La editorial para este número especial de IE Revista de Investigación Educativa de la Rediech parte de tres consideraciones que se enuncian en el título y que guardan una estrecha relación con el trabajo que realiza la comunidad académica reunida en torno a la Red de Investigadores Educativos Chihuahua (Rediech).
Redes académicas. Este trabajo es resultado de una convocatoria temática a cargo de la Dra. Bertha Ivonne Sánchez Luján -presidenta de la Rediech- y su propósito central es el análisis profundo sobre el tema Aprender y enseñar matemáticas: desafío de la educación, dado que representa uno de los retos más importantes para el sistema educativo nacional.
La propuesta de coordinación surge al interior del Comité Editorial de la revista, con la intención de abrir espacios de participación horizontal entre sus integrantes y, a la vez, atender necesidades específicas de comunidades académicas bien consolidadas, como son las que se especializan en el tema de la matemática educativa en México y Latinoamérica.
Entre las tareas asumidas por la Dra. Sánchez Luján se encuentran las de elaborar las bases para la convocatoria, identificar las redes y grupos académicos potencialmente interesados, seleccionar a los dictaminadores, así como promover la participación de especialistas en el tema, investigadores, estudiantes de posgrado y docentes -nacionales y extranjeros- dispuestos a presentar artículos de investigación originales e inéditos que dieran cuenta de la discusión actual en el área.
La capacidad de convocatoria para este número fue amplia, pues en un periodo relativamente corto se recibieron 14 propuestas, de las cuales -luego de pasar por los dos procesos de evaluación que establece la norma editorial de la revista- fueron seleccionadas 8; esto es, un porcentaje de aceptación del 57%. En las tareas de evaluación se involucraron 14 integrantes del Comité Editorial para la primera lectura de trabajos y 26 pares académicos, especialistas en el tema, que dieron el veredicto final. En esta última fase resultan sumamente importantes los comentarios y recomendaciones que los dictaminadores realizan a los autores, dado que posibilitan el aprendizaje colectivo.
El lanzamiento de una convocatoria temática para un número especial es algo que no se había dado antes en esta revista, lo cual sienta un precedente importante y alienta a seguir generando espacios en los cuales los investigadores puedan converger en una temática que posibilite la generación de conocimiento a nivel especializado. Al mismo tiempo contribuye a posicionar esta publicación en el ámbito académico nacional e internacional, tanto en la participación de los autores como de los dictaminadores. En este ocasión -por ejemplo- de los 26 árbitros, 6 pertenecen a diferentes instituciones del estado de Chihuahua (Jiménez, Saucillo, Chihuahua y Ciudad Juárez), 20 a entidades de la República Mexicana (Chiapas, Sonora, Campeche, Tamaulipas, Ciudad de México, Nayarit, Sinaloa, Zacatecas, Baja California, Durango y Querétaro) y 5 de países latinoamericanos (Colombia, Perú y Costa Rica).
Por otra parte, la presencia de las redes académicas fue una constante a lo largo del proceso. La difusión de la convocatoria penetró al interior del Comité Latinoamericano de Matemática Educativa, la Sociedad Matemática Mexicana, la Red de Centros de Investigación en Matemática Educativa, el Consejo Mexicano de Investigación Educativa y la propia Red de Investigadores Educativos Chihuahua. Seguramente hubo otros espacios de coincidencia a nivel institucional, como es el caso de los cuerpos académicos, donde el trabajo en colectivo es una constante.
Así, iniciativas como esta abonan a enriquecer el intercambio y fortalecer los lazos entre los investigadores nacionales y extranjeros, alcanzando los propósitos que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) tiene para este tipo de redes, caracterizadas por la “asociación voluntaria de investigadores o personas con interés de colaborar para atender un problema prioritario” (Conacyt, 2014, s/p).
Difusión del conocimiento. Esta segunda consideración pone el acento en la necesidad y preocupación que existe entre los investigadores por difundir sus trabajos fuera de las instituciones donde laboran y más allá de la región geográfica en que habitan. Para ello establecen valoraciones sobre las publicaciones en las que resulta más conveniente y atractivo depositar sus trabajos.
Aunque el propósito establecido en la convocatoria fue que los artículos sirvieran para analizar los diversos problemas de enseñanza y aprendizaje que se presentan en las aulas, desde el preescolar hasta nivel superior, y que las contribuciones incluyeran experiencias de aprendizaje y propuestas de mejora en todos los niveles educativos, abordados desde diversas posturas teóricas, lo cierto es que el grueso de los artículos estuvieron en los temas relacionados con las áreas de ingeniería a nivel superior. Sin embargo, esta característica no le resta importancia y por el contrario ayuda a identificar las áreas y espacios donde la investigación es más abundante y se encuentra más fortalecida.
La expansión de las tecnologías de la información y la comunicación propician el intercambio acelerado del conocimiento, y en este contexto es necesario que los productos de investigación estén disponibles y accesibles para los usuarios potenciales a través de diversas plataformas y formatos.
La Rediech apoya a los investigadores en el anterior propósito y dentro de sus objetivos prioritarios se encuentra el de “Promover la producción y difusión de conocimientos en el campo educativo” (Rediech, 2010, p. 1). Sus acciones se encaminan a generar espacios de publicación -en un primer momento- y posteriormente a luchar por alcanzar estándares editoriales nacionales e internacionales, como es el caso de la política de indexación.
A últimas fechas la revista ha logrado sumar a sus primeros índices (Latindex, SciELO México, CLASE e IRESIE) la inclusión en cuatro nuevas bases de datos que vienen a mejorar la visibilidad de los trabajos publicados: Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal (REDALyC), Directory of Open Access Journals (DOAJ), Red de Revistas Latinoamericanas en Ciencias Sociales (LatinREV) y Fundación Dialnet/Universidad de La Rioja.
De esta manera es como IE Revista de Investigación Educativa de la Rediech realiza esfuerzos para que los productos lleguen al público interesado, destinando sus recursos económicos y humanos en aras de alcanzar una mayor visibilidad del conocimiento.
Matemáticas en educación. La tercera consideración corresponde al aprendizaje y enseñanza de las matemáticas como un asunto mayor en el currículo educativo actual. El plan de estudios vigente para la educación básica señala que las bases del pensamiento matemático se establecen desde el nivel de preescolar, cuando los niños reconocen la importancia y utilidad de los números o cuando son capaces de resolver problemas en las que utilizan diferentes estrategias, donde incorporan -de manera paulatina- los algoritmos convencionales (SEP, 2011).
El interés por el conocimiento matemático, a etapas tempranas de la vida, es un requisito fundamental para despertar el gusto por las carreras ingenieriles en las que el Plan de Estudios para la Educación Básica considera que está la clave para “la producción de conocimientos que requieren las nuevas condiciones de intercambio y competencia a nivel mundial” (SEP, 2011, p. 48).
En los niveles de educación primaria y secundaria, los estudiantes avanzan en la adquisición de conocimientos y cada día se convierten en personas más competentes para formular y validar conjeturas, plantear nuevas preguntas; comunicar, analizar e interpretar procedimientos; buscar argumentos, encontrar diferentes formas de resolver problemas y manejar técnicas de manera eficiente.
A pesar de los esfuerzos que diariamente se realizan en las escuelas, los resultados en las evaluaciones nacionales e internacionales, que dan cuenta del nivel de logro de los estudiantes, siguen siendo desalentadores. El Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (Planea), que es una estrategia del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) para conocer el nivel de logro de los aprendizajes clave establecidos en el currículo, señala que aún falta mucho por hacer en el área de las matemáticas.
Planea 2017 prácticamente reprobó al 66.2% de los estudiantes de educación media superior que presentaron la prueba, al ubicarlos en el nivel I, que corresponde a un grado en el que tienen dificultades para realizar operaciones con fracciones y operaciones que combinen incógnitas o variables (representadas con letras), así́ como para establecer y analizar relaciones entre dos variables (INEE, 2017). En el nivel II, que corresponde también a un grado bajo de dominio de conocimiento, el porcentaje fue de 23.3% y solamente un 10.5% alcanzaron los niveles III y IV con un 8% y 2.5%, respectivamente.
Con este panorama sucinto encontramos que las posibilidades que ofrece el estudio de las matemáticas son por demás relevantes, considerando la urgencia de contar con herramientas que ayuden en la formación de especialistas en el área y -sobre todo- en círculos académicos de discusión que incidan en la generación de políticas educativas realistas, que incorporen los resultados de la investigación educativa en los proceso de diseño curricular.