La señalización y la señalética
El acto de transitar rutas y caminos hacia determinados destinos dentro de cualquier población, por grande o pequeña que esta sea, obliga a las autoridades a pensar y a brindar las circunstancias adecuadas para que cualquier persona logre hacerlo sin ningún problema y sobre todo con la mayor independencia posible. Para que las condiciones de tránsito y movilidad se presenten correctamente existen como medios, la señalización y la señalética.
En su obra, Señalética (1987), Joan Costa, deja claras las diferencias entre señalización y señalética. La primera no puede ni debe ser diseñada arbitrariamente, es un sistema cerrado que debe cumplir con estándares internacionales. Además de, ser un objeto generado a partir de la experiencia, el cual, al no contar un método establecido para la disposición de los tableros, ha de partir para su aplicación de la realización de circuitos en la ruta que se desea señalizar, a fin de establecer el tipo de código requerido y la información que debe contener.
Los lineamientos internacionales de la señalización existen desde principios del siglo XX, es poco lo que han cambiado con relación a los estándares de la actualidad. El Diario Oficial de la Federación (DOF) (2011) en la «Norma Oficial Mexicana Nom-034-Sct2-2011, Señalamiento horizontal y vertical de carreteras y vialidades urbanas» describe los tipos de señalamientos:
Señales Informativas y de Destino (SID)
Estas a su vez pueden ser: elevadas de puente, adosadas en puentes, bandera, bandera doble y diagramática o bajas diagramáticas. Dentro de esta categoría están comprendidas todas las señales turísticas y de servicios. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a su vez enuncia que:
La función del sistema de señalización es reglamentar, informar y advertir de las condiciones prevalecientes y eventualidades acerca de rutas, direcciones, destinos y lugares de interés donde transitan los usuarios. El sistema de señalización es esencial en todos los lugares donde existan vías de comunicación para coadyuvar a la seguridad de los usuarios. Las señales se instalarán, previo análisis técnico, solo en aquellos lugares donde éstas [sic] se justifiquen. (Manual de Señalización Vial y Dispositivos de Seguridad, 2014, 27).
Por otro lado, la señalización se entiende como un marcaje de seguimiento en rutas y caminos hacía determinados destinos. Para que se cumpla esta función se debe contar con los siguientes aspectos:
La necesidad de llegar a un punto específico facilitando el trayecto hacia este, con o sin ayuda de terceros.
Las señales deberán ser permanentes.
La comunicación deberá estar dispuesta de forma que el emisor y el receptor entiendan un solo mensaje.
La señalización debe contener códigos que sean fácilmente comprensibles en cualquier contexto. Es por ello que, la estandarización se convierte en una necesidad de primer orden. Ya que, su función es guiar el recorrido de un punto a otro en un determinado espacio (ver figuras 1 y 2).
Las funciones principales de la señalización son:
Regular el flujo de las personas en los trayectos vehiculares.
Guiar una trayectoria.
Ser un código universal.
Preexistir a los problemas itinerarios.
Establecer códigos que todos los usuarios descifren.
Presentar uniformidad y relación con su entorno.
No debe estar influenciada por la imagen del entorno.
De acuerdo con estas características, las señales son carentes de identidad ya que parten siempre de las normas establecidas documentadas en los manuales de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
La señalética, en cambio, es definida como, el marco que da forma a los lugares que delimita y confiere a los objetos una dimensión legible. Para Cossu, es el diseño el que media entre el usuario y el espacio; el diseño es el que decide cómo será la interacción entre estos (2010, 7).
Por su parte, Joan Costa (1987) define a la señalética como aquella parte de la ciencia de la comunicación visual que estudia las relaciones funcionales entre los signos de orientación en el espacio y los comportamientos de los individuos. Al mismo tiempo, utiliza la técnica que organiza y regula estas acciones.
Las características que la definen son:
La identificación fácil de los lugares requeridos.
El trabajo en función de la identidad particular del entorno.
Los códigos que utiliza no tienen que ser universales, sino conocidos dentro de su entorno.
El diseño en función específica del contexto (identidad gráfica).
La señalética como expone Costa (1987), responde a un programa que tiene como objetivo principal la organización de información de forma particular, la cual, sigue lineamientos establecidos en los manuales de identidad y cuya relevancia se encuentra en la adaptación al entorno en los espacios en que se requiere.
Al diseñar señalética se deberá:
Enfrentar al entorno de trabajo.
Recopilar la información pertinente.
Organizar y planificar su desarrollo.
Diseñar la gráfica y prototipos.
Realizar pruebas industriales.
Supervisar.
Hacer una prueba piloto.
En resumen, la señalización obedece a normas internacionales. En tanto que, la señalética parte de programas específicos, diseñados acordes al espacio dónde se requiere la información. La demarcación entre señalización y señalética, servirá en el proceso para desarrollar la tabla de jerarquías. Esta se ha organizado para su rápida identificación en: señal 1; señal 2; señalización vial; señal 3; señal 4 a la señalética peatonal.
La señal 1 y la señal 2 son todas aquellas Señales Informativas y de Destino (SID). Así como, las Señales Turísticas y de Servicios que establece la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), dentro de un sistema universal. Como se infiere, la presente propuesta de diseño siguió el marco de esta normatividad.
Al establecer las diferencias entre señalética y señalización, son comprensibles las funciones que las definen. Se puede reparar del reducido margen de acción que establece la normatividad y el código internacional para el diseño de señales. En cambio, la señalética es prácticamente un lienzo en blanco que a manera de caso, puede mencionarse el trabajo realizado por Germán Amuchástegui, quien diseñó la señalética urbana de la ciudad de Puebla de Zaragoza en el año 2000 y un año después, realizó la propuesta del Manual de Normas y Reglas de Vialidad. Dispositivos de Tránsito y Mobiliario Urbano (2001) para SEDESOL. En dicho manual, se presenta la llamada Guía de Configuración Única Basada en Ordenamiento, Guía CUBO, esta utiliza tres herramientas básicas (ver figura 3):
A través de la propuesta de la guía CUBO se pretende realizar combinaciones entre ejes y cuadrantes, tomando en cuenta la Forma + Tipografía + Color. De tal manera que, el resultado de estas combinaciones, pueda a su vez integrar elementos gráficos propios de la señalética como: pictogramas, flechas de dirección, plecas y acentos gráficos (ver figura 4).
A partir de esta guía realizada por Amuchástegui del diseño de la señalética de Puebla, se ha implementado en 30 ciudades más, la cual, se integra al entorno sin perder la función de comunicación y mejora la movilidad de las ciudades. Acorde al contexto de México, se advierten ciudades poco o nada preparadas para la guía del turista, es aquí donde surge la necesidad de replantear la movilidad de las ciudades del país.
Encima los criterios de jerarquización de los tableros y/o estructura de las señales, han sido poco menos que olvidados. Asimismo, la forma de presentar la información cada día se individualiza y se decide arbitrariamente la realización de la aplicación de todos y cada uno de los elementos que conforman las señales.
Por estas razones, en el año 2013 se presentó una propuesta para generar la señalética de la ZMG, momento en el cual surgió la necesidad de establecer criterios de jerarquización y partir de variables acordes a la situación de lectura, cantidad de información, relevancia de información u objetivo de lectura primordial. Es decir, responder preguntas básicas como:
¿Qué es lo más importante dentro de la señal?
Texto, ¿el puntaje de la letra importa?
Pictograma
Color
Lenguas
Siguiendo los pasos de la guía CUBO fueron realizadas las primeras propuestas de forma para las Señales de Destino tomando en cuenta la «Norma Oficial Mexicana Nom-034-Sct2-2011» (DOF, 2011), con relación a la medida, la función y el contenido de cada tablero (ver figura 6).
Si la guía CUBO estable cómo iniciar y desarrollar el proyecto de señalización, la propuesta del equipo de trabajo es presentar una tabla de jerarquización de la información, incluida en las señales (ver figura 7).
De acuerdo con lo anterior, la tipografía es el elemento más relevante dentro de este tipo de señal. Debido a ello, la elección tipográfica para los tableros fue basada en códigos preexistentes y la normalización de casos. El alfabeto seleccionado debe carecer de rasgos que entorpezcan la lectura en relación con la distancia y velocidad de los vehículos. Por lo tanto, las fuentes tipográficas con rasgos demasiado libres, como es el caso de las letras de fantasía, deben ser rechazadas para el uso de señalización y señalética.
Por otra parte, la forma de los caracteres son determinantes para seleccionar la fuente. Las letras no deben ser condensadas ni extendidas, deben ser romanas, los blancos internos entre más redondos mayor legibilidad presentará para el usuario. La fuente debe ser funcional no ornamental. Por tanto, entre más limpia mejor. Por ejemplo, la tipografía Frutiger 55 Roman, se distingue por su estructura geométrica redonda; además de presentar blancos internos que permiten mayor legibilidad. De manera frecuente, se emplea en sistemas de señalización (ver figura 8).
El orden tipográfico establecido en las señales se forma en conjunto con las palabras que integran los tableros, esta disposición es la parte fundamental de los mensajes dirigidos al usuario. La interacción de este acto de comunicación debe establecerse como intencional, debido a su propósito de guiar dentro y fuera de la ciudad a los transeúntes. Otra de sus características es su carácter unilateral, pues como mensaje no tiene réplica de los usuarios. Es decir, las señales deberán quedar tan claras como sea necesario para no confundir al usuario en su significación.
Otro elemento a considerar es la altura de las letras determinada por la SCT en proporción de los diferentes tamaños de los tableros. Se pueden disponer una, dos, tres y hasta cuatro líneas. El o los destinos principales deberán ser compuestos en letras de caja alta; en el caso de ser necesario, incluir información complementaria también dispuesta en caja baja. Cabe hacer la mención del rango de distancia óptima de legibilidad y reflexión, la cual va desde los 86 metros hasta los 15 metros.
Las medidas de texto propuestas en este documento fueron obtenidas a partir del estudio de campo realizado por el equipo de trabajo del UDG-CA-734 de la Universidad de Guadalajara (UdeG), a través de una muestra representativa que incluyó sujetos de ambos sexos, tomó en cuenta: las alturas correspondientes a los elementos de información peatonal, acorde a los extremos de estatura encontrados en la antropometría de Guadalajara: el 95 % masculinos con un promedio de1.80 m de altura y el 5 % femenino con un promedio de 1.50 m de altura. Ambos con un rango de visión que oscila entre los seis metros y los ocho metros de distancia, datos parciales a cada sujeto de la muestra.
Distancia óptima de legibilidad
Se comprende en este estudio por legibilidad, la distancia mínima donde el área de información permanece dentro de la zona óptima de visión de ambos percentiles. Es en la tipografía donde esta característica formal puede valorarse y saber si es completamente legible. Rasgo que se encuentra entre los tres y los cuatro metros de distancia entre el objeto y el observador, con el fin de trazar un perímetro de protección en el cual no deberán encontrarse elementos ajenos que interfieran a la señal con la vista.
Conforme a lo establecido por la «Norma Oficial Mexicana Nom-034-Sct2-2011» (DOF, 2011), las señales S1 deben respetar: el color de fondo verde reflejante; el uso de textos en blanco y vinil reflectante y utilizar película de micro esferas que controla el ángulo de luz incidente contra el reflejante, a fin de que el umbral de la luz emitida por el vehículo sea redireccionado hacia el conductor (ver figuras 9 y 10).
Ángulos de reflexión en la señalización
Referente a los materiales de la señalización se utilizan las películas reflejantes, elementos plásticos que tienen la capacidad de reflejar la luz en el mismo ángulo y dirección en el que incide el haz de luz incidente en carreteras y vialidades urbanas. Es debido a esta característica, reflectante por la que es parte integral de los señalamientos.
Los tableros de señalización deben ser colocados a 86º de inclinación sobre el plano vertical, siempre perpendiculares al sentido vial. Los ángulos de incidencia se calculan desde los 4º hasta los 30º. Con base en la altura de los señalamientos y la velocidad del conductor se determinará el rango de tiempo que el conductor reconoce la información presentada.
Elementos que integran una retícula modular
Cada elemento dispuesto en el señalamiento se compondrá de acuerdo a un sistema modular, una retícula, la cual es una estructura para la organización de los elementos. Una vez visualizada la organización que la información tendrá, se rotulará empleando vinil reflejante. Es oportuno decir que, a partir de la cantidad de texto se determina la medida del tablero (ver figura 12).
De acuerdo a la normalización, las señales S2 se establecen conforme a los siguientes parámetros: medirán 61 cm × 61 cm y 61 cm × 122 cm; serán expuestas en vialidades de dos carriles y se realizará únicamente con códigos lingüísticos. Cabe hacer la aclaración de que para la propuesta de señalización de la ZMG, la composición incluye icono diseñado exclusivamente para cada sitio, en caso de ser necesario acompañado de texto; es el elemento de conexión entre la señalética de S3 y S4 completando de esta forma el diseño y navegabilidad de la ciudad. La propuesta tiene como objetivo su unificación a través del posicionamiento que parte de la marca Jalisco es México proporcionada por el Gobierno del Estado. Dado que, era un requerimiento hecho por este, por ello tendría que incluirse en todas las señales.
Una vez que se establecieron los criterios de la forma, la tipografía, color y jerarquía de las señales para la propuesta gráfica se llegó al siguiente resultado que se muestra en la figura 15:
Las propuestas que han sido nombradas para su identificación como: señales S3, son aquellas que el usuario de automóvil visualizará desde el momento en que decide descender de su unidad para desplazarse a pie por la ciudad. Es debido a ello que, la señal S2 debe empatarse con esta y lograr cumplir su función, la de guiar al visitante hasta la señal S4 también denominada de sitio. Misma que debe ofrecer la información pertinente de los edificios, plazas, museos y lugares de destino.
El proyecto posibilitó la exploración al máximo de la creatividad para presentar un producto acorde a la identidad de la ciudad, sus edificios, sus barrios y su contexto histórico social. Esta coherencia se debe a que, el diseño de señalética al igual que el de la señalización, debe partir siempre de la función. Cuya finalidad es ser completamente utilitaria; si bien existe mayor libertad de integrarla en el entorno de cada espacio, deberá prevalecer un diseño de la información claro. Consecuentemente, procurar el debido respeto hacia los transeúntes, brindándole información precisa y pertinente.
Una muestra de esto, es el diseño de la forma de la señales S3 considerada en relación con la integración de las estelas informativas S4 en la arquitectura de los edificios históricos. Pensar cada una de las propuestas como un conjunto de señales unificadas, implicó elegir el color de fondo con mayor contraste respecto a la selección tipográfica, a saber, el contraste entre fondo la figura de la tipografía tomando en cuenta al entorno. La propuesta fue orientada a desarrollar un producto estético y funcional. Además, de la necesidad de crear una comunicación eficaz con el usuario, por medio de una información la cual sirva de guía, proporcionándole de manera adicional información del inmueble que piensa visitar.
La propuesta formal, se propuso con base en la Guía Cubo de Amuchástegui. Por lo que, cada una de las estelas informativas, cuenta con una cresta, un cuerpo y una base. El concepto se desarrolló pensando en la integración de este al entorno, como parte del lugar. Proyección realizada al contexto histórico del centro, lugar representativo por su arquitectura.
La primera propuesta es una estructura clásica. Su diseño se caracteriza por tener una cresta y un medio círculo. El segundo diseño de estela denominado contemporánea, tiene un cuerpo en apariencia uniforme; presenta una cresta sobresaliente, rasgo que le brinda protección de los factores climáticos que puedan interferir su visualización y prolonga su tiempo de utilidad. El tercer diseño presenta una cresta con el mismo ancho del cuerpo, área que demarca la división de los elementos mediante un elemento gráfico de identidad del municipio al que pertenece la estructura; la base marca un contraste formal y estructural (ver figura 16).
La Guía Cubo posibilitó generar diversos estilos y conceptos de señales. Esto es, se logró combinar elementos y formas, lo que dio como resultado tableros y/o estelas acordes al entorno, consistentes con la identidad característica de los espacios. Esta consonancia se buscó con el uso de elementos como la tipografía, los pictogramas, los iconos, las flechas de dirección, entre otros.
La elección tipográfica se realizó tomando en cuenta los niveles de información y su tratamiento. Un caso que puede ejemplificar es, el diseño de la señal S3, la cual puede contener entre una y dos líneas. Situación en la que se contempló a la primera línea con mayor jerarquía respecto a la segunda. Esta propuesta comprende una columna con los tiempos de desplazamiento de un sitio a otro, dispuesta según la estructura de la señal.
La propuesta fue diseñada con la selección de la familia tipográfica Frutiger, cuya forma concentra los valores suficientes para ser la base en este desarrollo. Complementaria a esta elección fue la tipografía Zapf Hummnst, utilizada en la información sobre: la identificación y ubicación de municipio, zona, bloque turístico, presentada en la señal S3.
La ZMG concentra un conjunto de edificios y de construcciones de relevancia histórica, así como de un patrimonio cultural. Por ello, se optó para la composición de la propuesta la tipografía Zapf Hummnst, esta presenta en su forma rasgos clásicos y conceptuales, a través de los cuales comunicar un sentido de formalidad y que al requerir la confección de bloques de texto extensos, presenta características de legibilidad que ayudan en la lectura de estos contenidos (ver figura 18).
Una vez seleccionadas las familias tipográficas, se prosiguió a marcar los espacios para realizar la composición de elementos en las tres propuestas de esta investigación. Procesos para el cual se empleó una retícula modular de 1 × 1 (ver figuras 19 y 20).
El espacio para cada línea de texto en las estelas S3 es de 6 cm con un margen de 3 mm, en donde la altura restante es de 5.4 cm. Acorde a la necesidad particular de cada señal, se pueden utilizar 1 o 2 líneas de texto, caso en el cual la altura será de 18 mm en textos de una sola línea y 15 mm para dos; el espacio de 9 mm entre líneas, centrados sobre su eje horizontal.
En el diseño de la señal S4 se contemplan bloques de texto con información detallada de sitio. A razón de esta característica es a partir del adecuado tratamiento tipográfico, perceptible en los trazos, la forma, los blancos internos lo que facilita la lectura. Por ello, la composición de esta S4, fue desarrollada de acuerdo con la cantidad de líneas y presentarla de una manera bilingüe como lo muestran las siguientes figuras.
Los criterios de jerarquización para las señales turísticas, deberán siempre tomar en cuenta las normas internacionales para su diseño entre ellos la Guía Cubo de SEDESOL. Es decir, cumplir con los requerimientos indispensables para su aplicación. Una vez comprendidas las condiciones de la normatividad, se definirán los elementos para cada señal acordes a su objetivo principal, guiar y orientar la transeúnte. Luego de lo cual, se establecerán los niveles de la información y su jerarquía.
Tipo de señal.
Objetivo de la señal.
Tipo de información.
Cantidad de información.
Pictogramas.
Elementos gráficos.
Elementos de identidad.
Códigos de color.
Elementos complementarios o requeridos por alguna institución.
El nivel de importancia se basará en la experiencia del usuario, tanto del visitante como del cotidiano. Todas las ciudades por norma deben brindar las condiciones que faciliten la orientación en el espacio. Por tanto, jerarquizar la información en este tipo de señales es primordial como códigos entre las personas y el destino final.
Conclusiones
Trabajar en el diseño de señalización y señalética se volvió un reto específico para los integrantes del UDG-CA-734. Debido a la investigación de campo realizada mediante recorridos a pie y en automóvil, para hacer la lectura del estado en que se encontraban las señales en el año 2013, puntualizando que fue entonces que se solicitó el proyecto.
El equipo de trabajo realizó los recorridos en la ZMG, primero en automóvil y después a pie; la consigna era saber cuáles son las necesidades del transeúnte que no conoce la ciudad, pero que tiene la necesidad de desplazarse de un lugar a otro con la menor asistencia posible. Esto permitió evaluar además, la organización de la información y replantear la interpretación que el usuario hace de los mapas encontrados en ese momento, los cuales eran de dimensiones reducidas y cuya información estaba dividida en dos de las cuatro caras de las estelas, obstaculizando la correcta interpretación de las indicaciones.
Crucial de este proceso fue detectar los elementos indispensables que no podían ser omitidos en las señales y, una vez que fueron identificados, el siguiente paso consistió en determinar las jerarquías en la información. Esto con el objeto de: mantener las proporciones óptimas de lectura, sin dejar de lado la estética, la relación con el entorno y el espacio donde se dispondrían las señales.
El principal objetivo del presente trabajo fue mostrar el desarrollo de la propuesta de diseño de señalización y señalética realizada para la ZMG, convocada por el Gobierno del Estado de Jalisco. Misma que se encuentra vigente en las calles de la ciudad.
El proyecto de señalética y señalización propuesto tiene como base el análisis realizado de las señales existentes en el año 2013 contrastadas con las normas sobre sistemas y subsistemas de señales y con manuales de operación vigentes ese periodo. Se espera despertar la inquietud en diseñadores y profesionistas inmersos en el tema, sobre las formas de organizar la información en beneficio del transeúnte y de su orientación en las ciudades.