Liberté, Égalité, Fraternité. «Libertad, igualdad y fraternidad». Este lema se remonta a la época de la Revolución Francesa y actualmente forma parte de su lema nacional1. Hacer referencia a esta frase me resulta particularmente importante en los tiempos que se están viviendo actualmente en la medicina familiar mexicana, en donde dos instituciones, máximas representantes de esta gran especialidad, están uniendo esfuerzos con un solo objetivo: fortalecer al médico familiar.
Es interesante analizar estos tres valores que pueden definir perfectamente al médico familiar en México:
Libertad para actuar según su criterio, conocimientos y disciplina, siempre con la firme convicción de hacer el bien a su paciente, teniendo como premisa el juramento hipocrático «viviré y practicaré mi arte de forma santa y pura»2.
Igualdad de todos los individuos de ser tratados de forma similar ante la ley y ante cualquier situación que se presente, sin distinción de género, edad, nacionalidad, religión, preferencia o estatus social.
Fraternidad de unión de voluntades entre gente aliada o confederada, bajo estos términos podemos suponer que la unión entre individuos con ideas afines y un propósito en común puede representar una fortaleza para alcanzar los objetivos.
Esta idea está presente de forma constante en mi mente, analizando si existe alguna posibilidad de reforzar los lazos de fraternidad entre los especialistas en medicina familiar en México y con otros países; actualmente nuestro país está dando muestra de que la unión de voluntades y esfuerzos pueden lograr grandes cosas, al trabajar de manera coordinada el Consejo Mexicano de Certificación en Medicina Familiar (CMCMF) y la Federación Mexicana de Especialistas y Residentes en Medicina Familiar (FMERMF), formando una alianza que fortalece a nuestra especialidad.
La medicina familiar en México ha ido creciendo en los últimos años por la cantidad de especialistas formados en las distintas instituciones, para el 2019 se contabilizaba un total de 19,202 médicos familiares3 y actualmente cerca de 6,000 se encuentran afiliados a una de las 47 asociaciones o colegios que conforman a la FMERMF, representando solo el 35% de los médicos especialistas en todo el territorio nacional4.
Este dato es clave para la FMERMF, cada uno de ellos representa una oportunidad de trabajar para mejorar la salud de la población mexicana. El compromiso con la capacitación médica continua y el desarrollo de competencias genéricas, así como la implementación de un sistema de gestión de calidad en nuestra institución, nos llevó a trabajar durante estos dos últimos años en la elaboración y organización de cada uno de los procesos que son sustantivos para incrementar el alcance de nuestra disciplina.
El número de socios actualmente nos ha posicionado como la institución de especialidad médica más grande de la república, el reto futuro es consolidarnos como una fraternidad. Si bien somos un gran número, no somos todos.
Recordando a Maslow y su reconocido esquema piramidal de los cinco escalones de la motivación (fisiológica, seguridad, afiliación, reconocimiento y autorrealización), entendiendo como motivación el impulso que tiene un ser humano para lograr un objetivo o llegar a una meta5.
Nos enfocaremos en el tercer nivel de su pirámide, «Necesidades sociales o de afiliación», considerando que un individuo siente la necesidad de pertenecer a un grupo de iguales que lo motive a la mejora y alcanzar sus metas a corto, mediano y largo plazo. Teniendo en cuenta estos principios la FMERMF trabajará en su próxima gestión en fortalecer los lazos de hermandad entre los médicos familiares sin distinción de género, raza o nacionalidad, considerando que la verdadera fortaleza de nuestro gremio es la unión de voluntades y el intercambio de experiencias.
Apoyar el desarrollo de las habilidades en distintas áreas como la administración, la investigación, la docencia y la clínica por medio de las alianzas con instituciones que promuevan y faciliten la capacitación médica continua será fundamental para alcanzar los objetivos planteados por la actual administración.
En este momento el reto es grande, tenemos dos años para lograr nuestra meta, que para una sola persona sería misión imposible, pero no para un gran equipo de trabajo conformado por personas íntegras, comprometidas, entusiastas, inteligentes, pero sobre todo que comparten la ideología de que juntos hacemos más.