No es habitual que en las revistas científicas se incluya una nota obituario, sin embargo, considero que todos los que alguna vez hemos participado y colaborado en Revista Cartográfica estamos en deuda con Valéria. Seguramente habría sido mucho mejor que alguna vez se lo hubiéramos dicho en vida, pero los humanos somos poco dispuestos a mostrar nuestro agradecimiento a quienes de manera callada han trabajado durante años gratis et amore para otros. Valeria nos brindó su tiempo y dedicación, siempre con su enorme sonrisa y con la energía metida en el cuerpo. Hacía mil cosas a la vez y disfrutaba trabajando. Fue un ejemplo y desde aquí, quiero rendirle un homenaje de admiración y cariño.
¡Hasta siempre querida Valéria!