Introducción
El Perú es un país con gran riqueza cultural. Pese a ello, ésta se ve contrarrestada por el alto índice de discriminación que vive la sociedad, en la que la exclusión y la desigualdad forman parte de la vida cotidiana de los peruanos, lo que lleva a que el desánimo se haga presente cuando se menciona la identidad nacional, pues “cholear”, “negrear”, “serranear” se convirtieron en clásicos calificativos para menospreciar y hacer sentir inferiores a las demás personas. De hecho, en una encuesta realizada en el 2018, 53% de los ciudadanos peruanos reconocieron que se vive en una sociedad racista, aunque lamentablemente sólo 8% admitió serlo (Ministerio de Cultura del Perú, 2018).
Lo que se necesita para combatir situaciones de racismo en diversos ámbitos sociales es un cambio cultural que debe establecerse desde las escuelas para que tenga un alcance en las futuras generaciones, en las cuales se construya un sentido crítico de pensamiento basado en el respeto y la tolerancia. Por ello, la presente investigación busca evidenciar la deficiente aplicación de contenidos interculturales que genera una errónea construcción de identidad nacional en los alumnos del cuarto grado de educación básica regular de colegios estatales en el distrito de San Juan de Lurigancho. Este objetivo se estableció debido a las deficiencias del enfoque intercultural utilizado hasta el momento, lo que ha generado diversos conflictos internos dentro de la convivencia estudiantil.
La identidad nacional y la ciudadanía se construyen a través de diversos medios, los cuales desde temprana edad se aprenden en espacios educativos. En ese proceso, el rol de los padres y docentes es importante, ya que como agentes educadores son quienes otorgan los medios para establecer y fortalecer el sentido de pertenencia en los alumnos. Se considera importante que las futuras generaciones crezcan y se eduquen en un espacio que cuente con un enfoque intercultural, pues de tal forma no perderán la conexión con los orígenes familiares y culturales, logrando establecer un espacio de convivencia en donde el respeto y la tolerancia primen dentro de la comunicación. Asimismo, es importante que los estudiantes conozcan su patrimonio cultural, ya que éste es la fuente de su identidad; es lo heredado del pasado, vivido en el presente y que será transmitido en el futuro (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura [Unesco], s. f.). Tener conocimiento de ello les permitirá crear conciencia sobre la riqueza cultural con que cuenta su país, y sobre la importancia del respeto y la preservación de las culturas de los diferentes pueblos.
Discriminación en la vida cotidiana
El Perú es un país multicultural y, como tal, la enseñanza aplicada dentro de las instituciones educativas debería estar enfocada en el reconocimiento de la diversidad cultural, para así generar un espacio donde el respeto y el reconocimiento de las raíces culturales se conserven de generación en generación. Sin embargo, esta es una situación que no está presente en la totalidad de las instituciones. De hecho, 50% de los peruanos conocen en cierta medida el término diversidad cultural, dejando en evidencia la falta de interés por conocer sobre el tema, la realidad del país y la manera en la que se da la convivencia entre la población (Ministerio de Cultura del Perú, 2018).
Al hablar de la realidad del Perú se debe enfatizar en lo decisivas que fueron las migraciones internas para su desarrollo hasta hoy, las cuales generaron cambios sociales, demográficos y económicos (Sánchez, 2015). La diversidad cultural dentro de las aulas es una realidad; por esta razón se busca que, desde una temprana edad, se fortalezca e incentive la construcción de una identidad nacional por medio de una metodología que logre captar el interés de los alumnos y la búsqueda por seguir aprendiendo y conociendo a ese otro que es parte de la realidad a la que se pertenece (Vivanco, 2010).
Es por ello que se propone el diseño de un proyecto que permita educar con un enfoque intercultural y logre que las futuras generaciones crezcan conociendo sobre la importancia de las culturas y el porqué deben ser respetadas. Es preocupante que sólo uno de cada cuatro peruanos exija políticas de educación intercultural (Ministerio de Cultura del Perú, 2018), la que actualmente es aplicada de manera transversal dentro del currículo nacional, evidenciando que existen aspectos por mejorar, pues se deja de lado la verdadera esencia de crecer con conocimientos de tal magnitud. Este tipo de enfoque permite que el estudiante reconozca la diversidad existente en su ambiente educativo y que, como tal, empiece a construir su sentido de pertenencia, su identidad cultural.
Educación intercultural
La educación tiene un papel estratégico y relevante dentro de la sociedad, donde fortalece las estructuras sociales, económicas y políticas (Walsh, 2009, en Tubino, 2015); es también un espacio en donde se determinan las condiciones discriminatorias, se corrige y se busca generar reflexión con la finalidad de lograr mejoras. Se establecen así los objetivos por el bien de las futuras generaciones. Es en este punto donde se implementa la educación intercultural como un ideal, como una meta por alcanzar.
El Perú es un país con una gran diversidad de lenguas, etnias, tradiciones e historia, lo cual ha generado un gran mestizaje dentro de su población. Por este motivo, la educación intercultural no sólo debe estar dirigida a las escuelas rurales o pueblos originarios, sino que debe caracterizar al sistema de educación peruana (Dirección General de Educación Intercultural Bilingüe y Rural [Digeibir], 2013). No obstante, la interculturalidad no ha sido un elemento practicado y totalmente difundido dentro del currículo escolar, lo cual ha generado grandes problemas sociales, como lo son la discriminación y la segregación por razones culturales.
La interculturalidad no puede ser definida como una mezcla de elementos, ya que significa “entre culturas”, es decir, implica un intercambio cultural basado en la igualdad de comunicación, donde hay conciencia de los problemas para dar lugar a una intervención. La problemática actual es que la educación intercultural se ha dirigido únicamente a los que no manejan el castellano, creando una sola vía de comunicación, negando las diferencias y acentuando la discriminación (Arenas, 1999, en Walsh, 2005).
La palabra educación en el Perú era sinónimo de una enseñanza y un aprendizaje basados en la escritura, la lectura y los números, que tenían como complemento pequeñas nociones de aprendizaje cívico orientado a las leyes de conducta en el país. Actualmente, los docentes se enfrentan a nuevos desafíos y campos de enseñanza, buscando potenciar una formación de ciudadanos que ejerzan sus derechos con respeto a las manifestaciones socioculturales y ambientales (Ministerio de Educación del Perú [Minedu], 2016).
Para crear y recordar
Para crear y recordar es un proyecto que tiene como público objetivo a dos actores involucrados: primero se encuentran los docentes del cuarto grado de primaria de una escuela pública ubicada en el distrito de San Juan de Lurigancho, en la ciudad de Lima, Perú, quienes son educadores de profesión, cuyo grado de formación académica es en un mayor porcentaje el de licenciados con diversas especialidades, como literatura, matemáticas, historia, biología, química, entre otros. Su rango de edad está comprendido entre los 40 y los 60 años, de los cuales tienen en promedio 20 años al servicio del magisterio. En cuanto a su estilo de vida, cuentan con un trabajo a tiempo completo dentro de la institución educativa, en la que laboran 30 horas semanales, lo que implica la docencia exclusiva.
El Ministerio de Educación del Perú realiza un monitoreo de clases, con el propósito de verificar las sesiones de aprendizaje y su correcta aplicación. Al ser así, las capacitaciones, charlas y conferencias se presentan como actividades constantes dentro de su espacio laboral, contribuyendo a sumar mayores herramientas, conocimientos y metodologías a su trabajo como docentes. En cuanto a su origen, algunos profesores son migrantes que llegaron a Lima de diversas partes del Perú siendo infantes. De esta forma es que se identifica que dentro de las instituciones educativas la migración está presente en los directivos, docentes, estudiantes y padres de familia, cuyo propósito debe ser trabajar en equipo para lograr la correcta formación de las futuras generaciones.
Por otro lado, se tiene a un segundo público objetivo, que son los estudiantes del cuarto grado de primaria, cuyo rango de edad es de 8 a 10 años, etapa de la infancia en donde la curiosidad y la inquietud están presentes en la forma de actuar. Se identificó que existe un porcentaje de alumnos que cuentan con familias migrantes, provenientes de diversos departamentos del Perú, y también de otros países vecinos, en donde cada quien tiene una historia familiar enriquecida por sucesos que los llevaron a iniciar una nueva vida en Lima. Si bien, el porcentaje de estudiantes que han nacido en un lugar distinto a la capital es menor, son sus raíces familiares las que reflejan la diversidad cultural con que se cuenta en nuestro país.
Tomando en consideración lo anterior, se utiliza el diseño para el desarrollo de proyectos sociales en donde se monitorea el todo y las partes, articulando a los actores involucrados. En este caso, se dirige a los profesores para que ellos, a su vez, transmitan lo aprendido a sus alumnos, generando así una búsqueda del bien común desde el diseño (Vivanco, 2017).
Diseño para generar identidad
Para crear y recordar incluye el eslogan Viviendo la diversidad. La elección del nombre hace referencia a lo que se desea transmitir al público objetivo, a quien, por medio de las actividades propuestas dentro del proyecto, se le brinda conocimiento sobre la interculturalidad. La palabra crear se plantea como un llamado de acción, con el fin de iniciar un cambio dentro de las aulas de clase, en donde cada docente pueda tener como pieza de apoyo una guía educativa que se sugiere como parte del proyecto. La palabra recordar logra reforzar uno de los objetivos que se manejan: el tener siempre presente el origen de cada persona, reflejándolo con orgullo, recordando que cada uno cuenta con diversas procedencias que permiten su consideración como migrante, hijo/a de migrantes o nieto/a de migrantes. Así, se busca seguir dando a conocer la propia cultura de generación en generación.
Para lograr los objetivos del proyecto y ofrecer una alternativa de solución ante la problemática planteada, se diseñó la mencionada guía educativa, la cual está dirigida a los docentes y surgió en beneficio de los niños. Ésta recapitula la importancia de la interculturalidad en el aula, incluyendo el concepto, su aplicación y una serie de actividades didácticas para lograr que los alumnos reconozcan y respeten la diversidad cultural existente en el Perú. Con esto se demuestra que el rol del diseñador gráfico ha evolucionado y, junto con ello, éste ha desarrollado su capacidad para implementar proyectos que resuelvan problemas complejos (Cisneros, 2016), logrando estar en la vanguardia de nuevos desafíos a través de la creación de campañas de comunicación con mensajes significativos para el público objetivo.
Durante el proceso de trabajo, se buscó entregar un producto (la guía) donde no sólo los contenidos desarrollados fueran aplicados correctamente, sino que también contara con un diseño que se conformara como una vía de entendimiento, didáctica y práctica, dado que a través del diseño editorial pueden transmitirse ideas por medio de una composición entre imágenes y textos (Guerrero, 2016). Se rescató así la importancia del uso del diseño para la búsqueda de soluciones y la mejora de la calidad de vida entre los estudiantes, quienes pudieron reconocer las historias de migración, lo que trajo un impacto positivo en ellos al fomentar el enriquecimiento cultural y, sobre todo, generar identidad con sus raíces familiares (Vivanco, 2016).
El concepto por el cual se comunicó el proyecto Para crear y recordar es el “reconocer y respetar la diversidad cultural de forma lúdica, entretenida y divertida”. Se estableció así porque de esta manera es posible alcanzar el objetivo de dar a conocer las diversas culturas existentes en el país, las cuales están presentes en todos los espacios de socialización a lo largo del desarrollo del niño. El concepto permite buscar que las futuras generaciones crezcan con un pensamiento crítico y consciente sobre el espacio que las rodea, en donde identifiquen su propia identidad cultural para valorar al otro, creando en conjunto una identidad nacional consolidada. Al ser así, la influencia dentro de su entorno social cobra gran valor y, dentro de éste, el docente como uno de sus primeros guías.
Diseño como herramienta didáctica
Para crear y recordar busca difundir la importancia de educar futuras generaciones tolerantes, respetuosas y conscientes sobre su entorno. Por ello, dentro de la guía educativa se incluye una serie de actividades didácticas relacionadas con el arte y el diseño, cada una de las cuales es acorde a la edad de los estudiantes, tanto en complejidad como en el entendimiento del mensaje. Asimismo, en la diagramación de la guía se establecen páginas llenas de formas, texturas y colores, elementos que permiten el reconocimiento de signos y el desarrollo del razonamiento por parte de los estudiantes, quienes lo relacionan con su entorno (Cisneros, 2016). A su vez, la guía cuenta con recursos gráficos, como textos, ilustraciones, fotografías intervenidas y elementos que sirven como complemento para reforzar el concepto que se busca transmitir. Lo anterior porque se identificó que el uso de imágenes e ilustraciones aplicadas en las escuelas es un recurso eficiente para mejorar el proceso de aprendizaje y que su incorporación dentro de la metodología de la enseñanza ha generado beneficios en la capacidad cognitiva de los estudiantes. El diseño de esta guía educativa se convierte así en una vía adecuada para poder explicar la interculturalidad de manera didáctica, otorgando un recurso educativo a los docentes y permitiendo que más estudiantes conozcan la diversidad cultural de su país y se motiven a conocer más sobre su cultura y la de los otros.
En la primera etapa de implementación se contó con el apoyo de 10 profesionales docentes, quienes orientaron en la creación de la guía educativa y el planteamiento de las actividades didácticas. Se realizaron tres rondas de revisión de actividades, con el propósito de mejorarlas de manera continua para que el resultado fuera eficaz, y finalmente se obtuvieron las cinco actividades didácticas correctamente propuestas, planteadas y adecuadas para ser aplicadas a los estudiantes.
Después, se dio inicio a la segunda etapa de implementación, en la que se procedió a desarrollar el proyecto en un primer grupo de estudiantes del cuarto grado de primaria, al cual se le otorgó los materiales y se le explicó en qué consistía cada actividad, además del tiempo que tenía para su realización. Durante este proceso se conversó con los estudiantes para conocer su opinión acerca de la actividad que se encontraban realizando, si les parecía o no compleja y qué opinaban al respecto. De esta forma, al finalizar se reforzó el mensaje del proyecto, indicándoles cuál había sido lo positivo de haber realizado cada tarea, así como también la manera en que ellos pudieron conocer más sobre su cultura y la de sus compañeros.
Para el diseño y la diagramación de la información de la guía educativa se estableció que los primeros temas serían de carácter informativo, en donde el docente conocería el contexto, la justificación y el significado de la interculturalidad, asumiendo su aporte y la manera en la que se pudieran crear contenidos educativos en beneficio de los estudiantes. Al ser así, la guía permite que el docente cuente con una fuente confiable de información que complementa su material de clase y contribuye a la creación de sus sesiones de enseñanza-aprendizaje, pues contiene información relevante y concisa que fue revisada por profesionales del rubro educativo para su aplicación en el aula.
La guía educativa fue pensada y diseñada para que los docentes puedan implementarla en el aula de clases, con el propósito de que los estudiantes del cuarto grado de primaria identifiquen su propia cultura y las que se encuentran presentes en su entorno. Se identificó que las actividades didácticas constituían una metodología adecuada para la edad de los estudiantes, además de que contribuían con el aprendizaje y se conformaban como una vía correcta para desarrollar la comprensión del público objetivo. En ese sentido se creó el capítulo “Manos a la obra”, en donde se explican actividades que están orientadas al diseño gráfico y al arte, con la finalidad de estimular las habilidades blandas, la sensibilidad y la creatividad de cada estudiante. Las actividades didácticas permiten confirmar su efectividad luego de haber sido implementadas y evaluadas por alumnos. Cada una de ellas cuenta con una ficha técnica que da a conocer el grado de dificultad, el número de participantes, el tiempo de duración, la peligrosidad y los materiales a usar; así como con un resumen en el que se explica su propósito, logro y de qué manera su ejecución contribuye a la vida del estudiante.
Al ser una guía educativa que el docente aplica con los alumnos se brinda un paso a paso para llevar a cabo la realización de cada actividad, para finalmente culminar con la sección de “Recopilando saberes”, en donde se establecen preguntas dirigidas al docente y a los estudiantes, y se ofrece una medición de resultados.
En la guía educativa se proponen cinco actividades didácticas enfocadas en el aprendizaje y reconocimiento de la interculturalidad presente en las aulas, a través de las cuales se logra que el estudiante identifique, valore y reconozca su propia cultura, generando identidad a través del diseño, así como también conciencia de la gran variedad cultural a su alrededor. Así, a través del uso de la guía educativa, el docente contribuye al desarrollo artístico y cultural de cada alumno.
El capítulo Manos a la obra presenta las siguientes actividades:
Pinto, pinto a los míos
Dentro de los hogares peruanos existen diversas organizaciones familiares que son expresión de la diversidad cultural. Entre ellas, es posible identificar el tipo nuclear (familia compuesta por mamá, papá e hijos), las familias monoparentales (compuestas por uno de los padres e hijos) y las familias extensas. La escuela debe reconocer esta realidad y fomentar en el estudiante su sentido de pertenencia a un grupo social. Tomando en cuenta lo anterior, la actividad consiste en la realización de un dibujo que represente el lugar de procedencia de la familia y cómo ésta se encuentra conformada. Así, cada estudiante deberá dibujar los rasgos más característicos de su familia junto con los elementos que considere importantes, teniendo como referencia sus recuerdos, relatos y fotografías familiares. El objetivo de la tarea es el reconocimiento del bagaje cultural familiar de cada niño y niña para representarlo desde su propia perspectiva, reforzando su identidad personal y su sentido de pertenencia.
Ciudad multicolor
La actividad consiste en la creación de una composición por medio de la técnica collage, en donde se reconozca la gran variedad de colores, formas y arte que dan armonía a la ciudad; todo ello a través de la cultura de las personas. De esta manera, se descarta la idea de una ciudad gris, tal y como es considerada Lima, para abrir paso a una nueva idea de ciudad, con un entorno lleno de armonía.
Mi yo de colores
La actividad tiene por objetivo la representación visual del interior de cada estudiante, donde éste, a través de recortes, plasme las formas y los colores que considere que lo caracterizan, que reflejan su propia identidad. Se busca que todos identifiquen la diversidad existente entre sus compañeros, empezando con ellos mismos, al reconocer lo que los convierte en únicos y cómo lo pueden dar a conocer a los demás.
Letras nuestras
La actividad consiste en la realización de un lettering de la inicial del apellido de cada estudiante por medio de la técnica de pegado de semillas y con insumos del lugar de procedencia de cada familia. De esta manera cada infante explora la capacidad de crear un trabajo artístico con materiales poco convencionales, lo que le permite reconocer su origen y la diversidad existente en su entorno social.
Recreo mi gran lugar
La actividad plantea la realización de un mosaico del paisaje del lugar de procedencia de cada familia, con el fin de que los estudiantes conozcan nuevos lugares por medio de sus compañeros, quienes comparten qué es lo que más les gusta de ese sitio y por qué les gustaría que lo visitaran. Así, se fomenta un aprendizaje entre todos.
Como se ha expuesto, a través de una observación participante se identificaron las necesidades y mejoras por realizar en la enseñanza de interculturalidad entre los estudiantes para luego establecer un listado de objetivos que permitieron crear el contenido de la guía educativa, cuyas actividades didácticas propuestas fueron desarrolladas y evaluadas por docentes. Posteriormente, se desarrolló una metodología cualitativa que permitió obtener información relevante de la problemática para generar un aporte significativo. El implementar las actividades con los estudiantes, así como el notar su desarrollo y el aprendizaje de los temas por los alumnos, quienes comprendieron el mensaje de cada una de las actividades realizadas, logró comprobar la practicidad y facilidad de la guía, así como la efectividad del proyecto propuesto al contribuir a la labor docente.
Resultados
El proyecto Para crear y recordar se implementó en 32 alumnos a inicios del mes de marzo del 2020. La participación del docente y de los alumnos fue emotiva, entusiasta y optimista, mostrando la curiosidad de estos últimos por aprender sobre el tema. También se pudo evidenciar cómo la aplicación de una guía educativa logró brindar una enseñanza enriquecedora de una manera didáctica.
Al finalizar la implementación, se aplicó una encuesta de salida para medir el grado de satisfacción y, sobre todo de entendimiento, de las actividades didácticas realizadas. Uno de los resultados estableció que 100% de los participantes estuvo satisfecho con la realización de ejercicios, 94% entendió el objetivo de una de las cinco actividades y 100% comprendió la importancia de sentirse a gusto con la familia que uno tiene. También se identificó que 88% tenía curiosidad por saber más sobre su procedencia familiar y de ellos mismos. De esta manera, a través de una metodología cuantitativa, se logró obtener un panorama completo sobre la eficacia de la implementación de este proyecto y la manera en que se podrían seguir creando proyectos de diseño que impacten positivamente en el ámbito cultural.
El proyecto también contó con la evaluación de 38 docentes de educación primaria, a quienes se les envió la guía educativa en formato digital y el video de implementación para así contar con su opinión y recibir una retroalimentación. Ellos revisaron y dieron a conocer que Para crear y recordar es un proyecto innovador que les brinda una herramienta útil para sus clases, pues identificaron que los alumnos involucrados estaban dispuestos, con gran entusiasmo, a explorar su creatividad y reconocer que poseen un lado artístico. Esto quedó claro con los comentarios recibidos durante la aplicación del proyecto.
Por otro lado, se identificó al diseño gráfico como una alternativa de solución para enfrentar una problemática latente en nuestra sociedad. A través del proyecto, se elaboró una pieza gráfica con valor cultural, una guía educativa que se convierte en una herramienta de clase para los docentes, quienes a través del diseño de la información conocen sobre la interculturalidad y cómo aplicarla de una manera didáctica por medio de actividades con enfoque artístico que logran desarrollar las habilidades cognitivas en los estudiantes, quienes a la vez exploran su ingenio por medio de la identificación de su propia cultura y la de su entorno. Es así como se hace evidente que la educación intercultural no sólo se puede desarrollar de manera teórica, sino que, con ayuda del diseño, puede ofrecerse otra alternativa, una en donde se genere mayor repercusión y un aprendizaje más eficaz.
Conclusiones
Las actividades didácticas propuestas cumplieron con los objetivos del proyecto: crear conciencia sobre la diversidad, aprender a respetarla y ser tolerantes. Al mismo tiempo, se impulsó el descubrimiento -por parte tanto de alumnos como de docentes- de su identidad personal, familiar, de aquello que los hace justamente diferentes, únicos, así como la certeza de que, en cuanto tales, pueden encontrar en ese mismo proceso similitud con otros compañeros, generando lazos de respeto y tolerancia.
Además, los docentes reconocieron la importancia de fomentar la interculturalidad dentro del aula de clase. Los comentarios emitidos por ellos fueron que esta guía educativa es un primer paso para el desarrollo de temas con los estudiantes, como: de dónde vengo, quién es mi familia, o de qué otra parte del país es mi procedencia familiar. Por ejemplo, en palabras de Carmela, profesora de primaria, este material debería existir para todos los niveles de educación, ya que de esa forma se permitiría comprender a los niños la riqueza de ser diferentes y lo que puede aportar cada uno según su propia identidad. Así, según la opinión de expertos, este proyecto se consolida como un aporte valioso a las políticas públicas educativas del país, el cual destaca por su propuesta innovadora y creativa.
Además, el proyecto cumple con tres de los Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos por la ONU hacia el 2030, pues promueve el ODS 4 por una educación de calidad, el 5 por la igualdad de género y el 10 por una reducción de la desigualdad; fomentando la inclusión y la tolerancia.
Así, finalmente, se evidencia que, a través del proyecto Para crear y recordar, se identificó que la vía correcta para poder aportar en el conocimiento de la interculturalidad es el diseño, pues se contaba con contenido teórico al respecto, pero se necesitaba establecer una pieza gráfica que generara mayor impacto en los estudiantes. Por medio del diseño de información, de ilustraciones y actividades didácticas, se creó la guía educativa que sirvió de apoyo para los docentes, quienes, con ella, brindaron conocimiento dentro de su aula de clases. De esa manera, se demostró la importancia del diseño como un agente de cambio que propicia la reflexión, la discusión, el cambio de actitud sobre los problemas que aquejan a la sociedad y que busca la mejora de la calidad de vida.