SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.52 número2Las relaciones económicas entre Angola y China (2000-2014)El triste inicio de una nación. La crisis política y humanitaria en Sudán del Sur índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Estudios de Asia y África

versión On-line ISSN 2448-654Xversión impresa ISSN 0185-0164

Estud. Asia Áfr. vol.52 no.2 Ciudad de México may./ago. 2017

https://doi.org/10.24201/eaa.v52i2.2221 

Traducción

Un relato de la antigua colección de Cuentos de Uji: “Ryoshū, pintor de imágenes budistas, se alegra al ver su casa en llamas”

A Story of the Ancient Collection of Tales from Uji: “How Ryoshū, a Painter of Buddhist Pictures, took Pleasure in seeing his House on Fire”

Manuel Cisneros Castro* 

*El Colegio de México


Introducción

Las más antiguas colecciones de cuentos japoneses de que se tiene noticia son las llamadas Konjaku Monogatarishū (今昔物語集) y Uji Shūi Monogatari (宇治拾遺物語). La primera ha sido traducida parcialmente al inglés en dos ocasiones, primero como Ages Ago1 y luego como Tales of Times Now Past.2 En su versión original se componía de una recopilación de cerca de mil cuentos en 31 volúmenes, de los que actualmente sólo sobreviven 28, que giran en torno a enseñanzas budistas, con abundantes elementos fantásticos y una fuerte carga moralizante. Está dividida en tres partes: cuentos de India, cuentos de China y cuentos de Japón; fue compuesta entre los siglos XI y XII de nuestra era. La segunda colección fue traducida al inglés, también de forma parcial, como A Collection of Tales from Uji,3 contiene 200 cuentos en 15 volúmenes que datan del siglo XIII e.c., y también está dividida en cuentos de India, de China y de Japón. Ninguna de estas colecciones ha sido traducida al español.

La presente traducción corresponde al sexto cuento del tercer volumen de Uji Shūi Monogatari: “Ryoshū, pintor de imágenes budistas, se alegra al ver su casa en llamas” (絵仏師良秀、家の焼くるを見て悦ぶ事). Se realizó a partir de la edición japonesa anotada por Miki Sumito y Asami Kazuhiko.4 Este cuento no forma parte de la selección que tradujo D. E. Mills al inglés; el lector tiene ante sí una primicia: es la primera vez que se traduce al español.

Es un texto muy breve pero importante en la historia de la literatura japonesa, debido a que sirvió de inspiración a Akutagawa Ryūnosuke para escribir uno de sus cuentos más famosos: “El biombo del infierno”.

Ryoshū, pintor de imágenes budistas, se alegra al ver su casa en llamas5

En la antigüedad había un pintor de imágenes budistas llamado Ryoshū. Un día ocurrió un incendio en la casa vecina; con el fuerte soplar del viento las llamas se acercaban a su casa, por lo que salió huyendo a la calle. Dentro de la casa se había quedado una pintura budista que alguien le había encargado, así como su esposa y sus hijos, que estaban sin ropa. Sin importarle nada, se alegró de haber podido huir; estaba de pie en el lado opuesto de la calle.

Vio que el fuego se había pasado a su casa y las llamas y el humo se esparcían. Observaba esto de pie en el lado opuesto de la calle. La gente se acercó para ver cómo estaba, pero él no había perdido la calma en absoluto.

Le preguntaban: “¿Qué pasó?”; él asentía con la cabeza viendo cómo se quemaba su casa, y de vez en cuando se reía. “¡Ah, esto sí que es un obsequio! Hasta ahora lo había estado pintando totalmente mal”. Al escucharlo decir esto, la gente se quedó pasmada: “¿Por qué este tipo se queda ahí parado? ¿Estará poseído por un espíritu maligno?”. Al escucharlos decir eso, contestó: “¿Y por qué habría yo de estar poseído? Por mucho tiempo pinté mal las llamas de la imagen budista de Fudō Myō Ō.6 Ahora que lo veo me doy cuenta de cómo es que arden las cosas. ¡Esto sí que es un regalo! Si vivo de pintar imágenes budistas y puedo pintar a los budas de una manera magnífica, una casa se puede construir cuantas veces sea necesario. Lo que pasa es que ustedes no tienen ningún talento, por eso escatiman las cosas”. Se burló así de ellos.

Aún ahora la gente admira su obra de Fudō Myō Ō envuelto en llamas retorcidas, la cual Ryoshū debe haber pintado después de este acontecimiento.

1Ages Ago: Thirty-seven Tales from the Konjaku Monogatari Collection, introducción, traducción y notas de Susan Wilbur Jones, Cambridge, Harvard University Press, 1959.

2Tales of Times Now Past: Sixty-two Stories from a Medieval Japanese Collection, introducción, traducción y notas de Marian Ury, Ann Arbor, University of Michigan, 1993.

3A Collection of Tales from Uji, introducción, traducción y notas de D. E. Mills, Cambridge, Cambridge University Press, 1970.

4Uji Shūi Monogatari 宇治拾遺物語, edición y notas de Miki Sumito 三木 紀人, Asami Kazuhiko 浅見 和彦, Nakamura Yoshio 中村 義雄 et al., Tokio 東京, Iwanami Shoten 岩波書店, 1990, pp. 82-83.

5Esta traducción fue supervisada por la profesora Virginia Meza Hernández, a quien agradezco por su paciente e inestimable ayuda.

6不動明王, en japonés. Deidad budista que se representa con rostro severo, portando una espada y rodeada de flamas.

Traducción del japonés e introducción de Manuel Cisneros Castro

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons