Introducción
En el tercer año del XIV Plan Quinquenal de Desarrollo Económico y Social (XIV PQDEyS), 2021-2025, China está enfrentando diversos desafíos para alcanzar su meta de registrar un crecimiento económico alto, el cual necesita para atender las necesidades económicas de la población como son: creación de empleo, brindar educación y servicios de salud de calidad; contar con financiamiento para las pensiones, dotar de vivienda a la población así como creación de infraestructura económica y social y en general, asegurar que el producto interno bruto (PIB) per cápita de la población se incremente sustancialmente y de manera sostenida para insertarse definitivamente en la ruta del desarrollo económico de largo plazo, que espera alcanzar a mediados del siglo XXI.
Gran parte de los logros económicos alcanzados por China en el último quinto del siglo XX y primero del siglo XXI, como pasar a ocupar el segundo lugar en la economía global, se deben a que fue capaz de mantener una tasa alta y sostenida de crecimiento del PIB, desde que inició su proceso de reforma y apertura hacia el exterior de su economía, a finales de la década de los años setenta del siglo XX, hasta la actualidad.
Ejemplo de su éxito económico, se expresa por el hecho de que, de acuerdo con el Banco Mundial (2023c), China se perfila para entrar a la clasificación de países de altos ingresos antes de 2025. Dicha entrada, de darse, será producto de más de 40 años (1980-2022) de mantener una tasa de crecimiento económico alrededor del 8% anual del PIB y de 6.0% del PIB per cápita; a pesar de que, en 2009 y en 2020, enfrentó dos crisis económicas de gran magnitud, la primera explicada por factores endógenos (acontecida en Estados Unidos y de amplitud internacional) y la segunda explicada por factores exógenos, no económicos, que afectaron a la economía global y de los países debido a las medidas anti COVID-19 impuestas por cada país. Esta crisis, fue más compleja de enfrentar debido a los factores externos no previstos, y muchos menos estudiados, por el mainstream de la economía, como fueron los efectos de doble vía: de oferta y demanda, generados por las acciones y medidas anti COVID-19 de la política de salud aplicada en China y el mundo: cuarentenas, cierre de fronteras, confinamientos y cierre de actividades económicas no esenciales, entre otras.
La crisis económica inducida por las medidas implementadas por la política de salud en 2020, que sugirió la Organización Mundial de la Salud (OMS) para hacerle frente a la COVID-19 y que cada país adaptó a sus necesidades, generaron prácticamente una paralización en la economía global y de China, que vio reducirse el PIB a 2.3%, algo no visto en ese país desde 1989. Aunque el parón de la economía no fue privativo únicamente de este país; sin embargo, al ser epicentro de la crisis de la pandemia, sí representó un gran desafío a resolver por las autoridades económicas chinas en ese año, último del XIII PQDEyS 2016-2020. Aunado a la crisis económica inducida por la COVID-19, China enfrentó un escenario internacional incierto, derivado de la extensión del conflicto comercial con Estados Unidos de América iniciado en 2018 (Treacy, 2021) y que en 2020 entró en stand by, luego de que, a mediados de enero de 2020, ambos países firmaron el acuerdo fase I de tres posibles, para parar dicho conflicto.
Además, desde el punto de vista local, China enfrenta un entorno caracterizado por problemas estructurales, que el modelo de desarrollo económico prevaleciente en los últimos años, guiado por el sector externo, generó y que dio lugar a que este país propusiera un ajuste en el modelo de desarrollo económico, para basar su crecimiento no solo en el sector externo de la economía sino en un esquema llamado de economía dual, con un rol preponderante del mercado interno en la economía. Ambos entornos, el interno y el externo, se conjugan, para ofrecer un escenario complejo a sortear para que este país pueda alcanzar sus objetivos económicos de mediano plazo en 2025.
Considerando el contexto anteriormente descrito, se considera que, cinco son los principales desafíos que enfrenta China para alcanzar sus metas de desarrollo económico de largo plazo, que inician en el XIV PQDEyS 2021-2025. Tres son de carácter externo y dos internos, a saber: 1) escenario internacional incierto; 2) recesión económica global; 3) relocalización de las cadenas globales de valor. Y en lo interno: 4) despegue de modelo de economía dual; así como, 5) logro y sostenimiento de una alta tasa de crecimiento, para alcanzar su objetivo de sentar las bases para conseguir un desarrollo económico vigoroso en la siguiente década (treintas).
Este artículo, analiza las variables y los determinantes relacionados con el quinto desafío de la economía china para transitar hacia el desarrollo económico de largo plazo.
El objetivo del presente escrito es analizar la evolución de la economía china, particularmente las variables macroeconómicas que están vinculadas con el crecimiento económico, en la primera mitad del XIV PQEDyS 2021-2025. Las preguntas que se formulan son: ¿cómo se comportan las variables que inciden directa e indirectamente con el crecimiento económico? y ¿cuál ha sido el impacto del entorno internacional incierto y de las medidas internas tomadas por China, para alcanzar sus metas económicas y sociales?, ¿China está cumpliendo la meta de crecimiento económico planteado en el XIV PQDEyS 2021-2025? Se formula la hipótesis de que China ha alcanzado su tasa de crecimiento económico de medio término planteado en la segunda mitad del periodo del XIV PQDEyS 2021-2025, gracias al uso de los instrumentos y variables de la política económica ad hoc.
Además de esta introducción, el artículo se estructura de la siguiente manera: en el primer apartado se describe el desempeño económico registrado por la economía china en la primera parte del periodo del XIV PQDEyS, 2021-2025; el segundo, analiza la situación registrada por la economía china, en el primer semestre de 2023; el tercero, analiza las acciones e instrumentos de política económica implementados por China, para dar cumplimiento a sus metas de crecimiento económico de mediano plazo hacia 2025; el artículo termina con una sección de conclusiones.
I. Resultados de medio término del XIV PQDEyS, 2021-2025
Con el XIV PQDEyS 2021-2025, China inicia la segunda etapa del plan centenario de modernización 1949-2050.1 Ante los desafíos internos y externos que enfrenta la economía china en la actualidad, derivado de la tendencia de desaceleración del PIB en las últimas dos décadas y años, particularmente desde 2020, el gobierno planteó un reajuste del modelo de desarrollo económico, inicialmente orientado hacia el exterior desde la reforma y apertura de finales de la década de los años setenta del siglo pasado, por otro soportado preponderantemente por la demanda interna o bien, orientado hacia la “doble circulación”, en el sentido de poner mayor énfasis en el mercado interno. Es decir, con el consumo e inversión nacional como motores del crecimiento más que en el comercio internacional y la inversión extranjera directa (Liu y González, 2021).
Lo anterior cambia la orientación del modelo económico chino, a pesar de que el comercio exterior ha sido parte relevante de su crecimiento económico en las últimas décadas. Con la doble circulación; es decir, del modelo de crecimiento económico soportado tanto en el mercado externo, pero sobre todo en el interno, se esboza una mayor participación del consumo doméstico, una especialización hacia una economía productiva y adicionalmente sustentable, por el soporte que la innovación y el desarrollo de la tecnología le brindará.
Bajo este reciente esquema de crecimiento, el gobierno trazó los tres objetivos siguientes: a) alcanzar un crecimiento económico alto; b) incrementar el bienestar social; y c) desarrollar la innovación (Tabla 1). La finalidad de estos tres objetivos es la de propiciar la estabilidad del crecimiento del PIB anual, profundizar la reforma y apertura económica, estimular la demanda interna, expandir el empleo e incremento de los ingresos de la población, reducir las brechas de ingresos, desarrollar la ciencia y tecnología (DC&T) y ampliar la oferta de productos y servicios de alta gama.
Fuente: elaboración propia con información de Xinhua (2021b) y Gobierno de China (2021).
En el XIV PQDEyS 2021-2025, se propuso el objetivo de crecimiento del PIB anual conforme a las condiciones económicas imperantes (Xinhua, 2021b). De hecho, las autoridades económicas plantearon alcanzar la duplicación del PIB en 2035 en relación con 2020 (Xinhua, 2020b). Para esto, se deberá mantener una tasa de crecimiento promedio del 5% en los siguientes 15 años, empezando en 2021 (Liu y González, 2021).
En 2022, las restricciones de las políticas sanitarias contribuyeron a la reducción del crecimiento económico previsto, por las menores tasas de producción y consumo (Figura 1). Sin embargo, en el segundo trimestre de 2023, la tasa de crecimiento económico interanual del PIB fue de 6.3%, la más alta desde 2021 y equiparable a 2019 (Figura 1), lo cual indica una recuperación gradual (ONEC, 2023a). Con dichos niveles de crecimiento económico, se propició la mayor estabilización económica y se espera que, tras la flexibilización de las medidas sanitarias introducidas a partir del mes de enero de 2023, China logre alcanzar su objetivo de crecimiento del PIB ese mismo año (Figura 2).
Por otra parte, en casi toda la segunda década del presente siglo, el consumo fue el mayor contribuyente al crecimiento del PIB chino, pero tras la pandemia de la COVID-19, éste decayó, al igual que las inversiones, contribuyendo ambas variables a la desaceleración económica, como se observa en la Figura 3. Con la evolución de los componentes del PIB, se expresa el hecho de que, la economía dual, presenta serios problemas para despegar y por ende para ayudar a China a alcanzar su meta de crecer por encima del 5.2% en 2023.
En efecto, en 2020, la pandemia generó problemas de operación, financieros y de deuda para gran parte de entidades las económicas nacionales y extranjeras, así como el uso ineficiente de capital, a pesar de los incentivos que le fueron otorgados en ese año y siguientes dos a las empresas y consumidores chinos para enfrentar la crisis económica de la COVID-19 (Su et al., 2022).
De acuerdo al Informe de Labores del Gobierno de China 2023, en 2022 la inversión de activos fijos incrementó 5.1% y el uso real de capital extranjero lo hizo en 6.2% respecto al año anterior, a pesar de la ralentización de entrada de la Inversión Extranjera Directa (IED). En adición, en 2023 se han llevado a cabo medidas como reducción y exenciones de impuestos al consumo e inversión, como productos de nueva energía, exención de Impuesto al Valor Agregado (IVA) a contribuyentes de pequeña escala (Gobierno de China, 2023). En relación con los apoyos y transferencias del gobierno, después de 2022, no se observan incentivos adicionales en específico, pero se espera que las políticas fiscales preferenciales se extiendan hasta 2024, como la política de deducción de 75% para gastos de I+D+i para empresas con derecho a deducción; deducción previa a los impuestos a nuevas empresas de tecnología para equipos e instrumentos; exención de IVA para transporte púbico y para equipos de entrega (China Briefing, 2023).
En la Tabla 2, se presentan trimestralmente las principales variables e indicadores económicos de China de 2020 a 2023. Como se observa, las exportaciones se mantuvieron relativamente estables de 2018 a 2022. Sin embargo, a partir de marzo 2022 en adelante, el valor del comercio internacional se redujo en -7.6%, con mayor impacto en las exportaciones. El comercio exterior, es uno de los tres componentes del PIB de China que se ha mantenido en relativa estabilidad, pero el comportamiento de sus variables afecta el total de la economía nacional.
2020 -03 |
2020 -06 |
2020 -09 |
2020 -12 |
2021 -03 |
2021 -06 |
2021 -09 |
2021 -12 |
2022 -03 |
2022 -06 |
2022 -09 |
2022 -12 |
2023 -03 |
2023 -06 |
2023
-09 |
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Comercio internacional (1000 millones USD) | 350.3 | 380.7 | 442.5 | 485.6 | 468.4 | 511.3 | 544.7 | 586.5 | 504.7 | 564.5 | 560.7 | 534.1 | 542.9 | 500 | 520.4 |
Exportaciones (1000 millones USD) | 185.1 | 213.5 | 239.7 | 281.9 | 241.1 | 281.4 | 305.7 | 340.4 | 276 | 331.2 | 322.7 | 306 | 315.5 | 285.3 | 299.1 |
Importaciones (1000 millones USD) | 165.2 | 167.1 | 202.7 | 203.7 | 227.3 | 229.8 | 238.9 | 240 | 228.7 | 233.3 | 238 | 228 | 227.3 | 214.7 | 221.2 |
Gastos públicos del gobierno acumulados (1000 millones USD) | 800.9 | 1686 | 2538 | 3558 | 909.8 | 1885 | 2778 | 3817 | 943.9 | 1913 | 2826 | 3868 | 3766 | 1935 | 28601 |
Ingresos públicos del gobierno acumulados (1000 millones USD) | 666.2 | 1393 | 2042 | 2649 | 885.2 | 1815 | 2452 | 3139 | 920.9 | 1562 | 2273 | 3024 | 925.4 | 1722 | 2409 |
Índice de Precios al Consumidor (IPC) (interanual) | 4.3 | 2.5 | 1.7 | 0.2 | 0.4 | 1.1 | 0.7 | 1.5 | 1.5 | 2.5 | 2.8 | 1.8 | 0.7 | 0 | 0 |
IPC alimentos y tabaco | 13.6 | 8.8 | 6.4 | 1.4 | 0.1 | -0.4 | -2.8 | -0.1 | -0.3 | 2.5 | 6.3 | 3.7 | 0.7 | 2 | -1.5 |
IPC residencia | -0.1 | -0.6 | -0.8 | -0.1 | 0.2 | 0.4 | 1.3 | 1.6 | 1.3 | 0.8 | 0.3 | -0.2 | -0.3 | 0 | 0.2 |
IPC bienes misceláneos y servicios | 5.3 | 5.1 | 4.3 | 2.2 | -1.5 | -0.9 | -2.8 | -0.5 | 2.1 | 1.7 | 1.6 | 2.8 | 2.5 | 2.4 | 3.9 |
Índice de Precios al Productor Industrial (IPP) (interanual) | -1.6 | -4.4 | -2.3 | 0 | -4.8 | 13.1 | 14.3 | 14.2 | 10.7 | 8.5 | 2.6 | 0.3 | -1.8 | -6.5 | -3.6 |
Índice Producción de Servicios | -9.1 | 2.3 | 5.4 | 7.7 | 25.3 | 10.9 | 5.2 | 3 | -0.9 | 1.3 | 1.3 | -0.8 | 9.2 | 6.8 | 6.9 |
Crecimiento Valor Agregado producción industrial (interanual) | -1.1 | 4.8 | 6.9 | 7.3 | 14.1 | 8.3 | 3.1 | 4.3 | 5 | 3.9 | 6.3 | 1.3 | 3.9 | 4.4 | 4.5 |
IED no financiera, (1000 millones USD) | 242.2 | 515 | 788.8 | 1101.5 | 248 | 539 | 807.8 | 1136.4 | 269.2 | 542.4 | 858.5 | 1168.5 | 315.4 | 622.9 | N/D |
Absorción IED (100 millones USD) | 312 | 679.3 | 1032.6 | 1443.7 | 448.6 | 909.6 | 1292.6 | 1734.8 | 590.9 | 1123.5 | 1553 | 1891.3 | 735* | N/D | N/D |
Nuevos contratos de proyectos extranjeros en IED (1000 millones USD) | 553.8 | 1072 | 1502.4 | 2555.4 | 535.5 | 1104.7 | 1596.2 | 2584.9 | 473.9 | 1035.8 | 1470.7 | 2530.7 | 431.5 | 946.7 | N/D |
Crecimiento acumulado de Inversión en Activos Fijos (IAF) | -16.1 | -3.1 | 0.8 | 2.6 | 25.6 | 12.6 | 7.3 | 4.9 | 9.3 | 6.1 | 5.9 | 5.1 | 5.1 | 3.8 | 3.1 |
Crecimiento acumulado IAF manufactura | -25.2 | -11.7 | -6.5 | -2.2 | 29.8 | 19.2 | 14.8 | 13.5 | 15.6 | 10.4 | 10.1 | 9.1 | 7 | 6 | 6.2 |
Crecimiento acumulado IAF investigación científica | 7.6 | 8.8 | 2.2 | 3.4 | 25.5 | 18 | 13 | 14.5 | 11.8 | 9.8 | 17.1 | 21 | 33.6 | 28.6 | 21 |
Crecimiento acumulado IAF construcción | -64 | -34 | -31.6 | 9.2 | 47.4 | 24.4 | 18.1 | 1.6 | -34.6 | -15.3 | -9.2 | 2 | 32.1 | 24.2 | 20.1 |
Crecimiento acumulado IAF manufactura automóviles | -27.2 | -19.9 | -16.7 | -12.4 | -3.3 | -2.3 | -6.5 | -3.7 | 12.4 | 8.9 | 12.7 | 12.6 | 19 | 20 | 20.4 |
Crecimiento acumulado IAF bienes raíces | -9.3 | 0.6 | 3.8 | 5 | 24.7 | 14.7 | 8.8 | 5 | 1.8 | -4.2 | -6.6 | -8.4 | -5.1 | -6.7 | -7.8 |
Crecimiento acumulado de IAF seguridad social y salud | -1.3 | 14 | 18.9 | 26.8 | 41.8 | 28.2 | 24.5 | 19.5 | 24.9 | 33.8 | 29.9 | 26.1 | 18.5 | 2.3 | -0.4 |
Inversión acumulada bienes inmuebles residenciales (1000 millones USD) | 232 | 671.5 | 1109 | 1513 | 319.6 | 840.7 | 1315 | 1723 | 308.2 | 769 | 1166 | 1494 | 285.6 | 642 | 957 |
Uso capital extranjero en servicios de alta tecnología (% anual acumulado) | 15.5 | 19.2 | 26.4 | 28.5 | 43.9 | 42.7 | 33.4 | 19.2 | 57.8 | 34.4 | 27.9 | 23.5 | 24.6 | N/D | N/D |
Crecimiento anual acumulado Uso capital extranjero en industria de alta tecnología (%) | N/D | N/D | N/D | 11.4 | 32.1 | 39.4 | 29.1 | 17.1 | 52.9 | 33.6 | 32.3 | 28.3 | 12.8 | N/D | N/D |
Fuente: elaboración propia con datos de ONEC (2023f) y Ministerio de Comercio de China (2023).
El mismo patrón siguió el uso de la IED en manufacturas y el número de los nuevos contratos de proyectos extranjeros en IED (Anexo 1 y Tabla 2), indicaban una menor recepción de inversión en ciertos sectores, aunque se fortaleció en otros, pero hasta finales de 2022, las empresas localizadas tenían que sortear estrictas medidas de control que impactaron el desempeño general de los factores de producción. El sector que manifiesta un crecimiento importante es el de alta tecnología pues hasta el segundo trimestre de 2023, la inversión en la industria de alta tecnología aumentó 12.5%, del cual la de manufactura creció 11.8% y servicios 13.9%. Las inversiones de alta tecnología compuestas por equipo médico, electrónico y de comunicaciones variaron 16.8% y 14.2% respectivamente (ONEC, 2023a).
Ante el menor dinamismo del comercio exterior y la IED y con el propósito de impulsar el consumo y la inversión en capital fijo, el Banco Central redujo en junio de 2023 en 10 puntos la tasa preferencial de préstamos a 3.55% y la de cinco años pasó de 4.3% a 4.2% (Banco Central de China, 2023). Por su parte, la tasa de interés de depósito de los seis principales bancos estatales bajó a 0.2%, la de 2 años se redujo a 2.05%, a tres años a 2.45% y a 5 años a 2.5% (Xinhua, 2023b).
En el ILGC 2023, se acentúa la importancia de mayores incentivos a la inversión pública para expandir el consumo doméstico y el crecimiento económico. Aumentar los ingresos rurales y urbanos a través de diversos mecanismos como los bonos de propósito especial de los gobiernos locales que llegaron a ¥ 3.8 mil millones RMB para financiar proyectos de infraestructura y reducción de deuda, reducción de impuestos a la compra de productos de nueva energía, y subsidios, la promoción al comercio electrónico por medio de la economía digital y la complementación del desarrollo entre zonas rurales y urbanas.
La Tabla 3 incluye indicadores del componente de bienestar económico y social, medido trimestralmente, donde se aprecian los incrementos de los ingresos medios disponibles, tanto en las zonas urbanas como en las rurales, así como los niveles de consumo son variables en diversos sectores. En 2022, el PIB per cápita de China fue $12,772.3 USD y el Ingreso Nacional Bruto (INB) per cápita $12,589 USD, un cambio de 28.4% y 27.8% respectivamente desde 2018 (Anexo 1). Manteniendo esta tendencia, China alcanzará ingresos altos antes de 2025, si logra superar los $13,846 USD en su INB per cápita, según la calificación bajo el método Atlas del Banco Mundial (BM, 2023c).
2020- 1Q |
2020- 2Q |
2020- 3Q |
2020- 4Q |
2021- 1Q |
2021- 2Q |
2021- 3Q |
2021- 4Q |
2022- 1Q |
2022- 2Q |
2022- 3Q |
2022- 4Q |
2023- 1Q |
2023- 2Q |
2023- 3Q |
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Ingreso disponible per cápita nacional acumulado (USD) | 1240 | 2270 | 3446 | 4663 | 1508 | 2734 | 4071 | 5444 | 1536 | 2741 | 4105 | 5476 | 1571 | 2843 | 4248 |
Ingreso medio disponible per cápita nacional acumulado (USD) | 1030 | 1934 | 2972 | 3991 | 1242 | 2309 | 3434 | 4646 | 1262 | 2310 | 3456 | 4657 | 1286 | 2369 | 3545 |
Ingreso medio disponible per cápita urbano acumulado (USD) | 1454 | 2842 | 4349 | 5851 | 1719 | 3335 | 5024 | 6743 | 1740 | 3314 | 5017 | 6699 | 1760 | 3367 | 5093 |
Ingreso medio disponible per cápita rural acumulado (USD) | 525 | 968 | 1543 | 2203 | 673 | 1233 | 1854 | 2619 | 684 | 1249 | 1881 | 2633 | 703 | 1289 | 1936 |
Gasto anual de consumo per cápita acumulado (USD) | 1 | 1408 | 2162 | 3073 | 927 | 1778 | 2678 | 3735 | 949 | 1745 | 2654 | 3643 | 974 | 1841 | 2822 |
Gasto en alimentos, bebidas, alcohol y tabaco acumulado (USD) | 247 | 449 | 659 | 927 | 308 | 548 | 797 | 1113 | 309 | 547 | 806 | 1111 | 308 | 565 | 837 |
Gasto en vestimenta y calzado acumulado (USD) | 53 | 89 | 123 | 179 | 68 | 115 | 155 | 220 | 67 | 108 | 147 | 203 | 63 | 110 | 152 |
Gasto en vivienda acumulado (USD) | 179 | 357 | 541 | 756 | 208 | 411 | 625 | 874 | 213 | 436 | 630 | 873 | 225 | 426 | 652 |
Gasto en equipo mobiliario y servicios de hogar acumulado (USD) | 41 | 84 | 130 | 183 | 53 | 104 | 158 | 221 | 53 | 99 | 155 | 213 | 53 | 104 | 162 |
Gastos en salud y servicios médicos acumulado (USD) | 60 | 123 | 194 | 267 | 75 | 157 | 241 | 328 | 78 | 155 | 237 | 315 | 87 | 176 | 265 |
Gasto en educación, cultura y ocio acumulado (USD) | 51 | 96 | 185 | 294 | 84 | 173 | 271 | 403 | 87 | 154 | 266 | 367 | 92 | 174 | 301 |
Gasto en comunicaciones y transporte acumulado (USD) | 88 | 179 | 283 | 400 | 109 | 226 | 347 | 489 | 117 | 222 | 347 | 474 | 119 | 235 | 376 |
Desempleo encuestado urbano* | 5.9 | 5.7 | 5.4 | 5.2 | 5.3 | 5 | 4.9 | 5.1 | 5.8 | 5.5 | 5.5 | 5.5 | 5.3 | 5.2 | 5 |
Desempleo, 16-24 años* | 13.3 | 15.4 | 15 | 12.3 | 13.6 | 15.4 | 14.6 | 14.3 | 16 | 19.3 | 17.9 | 16.7 | 19.6 | 21.3 | N/D |
Desempleo, migrantes nacionales* | N/D | N/D | N/D | N/D | 5.4 | 5.1 | 4.8 | 4.9 | 6.3 | 5.8 | 5.6 | 5.7 | 5.6 | 5.3 | 4.9 |
Ventas minoristas acumuladas (1000 millones USD)* | 1138 | 2495 | 3960 | 5679 | 1631 | 3284 | 4930 | 6832 | 1613 | 3124 | 4755 | 6528 | 1660 | 3289 | 4944 |
Ventas minoristas online acumulado (1000 millones USD)* | 321 | 746 | 1160 | 1703 | 435 | 947 | 1423 | 2028 | 447 | 935 | 1486 | 2046 | 475 | 1035 | 1563 |
Fuente: elaboración propia con datos de ONEC (2023d; 2023f).
Como se observa en la Tabla 3, que brinda información sobre la evolución de las principales variables macroeconómicas entre 2021 y 2022, no hubo un gran avance en las variables clave, aunque es relevante señalar que 2021 fue un año excepcional, con un crecimiento económico del PIB anual superior al 8%. Sin embargo, el PIB per cápita, los ingresos disponibles, la tasa de desempleo y el gasto, presentaron retrocesos. Además, aunque los ingresos medios son crecientes, la brecha de ingresos urbanos y rurales llegó casi a $4 mil USD en 2022, haciendo que el coeficiente de Gini no presentara cambios significativos, lo cual sugiere que la disparidad continuará siendo amplia a pesar de un mayor poder adquisitivo de la población (Anexo 1). Esto propició que los gastos en sectores de educación, ocio, cultura, transporte, vestimenta y calzado presentaran dificultades y en el ILGC 2023 se destaca la urgencia de su recuperación. Solo algunos niveles de consumo en diversos rubros alcanzaron cierta estabilidad, pero hasta 2023, como las ventas minoristas online y de bienes (Tabla 3).
Por otra parte, la evolución de algunos indicadores específicos como la tasa de desempleo en jóvenes de 16 a 24 años, se incrementaron notablemente desde 2022, ésta última alcanzando la máxima registrada de 21.3% en junio de 2023 (ONEC, 2023a), lo que refleja la dificultad en la recuperación del empleo (ONEC, 2023f) además de mostrar lo complicado que se volvió el mercado laboral. Igualmente, durante la pandemia, se observó un incremento en la cantidad de personas con seguridad social y médico, pensiones e instituciones de cuidado infantil y ancianos sin acceso a estos beneficios, a excepción de las personas con seguro médico básico y las instituciones de salud, los cuales disminuyeron en 2022 (Anexo 1), situación que afecta el nivel de consumo de los hogares chinos.
En general, no obstante que el conjunto de indicadores y variables macroeconómicas presentan altibajos, China declaró erradicada la pobreza extrema en 2020 (Xinhua, 2021a) y un incremento en los ingresos de la población. No obstante, la IED disminuyó en ciertos sectores, mientras que la desigualdad de ingresos continúa expandiéndose. En adición, la tasa de desempleo entre jóvenes de 16 a 24 años sobrepasó el 20% en mayo y junio de 2023, por lo que China tiene el desafío de atender tales indicadores para la continuidad de su desarrollo económico.
En relación con el objetivo de elevar la calificación de su capital humano, a un promedio de 11.5 años escolares y diversificar la calificación en áreas estratégicas hacia 2025, se tiene que, en 2022, el crecimiento de la matrícula bruta en educación superior creció más que el año anterior (MEC, 2023a). Hasta 2021, la población de 15 a 64 años con estudios, contó en promedio con 10.9 años escolares (CEIdata, 2023). Según la ONEC (2022), en 2021 el 25.06% de los mayores a 15 años, tenía educación superior, y 33.6% educación media superior. La OCDE (2022) estimó que, en 2020, sólo el 37% de la población entre 25 y 64 años concluyó la educación media superior y 19% la educación terciaria, de los cuales 10% tiene estudios cortos, 8% licenciaturas y 1% posgrados.
Por otro lado, tanto el PQDEyS 2021-2025 como el ILGC 2023, tienen objetivos generales sobre las políticas y objetivos de innovación y desarrollo tecnológico. Sin embargo, China muestra avances en los indicadores de innovación y según el reporte del World Intellectual Property Organization (2022), se encontró en el puesto 11 en el índice de innovación global (GII); es el mayor en patentes aplicadas y otorgadas a nivel global; creció 9.6% en gastos de investigación y desarrollo (I+D); es el mayor mercado para la automatización industrial; el de mayor incremento de clústeres en ciencia y tecnología (C&T), con 21 en total y dos en el top global, igualando a EUA. Adicionalmente, en el presupuesto del gobierno central de 2023, el 8.6% fue destinado a C&T (Xinhua, 2023a); el gasto en I+D representó el 2.55% del PIB en 2022; el gasto en I+D experimental se elevó 54% de 2018 a 2022, en $458 mil millones USD (Anexo 1).
La economía digital es un área estratégica de la modernización china, en la que actividades económicas y públicas, comercio y servicios son transformados hacia lo digital (Wu, 2022b). En China, ésta representó el 41.5% del PIB en 2022, 1.7% más que el año anterior. Además, en 2022, la proporción de usuarios con acceso a internet alcanzó el 75.5% de la población (Anexo 1).
La cantidad de patentes en 2022 rebasó 4.2 millones, de las cuales 1.324 millones correspondieron a patentes de alto valor, lo que contribuye a que el indicador de desarrollo económico y social sea de 9.4 (Global Times, 2023). Las patentes efectivas totales en 2022 fueron más de 17 millones, de las cuales, el 23.5% corresponden a las invenciones, con 798 mil.
De lo descrito y analizado anteriormente, se tiene un panorama general de la radiografía de la economía china y de los efectos que le causó la crisis económica de la pandemia de la COVID-19. Aunque el país asiático registra algunos avances y cumplimiento de metas, acorde a su planeación hacia 2025, continúa la presencia de diversos focos rojos, que amenazan su desempeño en la segunda parte del periodo del XIV PQDEyS 2021-2025.
II. Desafíos ante el segundo término del XIV PQDEyS, 2021-2025
De lo descrito anteriormente, se puede afirmar que China experimenta la ralentización de su economía, en parte explicada por factores endógenos, como la transición de su modelo económico hacia la doble circulación, y por factores exógenos, como lo fueron y son la guerra comercial y tecnológica con EUA y los efectos de la pandemia de COVID-19. Tales acontecimientos impactaron negativamente sus principales indicadores macroeconómicos y sociales, por lo que se aceleró la transición del modelo de desarrollo económico, mediante ajustes de corto plazo, sustentados en la política económica aprehensiva y pro activa que le caracteriza desde la crisis del 2009 (González, 2009). La finalidad es asegurar en la segunda parte del periodo de vigencia del XIV PQDEyS 2021-2025 las principales metas allí establecidas.
Por lo anterior, en las dos sesiones del partido comunista chino de inicios de 2023, el comité central del partido y naturalmente, las autoridades económicas, establecieron los lineamientos, acciones e instrumentos, con los que pretenden hacer frente a los desafíos económicos, sociales y de innovación, para asegurar el crecimiento económico, que propicie la continuidad de la cimentación del nuevo modelo de economía dual que impulsa China, para alcanzar su desarrollo económico de mediano y largo plazo. En los siguientes párrafos se analizan los principales desafíos a enfrentar en la segunda mitad del XIV PQDEyS 2021-2025.
Desafíos económicos
En 2023 se observa una tendencia optimista del PIB, pues en los dos primeros trimestres, este indicador incrementó de 4.5% a 5.5% respectivamente, lo cual coincide con una trayectoria para alcanzar el objetivo de crecimiento anual (ONEC, 2023a). Para el resto del año, diversos organismos consideran que China requiere un incremento del 5% anual para concretar sus planes de estabilidad económica. En efecto, el FMI (2023) proyectó que su PIB crecería 5.2% en 2023 y 4.5% en 2024; la OCDE (2023) de 5.3% y 4.9% respectivamente; HSBC en 5.3% y 5.5% para ambos años (Liu, 2023); BBVA (2023) en 5.2% y 5%; JPMorgan en 5.6% en 2023 (Zhu, 2023). Finalmente, el Banco Mundial (2023b), aumentó su pronóstico al 5.1% en 2023.
En el XIV PQDEyS 2021-2025 se enfatiza que el crecimiento económico se sostendrá con el consumo doméstico y la inversión, en complementariedad con las exportaciones. No obstante, la disminución de la demanda internacional en 2023, implica también la reducción del consumo doméstico y producción en bienes y capital. Lo anterior significa un doble desafío para China en este ámbito: la recuperación del consumo y mayor atracción de inversiones tras la flexibilización de las medidas anti-pandemia, pero en un ambiente que aceleró la relocalización de empresas nacionales y extranjeras, con el nearshoring y el offshoring.
Hacia junio de 2023, el consumo continuó estable en diversos sectores, pero no se observa una recuperación pronta a los niveles prepandemia. El índice de Precios al Consumidor (IPC) en marzo, respecto al mismo mes de 2022 fue 0.7 y continuó en 0.0 en junio y septiembre, y el Índice de Precios al Productor (IPP) en 2023, fue de -1.8 en marzo, -6.5 en junio y -3.6 en septiembre, lo que indica un riesgo de deflación. El riesgo es que, aunque la deflación de precios no es prolongada, ésta señala niveles bajos de consumo e inversión, así como una menor demanda internacional.
China se enfrenta a la tarea de incrementar los niveles de consumo, procurar empleo juvenil, y formalizar contratos de proyectos externos de IED que sean motores de la economía. Si bien se aprecia estabilidad de la IED en sectores de alta tecnología, algunas compañías extranjeras de plataformas digitales y de servicios como Uber o Amazon, anunciaron su salida de China frente a la competencia local. En adición, el incremento de ciertos costos de producción y operación (Huang et al., 2021) que da pie a la relocalización de compañías tanto extranjeras como locales, incide en la captación de IED que, no obstante, esta situación, se estima llegaría a situarse entre $220 y $230 mil millones USD en 2025 (Liu y Zhong, 2023).
Desafíos del bienestar económico y social
En el segundo componente, persiste el desafío en la mejora de las condiciones sociales, las brechas de ingresos rurales y urbanos, y el desempleo juvenil. Mantener altos los ingresos de la población significa el engranaje al consumo doméstico y si bien, se prevé que China podrá ser un país de ingresos altos antes de 2025, la desigualdad entre ingresos urbanos y rurales continúa expandiéndose, llegando a más de $4 mil USD en 2022, y un coeficiente de Gini sin variación significativa en los últimos años (Anexo 1).
Por otro lado, en 2022, China por primera vez registró un crecimiento negativo en la tasa de natalidad, y la población china se encuentra en proceso de envejecimiento, pues las personas mayores a 65 años representaron el 14.85% (ONEC, 2023e), 2.95% más en cuatro años, y la PEA disminuyó en 3.6 millones de personas de 2020 a 2021 (Anexo 1), por lo que se debe garantizar los servicios de seguridad y servicios a estos grupos de población en aumento.
La tasa de desempleo que persiste entre los jóvenes de 16 a 24 años, muchos de ellos recién graduados, sobrepasó el 20% en los primeros dos trimestres de 2023, las más altas este año (ONEC, 2023c; ONEC, 2023a). La cuota de profesionistas en China es elevada, pues el incremento de graduados en educación superior de 2021 a 2022 fue de 17.03% y en posgrados de 11.5% (Anexo 1). Millones de recién graduados pretenden ingresar al mercado laboral, que experimenta un desempleo estructural y cíclico, explicado, por un lado, por una sobreoferta de especializaciones en universidades, aunado a una menor demanda de entidades económicas de recién graduados en especialidades particulares (Zhou, 2023) y, por otro lado, los efectos de la pandemia y la crisis global que ésta generó en la demanda de trabajo.
Dado lo anterior, China se encuentra en una paradoja de alto desempleo entre jóvenes profesionistas, una disminución del bono demográfico, e ingresos en aumento, de modo que es fundamental aprovechar la abundancia poblacional y el dividendo de talento humano, del cual, una buena parte se forma en instituciones educativas del exterior, con una tasa de retorno del 80% al menos hasta 2019 (Xinhua, 2020a). Y naturalmente, definir medidas y acciones estratégicas, para aprovechar el nivel creciente del ingreso de la población.
Desafíos de la innovación
Con el desarrollo en sus indicadores de innovación como determinantes del crecimiento económico, China continúa creando condiciones de autosuficiencia tecnológica bajo el modelo de “doble circulación”, dada la disminución del bono demográfico, el desgaste del modelo de exportaciones y la incertidumbre internacional actual. No obstante, se enfrenta a la disminución en la cantidad de nuevos proyectos de IED en sectores particulares, como el de la construcción, bienes raíces y manufacturas, que obedece a un incremento de las turbulencias internacionales, pero además a los costos y aspectos de operación de empresas extranjeras en China en 2022 y lo que va de 2023, por las medidas anti COVID-19 de la segunda y tercera ola de contagios.
Además, el conflicto comercial indefinido con EUA restringe el acceso a alta tecnología y sus componentes para sus compañías y genera incertidumbre en la adquisición tecnológica y el progreso de sus proyectos de autosuficiencia, debido a la dependencia de su producción a las cadenas de suministro globales y componentes (Breznitz y Murphree, 2021).
China continúa siendo un destino atractivo para inversiones de alta tecnología, y ha mostrado avances en las regulaciones de propiedad intelectual y proyectos de innovación (Wu, 2022a). Sin embargo, persisten preocupaciones entre inversores extranjeros sobre el ambiente de incertidumbre por los impactos de la pandemia, el conflicto comercial, sobre la garantía de las reglamentaciones de propiedad intelectual de facto, el trato preferencial a compañías locales, y restricciones más estrictas en regulaciones de tecnología y ciberseguridad (American Chamber China, 2023).
Asimismo, aunque el número de patentes de invención chinas es un indicador del prestigio tecnológico del país, del total de las patentes chinas, solamente el 4% lograron ser triádicas (China Power, 2016), ubicando a China detrás de países como EUA, Japón y Alemania. Este bajo porcentaje, impide que se logre un mayor alcance de las patentes chinas globalmente (Zhang, 2021), o se encuentran con obstáculos para el procesamiento de tales derechos por consideraciones de competencia o seguridad.
III. Acciones de énfasis para el segundo término del XIV PDEyS, 2021-2025.
En lo económico, es esencial incentivar los niveles de consumo y optimizar las condiciones para la inversión en formación bruta de capital (FBK) así como en la atracción y seguridad de IED, como en manufactura y servicios de alta tecnología, reducir restricciones en servicios modernos, e industrias de energía alternativa en conjunto con el plan de las zonas francas. A la vez, iniciativas como la Belt Route Initiative (BRI) e incluso el Regional Comprehensive Economic Partnership (RCEP) se tornan centrales para el encadenamiento de valor y fortalecimiento estratégico de China.
China se posiciona como un precursor de la economía digital, que se vigorizó incluso antes de la pandemia. Por ello, tendrá que expandir la eficiencia y digitalización en actividades económicas y procesos gubernamentales, a partir de la solidez de empresas de aplicaciones online, comercio electrónico, y la cantidad de usuarios de internet.
En lo social, la modernización de China deberá continuar con esquemas que aseguren la mejora en las condiciones de vida de la población en industrias orientadas al sector servicios, con el fin de ofrecer empleo, educación, servicios de salud, cuidado a infantes y ancianos, así como impulsar el consumo en vivienda. El Ministerio de Educación de China, buscando impulsar la competitividad, anunció la cancelación de 925 opciones de estudios profesionales y la apertura de 21 nuevas, en su mayoría orientadas a doctorados en ciencias y tecnologías (DC&T), ingenierías y salud (MEC, 2023b).
Por otro lado, se estima que la población mayor a 60 años de edad alcanzará 400 millones de personas en 2025 (Wang, 2022) y la tasa de natalidad continuará en descenso. Al mismo tiempo, los costos de cuidado aumentan en las zonas urbanas (Mu, 2023), por ello la necesidad de provisión de servicios accesibles a este segmento poblacional. De este modo, se trazan planes para el cuidado del adulto mayor y de infantes, como el realizado por 13 departamentos (CDNRC, 2022) que incluye reducción de rentas, impuestos y excepciones de tarifas a provisores de servicios de cuidado, beneficios de seguridad social a personas afectadas por la COVID-19; apoyo financiero como subsidios, préstamos a proyectos de cuidado (Zhu, 2023).
Con una tasa de urbanización de 65.2% en 2022, se requiere la orientación de proyectos de inversión y servicios de desarrollo social en las recientes zonas urbanas del centro y oeste del país, así como de la expansión de las zonas francas en dichas regiones, con el fin de revigorizar la tendencia creciente. Asimismo, los requerimientos del registro de residencia hukou (户口) entre residentes rurales y migrantes, pueden llegar a ser menos restrictivos en ciudades de 3 a 5 millones, y a la vez facilitar el acceso a esta población a servicios públicos básicos.
En cuanto al componente de innovación, existe la perspectiva que conforme un país se acerca a un alto desarrollo tecnológico, el control gubernamental deberá otorgar mayores libertades en la toma de decisiones a empresas orientadas a la innovación y servicios modernos, generalmente privadas, y brindar las condiciones que permitan la operación y competencia en el mercado, así como la asignación eficiente de recursos. El caso de China es particular, porque gran parte de las empresas dedicadas al desarrollo de la innovación tienen soporte estatal (Yoon y Mormont, 2023), habiendo sectores en los que el gobierno restringe el acceso a la inversión extranjera o local privada por medio de una lista negra, aunque gradualmente se abren a sectores como telecomunicaciones, servicios financieros, turismo y recreación (CNDRC, 2022; China Briefing, 2023).
Conclusiones
Indudablemente la crisis de la COVID-19 generó a China una situación inédita en su economía y población, sin llegar a plantearle aún un escenario de crisis o desequilibrios estructurales. Y si bien en 2020 su menor crecimiento económico no fue negativo, si fue menor al registrado en décadas. Adicionalmente, los acontecimientos exógenos como la propia COVID-19 y el interminable conflicto comercial y tecnológico con EUA, le han permitido afrontar la posibilidad de poner en práctica un nuevo modelo de desarrollo económico, basado en la demanda interna y el desarrollo tecnológico.
Este nuevo modelo de economía dual, pretende revitalizar el mercado interno y apuntalarlo con la innovación, la ciencia y tecnología, la economía digital y sus derivados (comercio electrónico, Fintech, consumo electrónico, etc.), para volver más competitiva a la economía china, ante un escenario de menor dinamismo económico a escala internacional y nacional.
Además de enfrentar el contexto internacional, también afronta algunas secuelas de las medidas aplicadas en los años de la pandemia de la COVID-19 y que le exigen solución, so pena de poner en riesgo sus metas de convertirse en una economía de nivel de desarrollo económico medio hacia finales de la presente década. Ahí radica la importancia de las medidas de política económica que implemente, para hacer posible superar la coyuntura de 2023 y sentar las bases para alcanzar la tasa de crecimiento económico del 5% que necesita registrar en todo el periodo del XIV PQDEyS 2021-2025 para asegurar la estabilidad política y social, necesarias para consolidar su nuevo modelo de desarrollo económico dual.
Hacia finales de 2023, se puede afirmar que el crecimiento económico de China, representada por el valor y volumen de su PIB, está consiguiendo su objetivo de crecer por arriba del 5% y de esa manera contribuir a que, en promedio, dicha tasa se encuentre en la senda trazada por China para todo el periodo del XIV PQDEyS 2021-2025.
La expectativa china es que, con la constitución de la innovación, el desarrollo, ciencia y tecnología y la educación como pilares del nuevo modelo de desarrollo, en lo concerniente a los factores detonantes del crecimiento económico, le aseguren el cumplimiento de sus objetivos de desarrollo, que no son otros que incrementar los niveles de bienestar de la población, lo que supone generación de empleos, control de precios, reconversión de la base productiva y exportadora así como de reducción de las desigualdades de ingreso y salariales de la población, entre los más importantes.
De lograr lo anterior en el mediano plazo (de aquí al 2025), muy probablemente China saldrá adelante de los desafíos que la etapa post COVID-19 está planteando al mundo y particularmente a este país, que fue epicentro de la pandemia y que fue uno de los países que mejor han salido librados de los efectos económicos y sociales que generó globalmente en los años que lleva dicha pandemia, cuyo fin de la alerta mundial, se dio a conocer en el mes de mayo de 2023 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con lo que se instaura la era post COVID-19 en el mundo, con todas las implicaciones que ello representa, al considerarla ya como una enfermedad endémica y no pandémica global.
Finalmente, se concluye este artículo, mencionando que en su desarrollo, se dio respuesta a las preguntas que le guiaron y estructuraron, así como a los objetivos e hipótesis, al enfatizar el hecho de que el objetivo de crecimiento económico plasmado es punto de llegada de la planificación china de mediano plazo y de partida, de los cimientos del nuevo modelo de desarrollo económico chino de largo plazo y que su logro, le incentiva a seguir adelante en la aspiración a su conversión en un país desarrollado a mediados del siglo XXI.