Introducción
La ventilación mecánica invasiva es uno de los procedimientos de soporte que más se usan en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI).1 Usualmente es una técnica que se utiliza para ayudar a salvar vidas; sin embargo, tiene posibles consecuencias adversas y una morbilidad considerable.2
La asincronía paciente-ventilador existe cuando las fases de la respiración administradas por el ventilador no coinciden con las del paciente.3 En los últimos años, el interés por estudiar las asincronías ha crecido. Algunos autores reportan que su incidencia es mayor que la esperada (afectan hasta 25% de los pacientes adultos bajo ventilación mecánica invasiva,4 su presencia se asocia a desenlaces desfavorables en los pacientes que las experimentan.3,5
Actualmente, existen diversos métodos para el diagnóstico de las asincronías ventilatorias en estos pacientes tales como: análisis visual de las curvas del ventilador, registro de la actividad eléctrica diafragmática, presión esofágica y transdiafragmática así como el uso de algoritmos automatizados para su detección.4 Sin embargo, hay una falta de consistencia en los diversos estudios clínicos respecto a los métodos de detección empleados, el tiempo de registro, el tipo de asincronías contempladas y el método de cuantificación de estas mismas.4,6 Respecto a esto último, el índice cuantitativo más frecuentemente utilizado es el índice de asincronía (IA), definido como el radio entre el número de respiraciones asincrónicas y el número de respiraciones totales durante el registro expresado como un porcentaje.3
Dentro de los desenlaces descritos en los pacientes con un IA elevado (IA ≥ 10%) se encuentran: alteraciones en el sueño, requerimiento de sedación más profunda, disfunción diafragmática, prolongación del tiempo de ventilación mecánica, estancia hospitalaria más prolongada y en terapia intensiva, mayor proporción de pacientes con traqueostomía, además de un incremento en la mortalidad.5,7-9 Por lo anterior, es de gran importancia detectar y tratar oportunamente la presencia de asincronías de los pacientes bajo ventilación mecánica invasiva (VMI). El objetivo de este artículo es describir los desenlaces adversos reportados que se han asociado a la presencia de asincronías en pacientes adultos bajo ventilación mecánica invasiva. En la Figura 1 se exponen las asincronías más representativas en VM.
Disnea
Los pacientes bajo ventilación mecánica pueden presentar dos tipos de disnea: hambre de aire y exceso de trabajo para respirar.10 Schimdt y colaboradores describieron que la disnea se presentó menos intensamente cuando el modo ventilatorio fue controlado por presión mandatoria continua. Sin embargo, en este modo ventilatorio se documentó la presencia de esfuerzos inefectivos e hiperinsuflación dinámica, además que al reducir el soporte ventilatorio los esfuerzos inefectivos también disminuyeron, pero con un incremento en la presencia de disnea. En los pacientes que presentaron disnea, sólo 35% presentó mejoría al ajustar los parámetros ventilatorios. En dicha revisión, los autores concluyeron que la disnea está muy asociada a la presencia de ansiedad y dolor.11 Esta relación es de suma importancia, ya que como se demuestra en la Figura 2, la presencia de disnea en un paciente bajo ventilación mecánica conlleva a un círculo vicioso con resultados deletéreos.
Sedación
La sedación profunda no elimina la posibilidad de asincronías en los pacientes con VM, e incluso, algunos estudios observacionales han asociado niveles profundos de sedación con mayor incidencia de asincronías5 y como un predictor para la presentación de esfuerzos inefectivos.8 Akoumianaki y colaboradores describieron el disparo reverso como la asincronía con mayor prevalencia en pacientes con sedación profunda.12 Esta asincronía puede generar contracciones pliométricas del diafragma, lo cual produce: liberación de citocinas pro inflamatorias, incremento del trabajo muscular e inestabilidad cardiovascular.
El tipo de agente empleado para la sedación parece también influir en la incidencia de asincronías. Conti y su equipo encontraron que el IA fue menor al emplear dexmedetomidina como sedante en comparación con el uso de propofol (2.68 vs. 9.1%, p < 0.05), aun cuando estos agentes se titularon para obtener un nivel sedación más superficial.13
Incrementar la sedación y analgesia en pacientes con asincronías no es la mejor estrategia, ya que una sedación profunda en pacientes críticos está asociada a estancia hospitalaria más prolongada y mortalidad.14,15
Disfunción diafragmática
La disfunción diafragmática inducida por ventilación mecánica (DDIVM) se ha asociado al uso de modos controlados de ventilación mecánica, los cuales son los más frecuentemente empleados para el manejo ventilatorio de pacientes con síndrome de insuficiencia respiratoria aguda (SIRA).16
Cuando la ventilación mecánica no satisface las necesidades del paciente, como ocurre en las asincronías, el paciente genera un trabajo y esfuerzo excesivos en los músculos respiratorios, lo cual genera un daño funcional y anatómico sobre las fibras musculares.17 Por otro lado, las respiraciones asincrónicas han demostrado producir episodios donde se amplifica el daño pulmonar inducido por la ventilación mecánica al incrementar la presión transpulmonar.18
Depresión y ansiedad
Como se ha expuesto previamente, la disnea se encuentra estrechamente relacionada a la ansiedad. En el estudio de Schmidt y colaboradores se demostró que la incapacidad de mejorar la disnea con la modificación de los parámetros ventilatorios predice mayor duración de la ventilación mecánica, estancia más prolongada en la UTI y mayor probabilidad de falla al retiro de la ventilación.19
Jubran y su equipo detectaron que los pacientes bajo ventilación mecánica y síntomas depresivos experimentan tres veces más probabilidad de falla a la extubación y muerte, ya que los altos niveles de ansiedad hacen que el personal médico utilice altas dosis de sedantes, lo que conlleva a mayor inmovilidad, diminución del estado de conciencia y a la pérdida de los reflejos protectores de vía aérea.20
La presencia de dificultad para respirar por la falta de sincronía en la interacción paciente-ventilador genera tos y disnea, desencadenando ansiedad, agonía e inseguridad en el paciente ventilado.11 La ansiedad ya ha sido descrita como una variable independientemente asociada a disnea en pacientes ventilados; sin embargo, aún faltan estudios que demuestren una asociación significativa entre la presencia de asincronías como causa de disnea.
Sueño
El sueño es frecuentemente alterado en pacientes bajo ventilación mecánica en la terapia intensiva.21 Alexopoulou y colaboradores describieron que aun cuando los modos mandatorios de ventilación disminuyen la presencia de asincronías durante el sueño, los pacientes en VM no mejoran su calidad de sueño.22
Algunos estudios en este rubro han evaluado el impacto en la calidad del sueño de los pacientes en VM, comparando nuevos modos ventilatorios proporcionales contra la ventilación con presión soporte (PSV, pressure spontaneous ventilation). Delisle y su equipo evaluaron el efecto de usar ventilación mecánica con presión soporte y NAVA (Neurally adjusted ventilatory assist) en 14 pacientes sin sedación, encontrando que el uso de NAVA disminuyó la frecuencia de asincronías y la de apneas de origen central, además de que incrementó la proporción del sueño de ondas lentas (16.5 vs. 4.5%, p = 0.001) con menor fragmentación del sueño.23 Bosma y colegas aleatorizaron a 13 pacientes bajo ventilación mecánica usando ventilación con presión soporte vs. ventilación proporcional asistida (PAV, proportional assisted ventilation), encontrando que el uso de PAV disminuyó el número de asincronías por hora, redujo el número de despertares y mejoró la calidad del sueño.9 En contraste con estos últimos hallazgos, otro grupo de investigación no encontró diferencias en la calidad del sueño al comparar PAV contra PSV, aunque el primero impactó de forma favorable la sincronía paciente-ventilador.24
Mortalidad y estancia en UTI
La interacción entre el paciente y la ventilación mecánica debe ser óptima para obtener resultados favorables. Múltiples estudios han descrito que los pacientes con un IA > 10% (asincronía severa) presentan mayor tiempo de ventilación mecánica y estancia hospitalaria más prolongada.3,8 Blanch y colaboradores describieron en un estudio piloto que el grupo de pacientes con un IA > 10% presentó una mortalidad de 67% (p = 0.044) y estancia hospitalaria más prolongada en comparación con los pacientes que tuvieron un índice menor.5 Está por determinarse si la relación entre un IA > 10% es causa directa de mortalidad, o representa un marcador de gravedad, para lo cual se requieren más estudios en este rubro. En la Tabla 1 se resumen los principales estudios observacionales y experimentales realizados en las últimas tres décadas que han evaluado el impacto pronóstico de las asincronías de los pacientes en VMI.25-30
Estudio | Población | Asincronía estudiada | Resultados y desenlaces evaluados |
---|---|---|---|
Chao et al.(25) (1997) | n = 174 | Esfuerzos inefectivos | EI asociados con menor éxito para el retiro de la VMI (16% grupo con EI vs. 57%) |
VMI prolongada | |||
Thille et al.(3) (2006) | n = 62 | Esfuerzos inefectivos, doble disparo (DD), autodisparos, ciclado temprano y tardío | IA > 10% asociado a mayor duración de VMI (25 vs. 7 días), mayor tasa de traqueostomías (33 vs. 4%) y VMI prolongada (87 vs. 49%) |
Pacientes con VMI en fase de retiro | |||
Pohlman et al.(26) (2008) | n = 20 | Doble disparo | Doble disparo condiciona Vt mayor al programado (1.62 veces el Vt programado, 10.7 mL/kg PP) |
SIRA leve con Vt bajo | |||
de Wit et al.(8) (2009) | n = 60 | Esfuerzos inefectivos | Asociación con mayor duración de VMI (6 vs. 2 días), menos días libres de VMI (21 vs. 25 días), mayor duración de estancia en UCI (8 vs. 4 días) y hospitalaria (21 vs. 8 días), y menor tasa de egresos hospitalarios (44 vs. 73%) |
PaO2/FiO2 > 150 con PEEP ≤ 10 cmH2O | |||
Robinson et al.(27) (2013) | n = 35 | Esufuerzos inefectivos, doble disparo, ciclado temprano y tardío | Sin diferencia en días de ventilación mecánica, estancia hospitalaria y en UTI, tasas de egreso hospitalario ni mortalidad entre los grupos con IA ≥ 10 vs. IA < 10% |
Trauma mayor | |||
Blanch et al.(5) (2015) | n = 50 | Esfuerzos inefectivos, doble disparo, autodisparo, ciclado temprano y tardío | IA > 10% asociado a mayor mortalidad en UTI (67 vs. 14%) y hospitalaria (67 vs. 23%) |
VMI por > 24 horas | |||
Beitler et al.(28) (2016) | n = 33 | Doble disparo | Vt con DD fue 11.3 (9.7-13.3) ml/kg PP vs. 6.3 (6.0-6.8 mL) mL/kg PP de Vt programado |
SIRA grave en primeras 24 horas de VMI | |||
Criterios BREATHE identifican más asincronías de DD | |||
BNM reduce la frecuencia de DD | |||
Vaporidi et al.(29) (2017) | n = 110 | Esfuerzos inefectivos | EI frecuentes en el primer registro se asociaron con VMI prolongada (OR 6.4, IC 95% 1.1-38.3) y mayor mortalidad hospitalaria (OR 4.9, IC 95% 1.3-18) |
VMI ≥ 12 horas | |||
Rolland-Debord et al.(30) (2017) | n = 103 | Esfuerzos inefectivos, doble disparo, autodisparo, ciclado temprano y tardío | Sin asociación significativa entre asincronías y desenlaces adversos mayores |
Falla respiratoria aguda primaria | |||
Mayor detección de asincronías durante el tiempo de registro con electromiografía diafragmática vs. evaluación de curvas de presión/flujo del ventilador (4.7 min vs. 0.3 min, p < 0.0001) |
VMI = ventilación mecánica invasiva, EI = esfuerzos inefectivos, IA = índice de asincronía, SIRA = síndrome de insuficiencia respiratoria aguda, Vt = volumen tidal, mL = mililitros, kg = kilogramos, PaO2=presión arterial de oxígeno, FiO2 = fracción inspiratoria de oxígeno, PEEP = presión positiva al final de la espiración, cmH2O = centímetros de agua, UCI = unidad de cuidados intensivos, UTI = unidad de terapia intensiva, DD = doble disparo, PP = peso predicho para la talla del paciente, BREATHE = Breathing Recognizing Expected versus Actual Tidal volume for lung Health Enhancement, BNM = bloqueo neuromuscular, OR = odds ratio, IC 95% = intervalo de confianza del 95%, min = minutos.
Traqueostomía
Existen hallazgos contradictorios respecto a la asociación entre la presencia de asincronías de los pacientes bajo ventilación mecánica y el requerimiento de traqueostomía. Thille y colegas observaron que en los pacientes con un IA ≥ 10% se realizó mayor proporción de traqueostomías en comparación con aquéllos que presentaron un IA < 10% (33 vs. 4%, p = 0.007).3 Por otra parte, los estudios realizados por De Wit y colaboradores 8 y Blanch y su equipo5 no encontraron mayor tasa de traqueostomías en los pacientes que presentaron un IA ≥ 10%.
Conclusiones
Las asincronías en pacientes bajo ventilación mecánica son un problema frecuente y tienen un impacto negativo, ya que se han asociado a un incremento en la mortalidad, estancia más prolongada en las UTI, mayor duración de la ventilación mecánica y a menor tasa de retiros exitosos de la misma. Asimismo, afectan variables fisiológicas como la función diafragmática, la calidad del sueño y la función pulmonar, amplificando los mecanismos de daño inducido por ventilación mecánica. Si bien la mayoría de la evidencia proviene de estudios observacionales y ensayos clínicos aleatorizados realizados en poblaciones heterogéneas y con un número limitado de pacientes, los resultados sugieren desenlaces clínicamente desfavorables en los pacientes que experimentan un IA > 10%. Por ello, es necesario generar mayor evidencia en este tópico con estudios clínicos en poblaciones más homogéneas de pacientes en VM y que empleen métodos de monitorización ventilatoria estandarizados que permitan corroborar estas asociaciones, además de que en éstos se exploren posibles intervenciones terapéuticas para reducir la frecuencia de las asincronías ventilatorias.