Anexo 1

Procedimiento metodológico

 

El tema fundamental de la tesis "Transformaciones en el modo de vida y cambios de uso de territorio. El caso de la delegación Santa Rosa Jáuregui", realizada por Lorena Erika Osorio Franco en 2005, estaba relacionado con el proceso de industrialización, por lo tanto se buscó recabar la información cuantitativa mediante la aplicación de un cuestionario en varias empresas establecidas en la cabecera delegacional. En paralelo al asunto de la industrialización, se abordó el tema de la urbanización como modo de vida, por lo cual se incorporó un enfoque cualitativo. Aunque las cuestiones de la movilidad y el consumo no eran centrales en la investigación, resultaron relevantes en el modo de vida santarrosense.

Nos interesaba recuperar las dos lógicas de la urbanización consideradas por Remy y Voyé en su obra de 1976 La ciudad y la urbanización: la espacial (que, entre otros elementos, se relaciona con la movilidad) y la sociocultural (vinculada con el consumo). La articulación entre ambas lógicas se intensifica en determinados periodos más que en otros, lo que nos permite distinguir en cada cohorte cuáles rasgos del modo de vida rural se mantienen y cuáles se transforman. A partir del cuestionario y de las entrevistas, se detectaron importantes diferencias generacionales (abuelos, padres e hijos) y de género. En el análisis resultó significativa la diferencia de género, entonces, sin pretender derivar en un profundo estudio de género, se describen y analizan estas diferencias que repercuten de manera determinante en las pautas de movilidad y de consumo. De allí, el interés del presente artículo.

Para detectar desde cuándo habían comenzado a gestarse los cambios observados, se establecieron tres cohortes en función de informantes que pudieran proporcionar información de diferentes periodos:

a) Primera: abuelos. Personas que en la actualidad tienen más de 60 años de edad. Con la delimitación de este grupo se realizó una síntesis histórica de lo que era y de cómo se vivía en la cabecera delegacional. Temporalmente, ubicamos a las personas de esta generación de la década de los años cincuenta a los sesenta, lapso en el que pasaron a formar parte de la población en edad productiva.

b) Segunda: padres. Individuos que hoy en día tienen entre 35 y 59 años. Con la delimitación de este grupo se pretendió dar cuenta del proceso de transformación y de sus manifestaciones en las prácticas; asimismo, se evidenció un debilitamiento respecto a la realización de actividades tradicionales-rurales y una creciente inserción en actividades urbano-industriales, lo que condujo a modificar ciertos patrones de consumo y del modo de vida rural. Temporalmente, ubicamos a las personas de esta cohorte de la década de los años setenta a los ochenta, periodo en el que fueron parte de la población en edad productiva.

c) Tercera: hijos. Personas que actualmente tienen entre 15 y 34 años. Con la delimitación de este grupo se pretendió corroborar que la expectativa de vida de los jóvenes está puesta en las actividades urbano-industriales, mientras que las tradicionales-rurales han pasado a un segundo plano o han desaparecido. Asimismo, el modo de vida urbano se torna cada vez más un modelo de vida al que aspiran. Temporalmente, situamos a esta generación de la década de los noventa a la fecha, etapa en la que se insertan a la población en edad productiva.

El trabajo de campo se realizó mediante visitas y una estancia de dos semanas en la cabecera delegacional (julio de 2002). En conjunto, se llevaron a cabo entrevistas a profundidad en al menos diez hogares (de donde se derivaron dos genealogías) y entrevistas con diversos informantes clave. El cuestionario se aplicó de abril a junio de 2003. Se estableció contacto con varias compañías y tres accedieron a la aplicación del cuestionario: 1) Bticino (fue la empresa más grande en la que se aplicó el cuestionario: 550 trabajadores y 118 cuestionarios contestados, 50 por ciento por varones y el otro 50 por ciento por mujeres), 2) Promotora Internacional del Vestido (80 trabajadores y 29 cuestionarios contestados) y 3) DENMEX (50 trabajadores y 20 cuestionarios). En las dos últimas compañías, 90 por ciento del personal es femenino. En términos porcentuales, del total de cuestionarios respondidos por empresa, representan 70.6, 12 y 17.4 por ciento, respectivamente.

A continuación se muestra el cuestionario aplicado en el estudio.