encuentran, juega un papel importante debido a que pueden ser influenciados fácilmente por sus pares 11-12. Por lo tanto, este estudio representa una oportunidad para la disciplina de enfermería, facilitando información para el diseño de intervenciones que ayuden en la promoción de la salud y prevención del consumo en esta población. Con base a lo anterior, el propósito de este estudio fue analizar la relación de percepción de riesgo y consumo de alcohol y tabaco en estudiantes universitarios de ciencias de la salud de una universidad pública en Tabasco, México.
Metodología
Estudio descriptivo, transversal, correlacional. La población estuvo conformada por 1,420 estudiantes de Ciencias de la Salud de una universidad pública en Tabasco, México. Se empleo muestreo probabilístico estratificado 13. Se consideró una muestra de 601 estudiantes de ambos géneros, que cumplieran con el criterio de inclusión: estar matriculado en alguna de las carreras de enfermería, medicina y odontología, que aceptaran participar en la investigación y firmaran el consentimiento informado. Se eliminaron los instrumentos que no fueron respondidos en su totalidad y aquellos casos que decidieron abandonar el estudio. Se utilizó una Cédula de Datos Personales y de Prevalencia de Consumo de Alcohol y Tabaco (CDPCAT), dividida en tres secciones: a) aspectos personales, b) aspectos relacionados con el consumo de alcohol y c) aspectos relacionados al consumo de tabaco.
Se aplicó el Cuestionario de Percepción de Riesgo hacia el Consumo de Drogas Lícitas (CPRCDL]) elaborado por Uribe, Verdugo y Zacarías 14, está integrado por 38 reactivos que evalúan las consecuencias negativas del consumo de alcohol, la actitud negativa hacia el consumo de drogas lícitas, el consumo de drogas lícitas para tener amigos y sensaciones nuevas, el consumo de drogas lícitas como afrontamiento y pertenencia, y las consecuencias negativas del consumo de tabaco. Las opciones de respuesta son de tipo Likert puntuadas del 1 al 5 donde 1 es totalmente en desacuerdo y 5 totalmente de acuerdo, cuenta con una consistencia interna aceptable, con Alpha de Cronbach de .78. También, la Prueba de Identificación de Desórdenes por Uso de Alcohol [AUDIT], desarrollado por la OMS 15. Se compone por 10 reactivos de opción múltiple que examinan el consumo excesivo de alcohol, determina los tipos de consumo de alcohol (sensato, dependiente y dañino). La puntuación mínima es cero y la máxima 40. Este instrumento se ha utilizado en estudiantes universitarios mexicanos 16 reportando confiabilidad aceptable de .80. En este estudio se obtuvo Alpha de Cronbach de .75.
La investigación obtuvo autorización por la Comisión Institucional de Ética en Investigación (Folio 0606) y del director de la instancia educativa. La aplicación del instrumento se realizó de manera grupal y presencial de febrero a marzo del año 2019, con un tiempo estimado de 10 minutos por grupo. El estudio se apegó al Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud en Seres Humanos en México 17. Se consideró el Título II de los aspectos éticos de la investigación en seres humanos, se respetó la dignidad de los participantes (Artículo 13), se garantizó el anonimato y participación voluntaria, fue una investigación sin riesgos (Artículo 14 y 17). Se contó con un consentimiento informado, se despejó cualquier duda respecto a la investigación, se garantizó la confidencialidad y la oportunidad de retirar su consentimiento en cualquier momento sin ninguna repercusión escolar (Artículos 20 y 21, 57 y 58).
Los datos obtenidos fueron procesados en el programa estadístico Statistical Package for the Social Sciences (SPSS) versión 22.0 para Windows. Se utilizó estadística descriptiva como: frecuencias y porcentajes, medidas de tendencia central y de variabilidad, se utilizó el coeficiente de correlación de Spearman para conocer la asociación entre las variables.
Resultados
En relación con las variables sociodemográficas el 65.1% de la muestra pertenecían al sexo femenino; el 42.2% de los universitarios estaban en primero y/o segundo semestre. Respecto a la carrera que estudiaban el 34.1% eran de enfermería, el 33.8% de medicina y el 32.1% de odontología (Tabla 1).
Respecto a los datos sociodemográficos y las variables relacionadas con el consumo de alcohol, se consideró a los estudiantes que consumieron alcohol (73.5%) y tabaco (34.9%) alguna vez en la vida, y quienes consumieron alcohol (51.6%) y tabaco (19.3%) en el último año.
Variables | f | % |
Sexo | ||
Femenino | 391 | 65.1 |
Masculino | 210 | 34.9 |
Semestre | ||
Primero y segundo | 254 | 42.2 |
Tercero y cuarto | 176 | 29.6 |
Quinto y sexto | 118 | 19.6 |
Séptimo y octavo | 32 | 5.4 |
Noveno y decimo | 21 | 3.5 |
Licenciatura | ||
Enfermería | 205 | 34.1 |
Medicina | 203 | 33.8 |
Odontología | 193 | 32.1 |
Fuente: Elaboración propia
La edad media de los universitarios fue 19.5 años (DE=1.9), en promedio iniciaron a consumir alcohol a los 16.6 años (DE=2.0), el consumo promedio fue 3.9 (DE=3.3) bebidas alcohólicas en una sola ocasión. Los puntajes de consumo de alcohol fueron una media más alta para consumo sensato con 3.2 (DE=2.2), seguida del consumo dañino con 1.4 (DE=2.4). Con respecto al consumo de tabaco se identificó que la media de edad de inicio fue 16.9 años (DE=2.3), y fumaban en promedio 2.5 (DE=2.4) cigarros en una sola ocasión (Tabla 2).
Variable | n | X | Mdn | DE | Valor | |
Mínimo | Máximo | |||||
Edad en años | 601 | 19.5 | 19.0 | 1.96 | 17 | 35 |
Edad de inicio de consumo de alcohol* | 442 | 16.6 | 17.0 | 2.0 | 7 | 24 |
Cantidad de bebidas consumidas** | 310 | 3.9 | 3.0 | 3.3 | 1 | 21 |
AUDIT general** | 310 | 5.1 | 4.0 | 4.5 | 1 | 24 |
Consumo sensato** | 310 | 3.2 | 2.0 | 2.2 | 1 | 10 |
Consumo dependiente** | 310 | 0.5 | .0 | 1.0 | 0 | 7 |
Consumo dañino** | 310 | 1.4 | .0 | 2.4 | 0 | 14 |
Edad de inicio de consumo de tabaco* | 210 | 16.9 | 17.0 | 2.3 | 8 | 26 |
Cantidad de cigarrillos** | 116 | 2.5 | 2.0 | 2.3 | 1 | 17 |
Fuente: Elaboración propia
*Muestra de universitarios que consumieron alcohol y tabaco alguna vez en su vida, **Muestra de universitarios que consumieron alcohol y tabaco en el último año.
En relación con las prevalencias de consumo de alcohol se identificó que 73.5% consumieron alcohol alguna vez en la vida, 51.6% en el último año, 28.0% en el último mes y solo 11.6% en la última semana. Las prevalencias del consumo de tabaco fue 34.9% consumió tabaco alguna vez en la vida, 19.3% en el último año, 12.0% en el último mes y solo 7.7% en la última semana. En el último año 48.4% no consumió alcohol, y 80.7% no consumió tabaco, la droga lícita más consumida por los estudiantes fue el alcohol (Tabla 3).
Prevalencia de consumo | Si | No | ||
f | % | f | % | |
Consumo de Alcohol | ||||
Alguna vez en la vida | 442 | 73.5 | 159 | 26.5 |
En el último año | 310 | 51.6 | 291 | 48.4 |
En el último mes | 168 | 28.0 | 433 | 72.0 |
En los últimos siete días | 70 | 11.6 | 531 | 88.4 |
Consumo de Tabaco | ||||
Alguna vez en la vida | 210 | 34.9 | 391 | 65.1 |
En el último año | 116 | 19.3 | 485 | 80.7 |
En el último mes | 72 | 12.0 | 529 | 88.0 |
En los últimos siete días | 46 | 7.7 | 555 | 92.3 |
Fuente: Elaboración propia
Respecto a los índices de percepción de riesgo y sus dimensiones se observó que el índice global de los universitarios reportó una media alta con 69.4 (DE=11.6), es decir que la mayoría tenía una alta percepción de riesgo de consumir alcohol y tabaco. Respecto a las dimensiones, los promedios más altos fueron de las consecuencias negativas del consumo de tabaco con 82.5 (DE=17.2), seguida de la actitud negativa hacia el consumo de drogas con 81.3 (DE=18.9) y de las consecuencias negativas del consumo de alcohol con 78.6 (DE=18.8) (Tabla 4).
Variable | X | Mdn | DE | Valor | |
Mínimo | Máximo | ||||
Índice de Percepción de Riesgo | 69.4 | 68.4 | 11.6 | 28 | 100 |
Consecuencias negativas del consumo de Alcohol* | 78.6 | 80.6 | 18.8 | 0 | 100 |
Actitud negativa hacia el consumo de drogas* | 81.3 | 87.5 | 18.9 | 0 | 100 |
Consumo de drogas lícitas para tener amigos y sensaciones nuevas* | 48.2 | 46.4 | 25.2 | 0 | 100 |
Consumo de drogas lícitas como afrontamiento y pertenencia* | 63.0 | 63.6 | 20.6 | 0 | 100 |
Consecuencias negativas del consumo de tabaco* | 82.5 | 91.7 | 17.2 | 0 | 100 |
Fuente: Elaboración propia
En la Tabla 5, se muestra la asociación entre la percepción de riesgo y el consumo de alcohol y tabaco, en la cual se encontró una relación positiva estadísticamente significativa entre percepción de riesgo (rs=0.10, p<.05) y edad de inicio de consumo de alcohol de los participantes, lo que sugiere que a mayor edad mayor es la percepción del riesgo de consumo. De igual manera se identificó una relación negativa estadísticamente significativa de la percepción de riesgo con la cantidad de bebidas alcohólicas consumidas (rs=-0.18, p=<.01), la cantidad de cigarrillos consumidos (rs=-0.23, p<.05) y consumo de alcohol (rs=-0.20, p= <.01), es decir que cuando el universitario tiene mayor percepción de riesgo de la cantidad de bebidas alcohólicas y de cigarrillos, por ende, el nivel de consumo de alcohol puede disminuir.
Variables |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
6 |
7 |
|
1 |
Edad |
1 |
|
|
|
|
|
|
2 |
Edad del inicio del consumo de alcohol |
.33** .00 |
1 |
|
|
|
|
|
3 |
Cantidad de bebidas alcohólicas consumidas |
.05 .39 |
-.20** .00 |
1 |
|
|
|
|
4 |
Edad del inicio del consumo de tabaco |
.44** .00 |
.54** .000 |
-.11 .18 |
1 |
|
|
|
5 |
Cantidad de cigarros consumidos en un día típico |
-.11 .24 |
-.10 .34 |
.34** .001 |
-.30** .002 |
1 |
|
|
6 |
Consumo de alcohol (AUDIT) |
.05 .35 |
-.19** .001 |
.58** .001 |
-.10 .22 |
.26** .01 |
1 |
|
7 |
Percepción de riesgo |
-.01 .85 |
.11* .02 |
-.18** .001 |
.02 .76 |
-.23* .02 |
-.20** .001 |
1 |
Fuente: Elaboración propia * p= 0.05; ** p= 0.01.
Discusión
En este estudio fue posible analizar la relación de percepción de riesgo y consumo de alcohol y tabaco en una muestra de estudiantes universitarios del área de ciencias de la salud, de una institución educativa en Tabasco, México. Se encontró que los participantes iniciaron el consumo de alcohol y tabaco en promedio a los 16 años de edad, este dato es menor a lo reportado en diversos estudios 5,18-19 quienes indicaron que el consumo de alcohol y tabaco se inició entre los 17 a 24 años, esto probablemente se debe a que los jóvenes se encuentran en un etapa de transición entre la adolescencia y la adultez, o a la influencias de los eventos de relación en la sociedad en la que se desenvuelven en esta etapa de vida, en el que se encuentran con nuevas conductas con las cuales pudieran sentirse cómodos.
De igual forma los estudiantes de ciencias de la salud suelen consumir en promedio cuatro bebidas alcohólicas y tres cigarrillos de forma ocasional, estos hallazgos son similares con lo reportado en algunos estudios 18,20, pero difiere de otro 12 donde las cantidades de bebidas consumidas fueron mayores, lo cual puede deberse al contexto socioeconómico donde se desenvuelven los universitarios. Por otra parte, de acuerdo con las prevalencias de consumo de alcohol reportadas en este estudio, son menores a otros estudios realizados en universitarios (18,20-22, eso puede deberse a la interacción con diversos factores como el sexo, estado civil, zona geográfica, así como a otras variables de tipo cultural dependiendo de ambiente en donde se desarrollaron cada estudio o zona climática con temperaturas más altas.
En lo que se refiere al tipo de consumo de alcohol, considerándolo desde el sensato al dañino, los datos reportados fueron similares a algunos estudios 18,23 pero mayores a los reportados por otras investigaciones 16,24-25. Estas diferencias pueden deberse a diversos factores que influyeron en el consumo de alcohol como pueden ser la carga horaria de los universitarios, la alta densidad de información, facilidad de acceso a las bebidas alcohólicas e independencia financiera 26, situaciones que pueden presentar los universitarios y que puede variar dependiendo el tipo de carrera, pero que se ha visto que el consumo de alcohol ha aumentado sobre todo en estudiantes de ciencias de la salud 20,24,26.
En relación con el consumo de tabaco se observó que las prevalencias identificadas en este estudio fueron menores en comparación con otros estudios 18,20,22,27. Esto debido probablemente a que es el alcohol la droga más consumida por los jóvenes universitarios, además de que mayormente el consumo de tabaco se presenta en jóvenes que ya tienen un uso arraigado de otras drogas como el alcohol pudiendo aumentar la posibilidad de presentar un policonsumo 28-29. Se debe considerar que los universitarios se encuentran en una etapa de adaptación a nuevos estilos de vida competitivos, a independencia social y económica, así como en algunos casos el vivir lejos de su hogar, lo que pueden ser factores que favorezcan estilos poco saludables como el consumo de alcohol y tabaco 25,28,30.
Con respecto al promedio de percepción de riesgo hacia el consumo de alcohol y tabaco alto, se observaron medias más altas entre las dimensiones: actitud negativa hacia las drogas, consecuencias negativas de tabaco y consecuencias negativas del alcohol. Lo que mostró que la mayoría de los estudiantes tenían una alta percepción de las consecuencias negativas que tiene el consumo de drogas, alcohol y tabaco, pero a pesar de esto, siguen consumiendo e incluso en algunas ocasiones este consumo es elevado. Estos índices son mayores a los reportados en otros estudios 18,20,31 y puede deberse a los tamaños de muestra y diversos factores de índole ambiental. Sin embargo, se debe considerar que, a pesar de ser estudiantes de ciencias de la salud, el conocimiento específico sobre el abuso de las drogas no está incorporado a los planes de estudio, lo que puede sugerir que el conocimiento sobre el efecto de estas sustancias puede ser deficiente 26.
Respecto al objetivo general del estudio se identificó una relación negativa estadísticamente significativa entre la percepción de riesgo con la cantidad de bebidas alcohólicas consumidas, la cantidad de cigarrillos consumidos y el consumo de alcohol, los datos son similares a un estudio 32 realizado con estudiantes universitarios de ciencias de la salud en el norte de México, dicha semejanza puede deberse a que ambas muestras pertenecen a la misma área de estudio, además de compartir cierta semejanza de los contextos tanto escolares como del ambiente de consumo.
Los hallazgos presentados en este estudio son relevantes para tener un panorama más amplio sobre la situación que viven los universitarios de ciencias de la salud, que en muchas ocasiones son los estudiantes que presentan mayor nivel de consumo de alcohol y tabaco 26, por lo tanto, estos resultados pueden favorecer la creación de programas encaminados a la reducción del consumo de alcohol y tabaco en esta población, además de un enfoque de mayor promoción de salud por parte del personal de enfermería para aumentar la percepción del riesgo.
Algunas de las limitaciones de este estudio es que se realizó en una institución de índole pública, y en carreras de ciencias de la salud, por lo cual los resultados no pueden generalizarse. Así mismo los resultados deben tomarse con cautela debido a la naturaleza transversal de los datos, razón por la cual no se puede analizar la causalidad de las variables incluidas en esta investigación.
Conclusiones
De acuerdo con los resultados obtenidos se puede concluir que la media de edad de inicio de consumo de alcohol y tabaco sigue disminuyendo. Las cantidades de bebidas alcohólicas y de cigarrillos consumidos se consideran baja, a pesar de que la mayor parte de la población presentó un consumo que se clasifica como sensato, hay un porcentaje que reportó un uso de tipo dañino, lo cual es preocupante, porque de acuerdo a la interacción con algunos factores como: estrés, influencia de amigos y facilidad de adquisición, los patrones de consumo pueden modificar y deteriorar la situación académica de los estudiantes hasta el grado de abandonar los estudios.
Las prevalencias de consumo de alcohol fueron mayores respecto a las correspondientes del tabaco. La percepción del riesgo del consumo de drogas lícitas en esta población fue considerablemente alta. Se identificó una correlación estadística significativa entre la percepción del riesgo y la cantidad de bebidas alcohólicas consumidas, número de cigarrillos consumidos en un día típico y el consumo de alcohol.
Los hallazgos pueden ayudar al personal de enfermería y a los profesionales que se encuentran en el área de las adiciones, a tener una mayor claridad de los riesgos de uso de las diferentes sustancias psicoactivas, para que de esta manera puedan enseñar a las personas y a la comunidad los perjuicios del uso de estas. Esto implica la necesidad de hacer seguimiento de los jóvenes para ver si el patrón de consumo de alcohol y tabaco cambia de forma positiva, para lograr una disminución de dicho consumo durante su paso por la universidad, por ejemplo, en esta investigación los niveles de percepción de riesgo son altos y a pesar de esto los jóvenes informan diversos niveles de consumo. Los resultados presentados evidencian una problemática que en la mayor parte de las instituciones educativas no es atendida, pero que puede ser percibida, por ello, es necesario mantener la posibilidad de diseñar y realizar por parte del personal de enfermería y de equipos multidisciplinarios intervenciones que ayuden a fortalecer la percepción del riesgo del consumo de sustancias no sólo del alcohol y tabaco, sino otras drogas.
Es necesario continuar con la investigación de esta temática, porque hasta el momento es escasa la evidencia científica con la que se cuenta, sobre todo con esta población, además de implementar estudios longitudinales para poder evaluar la causalidad del consumo de sustancias. Asimismo, se recomiendan acciones de prevención con los universitarios desde los primeros semestres y que continúen de manera permanente para garantizar que los efectos de las intervenciones perduren por más tiempo.