La flora de México es considerada como una de las más ricas del mundo con 23,314 especies nativas y 11,600 especies endémicas, de las cuales al menos 3,225 habitan en bosques tropicales estacionalmente secos (Rzedowski & Calderón de Rzedowski 2013, Villaseñor 2016). Este ecosistema es uno de los más amenazados en el Neotrópico en donde su distribución original se ha reducido drásticamente (Pennington et al. 2000, Pennington et al. 2004, Dick & Wright 2005, Pennington et al. 2009, De-Nova et al. 2012, Pizano et al. 2014). En México ocupa 18,739,273.92 hectáreas que corresponde al 9.49 % del territorio nacional (Trejo & Dirzo 2002, INEGI 2013). Los bosques tropicales estacionalmente secos incluyen una variedad de asociaciones vegetales que van desde bosques tropicales altos, relativamente húmedos, hasta asociaciones de menor altura similares a matorrales y ricos en suculentas en regiones más secas. Se distribuyen principalmente en zonas de clima cálido con temperaturas promedio de hasta 30 °C y precipitaciones menores a los 1,200 mm anuales (Trejo-Vázquez 1999); aunque otros autores los mencionan para precipitaciones menores a los 1,800 mm anuales, pero con una estación de cinco a seis meses en donde se reciben menos de 100 mm (Pennington et al. 2009, De-Nova et al. 2012), cuando la mayoría de sus elementos arbóreos pierden las hojas. Su principal distribución en México es en la vertiente del Océano Pacífico, desde Sonora hasta Centroamérica, y de manera discontinua en la vertiente del Atlántico, desde Tamaulipas hasta la Península de Yucatán; principalmente desde 0 hasta 1,500 m snm. (Rzedowski 1978).
En México, los bosques tropicales estacionalmente secos han sido clasificados de diferentes maneras, como son: bosque tropical deciduo, bosque tropical caducifolio y subcaducifolio, selva baja caducifolia y subcaducifolia, selva mediana caducifolia y subcaducifolia (Miranda & Hernández-X 1963, Rzedowski 1978, INEGI 2009, Challenger & Soberón 2008). Para el estado de San Luis Potosí se reconoce como bosque tropical deciduo o caducifolio, o como selva baja caducifolia, y sus elementos más importantes tienen alturas de 8 a 15 m y un porte característico de paraguas, ramificados cerca de la base y con una copa ensanchada (Rzedowski 1965, Rzedowski 1978, Puig 1991). Esta vegetación se distribuye en los declives orientales inferiores de la Sierra Madre Oriental entre los municipios de San Martín Chalchicuautla, Ciudad Valles, Tamasopo y El Naranjo, a elevaciones desde los 50 a los 800 m snm, principalmente en sustratos sedimentarios con suelos someros sobre la roca madre.
Un área importante para la conservación de estos ecosistemas estacionalmente secos en el estado de San Luis Potosí es la Reserva de la Biosfera Sierra del Abra Tanchipa (RBSAT), en donde el nivel de conservación de sus comunidades vegetales es sobresaliente, con niveles de disturbio casi nulos (De-Nova et al. 2018, Rubio-Méndez et al. 2018). Los primeros estudios sobre la flora de esta área natural protegida fueron realizados por Mora-Olivo et al. (1992) como parte del estudio técnico justificativo para la declaratoria de la reserva. En ese entonces se registraron 231 especies de plantas vasculares distribuidas en variantes de bosques tropicales estacionales, denominadas selva baja y mediana caducifolia y subperennifolia, encinar tropical, palmar y vegetación secundaria. Sin embargo, aunque el muestreo incluyó un área mayor a la que actualmente representa el área núcleo de la reserva, fue limitado debido al tiempo con el que se contó para realizarlo.
En este trabajo presentamos los resultados de seis años de exploración botánica en la RBSAT, en donde además se incluyen recolectas históricas para la región y algunas especies observadas registradas en el portal NaturaLista de CONABIO. El objetivo de este trabajo es contribuir al conocimiento florístico de áreas de bosques tropicales estacionalmente secos con alto grado de conservación. Se presenta una lista actualizada y anotada de las plantas vasculares para la RBSAT que funcionará como insumo para generar estrategias de conservación de estas áreas casi intactas.
Materiales y métodos
Zona de estudio. La RBSAT se localiza en los municipios de Ciudad Valles y Tamuín al este del estado de San Luis Potosí, comprende una superficie total de 21,464 hectáreas y se ubica entre las coordenadas 22° 05’ 00’’ y 22° 24’ 22’’ de latitud norte y 98° 52’ 46’’ y 99° 01’ 00’’ de longitud oeste (DOF 1994, CONANP 2014). Es una sierra formada en su totalidad de rocas sedimentarias marinas predominantemente calcáreas de permeabilidad alta del Cretácico Inferior (INEGI 1988), con geoformas como sierras, laderas, cañadas y lomeríos en donde se desarrollaron importantes procesos de karstificación como sótanos, cavernas y dolinas, así como mogotes rocosos donde habitan especies rupícolas. Es una sierra con elevaciones de entre 100 y 700 m snm, con una forma alargada que va de norte a sur. Su flanco oriental es escarpado mientras que su flanco occidental desciende suavemente en varios pisos altitudinales y pertenece a una porción de la subprovincia fisiográfica Gran Sierra Plegada, pero con muchas características propias de la subprovincia Carso Huasteco (Cervantes-Zamora et al. 1990). En el área abundan los suelos arcillosos someros de color rojizo que no rebasan los 40 cm de profundidad y son derivados de litosoles (INEGI 2013). Pertenece a la Región Hidrológica del Río Pánuco, con un tipo de cuenca exorreica y drenaje angulado, en la RBSAT no hay ríos ni arroyos permanentes, solo escurrimientos superficiales que se hacen manifiestos en la época de lluvias y huracanes. Así mismo, el proceso de karstificación de la sierra ha creado una red de cavernas por donde hay escurrimientos subterráneos (CONANP 2014). Según la clasificación de Köppen modificado por García (1981) el clima del área es cálido subhúmedo Aw(2), el más húmedo de los subhúmedos, que se caracteriza por presentar temperaturas medias anuales mayores a los 22 °C y temperaturas del mes más frío menor de 18 °C así como precipitaciones medias anuales entre 1,200 y 1,500 mm, con 0 a 60 mm en el mes más seco, lluvias en verano con índice P/T mayor de 55.3 y un porcentaje de lluvia invernal del 5 al 10.2 % del total anual. En el área predomina lo que se denomina bosque tropical caducifolio o selva baja caducifolia, con un promedio de altura de 12 m, en donde la mayoría de sus especies arbóreas y/o arbustivas pierden sus hojas durante la temporada seca y destacan los elementos de hojas compuestas (Puig 1991).
Trabajo de campo y gabinete. Se realizaron exploraciones y recolectas sistematizadas de oeste a este en seis transectos de recolecta en las fracciones norte, centro y sur de la RBSAT (Figura 1), durante todas las estaciones del año de diciembre del 2012 a enero del 2018. Se entrevistó a personas de los poblados y comunidades cercanas con el fin de obtener nombres de los puntos de referencia para precisar las localidades. Estos recorridos se realizaron con ayuda de guías locales que además nos proporcionaron nombres comunes y usos para las especies registradas. Para cada recolecta se tomaron datos referentes al hábitat, suelo, clima, georreferencia, elevación, fenología, forma de crecimiento, grado de conservación de la especie en el punto de recolecta, usos y amenazas. Con el fin de ilustrar la apariencia estructural de cada especie se asignaron formas de crecimiento generales de acuerdo con conceptos definidos en el glosario botánico de Font Quer (1953). Además, se indicó el tipo de nutrición para los casos especiales como parásitas y saprófitas. El procesamiento e identificación de los ejemplares botánicos se realizó en el herbario SLPM (Herbario Isidro Palacios, Instituto de Investigaciones de Zonas Desérticas, Universidad Autónoma de San Luis Potosí) en donde se depositó el primer duplicado de cada número de recolecta. El resto de los duplicados se distribuyeron a los herbarios HGOM (Centro de Investigaciones Biológicas, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo), IBUG (Centro de Investigaciones Biológicas, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo), QMEX (Herbario 'Dr. Jerzy Rzedowski', de la Facultad de Ciencias Naturales, Universidad Autónoma de Querétaro) y UAT (Instituto de Ecología Aplicada, Universidad Autónoma de Tamaulipas). Algunas de las especies se registraron de manera fotográfica y fueron incluidas dentro del portal Naturalista (CONABIO 2019). Adicionalmente se consultaron especímenes históricos para la región en colecciones de los herbarios SLPM y UAT.
La estandarización de la nomenclatura se realizó con el paquete Taxonstand v.2.1 (Cayuela et al. 2017) para R (R Core Development Team 2015) la cual se basa en ThePlantList (2010). La clasificación se realizó de acuerdo con el sistema del APG (2016) para angiospermas; para los helechos y afines, y para gimnospermas se consideraron los sistemas de Christenhusz et al. (2011a, 2011b). Se realizó una revisión exhaustiva del marco legal para conocer las especies incluidas en alguna categoría de conservación nacional en la NOM-059-ECOL-2010 (SEMARNAT 2010), así como de las especies endémicas de México de acuerdo con Villaseñor (2016).
Con el fin de comparar la riqueza florística de la RBSAT y otras áreas con bosques tropicales estacionalmente secos en México previamente estudiadas, se calculó el índice de biodiversidad taxonómica de acuerdo con Squeo et al. (1998) definido como el número de especies entre el logaritmo natural del área en km2 (IB= S/lnA).
Resultados
Trabajo de campo. En total se realizaron 707 recolectas durante 61 días en campañas de tres días en promedio y que incluyeron todas las estaciones del año, los ejemplares pueden ser consultados en la base de datos del herbario Isidro Palacios (SLPM 2019). Las observaciones registradas de manera fotográfica forman parte del proyecto 2301 de Naturalista (CONABIO 2019, De-Nova et al. 2019). Los especímenes históricos incluyen cerca de 50 ejemplares recolectados desde 1954 hasta 1999.
Riqueza taxonómica. Se registró un total de 427 especies de plantas vasculares pertenecientes a 305 géneros y 89 familias (Apéndice 1), 409 con respaldo de ejemplar de herbario y 18 observados y registrados en Naturalista. Las eudicotiledóneas son el grupo taxonómico mejor representado con 308 especies (72.13 %), seguidas de las monocotiledóneas con 98 especies (22.95 %), y las restantes se dividen en magnolídeas con 13 especies, gimnospermas con dos especies y los helechos y afines con 11 especies (Tabla 1). Las familias más diversas fueron Fabaceae (28 géneros, 40 especies), Orchidaceae (23 géneros, 28 especies), Poaceae (15 géneros, 21 especies), Asteraceae (18 géneros, 20 especies) y Euphorbiaceae (nueve géneros, 20 especies) (Tabla 2). Los géneros más diversos fueron Ipomea, Peperomia y Tillandsia con siete especies cada uno, seguidos de Euphorbia y Solanum con seis especies cada uno. En las figuras 2, 3 y 4 se muestran algunas especies de la RBSAT. Respecto a las formas de crecimiento se cuentan 214 especies de hierbas, 78 árboles, 59 arbustos, 47 trepadoras, y 29 epífitas (Tabla 3). Resalta la presencia de cuatro especies saprófitas de los géneros Ttriphora (Orchidaceae) y Voyria (Gentianaceae) así como dos parásitas de los géneros Bdallophytum (Cytinaceae) y Phoradendron (Santalaceae). La RBSAT presenta una riqueza florística (IB) de 79.53 especies por km2 la cual se encuentra entre los valores reportados para otras áreas de bosques tropicales estacionalmente secos en México (Tabla 4) que van de 47.73 a 168.47 especies por km2.
Grupo Taxonómico | Familias | Géneros | Especies |
---|---|---|---|
Helechos y afines | 4 | 7 | 11 |
Gimnospermas | 1 | 2 | 2 |
Angiospermas | 84 | 296 | 414 |
Magnolídeas | 4 | 7 | 13 |
Monocotiledóneas | 16 | 68 | 93 |
Eudicotiledóneas | 64 | 221 | 308 |
Total | 89 | 305 | 427 |
Familias | Géneros | Especies | % del total de especies |
---|---|---|---|
Fabaceae | 28 | 40 | 9.37 |
Orchidaceae | 23 | 28 | 6.56 |
Poaceae | 15 | 21 | 4.92 |
Asteraceae | 18 | 20 | 4.68 |
Euphorbiaceae | 9 | 20 | 4.68 |
Malvaceae | 14 | 19 | 4.45 |
Apocynaceae | 12 | 13 | 3.04 |
Convolvulaceae | 5 | 12 | 2.81 |
Solanaceae | 4 | 12 | 2.81 |
Acanthaceae | 6 | 11 | 2.58 |
Rubiaceae | 7 | 11 | 2.58 |
Bromeliaceae | 4 | 10 | 2.34 |
Total | 145 (47.54 %) | 217 (50.82 %) |
No. especies | % | |
---|---|---|
Hierba | 214 | 50.12 |
Árbol | 78 | 18.27 |
Arbusto | 59 | 13.82 |
Trepadora | 47 | 11.01 |
Epífita | 29 | 6.79 |
Saprófita* | 4 | 0.94 |
Parásita | 2 | 0.47 |
Estudio | Altitud | Área km2 | no. spp. | IB sp/lnA |
---|---|---|---|---|
Cañada La Chacona-Juan Crispín, Chiapas (Espinosa-Jiménez et al. 2014) | 594-1,030 | 20.69 | 372 | 122.8 |
Chamela-Cuixmala, Jalisco (Lott & Atkinson 2002) | 0-320 | 131.42 | 551 | 113 |
Cuenca media-alta del río Actopan, Veracrúz (Castillo-Camposet al. 2007) | 400-900 | 18.23 | 321 | 110.6 |
Cozumel, Q. Roo (Téllez-Valdés & Cabrera-Cano 1987) | 0-10 | 490 | 542 | 87.49 |
Venta Vieja, Gro. (Gual 1995) | 700-1,100 | 38 | 307 | 84.39 |
Presente estudio. RBSAT, San Luis Potosí | 250-700 | 214.64 | 427 | 79.53 |
Papalotepec, Gro. (Peralta 1995) | 700-1,350 | 31 | 268 | 78.04 |
Tenabo, Campeche (Zamora-Crescencio 2003) | 1-100 | 882 | 467 | 68.86 |
Bahía de Banderas-Puerto Vallarta, Jalisco-Nayarit (Ramírez-Delgadillo & Cupul-Magaña 1999) | 0-2,000 | 1,407 | 453 | 62.49 |
Gómez Farías, Tamaulipas (Valiente-Banuet et al. 1995) | 100-900 | 400 | 286 | 47.73 |
Endemismos y especies en riesgo. Se registraron 46 especies endémicas para México en 43 géneros y 22 familias, además de siete especies en alguna categoría de riesgo según la NOM-059-SEMARNAT-2010 (SEMARNAT 2010), (Apéndice 1).
Vegetación. La vegetación dominante dentro de RBSAT resultó ser la selva baja caducifolia que va de 300 a 600 m snm. Las especies dominantes en el estrato arbóreo son Beaucarnea inermis, Bursera simaruba, Guazuma ulmifolia, Karwinskia humboldtiana, Lysiloma divaricatum y Pseudobombax ellipticum. En la zona entre los 500 y 600 m snm, en sitios donde se forman cañadas y sumideros, existen selvas bajas subcaducifolias con dominancia de Beaucarnea inermis, Pseudobombax ellipticum, Robinsonella discolor, Harpalyce arborescens, Sapindus saponaria, Fraxinus dubia y Aphananthe monoica. En zonas por arriba de los 650 msnm se desarrolla la selva mediana subcaducifolia con dominancia de Fraxinus dubia, Aphananthe monoica, Ficus spp., Robinsonella discolor, Sapindus saponaria y Annona globiflora. En la vertiente Este de la sierra, de 100 a 300 m snm, se encuentra una selva mediana subperenifolia con dominancia de Brosimum alicastrum, Aphananthe monoica, Lysiloma divaricatum y Bursera simaruba.
Usos. Los pobladores del área reconocen al menos 117 especies con algún uso o tóxicas y 153 nombres comunes para 136 especies (Apéndice 1), la categoría de uso con mayor riqueza de especies fue la de las plantas ornamentales (34), seguida por las especies usadas para construcción (33), como alimento (24) y medicinal (18). Otros usos registrados con menos frecuencia son leña (5), ebanistería (5), forraje (4), para la fabricación de utensilios de cocina (3), elaboración de herramientas de trabajo (Sida acuta) y finalmente como sustituto de jabón (Solanum erianthum). También son relevantes siete especies que los pobladores reconocen como tóxicas: Cascabela thevetia, Cnidoscolus multilobus, Croton ciliatoglandulifer, Croton cortesianus, Euphorbia schlechtendalii, Sebastiania pavoniana y Rhamnus humboldtiana. Las familias con un mayor número de especies usadas localmente fueron Orchidaceae (18 especies) principalmente como ornamentales y Fabaceae (14 especies) principalmente como material de construcción. Las especies con un mayor número de usos fueron Achatocarpus nigricans, Aphananthe monoica, Brahea dulcis y Quercus oleoides con tres usos cada una. Las formas de crecimiento que más usos tuvieron fueron arbustos (29 especies con nueve usos), árboles (41 especies con ocho usos), hierbas (24 especies con siete usos) y epífitas (16 especies con un uso).
Discusión
Riqueza florística. La RBSAT incluye al menos 427 especies de plantas superiores, lo que equivale aproximadamente a 13.24 % (de 3,225 especies) o 9.49 % (de 4,500 especies) de la diversidad de plantas vasculares del bosque tropical caducifolio o bosques estacionalmente secos de México, de acuerdo con Villaseñor (2016) y Rzedowski & Calderón de Rzedowski (2013) respectivamente, y representan 9.16 % (de 4,660 especies) de las plantas vasculares de los bosques neotropicales secos de América (Banda et al. 2016).
El índice de biodiversidad taxonómica (IB = 79.34 spp./km2) dentro de la RBSAT es un poco menor al promedio estimado para otras regiones con bosques tropicales estacionalmente secos similares en México (IB = 85.46 spp./km2; Tabla 4) (Téllez-Valdés & Cabrera-Cano 1987, Gual-Díaz 1995, Peralta 1995, Valiente-Banuet et al. 1995, Ramírez-Delgadillo & Cupul-Magaña 1999, Lott & Atkinson 2002, Zamora-Crescencio 2003, Castillo-Campos et al. 2007, Espinosa-Jiménez et al. 2014). Sin embargo, el rango varía de 47.73 a 122.77, lo que sugiere cierta heterogeneidad taxonómica entre estas áreas. Pérez-García et al. (2012) han resaltado que los bosques tropicales secos incluyen una gran cantidad y variedad de tipos de vegetación, con diferencias substanciales en cuanto composición y estructura, lo que dificulta una comparación directa entre regiones.
Diversos autores han resaltado la importancia de las familias Apocynaceae, Asteraceae, Convolvulaceae, Euphorbiaceae, Fabaceae, Malvaceae, Orchidaceae y Poaceae para los bosques tropicales estacionalmente secos en diferentes regiones de México (Sánchez-Velásquez et al. 2002, White & Hood 2004, Gallardo-Cruz et al. 2005, Lott & Atkinson 2006, Alanís-Rodríguez et al. 2010, Pérez-García et al. 2012, Rzedowski & Calderón de Rzedowski 2013, Dzib-Castillo et al. 2014), mismas que para la RBSAT agrupan el 40.38 % de toda la riqueza específica. Particularmente la familia Fabaceae, que resulta ser la más rica en especies para el área estudiada, es también la mejor representada no sólo en los bosques secos de México (Rzedowski & Calderón de Rzedowski 2013), sino también a lo largo del Neotrópico (Pennington et al. 2006). Otras familias ricas en especie que hasta hace poco fueron reconocidas como importantes para los bosques tropicales estacionales de México (Rzedowski & Calderón de Rzedowski 2013) y que también resultan así para la RBSAT fueron Apocynaceae, Malvaceae y Orchidaceae. Además, algunos de los géneros con mayor riqueza específica en el área, como Euphorbia, Ipomoea y Tillandsia, han sido mencionados previamente entre los más ricos de los bosques tropicales caducifolios de México y en general para la flora del país (Rzedowski & Calderón de Rzedowski 2013, Villaseñor 2016).
Formas de crecimiento. En los bosques tropicales estacionales la mayor riqueza de especies está constituida de manera variable por árboles, arbustos o hierbas (Gillespie et al. 2000, Trejo & Dirzo 2002, Pérez-García et al. 2012). Para la RBSAT las hierbas fueron la forma de crecimiento con mayor número de especies, seguidas de los árboles, arbustos, trepadoras y epífitas, lo que coincide con otras áreas de bosques tropicales estacionalmente secos en México (ej. Espinosa-Jiménez et al. 2014, Castillo-Campos et al. 2007, Ramírez-Delgadillo & Cupul-Magaña 1999). Resalta la presencia de especies con tipos de nutrición especial como son las parásitas y saprófitas, que hasta la fecha han sido poco reportadas en otros estudios para bosques tropicales estacionalmente secos.
Endemismos y especies en riesgo.Rzedowski & Calderón de Rzedowski (2013) indican que el 7.9 % de los géneros del bosque tropical caducifolio son endémicos de México, pero que su preponderancia varía mucho de un fragmento de bosque tropical a otro, y resalta que el endemismo se concentra en los bosques tropicales caducifolios de la vertiente pacífica, especialmente en la Cuenca del Balsas, e incluso existen bosques de la vertiente atlántica como los de Tamaulipas y Yucatán que aparentemente carecen de endemismos (Trejo & Dirzo 2002). Sin embargo, la RBSAT incluye 46 especies endémicas de México, de 43 géneros y 22 familias, y destacan Orchidaceae, Euphorbiaceae y Asteraceae que suman el 44.6 % del endemismo. Géneros que se consideran dominantemente mexicanos según Rzedowski & Calderón de Rzedowski (2013), que se distribuyen principalmente en los bosques tropicales caducifolios y que estuvieron presentes en la RBSAT fueron Abutilon, Acalypha, Ayenia, Bursera, Caesalpinia, Calliandra, Cephalocereus, Colubrina, Cordia, Croton, Dioscorea, Euphorbia, Heliotropium, Ipomoea, Jatropha, Justicia, Leucaena, Lonchocarpus, Lysiloma, Manihot, Matelea, Mimosa, Passiflora, Randia, Ruellia, Senna, Serjania, Sida, Sideroxylon, Stenocereus, Tillandsia y Vachellia. En la RBSAT se registraron ocho especies con alguna categoría de conservación para la NOM-059-SEMARNAT 2010 (SEMARNAT 2010), las familias presentes fueron Arecaceae, Asparagaceae, Cactaceae, Fabaceae, Orchidaceae, Sapotaceae, y Zamiaceae. Cabe destacar que Zamiaceae y Arecaceae son grupos de plantas saqueadas intensamente con fines lucrativos (Quero 1994, Vovides & Nicolalde-Morejón 2010). Otras familias importantes fueron Orchidaceae y Asparagaceae, pues de igual manera las orquídeas y las patas de elefante son extraídas de su hábitat, de manera ilegal, para ser vendidas como ornamentales (ContrerasHernández et al. 2008, Hernández-Sandoval et al. 2008).
Vegetación. En su trabajo sobre la vegetación de San Luis Potosí, Rzedowski (1965) describió al bosque tropical caducifolio que se localiza en lo que él denomina los declives orientales inferiores de la Sierra Madre Oriental entre San Martín Chalchicuautla y Ciudad Valles, región donde se localiza la RBSAT. Este autor resalta la dominancia en el estrato arbóreo y arbustivo de especies como Guazuma ulmifolia, Lysiloma divaricatum, Harpalyce arborescens y Fraxinus dubia. Por otro lado, Puig (1991) dividió a los bosques tropicales de la región Huasteca en agrupaciones vegetales de acuerdo con las especies dominantes del estrato arbóreo y grupos ecológicos vinculados al tipo de suelo. A los bosques del norte de San Luis Potosí, como los de la RBSAT, los catalogó en la agrupación de Bursera simaruba y menciona que también puede incluir especies más características del bosque tropical subperennifolio como Dendropanax arboreus, Spondias mombin y Zuelania guidonia. Meave et al. (2012) mencionan que los bosques tropicales caducifolios que se desarrollan en áreas montañosas pueden albergar manchones de bosques con elementos pertenecientes a un matorral subtropical donde crecen especies espinosas de los géneros Parkinsonia, Lysiloma y Prosopis, y también es común encontrar áreas dominadas por palmares de Sabal mexicana o Brahea dulcis favorecidos por el disturbio humano, como ocurre en las regiones aledañas al área núcleo de la RBSAT.
Recientemente, De-Nova et al. (2018) describen cinco comunidades vegetales principales dentro de la RBSAT: selva baja espinosa caducifolia, selva baja caducifolia, selva baja subcaducifolia, selva mediana y selva mediana subperennifolia; las cuales varían en composición y estructura, siendo la más extensa la selva baja caducifolia. Otro tipo de vegetación que está presente de manera fragmentada y fuera del polígono de la reserva fue el encinar de Quercus oleoides. Los relictos de estos encinares han desaparecido casi en su totalidad en la región y actualmente sólo se encuentran unos pocos individuos aislados dentro de potreros y mezclados con vegetación secundaria fuera de las áreas naturales protegidas. La mayor parte de la vegetación de la reserva presenta etapas maduras de sucesión, lo que le confiere una marcada importancia en diversidad vegetal dentro de los ecosistemas presentes en la Huasteca Potosina si se considera que existe una proyección de estos tipos de vegetación hacia el norte (De-Nova et al. 2018).
Usos. Los pobladores de las comunidades cercanas a la reserva reconocen como útiles y/o tóxicas al menos 116 especies de plantas con 10 usos distintos. Estos datos superan las 55 especies útiles registradas previamente por Mora-Olivo et al. (1992). Los trabajos de etnobotánica que se han realizado en San Luis Potosí se centran en las comunidades indígenas y a menudo en ciertos usos como medicinal, comestible o construcción (Rzedowski 1967, Alcorn 1984, Cilia-López et al. 2015, Torres-Reyna et al. 2015). En el caso de la etnia Xi’uy, se reportan 27 especies usadas para la construcción (Torres-Reyna et al. 2015), mientras que en la RBSAT se registran 33. Para la zona de la etnia Teenek se registraron 54 especies comestibles en comunidades de Aquismón (Cilia-López et al. 2015), mientras que en la RBSAT se registran 23 y en ambas regiones la familia con un mayor número de usos comestibles fue Fabaceae.
Implicaciones para la conservación. Algunas porciones de las comunidades vegetales cercanas a la RBSAT han experimentado cambios importantes desde la década de los setenta del siglo pasado, a raíz del proyecto gubernamental Pujal-Coy en la huasteca potosina cuyo objetivo fue transformar las “tierras ociosas” a productivas con actividades de agricultura y ganadería extensiva (Vargas 2010, Reyes-Hernández et al. 2018). Reyes-Hernández et al. (2006, 2018) realizaron estudios sobre los cambios de la cubierta vegetal del bosque tropical caducifolio y subcaducifolio de la llanura de San Luis Potosí del año 1973 al año 2000 y del año 1996 al 2016. En estos trabajos se indicó que en 1973 los bosques tropicales ocupaban alrededor de 98,270 hectáreas y en el 2000 alrededor de 10,216 hectáreas (Reyes-Hernández et al. 2006) lo que significó una tasa anual de deforestación del 11 % similar a otras áreas con la misma vegetación, como Palenque en Chiapas y Tenosique en Tabasco. Sin embargo, estos autores indican que de 1996 al 2016 destaca la disminución de la transformación de las selvas que pasaron de 875 ha deforestadas en 1996 a sólo 175 ha en 2016 (Reyes-Hernández et al. 2018). Rubio-Méndez et al. (2018) indican que la RBSAT representa la región con el mejor estado de conservación, según datos demográficos, para las poblaciones de Beaucarnea inermis (pata de elefante), especie que ha sido afectada fuertemente por el saqueo en toda la región Huasteca. Otros estudios en el área son los de Ortega-Huerta & Peterson (2004) quienes predicen a través de modelos, la importancia que tienen tres reservas de la biosfera del noreste de México para la protección de la distribución de aves y mamíferos en alguna categoría de riesgo; y encontraron que la RBSAT protege 113 especies de aves y 45 de mamíferos. Ortega-Huerta (2007) trabajó con la fragmentación del hábitat en varias reservas de la biosfera, incluyendo la RBSAT a la que le confirió valores altos en la prioridad de conservación para aves (71 %) y mamíferos (23 %) debido a sus bajos grados de fragmentación en comparación con otras reservas de la biosfera como la Sierra Gorda de Querétaro. Posteriormente Dueñas-López et al. (2013) mencionan a la RBSAT como una zona con altas probabilidades de servir como corredor ecológico para el jaguar debido a la presencia de bosques tropicales y pendientes moderadas, atributos más importantes hallados en este estudio para el hábitat del jaguar.
La riqueza de especies de plantas vasculares registradas para la RBSAT es notablemente alta en relación con su superficie y es similar a la registrada en otras regiones de bosque tropical estacionalmente seco. Los remanentes conservados de estos bosques en México y particularmente en el estado San Luis Potosí se encuentran bajo amenaza constante debido a que es una comunidad florística que se desarrolla solo en áreas con atributos muy particulares de suelo y clima, con una importante actividad humana agrícola y ganadera. En este sentido, el estado de conservación de las variantes de vegetación en la RBSAT que aquí se reportan, así como la presencia de endemismos y de especies en categoría de riesgo, resaltan su importancia para la conservación de los ecosistemas tropicales estacionalmente secos, y justifica su estatus cómo Área Natural Protegida, más aun sí se considera que existe una proyección de estos ecosistemas más hacia el norte representando un corredor ecológico entre los estados de San Luis Potosí y Tamaulipas.