Introducción
La respuesta global frente a la pandemia de COVID-19 ha provocado cambios sustanciales en los hábitos y estilos de vida de las personas. En la actualidad, el uso de lentes oftálmicos y de elementos de protección personal (mascarillas, gafas protectoras, visores, caretas) ha traído efectos en la visión debido al empañamiento que ocurre por un desequilibrio entre la temperatura ocular, la temperatura de la cavidad de las vías respiratorias y la humedad del ambiente, lo cual resulta en la condensación de pequeñas gotas de agua sobre el material1, situación que podría favorecer la preferencia por el uso de lentes de contacto durante la pandemia.
Sin embargo, los problemas relacionados con el uso de lentes de contacto pueden originar complicaciones que amenazan la visión, siendo la queratitis microbiana el factor de riesgo más importante a considerar especialmente con el porte prolongado2,3. Dado que los usuarios de lentes de contacto deben tocarse los ojos para su inserción y remoción, es adecuado pensar que puede existir un mayor riesgo de contaminación a través de las manos. Aunque la medida preventiva para evitar el contagio de la COVID-19 sea el lavado de manos, gracias al efecto que tienen los tensoactivos del jabón sobre la envoltura lipídica del virus, no existen a la fecha estudios de laboratorio sobre la capacidad de los coronavirus para adherirse al material propio de los lentes de contacto4.
Asimismo, existe controversia sobre la presencia de SARS-CoV-2 en las lágrimas o en el tejido conjuntival de los pacientes asintomáticos, e incluso de aquellos con enfermedad confirmada5. Aunque se ha identificado que la película lagrimal puede inactivar algunos virus a través de barreras inmunitarias como la lactoferrina6, estas teorías siguen siendo motivo de investigación.
Durante la pandemia existe una reducida evidencia del comportamiento de los usuarios de lentes de contacto, motivo por el cual el objetivo de este estudio fue identificar la frecuencia de uso, la preferencia de materiales y las modalidades de reemplazo en optómetras colombianos, y asimismo conocer las características de adaptación, readaptación y ventas de lentes de contacto, información obtenida a través del diligenciamiento de una encuesta.
Método
Participantes
Estudio observacional, descriptivo, de corte transversal, que incluyó optómetras colombianos con ejercicio profesional en el área clínica y en el territorio nacional.
Cuestionario
Se realizó una encuesta con tres secciones: información demográfica, uso y frecuencia de lentes de contacto en los profesionales, y adaptación o readaptación de lentes de contacto a sus pacientes antes y durante la pandemia de COVID-19, con un total de 24 preguntas. El instrumento fue sometido a validación de contenido a través del juicio de tres expertos de diferentes áreas de la optometría. La versión ajustada fue implementada al sistema de encuestas Google Forms (Google Inc., CA, USA). Se realizó una prueba piloto con 20 profesionales de las diferentes regiones del país (Andina, Caribe, Pacífica, Orinoquia e Insular) para unificar el vocabulario en las preguntas y respuestas del instrumento. Las observaciones fueron tenidas en cuenta en la versión final.
Difusión de los datos
La encuesta fue difundida por diferentes medios: correo electrónico, redes sociales a través del Colegio Federación Colombiana de Optómetras (FEDOPTO) a todos sus miembros, y de forma electrónica masiva en diferentes redes sociales y grupos de profesionales de optometría. Se reclutaron 174 participantes que respondieron la encuesta desde el 21 de septiembre hasta el 13 de octubre de 2020. Los resultados fueron exportados desde la base de datos de Excel (Microsoft Corporation, Redmont, WA, USA) y analizados con el paquete estadístico SPSS versión 24.0 (IBM-SPSS, Chicago, IL, USA).
Resultados
Demografía de los participantes
Participaron en la encuesta 172 profesionales, de los cuales el 70.3% (121) eran mujeres. El 16.3% (28) eran menores de 30 años, el 44.8% (77) tenían entre 31 y 45 años, el 34.3% (59) tenían entre 46 y 60 años, y el 4.7% (8) eran mayores de 61 años. Respecto a la región donde se realiza el ejercicio profesional, el 54.1% (93) correspondió a Andina, el 25.0% (43) a Caribe, el 14.0% (24) a Pacífica y el 7.0% (12) Orinoquia; un participante de Amazonia fue eliminado del registro.
Los participantes cuentan con un nivel de educación complementario al profesional en un 52.9% (91). Los años de ejercicio profesional de los participantes son en su mayoría entre 11 y 20 años, en el 39,0% (67). El desarrollo de su actividad laboral es en consultorio particular en el 64,5% (111).
Perfil visual de los participantes
El 74.4% (128) tiene defecto refractivo y solo el 32% (55) de los profesionales encuestados han utilizado lentes de contacto durante la pandemia de COVID-19. Los lentes más usados por los profesionales son de hidrogel de silicona, en un 99.9% (50), y solo el 1.01% (5) rígido gas permeable. La modalidad de reemplazo es en el 69.0% (38) quincenal o mensual, en el 10.9% (6) diario, en el 1.8% (1) anual y en el 18.2% (10) otra modalidad de reemplazo (bimensual o trimestral).
Se indagó sobre el conocimiento que tenían respecto a algún protocolo específico para la adaptación de lentes de contacto durante la pandemia de COVID-19, y el 65.7% (113) respondió tener conocimiento del protocolo de bioseguridad durante el ejercicio profesional. Asimismo, acerca del riesgo de contagio de la COVID-19 al adaptar lentes de contacto, el 28.5% de los encuestados considera tener riesgo 3 al adaptar lentes de contacto, siendo 0 ningún riesgo y 5 alto riesgo.
Caracterización de la adaptación o readaptación y de la venta durante la pandemia
El 63.4% (109) de los optómetras manifiestan que la frecuencia de adaptación o readaptación de lentes de contacto ha disminuido durante la pandemia y solo el 19.8% (34) consideran que se mantiene igual. El 19.2% (33) creen que este fenómeno sucede por riesgo de contagio, el 15.1% (26) por consideraciones económicas, el 6.4% (11) por limitación de la movilidad por cuarenta, el 4.1% (7) por el confinamiento y el 3.5% (6) por evitar tocarse la cara.
Antes y durante la pandemia, el material de lentes más adaptado fue en hidrogel de silicona, con un 79.7% (137) antes y un 76.7% (132) durante la pandemia (Fig. 1). Para los dos casos, la modalidad de reemplazo que más se ha adaptado es quincenal o mensual, con un 76.2% antes (131) y un 73.3% (126) durante la pandemia (Fig. 2).
Respecto a la venta de lentes de contacto durante la pandemia, el 58.1% (100) de los participantes refieren una disminución. En general, el 37.8% (65) de los pacientes acuden al profesional en busca de información relacionada con recomendaciones para seguir usando los lentes de contacto durante la pandemia, el 13.4% (23) por limpieza y el 9.9% (17) busca información relacionada con el tiempo de uso de los lentes de contacto.
Discusión
Durante la pandemia, el comportamiento visual puede haber cambiado en los profesionales y en los pacientes, por lo cual este estudio buscó conocer la frecuencia de uso, el material y la modalidad de reemplazo de los lentes de contacto en optómetras colombianos, además de conocer las características de adaptación, readaptación y ventas de lentes de contacto en tiempos de pandemia.
En la actualidad no existe evidencia que indique que los usuarios de lentes de contacto tengan mayor riesgo de contraer la COVID-19 por contacto y manipulación de los lentes o por permanencia del virus en la lágrima4,7-9. Ha habido una tasa de interrupción del uso de hasta un 46%, debido al mayor tiempo pasado en casa10. Otras razones de los usuarios se relacionan con la posibilidad de infección, factores económicos y de ahorro, conveniencia en el uso de las gafas y por descansar sus ojos. En general, las razones se asocian con una menor necesidad debido al cambio en las circunstancias y los entornos cotidianos durante la pandemia11. En cuanto a la opinión de los profesionales, en este estudio el 63.4% de los optómetras manifestaron que la frecuencia de adaptación o readaptación de lentes de contacto disminuyó durante la pandemia, por riesgo de contagio, consideraciones económicas, limitación de la movilidad por la cuarenta, por confinamiento y por evitar tocarse la cara.
Respecto a la adherencia del virus en los diferentes materiales, se ha detectado que puede permanecer en el cartón durante 24 horas, y en el plástico y el acero inoxidable hasta 3 días. Sin embargo, en los materiales para lentes de contacto no existe evidencia sobre la capacidad de los coronavirus para adherirse a su superficie12. Se ha sugerido que los materiales a base de siloxano (hidrogeles de silicona) son más propensos a unir el SARS-CoV-2 que los hidrogeles4. Hay controversias sobre la influencia de bacterias, virus, hongos y amebas en la unión a los materiales de los lentes de contacto, ya que es muy complejo y variable, con datos limitados sobre los factores que influyen en la adhesión microbiana, como la higiene y la asepsia personales de los usuarios de lentes de contacto13-15.
Respecto a la modalidad de reemplazo, el 5.3% de los usuarios en España están usando lentes de contacto más allá del intervalo de reemplazo recomendado. A su vez, los resultados del presente estudio indica una preferencia por el reemplazo quincenal o mensual en el uso de lentes de contacto por los profesionales (69.0%), y en los pacientes se ha mantenido la misma modalidad de lentes reutilizables antes (76.2%) y durante la pandemia (73.3%). Aunque se ha identificado un adecuado cumplimiento del lavado de manos, en los usuarios de lentes reutilizables se ha demostrado un menor cumplimiento con el uso y cuidado de los lentes de contacto durante la pandemia16.
A pesar de que los pacientes acuden al profesional en busca de información relacionada con recomendaciones para seguir usando los lentes de contacto durante la pandemia, conocer sobre los métodos de limpieza y desinfección, el tiempo y la duración de los lentes de contacto, en el estudio de García et al.10 notaron que la mayoría de los encuestados (87.9%) indicaron que ningún profesional les había ofrecido información. Esta situación podría mejorarse con el uso de herramientas tecnológicas que permitan de forma rápida y masiva educar e informar a los pacientes, y asimismo explorar el uso de recordatorios digitales para enfatizar la importancia del reemplazo17.
Esta es la primera encuesta durante la pandemia dirigida a optómetras que ejercen en diferentes regiones del país. Gracias al método de recolección y difusión digital, se logró conocer prácticas comunes que pueden ser originadas por las experiencias personales de quienes adaptan lentes de contacto; situación que puede motivar a los profesionales a usar lentes de reemplazo diario, los cuales ofrecen ventajas respecto a la higiene y la desinfección, disminuyendo infecciones por reducir la manipulación.
Se identificaron limitaciones al utilizar encuestas, como el sesgo de recuerdo, lo cual pudo generar información inexacta, en especial al preguntar sobre la frecuencia de adaptaciones antes de la pandemia. Por otro lado, este estudio no indagó acerca de los comportamientos de higiene y los métodos de limpieza y desinfección propuestos por el profesional, que es información relevante al seleccionar la preferencia de la modalidad de reemplazo quincenal o mensual.
En conclusión, existe una relación entre la elección del profesional para su corrección con lentes de contacto y la modalidad de adaptación sugerida a los pacientes referente al material, el uso y el reemplazo. En general, las preferencias fueron por materiales de hidrogel de silicona y de reemplazo quincenal o mensual, antes y durante la pandemia. Este contexto de emergencia sanitaria es una oportunidad para fomentar el reemplazo diario tanto en profesionales como en pacientes.
Se proponen futuros estudios para evaluar el tiempo de adherencia del coronavirus en diferentes polímeros, especialmente en el siloxano como material de mayor adaptación en la actualidad.