Anexo 1

Factor de amortiguamiento para acelerogramas causados por eventos de magnitud pequeña

Enseguida se comprueba la dependencia del factor de amortiguamiento β con respecto a la magnitud de los sismos. En este anexo se emplean acelerogramas registrados en campo. Los pasos para realizar el análisis son los siguientes:

1) Se extraen los acelerogramas de la estación "Filo de Caballo", de la Base Mexicana de Datos de Sismos Fuertes (Vol. 2).

2) Se descartan los acelerogramas que se encontraron mal registrados o incompletos.

3) Se separan los movimientos en las direcciones N90E y N00E.

4) Cada uno de los acelerogramas se filtra para eliminar frecuencias bajas, y corregir su línea base.

5) Se obtienen espectros de pseudoaceleración para S1GL elástico lineales (Q = 1).

6) Se determinan los cocientes espectrales (dados por le ecuación 3) para cada acelerograma.

7) Se determina la media de los valores de β .

Los acelerogramas que se usaron en este Anexo se listan en la tabla A1. A partir de este conjunto de registros se formaron dos grupos. El primer grupo está constituido por eventos con magnitudes (Ms) menores que 6, movimientos que dieron lugar a valores máximos de coeficientes sísmicos espectrales menores que 0.05. La mayoría de los acelerogramas que conforman al grupo 1 corresponden a eventos con magnitudes promedio de 4.6, sismos que ocurren frecuentemente en el país y que, en general, no implican un peligro de colapso para las estructuras.

El segundo grupo está constituido por acelerogramas correspondientes a sismos con magnitudes mayores que 6.5 y que dieron lugar a valores máximos espectrales de Cy mayores que 0.05. El segundo grupo está formado por solo tres eventos sísmicos (eventos 8, 47 y 48 de la tabla A1). Estos son relevantes para la seguridad estructural de los edificios; sin embargo, obviamente son muy pocos para realizar con ellos un análisis estadístico.

Los valores medios de cocientes espectrales (β) que se calcularon a partir del primer grupo se muestran en la figura A1. En ellos se puede observar que, partiendo desde 1, alcanzan su valor mínimo cerca de Te = 0.5s. Para periodos mayores que este, el valor de los cocientes aumenta con una pendiente aproximadamente constante; sin embargo en la figura A2, que corresponde a sismos con mayor intensidad sísmica (Ms > 6.5), el comportamiento es diferente, ya que a partir de Te = 0.8s el valor de los cocientes espectrales crece con una pendiente mucho menos pronunciada (comparar la figura A2 con la 5a).

Al comparar las formas de las curvas que aparecen en las figuras A1 y A2, resulta evidente que los cocientes espectrales, y por lo tanto el factor β, depende de la magnitud de los eventos sísmicos que se utilice el análisis.